Categorías
Noticias

Agricultura, ciencia y colaboración en el centro-norte de México

Mesa de trabajo durante el Hub Meeting del Hub Intermedio. (Foto: Hub Intermedio-CIMMYT)
Mesa de trabajo durante el Hub Meeting del Hub Intermedio. (Foto: Hub Intermedio-CIMMYT)

El pasado 2 y 3 de octubre se llevó a cabo el Hub Meeting del Hub Intermedio (Hub INGP) en Zacatecas, un evento clave para la reflexión, evaluación y planificación de las acciones conjuntas en el ámbito agrícola sostenible. Con el tema «Innovación y escalamiento para alcanzar el desarrollo regional», la reunión reunió a agricultores, asesores técnicos y otros actores estatégicos relacionados con los sistemas agroalimentarios tanto del sector público, privado y académico, provenientes de los estados de Aguascalientes, Coahuila, Durango, Jalisco, Nayarit, San Luis Potosí y Zacatecas.

Este encuentro es un espacio fundamental para el intercambio de experiencias y la generación de nuevas rutas de colaboración entre los diferentes actores del sector agroalimentario de la región. Durante la reunión, se expusieron los logros de la investigación colaborativa, destacando los avances alcanzados a través de las plataformas de investigación, el trabajo de los Técnicos Certificados en Agricultura Sustentable y el impacto de la transferencia tecnológica en la mejora de la productividad y la sostenibilidad del sector.

Uno de los puntos más relevantes del Hub Meeting fue el reconocimiento al impacto de los Técnicos Certificados en Agricultura Sustentable en la región. Estos profesionales han jugado un rol crucial en la adopción y adaptación de tecnologías sostenibles, siendo un puente vital entre la investigación y los agricultores. En estados como Coahuila, Jalisco y Zacatecas, donde la certificación ha permitido escalar la implementación de prácticas que cuidan el suelo y el agua, los técnicos se han convertido en verdaderos agentes de cambio, impulsando la adopción de prácticas como la agricultura de conservación y la fertilización integral, que han demostrado mejorar la rentabilidad y reducir la degradación de los recursos naturales.

Otro tema central fue la labor de las plataformas de investigación ubicadas en puntos estratégicos como Ocotlán (Jalisco), Pabellón de Arteaga (Aguascalientes), Río Bravo (Tamaulipas) y Soledad de Graciano Sánchez (San Luis Potosí). Estos espacios han sido cruciales para el co-desarrollo y validación de un menú tecnológico adaptado a las condiciones agroecológicas de cada región productiva. Entre las tecnologías que se promueven destaca la agricultura de conservación que permite a los agricultores tomar decisiones más informadas.

El menú tecnológico no solo se centra en mejorar la productividad, sino también en conservar los recursos naturales, como el agua y el suelo, factores vitales para el futuro de la agricultura en la región. Además, se destacan las prácticas adoptadas por agricultores innovadores que incluyen la remediación de suelos ácidos y la rehabilitación de suelos sódicos, dos retos fundamentales en la sostenibilidad agrícola del centro-norte de México.

Exposición de resultados de los distintos proyectos del Hub Intermedio. (Foto: Hub Intermedio-CIMMYT)
Exposición de resultados de los distintos proyectos del Hub Intermedio. (Foto: Hub Intermedio-CIMMYT)

Un punto de gran relevancia abordado durante el Hub Meeting fue la articulación de esfuerzos entre centros de investigación y la agroindustria, como en el caso del proyecto Aguas Firmes, que se desarrolló en Calera, Zacatecas entre 2020 y 2023, con la participación de organizaciones como Grupo Modelo, la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) y el CIMMYT. Este proyecto busca proteger y restaurar el acuífero de Calera, una iniciativa fundamental no solo para la agricultura, sino también para la conservación de hábitats terrestres que dependen de este cuerpo de agua.

La gestión sostenible del acuífero es crucial para el equilibrio ambiental en la región, ya que garantiza la disponibilidad de agua tanto para la producción agrícola como para la fauna y flora locales. Este esfuerzo conjunto ha demostrado que la colaboración entre diferentes actores puede generar soluciones integrales que trascienden la producción agrícola, contribuyendo a la conservación de los ecosistemas.

El Hub Meeting del Hub Intermedio dejó claro que el camino hacia una agricultura sostenible no se recorre en solitario. La cocreación y la gestión colectiva son pilares fundamentales para el éxito de las iniciativas en la región. La colaboración entre agricultores, técnicos, organizaciones privadas, el sector público y académico permite que las soluciones tecnológicas se adapten mejor a las necesidades locales y se escalen de manera efectiva.

La reunión concluyó con un fuerte compromiso de todos los participantes para continuar trabajando de manera conjunta, escalando las innovaciones y adaptando las tecnologías de manera que beneficien no solo a la producción agrícola, sino también al entorno natural y las comunidades rurales que dependen de él.

