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Mejor prevenir que lamentar

“En años recientes se ven más plagas. Antes era poco común que los cultivos sufrieran tanto daño, y ahora vemos que en los años en que la sequía se hace presente, las plagas aumentan”, es uno de los comentarios de los productores del municipio de Guachochi, Chihuahua, que participó en uno de los talleres de identificación y manejo de plagas de maíz impartidos durante 2020 por el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico (CIDET), en el marco del programa MasAgro.

MasAgro es un programa de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) que, entre diversas prácticas sustentables, promueve el Manejo Agroecológico de Plagas como una alternativa para que los productores cuiden su salud (al minimizar el uso de sustancias potencialmente dañinas), tengan ahorros en sus costos de producción y, adicionalmente, se adapten a las nuevas circunstancias climáticas que están favoreciendo la incidencia de plagas. 

Con la guía de los especialistas del CIDET y mediante el uso de memoramas y recorridos en campo, los productores de Guachochi conocieron la amplia variedad de plagas del maíz que existen. En las parcelas visitadas, el gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) resultó la plaga más frecuente del maíz pues, además de larvas, se observaron varias plantas con daños causados por este insecto. 

El gusano cogollero es una especie originaria de América, pero que accidentalmente llegó a África en 2016, a Asia en 2019 y más recientemente a Australia. En suma, se trata de una plaga de gran importancia a nivel global pues una infestación no controlada llega a ocasionar reducciones del rendimiento de hasta 60% (Inecol, 2020).  

Para evitar daños económicos debido a esta plaga, Reginaldo Loya Moreno, especialista del CIDET, compartió con los productores algunas formas sustentables para mantenerla por debajo del umbral de daño económico, como el uso de extractos vegetales y la instalación de trampas con feromonas que han demostrado ser una herramienta de gran utilidad para el control del gusano cogollero. 

Si deseas saber cómo funcionan y cómo instalar este tipo de trampas, te compartimos este breve manual: Manejo agroecológico de gusano cogollero: feromonas.

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Ante riesgo de poca disponibilidad de semilla, la reinserción de maíces nativos brinda esperanza

La pandemia por COVID-19 no fue el único reto que el 2020 le presentó a los agricultores de Yucatán. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la temporada de ciclones tropicales de 2020 fue la más activa de la historia. El impacto de estos fenómenos en Yucatán tuvo como consecuencia que se perdieran importantes cosechas en las regiones Oriente y Sur del estado y ahora existe el riesgo de que la disponibilidad de semillas sea un factor limitante para el ciclo agrícola de 2021.

En medio de todo este panorama incierto, hay esperanza: Productores de Maíz Criollo Kantunil es una organización de agricultores que se dedica a la reproducción, conservación y mejoramiento de maíces nativos de la región Centro de Yucatán y, gracias a un lote de semillas que solicitaron al Banco de Germoplasma del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), están reinsertando variedades nativas del estado que no se habían sembrado desde hace casi 80 años.

Colectadas entre 1944 y 1961 en el estado de Yucatán, las semillas que recibió el grupo de productores en febrero de 2020 han sido destinadas para su reproducción y reinserción al sistema milpa tradicional. Para este propósito, el grupo —que inició operaciones en 2019— cuenta con el acompañamiento técnico de Edgar Miranda, formador de técnicos MasAgro en Yucatán. 

A través del Hub Península de Yucatán del CIMMYT, el grupo de productores recibió muestras de ocho variedades de tres razas nativas. Así, durante el ciclo primavera-verano 2020 cultivaron un total de 250 semillas de cada variedad en parcelas de 8×12 metros y, durante el crecimiento de las variedades, aplicaron prácticas de Agricultura Sustentable. 

Para obtener la mejor semilla que le permita al grupo continuar con su reproducción y propagación en la región, se seleccionaron las mejores plantas en campo bajo la metodología de selección masal visual —que considera el aspecto de la planta y la mazorca como criterio de selección—y a la cosecha se realizó una segunda selección.

Con respecto a los rendimientos, estos fueron de 0.35 a 1 tonelada por hectárea. La accesión CIMMYTMA 849, la cual fue colectada precisamente en el municipio de Kantunil en 1961, fue la que reportó el mayor rendimiento. 

