Personal de AID-I inspecciona germinación en Malawi (Foto: CIMMYT)
La entrega acelerada de semillas está en marcha en Malawi, Tanzania y Zambia para garantizar el acceso a semillas tolerantes al estrés para agricultores desatendidos en áreas remotas. Con el apoyo de la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), el proyecto Iniciativa de Entrega de Innovación Acelerada (AID-I, por sus siglas en inglés) reúne a los sectores público y privado y a la sociedad civil para abordar los impactos del cambio climático, las plagas y enfermedades y las crisis alimentarias en los sistemas de maíz y leguminosas.
Una solución simple y rentable para hacer frente a estas amenazas es la entrega en el último kilómetro de semillas nutritivas y tolerantes al estrés. Garantizar que los agricultores tengan acceso a una amplia gama de semillas significa que pueden elegir las mejores variedades para satisfacer sus necesidades y su entorno local.
A través de AID-I, los científicos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) están trabajando con más de 20 socios globales, regionales, nacionales y locales para fortalecer los sistemas de semillas de maíz y leguminosas en Malawi, Tanzania y Zambia.
Hasta ahora, en 2023, el equipo ha organizado más de cien demostraciones en Malawi y Zambia para crear conciencia y aumentar la producción de semillas al exponer a las comunidades a variedades de cultivos mejoradas, nutritivas y adaptadas al clima. Como centros de aprendizaje, las demostraciones brindan a los agricultores la oportunidad de ver por sí mismos las ventajas de las variedades mejoradas de maíz y leguminosas y las mejores prácticas agrícolas, incluida la agricultura de conservación y los sistemas de duplicación de leguminosas.
Agricultores en una demostración en Malawi (Foto: CIMMYT)
Se destacaron las variedades tolerantes a la sequía y nutritivas, que se espera desempeñen un papel crucial en la recuperación de la producción regional de maíz. Los gobiernos de Zambia y Malawi también acaban de lanzar híbridos de maíz tolerantes al gusano cogollero, que se escalarán a través de AID-I. El gusano cogollero es una plaga invasora que ataca a más de 80 cultivos diferentes pero tiene una preferencia particular por el maíz. Sin las medidas de control adecuadas, la plaga puede diezmar los cultivos, amenazando la seguridad alimentaria, los ingresos y los medios de subsistencia.
Junto con el maíz, el equipo de AID-I está produciendo semillas de variedades mejoradas de leguminosas, que incluyen frijoles, soya, guandú, caupí y maní. Las legumbres son nutritivas y buenas para el suelo, proporcionando nutrientes valiosos como nitrógeno para que los agricultores puedan usar menos fertilizante, ahorrar dinero y proteger la salud del suelo.
AID-I apoya el fortalecimiento de almacenistas de semillas estratégicamente ubicados de variedades mejoradas de leguminosas y la vinculación de productores y compradores de semillas. Estos almacenistas, llamados agentes de desarrollo agrícola, también recibirán capacitación en producción comunitaria de semillas. A través de la conexión de cientos de agentes de desarrollo agrícola en la primera campaña con proveedores de semillas, cientos de miles de agricultores podrán acceder a una amplia variedad de semillas mejoradas.
Miembros del equipo de liderazgo del CIMMYT con representantes del USAID visitan AfriSeed en Zambia (Foto: CIMMYT)
La construcción de relaciones sólidas entre las organizaciones del sector público y privado es una parte integral del proyecto. El 16 de enero de 2023, AfriSeed, colaborador del CIMMYT a largo plazo y socio clave de AID-I, recibió a altos funcionarios gubernamentales del D Departamento de Estado de los Estados Unidos y la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés). Los visitantes obtuvieron información valiosa sobre cómo operan las empresas privadas de semillas involucradas en la comercialización y distribución de semillas de maíz y leguminosas en Zambia y mostraron su papel crucial en el sector de semillas del país.
El director general del CIMMYT, Bram Govaerts, el enviado especial de USAID para la seguridad alimentaria mundial, Carey Fowler, y el personal de USAID evalúan los ensayos de nuevas variedades de trigo en PYXUS. (Foto: CIMMYT/Tawanda Mthintwa Hove)
Los científicos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) están ayudando a aumentar la producción y productividad de trigo en Malawi.
El conflicto político entre Rusia y Ucrania ha interrumpido las cadenas de suministro de alimentos a nivel mundial y el suministro de trigo de Malawi se ha visto afectado negativamente. Como respuesta, Pyxus Trading, la empresa privada de agronegocios más grande de Malawi, se ha esforzado por asociarse con el CIMMYT para acelerar el crecimiento de la producción de trigo en el país.
En una visita reciente del director general del CIMMYT, Bram Govaerts, la gerencia ejecutiva de Pyxus brindó actualizaciones detalladas sobre cómo el CIMMYT ha facilitado el acceso a 100 variedades mejoradas de trigo que ahora se están probando en Malawi. La visita fue parte de la Iniciativa de Entrega de Innovación Acelerada (AID-I), un nuevo proyecto financiado por la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID).
A la visita de campo de Pyxus asistieron el Enviado Especial del Departamento de Estado de los Estados Unidos para la Seguridad Alimentaria Global, Cary Fowler, Dina Esposito, Asistente del Administrador en la Oficina de Resiliencia y Seguridad Alimentaria de USAID, y otro personal de USAID.
