Categorías
Noticias

La estrategia Cosechando Agua llega a La Piedad con innovaciones sustentables para la conservación del agua y el suelo

Buscan mejorar la conservación del suelo y el aprovechamiento del agua de lluvia con prácticas sustentables en La Piedad, Michoacán. En rueda de prensa anunciaron la estrategia #CosechandoAguaBajío para implementar innovaciones sustentables para la conservación del agua y el suelo, principalmente en sistemas de producción de granos en temporal.

Por: Jesús Pérez, coordinador técnico Hub Bajío.


La Piedad, Mich.- El 30 de abril, la Dirección de Fomento Agropecuario del municipio La Piedad, Michoacán, con el respaldo del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) a través del Hub Bajío, organizaron una rueda de prensa para anunciar el primer evento de campo y el arranque de la estrategia #CosechandoAguaBajío en ese municipio. La proyección de esta iniciativa se extenderá en los sistemas de temporal en los estados de Jalisco, Michoacán y Querétaro donde existen limitantes como precipitación irregular, temperaturas extremas, suelos compactados y degradados, periodos cortos para el desarrollo óptimo de especies agrícolas, poca inversión en el manejo agronómico de cultivos, y tecnología, manejo y cultivos con baja productividad. El objetivo es escalar de forma sustentable las innovaciones que permitan conservar el suelo y aprovechar el agua, principalmente en zonas de temporal, mediante el acompañamiento de MasAgro y de los técnicos vinculados. También se busca que, los productores y los extensionistas conozcan las innovaciones sustentables y que participen en su implementación, así como incrementar sus rendimientos y disminuir los costos de producción de granos básicos.

El ingeniero Jesus Pérez, coordinador técnico del Hub Bajío, informó que los ejes fundamentales de la estrategia son la conservación del suelo y el mejor aprovechamiento del agua, mediante el uso de técnicas sustentables para la producción de granos básicos en las zonas de temporal del Bajío. Comentó en el evento que las tecnologías contempladas son: Agricultura de Conservación, aprovechamiento sustentable del agua, Manejo Agroecológico de Plagas, conservación y eficiencia del suelo (arreglos topológicos), fertilidad de suelos (física, química y biológica) y semillas mejoradas.
En la rueda de prensa, el director de Fomento Agropecuario de La Piedad, el ingeniero Fernando Rosales, anunció que el primer evento de la estrategia será el próximo jueves 9 de mayo en la parcela del señor Guillermo Ramírez, de la comunidad El Zapote. Y convocó a productores para que asistan. También informó que en el municipio se instalarán seis parcelas demostrativas, tres de ellas en superficie de temporal y tres en zonas de riego, y que se espera generar impactos importantes.

Rosales explicó que de las 5,000 hectáreas que se siembran en el municipio, 3,600 son de temporal, por lo que es fundamental la puesta en marcha de programas que garanticen la sustentabilidad en la producción agrícola y el aprovechamiento del agua de lluvia. A través de técnicas innovadoras de siembra, como la roturación vertical, apoyan el aumento de los rendimientos, la disminución de los costos de producción y, sobre todo, la generación de una conciencia de conservación del agua y los recursos naturales.

El ingeniero Jesús Pérez Gómez, coordinador técnico del Hub Bajío, y Arturo Ortiz García, colaborador de MasAgro Guanajuato, acompañaron al representante municipal en este acto.

Categorías
Noticias

Las reservas comunitarias de semillas fomentan procesos inclusivos e innovaciones agrícolas

[wpv-post-excerpt output=»raw»]

Por: Ana Christina Chaclán, enlace de comunicación del Proyecto Buena Milpa Guatemala.

Abril de 2019.


Huehuetenango, Guatemala.- Más de 40 productores de Concepción Chiquirichapa viajaron a Quilinco, en Huehuetenango, para conocer el funcionamiento de una reserva comunitaria de semillas (RCS) que desde hace 10 años manejan los agricultores de esa localidad. Durante la visita, recibieron una charla en la que les contaron la historia de la reserva y de qué manera se han organizado para resguardar las semillas y velar por el buen funcionamiento de esta.