El grupo de Productores de Maíz Criollo Kantunil realizará la difusión de las variedades reproducidas en beneficio de los productores de la región durante el ciclo primavera-verano 2021. Adicionalmente, el grupo se ha sumado a la estrategia de diversificación de parcelas del Hub Península de Yucatán, a través de la cual han sembrado cultivos alternativos como el girasol que, además de ser un aliado natural contra plagas, tiene el potencial de generar ingresos extra para los productores.

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Dejar de barbechar podría darle un gran respiro al planeta

Una importante aportación de los suelos al equilibrio ecológico del planeta es que contienen más carbono que el que se encuentra en la vegetación y dos veces más que el de la atmósfera; es decir, al absorber este elemento, los suelos reducen uno de los principales gases de efecto invernadero (CO2). No obstante, la ampliación de la frontera agrícola y las prácticas de cultivo inadecuadas (paticularmente la remoción continua y excesiva del suelo) han ocasionado pérdidas históricas de carbón del suelo globalmente. 

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), existe un importante potencial para incrementar el contenido de carbono del suelo a través de la rehabilitación de los suelos degradados y la adopción amplia de prácticas agrícolas sustentables orientadas a conservar el suelo.

En el marco del programa MasAgro —de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) evaluaron el efecto de diversos tipos de labranza en la disponibilidad del carbono orgánico del suelo. La determinación de esta disponibilidad permite evaluar cambios en la calidad de la materia orgánica bajo distintos manejos agronómicos. 

El estudio se realizó en el Campo Experimental Río Bravo durante el ciclo otoño-invierno 2018-2019 y consideró cinco tratamientos: cero labranza con 50% de residuos de cosecha, cero labranza con 100% de residuos de cosecha, cero labranza con 0% de residuos de cosecha, subsuelo más rastra y barbecho más rastra. 

Después de someter los datos recolectados a pruebas estadísticas, los resultados indican que las prácticas con mínimo movimiento del suelo benefician las reservas de carbono, sobre todo cuando se realiza en combinación con la incorporación de residuos de cosecha. En contraste, se encontró que el manejo agrícola convencional de los suelos, mediante el uso intensivo del barbecho y la rastra, promueve la liberación de carbono hacia la atmósfera.

El estudio sugiere que la menor concentración de carbono en los tratamientos de labranza convencional pudo estar relacionada con la aceleración de la mineralización de la materia orgánica del suelo debido al laboreo intenso; mientras que la mayor concentración de carbono en los tratamientos con Agricultura de Conservación refleja la disminución de la oxidación de la materia orgánica del suelo y, en consecuencia, el favorecimiento de la acumulación de carbono en los suelos bajo ese manejo a largo plazo. 

En suma, el estudio señala que las prácticas de labranza convencional, basada en barbechos y rastras, perjudican la estructura del suelo y dificultan el aprovechamiento de la materia orgánica. Por otro lado, la Agricultura de Conservación favorece el aprovechamiento de la materia orgánica y optimiza la fertilización, lo que incrementa la entrada de carbono al suelo. 

Dicho de otra manera, el manejo agrícola convencional de los suelos en el norte de Tamaulipas (uso intensivo del barbecho y la rastra) promueve la liberación de carbono hacia la atmósfera y contribuye al calentamiento global, mientras que el uso de prácticas de conservación (mínima labranza y cobertura del suelo con rastrojo) favorece la acumulación de carbono en formas orgánicas dentro del suelo, lo cual constituye una significativa aportación para mitigar el cambio climático desde la agricultura. 

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La agricultura del sur de Sonora, pilar de la alimentación en el futuro

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), si las tendencias poblacionales continúan como hasta ahora, hacia el año 2050 se necesitarían casi tres planetas Tierra para mantener el estilo de vida de las sociedades contemporáneas. La presión sobre los sistemas agroalimentarios es tal, que en los próximos 10 años será necesario duplicar la productividad agrícola, hacerlo además con cada vez menos recursos naturales disponibles.

Un estudio del Departamento de Ciencias Geográficas de la Universidad de Maryland, (d’Amour, C. B., et. al., 2017), señala que para el año 2030 las áreas urbanas en expansión absorberán casi 300 mil kilómetros cuadrados  de tierras de cultivo fértiles en el mundo —lo que equivale a cerca de la superficie de Chihuahua y Campeche juntos—, siendo probable que esta pérdida vaya acompañada de otros riesgos de sostenibilidad.