Hablando en una gira de campo este enero en la sede de la granja Pyxus, el gerente comercial John Gait expresó la importancia de lograr la autosuficiencia en países como Malawi.
“Se ha vuelto muy evidente con las interrupciones de la cadena de suministro global de trigo y productos relacionados que países como Malawi deberían alcanzar un nivel de autosuficiencia para productos básicos estratégicos como el trigo”, dijo Gait. “Con la ayuda del CIMMYT logramos obtener materiales para 100 variedades que hemos puesto a prueba. Nuestro objetivo es seleccionar las variedades que más se adapten a nuestra agroecología y nos brinden rendimientos satisfactorios y una calidad de grano suficiente para nuestras ambiciones de procesamiento”.
La directora del Programa de Sistemas Agroalimentarios del CIMMYT, Sieg Snapp, afirmó el apoyo del CIMMYT a empresas del sector privado como Pyxus.
“Cuando me dijeron que estaban buscando materiales genéticos de alto rendimiento, les conté sobre el Programa Global de Trigo y cómo ese material podría obtenerse fácilmente de nuestra sede en México”, dijo Snapp. “Inmediatamente facilité los vínculos entre Pyxus y la sede del CIMMYT, lo que vio la entrega rápida de las variedades. Teniendo en cuenta que fue bastante reciente, estoy impresionado de ver que las pruebas ya están tan bien establecidas”.
Múltiples variedades en exhibición en la finca Pyxus en Malawi importadas del banco de germoplasma del CIMMYT en México. (Foto: CIMMYT/Tawanda Mthintwa Hove)
Lograr la seguridad alimentaria mundial requerirá la cooperación y colaboración entre socios de diferentes sectores. Uno de los ejes estratégicos del CIMMYT es fomentar las alianzas público-privadas en las que los gobiernos nacionales puedan aprovechar las competencias y capacidades del sector privado.
“Nuestro objetivo es ser catalizadores en todas nuestras funciones. Creemos que tenemos un papel fundamental para garantizar que países como Malawi tengan acceso a la mejor genética para garantizar que cumplan con sus requisitos alimentarios. Estoy feliz de que Pyxus nos identificara como un socio estratégico para trabajar en su programa de trigo, y trabajando de la mano con el gobierno y otros actores clave, la búsqueda para lograr la autosuficiencia alimentaria puede tener una tubería más corta”, dijo Govaerts.
Desde la izquierda: Hambulo Ngoma, Moses Siambe, Bram Govaerts, Siege Snaap y Regis Chikowo observando los ensayos de trigo apoyados por el CIMMYT en Malawi. (Foto: CIMMYT/Tawanda Mthintwa Hove)
Además de presenciar las pruebas de trigo, Govaerts recibió un recorrido por todas las operaciones de Pyxus, que incluían las operaciones de maní y silvicultura. El personal de Pyxus se turnó para explicar los diversos modelos comerciales que la empresa estaba empleando para contribuir a los ingresos por exportaciones y la seguridad alimentaria de Malawi.
Como compromiso para ayudar a Malawi a lograr una mayor producción de trigo, el CIMMYT seguirá de cerca los ensayos de Pyxus y brindará apoyo técnico para garantizar que las mejores variedades adoptadas se escalen rápidamente.
Científicos del CIMMYT y socios del sector privado fotografiados durante una cena organizada por el director general del CIMMT, Bram Govaerts, en Lilongwe, Malawi. (Foto: Tawanda Hove/CIMMYT)
El Objetivo 17 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas llama a “Fortalecer los medios de implementación y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible”. El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) respondió a este llamado a la acción al organizar recientemente una cena colaborativa para fortalecer los lazos entre el Centro, el sector privado y los socios gubernamentales en Malawi.
Organizada por el director general del CIMMYT, Bram Govaerts, la cena siguió a la visita del Enviado Especial de EE. UU. para la Seguridad Alimentaria Mundial Cary Fowler, Dina Esposito, Asistente del Administrador, Oficina de Resiliencia y Seguridad Alimentaria de USAID y otro personal de USAID para discutir y presenciar el nuevo Programa Acelerado Iniciativa de Innovación para la Entrega (AID-I) en acción.
“Los desafíos de hoy no requieren un enfoque de un solo sector, sino uno pluralista en el que los socios de los sectores público y privado acuerden trabajar de la mano con organizaciones de ciencia para el impacto como el CIMMYT y otros centros de CGIAR”, dijo Govaerts en su discurso de apertura en el evento. “Estoy muy agradecido por su apoyo y su presencia hoy es un testimonio de nuestra armoniosa solidaridad y espíritu de colaboración para abordar la seguridad alimentaria y nutricional”.
Govaerts interactúa con representantes del gobierno y de la agroindustria en una cena organizada en Lilongwe, Malawi. (Foto: Tawanda Hove/CIMMYT)
Govaerts interactúa con representantes del gobierno y de la agroindustria en una cena organizada en Lilongwe, Malawi. (Foto: Tawanda Hove/CIMMYT)
A la reunión asistieron actores de la industria de semillas, distribuidores de insumos agrícolas, procesadores de alimentos y representantes gubernamentales, incluida la Directora de Servicios de Investigación Agrícola, Grace Kaudzu, quien expresó su agradecimiento por la reunión.
