Categorías
Noticias

Una certificación para “Cultivar un México Mejor”

Representantes de HEINEKEN México y participantes del Curso Técnico Certificado en Agricultura Sustentable durante recorrido por el Banco de Germoplasma de CIMMYT. (Foto: Jenifer Morales / CIMMYT)
Representantes de HEINEKEN México y participantes del Curso Técnico Certificado en Agricultura Sustentable durante recorrido por el Banco de Germoplasma de CIMMYT. (Foto: Jenifer Morales / CIMMYT)

En respuesta a la creciente crisis climática que afecta la producción agrícola nacional y global, HEINEKEN México y CIMMYT anunciaron este 21 de junio del 2024 el inicio del curso «Técnico Certificado en Agricultura Sustentable«, el cual busca formar agentes de cambio para implementar y difundir sistemas de producción sustentables y resilientes.

Jelle Van Loon, director asociado del programa de Sistemas Agroalimentarios Sustentables de CIMMYT, subrayó la importancia del curso, destacando que es esencial para mejorar la gestión agronómica y adoptar prácticas que permitan optimizar el uso de recursos como el agua, el suelo y las semillas mejoradas.

“Este curso no solo fortalecerá capacidades técnicas, sino que también permitirá construir una agricultura más resiliente y adaptada a las demandas futuras, donde ustedes podrán atender las necesidades y preocupaciones de los agricultores, pero también ayudarlos a conectar mejor con oportunidades de mercado y cómo pueden responder mejor a las exigencias del consumidor y los requerimientos de la agroindustria”, mencionó Van Loon, invitando a los futuros técnicos certificados a poner en el centro de sus esfuerzos a los agricultores.

“Para nosotros es emocionante este curso. Hemos tenido mucha experiencia impulsándolo en conjunto con el sector público, pero este es la primera vez que desarrollamos el curso con una empresa. Confiamos en que el curso será exitoso porque con HEINEKEN México ya impulsamos el proyecto Cultivando un México Mejor”, sostuvo el representante de CIMMYT, refiriéndose a la innovadora colaboración de ambas organizaciones que desde 2019 ha mostrado un compromiso notable en la reducción del consumo de agua y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles.

Bajo este proyecto, y con tecnologías sustentables que se incluyen en el plan de estudios del curso anunciado, en el Bajío mexicano se ha logrado un significativo ahorro de agua cercano a los cuatro millones de metros cúbicos desde 2019 y hasta 2023, destacando prácticas como la agricultura de conservación y el riego por goteo que han demostrado reducir hasta un 40% el uso de agua en comparación con métodos convencionales. Estos logros son especialmente significativos en el contexto actual, donde la disponibilidad de agua para la agricultura enfrenta desafíos críticos debido a sequías más frecuentes y variaciones climáticas impredecibles.

Por su parte, Inti Pérez Casillas, Directora de RSC & Sustentabilidad en Asuntos Corporativos, y Marijosse Galán, Líder de Medioambiente en Asuntos Corporativos de HEINEKEN México, enfatizaron el papel de los técnicos participantes en el marco de la estrategia de sustentabilidad de la empresa llamada Brindar Un Mundo Mejor – “Es una gran responsabilidad la que están tomando ustedes con esta certificación. Gracias por tomar este compromiso. El rol que ustedes tienen todos los días en el campo es fundamental para la compañía porque son los embajadores de nuestra estrategia de agricultura sustentable Cultivando Un México Mejor. Este tipo de iniciativas nos permite seguir impulsando su liderazgo para compartir el conocimiento con nuestros productores”.

Grupo de participantes en el Curso Técnico Certificado en Agricultura Sustentable. (Foto: Jenifer Morales / CIMMYT)
Grupo de participantes en el Curso Técnico Certificado en Agricultura Sustentable. (Foto: Jenifer Morales / CIMMYT)

El curso, que inició este junio de 2024 y concluirá en abril de 2025, se estructura en 15 bloques de estudio teórico y práctico. Entre los temas destacados se incluyen la agricultura de conservación, manejo integrado de malezas, el diseño multiescala de sistemas de producción, fertilidad, diagnóstico de parcela, maquinaria especializada para agricultura de conservación, entre otros.

Un aspecto destacado del curso es que los participantes serán evaluados a través de la implementación de una parcela de innovación donde aplicarán los conocimientos adquiridos bajo la supervisión directa de especialistas y trabajando muy de cerca con los productores. La evaluación también incluye la difusión de las tecnologías aprendidas en el curso a través de eventos de capacitación o demostrativos.

