Categorías
Noticias

El cambio climático pone en riesgo la producción de cempasúchil

Campos de cempasúchil en el municipio de Magdalena Apasco, en Oaxaca, México. (Foto: Carlos Barragán/Agricultura Familiar y Agronegocios)
Campos de cempasúchil en el municipio de Magdalena Apasco, en Oaxaca, México. (Foto: Carlos Barragán/Agricultura Familiar y Agronegocios)

En México, el estado de Oaxaca se encuentra entre los 10 de mayor producción de cempasúchil (Tagetes erecta), la flor con más demanda para las celebraciones de Todos los Santos y Fieles Difuntos (1 y 2 de noviembre, respectivamente), mejor conocidas como Día de Muertos.

En consecuencia, el cempasúchil tiene un periodo de venta muy específico, así que los productores, a partir de su experiencia, han definido fechas de siembra para lograr flores de calidad a finales del mes de octubre. No obstante, en años recientes se ha detectado un incremento en la temperatura que repercute en el desarrollo y floración de esta emblemática flor mexicana. 

Sin estrategias de adaptación de los cultivos al cambio climático, las consecuencias para los productores podrían ser severas. Para el caso específico del cempasúchil, la variabilidad climática registrada da una flor de menor calidad que es castigada por el mercado con un menor precio y, en algunos, con la negación de la compra. 

El cambio climático también está haciendo necesario hacer ajustes en otros cultivos de importancia económica para Oaxaca, incluido el maíz: de acuerdo con Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) de México, en los próximos 24 años Oaxaca presentará mayor aridez en todo su territorio, afectando particularmente a los productores de temporal (actualmente más del 90% de la superficie agrícola cultivada con maíz en Oaxaca es de temporal). 

Ante la necesidad de ajustar fechas de siembra para reducir los impactos del cambio climático (y de otros fenómenos como la canícula) y aprovechar las lluvias que se presentan en el mes de septiembre en la región de Valles Centrales en Oaxaca, Agricultura Familiar y Agronegocios A.C. y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), evalúan opciones viables para los agricultores oaxaqueños. 

Ajustar fechas de siembra es un proceso complejo porque existe una serie de factores culturales que se deben considerar. En las distintas comunidades de los Valles Centrales, por ejemplo, las fechas de siembra están asociadas con festividades religiosas: las siembras del Día de la Santa Cruz (3 de mayo), las siembras de San Isidro (15 de mayo), las siembras de San Pedro (29 de junio) o las siembras de San Juan (24 de junio), por citar algunos ejemplos.  

En el proceso de tratar de entender qué factores son los que intervienen y qué tan compatibles pueden ser con la producción de maíz en un contexto de cambio climático es que se ha llegado a considerar al cempasúchil y la borla (Celosia cristata) como cultivos potencialmente útiles para desarrollar estrategias en este sentido. 

Así, de acuerdo con datos climáticos proporcionados por el CIMMYT, en el municipio oaxaqueño de Magdalena Apasco (de 2007 al 2020) se observó un incremento de dos grados en el promedio de la temperatura máxima mensual de los meses de julio a octubre, que es precisamente el periodo de siembra, desarrollo y cosecha del cempasúchil en la zona. 

Identificar estas variaciones climáticas permite explicar no solo por qué existe la percepción de más calor en la comunidad, sino que constituye el punto de partida para el desarrollo de estrategias de adaptación agronómicamente viables y culturalmente pertinentes para los productores. 

Igual que ocurre en el municipio de Magdalena Apasco, donde se han ido documentando los cambios en las actividades desarrolladas por los productores y sus efectos en el rendimiento de los cultivos, esta situación no es exclusiva de ese lugar y en diferentes zonas de México y el mundo los productores requieren alternativas de adaptación al cambio climático. 

El caso del cempasúchil muestra cómo el mercado juega un papel clave y cómo la demanda de productos de calidad en periodos específicos, así como la elección del consumidor por productos con responsabilidad social y pertinencia ecológica, pueden influir en la adaptación de sistemas de producción de maíz y en el desarrollo de sistemas agroalimentarios integrales. 

Categorías
Noticias

Expertos analizan el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania en los sistemas alimentarios y energéticos mundiales

Campos de trigo en Kostanay, Kazajistán. (Foto: M. DeFreese/CIMMYT)
Campos de trigo en Kostanay, Kazajistán. (Foto: M. DeFreese/CIMMYT)

Un grupo de expertos convocado por el Woodrow Wilson International Center for Scholars el 13 de abril de 2022, debatió los efectos que la guerra entre Rusia y Ucrania podría tener en las cadenas de suministro mundiales de recursos críticos, incluidos los cultivos básicos, el petróleo y el gas natural, y los minerales estratégicos.

Bram Govaerts, director general del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), se unió a tres expertos que representaban a una consultora de seguridad, una empresa de inversión minera y el sector académico. Analizaron las complejas ramificaciones del conflicto armado y presentaron recomendaciones políticas para mitigar su impacto en los sistemas alimentarios y energéticos mundiales.

