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La utilidad de las curvas a nivel para la preservación de los suelos

Con el aumento en cantidad de la población mundial, la demanda de producción de alimentos también aumenta. Sumado a esto, el cambio climático agrega nuevos retos para los sistemas agroalimentarios, de manera que explotar los recursos naturales de forma intensiva exige poner en marcha acciones de recuperación de dichos recursos. 

En el caso particular de las actividades agrícolas, hay alternativas viables para continuar con la producción intensiva de alimentos mientras se hace un uso racional de los recursos y se implementan prácticas de recuperación de suelo. MasAgro Guanajuato, por ejemplo, cuenta con diversas estrategias que facilitan la recuperación de los suelos y la optimización del agua de lluvia.

MasAgro Guanajuato es un programa conjunto de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). El programa pone a disposición de técnicos y productores prácticas sustentables que, al ser implementadas en campo conforme a las características del suelo, ambiente y disposición de agua, contribuyen a la preservación de los recursos naturales. 

Una de estas prácticas es la definición de curvas a nivel —que ya están implementando productores de los municipios de Tarimoro y Salamanca para el cultivo de sorgo—. Estas son curvas a través de la pendiente que permiten reducir la erosión del suelo y hacer un mejor uso del agua de lluvia, pero ¿por qué curvas a nivel? 

Cuando hablamos de recursos naturales en la agricultura a cielo abierto, el suelo destaca como un organismo vivo de gran complejidad —para que se forme un centímetro de suelo se estima que debe transcurrir más de un siglo sin perturbaciones—. Las actividades agrícolas no sustentables han acabado con esa dinámica natural de regeneración, dando como resultado la erosión y, en casos extremos, suelos inertes. 

Cuando la parcela de cultivo tiene una pendiente muy marcada, el riesgo de pérdida de suelo debido a la lluvia y el viento es aún mayor. Para reducir este riesgo es indispensable implementar técnicas de conservación e intervenir técnicamente de manera integral en todos los componentes o áreas del proceso de producción. 

Una alternativa para preservar los suelos es fomentar la cobertura vegetal a través de los cultivos de servicio. Entre las funciones más importantes de estos está trasladar el carbono atmosférico (con la planta en verde) hacia el suelo a través del manejo del rastrojo sobre la superficie (después de cosechar) y así, además, incorporar poco a poco materia orgánica para darle estructura e incentivar la actividad biológica del suelo.

Otras alternativas para la conservación o recuperación del suelo son la rotación de cultivos, el uso de abonos orgánicos provenientes de compostas y, desde luego, el trazado de curvas a nivel. 

Para trazarlas no se requiere necesariamente de equipo especializado, basta un nivel —denominado aparato A o nivel tipo A— que se puede construir con materiales muy sencillos y de fácil acceso. Estos son: dos palos de madera del mismo tamaño (2 m) y uno más corto (1.5 m), un hilo grueso o cuerda flexible, un nivel de burbuja, un lápiz, tres clavos, un martillo, un flexómetro, una piedra o botella —que servirá de plomada— y un encalador. 

Para construir el nivel tipo A primero se marca el punto medio de los palos de 2 m mientras que al de 1.5 m se le marcan 25 cm de cada uno de sus extremos. Después se unen las piezas de 2 m por uno de sus extremos —dejando un sobrante de al menos 2.5 cm—. La pieza de 1.5 m se une a las dos piezas de 2 m ya unidas —cuya abertura debe ser de 2 m—, justo a la mitad que se marcó con anterioridad.

Una vez ensamblados los palos se coloca la plomada en el extremo superior de la “A” haciendo que su caída coincida con el punto medio de la pieza de madera de 1.5 m que funciona como travesaño horizontal —para marcar la mitad es útil apoyarse del nivel de burbuja—. 

Con este sencillo aparato se pueden trazar entonces las curvas a nivel, que son líneas trazadas a una misma altura, transversalmente a la pendiente. Son particularmente necesarias en los terrenos en condición de temporal porque permiten reducir la velocidad del agua de lluvia y favorecen su distribución uniforme en la parcela y su posterior infiltración —particularmente en caso de que antes se haya hecho una rotura vertical si fuera necesario—.

Fuentes:

  • Guzmán Díaz, G. (2012) Conservación de suelos: como trazar curvas a nivel (No. AV/1226). Ministerio de Agricultura y Ganadería, San José (Costa Rica).
  • García, J. (2016). Manual para trazo de curvas de nivel. Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo, CIMMYT. Chiapas (México). 
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Agricultura Sustentable, parte esencial de la respuesta a la migración

Si este año no le pego en el campo, me retiro de esto y me voy a Estados Unidos”, se decía a sí mismo y sin muchas expectativas Juan Manuel Castañeda Barrientos, productor de la comunidad El Cerrito, en San Felipe, Guanajuato, donde la ganadería es una actividad de importancia económica y, por lo tanto, se requieren grandes cantidades de forraje para alimentar al ganado. 

