Categorías
Noticias

Salamanca, un municipio donde la Agricultura de Conservación es tendencia

Salamanca, Gto.- Históricamente, la región de El Bajío fue conocida como el granero de México. Hoy sigue siendo una zona muy importante para la agricultura estatal y nacional. El municipio de Salamanca, con una superficie agrícola de al menos 50 mil hectáreas, contribuye en buena medida a la notable producción agrícola de la región —destacan los cultivos de maíz y sorgo en el ciclo primavera-verano y los de trigo y cebada en el ciclo otoño-invierno, además de la considerable superficie destinada a la producción de hortalizas y berries—. 

La producción intensiva con sistemas convencionales y prácticas inadecuadas, sin embargo, ha ocasionado la degradación física, química y biológica de los suelos. Esto, debido a que en general se realizan sin asesoramiento técnico apropiado o con el desconocimiento de los efectos negativos de algunas prácticas que han pasado de generación en generación y que no siempre resultan convenientes para los recursos naturales —como el movimiento intensivo y continuo del suelo—.

Actualmente, los suelos agrícolas de Salamanca presentan fuertes problemas de malezas, plagas, enfermedades, uso ineficiente del agua para riego y altos costos por la aplicación inadecuada de fertilizantes. Ante este contexto, recuperar el suelo agrícola sin dejar de producir es el reto y el propósito de MasAgro Guanajuato, programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). 

En el municipio, organizaciones como el Centro de Desarrollo Tecnológico Villadiego de FIRA-Banco de México, la Asociación para la Agricultura Sostenible en Base a Siembra Directa (ASOSID) y algunos módulos de riego han promovido la Agricultura de Conservación como un sistema viable para recuperar los suelos degradados. Actualmente, a través de MasAgro Guanajuato se han coordinado acciones conjuntas involucrando además a organizaciones de productores —Productores Unidos de Cárdenas es una de ellas y se ha convertido en una referencia para que otras organizaciones adopten y repliquen prácticas sustentables—.

Actualmente, la adopción de la Agricultura de Conservación en el ciclo de otoño invierno ha ido en aumento, mientras que en el ciclo primavera-verano aproximadamente el 90% de los productores ya la adoptaron. A través del acompañamiento técnico de MasAgro Guanajuato, este sistema se trabaja en conjunto con productores de las localidades de Loma de Flores, La Hilacha, el Gallo, Cárdenas, Sauz de Cruces, Loma de Ancón, Las Adjuntas, Santa Rita y Valtierrilla.   

En estas localidades se trabaja directamente con 15 productores distribuidos de forma estratégica. Ellos se han convertido en líderes en la promoción de prácticas sustentables —como la Agricultura de Conservación, el trazo de curvas a nivel, la rotura vertical, la fertilidad integral y el Manejo Agroecológico de Plagas— y a través de ellos se ha impactado positivamente en al menos 400 hectáreas, donde otros productores han replicado las prácticas que han observado y comprobado que funcionan. 

Además de la participación de estos productores líderes y organizaciones de productores, ha sido importante la vinculación con el Ayuntamiento de Salamanca, el Módulo de Riego local, la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial de Guanajuato, así como las empresas Semillas, agroquímicos y fertilizantes del Bajío y Fertilizantes y plaguicidas Salamanca, que también han participado. 

Categorías
Noticias

Grandes cambios con cuatro años practicando Agricultura Sustentable

Purísima del Rincón, Gto.- En el año 2017, durante el ciclo otoño-invierno, el productor Ramón Ramírez Aguilar recibió la propuesta de implementar un módulo “lado a lado” de una hectárea. Es decir, debía destinar esa porción de sus tierras de cultivo para implementar nuevas prácticas sustentables en una mitad y en la otra seguir cultivando de la forma acostumbrada, a manera de testigo. 

Ramón aceptó la propuesta del equipo técnico de MasAgro Guanajuato ―programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)―, contando con el apoyo de su tío y socio, Rodolfo Aguilar Hurtado. 

En el lado destinado a implementar las innovaciones propuestas por Masagro Guanajuato se trabajó con Agricultura de Conservación —un sistema de producción sustentable cuyos componentes básicos son la mínima labranza, la cobertura del suelo con rastrojo y la diversificación de cultivos—, fertilidad integral, siembra en hileras, variedades mejoradas, inoculación de semilla con tricodermas ―hongos del género Trichoderma que ayudan a reducir los efectos de algunas enfermedades del suelo―, fertilización enterrada y Manejo Agroecológico de Plagas. 