Categorías
Noticias

Zacatecas y el impacto de la certificación en agricultura sustentable

Participantes del Curso de Técnico Certificado en Agricultura Sustentable durante capacitación en manejo agroecológico de plagas. (Foto: Hub Intermedio-CIMMYT)
Participantes del Curso de Técnico Certificado en Agricultura Sustentable durante capacitación en manejo agroecológico de plagas. (Foto: Hub Intermedio-CIMMYT)

En el marco del impulso hacia prácticas agrícolas sostenibles, la reciente graduación de técnicos certificados en agricultura sustentable en Zacatecas ha demostrado que el curso para lograr dicha certificación es un catalizador clave para transformar el panorama agrícola mexicano.

Este programa, denominado Curso Técnico Certificado en Agricultura Sustentable no solo ha capacitado a técnicos de campo, sino que también ha facilitado la implementación efectiva de innovaciones agrícolas en las parcelas de los agricultores. En el caso de Zacatecas, en más de tres mil hectáreas que constituyen uno lo de los mayores logros de este programa de capacitación agrícola.

¿Qué es el Curso Técnico Certificado en Agricultura Sustentable?

Se trata de una certificación que, concebida a través de la colaboración entre la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Agricultura) y el CIMMYT, está cambiando el paradigma del extensionismo en México al enfrentar desafíos críticos como los altos costos de insumos, variaciones climáticas y pérdida de fertilidad del suelo, posicionándose como un programa que introduce un nuevo modelo de extensión agrícola basado en la innovación y el desarrollo de capacidades técnicas avanzadas.

El caso de Zacatecas

Alberto Cabello, gerente del Hub Intermedio del CIMMYT, destaca el novedoso enfoque del curso en Zacatecas: En las reuniones y vistas a campo que tuvimos con la Secretaría del Campo (SECAMPO) fue muy importante mostrar la labor del CIMMYT directamente en las parcelas de los agricultores que han adoptado innovaciones sustentables en sus campos, constatando que  el impacto de las prácticas que promovemos es real”.

“Nuestro compromiso fue más allá de la certificación básica. Establecimos un modelo de acompañamiento intensivo donde cada estudiante recibió entrenamiento en un módulo demostrativo. Esto permitió que no solo adoptaran innovaciones durante el curso, sino que las implementaran directamente en áreas de extensión adicionales. Es decir, directamente con los agricultores».

El hub jugó un papel crucial en la coordinación y ejecución del programa, asegurando que los técnicos certificados no solo adquirieran conocimientos teóricos, sino que los aplicaran prácticamente en el terreno. Alberto Cabello enfatiza: «El éxito del curso radica en nuestra capacidad para no solo formar técnicos, sino también para extender su influencia a través de múltiples áreas productivas del estado. Esto se tradujo en la capacitación de 354 productores y en mejoras tangibles en la eficiencia del uso del agua, crucial en un estado como Zacatecas, afectado por sequías recurrentes».

Sesión de capacitación en mecanización climáticamente inteligente. (Foto: Hub Intermedio-CIMMYT)
Sesión de capacitación en mecanización climáticamente inteligente. (Foto: Hub Intermedio-CIMMYT)

Impacto en el desarrollo profesional y regional

La certificación no solo benefició a los técnicos capacitados, sino que también aseguró oportunidades continuas de empleo para muchos de ellos. Alberto Cabello comenta: «Este compromiso de la Secretaría del Campo de recontratar a los técnicos certificados muestra el reconocimiento de la importancia estratégica de estas prácticas sostenibles para la agricultura zacatecana».

Además, el curso no se limitó a la capacitación inicial; CIMMYT continúa su apoyo a la formación continua de estos profesionistas zacatecanos. Esto refleja un compromiso a largo plazo para fortalecer las capacidades locales y mejorar las prácticas agrícolas en la región.

Perspectivas futuras

Mirando hacia el futuro, Cabello subraya: «Nuestro objetivo es asegurar que los técnicos certificados no solo implementen prácticas innovadoras, sino que también las adapten según las necesidades específicas de los agricultores zacatecanos. Esto no solo mejora la productividad agrícola, sino que también contribuye a la política pública estatal al incluir las mejores prácticas en los catálogos de apoyo a los agricultores».

Así, el Curso Técnico Certificado en Agricultura Sustentable no solo representa un avance significativo para la capacitación agrícola en Zacatecas, sino que también demuestra el potencial transformador de las alianzas estratégicas entre organizaciones como CIMMYT y entidades gubernamentales. Este enfoque integral no solo beneficia a los técnicos y agricultores directamente involucrados, sino que también sienta las bases para un desarrollo agrícola más sostenible y resiliente en la región.

Categorías
Noticias

Gracias a este curso, más de tres mil hectáreas en Zacatecas ahora implementan prácticas sustentables

Nuevos técnicos certificados en agricultura sustentable para Zacatecas, México. (Foto: Hub Intermedio-CIMMYT)
Nuevos técnicos certificados en agricultura sustentable para Zacatecas, México. (Foto: Hub Intermedio-CIMMYT)

En Zacatecas recientemente se graduaron 11 nuevos técnicos certificados en agricultura sustentable que están impulsando innovaciones agronómicas en todo el estado. No obstante, y como muestra de la pertinencia y plasticidad de la certificación, durante su proceso formativo lograron impactar a más de 3 mil hectáreas gracias a una exitosa estrategia desarrollada entre la Secretaría del Campo de Zacatecas —institución con la que se gestionó el curso— y CIMMYT.