Así, la expansión urbana pone en riesgo los medios de vida de muchas comunidades, particularmente las rurales, pues disminuye la probabilidad de que la agricultura familiar y a pequeña escala pueda mantenerse como la principal generadora de los alimentos que se consumen en el mundo en desarrollo —las tierras de cultivo de pequeñas extensiones atomizadas son más susceptibles de ser consumidas por la urbanización—. 

Las grandes áreas agrícolas de alta productividad serán, en este escenario, auténticos oasis agrícolas y pilares de la alimentación mundial, por lo que desde ahora se ven obligadas a reconfigurar desde sus sistemas de producción hasta su conformación socioorganizativa. 

En México, el sur de Sonora destaca como una de esas grandes áreas agrícolas de alta productividad. Para impulsar su camino hacia la sustentabilidad —que le permita afianzarse como uno de los pilares agrícolas ante los cambios poblacionales y la variabilidad climática—, el Patronato para la Investigación y Experimentación Agrícola del Estado de Sonora (PIEAES) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), promueven prácticas de Agricultura Sustentable cuyos resultados muestran que una agricultura rentable y sustentable sí es posible. 

Por mucho tiempo la agricultura del sur de Sonora ha sido tomada como ejemplo de alto desarrollo agrícola, pero la explotación intensiva de sus suelos ha tenido un costo y hoy se refleja en su erosión que, sumada a los bajos precios de los granos y los altos costos de producción, hace que la rentabilidad para el productor sea cada más baja, limitando los recursos que debería destinar a la rehabilitación y mejora de sus suelos. 

En este contexto, muchos agricultores del sur de Sonora se siguen limitando a producir granos bajo los esquemas convencionales —con laboreo excesivo y fertilización sintética que dañan la estructura de los suelos, haciéndolos menos productivos—, pero también son cada vez más los productores que adoptan prácticas sustentables en su búsqueda de alternativas para hacer más rentable su actividad y, también, obligados por las fuertes limitaciones en la disponibilidad del agua de riego actuales.

Los productores del Valle del Yaqui y Valle del Mayo —quienes cultivan maíz, trigo, frijol, sorgo, cártamo, soya, girasol, hortalizas, algodón y ajonjolí—, por ejemplo, han practicado una agricultura convencional por muchos años, con buenos resultados, pero los altos costos de insumos como diésel, fertilizantes, semillas, insecticidas, herbicidas, fungicidas y agua, han impactado fuertemente en sus ingresos y sus perspectivas de crecimiento.

Junto con varios de estos productores, el PIEAES y el CIMMYT han trabajado en plataformas de investigación y han instalado módulos y áreas de extensión con prácticas de Agricultura Sustentable. Los resultados que se han reportado son muy satisfactorios: si bien los rendimientos promedio obtenidos no son muy diferentes de los que se obtienen de forma convencional —con 6.8 a 7.8 toneladas por hectárea en el cultivo de trigo, por ejemplo—, los ahorros promedio son de $2,800 a $3,000 por hectárea.

Además de la considerable disminución de los costos por concepto de laboreo, consumo de agua y operación, esta Agricultura Sustentable que se desarrolla en el sur de Sonora tiene otros beneficios ambientales que también se reflejan en la calidad de los alimentos producidos. Por todo esto, varios productores del sur de Sonora ya han adquirido maquinaria especializada para Agricultura de Conservación y otros han adaptado la que ya tienen.

Aunque aún falta mucho por hacer, los cimientos para hacer de la agricultura del sur de Sonora uno de los pilares de la alimentación del futuro están puestos. Si más productores adoptan prácticas sustentables, entonces muy probablemente la zona destaque no solo por su alta productividad, sino también por sus aportaciones medioambientales. 

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Leguminosas para la Mixteca de Oaxaca

La región Mixteca de Oaxaca se caracteriza por el deterioro de sus recursos naturales, principalmente el suelo y la vegetación, lo que repercute en la baja producción de los cultivos. Este problema se relaciona con los sistemas de producción tradicionales, basados en el monocultivo, extracción de residuos y manejo del suelo. Además, la escasa y errática distribución de la lluvia es una limitante para la actividad agrícola y, en años recientes, se han registrado bajas temperaturas que  afectan el llenado del grano de maíz en siembras tardías, o bien, cuando se utilizan variedades de ciclo tardío.