Ramón, de 34 años, ya conocía los componentes básicos de la Agricultura de Conservación, pero solo los ponía en práctica en el ciclo primavera-verano para la producción de maíz y no así en otoño-invierno para trigo. Con el acompañamiento técnico de MasAgro Guanajuato, sin embargo, obtuvo resultados que lo convencieron de establecer esas mismas prácticas en el resto de la superficie a su cargo (junto a su familia, suma 106 hectáreas dedicadas todas a la producción de granos básicos), en ambos ciclos productivos.

Desde entonces, Ramón y su familia producen sustentablemente ―su esposa María de los Ángeles y sus hijos Hania, Rodrigo y Andrea están involucrados en las actividades junto con él―. Sus rendimientos por hectárea son de al menos 8.3 toneladas de trigo con menores costos de producción. Así, con cuatro años sin perturbar el suelo de su parcela y dejando el 100% de los rastrojos en los dos ciclos, Ramón se ha convertido en un productor referente en la zona y un aliado de MasAgro Guanajuato para establecer y difundir la amplia gama de innovaciones sustentables que ofrece el programa.

Con respecto al módulo de innovación implementado, eventualmente este se ha convertido en un espacio para demostraciones, capacitaciones y recorridos en campo en los que se puede escuchar a Ramón compartiendo su experiencia con otros productores: “Creo que uno de los grandes problemas que tenemos es que los productores a veces no nos dejamos ayudar mucho, algunos no cambian sus métodos, no quieren cambiar sus prácticas. Yo lo veo con los compañeros de mi comunidad”, comenta al tiempo que enfatiza en que por eso el módulo de innovación que implementó junto con MasAgro Guanajuato está abierto para que otros productores lo visten y vean que las innovaciones sí funcionan.

Categorías
Noticias

Fertilización a la medida

Salamanca, Gto.- La fertilización representa hasta el 65% de los costos de producción de granos. Esta cifra es preocupante para el sector agrícola de Salamanca, Guanajuato, municipio donde gracias a la suma de esfuerzos entre organizaciones de todos los sectores se está implementando un proyecto de fertilidad integral con buenos resultados. 

En el marco de MasAgro Guanajuato —programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— se realizaron 172 análisis de suelo cuyos resultados permitieron construir una serie de mapas del municipio con los que será posible identificar cuáles son los nutrientes presentes y faltantes en las tierras de cultivo.  

Con estos datos de ubicación y condición, los productores podrán solicitar a los proveedores la mezcla de fertilizantes a la medida de las necesidades de su parcela en función del rendimiento esperado. Para lograr este cometido ha sido necesario el esfuerzo conjunto de diversas organizaciones, particularmente de las autoridades municipales de Salamanca, quienes accedieron a escuchar el planteamiento de MasAgro Guanajuato.

El plan integral de fertilidad para Salamanca incluyó la obtención de muestras de suelo con la cooperación de al menos 300 productores, la reunión con proveedores de fertilizantes con presencia en el territorio municipal (para hacer de su conocimiento el propósito del plan y la importancia de su participación), el análisis de los resultados con la colaboración de investigadores del CIMMYT, la construcción del mapa de fertilidad del municipio y la difusión de los resultados entre los proveedores (actualmente participan dos) para que elaboren las mezclas adecuadas para los productores de Salamanca.

Aunque la pandemia por COVID-19 ha sido un factor limitante para el avance del plan, al menos 38,298 hectáreas de tierras de cultivo en Salamanca ya podrán hacer uso de los datos obtenidos.

Contar con un plan integral de fertilidad es solo el principio de las acciones conjuntas pues la aplicación de la mezcla recomendada, el momento de la aplicación y la fuente del fertilizante son otros factores que el productor debe considerar para que la fertilización sea adecuada. Si algún productor tuviera dudas sobre el plan o quisiera obtener mayor información sobre prácticas agrícolas adecuadas que mejoren la fertilidad de sus suelos, puede establecer contacto con el equipo técnico de MasAgro Guanajuato presente en la región. 

Categorías
Noticias

Aprovechando cada gota

Irapuato, Gto.- En el mundo, la agricultura es la actividad que más consume agua, por lo que uno de los grandes retos es optimizar su uso; es decir, producir lo mismo con la misma o menos cantidad de agua. En México, donde la actividad agrícola ocupa alrededor del 76% del total del agua concesionada, se siembran alrededor de 22 millones de hectáreas, de estas, el 80% es de temporal y solo el 20% tiene infraestructura de riego —alrededor de 7.2 millones de hectáreas—.