Normalmente en un curso de Técnico Certificado en Agricultura Sustentable (TC en AS) los estudiantes tienen una parcela de entrenamiento donde implementan las innovaciones que van aprendiendo durante el curso; sin embargo, con la Secretaría del Campo de Zacatecas “el compromiso fue que los estudiantes iban a tener ese entrenamiento implementando un módulo demostrativo en el que establecerían las innovaciones aprendidas, comparándolas con lo que el agricultor convencionalmente realiza en su parcela”, comenta Alberto Cabello, gerente del Hub Intermedio de CIMMYT.

Así, el establecimiento de estos módulos, cinco áreas de extensión y 17 áreas de impacto, dio como resultado que este curso de TC en AS impactara en 3 039 hectáreas en el estado, implementándose alguna práctica sustentable “que los candidatos a técnicos certificado transmitieron a los agricultores atendidos. En total se atendieron 416 parcelas y se capacitaron a 354 productores”, puntualiza el gerente del hub.

La Secretaría del Campo de Zacatecas ha continuado con el acompañamiento técnico a los agricultores que facilitaron sus parcelas para el establecimiento de los módulos. Y ahora es requisito que los asesores que les brindan ese acompañamiento hayan tomado y acreditado el curso de Técnico Certificado en Agricultura Sustentable que imparte CIMMYT. Esto representa una exitosa estrategia para promover agricultura sustentable que además ha tenido un impacto positivo en las políticas públicas del estado.

Al respecto, Alberto Cabello enfatiza en que la sensibilidad de las autoridades fue fundamental para materializar la certificación, la cual representa una gran ventaja para el campo zacatecano, “porque esos técnicos certificados están en todas las zonas productoras de Zacatecas, un estado con muy baja precipitación, donde más del 90% de los suelos están deteriorados, con problemas muy fuertes de erosión y de sobreexplotación de acuíferos”, de manera que impulsar esta certificación es muy importante para el estado, enfatiza Cabello.

“Esta certificación es la oportunidad para demostrar que sí se puede revertir todo lo que está pasando en nuestros suelos, nuestra tierra y región porque si no hacemos nada, la situación será cada vez peor, entonces la transmisión del conocimiento y el desarrollo de las habilidades de los asesores que han sido certificados va a permitir que sigan implementando o impulsando prácticas sustentables”, finaliza el gerente del hub.

Categorías
Noticias

Certificación de técnicos en agricultura sustentable en Zacatecas

Ceremonia de entrega de certificados en las instalaciones de la Secretarìa del Campo de Zacatecas. (Foto: Hub Intermedio.CIMMYT)
Ceremonia de entrega de certificados en las instalaciones de la Secretaría del Campo de Zacatecas. (Foto: Hub Intermedio.CIMMYT)

El pasado 21 de febrero, CIMMYT —centro internacional dedicado a la investigación científica del maíz, trigo y cultivos asociados— y la Secretaría del Campo del Gobierno del Estado de Zacatecas (SECAMPO) entregaron certificados a 11 graduados del curso Técnico Certificado en Agricultura Sustentable (TC en AS), una estrategia de CIMMYT y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) para impulsar un acompañamiento técnico innovador que contribuye a la difusión de prácticas agrícolas sostenibles en todo el país.

El Técnico Certificado en Agricultura Sustentable tiene como objetivo formar a profesionales capaces de implementar sistemas de producción de granos básicos a través de una intensificación sustentable basada en el hub, una metodología para la gestión de la innovación desarrollada en México por CIMMYT y sus colaboradores  que hoy se replica con éxito en otros países de América Latina, Asia y África, permitiendo que decenas de organizaciones colaboren para construir o consolidar sistemas agroalimentarios sustentables, productivos y resilientes.

En este marco de colaboración que se propicia a través de los hubs, en el año 2023 SECAMPO y CIMMYT —mediante su Hub Intermedio— firmaron un acuerdo de colaboración para formar técnicos certificados en agricultura sustentable. Así, de abril a diciembre de ese año un grupo de profesionistas del área agrícola y afines comenzaron un proceso formativo adaptado a la agricultura local, con temas que van desde fertilidad, manejo de agua y suelo, y maquinaria especializada en agricultura de conservación, hasta asociatividad y diseño de modelo de negocios.

“La estrategia de evaluación incluyó la instalación de un área de extensión, es decir, la parcela de un agricultor donde se implementaron prácticas y tecnologías sustentables de acuerdo con las necesidades de su sistema de producción. Para esta tarea, cada aspirante a técnico certificado recibió acompañamiento por parte de un tutor, a fin de promover la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos”, precisó Alberto Cabello, gerente del Hub Intermedio de CIMMYT.

“Como resultado de las acciones que los aspirantes y graduados desarrollaron en el proceso formativo se lograron implementar prácticas sustentables en 416 parcelas, beneficiando una superficie de un poco más de tres mil hectáreas y capacitando a 354 productores, lo que demuestra el impacto positivo y la contribución al fortalecimiento de capacidades en la región”, señaló Alberto Cabello.

Javier Ceceñas, Gustavo Díaz, Jorge Sánchez, Rogelio Dávila, Raúl Orozco, Daniel Becerra, Jesús Vázquez, Irene Gutiérrez, Mauricio Ibarra, Raúl Martínez y Carmen Martínez son los 11 nuevos técnicos acreditados en Zacatecas que elevan a 488 el número total de técnicos que, desde 2010 a la fecha, han sido certificados por SADER y CIMMYT en todo el país.