¿Qué cultivos pueden establecer los agricultores de la Mixteca en este contexto si dependen de un regimen de lluvias que el cambio climático ha vuelto incierto? Para responder a esta pregunta investigadores del Instituto Nacional de investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) colaboran en la plataforma de investigación de Santo Domingo Yanhuitlán, en Oaxaca, y han evaluado la adaptación de diversos cereales y leguminosas en rotación para la producción de grano y/o forraje en condiciones de temporal, y así determinar las especies más rentables para dichas condiciones.

Los cultivos que han sido evaluados son maíz, trigo harinero, triticale, avena forrajera, ebo, frijol, haba, lenteja y arverja. Destaca la producción de maíz y trigo después de una leguminosa. El aumento de los rendimientos observado se debió, en buena medida, al efecto de la leguminosa del ciclo anterior, pues las rotaciones basadas en leguminosas son una buena alternativa biológica (y económicamente viable) porque contribuyen en el contenido de materia orgánica y al suministro de nitrógeno.

Se observó que la precocidad es un mecanismo de escape a factores ambientales adversos que ocurran al final del ciclo, de manera que especies de ciclo precoz pueden escapar a las bajas temperaturas o a la sequía si esta se presenta al final del ciclo. Además, la eficiencia en el uso de agua de las especies es fundamental en ambientes de temporal, de tal forma que los cultivos que producen más grano o forraje por milímetro de agua son la mejor alternativa para ambientes con sequía. 

En las leguminosas sobresalió el haba y el frijol (del cual se logró producir una cantidad considerablemente superior a la media regional). Ambas leguminosas generaron la mayor relación beneficio-costo (en gran medida por el sistema de siembra en camas permanentes), por lo que constituyen una alternativa real para ambientes de temporal en la Mixteca, ya que generan mayores utilidades que cultivos tradicionales, pero, sobre todo, contribuyen a mejorar la fertilidad del suelo de manera natural. 

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La dobla, una práctica milenaria que está potenciando la disponibilidad de maíz

En zonas con lluvias abundantes y alta humedad, como la Sierra Norte de Puebla (donde llueve principalmente en septiembre, octubre y noviembre), algunas variedades de maíz son susceptibles a problemas de pudrición del grano en sus etapas de llenado y maduración (este problema se ha observado sobre todo en maíces híbridos y, aunque muchos maíces nativos son resistentes a esta situación, también llega a presentarse en ellos). Una solución a este problema la brinda la agricultura campesina.

Se trata de la dobla del maíz, una práctica común en los territorios donde las lluvias son más abundantes. Tiene su origen en la época prehispánica, pero, lamentablemente, con el pasar de los años se ha ido perdiendo debido a diversos factores, como la disminución de la cantidad de lluvia debido al cambio climático, la selección de maíces nativos con un mejor cierre terminal de brácteas —hojas que envuelven a las mazorcas y que secas son conocidas como totomoxtle— o, simplemente, para disminuir costos de producción.

La dobla del maíz se realiza cuando el grano en la mazorca ha alcanzado su madurez fisiológica o, como se dice comúnmente, cuando la mazorca está “camagüa”. Esta práctica consiste en doblar la planta justo en el entrenudo debajo de donde se encuentra insertada la mazorca más cercana al suelo. Así, la mazorca queda “colgada” y se evita la entrada de humedad por el punto de unión de sus brácteas, lo cual propiciaría la pudrición del grano.

En la plataforma de investigación Cuautempan del Estado de Puebla —donde colaboran la Unión Rural de Productores de Cuautempan y Tetela y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— desde el año 2016 se han estudiado los efectos de distintos sistemas de labranza y, en el ciclo primavera-verano 2019, el rendimiento de maíz mostró un incremento sustancial resultado de diversos factores, destacando los efectos acumulados de la labranza cero, la precipitación pluvial, la variedad sembrada y la incorporación de la dobla.

Si bien la cantidad de lluvia del ciclo 2019 (que fue menor que el promedio de los últimos 18 años en la zona) influyó en la disminución de los problemas de pudrición de grano, la dobla de la planta de maíz que se realizó contribuyó a que el incremento en el volumen de lluvias no pudriera el grano y que este se obtuviera en mayor volumen. 