En Guanajuato se encuentran las presas Solís, Allende y La Purísima —de la cuenca Lerma-Chapala— con una red de distribución enmarcada en 11 módulos de riego que conforman el Distrito de Riego 011 Alto Río Lerma, el cual tiene un área con infraestructura hidroagrícola de cerca de 117 mil hectáreas y más de 25 mil usuarios. Además, el estado cuenta con 15,297 pozos profundos, de donde se extraen al año alrededor de 3,824 millones de metros cúbicos (Mm3) de agua, pero solo se le recarga con 2,783 Mm3, lo que implica un déficit de 1,041 Mm3 anuales. 

El hecho de que se extraiga más agua de los pozos de la que se recarga, impacta en la agricultura y su rentabilidad a corto y mediano plazo. Por esto es necesario hacer un uso eficiente del agua, modificar los patrones de cultivo, sembrar variedades más precoces — con menores requerimientos de agua y mayor rendimiento—, además de implementar prácticas de conservación de suelo y retención de agua.

Para buscar soluciones a esta problemática, en la Plataforma de Investigación Irapuato I colaboran el Distrito de Riego 011; el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP); el despacho Consultores y Asesores para la Sustentabilidad Agrícola (CyASA) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).

Recientemente se ha estado evaluando el riego por goteo en comparación con el riego rodado en dos sistemas de labranza (camas permanentes y un sistema híbrido que consiste en no mover el suelo en primavera-verano y moverlo en otoño-invierno) y dos formas de fertilización (fertilización enterrada contra fertirriego) para la rotación de maíz y trigo. 

Al momento se ha observado una ganancia en rendimiento a favor de la Agricultura de Conservación (camas permanentes), tanto en el riego por goteo como en el riego rodado. El tratamiento con mayor rendimiento de trigo ha sido el de camas permanentes con riego rodado, con una producción de 7.5 toneladas por hectárea (t/ha); seguido muy de cerca por el tratamiento de camas permanentes con riego por goteo que obtuvo 7.4 t/ha —esto significa que el sistema de riego por goteo con camas permanentes es el más rentable debido al considerable ahorro en preparación del suelo y consumo de agua—. El menor rendimiento se obtuvo en el sistema híbrido, con riego rodado y su producción fue de 6.9 t/ha (figura 1). 

Con respecto al comportamiento del agua cabe mencionar que el pozo del cual se abastece a las parcelas con los ensayos tiene un caudal de 36 litros por segundo (lps). Entonces, considerando la suma de las horas de trabajo tanto en el riego rodado como en el riego por goteo por los 36 lps se observa que en los tratamientos de riego rodado se han aplicado 6,350.4 m3 de agua, mientras que en el riego por goteo el consumo de agua ha sido de de 4,406.4 m3, es decir, hay un ahorro de agua de 1,944 m3 a favor del riego por goteo.

pastedGraphic.png
Figura 1. Rendimiento de trigo bajo dos sistemas de labranza y dos tipos de riego en la plataforma Irapuato I, ciclo OI 2019-2020. Abreviaciones: M= maíz, T= trigo, CPA= camas permanentes anchas, H= Sistema hibrido (sin movimiento PV + movimiento en OI), I= Rastrojo incorporado al 100%, P= se deja el 50% del residuo, B= fertilización realizada enterrando el fertilizante, F: Fertirriego, RG= Riego por goteo y RS= Riego superficial.

 

Categorías
Noticias

Guanajuato fabrica maquinaria especializada para un campo sustentable

Guanajuato.- Para facilitar la adopción de la Agricultura de Conservación, en el año 2016 el equipo técnico de MasAgro Guanajuato —programa orientado a la transferencia de conocimiento científico derivado de la investigación aplicada al campo, impulsado por la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, junto con un grupo de agricultores, se acercó a la empresa Sembradoras Dobladenses con la intención de fabricar un prototipo de disco cortador diseñado por el CIMMYT. 

El aditamento, que sirve para cortar el rastrojo y sepultar el fertilizante, permite incrementar la eficiencia de la fertilización nitrogenada, lo cual es relevante si se considera que en México las pérdidas promedio de nitrógeno por volatilización durante la aplicación son de 18%. 

La intención inicial de esta vinculación con Sembradoras Dobladenses era la fabricación local del prototipo; sin embargo, la empresa hizo aportaciones importantes que permitieron mejorar el disco, particularmente en lo referente al sistema de suspensión. Los discos fabricados fueron probados en parcelas y, por su funcionamiento y resultados, fueron bien aceptados por los productores locales. 