«Tenemos que tomar medidas inmediatas para impulsar la producción de cultivos con menos recursos disponibles, como los fertilizantes», dijo Govaerts, reflexionando sobre cómo ayudar a los países con inseguridad alimentaria de Oriente Medio y el Norte de África que importan la mayor parte de sus suministros de trigo de la región del Mar Negro. «También tenemos que ver de dónde vamos a abastecernos con fuentes alternativas», añadió.

Govaerts aprovechó la ocasión para situar a Agricultura para la Paz, un llamado liderado por el CIMMYT a una inversión segura, estable y a largo plazo en investigación agrícola para el desarrollo, con el fin de transformar los sistemas alimentarios mundiales cambiando su enfoque de la eficiencia a la resiliencia.

Más información: Choque de Sistemas: La guerra de Rusia y las cadenas mundiales de suministro de alimentos, energía y minerales

Categorías
Noticias

Chiapas tiene nuevos técnicos certificados en Agricultura Sustentable

Este 26 de marzo 15 chiapanecos recibieron la constancia que los acredita como técnicos certificados en Agricultura Sustentable. Con estos nuevos profesionistas formados al más alto nivel en el marco de la iniciativa MasAgro-Cultivos para México —que impulsa la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— se busca implementar y difundir sistemas de producción sustentables en beneficio de los productores de las regiones Frailesca, Centro, Meseta Comiteca y Selva.

En la reunión estuvieron presentes el maestro José Antonio Hernández, subsecretario de Agricultura y Ganadería —en representación de la maestra Zaynia Andrea Gil, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP) de Chiapas—, el ingeniero Celestino Huesca —en representación del ingeniero Rodrigo Javier Córdova, Presidente Estatal de FIRA en Chiapas—, la ingeniera Adriana Guerrero, coordinadora del programa Educampo Granos Chiapas; así como Luis Enrique Abadía, representante de Agroproductores del Sureste. 

Procedentes de Comitán, Tuxtla Gutiérrez, Venustiano Carranza, Villa Corzo y Villaflores, se prevé que los nuevos técnicos certificados en Agricultura Sustentable contribuyan al desarrollo y fortalecimiento de sistemas agroalimentarios sustentables desde muy diversos campos de acción, ya que varios de ellos están vinculados a sistemas de extensionismo de programas como Producción para el Bienestar y Sembrando Vida, o a actividades de organizaciones como Educampo, Segalmex y el Hub Chiapas del CIMMYT. 

Se trata de la cuarta generación de técnicos certificados en Agricultura Sustentable en Chiapas. Se formaron de marzo de 2018 a junio de 2019 en distintas áreas de innovación agrícola para fortalecer su formación teórica, técnica y práctica en la implementación de sistemas de producción de granos básicos —maíz, trigo y cultivos asociados— con base en una intensificación sustentable.

Entre los temas en los que se formaron estos profesionistas destacan: Agricultura de Conservación, diagnóstico de parcela, manejo integral de malezas, manejo integral de plagas y enfermedades, cosecha y manejo de residuos, manejo de agua y suelo, poscosecha y calidad de grano, configuración y adaptación de maquinaria especializada para Agricultura de Conservación, monitoreo y análisis de datos, manejo integrado de cuencas, entre otros. 

De esta manera, con los técnicos certificados en Agricultura Sustentable se contribuye a los esfuerzos para la resolución de tres importantes retos en el país: seguridad alimentaria, pobreza y cambio climático que, en el caso de Chiapas, son además temas fundamentales de la agenda social en un contexto donde los movimientos migratorios reflejan la necesidad de impulsar decididamente la construcción de sistemas agroalimentarios sustentables. 

Categorías
Noticias

El Informe GAP 2021 avala la metodología de los sistemas agroalimentarios integrados del CIMMYT

El Informe sobre la Productividad Agrícola Global (GAP, en inglés) 2021 advierte que los agricultores y los trabajadores del sector alimentario de todo el mundo se enfrentan al intimidante reto de producir alimentos de forma sostenible en un entorno que se está degradando. La desaceleración económica mundial y el cambio climático dificultan aún más la situación.

El informe de este año, titulado Reforzar el clima para un crecimiento agrícola sostenible, sostiene que «es imperativo acelerar el crecimiento de la productividad en todas las escalas de producción para satisfacer las necesidades de los consumidores y hacer frente a las amenazas actuales y futuras al bienestar humano y medioambiental».

El informe, elaborado por Virginia Tech, se presentó en el Diálogo Borlaug 2021, que forma parte de los actos del Premio Mundial de la Alimentación.

El modelo de asociación público-privada del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) para la Iniciativa de Sistemas Agroalimentarios Integrados (IASI) contribuye a una de las seis estrategias clave que aceleran el crecimiento de la productividad, según el Informe GAP 2021.