Aunque es necesario seguir investigando para tener certeza del porcentaje atribuible a la dobla en el incremento de la producción, los resultados obtenidos hasta ahora indican que la dobla es útil para evitar problemas de pudrición, principalmente en aquellas variedades que presentan una mayor susceptibilidad a este tipo de problemas. 

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Con enfoques agroecológicos, rarámuris hacen frente al cambio climático en Chihuahua

El cambio climático es una realidad preocupante para Chihuahua. Desde hace una década, diversos análisis han mostrado que hay una tendencia significativa de la disminución de frío en el periodo invernal, es decir, que la temperatura en diversas zonas del estado se ha elevado consistentemente (INIFAP, 2011). 

En años recientes el cambio climático ha afectado drásticamente los cultivos de temporal en la Sierra de Chihuahua: las precipitaciones, que han sido muy escasas e irregulares, han provocado una tendencia a la baja en los rendimientos de los cultivos y, al mismo tiempo, ha favorecido las condiciones para la incidencia de plagas en los cultivos, sobre todo en el maíz —el aumento de la temperatura favorece el crecimiento y la distribución de muchas especies de plagas—.

Para promover acciones que le permitan a los productores locales adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático, durante el año pasado se establecieron módulos o parcelas demostrativas en diferentes comunidades de la Sierra de Chihuahua. En el municipio de Guachochi, por ejemplo, se instalaron trampas con feromonas para monitorear al gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) y así evitar el uso de productos agresivos con el medioambiente.

Durante 90 días se monitoreó cada uno de los módulos instalados. La captura máxima durante ese periodo fue de 458 palomillas y  la mínima de 276. Las variedades de maíz sembradas en los módulos fueron maíces nativos como Amarillo, Cristalino de Chihuahua y maíz Blanco, variedad en la que se observó la mayor cantidad de palomillas capturadas.

Ante los resultados, las familias de la comunidad rarámuri que participaron en la instalación y monitoreo de los módulos mostraron gran interés en seguir implementando estas prácticas sustentables, mencionando que “así se puede evitar, desde que el maíz está pequeño, que la plaga ataque los cultivos, sobre todo en los años más secos que es cuando mayor problema dan”. 

Además, para estas familias, los enfoques agroecológicos que promueve el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico (CIDET) en colaboración con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) evitan que se usen productos potencialmente dañinos para la salud humana (son más costosos) y para el medioambiente. 

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Comunicados de prensa

Con la vinculación de todos los productores, México tendrá rol protagónico en agricultura: Víctor Villalobos Arámbula

Texcoco, Estado de México.- México seguirá destacando en la agricultura y lo hará mejor en la medida en que acerquemos a todos los productores del norte, centro y sur, atendiendo sus diferentes necesidades; esto representará una mejor oportunidad de aprovechar la diversidad y los recursos naturales con los que cuenta el país.

El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene muy claro que todos los agricultores son importantes, que abonan y aportan a lo que es y será México en materia agroalimentaria, sin embargo, hoy tenemos que saldar esa deuda que se ha postergado y atender a los productores más necesitados del país, afirmó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.

Esto será sin menoscabo, sin sacrificar ni mucho menos dejar de lado todo lo que se ha generado como país, lo estamos haciendo reconociendo el esfuerzo de los agricultores en la producción de alimentos.

Durante su participación en la presentación de resultados del Programa MasAgro y su alineación con el Plan Nacional de Desarrollo (PND), el funcionario federal apuntó que hay una amplia diversidad de agricultores, por lo que se requieren políticas diferenciadas con esquemas y alternativas para atender sus necesidades.

“Reconocemos que todos los agricultores y agriculturas del país son importantes, todos los productores forman parte de este potencial de lo que ahora es México en términos de la agricultura, no podemos pensar en el futuro si no reconocemos a los agricultores de todo el territorio nacional que transforman los recursos (agua y suelo) en alimentos y aportan a la seguridad alimentaria del país y de otros países”, indicó.

Precisó que los tres pilares principales y las bases fundamentales en la agricultura en esta nueva administración son: incremento a la producción, con la aplicación de la innovación y las tecnologías; la sustentabilidad, a través del manejo responsable de los recursos naturales, y la inclusión de todos los productores, “lo que embona perfectamente con el trabajo desarrollado con MasAgro para una agricultura productiva y de conservación.