En San Felipe, como en muchas otras comunidades de México, la situación del campo se complica cada vez más debido a los altos costos de los insumos, la degradación de las tierras y el cambio climático. El ciclo pasado, por ejemplo, ante la necesidad de garantizar el alimento de sus reses y cabras para la época de estiaje, Juan Manuel tuvo que comprar forraje en Dolores Hidalgo. Si bien solucionó el problema de manera temporal, se incrementaron sus ya de por sí altos costos de producción, haciendo poco rentable la engorda y el mantenimiento de su ganado.

Actualmente Juan Manuel ha mejorado notablemente su producción, alcanzando 17 toneladas de forraje para ensilar por hectárea. Con cuatro hectáreas sembradas con cultivos y prácticas sustentables que aprendió a partir de un proyecto que impulsa el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y el Gobierno de Guanajuato, Juan Manuel ahora cuenta con reservas de alimento suficientes para mantener a su ganado por casi cinco meses durante el ciclo otoño-invierno, que es el periodo más crítico del año por la ausencia de vegetación en los agostaderos.

Gracias a que Juan Manuel tuvo la oportunidad de acercarse a la Agricultura Sustentable y decidió darle una oportunidad a las prácticas innovadoras que le propusieron no tuvo que migrar a los Estados Unidos. Sin embargo, muchos mexicanos aún no han podido acceder a alternativas para hacer más rentables y sustentables sus sistemas de producción y, ante la erosión de los medios de vida rurales, buscan oportunidades fuera del país.

Por supuesto, el fenómeno de la migración es altamente complejo y son muchos los factores que influyen para que alguien migre. No obstante, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica más reciente disponible (2018), cerca del 68% de los mexicanos que salen del país lo hacen para buscar trabajo o trabajar. Además, gran parte de estos migrantes son originarios de entornos rurales ―de 2013 a 2018 los cuatro principales estados expulsores de migrantes internacionales fueron Guanajuato, Oaxaca, Zacatecas y Michoacán―, hecho que se confirma al revisar el destino de las remesas. 

Como manifiesta Bram Govaerts, director general del CIMMYT, “fenómenos como la migración surgen desde sistemas agroalimentarios disfuncionales. Cuando las personas no tienen que comer, cuando su base de bienestar se ha erosionado, entonces buscan otras alternativas. Por eso es importante generar sistemas agroalimentarios sólidos y resilientes para la conservación del medio ambiente y para la consolidación de la paz”.

Los retos y las dificultades que implica la migración requieren una acción colectiva porque, como apuntan las Naciones Unidas a propósito del Día Internacional del Migrante (18 de diciembre), la migración debería ser una elección, no una necesidad. Para contribuir a este propósito el CIMMYT y sus colaboradores promueven prácticas de Agricultura Sustentable para que, al igual que lo hizo el productor Juan Manuel Castañeda, los agricultores transformen sus sistemas productivos para que estos les provean medios de vida dignos. 

Con información de Enrique Rosas Gaytán y Araceli Donghú Ángeles.

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Puntos de maquinaria logran reducir el impacto de las quemas agrícolas que contribuyen al calentamiento global

Pénjamo, Gto.- Uno de los impactos medioambientales negativos atribuido a la agricultura es su contribución al cambio climático por el uso de combustibles fósiles y la persistencia de prácticas como las quemas agrícolas. En años recientes, el calentamiento global se ha hecho más notorio, reflejándose en el incremento de la temperatura y en la mayor variabilidad del régimen de lluvias que generalmente incide de manera negativa sobre la agricultura y la ganadería, sectores altamente dependientes del clima.

Los puntos de maquinaria de MasAgro Guanajuato —programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— son centros de aprendizaje y servicios profesionales que contribuyen a que las soluciones inteligentes en mecanización estén disponibles y accesibles para un mayor número de productores. Su propósito es, a través de la maquinaria y herramientas adecuadas, mantener o elevar la producción de granos básicos y hacer más eficiente el uso de los recursos —insumos y medios de producción—.

Además, los puntos de maquinaria facilitan la adaptación o mitigación al cambio climático, ya que las técnicas de manejo de rastrojos y precisión en las labores motorizadas que allí se promueven permiten optimizar el uso de combustibles, evitar quemas de residuos agrícolas y mejorar los tiempos de operación.

En este sentido, MasAgro Guanajuato trabaja con una estrategia de intervención con maquinaria especializada en el manejo de rastrojos y siembra directa de granos básicos; este plan de manejo inicia con el fin del ciclo agrícola inmediato anterior y durante la cosecha, cuando es de vital importancia asegurarse de que se active el sistema de desmenuzado y aspersión de la cosechadora (imagen 1) para asegurar la facilidad en el manejo de los residuos y la distribución uniforme sobre el suelo.

Como medida de acción para facilitar el flujo del agua de riego rodado en el fondo de las camas anchas permanentes de siembra (surcos), se realiza el acordonado del rastrojo en el centro de la cama de siembra. Para esto se utiliza una maquina muy sencilla, pero fundamental: el rastrillo de aros dispuestos en “V” (imagen 2).

Imagen 2. Acordonado del rastrojo en el centro de la cama de siembra con un rastrillo de aros.

Adicional al acordonado se reforman las camas de siembra para mejorar la conducción del agua de riego. En este proceso la profundidad depende en gran medida del largo de la parcela, pues se busca facilitar la infiltración de manera ascendente en el interior de la cama para prevenir inundaciones prolongadas de la superficie que propicien la aparición de enfermedades por hongos (ver imagen 3).