Categorías
Noticias

Nuevos horizontes para la agricultura de Calera

Cultivo de cebada en Calera, Zacatecas, México. (Foto: Hub Intermedio-CIMMYT)
Cultivo de cebada en Calera, Zacatecas, México. (Foto: Hub Intermedio-CIMMYT)

A Julieta Acuña Sosa siempre le ha interesado el tema medioambiental y ya había escuchado sobre el proyecto Aguas Firmes —a través del cual se ha promovido una agricultura sustentable en Zacatecas—, de manera que cuando hubo oportunidad no dudo en incorporarse al él.

“Yo ya conocía el proyecto con anterioridad. Lo conocí a través de la difusión que hizo Grupo Modelo y lo que me llamo la atención principalmente fue el cuidado del agua”, comenta Julieta, quien cultiva maíz, chile, frijol, cebada, ajo, cebolla, chiles y otras hortalizas.

“Yo de manera personal, viendo las parcelas que están ahí cerca y que no las hacen prácticas sustentables que hemos aprendido, noto mucho la diferencia, por ejemplo, en el chile, veo que la carga del chile con ellos es menor y en la mía están más cargadas de frutos, están mas bonitos” menciona la productora de Calera, haciendo referencia al impacto positivo que tuvieron las prácticas aprendidas.

Julieta está entusiasmada porque lo que hasta el momento ha implementado en su parcela ya genera cambios positivos: “otra de las cosas que se ha hecho es que el ingeniero vino a calibrar la sembradora para dejar la semilla a un espacio adecuado. También hemos notado que el maíz viene de un color muy bonito. Antes venía de un color un poquito amarillo y la caña no tan gruesa, y ahora hemos notado cambios”, menciona.

Además de las mejorías que empieza a notar, Julieta está contenta por la capacitación a la que ha que ha tenido acceso: “por parte de Aguas Firmes siempre estuvieron ahí los técnicos al pendiente, recomendándonos alternativas. Hemos aprendido el uso del agua, el uso de los fertilizantes, análisis de suelo, el tema de la humedad del suelo y otros temas que hemos estado conociendo, aprendiendo más cada vez”.

Acompañada de su hijo, Jesús Manuel de 17 años, Julieta recuerda que su papá cultivaba de forma diferente, de forma convencional. Para ella, proyectos como Aguas Firmes representan la oportunidad de que su hijo y las nuevas generaciones de agricultores aprendan una agricultura diferente: “Ha sido algo muy innovador y muy bueno porque hemos aprendido nuevas técnicas para ahorrar en costos, para producir mas y hacer un uso racional del agua, la luz, inclusive no usar tantos químicos que son muy dañinos para nosotros los agricultores”.

Por su parte, Jesús Manuel comenta que fue su papá quien le enseñó a hacer todo lo que sabe, “a preparar la tierra, a cómo deben ir los cultivos, aunque ahora con lo que hemos visto es muy diferente a lo que hacíamos, ahora tengo nuevos aprendizajes. No hay muchos jóvenes que estén interesados en el tema, pero yo sí veo mucho futuro. Yo veo oportunidad en la agricultura”.

Finalmente, y con la confianza de que obtendrá buenos resultados, Julieta se dirige a otros agricultores: “ojalá que este tipo de proyectos se apliquen en todo el país porque tenemos que dar un giro. Desafortunadamente con el cambio climático tenemos que cambiar también la forma de cómo cultivar pues estamos en una situación muy complicada, pero si todos aportamos algo podemos hacer muchos cambios”.

Aguas Firmes, proyecto impulsado por AB InBev Grupo Modelo en alianza con la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ), ha sido implementado por el CIMMYT y diversas organizaciones a fin de mejorar la sustentabilidad hídrica de los acuíferos de Calera en Zacatecas y Apan en Hidalgo.

¿Quieres saber más de Aguas Firmes? Visita el sitio web para más información: https://www.aguasfirmesgrupomodelo.com/es

Categorías
Noticias

Avances para aumentar la eficiencia del riego en Zacatecas

Parcelas de productores zacatecanos que participan en Aguas Firmes. (Foto: Aguas Firmes)
Parcelas de productores zacatecanos que participan en Aguas Firmes. (Foto: Aguas Firmes)

Aproximadamente el 70 % de todas las aguas extraídas de los ríos, lagos y acuíferos se utilizan para el riego y, aunque la agricultura de regadío representa solo el 20 % del total de la superficie cultivada, permite producir el 40 % de alimentos en todo el mundo (Banco Mundial, 2023). Esto significa que, en promedio, la agricultura de regadío es al menos el doble de productiva por unidad de tierra que la agricultura de temporal.

Si bien el riego permite una mayor intensificación de la producción, enfrenta numerosos retos. En México, por ejemplo, se estima que entre el 40 y el 50 % del agua destinada al riego se desperdicia debido a que los canales de riego son de tierra (agua.org.mx) y, al recorrer grandes distancias, el agua se evapora o se filtra. Además, existen diversas problemática en torno a los sistemas de administración y gestión del agua, prevalecen calendarios de riego inadecuados, muchos agricultores carecen de elementos para hacer un riego más eficiente, entre otras limitaciones.