“Hoy estuvimos hablando con algunos productores y productoras sobre del uso y manejo de las reservas comunitarias de semillas para que puedan ampliar sus conocimientos e implementarlos en la que se construyó en ese municipio. Compartimos la experiencia de lo que hemos hecho desde hace 10 años”, explicó Esvin López, promotor especializado en fitomejoramiento participativo de la colaboración entre la Fundación para la Innovación Tecnológica Agropecuaria y Forestal (Fundit) y el Proyecto Buena Milpa Guatemala.

La productora Roselia López comentó que la visita fue de mucho aprendizaje, ya que es diferente conocer la reserva y ver cómo funciona a solamente escuchar sobre ella, y que gracias a esta experiencia le será más fácil hacer las prácticas. “Ha sido una visita interesante, y hay que valorar los conocimientos que han adquirido otras organizaciones sobre la conservación de las especies nativas”, manifestó Desiderio Villagrez, productor de Concepción Chiquirichapa. Y destacó la ávida participación de las mujeres en esta actividad, ya que las reservas comunitarias se consolidan como un espacio de confluencia que integra a hombres, mujeres y jóvenes para que conozcan las innovaciones agrícolas y puedan aplicarlas en sus parcelas.

En los próximos días los productores seguirán recibiendo capacitaciones sobre fitomejoramiento participativo y selección masal, para aprender nuevos métodos que les permitan mejorar sus semillas nativas.

Categorías
Noticias

De la siembra a la cosecha, el agua se aprovecha: conoce #CosechandoAguaGTO

De la estrategia Reto Rastrojo nace, de manera alineada, Cosechando Agua. Sus ejes fundamentales son la conservación del suelo y el mejor aprovechamiento del agua de lluvia con el uso de técnicas sustentables para la producción de granos y leguminosas en las zonas de temporal de Guanajuato.

La agricultura de temporal depende de la lluvia del ciclo primavera-verano, las condiciones del suelo y los cultivos óptimos, entre otros factores. Tomando en cuenta esto, es fundamental realizar una planeación del ciclo con base en propuestas sustentables que los productores implementen.

De manera paralela, es necesario aplicar técnicas que permitan la conservación del suelo para realizar procesos de acondicionamiento que hagan posible la suplementación de humedad y nutrientes. Además, se requiere comprender a qué clima y suelos están adaptados los distintos cultivos y cómo reacciona la planta a condiciones asociadas a estos. Entre las limitantes se encuentran:

  • Precipitación irregular.
  • Temperaturas extremas.
  • Periodos cortos para el desarrollo óptimo de especies agrícolas.
  • Suelos con restricciones físicas y químicas.
  • Baja inversión en los procesos productivos.
  • Tecnología, manejo y especies, con baja productividad.

Los objetivos de las técnicas sustentables propuestas son la reducción de costos en 25%, el aumento de la rentabilidad en 35% y la reducción del trabajo en 60%.

Los pilares para el aprovechamiento sustentable del agua y la conservación del suelo son:

  • Curvas de nivel.
  • Rotura vertical (corrección de la compactación).
  • Agricultura de Conservación (residuos sobre la superficie, rotación de cultivos y mínimo movimiento de suelo).
  • Labranza en banda (movimiento vertical de suelo sobre la línea de siembra).

Las siguientes son propuestas de intervención que complementan a estos pilares.

I. Manejo Agroecológico de Plagas

  • Feromonas para el control de plagas.
  • Monitoreo de plagas en campo (determinación del umbral económico).
  • Tratamientos de semillas (uso de micorrizas y Azospirillum en maíz y sorgo, y de Trichoderma en frijol y garbanzo).
  • Uso de la biodiversidad funcional (enemigos naturales).

II. Manejo Integrado de Malezas

  • Uso de herbicidas preemergentes.
  • Identificación y monitoreo de malezas en campo.
  • Control mecánico.
  • Control químico (calibración de equipo de aspersión, boquilla apropiada, acondicionamiento del agua, dosis correcta y etapa adecuada del cultivo, entre otros aspectos).