Si bien el disco cortador fue el primer producto de la colaboración entre MasAgro Guanajuato y la empresa Sembradoras Dobladenses, no es el único: a raíz de las inquietudes de productores que siembran maíz en primavera y grano pequeño en invierno, se diseñó y construyó una sembradora multiusos y multicultivo, implemento con él se puede sembrar maíz, trigo, avena, sorgo, etc., mientras se van reformando las camas de siembra. Eventualmente, luego de las pruebas en campo y ajustes finales, esta nueva maquinaria se denominó Hemera y actualmente ya está disponible para los productores. 

El cincel-roturador es otro producto generado a partir de esta alianza con Sembradoras Dobladenses. Don Gelasio Preciado, gerente general de la empresa, comenta que el equipo técnico de MasAgro Guanajuato sistematizó las necesidades de diversos productores que requerían un subsuelo (arado de subsuelo o subsolador) para terrenos en temporal que a la par de hacer la rotura vertical, formara la cama de siembra, cortara el rastrojo que se deja como cobertura y acondicionara la línea de siembra para maíz o sorgo. 

El señor Preciado ya tenía la inquietud de fabricar algo para atender esa necesidad, así que la idea del equipo técnico de MasAgro cayó en tierra fértil y se construyó un prototipo con la colaboración de todos. Este cincel roturador se ha probado en campo y, dado que nació de la inquietud y necesidad de los propios agricultores, ha tenido una buena aceptación. Cabe mencionar que incluso este equipo ya está a la venta de manera comercial.

Por supuesto, este trabajo colaborativo para facilitar una #MecanizaciónInteligente en el campo ha implicado superar importantes retos y destinar tiempo para lograr que cada proceso cumpla su propósito: desde la escucha y observación atenta de las necesidades de los productores hasta las pruebas en campo y la definición de la versión final del equipo construido. 

Gracias a esta colaboración hoy los productores guanajuatenses disponen de tres máquinas específicas para Agricultura de Conservación de forma comercial: fertilizadora con discos, sembradora multiuso-multipropósito y el cincel roturador, mismas que han impactado positivamente en más de cuatro mil hectáreas en el estado de Guanajuato.

Categorías
Noticias

Los otros héroes de la pandemia

Guanajuato.- #LaAgriculturaSigue o #ElCampoNoPara son algunos de los hashtags que hemos usado los usuarios de redes sociales para hacer visible que, desde que inició la pandemia, los productores agropecuarios no han tenido un día de descanso. En el campo las actividades no se pueden detener, esa es la realidad en la que están inmersos miles de hombres y mujeres que se dedican a la producción primaria de alimentos. 

En el campo, poco se sabe de días de descanso. El ciclo natural de los cultivos no se pausa durante los días de asueto o los fines de semana y por eso, con o sin pandemia, las vidas de los agricultores continúan con las preocupaciones e interrogantes de siempre: “¿Lloverá lo suficiente este año?”, “ojalá no haya muchas plagas”, “¿ahora cuál será el precio de la tonelada de maíz?”, “esperemos que no nos caiga granizo”, etcétera.

En medio de esta pandemia hemos aprendido a vivir sin varios de los satisfactores a los que estábamos acostumbrados, pero no así sin alimentos, esos que producen las manos de los agricultores. En este sentido, la situación actual sigue siendo una buena oportunidad para reconocer la enorme contribución que hace el productor agropecuario a la economía del país. 

Los “pequeños” productores (los que cultivan menos de cinco hectáreas), por ejemplo, producen hasta el 80% de los alimentos que están sobre la mesa de los mexicanos. No obstante, se enfrentan a muchas situaciones poco favorables: con frecuencia son sujetos del abuso de los intermediarios, muchas veces los insumos que tienen que comprar resultan más caros que y aún así deben vender más barato su producto.

Además, por diversas circunstancias socioculturales y formativas, estos productores no acostumbran a considerar en sus costos de producción la mano de obra porque, dicen, es “su propia mano de obra y la de sus hijos”. Tampoco consideran como costo la depreciación de su equipo y maquinaria y, debido al arraigo a las enseñanzas de sus padres y abuelos, la adopción de nuevas prácticas agrícola suele ser compleja. 

Por todo lo anterior, el actual es un momento oportuno para reconocer la gran labor de las personas que trabajan el campo. Quienes formamos parte de la red de innovación que impulsan la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), creemos firmemente que, mediante el acompañamiento técnico de calidad y con calidez humana, es posible transformar este reconocimiento en acciones concretas a favor de los productores. 