El uso de tecnologías para optimizar el riego es una opción para saber cuándo y cuánto regar. Los sensores de humedad, por ejemplo, son instrumentos que permiten calcular la cantidad de agua en el suelo y determinar el volumen del líquido almacenado después de un riego o una lluvia, así como calcular el agua que consume el cultivo y determinar la eficiencia del riego, ya que tanto “regar de más” como “regar de menos”, tiene consecuencias tanto para los cultivos, la calidad del suelo y la rentabilidad de la producción.

“En ciclos pasados se hicieron algunos ensayos con una empresa para instalar sensores de humedad y así saber específicamente si se requiere aplicar agua o no. El agricultor con quien hicimos el ensayo nos dijo «oye, esta cosa se paga sola  porque comparando los riegos normales contra lo que me decía el aparato, pues ahorré bastante». Además, el monitoreo se realiza desde el celular mediante una aplicación, así que para el agricultor estuvo excelente”, comenta Julio  César González, quien forma parte del equipo técnico del proyecto Aguas Firmes en Zacatecas.

Aguas Firmes es un proyecto impulsado por Grupo Modelo junto con la Cooperación Técnica Alemana GIZ, por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania, implementado por CIMMYT y diversas organizaciones. Su objetivo fundamental es mejorar la sustentabilidad hídrica de los acuíferos de Calera en Zacatecas y Apan en Hidalgo y por ello promueve la agricultura sustentable como uno de sus pilares.

En el marco de Aguas Firmes, el CIMMYT y el proveedor de sensores de humedad establecieron un acuerdo de colaboración para disponer de “20 equipos para darle el servicio a más agricultores, pero ya basados en datos duros. Es decir, en una parcela se instala el sensor y este nos va diciendo si hay una parte a la que le falta humedad. El uso de esta tecnología va a ayudar por mucho en la toma de decisiones de cuánto regar y en qué momento”, menciona Julio  César.

Optimizar el riego es fundamental para cuidar los limitados recursos hídricos que existen en Calera, cuyo acuífero, de donde procede el agua de riego de la zona, se encuentra sobreexplotado. En este sentido, cuando un agricultor “ve que ya no trasmina el agua más allá del surco”, significa que se ha comenzado a cambiar la perspectiva sobre el impacto de la agricultura en el medioambiente y ese, es también el propósito de Aguas Firmes: transformar los sistemas agroalimentarios de manera integral.

¿Quieres saber más de Aguas Firmes? Visita el sitio web para más información: https://www.aguasfirmesgrupomodelo.com/es

Categorías
Noticias

Su disposición para innovar hoy se refleja en mejores cosechas

Siembra directa de avena en rastrojo de maíz con el productor Héctor Gutiérrez en la Magueyera, Calera, Zacatecas el 3 de febrero de 2023. (Foto: Julio César González)
Siembra directa de avena en rastrojo de maíz con el productor Héctor Gutiérrez en la Magueyera, Calera, Zacatecas el 3 de febrero de 2023. (Foto: Julio César González)

“Antes, con el barbecho, trabajamos mucho, era mucho trabajo, usar muchos implementos: rejas, picos, discos de arar… Se trataba de dejar molida la tierra, hacerla polvo”, comenta Héctor Manuel Gutiérrez Martínez, quien cultiva maíz, frijol, avena, girasol y chile en Calera, en el estado mexicano de Zacatecas.

Actualmente Héctor participa en el proyecto Aguas Firmes, a través del cual implementó agricultura de conservación en su parcela: “Tenemos dos años en el proyecto. Desde que iniciamos en él hacemos mínima labranza y dejamos los residuos de los cultivos haciendo siembra directa y tratando de ahorrar agua en nuestros procesos”.

Para Héctor los resultados son claros: “en el caso del maíz estábamos produciendo entre nueve y 10 toneladas, el año pasado subimos a 17 800; en el caso de las avenas producíamos tres toneladas y media y este año fueron cinco toneladas, así que sí se han incrementado mucho nuestros rendimientos y hemos ahorrado mucho en cuestión de diésel”.

Además del ahorro en costos de producción y el incremento de los rendimientos, los beneficios por implementar agricultura de conservación también se reflejan en un suelo más sano, con una mejor estructura y que, gracias a la cobertura con residuos de cosecha, conserva mayor humedad: “Los pozos se están secando, algunos ya se secaron y pues sí estamos batallando mucho con el agua. Hoy, afortunadamente, cualquier precipitación que tengamos se absorbe rápidamente pues el rastrojo le ayuda a que no se evapore tan rápido, le ayuda a que se mantenga mas tiempo húmedo”.

Aguas Firmes es un proyecto que desarrolla capacidades en los productores a fin de que sean ellos mismos los gestores del cambio en sus propias unidades de producción: “Nos han invitado a varias capacitaciones y nos han traído a especialistas en nutrición, sistemas de riego, plagas y otras tecnologías. Nos han mostrado lo que están haciendo en varias partes del mundo y hemos podido adoptar algunas cosas, nos han servido de mucho para ayudarnos en nuestros procesos”.

