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Pensamiento sistémico en la producción de alimentos del sur de Asia

A farmer checks the drip irrigation system at his rice field in India. (Photo: Hamish John Appleby/IWMI)
Un agricultor revisa el sistema de riego por goteo en su campo de arroz en India. (Foto: Hamish John Appleby/IWMI)

En 2009, los gobiernos estatales en el noroeste de India implementaron una política diseñada para reducir la extracción de agua subterránea al prohibir la práctica habitual de sembrar arroz en mayo y moverlo a junio, con el comienzo de las lluvias monzónicas.

Aunque la política logró aliviar la presión sobre las aguas subterráneas, también tuvo el efecto inesperado de empeorar la ya severa contaminación del aire. La razón de esto, según un estudio reciente publicado en Nature Sustainability, es que la demora en la siembra de arroz redujo la brecha entre la cosecha de arroz y la siembra de la cosecha posterior —principalmente de trigo— dejando a los agricultores con poco tiempo para eliminar el rastrojo, razón por la cual deciden quemarlo.

A pesar de que en India se prohíbe la quema de residuos de cultivos, la incertidumbre sobre la implementación de la política gubernamental y la aparente falta de alternativas han perpetuado la práctica en los estados de Haryana y Punjab, cerca de la capital de la nación, Nueva Delhi, donde la contaminación del aire representa una gran amenaza para la salud.

Décadas de investigación para el desarrollo han permitido a los investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), el Consejo Indio de Investigación Agrícola (ICAR por sus siglas en inglés) y otros socios identificar posibles soluciones a este problema.

Una opción particularmente viable se centra en la práctica de la labranza cero, en la que la semilla de trigo se siembra inmediatamente después de la cosecha del arroz a través del rastrojo sin labrar y con un solo paso del tractor.

En un nuevo blog publicado como parte de la serie de notas de campo del Consejo de Chicago sobre Asuntos Globales, los científicos del CIMMYT Hans Braun y Bruno Gerard discuten la combinación de condiciones agronómicas y de mejoramiento necesarias para que la labranza cero funcione, y proponen un cambio fundamental lejos de los incentivos actuales para maximizar la producción de cereales de la región.

Lea el blog completo en: Field Notes – Systems thinking at work in South Asia’s food production

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Técnicas alternativas a la quema pueden aumentar las ganancias de los agricultores en la India y reducir la contaminación

India’s farmers feed millions of people. (Photo: Dakshinamurthy Vedachalam)
Agricultores de la India alimentan a millones de personas. (Foto: Dakshinamurthy Vedachalam)

Un nuevo estudio económico en la revista Science muestra que miles de agricultores en el norte de la India podrían aumentar sus ganancias si dejan de quemar la paja de arroz y adoptan prácticas de labranza cero para cultivar trigo.  Las prácticas agrícolas alternativas también podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades agrícolas en un 78% y ayudarían a reducir la contaminación del aire en ciudades como Nueva Delhi.

El nuevo estudio compara los costos y beneficios de 10 prácticas de preparación de la tierra y siembra para las rotaciones de cultivos de arroz y trigo del norte de la India, que se extienden en más de 4 millones de hectáreas.  La siembra directa de trigo en el suelo sin arar y con residuos de arroz era la mejor opción —aumenta las ganancias de los agricultores a través de mayores rendimientos y ahorros en mano de obra, combustible y costos de maquinaria.

El estudio, realizado por un equipo global de eminentes científicos agrícolas y ambientales, fue dirigido por investigadores de The Nature Conservancy, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), el Consejo Indio de Investigación Agrícola (ICAR por sus siglas en inglés), el Instituto Borlaug para Asia del Sur (BISA por sus siglas en inglés) y la Universidad de Minnesota.

Un problema al rojo vivo

Para limpiar sus campos de manera rápida y barata para sembrar trigo cada año, los agricultores del norte de la India queman aproximadamente 23 millones de toneladas de paja de sus cosechas de arroz. Esa enorme masa de paja, si se empaca en balas de 20 kilogramos de 38 centímetros de alto y se apilan una encima de la otra, alcanzaría una altura de más de 430,000 kilómetros aproximadamente, 1.1 veces la distancia a la luna.