En este sentido, es un momento propicio para reconocer también a los otros héroes que caminan al lado de los productores, me refiero a los profesionistas que brindan ese acompañamiento técnico, como el ingeniero Emanuel Flores del equipo técnico de MasAgro Guanajuato quien, inmediatamente después de recuperarse del COVID-19, su primera salida fue hacia las parcelas de los productores a quienes brinda atención.

También es oportuno reconocer a los otros miembros del equipo quienes, ante la imposibilidad de hacer reuniones presenciales por las restricciones sanitarias, han usado las herramientas disponibles para continuar difundiendo innovaciones sustentables. Con transmisiones en vivo a través de Facebook y atendiendo comentarios en tiempo real, los aprendizajes en esta nueva normalidad digital han sido vastos. 

En los municipios de Pénjamo, Purísima del Rincón y Ocampo se han desarrollado capacitaciones bajo este nuevo esquema. Estas experiencias motivaron el desarrollo de la jornada de capacitación “Producción sustentable de cebada y trigo en El Bajío con base en Agricultura de Conservación”, un ejemplo de que, bajo cualquier circunstancia, #LaAgriculturaSigue. 

Producción sustentable de cebada y trigo, jornada de capacitación disponible en línea.

Categorías
Noticias

En tiempos de sequía, productores de Guanajuato están #CosechandoAgua

Salvatierra, Gto.- Don Jorge Rosillo es un productor guanajuatense que inició su experiencia de implementar Agricultura Sustentable en el año 2014, cuando acudió a “las pláticas que daba Lupita —técnica de la red de innovación de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— a un vecino. Me acerqué y me interesó lo que decía”.

“Para probar”, don Jorge implementó la práctica sustentable que le propuso la técnica (Agricultura de Conservación) en solo seis de las 50 hectáreas (propias, rentadas y terciadas) que trabaja. Esto, solo para ver si efectivamente podría llegar a tener una buena producción con sistema propuesto. Al día de hoy, todas las hectáreas bajo su responsabilidad se trabajan con ese sistema.

¿Cuál fue el factor que hizo posible que un agricultor como don Jorge, quien por años ha cultivado de la forma convencional, se haya “arriesgado” a producir de manera diferente? Don Jorge comenta que, sin duda, fue la productividad y da un ejemplo: en 2019 decidió participar en la estrategia #CosechandoAgua de la SDAyR y el CIMMYT y así logró tener una producción récord (para la zona) de nueve toneladas de maíz por hectárea. Casi incrédulo, cuenta que el año siguiente (2020) fue “malo para el temporal” y a causa de la sequía su parcela en esa ocasión solo produjo cuatro toneladas de grano por hectárea, pero sus vecinos que practicaron una labranza convencional, con dificultad lograron una tonelada. 

Don Jorge sabe (y comparte) que las prácticas que se han hecho en su terreno (como la rotura vertical, la mínima remoción del suelo y el trazado de curvas a nivel) han sido clave para que su suelo retenga la humedad. Dejar la cobertura de rastrojo también ha sido fundamental en la ecuación; sin embargo, esta práctica aún no la implementa por completo debido a que el ganado de sus vecinos se comen el rastrojo.

El uso de variedades adecuadas y la implementación de un plan de fertilidad con base en el análisis de suelo son otras e importantes prácticas complementarias de la estrategia #CosechandoAgua que don Jorge difunde convencido. Además, superando el reto de la falta de maquinaria adecuada el productor ahora es un experto en adecuación de máquinas y herramientas: a un vecino le compró implementos que este usaba para aplicar amoniaco y les hizo adaptaciones hasta convertirlos en un cincel que rotura solo el espacio del suelo en donde colocará la semilla (esto le permite que la perturbación al suelo se a mínima). 

De acuerdo con don Jorge, el principal reto al que se enfrentó para hacer un cambio en su forma de producir fue la opinión de su papá, quien siempre ha sembrado con agricultura convencional porque así lo aprendió a su vez de su papá y este del suyo, por eso es que el padre de don Jorge fue el más reacio a creer en el nuevo sistema de producción pues para él si el suelo no se mueve (utilizando el arado), no produce. 

Al principio, cuenta el productor, él le consultaba a su padre y si él no estaba de acuerdo las cosas no se hacían; sin embargo, con el paso de los años, se ha convencido de que las prácticas que su hijo ha implementado en las parcelas de la familia han dado buenos resultados con menores costos de producción.

Para el productor el acompañamiento técnico que ha recibido ha sido determinante para que él continúe y fortalezca sus habilidades en la práctica de la Agricultura de Conservación: “tal vez si no estuviera el técnico, no seguiría porque me da mucha más confianza que puedo preguntarle cosas cuando tengo dudas de cómo hacer algunas cosas”. Por esto, comenta, desearía que su hija estudie agronomía para continuar el trabajo que él hace ahora, claro, “si eso es lo que a ella le gusta”.