“Como gobierno, nuestro papel es crear un entorno propicio para que el sector privado prospere y los socios de desarrollo progresivo siempre son bienvenidos. Tales reuniones nos permiten escuchar las necesidades de colegas y socios de otros sectores para crear este entorno”, dijo.
Malawi ha establecido una hoja de ruta ambiciosa donde las exportaciones de leguminosas y la producción de maíz se incrementarán significativamente. El proyecto AID-I encaja con esta hoja de ruta ya que se enfoca en fortalecer los sistemas de semillas de maíz y leguminosas y abordar las limitaciones sistémicas en ambas cadenas de valor.
La cena facilitó aún más que los actores del sector privado se reunieran con varios especialistas del CIMMYT, desde expertos en sistemas de semillas, científicos del suelo, fitomejoradores y fisiólogos de plantas. Según Peter Setimela, especialista en sistemas de semillas del CIMMYT, estas reuniones son fundamentales, ya que permiten que una diversidad de socios sepa lo que el otro tiene para ofrecer.
“El CIMMYT tiene mucha experiencia que estos socios del sector privado pueden aprovechar”, dijo Setimela.
El proyecto AID-I busca ampliar las innovaciones, tecnologías y modelos comerciales existentes y de alto potencial en lugar de iniciar otros nuevos. Esto solo tiene sentido considerando que el período de implementación es de solo dos años y la ampliación de las innovaciones existentes brinda mayores perspectivas de éxito.
El representante regional del CIMMYT, Moses Siambi, calificó el evento como un éxito y citó la gran participación de los socios.
“La efectividad de nuestras intervenciones depende de la solidez de las relaciones que tenemos con nuestros socios. Una asistencia tan masiva es indicativa de las relaciones cordiales entre el CIMMYT y el sector privado en conjunto con el gobierno”, dijo Siambi.
Govaerts cerró el evento destacando que al aprovechar el potencial del poder de convocatoria, el futuro es brillante independientemente de la realidad del cambio climático y los conflictos geopolíticos.
Stewards Global, comercializado como Afriseed, es una historia de éxito de intervención en los sistemas de semillas de Zambia. Gracias al apoyo del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y otros socios como la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA), Afriseed está transformando los medios de vida de los agricultores rurales a través de suministro de semilla de maíz tolerante a la sequía.
Lo que comenzó como una empresa emergente en 2007 ha crecido desde entonces hasta convertirse en una de las empresas líderes en la industria de semillas de Zambia. “Comencé esta empresa con un equipo de tres personas. No teníamos mucho, pero teníamos una visión convincente”, dice la fundadora Stephanie Angomwile. «Inicialmente, estábamos multiplicando y distribuyendo semillas de leguminosas en el mercado, ya que habíamos observado el déficit donde era muy difícil para cualquier agricultor serio obtener semillas mejoradas y de alto rendimiento».
“Después de haber establecido el negocio, tuvimos la suerte de obtener el apoyo de AGRA para asegurar las instalaciones industriales adecuadas donde podíamos concentrar nuestras operaciones y servir al mercado de Zambia”, explica. «Usando maquinaria básica, pudimos producir 100 toneladas métricas de semillas por temporada, lo que fue bastante impresionante considerando lo rudimentario que era nuestro equipo».
En este punto, USAID aceptó su visión y proporcionó a Afriseed una planta de procesamiento que podía manejar, clasificar, tratar y empacar semillas tanto de leguminosas como de maíz. Después, la empresa pasó a trabajar con semillas de maíz, basándose en la observación de que la mayoría de los agricultores obtenían rendimientos inferiores al potencial genético de las variedades existentes.
“Para hacerlo, estaba bastante claro que necesitábamos una institución que pudiera ayudarnos a entrar en la industria de semillas de maíz dominada por grandes empresas multinacionales de semillas”, explica Angomwile. “Esto nos llevó a asociarnos con el CIMMYT, que es una asociación que aún existe hoy y nos ha permitido acelerar nuestra estrategia de penetración en el mercado al proporcionarnos genética tolerante a la sequía de alto rendimiento que está creciendo en popularidad entre los agricultores”.
Stephanie Angomwile da un recorrido a representantes de la USAID y el CIMMYT durante una visita a Afriseed. (Foto: Tawanda Hove/CIMMYT)
El impacto del apoyo del CIMMYT
Desde 2017, el CIMMYT ha estado trabajando con Afriseed para ayudar a los pequeños agricultores a acceder a variedades nuevas y mejoradas que sean tolerantes a la sequía y puedan soportar las variaciones climáticas estacionales inducidas por el cambio climático. “Como CIMMYT, nuestra función no es solo producir material genético mejorado que los agricultores puedan aprovechar, sino también apoyar el desarrollo empresarial del sector privado a través de programas intensivos de desarrollo de capacidades que posicionen a dichas entidades para que sean sostenibles y sobresalgan en la ausencia de apoyo a proyectos.”, explica Hambulo Ngoma, economista agrícola que trabaja con el CIMMYT. La organización ha proporcionado a Afriseed dos variedades de alto rendimiento hasta el momento: AFS 635 y AFS 638. Además, el CIMMYT ha ayudado a Afriseed a estimular la demanda en el mercado de pequeños agricultores facilitando el establecimiento de parcelas de demostración y diseñando estrategias específicas de comercialización de semillas.