III. Fertilidad de suelos (física, química y biológica)

  • Recomendación de mezclas y fuentes con base en análisis de suelo y meta de rendimiento.
  • Abonos orgánicos como fuente de nutrientes (compostas, estiércoles, lixiviados y abonos orgánicos fermentados).
  • Aplicación del fertilizante en momentos adecuados (con uso de las curvas de demanda de los cultivos).
  • Biofertilizantes como fuente de nutrientes.
  • Enmiendas de suelo.
  • Forma de aplicación del fertilizante para optimizar su efectividad: foliar y enterrado manual, mecánico y con yunta.

IV. Semillas mejoradas

  • Mejoramiento de criollos.
  • Variedades adecuadas mejoradas (incluye maíz de polinización abierta [OPV]).

V. Manejo poscosecha

  • Almacenamiento hermético (bolsas, silos o contenedores plásticos).
  • Desgranadora eficiente.
  • Secado del grano.
  • Polvos inertes: cal micronizada, tierras diatomeas y silicio.
  • Uso de feromonas sexuales (control en campo y en almacenamiento).

VI. Obras de conservación de suelo y agua

  • Presas filtrantes.
  • Barreras vivas.
  • Diques, contreo o pileteo.

 

Categorías
Noticias

CIMMYT-INIFAP, una colaboración permanente para lograr el bienestar de los productores mexicanos

En la investigación para el sector agroalimentario los esfuerzos y desafíos son permanentes, por eso se intenta lograr objetivos de enorme alcance en beneficio del campo mexicano y sus agricultores, para asegurar la productividad y la sustentabilidad de los sistemas agroalimentarios hacia el 2030. Para el CIMMYT, el INIFAP es un gran aliado para lograr este cometido.
Por: Hugo Castellano y Francisco Alarcón, Divulgación CIMMYT.

Texcoco, Edo. Méx.- Lograr una Agricultura Sustentable que genere beneficios para los productores y el campo mexicano a través de la investigación y de una labor científica de excelencia, incluyente y con la visión para innovar los sistemas agroalimentarios es un esfuerzo que difícilmente puede realizarse de manera aislada.

Para lograr esta tarea, las alianzas estratégicas son esenciales. Tal es el caso de la colaboración extendida y consolidada a lo largo de más de 40 años entre el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), que con diversas acciones han logrado fortalecer e impulsar el desarrollo y la difusión de prácticas agrícolas sustentables en distintas regiones de México, para aumentar la productividad y contribuir a la conservación del ambiente.

La capacitación y el soporte de conocimiento están disponibles y son accesibles para técnicos y productores a través de las plataformas de investigación y los sitios experimentales ubicados en estados como Oaxaca, Chiapas, Guanajuato, Morelos, Estado de México, Guerrero y San Luis Potosí, entre otros. Estos espacios promueven la vinculación de los productores con la ciencia a través de más de 250 convenios firmados, donde las misiones del CIMMYT y el INIFAP convergen y han sido el sello de una tarea orientada a generar bienestar para miles de productores agrícolas.

Desde el inicio de MasAgro, el INIFAP es la institución que mayor colaboración ha brindado, convirtiéndose en un genuino aliado para llevar la ciencia y la innovación a manos de los productores como un apoyo fundamental para el establecimiento de parcelas demostrativas y áreas de extensión, que se sustentan en una infraestructura sólida de investigación y tecnología.

El INIFAP ha desarrollado una amplia oferta tecnológica y una infraestructura de investigación en maíz, trigo, frijol, soya, sorgo y otros cultivos que, gracias a la red de mas de 150 instituciones y organizaciones que colaboran en MasAgro, llegan a manos de los productores directamente en campo. En el Bajío esta colaboración ha permitido impulsar el trabajo con variedades de frijol para promover la rotación de cultivos. En Valles Altos se impulsa el intercambio de materiales de producción, conservación de suelos y biodiversidad; por ejemplo, algunos proyectos en esta última área, realizados a través del Centro Nacional de Recursos Genéticos del INIFAP, han incluido colectas de maíz, trigo y otras especies de interés para impulsar los impactos de MasAgro.