Finalmente, don Jorge dirige un mensaje a otros agricultores: “Ojalá que muchos de mis compañeros productores implementen este sistema de producir en sus terrenos, no sólo por que podemos aumentar la superficie de siembra y tener mejor producción, sino por los beneficios que le dejamos al suelo”.

Categorías
Noticias

Razones para no quemar el rastrojo

Villagrán, Gto.- La quema de residuos agrícolas (rastrojos) en el estado de Guanajuato está regulada por la Norma NTA-IEE-005/2007 que establece las especificaciones para su gestión integral así como la prevención y control de la contaminación generada por su manejo inadecuado. Entre sus disposiciones, de hecho, destaca que la Agricultura de Conservación es recomendable para reutilizar los residuos de cosecha y evitar así las quemas agrícolas. 

A pesar de los avances en términos normativos, las quemas siguen siendo una práctica común en municipios como Irapuato, Salvatierra, Salamanca, Pénjamo, Tarimoro y Abasolo (Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial de Guanajuato, 2020), donde los productores queman para preparar rápidamente el suelo —por más de 40 años ha predominado una labranza convencional que incluye quemas y el movimiento continuo del suelo, favoreciendo la compactación que afecta el drenaje de las parcelas y el crecimiento de las raíces—.

Las quemas agrícolas han contribuido al deterioro de la cubierta vegetal, han empobrecido las tierras de cultivo —se estima que el  contenido de materia orgánica de los suelos de la zona es menor al 2%— y han hecho que la dependencia a los fertilizantes químicos sea mayor.  Además, afectan la salud pública porque exponen a la población aledaña a los contaminantes e incluso llegan a afectar la visibilidad en las carreteras de la zona debido a la alta concentración de contaminantes en temporadas específicas del año. 

En el estado de Guanajuato la Agricultura de Conservación es una opción para reducir la quema de residuos de cosecha, ahorrar agua y disminuir los costos de producción —al dejar el rastrojo se crea una cobertura natural que protege al suelo de la erosión, reduce la pérdida de agua por evaporación, aumenta la capacidad de retención de humedad, disminuye la compactación, mejora la filtración de la humedad, promueve procesos biológicos y permite recuperar la productividad del suelo—. Además, en las parcelas con riego permite tener los dos cultivos anuales sin desfase en las fechas de siembra que pueden ocurrir por la preparación del terreno.

A pesar de sus amplios beneficios, entre algunos productores aún existe la creencia de que la producción disminuye al implementar Agricultura de Conservación. Para mostrar con resultados los verdaderos efectos de este sistema sustentable, en la plataforma de investigación Villagrán —instalada en 2014 y donde colaboran el Parque Agro tecnológico Xonotli, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), el despacho Consultores y Asesores para la Sustentabilidad Agrícola (CyASA) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— se evalúan diferentes prácticas de labranza en maíz y trigo.

Al comparar el rendimiento en la plataforma entre 2017 y 2019 (figura 1), por tomar un ejemplo, se observó que los mejores rendimientos se obtuvieron con Agricultura de Conservación, tanto en maíz como en trigo. Esto es, la Agricultura de Conservación permitió obtener 1.92 toneladas por hectárea (t/ha) más en maíz y 0.43 t/ha más en trigo en comparación con la labranza convencional —también se comparó con un sistema híbrido que consiste en preparar de manera convencional en otoño-invierno y hacer siembra directa en primavera-verano—.

La Agricultura de Conservación permitió tener ahorros de $4,000 por hectárea en cada ciclo de producción: con este sistema se reducen las labores de labranza (solo se reforman camas), limitando el paso del tractor y reduciendo el tiempo de operación de la maquinaría. Además, el mínimo movimiento permite cambiar paulatinamente la estructura del suelo, favoreciendo la aireación, mejorando el control de malezas, el desarrollo y la productividad de los cultivos. 

La condición del suelo al comparar Agricultura de Conservación con labranza convencional es contrastante, ya que sin rastrojo el suelo se agrieta por la pérdida de agua y esto limita la aireación de las raíces —la presencia de grietas es una característica de los suelos tipo vertisol, pero con Agricultura de Conservación se puede disminuir—.

Con la adición de los residuos de cosecha, a mediano plazo, se pueden mejorar las reservas de nutrientes en el suelo. Ya que esto implica un mejoramiento de la fertilidad del suelo, se puede realizar un ajuste en la dosis de fertilización química, reduciendo aún más los costos de producción y disminuyendo la dependencia a estas fuentes.