Durante la reciente visita del director general del CIMMYT, Bram Govaerts, a Zambia, Ngoma destacó que la organización es consciente de que las pequeñas y medianas empresas pueden verse limitadas con respecto a los presupuestos de mercadeo y las inversiones en desarrollo de mercado. “Como tal, cuando estamos convencidos de que existe un caso comercial y una oportunidad para una transformación de la seguridad alimentaria, generalmente apoyamos a entidades prometedoras como Afriseed con conocimiento y recursos para estimular la demanda”, dijo. «Esto es de suma importancia ya que los agricultores que cultivan semillas viejas y recicladas de variedades antiguas necesitan hacer la transición a variedades nuevas y mejoradas».
Govaerts dijo: «Estamos felices de poder contribuir al éxito de Afriseed a nuestra pequeña manera y esperamos que nuestra asociación lo lleve al siguiente nivel».
Desde entonces, Afriseed ha crecido y ahora cuenta con casi 200 trabajadores: 90 empleados permanentes y 110 trabajadores ocasionales durante la temporada alta. La producción se ha disparado a un exceso de 10.000 toneladas métricas por temporada y hay una creciente base de clientes que se extiende por todas las regiones del país. Angomwile está muy agradecida de haber tenido un socio como el CIMMYT, que facilitó la afiliación de Afriseed al Consorcio Internacional de Maíz (IMC), un organismo global que brinda acceso a un acervo genético ampliado que brinda exposición a nuevos avances genéticos. “Ser miembro de IMC definitivamente es una ventaja para nosotros como entidad porque el mercado de suministro de semillas es altamente competitivo”, explica. “Por lo tanto, ahora podemos darnos cuenta rápidamente de los nuevos materiales genéticos disponibles y pedirle a nuestro equipo de investigación y desarrollo, establecido gracias al inmenso apoyo del CIMMYT, que desarrolle nuevas variedades para nuestro mercado objetivo”.
A través de una serie de visitas de intercambio y capacitaciones, el CIMMYT ha asesorado al equipo de investigación y desarrollo que ahora está en condiciones de obtener sus propias variedades sin apoyo externo. “La cantidad de agricultores en áreas de alto potencial que se encuentran en lugares remotos y que aún cultivan semillas recicladas sigue siendo bastante grande”, dice Peter Setimela, un especialista en sistemas de semillas que formó parte del equipo de tutoría. “Necesitamos brindar continuamente un amplio apoyo a entidades como Afriseed para que la brecha de deficiencia de calidad de la semilla pueda reducirse en gran medida”.
Como las lluvias han sido abundantes durante esta temporada 2022/23, existe una gran expectativa de que los agricultores que han cultivado semillas de proveedores de semillas de renombre como Afriseed estén listos para una cosecha excelente.
Foto de portada: Personal de Afriseed preparando semillas de leguminosas para su procesamiento en Zambia. (Foto: Agricomms)
Campo de sorgo en Kiboko, Kenia. (Foto: E Manyasa/ICRISAT)
En el marco de la reforma «One CGIAR«, el Grupo Científico de Innovaciones Genéticas pondrá en marcha un proyecto de mejora de cultivos y sistemas de semillas para cultivos clave, como el cacahuete, el sorgo y el mijo, en países de África occidental y oriental.
El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), líder en asociaciones innovadoras, mejoramiento y ciencia agronómica para sistemas agroalimentarios sostenibles, dirigirá el proyecto.
El proyecto de Mejora Varietal Acelerada y Entrega de Semillas de Legumbres y Cereales en África (AVISA, en inglés) tiene como objetivo mejorar la salud y los medios de vida de millones de personas mediante el aumento de la productividad, la rentabilidad, la resistencia y la comerciabilidad de los cultivos de granos nutritivos, legumbres y cereales. El proyecto se centra en el fortalecimiento de las redes para modernizar el cultivo por parte del CGIAR y de los socios del programa nacional, y en las asociaciones público-privadas para fortalecer los sistemas de semillas. El proyecto trabaja actualmente en Burkina Faso, Etiopía, Ghana, Malí, Nigeria, Uganda y Tanzania.
«El sorgo, el cacahuete y el mijo son alimentos básicos y nutritivos para millones de agricultores y consumidores y son cruciales para los sistemas agrícolas resistentes al cambio climático», explicó el Director General Adjunto y Jefe de Recursos Genéticos del CIMMYT, Kevin Pixley. «La supervisión de este proyecto por parte del Grupo Científico de Innovaciones Genéticas del CGIAR garantizará el apoyo continuo a la mejora de estos cultivos en colaboración con los sistemas nacionales de investigación y extensión agraria (NARES) que trabajan con y para los agricultores», afirma.
«El CIMMYT está encantado de liderar este proyecto en nombre del Grupo Científico de Innovaciones Genéticas y del CGIAR», confirma el Director General del CIMMYT, Bram Govaerts.
«Esperamos contribuir a co-diseñar y co-implementar con los socios y las partes interesadas la próxima generación de programas que aprovechen y construyan las fortalezas de NARES, CGIAR y otros junto con el continuo de la investigación a los agricultores y consumidores para mejorar la nutrición, los medios de vida y la resiliencia al cambio climático a través de estos cultivos y sus sistemas de cultivo.»
La agricultora Florence Ochieng cosecha maíz verde en su granja familiar de 105 acres cerca de Kitale, Kenia. (Foto: P. Lowe/CIMMYT)
Los pequeños agricultores a menudo se debaten entre las variedades de semillas de maíz que tienen múltiples características deseables. Como no siempre pueden tenerlo todo —hay límites en cuanto a los rasgos que los mejoradores pueden integrar en una determinada variedad-— se enfrentan al dilema de qué semilla elegir a expensas de una opción igualmente deseable.