Esta colaboración ha desarrollado en los últimos años 15 nuevas variedades mejoradas de trigo y 64 nuevos híbridos de maíz adaptados a los ambientes de producción en México. También se han generado 64 nuevas variedades de maíz híbrido: 31 para las regiones tropicales, 15 para las subtropicales y 18 para los Valles Altos, así como 15 nuevas variedades comerciales de trigo adaptadas a las condiciones del Bajío y el noroeste de México, liberadas por el INIFAP.

Un claro ejemplo del impacto que esta colaboración ha tenido a través de la capacitación del programa MasAgro en miles de productores son las actividades de investigación participativa que impulsan el desarrollo de capacidades en técnicos y productores por medio del Curso-Taller de Especialización en el Manejo Agroecológico de Plagas, desarrollado en conjunto por especialistas de ambas instituciones para lograr sistemas de producción más sustentables reduciendo la aplicación de plaguicidas.

La colaboración entre el CIMMYT y el INIFAP permitirá impulsar la participación de más productores de maíz, trigo y cultivos asociados en la adopción de prácticas orientadas al incremento de los rendimientos de forma sustentable y con semillas de maíz y de trigo generadas a partir de métodos de selección convencional en una red de ensayos en los que han participado pequeñas y medianas compañías mexicanas.

Se puede considerar a esta alianza como una visión común, con un aporte de gran significación para el rescate del campo mexicano con ciencia e innovación. La labor del CIMMYT en los más de 50 países donde trabaja genera impactos que no serían posibles sin el aporte en investigación de los colaboradores locales y nacionales, para la mejora en productividad e innovación sustentable que da soluciones a temas sensibles, como el cambio climático y sus impactos en la agricultura. El resultado de esta colaboración son datos e información que empoderan al productor para que pueda tomar las mejores decisiones, adoptar prácticas que le permitirán hacer frente a los retos del sector agroalimentario y contribuir a cultivar la agricultura del futuro.

Esta colaboración interinstitucional ha marcado un camino y es un ejemplo sostenido en el tiempo, con los productores agrícolas como testigos centrales, de los beneficios e impactos que permitirán a México asegurar la productividad, la innovación de los sistemas agroalimentarios y la seguridad alimentaria hacia el 2030 y 2050.

Categorías
Noticias

Impulsan la conservación de la biodiversidad con una reserva comunitaria de semillas en Concepción Chiquirichapa, Guatemala

[wpv-post-excerpt output=»raw»]

Por: Ana Christina Chaclán, enlace de comunicación Buena Milpa Guatemala.

Concepción Chiquirichapa, Guatemala.- El 28 de marzo productores de comunidades de Concepción Chiquirichapa recibieron una reserva comunitaria de semillas (RCS) para almacenar granos de maíz, frijol y otras hortalizas y contar con ellos ante alguna calamidad. La RCS estará funcionando en el Centro de Mayoreo de Hortalizas de Concepción Chiquirichapa (Cemacc), y tiene capacidad para almacenar varias libras de diferentes semillas de al menos cien productores locales.

Carlos Sum, coordinador de formación del Proyecto Buena Milpa Guatemala, explicó que este es un trabajo que se realiza en conjunto con organizaciones locales; el Instituto de Ciencia y Tecnología Agrícolas (ICTA); la sede en Quetzaltenango del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA); y la municipalidad de Concepción Chiquirichapa. “Como parte del seguimiento se darán capacitaciones a los productores en el campo, para que mejoren sus sistemas de producción y puedan organizarse para garantizar el adecuado funcionamiento de la reserva”, dijo Sum.