Imagen 3. Reformación de camas permanentes de siembra.

Finalmente, para el establecimiento del cultivo se recomienda trabajar con equipos de siembra directa, perfectamente configurados y calibrados; el ajuste de la presión correcta en los discos cortadores es clave para realizar el depósito de la semilla en contacto con el suelo, de esta manera se asegura la nacencia del cultivo.

Imagen 4. Siembra sobre el 100% de rastrojos del ciclo agrícola anterior.

Como ejemplo de la efectividad de esta estrategia para mitigar el calentamiento global cabe mencionar que, durante 2020, MasAgro Guanajuato impulsó el uso de maquinaria climáticamente inteligente en el municipio de Pénjamo —donde se encuentra establecido uno de los puntos de maquinaria—,  permitiendo reducir considerablemente la incidencia de puntos de calor provocados por quemas agrícolas en los radios de impacto de alguna de las máquinas de las cuales se tienen registro de uso dentro del municipio de acuerdo con registros de la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio) (imágenes 5 y 6).

Imagen 5. Mapa municipal de Pénjamo, Guanajuato; se aprecian los puntos de calor registrados por la Conabio en el año 2020, y con círculos el área de impacto de cada una de las máquinas climáticamente inteligentes del punto de maquinaria de MasAgro Guanajuato durante el mismo año.
Imagen 6. Distribución estatal de los puntos de calor en las zonas agrícolas, por régimen de humedad. Datos de la Conabio, 2020.

 

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El lado humano de MasAgro Guanajuato

Comonfort, Gto.- Mi nombre es Diego Guadalupe Cárdenas García y, orgullosamente, soy agente técnico de MasAgro Guanajuato —programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, asignado a los municipios de Comonfort y San Miguel de Allende. 

Soy originario del municipio de San Luis de la Paz, al noreste del estado, y he visto de cerca la manera de producir alimentos y los grandes retos a los que día con día se enfrentan los productores agrícolas, eso me motivó a estudiar la carrera de agrónomía en la Universidad Autónoma Chapingo, donde me especialicé en parasitología agrícola.

Promover prácticas sustentables para producir alimentos implica un gran esfuerzo porque, si bien la formación académica es importante, para un proyecto que fomenta la innovación, como MasAgro Guanajuato, es necesario que desarrollemos otras capacidades y por ello recibimos capacitación teórica y práctica de manera constante, dirigida al desarrollo de habilidades y conocimientos para la toma de decisiones con soluciones basadas en la ciencia que le permitan a los productores alcanzar una mayor productividad haciendo uso eficiente de los recursos, con la menor degradación posible del suelo y preservando el medioambiente.

Para respaldar las prácticas y estrategias que sugerimos a los productores y otros actores clave vinculados a la cadena productiva, contamos con plataformas de investigación donde se ensayan y validan las diferentes tecnologías, adaptadas a las necesidades y retos de la región. Posteriormente, junto con los productores, se establecen parcelas llamadas módulos demostrativos, donde se implementan tanto las innovaciones propuestas por MasAgro (en una fracción del terreno) como el manejo convencional del agricultor (en otra fracción del terreno, al lado de la innovación y a manera de “testigo”), para que al final del ciclo se puedan evaluar y comparar. 

También están las áreas de extensión, que son las superficies donde las innovaciones son implementadas por los agricultores con los que trabajamos directamente, y áreas de impacto, que son las parcelas donde se adopta alguna innovación sin intervención directa de un agente técnico. 

Toda esta estructura toma sentido y se materializa desde que proponemos al agricultor realizar un diagnóstico de parcela, el cual consiste en una evaluación inicial de las condiciones físicas y químicas de su suelo —por ejemplo: nivelación, drenaje, compactación, dureza, materia orgánica, textura, equidistancia de surcos o camas, profundidad de raya, cobertura y cantidad de rastrojo, pH e infraestructura del colaborador—. Dependiendo de este análisis podemos determinar si es posible implementar inmediatamente Agricultura de Conservación o son necesarios trabajos de manera gradual (a estos trabajos previos se les denomina año cero). 

Agradezco a la SDAyR y al CIMMYT que, en colaboración con el Gobierno de Guanajuato, me han dado la oportunidad de participar en este proyecto siendo un recién egresado y así compartir mi conocimiento. También agradezco a quienes han sido mis mentores durante el proceso de inducción y a mis compañeros con quienes comparto el entusiasmo de contribuir, a través de MasAgro Guanajuato, a que la actividad agrícola en el estado sea más productiva y, sobre todo, a que sean los propios productores quienes se fijen nuevas metas, alcancen objetivos, sean innovadores, hagan uso eficiente de los recursos, optimicen sus procesos y preserven su mayor patrimonio que es “su tierra”: el suelo. 