En la India, existen regulaciones para reducir los incendios agrícolas, pero la quema continúa debido a los desafíos de implementación y la falta de claridad sobre la rentabilidad de la agricultura alternativa sin quema.

Los agricultores tienen alternativas, según el estudio. Para sembrar trigo directamente sin arar o quemar la paja de arroz, los agricultores deben comprar o alquilar un tractor con un equipo montado conocido como «Happy Seeder», así como colocar coladoras de paja en sus cosechadoras de arroz.  Dejar la paja en el suelo ayuda a capturar y retener la humedad y también mejora la calidad del suelo, según M.L. Jat, científico principal del CIMMYT, especialista en sistemas de cultivo y coautor del estudio.

A combine harvester (left) equipped with the Super Straw Management System, or Super SMS, works alongside a tractor fitted with a Happy Seeder. (Photo: Sonalika Tractors)
Una cosechadora (izquierda) equipada con el sistema Super Straw Management, o Super SMS, funciona junto con un tractor equipado con la Happy Seeder. (Foto: Tractores Sonalika)

Ganar-ganar

El estudio de Science demuestra que es posible reducir la contaminación del aire y las emisiones de gases de efecto invernadero de forma rentable y escalable para los agricultores.

El articulo muestra que los sistemas basados en el uso de la Happy Seeder son en promedio de 10% a 20% más rentables que las opciones de quema.

«Nuestro estudio encaja con las políticas de 2018 implementadas por el gobierno de la India para evitar que los agricultores quemen, lo que incluye un subsidio de 166 millones de dólares para promover la mecanización para gestionar los residuos de los cultivos dentro de los campos», dijo Priya Shyamsundar, Economista Líder, Ciencia Global, de The Nature Conservancy y autor principal del estudio.

Shyamsundar señaló que relativamente pocos agricultores indios actualmente siembran su trigo con la Happy Seeder, pero la fabricación de la sembradora ha aumentado en los últimos años. «Menos de una cuarta parte del subsidio total pagaría la adopción generalizada de la Happy Seeder, con la ayuda del gobierno y el apoyo de las ONG para crear conciencia entre los agricultores e impedir la quema.»

«Con una población en aumento de 1.600 millones de personas, el sur de Asia alberga el 40% de la población más pobre y desnutrida del mundo en solo el 2.4% de su territorio», dijo Jat, quien recientemente recibió el prestigioso Premio Rafi Ahmed Kidwai por sus contribuciones de investigación sobresalientes y orientadas al impacto en gestión de recursos naturales e ingeniería agrícola. “Las mejores prácticas pueden ayudar a los agricultores a adaptarse a los inviernos más cálidos y los fenómenos climáticos extremos e irregulares, como las sequías y las inundaciones, que están teniendo un impacto terrible en la agricultura y los medios de vida. Además, los esfuerzos de la India por la transición a prácticas agrícolas más sostenibles y menos contaminantes pueden proporcionar lecciones para otros países que enfrentan riesgos y desafíos similares.»

En noviembre de 2017, más de 4 000 escuelas cerraron en Delhi debido al esmog estacional. Este esmog aumenta durante octubre y noviembre cuando se queman los campos. Causa grandes interrupciones en el transporte y plantea riesgos para la salud en todo el norte de la India, incluida Delhi, una ciudad con más de 18 millones de personas.

Algunos de estos problemas pueden resolverse mediante el uso de tecnologías de siembra directa en el noroeste de la India.

“Dentro de un año de trabajo utilizando aproximadamente 75 millones de dólares bajo el Esquema del Sector Central sobre ‘Promoción de la mecanización agrícola para el manejo in situ de residuos de cultivos en los estados de Punjab, Haryana, Uttar Pradesh y NCT de Delhi’, podríamos alcanzar 0.8 millones de hectáreas de adopción de la tecnología Happy Seeder/labranza cero en los estados del noroeste de la India», dijo Trilochan Mohapatra, director general del Consejo Indio de Investigación Agrícola (ICAR por sus siglas en inglés). «Teniendo en cuenta los hallazgos del artículo de Science, así como los informes de miles de ensayos de validación participativa, nuestros esfuerzos han dado como resultado un beneficio adicional directo para el agricultor de 131 millones de dólares, en comparación con una opción de quema», explicó Mohapatra, quien también es secretario del Departamento de Investigación y Educación Agrícola de la India.