«Nuestra metodología integrada involucra a los agricultores en los esfuerzos de investigación e innovación participativa, mejorando eficazmente los sistemas a pequeña escala», dijo Bram Govaerts, director general del CIMMYT. «Esta estrategia, respaldada por los resultados, reduce las diferencias de rendimiento y aumenta la resiliencia a los efectos del cambio climático, con el objetivo principal de dar acceso a una mejor nutrición y a nuevas oportunidades de mercado.»

El conjunto de habilidades y conocimientos acumulados de los pequeños agricultores de todo el mundo da forma a los proyectos de desarrollo estratégico del CIMMYT.

«La Iniciativa de Sistemas Agroalimentarios Integrados (IASI) está diseñada para generar estrategias, acciones y objetivos cuantitativos, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que cuentan con un importante sustento de inversión pública y privada de apoyo», concluye el Informe GAP.

El informe sostiene que la tecnología por sí misma no impulsa la productividad y la resiliencia. En su lugar, «las asociaciones desempeñan un papel importante en la mejora del capital humano: un conjunto de habilidades y conocimientos por parte de los productores y otros en la cadena de valor agrícola son esenciales en una época de pandemias».

Categorías
Reportajes

Ciencia, tecnología y agricultores, los tres pilares del CIMMYT en la COP26

Del 31 de octubre al 12 de noviembre, todas las miradas y cámaras se dirigieron a Glasgow, donde se celebró la vigésima sexta sesión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) en formato híbrido. Con el aumento de las temperaturas en todo el mundo y los fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes, los líderes de los países y los expertos en clima se reunieron en Escocia para discutir los próximos pasos en la lucha contra el cambio climático.

Junto con otros centros del CGIAR, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) participó en esta conversación crucial, destacando el impacto del cambio climático en la pequeña agricultura y replicando el llamado del CGIAR para aumentar la financiación de la investigación y la innovación agrícolas.

He aquí un resumen de los eventos en los que participaron investigadores y científicos del CIMMYT.

«Porque los agricultores nos alimentan a todos: utilizar el clima para un sistema alimentario resiliente»

6 de noviembre de 2021

Patrocinado por la Oficina Meteorológica del Reino Unido, este acto se centró en los efectos del cambio climático sobre la resiliencia de los sistemas alimentarios y en cómo se tiene en cuenta este impacto en la toma de decisiones. Los ponentes hablaron de la aplicación en la vida real de la información sobre riesgos climáticos, destacando la importancia de la colaboración global y de las asociaciones de múltiples partes interesadas en el desarrollo de servicios climáticos específicos para cada contexto.

Centrándose en el trabajo del CIMMYT en Etiopía, el investigador asociado Yoseph Alemayehu y el científico senior Dave Hodson ofrecieron algunas ideas sobre el sistema de alerta temprana de la roya del trigo. Este revolucionario mecanismo desarrollado por el CIMMYT y sus socios ayuda a los agricultores de los países en desarrollo a predecir esta enfermedad con hasta una semana de antelación.

«La COP26 puso de manifiesto la vulnerabilidad de los distintos sectores de la agricultura al cambio climático, incluido el aumento de las amenazas de plagas y patógenos. A partir del trabajo en Etiopía sobre los sistemas de alerta temprana de la roya del trigo, las asociaciones sólidas y la aplicación de la ciencia climática avanzada pueden desempeñar un papel importante en la mitigación de algunos de los efectos.» – Dave Hodson

«Desarrollar vías de sistemas alimentarios resilientes al clima: Enfoques del África subsahariana»

8 de noviembre de 2021

Haciendo hincapié en la gobernanza participativa y en las tecnologías centradas en la comunidad, este evento mostró enfoques innovadores para fortalecer la resiliencia de los sistemas alimentarios africanos, haciendo un llamado para aumentar la inversión en la ampliación de las prácticas de agricultura climáticamente inteligente para satisfacer la creciente demanda.

Desde Zimbabue, Christian Thierfelder, agrónomo principal de sistemas de cultivo, ofreció una visión general del trabajo del CIMMYT en el sur de África, explicando cómo la introducción de la agricultura de conservación en 2004 ayudó a los agricultores a superar los bajos rendimientos de los cultivos y a aumentar sus ingresos.

«Si algo quedó claro en la COP26 es la necesidad urgente de un cambio en la forma de hacer agricultura. El statu quo no es una opción y nosotros, como CIMMYT y parte del One CGIAR, seguiremos generando la evidencia científica y las soluciones climáticamente inteligentes para acelerar este cambio y abordar los desafíos climáticos que tenemos por delante, con los agricultores en el centro de nuestro trabajo.» – Christian Thierfelder

Día de la Iniciativa «4 por 1000”

10 de noviembre de 2021

La Iniciativa «4 por 1000», una asociación multipartita de más de 650 miembros sobre seguridad alimentaria y cambio climático, celebró un evento híbrido de un día de duración para explorar cómo los suelos sanos pueden ayudar a la agricultura y la silvicultura a adaptarse y mitigar el cambio climático.