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Cuatro historias de producción sustentable de alimentos 

Texcoco, Edo. Méx.- Agricultura de subsistencia y con variedades nativas abriéndose paso al mercado gourmet, mapas de fertilidad que contribuyen a reducir el uso de fertilizantes hasta en 40%, un bionsecticida con potencial de aumentar la seguridad alimentaria de las familias campesinas de bajos recursos y la difusión de prácticas sustentables que han permitido incrementar 54% la productividad en maíz y ahorrar 24 millones de metros cúbicos de agua anuales son —a grandes rasgos— las acciones que impulsan los proyectos ganadores de la sexta edición del Premio Cargill-CIMMYT a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad. 

El pasado 17 de noviembre Cargill México, en coordinación con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), reconoció con 30 mil dólares a los proyectos más innovadores que han desarrollado soluciones para aumentar la producción sostenible de alimentos en México. Helios Escobedo Cruz, José Francisco Romo López, Ángel Lagunes Tejeda y Alma Delia Ruíz Mendoza fueron los galardonados en esta edición, pero ¿quiénes son ellos y cuáles son las historias que dan forma a sus proyectos? 

Helios y la promoción de Agricultura de Conservación para mejorar los medios de vida

Helios, quien ganó en la categoría Líder de opinión, es ingeniero agrónomo fitotecnista y lleva 15 años promoviendo la Agricultura Sustentable; trabaja en el despacho Red_InnovAC, cuya conformación impulsó y desde donde “Hemos articulado esfuerzos con cerca de 8,700 actores clave, principalmente agricultores, estudiantes, técnicos e investigadores. Asimismo, hemos tenido la oportunidad de incrementar la productividad (del maíz en temporal) de 5.5 toneladas (línea base) a 8.5 toneladas, lo cual ha sido un incremento del 54%”, comenta el también técnico certificado en Agricultura Sustentable —programa formativo en el marco de MasAgro-Cultivos para México, iniciativa de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el CIMMYT en la que también ha colaborado Helios—.

El proyecto que impulsa Helios ha logrado un crecimiento en la escala nacional llegando a más de 20 estados del país con capacitaciones en temas diversos. En la parte de rentabilidad, comenta el técnico, los productores que han implementado las innovaciones sustentables promovidas ahora tienen un ingreso adicional de hasta 35%. Esto es una contribución al mejoramiento de la calidad de vida de esos productores, pero también una contribución notable al medioambiente porque, apunta Helios, con las acciones implementadas en 20 mil hectáreas “hemos logrado ahorrar alrededor de 24 millones de metros cúbicos de agua anuales y también hemos reducido las quemas agropecuarias evitando que se liberen hasta 948 kg por hectárea de gases de efecto invernadero”. 

José Francisco y los mapas de fertilidad que están mejorando la agricultura de Guanajuato

José Francisco, el ganador en la categoría Jóvenes, es parte del equipo técnico de MasAgro Guanajuato —programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el CIMMYT—. Desde allí promueve una innovadora estrategia de fertilidad integral: “Esto surgió porque como técnicos de la zona ubicamos que uno de los principales problemas de los productores es la sobrefertilización o su aplicación en momentos inadecuados. Primero nos dirigimos con las sociedades de producción rural y luego se sumaron gobiernos municipales, empresas de venta de fertilizantes y otros colaboradores con los que se desarrolló el proyecto de fertilidad integral que actualmente ha impactado en 150 mil hectáreas de nueve municipios de Guanajuato”, comenta José Francisco.  

Además de optimizar el fertilizante, el proyecto que impulsa José Francisco les ha permitido a los productores participantes reducir costos de producción, aumentar su productividad y minimizar los impactos negativos al medioambiente: “se han generado mapas de fertilidad, mezclas de fertilizantes acordes a las características de los suelos de la zona, así como recomendaciones de fertilización muy puntuales para los productores. Los resultados han sido el aumento en 15% de los rendimientos en promedio; y también se logró detectar que es posible reducir hasta 40% el uso de fertilizantes, lo cual es un gran apoyo a la economía de los productores”.

El doctor Ángel y el bioinsecticida de alta efectividad y bajo costo

Ángel, el ganador en la categoría Investigador, cuenta con un posgrado en fitosanidad-entomología y acarología, es especialista en control químico y profesor-investigador titular en el Colegio de Posgraduados (COLPOS) —institución que impulsa, junto con el CIMMYT, una Agricultura Sustentable en el marco de proyectos como MasAgro-Cultivos para México— desde donde ha impulsado la investigación que llevó al desarrollo del Granim, un insecticida ecológico hecho a partir del árbol de Nim (o Neem), el cual es el eje del proyecto que lo hizo merecedor del Premio Cargill-CIMMYT.

“Con los frutos del Nim elaboramos un bioinsecticida que protege significativamente al maíz almacenado del daño producido por los gorgojos. Se fabrica despulpando los frutos y secando las semillas, las cuales se muelen y se agrega polvo abrasivo, polvo higroscópico y cal para obtener un insecticida ecológico que se ha evaluado exitosamente en el campo para combatir a los gorgojos. 5 kg del bioinsecticida protegen 500 kg de maíz, cantidad suficiente para el consumo anual de una familia campesina promedio. Esto se realiza una sola vez en el año y es de bajo costo. Esperamos que su uso contribuya a la seguridad alimentaria de familias campesinas de bajos recursos”, comenta el doctor Ángel. 

