Categorías
Noticias

Capacitación a productores de maíz sobre el uso de sembradoras de tiro animal en San Miguel Etla

Por: Mitzin Dinhora Gómez, Técnico Certificado en Agricultura Sustentable
Marzo de 2017.

Oaxaca.- A principios de marzo, las extensionistas Guadalupe Marín Rayón y Mitzin Dinhora Gómez González, del programa de Apoyo a Pequeños Productores, realizaron una capacitación sobre el uso de sembradoras de tiro animal a 14 productores de la localidad de San Miguel Etla y Zoquiapam, pertenecientes a la región de los Valles Centrales, Oaxaca, en la parcela denominada “La Joya” para la siembra de maíz elotero del ciclo OI.

La tipología de los productores atendidos por las extensionistas se encuentran en los estratos E1: Familiar de subsistencia sin vinculación al mercado, y E2: Familiar de subsistencia con vinculación al mercado, quienes tienen mecanización nula o baja en la preparación y siembra de sus parcelas para el cultivo de maíz. Sus necesidades de capacitación están enfocadas al manejo de residuos de cosecha, uso de maquinaria especializada para el establecimiento y manejo de cultivo, e implementación de Agricultura de Conservación, por lo cual es necesario mostrar las alternativas tecnológicas para un uso adecuado de sus recursos naturales y económicos.

El extensionista, junto con el grupo de productores, llevó a cabo el mapeo de la cadena y detectó que uno de los principales problemas son los bajos rendimientos, determinados por factores como: condiciones climáticas adversas, fertilización inadecuada, baja densidad de siembra y mala distribución de la semilla, la siembra tradicional y mateada. Asimismo, algunos productores comentaron que han observado que si se deposita una sola semilla por golpe, la planta obtiene un mayor vigor; sin embargo, otros mencionan que sí es una buena práctica, pero les genera muchos problemas debido a que no existe maquinaria disponible para realizarla, en tanto que de manera manual demanda un mayor número de jornales, elevando hasta 50% los costos de siembra respecto a la forma habitual de los productores. Además, la maquinaria disponible en la región no cubre las necesidades y las superficies son pequeñas.

Por tal motivo, el extensionista aplicó la TT (Transferencia de tecnología), la cual brinda una alternativa como el uso de sembradoras de tiro animal, que ayuda a una distribución homogénea de la semilla y una densidad adecuada para generar las condiciones idóneas para el desarrollo de la planta, la cual puede ser utilizada en la siembra sobre residuos de cosecha. Para llevar a cabo esta actividad se solicitó la colaboración del ingeniero José Rausel Ovando Galdámez, quien capacitó a los productores y extensionistas sobre el uso de las sembradoras, explicando que las sembradoras tiradas por animales (bueyes, caballos o mulas) ayudan a realizar la siembra de la semilla de manera uniforme y hacen una aplicación correcta de fertilizante en las dosis adecuada.

Una calibración deficiente puede tener como consecuencia densidades de plantas muy bajas o muy altas, así como semillas quebradas que no germinarán, con lo cual se desperdicia semilla y fertilizante y se ponen en riesgo los rendimientos y las utilidades. Por lo tanto, es indispensable calibrar cuidadosamente la sembradora de tiro animal, que implica la elección correcta del plato, así como los engranes que proporcionen la distancia entre plantas y la cantidad de fertilizante. Asimismo, es necesario efectuar pruebas en una parte de la parcela antes de utilizarla para sembrar todo el terreno.

La sembradora es de bajo costo, fácil de manejar y puede ser utilizada para la siembra de maíz, frijol y otros granos con una calibración adecuada. El facilitador del CIMMYT les comentó a los productores que si desean recibir capacitación se pueden realizar demostraciones y capacitaciones de las tecnologías promovidas por MasAgro, siempre y cuando se vinculen con asesores técnicos para hacer la solicitud.

Posterior a la explicación del funcionamiento, se procedió a llevar a cabo las pruebas en campo, donde los productores verificaron la distancia entre semillas y la profundidad de siembra, así como el tapado de la semilla y la aplicación del fertilizante.

Después de la capacitación, los productores comentaron que para ellos sería de gran importancia adquirir una sembradora de manera grupal, ya que esto les ayudará a disminuir costos de siembra y obtener una densidad y distribución adecuada de semilla de maíz o frijol.

Categorías
Noticias

Buenas prácticas, Unidad de Maquinaria

“Siempre me ha gustado la idea de construir, yo no sabía cómo trabajaban esas máquinas; de hecho, con las primeras teníamos que comprar piezas a empresas de maquinaria”.

Con información de Luz Paola López Amezcua – Programa Agricultura de Conservación.

30 de junio de 2015.