En el Foro de Socios, Bram Govaerts, Director General del CIMMYT, subrayó la urgente necesidad de financiar la ciencia del suelo para alcanzar su potencial de secuestro de carbono, reiterando el compromiso del CIMMYT de apoyar esta ciencia con acciones orientadas a resultados que amplíen las prácticas y tecnologías sostenibles.

«Para mí, la principal conclusión de la cumbre es el creciente consenso y comprensión de que necesitamos transformar la agricultura y los sistemas alimentarios para alcanzar los objetivos globales de emisiones a tiempo». – Bram Govaerts

Foto de portada: La zona de acción y el globo terráqueo en el Hydro, uno de los lugares de Glasgow donde se celebró la COP26. (Foto: Karwai Tang/Gobierno del Reino Unido)

Categorías
Reportajes

Día Mundial de la Alimentación 2021: El futuro de la alimentación está en nuestras manos

A medida que el calendario avanza hacia el 16 de octubre, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) celebra el Día Mundial de la Alimentación. El tema de este año es «Nuestras acciones son nuestro futuro».

Nuestras vidas dependen de los sistemas agroalimentarios.

Abarcan el recorrido de los alimentos (por ejemplo, cereales, verduras, pescado, frutas y ganado) desde el campo hasta la mesa, incluyendo el momento en que se cultivan, se cosechan, se procesan, se empaquetan, se transportan, se distribuyen, se comercializan, se compran, se preparan, se comen y se eliminan. También abarca los productos no alimentarios (por ejemplo, la silvicultura, la cría de animales, el uso de materias primas, la biomasa para producir biocombustibles y las fibras) que constituyen los medios de vida, y todas las personas, así como las actividades, las inversiones y las elecciones que intervienen en la obtención de estos alimentos y productos agrícolas.

Los alimentos que elegimos y la forma en que los producimos, preparamos, cocinamos y almacenamos nos convierten en parte integrante y activa del funcionamiento de un sistema agroalimentario.

Un sistema agroalimentario sostenible es aquel en el que se dispone de una variedad de alimentos suficientes, nutritivos y seguros a un precio asequible para todo el mundo, y nadie pasa hambre ni sufre ninguna forma de malnutrición. Las estanterías están repletas en el mercado local o en la tienda de alimentación, pero se desperdician menos alimentos y la cadena de suministro de alimentos es más resistente a las perturbaciones, como las condiciones meteorológicas extremas, el aumento de los precios o las pandemias, todo ello limitando, en lugar de empeorar, la degradación medioambiental o el cambio climático. De hecho, los sistemas agroalimentarios sostenibles proporcionan seguridad alimentaria y nutrición para todos, sin comprometer las bases económicas, sociales y medioambientales, para las generaciones venideras. Conducen a una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor para todos.

Arreglemos el sistema

Las contradicciones no pueden ser más flagrantes — millones de personas pasan hambre o están desnutridas, mientras que un gran número tiene sobrepeso crónico debido a una mala alimentación. Los pequeños agricultores producen más de un tercio de los alimentos del mundo y, sin embargo, son algunos de los más afectados por la pobreza, ya que la agricultura sigue siendo un sector imprevisible. Los sistemas agroalimentarios contribuyen en gran medida al cambio climático, que a su vez amenaza la producción de alimentos en algunas de las zonas más pobres del mundo. La pérdida y el desperdicio de alimentos es desenfrenado, al lado de las personas que dependen de los bancos de alimentos o de la ayuda alimentaria de emergencia.

La evidencia está a la vista: nunca ha habido una necesidad más urgente de transformar la forma en que el mundo produce y consume alimentos.

Este año, con motivo del Día Mundial de la Alimentación, le traemos cuatro historias sobre el trabajo del CIMMYT para apoyar los sistemas agroalimentarios sostenibles.

Mejor producción

Los centros del CGIAR presentan una metodología para transformar la agricultura de recursos limitados, contaminante y vulnerable en sistemas alimentarios inclusivos, sostenibles y resistentes que ofrezcan dietas saludables y asequibles para todos dentro de los límites planetarios.

Publican guía para transformar los sistemas agroalimentarios paso a paso con base en Cultivos para México

Mejor nutrición

Los científicos del CIMMYT prevén un fuerte aumento de las nuevas variedades de trigo enriquecidas con zinc que pueden potenciar este mineral esencial para millones de personas pobres con dietas deficientes. Se espera que en los próximos diez años las nuevas variedades de trigo con alto contenido en zinc representen al menos el 80% de las variedades distribuidas en todo el mundo, frente al 9% actual.

El nuevo trigo enriquecido con zinc se expande por todo el mundo para combatir la malnutrición

Una mujer prepara roti, un pan plano sin levadura hecho con harina de trigo y consumido como alimento básico, en su casa del distrito de Dinajpur (Bangladesh). (Foto: S. Mojumder/Drik/CIMMYT)

Un mejor medio ambiente

Entender la relación entre el cambio climático y la salud de las plantas es clave para conservar la biodiversidad e impulsar la producción de alimentos hoy y para las generaciones futuras.