Alma Delia, las productoras de la comunidad Mixe y el potencial de la milpa 

Finalmente —pero no menos relevante—, la ganadora en la categoría Productor, Alma Delia, cuenta su inspiradora historia gestada en el seno de la comunidad Mixe: “Represento a un grupo de mujeres productoras del sistema milpa con frutales criollos denominada ‘Los frutos del Kamptunp’. Esta propuesta —que inició con recursos propios del grupo— nació en El Portillo Matagallina, en el municipio de San Pedro y San Pablo Ayutla, Oaxaca, con el objetivo de fomentar la economía local, el arraigo de los y las jóvenes a nuestras comunidades y principalmente de valorar la participación fundamental de las mujeres en el sistema milpa, como guardianas de las semillas nativas, gastronomía y medioambiente”, comenta la galardonada. 

“Esta agricultura denominada de subsistencia, a pesar de los grandes desafíos, ha permitido obtener algunos excedentes que estamos aprovechando de manera eficiente y que ha permitido desarrollar productos para el mercado gourmet y orgánico. Nuestra misión como grupo es valorar esta agricultura desde una perspectiva humanitaria, ambiental y cultural para fomentar la diversidad, la gastronomía y principalmente la seguridad alimentaria para nuestras comunidades”, comenta Alma Delia, quien también ha brindado acompañamiento técnico en diversas comunidades, impulsando el sistema Milpa Intercalada con Árboles Frutales, como parte de la red de innovación impulsada por MasAgro-Cultivos para México.  

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MasAgro Guanajuato en la Expo Agroalimentaria 2021

Irapuato, Gto.- Con más de 800 expositores nacionales e internacionales y una afluencia promedio de 120 mil visitantes en cada edición, la Expo Agroalimentaria Guanajuato —realizada este año del 9 al 12 de noviembre— es uno de los foros más importantes del sector a nivel nacional e internacional. En su edición 2021, este espacio también fue la sede del Foro Global Agroalimentario 2021, organizado por el Consejo Nacional Agropecuario (CNA). 

“Estos dos grandes eventos significan mayores oportunidades para concretar negocios y sobre todo para conocer lo último en tecnología y conocimientos que están cambiando la forma en que en el mundo se producen, comercializan y distribuyen los frutos de nuestra tierra. Son dos eventos plenos de innovación, desarrollo y conocimientos”, comentó Sinhue Rodríguez Vallejo, gobernador de Guanajuato, agregando que “en tres décadas, Guanajuato ha pasado de ser una economía agrícola a una potencia agroindustrial y eso ha sido posible también por las 26 ediciones de la Expo Agroalimentaria. En esta evolución mucho le debemos a la visión del futuro y a la alimentación del conocimiento de esta exposición”.

Acompañando al gobernador del estado, durante el acto inaugural estuvieron presentes Juan Cortina Gallardo, Presidente de CNA; Paulo Bañuelos Rosales, titular de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) de Guanajuato; así como representantes de diversas organizaciones nacionales e internacionales participantes, entre ellas el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), institución de investigación que brinda soporte científico a MasAgro Guanajuato, programa de la SDAyR a través del cual el gobierno del estado promueve una agricultura de alta productividad con sustentabilidad. 

Con respecto a la sustentabilidad como uno de los ejes de la Expo Agroalimentaria, el doctor Víctor Villalobos Arámbula, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, enfatizó mediante un mensaje vía remota que “la única opción disponible para alimentar a la población en el futuro es incrementar la productividad y la eficiencia del sistema agroalimentario. Nos enfrentamos al reto de que de que las prácticas usadas en la producción de alimentos tienen un impacto negativo considerable en los recursos naturales. Ante estos retos es necesaria una transformación del sistema porque de un total de 3,510,361 unidades de producción que practican la agricultura a cielo abierto en México, menos de 20% practican Agricultura de Conservación, que es una tecnología de alto impacto potencial en la sustentabilidad de la agricultura”. 

El titular de la SDAyR, Paulo Bañuelos Rosales, visitó el stand y parcela demostrativa de MasAgro Guanajuato, donde se estuvieron promoviendo prácticas de Agricultura de Conservación y otras innovaciones sustentables asociadas, como el Manejo Agroecológico de Plagas que es una alternativa para la producción saludable de alimentos; los cultivos de servicio para el mejoramiento natural del suelo; prácticas de fertilidad integral para hacer un uso adecuado de los insumos; el diseño e instalación de riego por goteo; la estrategia Cosechando Agua para aprovechar dicho recurso en temporal y desde la siembra hasta la cosecha; y la estrategia Reto Rastrojo, que promueve el aprovechamiento de los residuos agrícolas para evitar quemas agrícolas, reducir costos de producción y mejorar el sistema de producción en general. 

Parcela demostrativa de MasAgro Guanajuato

La Agricultura de Conservación es un sistema sustentable que permite obtener altos rendimientos: “estamos hablando de 18 toneladas de maíz por hectárea con un ahorro en costos de aproximadamente 30%. También estamos exhibiendo variedades de frijol y nuevas variedades de trigo que estamos trabajando con el INIFAP Campus Bajío. Son variedades de trigo harinero aptas para El Bajío y para la industria. Así mismo, estamos exhibiendo maquinaria especializada para Agricultura de Conservación que se ha hecho gracias a la colaboración de MasAgro Guanajuato con empresas como Sembradoras del Bajío y Sembradoras Dobladenses”, comentó Amador Aguillón, de MasAgro Guanajuato. 