En el evento, realizado en las instalaciones del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), el secretario Víctor Villalobos aseguró que la visión de la Secretaría, al igual que MasAgro, es incorporar todas estos conocimientos, tecnologías y prácticas, así como administrar el recurso suelo y agua, con el objetivo de superar el reto que representa la adaptación de la agricultura al cambio climático.

“México abonó, aportó y lo seguirá haciendo, uno de los tres fundamentales fuentes de energía para toda la humanidad, el maíz, junto con el trigo y arroz, eso es México y su aportación al mundo”, aseveró.

Subrayó que es momento de grandes cambios, de tiempos de la innovación y de la construcción de una agricultura de este siglo; “lo peor que puede pasar es quedar estáticos, por lo que seremos promotores del cambio y lo vamos a hacer por el bien del sector, del país y de nuestros hijos”, acotó.

El director general del CIMMYT, Martin Kropff, aseguró que el Programa MasAgro reúne a todos los eslabones de las cadenas de valor en México, con el propósito de hacer que los sistemas de producción de granos básicos del país sean más productivos y sustentables, con lo que se mejora la calidad de vida de los productores y se fortalece la soberanía alimentaria.

En la presentación de los principales resultados de MasAgro, el director global de Desarrollo Estratégico y representante regional para las Américas del organismo internacional, Bram Govaerts, se refirió al Atlas Molecular del Maíz que México presentó al mundo en un evento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Describió esta aportación como “un verdadero bien público internacional que da acceso a usuarios de todo el mundo a los datos que facilitan el uso y aprovechamiento de la biodiversidad del maíz”.

Govaerts dijo que MasAgro protege y conserva la biodiversidad del maíz nativo mediante el desarrollo de decenas de ensayos de manejo agronómico y mejoramiento participativo en los que productores de comunidades marginadas del Estado de México, Michoacán y Oaxaca colaboran activamente en la selección de los maíces que desean cultivar.

En México, agregó, la caracterización de la diversidad genética del maíz ha dado origen a más de 60 nuevas variedades de alto rendimiento y capacidad de adaptación a los efectos del cambio climático que comercializan más de 70 pequeñas y medianas empresas semilleras que participan en MasAgro.

MasAgro también ha entregado nuevas líneas de trigo al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), organismo que ha liberado 18 nuevas variedades de este cereal en los últimos tres años. De éstas, los productores colaboradores del programa han obtenido 250 toneladas de semilla para sembrar en 2019 y contribuir al plan de autosuficiencia alimentaria y rescate del campo.

Por su parte, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega Valladolid, informó que miembros de la asociación de productores que impulsan la Nueva Visión para el Desarrollo Agroalimentario de México (VIDA) participan en MasAgro.

“MasAgro también está alineado a la Visión 2030 del CNA, que promueve políticas públicas e intervenciones sociales viables, medibles y de alto impacto para promover el crecimiento del sector agroalimentario”, puntualizó

El CIMMYT informó que, en 2019, MasAgro ya cuenta con 43 plataformas de investigación, 92 módulos demostrativos establecidos con productores innovadores y más de tres mil áreas de extensión donde se producen maíz, trigo y cultivos asociados con prácticas intensivas sustentables.

Además, el Programa ha organizado 184 eventos de capacitación en los que han participado más de mil 700 asistentes y ofrecido entrenamiento a 249 técnicos para brindar asesoría a los productores y así aprovechar mejor los estímulos que ofrece el programa Producción para el Bienestar en todo el país.

En evento participaron la presidenta de la Fundación Borlaug, Julie Borlaug – nieta del promotor de la Revolución Verde, Norman Borlaug-; el subsecretario de Agricultura de la SADER, Miguel García Winder; el representante de Semilleras Novasen, Rafael Ochoa, y la productora Soledad Chávez Pineda, entre otros.

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Comunicados de prensa

Cuenta México con uno de los investigadores de trigo más reconocidos del mundo: Expertscape

Ciudad de México, México – El programa MasAgro de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) cuenta con uno de los principales expertos en el desarrollo de cultivos tolerantes a sequía a nivel mundial, quien lidera su programa de fisiología de trigo en el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).