Proteger las plantas protegerá a las personas y al planeta

Paisaje del campo de trigo duro en la estación experimental del CIMMYT en Toluca, México. (Foto: Alfonso Cortés/CIMMYT)
Paisaje del campo de trigo duro en la estación experimental del CIMMYT en Toluca, México. (Foto: Alfonso Cortés/CIMMYT)

Una vida mejor

Un nuevo libro evalúa el potencial y las limitaciones del desarrollo de la cadena de valor para fortalecer los medios de vida de los pobres de las zonas rurales y extrae conclusiones aplicables a todo el ámbito del desarrollo.

El balance de desarrollo de la cadena de valor

Una investigadora del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) demuestra el uso de una aplicación agrícola en el campo. (Foto: C. De Bode/CGIAR)
Una investigadora del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) demuestra el uso de una aplicación agrícola en el campo. (Foto: C. De Bode/CGIAR)

Suscríbase a nuestras actualizaciones por correo electrónico para estar al tanto de las últimas investigaciones y noticias relacionadas con la agricultura del maíz y el trigo.

Categorías
Reportajes

Llega la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de la ONU

El 23 de septiembre de 2021, las Naciones Unidas convocan una Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios como parte de la Década de Acción para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030. La Cumbre pondrá en marcha nuevas y audaces acciones para avanzar en los 17 ODS, cada uno de los cuales se basa en parte en sistemas alimentarios más saludables, sostenibles y equitativos.

Según la ONU, el término «sistema alimentario» abarca a todas las personas y todos los procesos que intervienen en el cultivo, el mejoramiento o la elaboración de los alimentos, y en su llegada al estómago. La salud de nuestros sistemas alimentarios afecta profundamente a la salud de nuestros cuerpos, así como a la de nuestro medio ambiente, nuestras economías y nuestras culturas. Cuando funcionan bien, los sistemas alimentarios tienen el poder de unirnos como familias, comunidades y naciones.

Como la mayor red pública de investigación agrícola del mundo, el CGIAR ha hecho contribuciones inestimables a los esfuerzos mundiales para alcanzar estos 17 objetivos.  El CIMMYT desempeña un papel importante en estos esfuerzos.

A lo largo de septiembre, en reconocimiento de la histórica Cumbre de la ONU, estaremos destacando el impacto de la investigación del CIMMYT para alcanzar los ODS, en colaboración con el CGIAR y la comunidad de desarrollo en general.

Desde la agricultura de conservación hasta el apoyo a las mujeres y las comunidades marginadas, esperamos que nuestras publicaciones de las redes sociales le ayuden a descubrir la amplia experiencia, capacidad e impacto de nuestra investigación.

¡Participe!

Ayúdenos a compartir los mensajes del CIMMYT en las redes sociales para la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios.

CIMMYT’s social media toolkit for the Food Systems Summit

Regístrese en la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios y únase a la conversación en línea utilizando el hashtag #FoodSystems4SDGs.

Siga al CIMMYT en las redes sociales: Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram, YouTube, Flickr, SlideShare.

Foto de portada: En todo el mundo, el maíz y el trigo constituyen una gran parte de la dieta humana y son un elemento integral de un sistema alimentario saludable y sostenible. (Foto: A. Cortés/CIMMYT)

Categorías
Noticias

AgriLAC Resiliente, una iniciativa para transformar el campo en América Latina y el Caribe

El pasado miércoles 25 de agosto se realizó en formato virtual la reunión informativa de Alto Nivel del One CGIAR para América Latina y el Caribe, para presentar el portafolio de iniciativas del CGIAR —consorcio internacional de 15 centros de investigación agrícola del que el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) es miembro fundador— para el fortalecimiento de los sistemas agroalimentarios en la región*. En este encuentro destacó AgriLAC Resiliente como la iniciativa regional integradora que hará investigación a la medida de los retos regionales y escalará los impactos en la región conjuntamente con sus socios. 

Para dar contexto a los participantes se abordó en principio el actual proceso de reforma del CGIAR, la alianza mundial en investigación que busca contribuir a la transformación sostenible de los sistemas agroalimentarios y enfrentar los retos globales del siglo XXI como el cambio climático y la seguridad alimentaria.

El CGIAR tendrá una estructura regional para potenciar su efectividad y responder mejor a prioridades, necesidades y demandas que tengan lugar en América Latina y el Caribe; también tomará en cuenta las fortalezas de la región y sus aportes para diseñar mejores respuestas a los retos a los que nos enfrentamos en torno a los sistemas agroalimentarios, comentó Jesús Quintana, Director Gerente para las Américas, de la Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), organización que forma parte del CGIAR. 