Hasta el stand y parcela demostrativa de MasAgro Guanajuato acudieron productores, estudiantes de agronomía y carreras afines, así como técnicos, empresarios y funcionarios provenientes de Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Michoacán y otros estados. El alcalde de La Piedad, Michoacán, Samuel Hidalgo Gallardo, por ejemplo, asistió con un grupo de productores para fomentar la innovación en su municipio mediante las tecnologías promovidas por el programa de la SDAyR con asesoría científica del CIMMYT, MasAgro Guanajuato.

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La importancia del acompañamiento técnico 

Huanímaro, Gto.- Los productores agrícolas buscan constantemente mejorar su sistema de producción. Para alcanzar mayores rendimientos y beneficios económicos recurren a los mejores insumos del mercado a su alcance —semillas, fertilizantes, herbicidas, insecticidas, fungicidas; incluso maquinaria, equipos e implementos—. Algunos de ellos consideran que los insumos más costosos son sinónimo de mejor calidad. En algunas ocasiones logran buenos resultados, pero en otras ―la mayoría― la relación beneficio-costo suele ser muy baja ―es decir que el margen de utilidad obtenido por el productor es reducido pese a lograr buenos rendimientos en la producción― y en algunas otras ocasiones el balance resulta completamente negativo.

Hay un elemento que puede hacer que todos los insumos se utilicen eficientemente y se logre el objetivo anhelado por el productor, este elemento es el acompañamiento técnico ―y sus diversas modalidades como servicios de asesoría técnica o extensionismo rural― que, en la actualidad, debe adaptarse a un entorno donde es necesario producir más, con los mismos recursos, y además hacerlo en el marco del cambio climático, lo cual implica que ya no basta con buscar el alto rendimiento a toda costa, sino que es indispensable cuidar también los medios de producción como el suelo, el agua y el aire, es decir: hacer una Agricultura Sustentable.

La adopción de tecnologías o innovaciones sustentables debe hacerse mediante un proceso basado en el respeto y el diálogo y no mediante la imposición de quienes brindan el acompañamiento técnico. En este proceso, los primeros acercamientos del productor con las innovaciones o propuestas de intervención son fundamentales, particularmente cuando son diferentes a las prácticas que ellos realizan o conocen de toda la vida. En estos casos, es importante mostrar la utilidad y ventajas de las prácticas sustentables para que el productor esté de acuerdo en implementarlas al menos en una parte de su terreno de cultivo y, posteriormente a partir de los resultados, en toda su superficie agrícola.

Es en este punto donde cobra mayor relevancia un acompañamiento técnico adecuado, pues de esto depende que el productor tome decisiones informadas y se reduzca la posibilidad de que se presenten dificultades en la implementación de prácticas sustentables. En el caso de los agentes técnicos MasAgro ―programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)― el acompañamiento técnico que brindan se fundamente en una sólida formación apoyada en una infraestructura física y humana que fortalece su intervención.

Las plataformas de investigación ―en las que se validan las prácticas que posteriormente se le proponen al productor―, los módulos demostrativos ―parcelas o vitrinas de exhibición instaladas junto con productores donde se hacen dos prácticas: la convencional de la región y la sustentable propuesta por MasAgro―, y un equipo de especialistas en diversos temas ―como fertilidad integral, Manejo Agroecológico de Plagas, manejo integrado de malezas, comercialización o vinculación a mercado, capacitación, manejo poscosecha, maquinaria especializada, etcétera― son parte de esa infraestructura de apoyo al acompañamiento técnico de MasAgro. 

Además, los agentes técnicos de MasAgro tienen la posibilidad de acercar al productor con actores clave, como autoridades municipales, distribuidores de insumos, organizaciones de productores, empresas fabricantes de productos de uso agrícola y otros. Con esto se busca que el acompañamiento técnico sea integral y que tenga continuidad durante los ciclos agrícolas, lo cual fomenta la confianza en el productor de que al implementar alguna práctica diferente a la convencional tendrá a quién preguntarle cómo.

Esta ha sido la metodología que se ha seguido en el municipio de Huanímaro, Guanajuato, para que los productores con los que actualmente se tiene interacción adopten sistemas sustentables como la Agricultura de Conservación, con la cual se han logrado incrementos en los rendimientos de hasta un 20% y reducciones en los costos de producción de hasta 15% para los cultivos de maíz y trigo en los dos últimos años. 

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Reconocen la innovación agrícola sustentable en Guanajuato

Celaya, Gto.- Este 19 de octubre se realizó la primera entrega de Reconocimientos a la Innovación para una Agricultura Sustentable, otorgados en el marco de ocho años de operación del programa MasAgro Guanajuato —de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, el cual articula los esfuerzos de más de 110 instituciones y organizaciones de los sectores público, privado, social y académico presentes en el estado.