Dos socios estratégicos con los que colabora el Proyecto Buena Milpa Guatemala ayudarán a fortalecer el trabajo de la reserva comunitaria, ya que ellos desarrollan la metodología con los productores, identifican las características y realizan un proceso de investigación para hacer la selección con base en las necesidades de la comunidad. También se trabaja con el Programa de Fitomejoramiento Participativo para América Latina, de la Fundación para la Innovación Tecnológica, Agropecuaria y Forestal (Fundit), que capacitará a los productores para trabajar el fitomejoramiento participativo y dará acompañamiento para que puedan elegir las mejores características de sus materiales.

“La reserva no es sólo contar con el espacio físico, también implica toda la organización comunitaria para que los productores puedan depositar sus materiales de maíz, frijol y ayotes y tener un lugar donde conservar sus semillas para los siguientes años. Por eso se deben fortalecer sus capacidades, para que puedan hacer el fitomejoramiento y que ellos mismos seleccionen las características que les interesa mejorar, como altura, color, sabor, producción y resistencia a la sequía y el aire. La reserva mantiene la biodiversidad de la región y ayuda y fortalece el mejoramiento con base en las necesidades de los agricultores”, resaltó Luis Fernando Ramírez, coordinador del Proyecto Buena Milpa Guatemala.

Tomas Pichol es un productor de Panimaché, Chichicastenango, que ha trabajado el fitomejoramiento participativo durante varios años y expuso sus mazorcas nativas en la habilitación de la RCS. Según el productor Everardo Juárez López, de Concepción Chiquirichapa, es una grata noticia para la comunidad contar con una reserva de semillas; compartió que anteriormente ya había visitado una en Huehuetenango, y estaba muy interesado en conocer la forma en que la manejan los comunitarios.

En el occidente del país el Proyecto Buena Milpa Guatemala ha financiado la construcción de ocho reservas comunitarias de semillas y la remodelación de otras cuatro con el objetivo de conservar la biodiversidad y ofrecer opciones de almacenamiento a los productores.

Categorías
Noticias

El uso eficiente de fertilizantes y el mejoramiento de semillas beneficiarán la producción a menor costo

El CIMMYT participó en una reunión de trabajo con presidentes municipales y funcionarios de los tres órdenes de Gobierno en el marco de la operación del programa de fertilizantes en el estado de Guerrero.
Por: Eliud Pérez Medel, gerente del Hub Pacífico Centro. 
21 de febrero de 2019.

Chilpancingo, Gro.- Atendiendo la invitación del gobernador del estado de Guerrero —el licenciado Héctor Astudillo— y de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), el doctor Bram Govaerts, director global de Innovación Estratégica y representante regional para las Américas del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), participó en una reunión de trabajo con presidentes municipales; funcionarios del Programa Nacional de Fertilizantes; y el director general de Desarrollo de Capacidades y Extensionismo Rural, Felipe de Jesús Legorreta; entre otros funcionarios federales. También estuvieron presentes diputados locales, secretarios de despacho y el director de los programas Precios de Garantía y Estímulos a la Producción de Segalmex, Miguel Carrillo Villarreal.

En su intervención durante la reunión, el doctor Bram Govaerts detalló las recomendaciones del CIMMYT para la operación del Programa Nacional de Fertilizantes y destacó el trabajo que se ha realizado en el estado para apoyar a la producción de maíz, enfatizando la importancia del acompañamiento técnico a los productores y la utilización de fuentes de fertilización adecuadas a cada tipo de suelo, en combinación con el uso de materiales genéticos adecuados a cada región y de prácticas sustentables para su cultivo. Lo anterior, en conjunto, favorece la productividad y genera impactos positivos en el ambiente, ya que el uso eficiente de fertilizantes contribuye a disminuir la emisión de gases de efecto invernadero y los costos para el productor.