El estudio «Compensación de preferencias de rasgos entre los agricultores de maíz del oeste de Kenia«, publicado en marzo de 2021, aporta pruebas de esta priorización y pretende ayudar a los mejoradores, a las empresas de semillas y a otras partes interesadas a establecer prioridades que tengan en cuenta las necesidades de los agricultores y su disposición a realizar intercambios de preferencias. Los investigadores evaluaron las respuestas de 1.288 agricultores y agricultoras de las zonas de cultivo de maíz de altitud media del oeste de Kenia.
El estudio sostiene que los sistemas de semillas centrados en el agricultor (incluidas las empresas de semillas) deben guiarse por las prioridades de los agricultores y reflejar una mayor comprensión de las compensaciones que estos hacen entre rasgos y variedades. Según Paswel Marenya, investigador principal del estudio y economista de evaluación de la adopción y el impacto en el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), tienen dos opciones clave. La primera consiste en dar prioridad a los rasgos imprescindibles en una sola variedad. La segunda opción consiste en disponer de múltiples variedades que satisfagan las diversas necesidades de los agricultores y, a continuación, segmentar los mercados de semillas.
Aunque Marenya sostiene que el establecimiento de prioridades es importante para equilibrar las realidades comerciales y los diversos intereses de los agricultores, se apresura a añadir que «la segmentación del mercado tiene límites impuestos por la viabilidad comercial de cada segmento».
«En cada momento, desde el cultivo hasta las preferencias varietales de los agricultores y las consideraciones de las empresas de semillas, tiene que haber compensaciones, ya que no se puede seguir segmentando el mercado para siempre», dijo Marenya. «En algún momento, hay que detenerse y elegir qué rasgos priorizar en los segmentos de mejora o de mercado comercialmente viables, en función de los retos más acuciantes ya identificados».
Investigadoras del CIMMYT realizan entrevistas en Kenia para determinar las preferencias de los agricultores y agricultoras por los rasgos del maíz. (Foto: CIMMYT)
Diferencias en las compensaciones entre hombres y mujeres
Desde el punto de vista del género, el documento revela una diferencia obvia en las compensaciones que hacen los hombres y las mujeres. Mientras que los dos grupos desean algunos rasgos similares en sus variedades de elección, las mujeres parecen estar dispuestas a hacer sacrificios de rendimiento ligeramente mayores en favor de la tolerancia a la sequía y a la Striga y de una buena capacidad de almacenamiento. Las mujeres también valoran la buena capacidad de almacenamiento por encima de la madurez de 90 días, mientras que los hombres parecen dar más valor a la punta cerrada, un signo de resistencia a la infiltración de humedad que provoca la putrefacción del grano.
«Estos resultados implican que, a menos que se reduzcan o eliminen los riesgos de almacenamiento o las pérdidas previas a la cosecha, el valor de las variedades de alto rendimiento puede verse disminuido si son susceptibles al estrés de la producción o si las características del grano las hacen susceptibles a las plagas del almacenamiento», afirma el estudio.
El estudio indica que los agricultores podrían adoptar variedades tolerantes al estrés y de alto rendimiento con una capacidad de almacenamiento algo baja sólo si se dispone de tecnologías avanzadas de almacenamiento de grano.
Hasta entonces, la sugerencia a los responsables de la política de mejora del maíz es que utilicen «evaluaciones multicriterio» de las nuevas variedades para garantizar que los rasgos de tolerancia al estrés y la capacidad de almacenamiento tengan una ponderación óptima en las decisiones de liberación de variedades.
Además, la información sobre las preferencias de los agricultores debería transmitirse a los programas de cultivo de los institutos nacionales e internacionales responsables de la mejora genética del maíz.
Una asistente muestra semillas de maíz resistentes a la sequía en la tienda de Dryland Seed Company en Machakos, Kenia. (Foto: Florence Sipalla/CIMMYT)
Durante varias décadas, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) ha trabajado con socios y agricultores para mejorar las variedades de maíz y trigo. Repletas de ‘mejoras’ tales como la tolerancia al estrés ambiental, enfermedades y plagas, el aumento del contenido de nutrientes, mayor potencial de rendimiento y capacidad de almacenamiento, y mayor eficiencia en el uso de agua y fertilizantes, estas semillas son lanzadas por el CIMMYT y sus socios para crear nuevas oportunidades para una vida mejor y más fácil para los agricultores.
En conjunto con socios de investigación nacionales, agricultores, gobiernos locales y empresas de semillas, el trabajo del CIMMYT en sistemas de semillas ha cosechado resultados. Los expertos están ansiosos por poner esta experiencia en acción mientras el CGIAR se embarca en los próximos diez años de su trayectoria para transformar los sistemas de alimentos, tierra y agua bajo el contexto de la crisis climática. Las inversiones en investigación del CGIAR —principalmente a través de sus contribuciones para mejorar los rendimientos de los cultivos alimentarios básicos— han devuelto diez veces más beneficios y retribuciones para las personas de bajos recursos en términos de mayor abundancia y precios más bajos de los alimentos, reducción de la inseguridad alimentaria y la pobreza, y reducción de la huella geográfica de la agricultura. Gran parte de este impacto es el resultado de los esfuerzos diarios del CIMMYT por crear un mundo mejor.