Este curso representa un paso significativo hacia la profesionalización de los técnicos agrícolas de HEINEKEN México en el Bajío y los Valles Altos como agentes de cambio, así como un compromiso de CIMMYT para equipar a los participantes con las habilidades necesarias para enfrentar los desafíos del cambio climático y la seguridad alimentaria, beneficiando tanto al medioambiente como a las comunidades agrícolas.

 

Sobre HEINEKEN México

Empresa socialmente responsable con más de 133 años en el mercado y en la preferencia de los mexicanos. Fundada en 1890, HEINEKEN México es la cervecera con más tradición en el país y parte del grupo cervecero más internacional al integrarse a HEINEKEN en mayo de 2010.  A través de la estrategia de sustentabilidad “Brindar un Mundo Mejor” y sus pilares: ambiental social y consumo inteligente, logra impactar positivamente tanto en el medio ambiente como en las comunidades donde operan. Con el programa “Comunidades de Agua para Brindar un Mundo Mejor” la cervecera brinda acceso al agua a diferentes comunidades del país con diferentes acciones.  La cervecera mexicana cuenta con 7 cervecerías y una maltera donde colaboran más de 18 mil personas comprometidas con la calidad para crear las mejores experiencias y brindar momentos de unión y alegría. Como una empresa multicategoríade bebidas, conforma el portafolio más amplio del mercado con marcas de cerveza, cerveza sin alcohol, ciders, y RTDs liderados por la cerveza Heineken®️,  y  las marcas: Heineken® Silver, Heineken® 0.0, Tecate®️, Tecate Light®️, Tecate 0.0, Dos Equis®️, Dos Equis® Ultra y Ámbar, Indio®️, Sol®️, Sol® Mezclas, Amstel ULTRA®️, Bohemia®️, Noche Buena®️, Carta Blanca®️, Superior®️, Lagunitas®️, Miller Lite®️, Miller High Life®, Coors Light®️, Strongbow Apple Ciders®️, Tempus®️, Jabalí®️, tiendas SIX, GLUP y BarEnCasa.

Sobre CIMMYT

El CIMMYT es una organización internacional pionera en el mundo, sin fines de lucro, dedicada  a resolver hoy los problemas del mañana. Se encarga de promover mejoras en la cantidad, calidad y fiabilidad de los sistemas de producción y de los cereales básicos como el maíz, trigo, triticale, sorgo, mijo y cultivos asociados mediante la ciencia agrícola aplicada, especialmente en  el sur global, a través de la creación de colaboraciones sólidas. Esta combinación mejora el desempeño de los medios de subsistencia y la resiliencia de millones de agricultores de escasos  recursos, y trabaja por un sistema agroalimentario más productivo, incluyente y resiliente dentro de los límites globales. El CIMMYT es uno de los principales centros de investigación del GCIAR, una asociación mundial de investigación para un futuro con seguridad alimentaria dedicada a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria y nutricional y mejorar los recursos naturales. Para más información, visite cimmyt.org

Categorías
Noticias

Innovaciones para el presente y el futuro

Detalle de una planta de cebada. (Foto: CIMMYT)
Detalle de una planta de cebada. (Foto: CIMMYT)

En una parcela de San Cristóbal Valle de Santiago, en el estado de Guanajuato, encontramos a Joel, un agricultor dedicado y visionario cuya historia es un ejemplo de cómo la agricultura sostenible y la innovación tecnológica pueden transformar el campo y la sociedad.

Con 56 años de edad y más de tres décadas de experiencia cultivando la tierra que heredó de su padre, Joel ha sido testigo de los desafíos y oportunidades que enfrenta el sector agrícola, como el cambio climático, el aumento del precio de los insumos, entre otros.

La historia de Joel es también la historia de una comunidad que se une en torno a la búsqueda de prácticas agrícolas más eficientes y amigables con el medioambiente. Su parcela es el laboratorio donde experimenta con técnicas como la agricultura de conservación —sistema de producción sustentable que permite cuidar suelos y agua— y el riego por goteo, buscando reducir costos, aumentar la producción y proteger los recursos naturales.