Cabe mencionar que la Agricultura de Conservación no es exclusiva para grano; en la plataforma de investigación, por ejemplo, también se ha establecido calabacita con riego por goteo —un cultivo altamente rentable para la zona— y se han obtenido resultados muy favorables. 

Si algún productor de la zona está interesado en conocer más sobre los beneficios del manejo de rastrojos, puede acudir a la plataforma de investigación, ubicada en Parque Agro tecnológico Xonotli, carretera Mexicanos-Santa Rita Km. 2, Villagrán, Guanajuato. 

pastedGraphic.png
Figura 1. Rendimiento promedio de maíz (PV 2017, 2018 y 2019) y trigo (OI 2017-2018) bajo diferentes prácticas de labranza. Plataforma de Villagrán, Guanajuato.

Fuentes

  • Arreola-Tostado, J. M., Hernández-MArtínez, M., García-Silva, R., Pons-Hernández, J. L., & Fregoso-Tirado, L. E. (2006). Labranza de conservación: alternativa tecnológica para darle sostenibilidad al sistema de producción de granos en Guanajuato. Ideas CONCYTEG, 1(15), 6. 
  • CCA. (2014). La quema de residuos agrícolas: fuente de dioxinas. Comisión para la Cooperación Ambiental.
  • Mandujano Bueno, A. (2015). Diagnóstico regional y técnico. Plataformas Experimentales MasAgro Guanajuato. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
  • PAOT presenta los primeros resultados de la campaña Quema de Esquilmos. (2020). Gobierno del Estado de Guanjuato.
Categorías
Noticias

¿Cuál es la cantidad ideal de rastrojo que se debe dejar en las parcelas?

Irapuato, Gto.- La plataforma de investigación Irapuato I, en Guanajuato, se estableció en el año 2011 en las instalaciones del Distrito de Riego 011 “Alto Río Lerma”. Allí colaboran investigadores del despacho  Consultores y Asesores para la Sustentabilidad Agrícola (CyASA), el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y  Pecuarias (INIFAP) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) para evaluar la sustentabilidad del sistema de producción de maíz y trigo de riego bajo diferentes prácticas de labranza y manejo de rastrojos.

Al analizar los datos de 2011 a 2018 se encontró un hecho contundente: el uso de camas permanentes permite mantener o aumentar el rendimiento de los cultivos (se evaluaron tres tipos de labranza: convencional, que consiste en preparar el suelo cada ciclo; híbrido, que consiste en preparar el suelo en otoño-invierno y hacer siembra directa en primavera-verano; y camas permanentes, donde solo se hace la reformación de camas al iniciar el ciclo). 

Los beneficios de las camas permanentes también se reflejan en la utilidad: al revisar datos de 2014 a 2018, por jemplo, se vio que al mover el suelo se tuvieron pérdidas en cuatro de los cinco años. Tomando en cuenta este y otros análisis, la recomendación para los productores es usar camas permanentes anchas, ya que se mejoran el rendimiento del trigo (0.7 toneladas por hectárea) y del maíz (0.4 toneladas por hectárea), en comparación con mover el suelo. 

Además, las camas permanentes ayudan a reducir los costos de producción ($3,255 por hectárea para primavera-verano y $3,485 por hectárea para otoño-invierno), a aumentar la utilidad anual de las parcelas ($22,293 por hectárea en promedio) y a evitar que el cultivo se sometiera a estrés hídrico por exceso de agua en la época de lluvias (esto ocurre en las camas angostas).

El estudio de los registros históricos de esta plataforma de investigación también permite brindar información útil a los productores de la región que constantemente se preguntan: ¿cuánto rastrojo debo dejar en mi parcela? Para responder este cuestionamiento, en esta plataforma se evaluaron tres manejos de rastrojo: en el primero se dejó 100% de rastrojo en ambos ciclos, en el segundo se dejó 100% de rastrojo de otoño-invierno y 50% de primavera-verano, y en el último se dejó 50% de rastrojo en ambos ciclos. Los rendimientos se compararon con los de la labranza convencional donde se incorporó 50% de rastrojo en cada ciclo. 

Al promediar los rendimientos de 2011 a 2018 se observó nuevamente que los mejores rendimientos fueron con camas permanentes, de manera que la recomendación para los productores es dejar el 50% de rastrojo en ambos ciclos, preferentemente usando camas anchas; con esto se mantienen los beneficios de la cobertura con rastrojo y pueden usar una parte para alimentar a su ganado o para venderlo. Algunos de los beneficios de la cobertura son la mejora de la calidad del suelo, el tener un mejor aprovechamiento de agua y reducir la incidencia de malezas.