Una mujer de Bangladesh corta el forraje para el ganado de su familia. Antes no tenían animales, pero pudieron comprarlos después de que su marido, Gopal Mohanta, asistiera a una formación para agricultores impartida por el CIMMYT y sus socios, esta oportunidad le dio acceso a mejores semillas, tecnologías y prácticas. Mohanta plantó una gama más amplia de cultivos y en 2005 plantó maíz por primera vez utilizando semillas mejoradas basadas en los materiales del CIMMYT. (Foto: S. Mojumder/Drik/CIMMYT)
Reemplazar variedades antiguas no es tan fácil como parece
La lenta renovación de las variedades —de más de diez años— hace que los agricultores sean vulnerables a riesgos como el cambio climático y las nuevas amenazas bióticas. Por otro lado, la plantación de variedades mejoradas que se adaptan a las necesidades de los agricultores y la geografía en la que trabajan, puede aumentar la productividad y mejorar el estado nutricional de los pequeños agricultores y sus familias. Esto, a su vez, contribuye a incrementar los ingresos familiares. De forma indirecta, los beneficios pueden llegar a la comunidad circundante al brindar mayores oportunidades de empleo, aumentos salariales y acceso asequible a alimentos.
A pesar de sus enormes beneficios, la renovación de variedades no es una hazaña menor.
Cuando se trata de semillas, una investigación multidisciplinaria detallada está detrás de cada nueva variedad y su implementación entre los agricultores. Así como la producción de un nuevo bocadillo, una bebida o un automóvil requiere un estudio en profundidad de lo que quiere el cliente, los sistemas de semillas también deben estar impulsados por la demanda.
Los socioeconomistas tienen que trabajar mano a mano con los mejoradores y especialistas en sistemas de semillas para comprender los factores impulsores y los cuellos de botella para mejorar la adopción de variedades, las necesidades del mercado y la inclusión social y de género en la entrega de semillas. Entre los cuellos de botella se encuentra la falta de acceso de los agricultores —especialmente los excluidos socialmente y de escasos recursos— a información fiable sobre las ventajas de las nuevas variedades. Incluso si los agricultores conocen las nuevas variedades, es posible que las semillas no estén disponibles para la venta en el lugar donde viven o que sean demasiado caras.
Posiblemente, la razón más compleja de la lenta renovación de variedades es la vulnerabilidad al riesgo: algunos agricultores simplemente no pueden permitirse el lujo de correr el riesgo de invertir en algo que podría ser bueno pero que también podría decepcionar. Al mismo tiempo, las empresas de semillas también perciben un riesgo: es posible que no estén interesadas en adquirir una variedad mejorada que supere a las variedades de semillas más antiguas pero más populares que tienen en stock. La construcción y comercialización de una nueva marca de semillas requiere una inversión significativa para una empresa de semillas.
Semillas a la venta en una zona cerca de Islamabad, Pakistán. Para que las variedades de cultivo mejoradas lleguen a los agricultores, normalmente deben llegar primero a los vendedores locales como éstos, quienes son considerados como elementos clave en la cadena entre los investigadores, los productores de semillas y los agricultores. (Foto: M. DeFreese/CIMMYT)
Los nuevos enfoques están dando resultados
A pesar de la complejidad del desafío, el CIMMYT ha avanzado, especialmente en África, donde la lenta renovación de variedades está creando obstáculos para una mayor seguridad alimentaria y el alivio de la pobreza.
Un análisis reciente de la edad promedio ponderada de las variedades mejoradas de maíz relacionadas con el CIMMYT en 8 países de África oriental y meridional revela que la edad promedio ponderada general ha disminuido de 14.6 años en 2013 a 10.2 años en 2020. Los notables avances en la aceleración del ritmo de renovación de variedades y el despliegue de la genética mejorada —con resistencia al clima, mejora nutricional y rendimiento del grano— están beneficiando a más de ocho millones de pequeños agricultores en África.
En Etiopía, el trabajo del CIMMYT, el Instituto Etíope de Investigación Agrícola (EIAR) y el Centro Internacional de Investigación Agrícola en Zonas Áridas (ICARDA) condujo a la adopción de variedades mejoradas resistentes a la roya, los correspondientes aumentos de productividad y los beneficios económicos que, además de la urgente necesidad de luchar contra la dañina epidemia de la roya, dependían de una combinación de factores favorables: la multiplicación de semillas antes de su liberación, las políticas proactivas y las campañas de concienciación sobre la roya. La ganancia de ingresos estimada que los agricultores disfrutaron debido a la adopción de variedades posteriores a 2010 en 2016/2017 alcanzó los 48 millones de dólares. Para Etiopía, la adopción de estas variedades podría ahorrar 65 millones de dólares que de otra manera se gastarían en importaciones de trigo
Bill Gates habla de esto en el Capítulo 9 de su nuevo libro sobre el clima, How to Avoid a Climate Disaster, cuando describe el trabajo del CIMMYT y el Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA) con el maíz tolerante a la sequía: “[…] los expertos del CGIAR desarrollaron docenas de nuevas variedades de semillas de maíz que podrían soportar condiciones de sequía, cada una adaptada para crecer en regiones específicas de África. Al principio, muchos pequeños agricultores tenían miedo de probar nuevas variedades de cultivos. Es comprensible. Si una persona se gana la vida a duras penas, no estará dispuesta a arriesgarse con semillas que nunca ha plantado, porque si se mueren, no tiene nada a lo que recurrir. Sin embargo, a medida que los expertos trabajaron con los agricultores locales y los distribuidores de semillas para explicar los beneficios de estas nuevas variedades, más y más personas las adoptaron».