Héctor, convencido de los beneficios de realizar una agricultura sustentable, se ha convertido en un promotor de las prácticas que ha aprendido y colabora con los técnicos para desarrollar ensayos a fin de identificar las prácticas, tecnologías y variedades que más se ajustan a la zona. Así, recomienda a otros productores que “si tienen oportunidad ingresen al programa de Aguas Firmes. Hay muchos beneficios. Se aprenden muchas cosas y los técnicos están a disposición de todas las personas que quieran aprender”.

Aguas Firmes es un proyecto impulsado por AB InBev Grupo Modelo en alianza con la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ), implementado por el CIMMYT y diversas organizaciones. Su objetivo fundamental es mejorar la sustentabilidad hídrica de los acuíferos de Calera en Zacatecas y Apan en Hidalgo y por ello promueve la agricultura sustentable como uno de sus pilares.

¿Quieres saber más de Aguas Firmes? Visita el sitio web para más información: https://www.aguasfirmesgrupomodelo.com/es

Categorías
Noticias

Con tecnologías sustentables combaten problemas fitosanitarios en el cultivo del chile

Secado natural de chile guajillo en La Joya, Zacatecas el 02 de octubre de 2022. (Foto: Julio César González)
Secado natural de chile guajillo en La Joya, Zacatecas el 02 de octubre de 2022. (Foto: Julio César González)

En México se dice que una comida sin chile es como un día sin Sol. Este cultivo milenario, tan distintivo de la gastronomía nacional, llega a las mesas de los mexicanos gracias a productores de municipios como Calera, en Zacatecas, México, donde son cultivados junto con otras hortalizas. En este municipio zacatecano, sin embargo, existen diversas situaciones que, de un modo u otro, impactan la producción de chile.

“Además de la migración y el crecimiento de la industria manufacturera que demanda mano de obra, algo que se acentuó bastante es que en la época de cosecha de ajo (mayo-junio) coincide que va creciendo el cultivo de chile y requiere mucho deshierbe manual, pero como el ajo se paga por ‘tanto’, es decir, dependiendo de cuánto se cosecha es lo que se paga, entonces los trabajadores prefieren irse a la cosecha de ajo y se quedan las parcelas de chile llenas de hierba, algunas ya muy mal e incluso con problemas sanitarios”, comenta Julio César González, colaborador del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) para el proyecto Aguas Firmes.

El equipo técnico que impulsa la agricultura sustentable en el marco de Aguas Firmes trabaja en diversos frentes para ofrecer soluciones a los productores del perímetro de Calera. Por un lado, están los productores de granos que hasta hace unos años no pensaban que cultivos como el maíz fueran negocio: “El maíz no lo veían como una opción por lo poco que sacaban, que era un promedio de siete toneladas, pero se han hecho innovaciones, se ha dado acompañamiento técnico y ahora lo que se cosecha son unas 10 toneladas, e incluso algunos productores 14 o 15 toneladas por hectárea”, comenta Julio César.

Por otro lado, pero en el mismo territorio y en un mismo y complejo ecosistema agrícola, están los productores de hortalizas a quienes para atender los problemas sanitarios que recientemente se han presentado se les han ofrecido soluciones innovadoras y amigables con el medioambiente, como el uso de la microbiología, la cual se ha “impulsado bastante y con excelentes resultados, sobre todo mejorando la producción de chile que trae bastantes problemas fitosanitarios”.

“Antes llegaba la temporada de lluvias y las plantas se empezaban a morir; así, nada más de pronto. Y eso lo tomaban los agricultores como normal, decían «no pues es la época en la que la planta se muere»; y no, eso no es normal, se muere porque el suelo tiene patógenos —que pueden seguir activos a pesar de que las parcelas se dejen descansar incluso por largos periodos—, las plantas están enfermas, y entonces se sorprenden cuando les decimos que eso se puede controlar”.

“Nosotros hemos hecho uso de hongos benéficos como Trichoderma y Metarhizium, también se han usado pseudomonas y varios otros organismos que están ayudando. Hoy tenemos varios ejemplos de productores que se han atendido en el marco de este proyecto y han tenido excelentes resultados, muchos sorprendidos porque pasaron de 800 kilos de chile seco —en Zacatecas, aunque hay productores que logran hasta siete toneladas, el promedio es de alrededor de 750 kilos por hectárea— a tres toneladas”, comenta Julio César.

Por supuesto, esta tecnología no es un remedio mágico o único, sino que sus efectos son el resultado de una estrategia más amplia en cuya base está la agricultura de conservación que promueve Aguas Firmes: “durante uno de los talleres de capacitación brindados a los productores el especialista en microbiología se sorprendió del número de propágulos —estructuras con la que se propagan los hongos micorrízicos, los cuales tienen la capacidad de establecer asociaciones benéficas con las plantas— que había en el suelo de una parcela trabajada con agricultura de conservación. Se contaron cerca del doble que los suelos promedio”.

La agricultura de conservación es un sistema de producción sustentable que promueve la mínima labranza, la cobertura del suelo con rastrojos o residuos de la cosecha anterior, y la diversificación de cultivos. A partir de esta tecnología el equipo de Aguas Firmes integra otras innovaciones pertinentes para cada parcela y, junto con cada productor, se toman decisiones para mejorar el sistema de producción.