La ceremonia, desarrollada en las instalaciones del Instituto Tecnológico de Roque, contó con la participación del maestro Manuel de Jesús Quiroz Sicairos, director de esa casa de estudios; el doctor Jelle Van Loon, representante del CIMMYT para América Latina; el ingeniero Erick Ortiz Hernández, gerente del Hub Bajío del CIMMYT; el ingeniero Rito Vargas Varela, subsecretario para el Desarrollo y la Competitividad Agroalimentaria, en representación de Paulo Bañuelos Rosales, titular de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR); así como el ingeniero Rafael Castillo Bermúdez, encargado de la Representación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en Guanajuato, y autoridades municipales de Celaya, Valle de Santiago, Tarimoro, Salvatierra y Ocampo.

En palabras del ingeniero Erick Ortiz, “estos ocho años de trabajo conjunto entre el CIMMYT y el gobierno del estado han permitido que MasAgro Guanajuato impacte positivamente en más de 150 mil hectáreas de las 450 mil que se siembran de granos básicos en Guanajuato. En esta superficie ya se implementa alguna de las innovaciones que promovemos de manera conjunta y esto se traduce en mejores rendimientos e ingresos, pero también en un mejor cuidado de los recursos”. 

Por su parte, el ingeniero Rito Vargas comentó que a través de los esfuerzos conjuntos de MasAgro Guanajuato “muchos productores han visto los resultados de hacer una Agricultura Sustentable. Se han logrado incrementar los rendimientos, se ha logrado incrementar la productividad, pero cuidando los suelos, el agua, el entorno”. Dirigiéndose a los productores que han optado por las prácticas sustentables, enfatizó que “son sus testimonios los que motivan a otros productores, y por eso les pido a nombre de la SDAyR que sigamos sumando esfuerzos y sigamos invitando a más productores a que se sumen a estos modelos de Agricultura Sustentable”.

“Para mí es un honor el recibir este reconocimiento por haber adoptado la Agricultura de Conservación, sistema que en lo personal practico desde hace seis años cuando inicié mi participación en MasAgro Guanajuato. Este sistema nos aporta beneficios sociales y económicos porque me han mejorado la eficiencia en la producción, ahorro de tiempo, reducción de costos y mayor producción con menos insumos; también beneficios agronómicos porque se ha mejorado la productividad del suelo, aumentando la materia orgánica y la conservación del agua; beneficios ambientales como reducir la erosión, aumento de la biodiversidad y la retención de carbono. Por ello invito a más productores a que se informen, a que acudan a los eventos de MasAgro Guanajuato”, expresó el productor Roberto Alanís, uno de los productores reconocidos. 

Cabe mencionar que en esta primera edición se otorgaron reconocimientos en las categorías de productores, organizaciones de productores, técnicos y colaboradores, cuyo compromiso y resultados son el testimonio de cómo el menú tecnológico del programa ha permitido que en el más reciente ciclo productivo, por ejemplo, se produjera en promedio 7% más que con prácticas convencionales. Esto se tradujo en un incremento en la utilidad cercano al 14%, es decir, un poco más de dos mil pesos de ingresos adicionales por hectárea para los productores.

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La Agricultura de Conservación maximiza sus beneficios en ciclos poco favorables

Guanajuato.- Durante el ciclo otoño-invierno los principales cultivos en Guanajuato son el trigo y la cebada. Su producción se concentra en la región sur del estado, conocida como Bajío. Sin embargo, el sistema de producción convencional de trigo y cebada presenta diversos factores limitantes que condicionan cada vez más la rentabilidad de estos cultivos.

Entre las principales problemáticas están los altos costos de producción derivados de un movimiento innecesario de suelo —rastra, cinceleo, barbecho, cuadreo, siembra y surcado—, el uso de altas cantidades de semilla —más de 200 kilogramos por hectárea (kg/ha)—, problemas de acame debido a la alta densidad y exceso de fertilizantes nitrogenados, baja eficiencia en el uso de fertilizantes, presencia de enfermedades de suelo —principalmente debido al mal manejo del agua, tendidos de riego largos y láminas de riego excesivas—, así como problemas de malezas debido al uso recurrente de los mismos ingredientes activos.

Para brindar alternativas a estas problemáticas, el equipo técnico de MasAgro Guanajuato —programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— promueve un amplio menú de tecnologías sustentables —que tienen como base la Agricultura de Conservación— que, en comparación con prácticas convencionales, le permite a los productores obtener mayores rendimientos y utilidades. 

Entre las principales prácticas promovidas están: movimiento mínimo de suelo, disminución de densidades de siembra a menos de 150 kg/ha, nuevas variedades de trigo con mayor potencial de rendimiento —destacando las variedades Alondra, Ibis y Cisne—, fraccionamiento del fertilizante nitrogenado de manera eficiente y dosis de fertilización con base en sensores ópticos, diseño de riego para uso eficiente del agua, Manejo Agroecológico de Plagas, y arreglo de siembra en surcos o en camas anchas.

Al comparar los resultados se encontró un rendimiento mayor en 0.422 toneladas por hectárea (t/ha) en las parcelas con prácticas sustentables con respecto al promedio regional —lo que representa una tasa de variación del 7% a favor de las innovaciones sustentables y demuestra el impacto de una intervención efectiva—. Mientras que al comparar las parcelas de innovación con respecto a sus testigos con prácticas convencionales se encontró una diferencia a favor de las parcelas de innovación de 0.114 t/ha.