La directora general de Bidasem, María Ester Rivas (centro) con su equipo de procesamiento de semillas. Bidasem es una pequeña empresa de semillas con sede en la ciudad de Celaya, Guanajuato, México. A pesar de su tamaño, Bidasem y otras empresas similares desempeñan un importante papel a la hora de llegar a los pequeños agricultores con semillas mejoradas que les ofrecen mejores medios de vida. (Foto: X. Fonseca/CIMMYT)
Se necesita una acción holística si queremos llegar a los agricultores con innovaciones genéticas
Ahora más que nunca, con el aumento de la frecuencia y la intensificación de los fenómenos meteorológicos erráticos que se suman a las complicaciones de la pandemia del COVID-19, el éxito de los sistemas de semillas requiere inversiones adecuadas, asociaciones, esfuerzos entre disciplinas y políticas propicias.
Los sistemas de liberación y diseminación de variedades dependen en gran medida de las políticas gubernamentales apropiadas y de la adopción de leyes y regulaciones de semillas. El compromiso del CGIAR con los agricultores y el éxito de los sistemas nacionales de semillas se describe en la estrategia de diez años recientemente lanzada: “El CGIAR apoyará los sistemas de semillas eficaces ayudando a los gobiernos nacionales y las empresas y reguladores del sector privado a desarrollar sus capacidades para desempeñar sus funciones con éxito. Se diseñarán conjuntamente nuevas iniciativas a lo largo de la cadena de distribución de semillas, incluyendo el registro regional de semillas, los procedimientos de importación y exportación, los ensayos nacionales eficientes, el registro y la liberación de nuevas variedades, y la promoción de la calidad de las semillas a través de la certificación de aptitud para el uso.”
De acuerdo con los ambiciosos objetivos del CGIAR, para brindar a los agricultores un mejor servicio, las empresas de semillas pequeñas y medianas también deben fortalecerse para que se vuelvan más dinámicas y orientadas al mercado. Según el SPIA, ayudar a los distribuidores de semillas privados locales a conocer la nueva tecnología aumenta la adopción en el campo en más de un 50% en comparación con el enfoque más utilizado, en el que los agentes de extensión agrícola del sector público proporcionan información sobre las nuevas semillas a los agricultores de contacto seleccionados.
Los expertos en socioeconomía y mercado del CIMMYT están poniendo esto en práctica trabajando con los distribuidores agrícolas para desarrollar estrategias de venta al por menor, como materiales de marketing específicos, suministro de apoyo a la decisión sobre las semillas a la venta e incentivos de precios, para ayudar a los agricultores y agricultoras a conseguir los insumos que funcionan mejor.
Dentro del nuevo CGIAR, los científicos del CIMMYT continuarán trabajando con sus socios para mejorar considerablemente el rendimiento del maíz y el trigo en los campos de los pequeños agricultores. Los esfuerzos concertados de todos los actores que conforman todo el sistema de semillas son esenciales para lograr nuestra visión: transformar los sistemas alimentarios para lograr dietas asequibles, suficientes y saludables producidas dentro de los límites planetarios. Los sistemas de semillas de maíz y trigo constituirán la base para cumplir esa visión y proporcionarán un plan probado para otros cultivos, como las legumbres, las hortalizas y las frutas. Juntos podemos estar al tanto de las necesidades de los agricultores y crear dietas saludables para un futuro mejor desde cero.
Los sistemas de semillas son complejos y dinámicos, e involucran a diversos actores interdisciplinarios. Las mujeres juegan un papel importante en la cadena de valor de las semillas, aunque las normas sociales y culturales subyacentes pueden afectar su participación equitativa. Los sistemas de semillas con perspectiva de género crearán más oportunidades para las mujeres y aumentarán la seguridad alimentaria.
El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) realizó un taller técnico titulado “Dinámica de género en los sistemas de semillas en África subsahariana y lecciones globales” el 2 de diciembre de 2019 en Nairobi, Kenia. Los investigadores y los profesionales del desarrollo que operan en el nexo de género y sistemas de semillas compartieron las lecciones aprendidas y los resultados de la investigación para identificar las lagunas de conocimiento e intercambiar ideas sobre intervenciones y enfoques prometedores —e implementables— que amplían las oportunidades para las mujeres en el sector semillero.
Variedad de maíz blanco de polinización abierta, alto rendimiento y maduración temprana. (Foto: MMRI)
El sector del maíz de Pakistán logró un hito notable en 2019 al lanzar diez nuevas variedades de maíz desarrolladas por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) para cultivo comercial. Las nuevas variedades fueron lanzadas por dos institutos de investigación del sector público.
El Instituto de Investigación de Maíz y Mijo (MMRI en inglés) en Yousafwala, uno de los principales y más antiguos institutos de investigación de maíz en Pakistán, lanzó cuatro variedades de polinización abierta (OPV) procedentes del CIMMYT. Las variedades, llamadas Gohar-19, CIMMYT-PAK, Sahiwal Gold y Pop-1 son las nuevas incorporaciones a la lista de variedades de maíz de Pakistán. Todas las variedades son de corta duración, lo que significa que se pueden cosechar rápidamente para rotar la tierra para el próximo cultivo. También se pueden cultivar en la temporada principal y fuera de temporada, lo que las hace adecuadas para muchos sistemas de cultivo diferentes.