Aguas Firmes es un proyecto impulsado por AB InBev Grupo Modelo en alianza con la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ), implementado por el CIMMYT y diversas organizaciones. Su objetivo fundamental es mejorar la sustentabilidad hídrica de los acuíferos de Calera en Zacatecas y Apan en Hidalgo y por ello promueve la agricultura sustentable como uno de sus pilares.

¿Quieres saber más de Aguas Firmes? Visita el sitio web para más información: https://www.aguasfirmesgrupomodelo.com/es

Categorías
Noticias

Agricultura sustentable y sanidad vegetal en Zacatecas

Cultivo de chile en la parcela del productor Rafael Llamas, en Calera, Zacatecas. (Foto: Julio César González)
Cultivo de chile en la parcela del productor Rafael Llamas, en Calera, Zacatecas. (Foto: Julio César González)

Zacatecas es un estado con una producción agrícola importante ―destaca en el cultivo de frijol, chile y tomate rojo― y, de hecho, está posicionado en el noveno puesto en el ranking nacional en cuanto al valor de la producción. No obstante, también es un estado que enfrenta numerosos retos asociados a la agricultura.

De acuerdo con el Seminario Agricultura Sostenible en Zacatecas ―desarrollado en 2021 por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y diversas instituciones académicas―, en la entidad es necesario transitar hacia sistemas de producción más sostenibles que permitan alcanzar una diversificación productiva y un manejo integrado de cuencas para la recarga de acuíferos como una vía para la restauración forestal, el rescate de la biodiversidad, y la recuperación de la aptitud productiva de los ecosistemas.

En este contexto de grandes retos para la producción agrícola zacatecana destaca Aguas Firmes, un proyecto impulsado por Grupo Modelo junto con la Cooperación Técnica Alemana GIZ, por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania, implementado por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y diversas organizaciones. Su objetivo fundamental es mejorar la sustentabilidad hídrica de los acuíferos de Calera en Zacatecas y Apan en Hidalgo y por ello promueve la agricultura sustentable como uno de sus pilares.

“Algo que ha impactado positivamente, que ha dado buen resultado y que ha derivado del acompañamiento técnico que se proporciona a los agricultores a través de Aguas Firmes es el uso del control biológico en hortalizas, sobre todo chile y ajo,  y eso se ha visto reflejado en mejores producciones de estos cultivos”, comenta Julio  César González, quien forma parte del equipo técnico del proyecto en Zacatecas.

En Calera una parte considerable de la superficie agrícola se siembra con hortalizas. El manejo que prevalece, en general, es uno donde “subsolean, barbechan o voltean y luego rastrean, pasan destorrenadores varias veces y prácticamente mullen el suelo, lo pulverizan completamente”, comenta Julio César, puntualizando que estas prácticas, al deteriorar los suelos, han contribuido a que crezcan los problemas de sanidad vegetal en hortalizas.

“Muchos productores invierten en fungicidas para el control de enfermedades, sobre todo en chiles. Ellos estaban acostumbrados a la aplicación de este tipo de productos y a partir de Aguas Firmes se les hizo la propuesta de hacer unos cambios porque en la zona se observan muchos problemas de sanidad que llevan a que la mayoría trate de “curar” la semilla con un fungicida, pero de todas maneras surgen problemas”, menciona Julio César.

Entre las enfermedades más comunes en la zona de Calera está el damping-off, un consorcio de enfermedades (Pythium, Rhizoctonia, Fusarium spp.) “que el productor conoce como ‘secadera’ o ‘ligamiento’ porque se ligan las plantas, se ahorcan en el tallo, se destruyen los haces vasculares ―tejidos especializados que conducen las sustancias nutritivas en las plantas― y se secan”, señala el técnico.

Cada momento del ciclo productivo tiene además riesgos sanitarios específicos. Cuando llega la canícula, por ejemplo, prolifera la cenicilla polvorienta, un patógeno en las hojas de chile que hace que se empiecen a morir las plantas: “La gente veía este problema como algo común, con resignación decían «ya llego su tiempo y ya se mueren las plantas», y lo decían como algo muy normal, pero no, lo que pasa es que esas plantas están enfermas y se pueden recuperar si se tratan adecuadamente y con anticipación”, enfatiza Julio  César.

Para hacer frente a estas problemáticas “empezamos a recomendar diversas alternativas; en el caso de la secadera productos a base de micorrizas ―asociaciones de hongos y las raíces de la planta―, tratamientos con Trichoderma―un hongo benéfico―, Azospirillum ―un género de bacterias promotoras del crecimiento vegetal― y otros organismos benéficos que han dado muy buena respuesta, se han visto mejoras: mejor calidad de la plántula y una mejor sanidad en general. De hecho, el año pasado ya fue más común ver un mayor uso de esta tecnología entre los productores del proyecto”.

En el caso de la cenicilla se han usado “caldos sulfocálcicos ―una mezcla mineral que actúa como fungicida― y algunos otros productos orgánicos que han permitido controlar el problema. Ahora vemos plantas con mayor vida, mayor llenado de frutos y al final se refleja todo en mejores rendimientos en el cultivo de chile, pero también han servido en el control de la ‘pudrición blanca’ ―una enfermedad que ataca cebollas y ajos―.  Esto ha funcionado y les ha servido, por lo tanto, han tenido mayor rentabilidad”.