Agregó que América Latina y el Caribe poseen conjuntamente la mayor reserva de suelos cultivables del planeta, el 30% del agua renovable, el 46 % de los bosques tropicales y el 30% de la biodiversidad, lo que supone una enorme contribución al suministro mundial de alimentos y a otros servicios ecosistémicos del planeta.

“Estos aportes, bienes y servicios se encuentran amenazados por el avance del cambio climático, el deterioro del medioambiente y un modelo de agricultura poco competitivo y sostenible, aumentando la vulnerabilidad y la malnutrición de los sectores más desfavorecidos de la región; por tanto, para cumplir con los nuevos objetivos, la estructura renovada del CGIAR está diseñando una nueva hoja de ruta como parte del proceso que se basa en la estrategia investigación-innovación 2030. La nueva estrategia se apoyará en una red de gobiernos comprometidos y representados, en un sector privado dinámico, en una sociedad civil comprometida y capaz, y por supuesto, en nuestros donantes y socios regionales e internacionales que nos llevan apoyando y complementando por muchos años”, señaló Quintana. 

En su oportunidad, Martin Kropff, Director Global de Sistemas Agroalimentarios Resilientes del CGIAR, sostuvo que la nueva agenda global del CGIAR se basa en 33 nuevas iniciativas divididas en tres grandes unidades: innovación genética, sistemas agroalimentarios resilientes y transformación sistémica: “Los sistemas resilientes agroalimentarios incluyen todo el trabajo de agricultura, agronomía, producción de cultivos a nivel comercial, pero también ganadería y pesca; son iniciativas globales, estamos buscando nuevo abordaje, ya tenemos ejemplo de ello, uno es MasAgro en México que ya ha estado operando por diez años, y otro en Asia, donde se está trabajando con los tres niveles de innovación a partir de la genética, mejor manejo del cultivo, mejor manejo de la ganadería, mejor manejo de la pesca y por supuesto con gobernanza; como siempre se ha indicado no podemos llegar a ningún lado si no conjuntamos estos tres ejes”.

En este sentido, destacó la importancia de las iniciativas integradas regionales y enumeró las cinco áreas de impacto que serán monitoreadas a nivel global y en la región: nutrición y salud; reducción de la pobreza, medios de vida y generación de empleos; igualdad de género, juventud e inclusión social; adaptación climática y mitigación; y salud del ambiente y biodiversidad.

“Esto no es solamente hablar y soñar, sino un ejemplo de lo que se puede hacer. En México hemos llegado a 500 mil productores que han tenido impacto a mayor escala en los sistemas de maíz y trigo, pero queremos ir más allá, las metodologías ya se desarrollaron, ya existen, las vamos a ir mejorando, muchas se refieren a la diversificación de los sistemas de cultivo pero obviamente hay que ir creciendo poco a poco, hay que aumentar la sostenibilidad en el uso y la producción de los productos básicos sino, no vamos a tener espacio para mayor variedad de cultivos en nuestros suelos” agregó Kropff.

Durante la reunión, la Iniciativa Regional Integradora, AgriLAC Resiliente,  se presentó ante actores del sector público, privado, organismos regionales e internacionales, y socios de la red de centros del CGIAR en América Latina y el Caribe. AgriLAC Resiliente abordará los desafíos claves para la región, combinando y escalando esfuerzos con las otras 16 iniciativas del CGIAR presentes en la región; así como con los planes nacionales de los gobiernos y los organismos internacionales. 

Bram Govaerts, Director General a.i. del CIMMYT, sostuvo que la iniciativa busca fortalecer los sistemas de innovación agroalimentarios en las diferentes escalas para incrementar la resiliencia, servicios ecosistémicos y competitividad de los sistemas agroalimentarios de manera que estén mejor equipados para abordar las necesidades más apremiantes de seguridad alimentaria y nutricional, crisis climática y migración. 

El también co-líder de AgriLAC Resiliente, agregó que los sistemas de innovación e investigación agropecuario de América Latina y el Caribe son decisivos para desarrollar y desplegar innovaciones sociotécnicas que puedan contribuir a abordar los principales desafíos de la región. En este contexto, mencionó que la iniciativa AgriLAC Resiliente buscará impactar en los siguientes pilares: la sostenibilidad ambiental y preservación de la biodiversidad; desarrollo socioeconómico, los ingresos, el empleo y la mitigación de la pobreza; aumento de los problemas de la salud relacionados con la dieta y exacerbación de los problemas de desigualdad de raíz.

Govaerts enfatizó la importancia de construir sistemas agroalimentarios estables, resilientes y sustentables que contribuyan a erradicar el hambre, conservar el medio ambiente, producir más con menos y reconstruir un tejido social para consolidar una Agricultura Para la Paz.