Asimismo, describió la infraestructura de investigación y las innovaciones desarrolladas por el CIMMYT y sus colaboradores en México, que, a través de plataformas de investigación, módulos demostrativos y áreas de extensión, han generado un impacto positivo en la productividad de los suelos. Muestra de ello son las actividades realizadas en la estación experimental del CIMMYT en Tlaltizapán, Morelos, donde se vincula a técnicos y actores con las innovaciones en fertilidad que desarrolla el Centro, y cuyos beneficios se extienden hasta Guerrero. El uso de datos para generar información que facilita una toma de decisiones adecuada para el uso responsable de fertilizantes es fundamental para que los productores de las diversas regiones agroecológicas del país puedan producir más con menos, mejorar sus rendimientos, disminuir sus costos de producción y conservar el suelo y los recursos naturales mediante la implementación de una Agricultura Sustentable.

El objetivo de la reunión fue presentar los lineamientos operativos del programa de fertilizantes ante integrantes y funcionarios de los tres órdenes de Gobierno. En ese sentido, el compromiso del CIMMYT con los pequeños productores se refrenda día con día y se concreta a través del diálogo y la colaboración transversal que integra la ciencia y la innovación para atender las necesidades del campo mexicano. La experiencia científica del CIMMYT en México estará siempre disponible para colaborar al bienestar de los pequeños productores y hacer del campo guerrerense un motor de desarrollo para la región.

Es importante mencionar que hubo comentarios positivos en torno a la estrategia implementada por el CIMMYT en Guerrero y Morelos para atender a productores de maíz y a los actores de programas de extensionismo. Queda un camino largo por recorrer, pero en alianza podremos cultivar una Agricultura Sustentable de México para el mundo.

Categorías
Noticias

Las reservas comunitarias resguardan la biodiversidad de semillas nativas de Guatemala

Las reservas comunitarias de semillas son parte de las medidas de adaptación al cambio climático, ya que las sequías, las heladas y el exceso de lluvia están dañando los cultivos y provocando pérdidas de maíz y frijol, lo que atenta contra la seguridad alimentaria de las familias de áreas rurales del occidente de Guatemala.
Por: Ana Christina Chaclán, enlace de comunicación del Proyecto Buena Milpa Guatemala.

Huehuetenango, Guatemala.- El viernes 15 de febrero se inauguró una reserva comunitaria de semillas (RCS) en el cantón Tojxim, de la aldea Capellanía, en Chiantla, Huehuetenango. El propósito de las reservas es brindar un espacio físico idóneo para almacenar las semillas y evitar que pierdan sus cualidades.

Francisco Javier López, presidente del comité de la reserva comunitaria de Tojxim contó que en la reserva ya se almacenan semillas de maíz, haba, avena, frijol y chilacayote, “necesitábamos un lugar para guardar nuestras semillas, porque hace alrededor de cuatro años perdimos cultivos a causa de una sequía, y en otra ocasión llovió mucho y las plantas se pudrieron, por lo que muchos perdimos nuestras semillas y nos costó recuperarlas”. Las RCS son parte de las medidas de adaptación al cambio climático, ya que las sequías, las heladas y el exceso de lluvia están dañando los cultivos y provocando pérdidas de maíz y frijol, y algunas cucurbitáceas, lo que atenta contra la seguridad alimentaria de las familias de áreas rurales del occidente de Guatemala.

“La construcción se realizó en tres meses, y participaron 70 productores que ayudaron a acarrear la arena y las piedras para la construcción. Ahora sólo se ha resguardado la semilla de 25 agricultores, porque los demás todavía están secando los granos”, explicó Feliciano Pérez, técnico local de la Cooperativa Joya Hermosa. A través de la colaboración entre la Asociación de Organizaciones de los Cuchumatanes (Asocuch) y el Proyecto Buena Milpa Guatemala —financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) e implementado por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, se construyeron cuatro reservas y se mejoraron otras cuatro, las cuales funcionan en comunidades de Huehuetenango. “Empezamos a trabajar con las reservas de semillas hace aproximadamente 15 años. Y, actualmente, ya se construyeron 18 en varias comunidades de Huehuetenango”, compartió Miguel Ángel Figueroa Alba, gerente general de Asocuch.