El Instituto de Investigación Agrícola (ARI en inglés) en Quetta recibió la aprobación de seis OPV de grano blanco del CIMMYT del Consejo Provincial de Semillas (PSC en inglés), un organismo gubernamental responsable del registro de variedades en Baluchistán. Las variedades se denominan MERAJ-2019, MAHZAIB-2019, NOOR-2019, PAGHUNDA-2019, SILVER-2019 y SAR-SUBZ-2019. Estas variedades están madurando temprano con un alto potencial de rendimiento y tolerancia a la sequía. El estrés por sequía es un gran desafío para los agricultores en la provincia de Baluchistán, que cubre el 45 % del territorio de Pakistán.
Un grupo de expertos en maíz visita campos de investigación de maíz y producción de semillas en el Instituto de Investigación de Maíz y Mijo (MMRI) en Yousafwala, Pakistán. (Foto: CIMMYT)
Muhammad Arshad, Director del MMRI, reconoció los esfuerzos del CIMMYT para desplegar la amplia gama de germoplasma de maíz en el país. Arshad agregó que el Instituto está trabajando con socios para distribuir ampliamente estas semillas a los pequeños agricultores a un precio razonable. «Podemos cosechar los rendimientos de maíz de estas variedades de maduración temprana mediante la aplicación de 4 a 6 riegos, a diferencia de otras variedades que requieren un mínimo de 10 riegos por ciclo de cultivo», dijo Syed Asmatullah Taran, director de cultivos de cereales en el Instituto de Investigación Agrícola en Quetta, Baluchistán. «Estas son las primeras variedades de maíz lanzadas en nuestra provincia», agregó, aplaudiendo al CIMMYT por este logro.
Muhammad Imtiaz, representante nacional del CIMMYT para Pakistán y líder del Programa de Innovación Agrícola (AIP), agradeció al MMRI y ARI por su dedicación y sus esfuerzos impactantes para fortalecer el sistema local de semillas de maíz. Imtiaz explicó que estas nuevas variedades ayudarán a los pequeños agricultores de escasos recursos a mejorar sus medios de vida.
A través del proyecto AIP, el CIMMYT y sus socios están ayudando a que nuevas semillas lleguen a los agricultores. «Esperamos ver más lanzamientos en 2020, ya que muchas variedades están en proceso», dijo AbduRahman Beshir, especialista en sistemas de semillas del CIMMYT para el sur de Asia. “Lo importante es aumentar la producción y distribución de semillas de estas variedades para que los agricultores puedan obtener su parte de las intervenciones. Las variedades de maíz con uso eficiente del agua no solo contribuirán a la estrategia de adaptación al cambio climático, sino que también respaldarán el sustento de los agricultores marginales”. Beshir enfatizó la importancia de la participación del sector privado para la entrega de semillas.
Un campo de maíz se prepara manualmente para plantación en la provincia de Baluchistán, Pakistán. (Foto: CIMMYT)
El maíz es el tercer cereal más importante de Pakistán después del trigo y el arroz, y abarca un área de 1.3 millones de hectáreas. La productividad del maíz también se encuentra entre las más altas del sur de Asia, con rendimientos nacionales que alcanzan casi 5 toneladas por hectárea.
A pesar de su creciente demanda, la producción de maíz en Pakistán enfrenta varios desafíos, como la falta de diversos genotipos adecuados para diversos usos y ecologías, un sistema de entrega de semillas débil que no puede llegar a los agricultores marginales, el alto precio minorista de las semillas y las condiciones climáticas impredecibles debido a los cambios climáticos.
Para mejorar la disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de semillas de maíz de calidad, el Programa de Innovación Agrícola (AIP), dirigido por el CIMMYT y financiado por la USAID, está trabajando con socios para beneficiar a los pequeños agricultores de todo el país. El proyecto se enfoca en el desarrollo y despliegue de productos de maíz listos para el mercado provenientes de diferentes centros de mejoramiento y probando sistemáticamente su adaptación para acelerar el reemplazo de semillas y variedades en Pakistán. En los últimos seis años, los socios públicos y privados de AIP pudieron acceder a más de 60 productos de maíz terminados y más de 150 líneas parentales del CIMMYT e IITA para realizar más pruebas, registro de variedades, demostración y ampliación de semillas.
El sector de semillas de maíz en el este y sur de África está dominado por los hombres. Sin embargo, hay mujeres que trabajan en este sector que están rompiendo barreras sociales y ayudan a mejorar la seguridad alimentaria, la nutrición y los medios de vida de los hogares al proporcionar empleos y mejorar las variedades de semillas a los agricultores.
Investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) realizaron entrevistas con mujeres propietarias de empresas de semillas en el este y sur de África. Compartieron información sobre sus historias, su motivación para iniciar sus negocios, lo que diferencia a sus empresas de la competencia, los enfoques innovadores que utilizan para garantizar que los pequeños agricultores adopten variedades mejoradas de semillas, los desafíos únicos que enfrentan como mujeres en el sector de semillas y el potencial de crecimiento de sus empresas.