Al ser una de las plataformas con más años de haber implementado la Agricultura de Conservación en el estado de Guanajuato, la plataforma de investigación Irapuato I (ubicada en Carretera Irapuato-Salamanca No. 5690, Predio B, Fracción Ex Hacienda Buena Vista, en Irapuato, Guanajuato) permite brindar información útil y debidamente validada a los productores de la región, quienes pueden visitar la plataforma si desean conocer más detalles sobre las prácticas sustentables que allí se desarrollan y evalúan. 

Categorías
Noticias

Su voz debe escucharse

Mientras espera a que se realize la sesión de capacitación que tenemos programada, ella da indicaciones a los jornaleros de quienes es responsable. Luego, pregunta si se requiere algo más para la sesión formativa del día. Ordena algunas cosas y ayuda a acomodar mesas y sillas. Se llama Adriana, y es la jefa de campo, o capataz, de este rancho que visito en el que se produce lechuga orgánica en 18 hectáreas.

Las funciones de Adriana abarcan la sanidad, el mantenimiento y el control del equipo y maquinaria. Coordina a 12 jornaleros, todos hombres, lo cual  —comenta— no ha sido problema porque los trata con respeto y ellos a ella también. En este trabajo, menciona, aprendió a conducir el tractor —con todo y sus implementos—, hacer manejo de las plagas y administrar el riego. 

Adriana es mamá de tres hijos —de 16,  10 y  ocho años, respectivamente— quienes se enorgullecen de las capacidades que ha desarrollado en su trabajo pues, aunque solo cuenta con preparatoria trunca, es inteligente, aprende rápido y ha desarrollado muchas capacidades —incluyendo primeros auxilios en caso de que uno de los trabajadores se intoxique—. 

Con respecto a la capacitación de las mujeres, dice convencida: “Es importante que nos den la oportunidad de meternos a campo, que vean que también las mujeres podemos hacer el trabajo y ser igual de eficientes que los hombres. Desde mi experiencia, les diría a otras mujeres que las ganas de aprender son muy importantes. Aprendiendo y preguntando, llegamos a cualquier lugar. Así que, mujeres, échenle ganas, todas podemos hacerlo, es algo muy hermoso trabajar en el campo”.

Como Adriana, hay muchas otras mujeres en el campo a quienes es necesario visibilizar, darles el reconocimiento que merecen y acercarles los instrumentos de apoyo necesarios pues, aunque su papel en el campo es generalmente subvalorado, ellas han demostrado una capacidad de adaptación e integración loables. Además, son promotoras naturales para compartir los aprendizajes y complementarlos con sus propios hallazgos.

La persistencia de ciertas normas culturales ha propiciado que la mujer, en general, no sea sujeta de crédito u otros apoyos —a pesar de que la experiencia señala que las mujeres son ampliamente responsables en el cumplimiento de sus actividades crediticias—, generalmente porque no son posesionarias legales de las parcelas que, sin embargo, trabajan. Luego entonces, aunque su voz es muy importante, no es frecuente escucharla en las asambleas de los ejidos. 

Actualmente existen notables esfuerzos institucionales para apoyar el desarrollo de las mujeres en el sector rural —FIRA maneja un bono social de género y la SDAyR de Guanajuato tiene programas de apoyo a la microempresa femenina—; no obstante, el mayor reto lo tienen precisamente las mujeres rurales, quienes deben convencerse de su propia valía y modificar los patrones culturales que nos impiden desarrollarnos —en las capacitaciones en las que participo, por ejemplo, la mayoría de mujeres se sienta en la parte de atrás, se relegan, precisamente por estos patrones culturales—.

Fortalecer el papel estratégico de la mujer rural permite, además, facilitar el relevo generacional en el campo: siendo nosotras las principales formadoras de valores en el hogar, podríamos contribuir a la construcción de un tejido social más sano y acercar a los niños y jóvenes al campo. Por este y otros motivos, es fundamental que las políticas sociales y los diversos proyectos sean inclusivos, con perspectiva de género, para apoyar a mujeres que, como Adriana, quieren seguir superándose, o como tantos otros casos de éxito de mujeres trabajando en sus traspatios. 

*Araceli Donghú Ángeles es formadora para el programa MasAgro Guanajuato, de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) de Guanajuato y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), y cuenta con más de 20 años de experiencia como extensionista.