Por su parte, Deissy Martínez Barón, líder de AgriLAC Resiliente y Directora Regional para América Latina del Programa de Investigación del CGIAR en Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS), comentó que la idea de la iniciativa es que se pueda facilitar la investigación colaborativa, conectar con las diferentes redes de socios y aliados con los que han colaborado desde hace varias décadas en la región y poder hacer que la investigación que se genera en el CGIAR sea realmente usada para generar el impacto deseado y contribuir a los retos globales mencionados como el cambio y variabilidad climática.

Agregó que los cinco componentes de investigación en torno a los sistemas agroalimentarios de AgriLAC Resiliente son: 1) Clima y nutrición que busca utilizar las innovaciones colaborativas para sistemas agroalimentarios resilientes al clima y nutritivos. 2) Agricultura digital a través del uso de herramientas digitales e inclusivas para la creación de conocimiento accionable; 3) Competitividad con bajas emisiones, enfocado en los agroecosistemas, paisajes y cadenas de valor, bajas en emisiones sostenibles; 4) Innovación y escalamiento con la red de Innova-Hubs para innovaciones agroalimentarias y su escalamiento; 5) Ciencia para la toma de decisiones oportunas y establecimiento de políticas, instituciones e inversiones para sistemas agroalimentarios resilientes, competitivos y bajos en emisiones.

Todos estos componentes estarán alimentados de las iniciativas globales presentes en la región. El enfoque de la iniciativa es trabajar en todas las escalas para fortalecer el sistema de innovación agroalimentaria a través de ciencia colaborativa, escalamiento efectivo y un impacto integral. 

“Para implementar este enfoque nos vamos a focalizar inicialmente en cuatro países centroamericanos —Honduras, Nicaragua, Guatemala y el Salvador— que son los que tienen mayores retos en términos de variabilidad climática, retos socioecómicos, de desarrollo y con gran potencial para innovar y generar conocimiento. Mientras que México, Colombia y Perú estarán considerados como países escalonadores que tienen un gran potencial en el desarrollo de la innovación y con la capacidad de escalar las innovaciones que se generen en Centroamérica, pero también en sus propios territorios y así generar un impacto” comentó Deissy Martínez-Barón.

Finalmente, señaló las metas planteadas por AgriLAC Resiliente para 2024:

  • Que las instituciones de investigación local y nacional estén mejor equipadas con tecnologías diversificadas y herramientas digitales para asesoría agroclimática y opciones para mejorar las dietas.
  • Que gremios, ONGs y servicios de extensión brinden la asistencia técnica facilitada por medios digitales para reducir riesgos climáticos, anticipar acciones e intensificar la producción sostenible.
  • Que actores de los sistemas agroalimentarios integren estrategias para reducir emisiones, incrementar productividad y monitorear los diferentes compromisos internacionales que tienen los países a nivel global.
  • Se espera que los actores de los sistemas de innovación hayan establecido conjuntamente Innova-Hubs para adaptar, adoptar y escalar estrategias productivas resilientes al clima, bajas en emisiones y nutritivas en diversas zonas agroecológicas.
  • Contribuir a que los gobiernos nacionales formulen e implementen políticas agroalimentarias transformadoras, sostenibles y resilientes e inclusivas para que a través de la ciencia se pueda informar la redistribución de inversiones con perspectiva de género. 

Como parte del proceso de diseño del portafolio de iniciativas de investigación del CGIAR, ahora seguirá una serie de conversatorios de consulta y validación con los actores clave de la región para retroalimentar lo propuesto en AgriLAC Resiliente e identificar diversas formas de unir esfuerzos para potencializar la contribución de esta iniciativa a los grandes retos regionales de la mano de todos los aliados que impulsan la iniciativa.  

*Todas las iniciativas se encuentran actualmente en la etapa de desarrollo de la propuesta y se presentarán al próximo Consejo del Sistema para su aprobación.

Categorías
Noticias

El CIMMYT participa en el Congreso Aapresid 2021

La intensa perturbación económica que le ha seguido a la emergencia de la pandemia por COVID-19 podría ser un hecho unificador que dé lugar a una mayor cooperación, especialmente a nivel regional, para estabilizar la economía, señaló el doctor Bram Govaerts, Director General a.i. del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), durante la plenaria Sistemas agroalimentarios en un mundo plus-COVID-19, que dictó en el marco del Congreso Aapresid 2021 – Siempre Vivo, siempre diverso, organizado por la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid).

El congreso, que este año se desarrolla de forma virtual debido a la pandemia, es uno de los espacios más emblemáticos y de mayor tradición de América del Sur —y con alcance internacional— para mostrar las fronteras en tecnología e innovación de los sistemas de producción a través de presentaciones en vivo por parte de especialistas en temas como cambio climático, políticas públicas, economía, nuevas tecnologías para la producción, consumidores y tendencias alimentarias, ciencia y conocimiento en red y sistemas biodiversos. 

Durante su intervención, el doctor Govaerts expuso cómo a partir del análisis de la eficacia de la gobernanza global y la estabilidad o inestabilidad política nacional, por un lado, y las consecuencias económicas y sociales de respuestas políticas al COVID-19, por otro, es posible hacer un ejercicio de escenarios para los sistemas agroalimentarios.