«Desde que adoptamos la agricultura de conservación en el año 2020 hemos visto cambios espectaculares en nuestros rendimientos», comparte Joel. «Obtuvimos 7.5 toneladas por hectárea de cebada y 18.5 toneladas por hectárea de maíz, todo mientras reducimos nuestros costos en un 20%. Es un cambio que se traduce en mayor rentabilidad y en un impacto positivo para el medioambiente», comenta.

Uno de los principales impulsores de esta transformación ha sido el proyecto Cultivando un México Mejor, una iniciativa conjunta entre CIMMYT y HEINEKEN México que ofrece asesoría personalizada y capacitación en prácticas agroecológicas a productores como Joel. «Los técnicos de Cultivando un México Mejor nos han brindado herramientas y conocimientos que han sido clave en nuestra transición hacia la agricultura de conservación», destaca el agricultor.

La innovación no se detiene en la adopción de la agricultura de conservación. Joel también ha incursionado en el uso de métodos alternativos de control de plagas, como el empleo de bacterias y hongos benéficos. Además, en su parcela se están implementando tecnologías para optimizar la fertilización y otras innovaciones a fin de reducir la dependencia de pesticidas químicos y preservar los recursos naturales, comenta Joel.

La familia de Joel también ha sido parte fundamental de este proceso de cambio. «Mi esposa y mis hijos están contentos ya que la utilidad ha sido mayor en comparación con otros ciclos que se cultivaba de forma convencional”, menciona entusiasmado porque con esta nueva forma de cultivar también se han incrementado las posibilidades de asegurar los estudios universitarios de sus hijos, de quienes espera también aprendan a cuidar el medioambiente.

“Además, nuestros vecinos están interesados en unirse al proyecto”, afirma Joel con orgullo, añadiendo que ahora en su parcela se realizan recorridos de campo para mostrar a otros agricultores las innovaciones que ahí se han implementado. Durante estos recorridos, Joel comparte su experiencia y conocimientos con entusiasmo.

El mensaje que Joel desea transmitir a sus colegas agricultores es claro: no teman a las innovaciones. «Las tecnologías que nos ofrecen los técnicos de CIMMYT están validadas y han tenido éxito», enfatiza. «Al adoptar prácticas sostenibles, no solo aseguramos la rentabilidad de nuestras unidades de producción, sino que también contribuimos a conservar los recursos naturales para las generaciones futuras».

El camino hacia una agricultura resiliente y sostenible está marcado por la colaboración, la educación y la voluntad de adaptarse a los desafíos del presente y del futuro. Joel y otros productores como él son ejemplos vivos de cómo la innovación agrícola sostenible tiene el potencial de transformar no solo el campo, sino también las comunidades y el planeta.

Categorías
Noticias

¿Es posible evitar que las variaciones en los riegos limiten el rendimiento de cebada?

Acompañamiento técnico en el marco de Cultivando un México Mejor. (Foto: CIMMYT)
Acompañamiento técnico en el marco de Cultivando un México Mejor. (Foto: CIMMYT)

Existen productores en el Bajío que aun con un buen manejo agronómico se preguntan por qué no tienen buenos rendimientos. “Es importante recordar que ahora con la distribución de agua de las presas o el sistema de turnos en los pozos, los tiempos de riego cambian cada ciclo agrícola. Incluso comparando entre parcelas cercanas que usan el mismo pozo, la entrega de agua de riego varía”, señala el equipo técnico de Cultivando un México Mejor, en Guanajuato.

Las variaciones en la distribución del agua “limitan el establecimiento del 100% de los cultivos en fechas óptimas y eso contribuye a que el rendimiento sea diverso cada ciclo agrícola”, puntualizan los técnicos del proyecto en mención que es impulsado por HEINEKEN México y CIMMYT, el cual fue diseñado para garantizar la gestión sostenible del agua en el cultivo de cebada.

“Esta circunstancia es inevitable debido a la disponibilidad de agua para el riego de nacencia de los cultivos establecidos en el Bajío. Además, los riegos también varían de acuerdo con su demanda y con las características físicas del suelo en cada parcela, así como con las condiciones de clima presentes cada día durante la etapa de desarrollo y reproducción de la cebada”.

A lo anterior, “se agrega que las horas frío que recibe una cebada emergida en las primeras semanas de diciembre, en promedio, rinden más que las que se establecen en las últimas semanas”, señala el equipo técnico.