Lea el estudio completo en Science

Esta investigación fue apoyada por la Fundación Susan y Craig McCaw, el Instituto del Medio Ambiente de la Universidad de Minnesota, el Programa de Investigación de Trigo del CGIAR (WHEAT) y el Programa de Investigación del CGIAR sobre Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS). La Happy Seeder se desarrolló originalmente a través de un proyecto del Centro Australiano de Investigación Agrícola Internacional (ACIAR).

Para obtener más información o agendar entrevistas con los investigadores, comuníquese con:

Rodrigo Ordóñez, Gerente de Comunicación, CIMMYT
r.ordonez@cgiar.org, +52 5558042004 ext. 1167

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Un problema al rojo vivo

La contaminación se ha convertido en parte de nuestra vida diaria: partículas en el aire que respiramos, contaminantes orgánicos y metales pesados en nuestro suministro de alimentos y agua potable. Todos estos contaminantes afectan la calidad de la vida humana y generan enormes costos humanos.

The burning of crop residue, or stubble, across millions of hectares of cropland between planting seasons is a visible contributor to air pollution in both rural and urban areas. (Photo: Dakshinamurthy Vedachalam/CIMMYT)
La quema de residuos de cultivos o rastrojo, en millones de hectáreas de tierras de cultivo entre temporadas de siembra es un contribuyente visible a la contaminación del aire tanto en áreas rurales como urbanas. (Foto: Dakshinamurthy Vedachalam/CIMMYT)

India alberga 15 de las ciudades con la mayor contaminación del aire en el mundo, lo que lo convierte en un asunto de preocupación nacional. El país es el tercer emisor de gases de efecto invernadero más grande a nivel global, donde la agricultura es responsable del 18 % del total de las emisiones nacionales.

Durante décadas, el CIMMYT ha participado en el desarrollo y la promoción de tecnologías para reducir nuestra huella ambiental y conservar los recursos naturales para ayudar a mejorar la productividad de los agricultores.

Zero tillage reverses the loss of soil organic matter that happens in conventional tillage. (Photo: Dakshinamurthy Vedachalam/CIMMYT)
La labranza cero revierte la pérdida de materia orgánica del suelo que ocurre en la labranza convencional. (Foto: Dakshinamurthy Vedachalam/CIMMYT)

El uso eficiente de los fertilizantes nitrogenados, una mejor gestión del agua, la agricultura sin labranza y mejores estrategias de gestión de residuos ofrecen soluciones viables para combatir la contaminación del aire originada en el sector agrícola. Las medidas de mitigación han sido desarrolladas, probadas en el campo y adoptadas ampliamente por agricultores de Bangladesh, India, Nepal y Pakistán.

India’s farmers feed billions of people, while fighting pest and weather related uncertainties. Is it too much to ask them to change their behavior and help support air quality with the food they grow? (Photo: Dakshinamurthy Vedachalam/CIMMYT)
Los agricultores de India alimentan a miles de millones de personas, mientras luchan contra las plagas y las incertidumbres relacionadas con el clima. ¿Es demasiado pedirles que cambien su comportamiento y ayuden a apoyar la calidad del aire con los alimentos que cultivan? (Foto: Dakshinamurthy Vedachalam/CIMMYT)

“Los impactos multilaterales de la contaminación del aire se vinculan directamente con varios problemas de sustentabilidad”, explicó Balwinder Singh, Modelador de simulación de sistemas de cultivo en el CIMMYT. “Los principales problemas de sustentabilidad relacionados con la calidad del aire giran en torno a la pregunta: ¿Qué tan bueno es lo suficientemente bueno para ser sustentable? Tenemos que decidir cómo equilibrar la productividad de la agricultura sustentable y los niveles de contaminación peligrosa. Necesitamos tener políticas sobre la regulación de la quema de cultivos y sobre los métodos para ayudar a alcanzar los niveles adecuados de calidad del aire».

Lee la historia completa (en inglés)