Con respecto a los costos, varios de los productos alternativos descritos cuestan alrededor de 800 pesos (800 MXN). Y si bien un fungicida, de los más económicos, cuesta 700 pesos (700 MXN), se requieren “al menos tres o cuatro aplicaciones; además, matas todo, lo malo y lo bueno y, como lo primero en restablecerse son los patógenos, entonces hay que continuar aplicando y por eso la producción se encarece al aplicar fungicidas”.

Experiencias como esta muestran que las prácticas sustentables para la conservación de recursos como suelo y agua, también impactan positivamente en otros aspectos importantes de la producción agrícola, como es la sanidad vegetal, esencial para garantizar la disponibilidad de alimentos, sanos, inocuos y nutritivos para la sociedad. En este sentido, proyectos como Aguas Firmes son relevantes por promover soluciones integrales con impacto positivo más allá de las parcelas.

¿Quieres saber más de Aguas Firmes? Visita el sitio web para más información: https://www.aguasfirmesgrupomodelo.com/es

Categorías
Noticias

Con agricultura sustentable buscan mejorar la calidad de los suelos de Calera

Optimización del riego a través del proyecto Aguas Firmes. (Foto: Julio César González / Agrocime)
Optimización del riego a través del proyecto Aguas Firmes. (Foto: Julio César González / Agrocime)

Los resultados de cerca de un centenar de análisis de suelo realizados en parcelas cercanas al acuífero de Calera, en Zacatecas, México, indican que el 90 % de los suelos agrícolas de ese perímetro son alcalinos o muy alcalinos, lo que podría hacer que los micronutrientes y otros elementos que son importantes para el desarrollo de los cultivos —como es el caso del fósforo— tuvieran baja disponibilidad.

Los suelos alcalinos son comunes en regiones áridas y semiáridas. Se trata de suelos arcillosos que, en términos generales, tienen una estructura pobre, suelen ser poco fértiles y difíciles para la agricultura porque tienen un drenaje deficiente que hace que el agua de lluvia o de riego quede retenida en la superficie —generando además una baja movilidad de los escasos nutrientes disponibles—, lo cual termina traduciéndose, frecuentemente, en una reducción del crecimiento de la planta.

De acuerdo con investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) que, en el marco del proyecto Aguas Firmes están trabajando en el mapeo de la fertilidad de los suelos de los municipios que integran el perímetro del acuífero de Calera, el hecho de que la mayor parte de los suelos de ese espacio sean alcalinos plantea considerables retos para la agricultura local, pero también una gran oportunidad para la adopción de sistemas como la agricultura de conservación.

“Las prácticas de agricultura de conservación —basada en mínima labranza, cobertura del suelo y diversificación de cultivos— van a ayudar a que el agua se infiltre, porque aquí llueve poco y, cuando llueve, el agua se va; ese es el problema, que el agua no se infiltra porque la estructura del suelo ya está muy deteriorada y por eso es importante incrementar la materia orgánica que es, de alguna forma, el pegamento para que los granos de suelo se unan y hagan que el suelo tenga una estructura adecuada”, comenta Jesús Pérez Gómez, coordinador técnico del Hub Intermedio del CIMMYT.

“Nosotros trabajamos con productores de riego por goteo con agua de pozo extraída del acuífero porque la prioridad es mejorar la sustentabilidad hídrica de ese cuerpo de agua. Esto implica transformar muchas cosas. Aquí los productores riegan conforme a un rol, no hay una planeación del riego ni se consideran los requerimientos del cultivo y, como muchas veces se comparte el pozo, el productor riega porque le toca regar, ya que si no lo hace  tendría que esperar nuevamente su turno, entonces normalmente se está regando cuando todavía no se tendría que regar y se aplica mucha agua, más de lo requerido”, señala Jesús.

Con el 90 % de los suelos en el perímetro del acuífero de Calera con un pH arriba de 7.3,  el 61 % con uno de 8 a 9.1 —por lo que se consideran suelos alcalinos o muy alcalinos— y el 74 % con niveles de materia orgánica bajos y moderadamente bajos, promover prácticas de agricultura de conservación y para la optimización del riego es una prioridad.

“Esperamos contar con equipos para monitorear la humedad y temperatura a diferentes profundidades y, con esos datos, hacer recomendaciones de riego más puntuales para el productor. Por el momento lo que hemos desarrollado es un plan de riego que se hace de acuerdo con los datos climáticos de la zona y los requerimientos del cultivo”, puntualiza el coordinador técnico del Hub Intermedio del CIMMYT, institución de investigación científica que promueve la agricultura sustentable como uno de los pilares de Aguas Firmes.

Aguas Firmes es un proyecto impulsado por Grupo Modelo en alianza con la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ), implementado por el CIMMYT y diversas organizaciones. Su objetivo fundamental es mejorar la sustentabilidad hídrica de los acuíferos de Calera en Zacatecas y Apan en Hidalgo y por ello promueve la agricultura sustentable como uno de sus pilares.

¿Quieres saber más de Aguas Firmes? Visita el sitio web para más información: https://www.aguasfirmesgrupomodelo.com/es