Figueroa resaltó que es importante concientizar a los productores para que participen en la conservación de semillas, porque las prácticas de secado que utilizan perjudican a los granos, y algunas veces ya no resisten la siguiente cosecha. Para que las RCS funcionen, se realiza un proceso de capacitación con los productores locales, ya que ellos aprenden sobre selección masal, una técnica que permite mejorar la calidad y la productividad de los maíces nativos. Al conservar las semillas nativas de las comunidades rurales se contribuye al resguardo de la biodiversidad y a ofrecer opciones de almacenamiento de semillas resilientes para los productores.

Categorías
Noticias

Con Acompañamiento Técnico PROAGRO Productivo, realizaron selección de semillas nativas para la siembra en Hidalgo

Mediante la selección masal se busca preservar las diversas razas de maíz de la región y mejorarlas para emplearlas en futuras siembras.

Por: ingeniero Eleazar Reynaldo Tun Ku, asesor técnico PROAGRO Productivo.

8 de octubre de 2018.

Singuilucan, Hgo.- Los días 6 y 7 de octubre se impartió el taller práctico ‘Selección de semillas para la siembra (selección masal)’ en las localidades El Susto y Matías Rodríguez, pertenecientes al municipio de Singuilucan, Hidalgo. El taller forma parte de las actividades de Acompañamiento Técnico PROAGRO Productivo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). Al lugar se dieron cita alrededor de 20 productores que se ofrecieron voluntariamente a prestar sus parcelas, entre los que destacan el señor Jorge Ortiz, que tiene su parcela registrada en el sistema BEM como área de impacto —la cual se ubica en la comunidad de Matías Rodríguez—, y el señor Delfino Hernández, cuya parcela es un área de extensión de la comunidad de El Susto.

Durante la práctica, el técnico PROAGRO Productivo Eleazar Reynaldo Tun Ku y los asistentes determinaron que la selección masal en maíces criollos es de suma importancia, ya que se pueden seleccionar las características fenotípicas de la planta que se desea mejorar y preservar las diversas razas de maíz criollo de la zona. Durante la capacitación se mostraron dos métodos de selección masal, los cuales se describen a continuación:

  • Selección masal clásica. Consiste en seleccionar las mejores plantas dentro del terreno, dependiendo del objetivo de mejoramiento del productor (precocidad, plantas chaparras, plantas con doble mazorca, etc.), sin manipulación de los progenitores.
  • Selección masal estratificada. Consiste en dividir y marcar todo el terreno en lotes de 10 x 10 m antes de la floración. En el lote marcado se seleccionan entre 30 y 40 plantas que se marcarán para no perderlas de vista; las plantas seleccionadas dependerán del objetivo de mejoramiento del productor (precocidad, plantas chaparras, plantas con doble mazorca, etc.). Después, en todo el terreno se elimina la espiga de las plantas no marcadas, con el objetivo de tener un control de los progenitores.

Ambos métodos de selección han mostrado buenos resultados en otros estados donde se han realizado. Sin embargo, el método por el que optaron los productores es el de selección masal clásica, pues comentaron que, por cuestiones climatológicas, las cosechas de estos tiempos no son seguras y prefieren seleccionar en campo cuando la mazorca ya esté llenando. El proceso de aprendizaje fue bueno, ya que la mayoría de los productores participantes planea realizar selección masal en su propia parcela.

Categorías
Noticias

El fitomejoramiento participativo ayuda a seleccionar semillas nativas con mayor rendimiento en Guatemala

Se reforzaron algunos temas como el origen del maíz y las técnicas de selección masal simple y estratificada.

Por: Ana Christina Chaclán, enlace de comunicación del Proyecto Buena Milpa Guatemala.

24 de septiembre de 2018.

Guatemala.- La altura de los terrenos y los cambios de clima son factores que influyen en la productividad del maíz. Hace tres años se empezó a trabajar el fitomejoramiento participativo de maíz en tres municipios de Totonicapán (Santa Lucía La Reforma, Santa María Chiquimula y Momostenango), en donde se recolectaron 38 semillas diferentes, y luego se sembraron en una parcela para encontrar el material preferido por los productores. Ellos evaluaron el desarrollo de las plantas hasta llegar a la cosecha y seleccionaron ocho variedades, cuatro de maíz blanco y cuatro de amarillo, las cuales se sembraron en parcelas locales con el objetivo de encontrar una variedad que tenga buen rendimiento y se adapte a todo el municipio.