Con respecto a la utilidad por hectárea, se observó mayor utilidad en las parcelas de innovación con prácticas sustentables. Específicamente, se registró un incremento en la utilidad del 13.7% a favor de las innovaciones, lo que representa $2,180 más de ingresos adicionales por hectárea para los productores. 

Es importante resaltar que, en general, en el ciclo en mención los rendimientos en la región fueron muy favorables gracias a la acumulación de horas frío. No obstante, también hubo una menor disponibilidad de agua para riego. Esto confirma que la Agricultura de Conservación promovida por MasAgro Guanajuato tiene el potencial de maximizar sus beneficios en años no favorables para el desarrollo del cultivo, mostrando así la resiliencia del sistema.

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Nuevas variedades de maíz para mejorar la producción de leche y carne

León, Gto.- La plataforma de investigación de León es un espacio donde actualmente se están evaluando nuevas variedades de maíz con la finalidad de mejorar el panorama agropecuario de Guanajuato. En la plataforma ya se ha logrado incrementar alrededor de 45% la producción de maíz forrajero con respecto al rendimiento promedio en la región, pero los nuevos estudios buscan además identificar aquellas variedades de maíz que después de su cosecha y su proceso de ensilaje den forrajes de mayor calidad a fin de favorecer la producción de leche y carne. 

La plataforma de investigación de León forma parte de la red de plataformas de MasAgro Guanajuato —programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— y en ella colaboran investigadores de la Universidad De La Salle Bajío y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). La plataforma incluye un área de validación o vitrina de maíces en la que se están evaluando 16 variedades de maíz, aproximadamente. De estas se están recolectando datos como el rendimiento final en forraje verde, materia seca, el rendimiento en grano, así como parámetros importantes de calidad como los relacionados con los almidones, las fibras y la digestibilidad del ensilaje. 

La alianza estratégica del centro de investigación científica internacional y la institución de educación superior, mediante MasAgro Guanajuato, tiene el objetivo de facilitar la difusión del conocimiento científico entre los productores. En este sentido, recientemente se realizó un recorrido de campo donde se mostraron los resultados preliminares de las nuevas variedades comerciales de maíz sembradas con prácticas de Agricultura de Conservación —en el cual también estuvieron presentes representantes de diversas casas comerciales de semillas—.

En la plataforma, los estudiantes de la Escuela de Agronomía realizan, entre otras, prácticas enfocadas al muestreo de diversos componentes, parámetros o características como la densidad de población, altura de planta, altura de mazorca, peso de mazorca, ancho de las hojas, entre otras; así se colectan diversas muestras que se ensilan en micro silos que tiene la universidad para su fermentación; después se vuelven a tomar muestras y estas se llevan al laboratorio para realizar análisis bromatológicos —evaluación de las propiedades químicas y calidad de los nutrientes— con los cuales se pueden obtener datos sobre rendimiento y calidad final del grano y del forraje.

Otro de los objetivos fundamentales de la plataforma es la generación de datos e información para apoyar a los agricultores locales en temas como el manejo agronómico de sus cultivos, los diversos tipos de labranza y la calidad de ensilaje. Atendiendo estos aspectos, la Agricultura de Conservación ha demostrado ser un sistema relevante para aumentar el potencial productivo de forraje en la zona, permitiendo pasar de 64 toneladas por hectárea (t/ha), que es el rendimiento promedio de maíz forrajero en León, hasta datos promedio de 108 t/ha de forraje verde que se han obtenido en la plataforma.

A través de la evaluación de las nuevas variedades es posiblemente identificar aquellas que después de su cosecha y su proceso de ensilaje den un forraje de alta calidad. Este es un punto clave para los productores —tanto pequeños o medianos productores que producen solo maíz para silo, o medianos o grandes productores y ganaderos que se enfocan a la producción de leche o carne—, ya que la calidad de un buen ensilaje se traduce en una mayor cantidad de kilogramos de peso en ganado para producción de carne o en más litros de leche en ganado lechero. 

Con este tipo de estudios, MasAgro Guanajuato busca que el sistema de los productores locales ya no se enfoque exclusivamente en el rendimiento en toneladas, sino también en una mayor calidad en su ensilaje a partir de la elección de variedades más adecuadas y de prácticas más sostenibles. En este sentido, es importante destacar que durante el recorrido de campo se habló del uso de drones para fumigar o fertilizar grandes extensiones de cultivo, así como del uso de feromonas de confusión sexual como una alternativa real para contrarrestar el uso de sustancias químicas para combatir al gusano cogollero, entre otras prácticas sustentables.

Así, a través de la plataforma de investigación de León, ubicada en el rancho Los Ramírez, los productores pueden tener acceso a las diversas evaluaciones —los datos de la evaluación aquí referida serán públicos y estarán disponibles una vez concluido el análisis de todos los datos, los cuales podrán ser recabados en su totalidad hasta la cosecha— para elegir aquellas variedades adecuadas que, al final, se traducirán en un aumento en carne de su ganado o el aumento de producción de litros de leche.