Estado de México.- Martín Sánchez Gómez nos recibió en Sembradoras TIMS, taller de elaboración de maquinaria agrícola localizado en el poblado de San Joaquín Coapango, Texcoco, en el Estado de México. Él y su familia cuidaban todos los detalles para un evento demostrativo: acomodaban lonas, ordenaban sillas y preparaban una exhibición de máquinas para Agricultura de Conservación que han manufacturado desde su incursión en el negocio agrícola. Diversos colaboradores, como el CIMMYT, fueron invitados para apoyar con una exposición. El programa abarcaría un recorrido por el área de fabricación y una exhibición de los modelos en campo.

Sembradoras TIMS es una empresa familiar; antes de dedicarse a este ramo tenían un taller mecánico, hasta que empezaron a vincularse con el CIMMYT para tomar capacitaciones sobre prototipos de maquinaria agrícola. “Se llama TIMS porque antes era ‘Taller Industrial Mecánico Sánchez’”, nos cuenta Martín, entre risas ,y prosigue: “empezamos a trabajar con las máquinas de agricultura, pero creímos que iban a ser las primeras y las últimas, por eso no pensamos en un nombre”.

Hace cinco años, Martín y don Samuel, su padre, se dedicaban a arreglar trascabos y cardanes de carro. Parece que su cercanía con el CIMMYT los favoreció, ya que en una ocasión los encargados de la estación experimental de El Batán les solicitaron reemplazar un motor de cuatro cilindros por uno de seis de una cosechadora, trabajo que les redituó en más oportunidades. Después participaron en un proyecto del CIMMYT e Impulsora Agrícola, en la adaptación de una sembradora para grano pequeño. “Siempre me ha gustado la idea de construir, yo no sabía cómo trabajaban esas máquinas, de hecho, con las primeras, teníamos que comprar piezas a empresas de maquinaria”.

La primera sembradora que desarrollaron fue la llamada “multiusos-multicultivos”. “Íbamos al CIMMYT, hacíamos los cambios en el taller, probábamos, se volvían a hacer modificaciones y buscábamos la forma de mejorarla. Si nos decían ‘eso no jala bien’, pues teníamos que cambiarlo, en eso podíamos estar semanas”.

Posteriormente, en el CIMMYT empezaron a compartir la información del trabajo de TIMS, y dos años después los llamaban ya de Michoacán, Zacatecas, Toluca y Tlaxcala, lo que causó una gran emoción. Debido a estos pedidos, tuvieron que solicitar que toda la familia se uniera para sacar adelante el trabajo, fue cuando decidieron cambiar totalmente de giro y enfocarse en la fabricación de maquinaria.

Después de las sembradoras “grandes”, en TIMS iniciaron con la fabricación de máquinas manuales. “Le pedí prestado al CIMMYT un modelo de sembradora manual traída de Brasil; la desbaraté para ver cómo estaba hecha, tenía una parte de madera que no me gustaba porque la semilla se atoraba, por eso le pusimos partes de plástico y el seleccionador lo hicimos de aluminio”. De igual forma, después desarrollaron la sembradora de tracción animal.

Martín considera que las claves para tener éxito de este proyecto fueron la ayuda y confianza del CIMMYT, además de buscar las formas de hacer las cosas de una forma mejor, conseguir materiales a mejor precio y de mejor calidad. “Si no hay buen material no hay buena maquinaria”, nos dice.

Sin duda, también la familia de Martín enfrenta día a día nuevos retos en el mercado de las sembradoras, él mismo nos cuenta que “no es fácil porque cada cliente quiere que la sembradora se adapte a sus necesidades específicas: que se tire cierta cantidad de semilla en una determinada distancia, cambiar el plato para semillas criollas, etcétera”. Entre sus planes a futuro se encuentra establecer una refaccionaría de piezas agrícolas y realizar su producción de sembradoras en serie. También nos comenta que le gustaría aprender a calibrar las máquinas para explicarles mejor a sus clientes cómo se usan.

Actualmente, en Sembradoras TIMS trabajan 10 personas, entre las que se cuentan Martín, su papá, y cuatro hermanos: Miguel, Juan Carlos, Samuel y Angélica, quien se encarga de llevar los asuntos administrativos de la oficina. Ya surten a más lugares de la República Mexicana y empiezan trabajan con instituciones como PESA. “No digo que aquí lo hemos hecho todo nosotros, hemos aprendido de la gente del CIMMYT, de Gabriel Martínez, Jesús López, Javier Vargas, Jelle Van Loon y del doctor Bram Govaerts, quienes no perdieron la confianza en nosotros, eso cuenta mucho. A lo mejor en los primeros experimentos, cuando no salían bien las cosas, nos hubieran solo dado las gracias, sin continuar”. Es así como la familia Sánchez ha conformado una empresa donde la innovación y la mejora continua les ha permitido comercializar diversos modelos de sembradoras, y en últimas fechas, la elaboración de silos herméticos para el manejo poscosecha.