Entre los escenarios descritos figura el proteccionismo —donde, ante una profunda crisis económica, se concentran esfuerzos para preservar el orden sociopolítico, pero los sistemas agroalimentarios corren el riesgo de volverse lentos y rígidos—, el declive mundial —donde el aumento del nacionalismo y la reducción del gasto público afectan la eficacia de las instituciones de gobierno y los los sistemas agroalimentarios se vuelven caóticos—, un nuevo futuro local —en el que los sistemas agroalimentarios son eficientes en el contexto local, aunque no completamente resilientes— y la evolución verde. 

La evolución verde, señaló el doctor Govaerts, es un escenario donde muchas regiones aprovechan la oportunidad para volver a construir un sistema alimentario más ecológico y sostenible y donde los sistemas agroalimentarios son resilientes y flexibles, con decisiones basadas en datos y el mayor aprovechamiento de las cadenas de suministro cortas. Este, recalcó el directivo del CIMMYT, es el escenario hacia donde la sociedad global puede encaminarse si logra una mayor cooperación. 

Finalmente, el doctor Govaerts hizo referencia a MasAgro-Cultivos para México y Maíz para Colombia, como ejemplos de cooperación entre los sectores público, privado, académico y social para la elaboración conjunta de estrategias para construir sociedades prósperas, justas y equitativas desde el campo. La metodología de estas iniciativas, señaló, puede contribuir a estrechar y ampliar los vínculos con organizaciones de otras latitudes en aras de objetivos comunes. 

Categorías
Noticias

Hacia la sustentabilidad de los sistemas agroalimentarios

Oaxaca.- Los sistemas agroalimentarios en la actualidad deben dar respuesta a un mundo cambiante caracterizado por una población creciente, con fluctuaciones en la economía, variaciones climáticas y diversas problemáticas sociales. La Agricultura Sustentable puede contribuir a mejorar el panorama, pero la pregunta es cómo lograr la sustentabilidad de los sistemas agroalimentarios. 

El proceso para lograr la sustentabilidad no es lineal y sugiere que es necesario adoptar soluciones profundas y rediseñar los sistemas agroalimentarios.  Rediseñar significa buscar cambios en la composición y estructura de los sistemas para brindad sustentabilidad en todas las dimensiones (económicas, sociales y ambientales) y así facilitar alimento, fibras y combustibles a la velocidad que el mundo lo exige. 

Rediseñar significa aprovechar el control biológico, la depredación, el parasitismo, la alelopatía, la fijación de nitrógeno, la polinización y otros procesos ecológicos para desarrollar componentes que brinden beneficios para la producción de cultivos y ganado. 

Rediseñar, sin embargo, es un desafío tanto social e institucional como agrícola, ya que existe la necesidad de crear y hacer un uso productivo del capital humano en forma de conocimiento y capacidad para adaptarse e innovar, y capital social para promover paisajes comunes a diversas escalas. 

Entre los principales rediseños en los sistemas agrícolas en el mundo destacan la Agricultura de Conservación —sistema que permite prevenir la erosión del suelo—, el manejo integral de plagas, los cultivos integrados y manejo de la biodiversidad —un ejemplo podría ser el sistema arroz-pescado—, los sistemas mixtos de cultivos y forrajes —como los sistemas de pastoreo rotacional—, la incorporación de árboles en sistemas agrícolas —como los sistemas agroforestales—, el manejo del agua de riego —como las tecnologías de micro irrigación— y los pequeños sistemas intensivos —como la producción comunitaria y las asociaciones de compras grupales—.  

Si bien es cierto que estas prácticas pueden encaminar a la sustentabilidad de los agrosistemas, es necesario evaluarlos constantemente y considerar las dimensiones económica, social y ambiental con base en indicadores. De esta manera se puede determinar el avance del agrosistema hacia la sustentabilidad. 

Rediseñar es una etapa en la transición de los agrosistemas hacia la sustentabilidad, implica un trabajo continuo y colectivo que permitirá responder a un mundo cambiante y, quizá, sea un punto de inflexión importante para la sustentabilidad de los agrosistemas.   

Fuentes

  • Barba, L., Reyna-Ramírez, C., López-Ridaura, S. (2020). Farm level modelling and protocols for the assessment of indicators – CLCA Systems (Mexico and Bolivia).
  • Pretty, J., Benton, T. G., Bharucha, Z. P., Dicks, L. V., Flora, C. B., Godfray, H. C. J., … & Wratten, S. (2018). Global assessment of agricultural system redesign for sustainable intensification. Nature Sustainability1(8), 441-446.
  • Reyna-Ramírez, C. A., Rodríguez-Sánchez, L. M., et al. (2018). Redesign of the traditional Mesoamerican agroecosystem based on participative ecological intensification: Evaluation of the soil and efficiency of the system. Agricultural Systems165, 177-186.