Recientemente, el portal estadunidense Expertscape, que se dedica a identificar a las máximas autoridades en más de 26 mil áreas biomédicas, reconoció al Dr. Matthew Reynolds, científico distinguido de CIMMYT y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, como parte del 0.1 por ciento de los investigadores con mayor conocimiento y experiencia en el desarrollo de cultivos tolerantes a sequía.

El proceso de selección de la plataforma se basa en la revisión de los artículos de investigación y divulgación científica publicados en los últimos 10 años en las principales revistas internacionales con comité de arbitraje científico. De acuerdo con la descripción del portal, “los expertos listados por Expertscape han demostrado su dominio al poner su conocimiento en papel y someterlo al riguroso proceso de revisión que caracteriza a las publicaciones científicas”.

El Dr. Reynolds es el principal responsable de las actividades de investigación en fisiología de trigo, que contribuye al desarrollo de nuevas variedades que son el resultado de un riguroso proceso de selección convencional que permite la acumulación de características fisiológicas que confieren al trigo alto potencial de rendimiento y tolerancia a factores climáticos adversos como la sequía o el calor. Este método de mejoramiento convencional no es transgénico.

Como parte de MasAgro, el Dr. Reynolds y su equipo de fisiología de trigo han trabajado en estrecha colaboración con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), mediante el desarrollo de líneas de trigos experimentales que han servido como plataforma para liberar nuevas variedades de trigo de alto potencial de rendimiento que están particularmente adaptadas a las condiciones de producción del trigo en México y el mundo presentando mayor tolerancia a calor y sequía.

El CIMMYT tiene una larga trayectoria de mejoramiento de trigo en México que ha tenido un importante impacto a nivel mundial. De acuerdo con el estudio “Impactos de la investigación internacional de mejoramiento de trigo, 1994 – 2014”, más del 50 por ciento de la superficie dedicada al cultivo de trigo en el mundo se siembra con variedades que provienen de la investigación realizada por CIMMYT y su centro hermano en el Medio Oriente, el Centro Internacional de Investigación Agrícola en Zonas Áridas (ICARDA). La proporción costo – beneficio de la inversión en los programas de mejoramiento de ambas instituciones es 1 – 103, es decir que por cada dólar invertido se generan 103 dólares en beneficios económicos para los productores de semilla y grano de trigo.

En 2014, el Dr. Sanjay Rajaram, sucesor del Dr. Norman Borlaug en la Dirección del Programa Global de Trigo de CIMMYT que ocupó durante siete años, recibió el Premio Mundial de Alimentación por desarrollar más de 480 variedades de trigo que se cultivaron en más de 58 millones de hectáreas en 51 países.


Acerca de CIMMYT

El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo es el líder mundial en investigación de maíz, trigo y sistemas agrícolas asociados financiada con fondos públicos. Con sede cerca de la Ciudad de México, el CIMMYT trabaja con cientos de socios en todo el mundo en desarrollo para aumentar de manera sostenible la productividad de los sistemas de cultivo de maíz y trigo, mejorando así la seguridad alimentaria global y reduciendo la pobreza. El CIMMYT es miembro del Sistema CGIAR y dirige los Programas de Investigación del CGIAR sobre Maíz y Trigo y la Plataforma de Excelencia en Mejoramiento. El Centro cuenta con el apoyo de gobiernos nacionales, fundaciones, bancos de desarrollo y otros organismos públicos y privados.

Acerca de MasAgro

El proyecto MasAgro desarrolla capacidades y la habilidad de los productores mexicanos para adoptar el producto de la investigación de excelencia en materia de conservación, aprovechamiento y mejoramiento de maíz y trigo, agronomía, maquinaria agrícola, tecnologías de la información y la comunicación, opciones de almacenamiento poscosecha, entre otras áreas de interés para el desarrollo agrícola sostenible. El programa ha beneficiado a más de 500 mil agricultores (21 por cientos son mujeres) que producen maíz, trigo y cultivos asociados en más de 1.2 millones de hectáreas incluyendo parcelas de innovación en módulos, así como áreas de extensión e impacto en 12 regiones de México.

Contacto para prensa:
Ricardo Curiel
Gerente de Comunicación para México y América Latina
Tel. 52 (55) 5804 7544
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