Moisés Pacheco, investigador asociado del Programa de Maíz en el Altiplano Occidental del Instituto de Ciencia y Tecnología Agrícolas (ICTA), comentó que también entregaron paquetes con tres variedades de semillas que ellos están evaluando en las parcelas, para que las siembren y luego se comparen los resultados, y ver si coinciden las variedades rendidoras. Luis Barrios, del Departamento de Formación y Capacitación del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), sede Totonicapán, explicó que están trabajando en comunidades que han sido afectadas por la sequía, y que para ellos es interesante mejorar las semillas porque se trata de comunidades que tienen más problemas para disponer de alimentos.

La productora Regina Sunux dijo que la sequía disminuye sus cultivos hasta en 50%, ya que cuando la cosecha es buena, recogen aproximadamente 7 quintales de maíz por cuerda; mientras que cuando hay sequía, cosechan 3.5 quintales. Ochenta productores de Totonicapán y Quetzaltenango participaron en las capacitaciones en fitomejoramiento participativo, en donde también se reforzaron algunos temas importantes como el origen del maíz y las técnicas de selección masal simple y estratificada, para las cuales se realizan prácticas, ya que el objetivo es que los productores las implementen en sus parcelas.

Categorías
Noticias

Aprenden a producir semillas nativas de hortalizas con el Proyecto Buena Milpa y sus colaboradores

El Proyecto Buena Milpa se enfoca en implementar una estrategia de intensificación sustentable para la agricultura, además de reducir la pobreza, la desnutrición y los daños al ambiente.

Por: Ana Christina Chaclán, enlace de comunicación del Proyecto Buena Milpa Guatemala.

13 de septiembre de 2018.

Guatemala.- Finalizó el Curso de Especialización Técnica en Producción de Semillas Nativas, cuyo objetivo fue fortalecer los procesos locales de producción de semillas nativas y criollas de hortalizas para promover la diversificación de los sistemas de producción y las dietas de las familias del área rural.

El curso estuvo dividido en 10 módulos, distribuidos en 20 meses de formación, y se enfocó en capacitar a extensionistas y técnicos agrícolas de varias organizaciones, tanto del Gobierno como no gubernamentales.

“Muchas de las intervenciones que como el Proyecto Buena Milpa estuvimos acompañando en el tema de diversificación de dietas incluían la implementación de huertos de hortalizas en traspatio, estos huertos son una tendencia general de la cooperación y la extensión. Sin embargo, muchas veces no se cuenta con el recurso principal, que es la semilla, por lo que las intervenciones duran hasta que se acaba el apoyo en semillas. Nuestra idea es generar capacidades para que las comunidades produzcan su propia semilla”, dijo Carlos Sum, coordinador de Formación del Proyecto Buena Milpa.

Para Héctor Castro, extensionista de agricultura familiar del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), sede Totonicapán, este curso fue muy importante, porque las familias en las comunidades están dejando de consumir las plantas nativas, como la chaya, la hierba mora y el bledo; y, con el conocimiento adquirido, podrán enseñarles a obtener las semillas para mantener los cultivos y mejorar la nutrición en las comunidades.

Cristian Fuentes, técnico agrícola de la colaboración entre la Asociación de Desarrollo Integral para el Occidente (Adipo) y el Proyecto Buena Milpa, considera que el siguiente paso es compartirlo con los productores para que poco a poco se vaya regando el conocimiento sobre la conservación de semillas nativas y criollas y no se pierda la diversidad que hay en el país.

El Proyecto Buena Milpa, de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), se enfoca en implementar una estrategia de intensificación sustentable para la agricultura y reducir —al mismo tiempo— la pobreza, la desnutrición y los daños al medioambiente.