“En un cultivo establecido en suelos que pierden rápidamente la humedad disponible para la planta, los riegos deben ser más frecuentes”, mencionan los técnicos, puntualizando que, aunque el escenario es complicado, existen opciones para lograr buenos rendimientos: “una planta que entra en estrés hídrico pierde la posibilidad de rendimiento mientras espera el siguiente riego, pero es aquí donde el uso de los rastrojos como cobertura marca la diferencia en beneficio de los buenos rendimientos”.

En este sentido, “es conveniente que el agricultor considere la evapotranspiración —cuando parte del agua pasa a la atmósfera por evaporación directa del agua del suelo y por transpiración de las plantas— cada día para definir el siguiente riego. De no ser así, también debe buscar alternativas para minimizar el efecto en la planta, tales como el uso de aminoácidos o enmiendas de materia orgánica; sin embargo, dejando la suficiente cantidad de rastrojo como cobertura en el 100% de la superficie cultivable impedirá significativamente la pérdida de agua del suelo”.

Categorías
Noticias

Cultivando un México Mejor con un manejo eficiente del agua

Productor de cebada participante en el proyecto Cultivando un México Mejor. (Foto: CIMMYT)
Productor de cebada participante en el proyecto Cultivando un México Mejor. (Foto: CIMMYT)

“La agricultura de conservación y el manejo eficiente del agua pueden ayudar a los productores agrícolas a reducir su consumo de agua. Estas prácticas se están implementando en parcelas de productores del Bajío con el apoyo del proyecto Cultivando un México Mejor, que impulsan HEINEKEN México y CIMMYT”, comenta el equipo técnico de este proyecto en Guanajuato.

La agricultura de conservación es un conjunto de prácticas que ayudan a conservar el suelo y el agua. “Estas prácticas incluyen el uso de coberturas vegetales, la rotación de cultivos y la labranza mínima. Las coberturas vegetales ayudan a proteger el suelo de la erosión y a retener la humedad. La rotación de cultivos ayuda a mantener la fertilidad del suelo. La labranza mínima ayuda a conservar la estructura del suelo y a reducir la pérdida de agua”, detallan.

Por su parte, “el manejo eficiente del agua es un conjunto de prácticas que ayudan a utilizar este recurso de mejor manera; incluyen la medición del consumo de agua, la optimización de los sistemas de riego y la selección de cultivos adecuados para las condiciones climáticas”.

Cultivando un México Mejor es una iniciativa diseñada para garantizar la gestión sostenible del agua en el cultivo de cebada, donde “la medición del consumo de agua ayuda a identificar las áreas donde se puede mejorar la eficiencia y la optimización de los sistemas de riego ayuda a asegurar que el agua se aplique de manera uniforme y eficiente”.

El proyecto conjunto de HEINEKEN México y CIMMYT contempla un importante trabajo de capacitación dirigido a los productores. Al respecto, la coordinación de uso eficiente del agua del Hub Bajío de CIMMYT comenta: “los productores están aprendiendo sobre la importancia de cuidar el agua y cómo optimizar sus sistemas de riego. El acompañamiento de los técnicos está siendo muy valioso para ellos, ya que les está brindando las herramientas y conocimientos necesarios para implementar estas prácticas de manera exitosa en sus parcelas”.

“Estas prácticas son importantes para la sostenibilidad de la agricultura en el Bajío. El agua es un recurso limitado, y es importante que los productores agrícolas encuentren formas de usarla de manera más eficiente. La agricultura de conservación y el manejo eficiente del agua son dos prácticas que pueden ayudar a los productores agrícolas a reducir su consumo de agua y proteger este recurso vital”, concluye el Hub Bajío de CIMMYT.

Categorías
Noticias

HEINEKEN México y el CIMMYT firman convenio con el Gobierno de Nuevo León para certificar técnicos en agricultura sustentable

Ceremonia de firma de convenio. (Foto: Georgina Mena / CIMMYT)
Ceremonia de firma de convenio. (Foto: Georgina Mena / CIMMYT)

La Secretaría de Igualdad e Inclusión del Estado de Nuevo León, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y HEINEKEN México firmaron un convenio de colaboración para la certificación de más de 20 técnicos en prácticas de agricultura de conservación para la producción de cebada y granos básicos en los municipios de Pesquería, Aramberri, Galeana y Santa Catarina.

Las organizaciones reconocieron la importancia de establecer alianzas sólidas que promuevan la mejora en la productividad de los sistemas agrícolas, a través de una cadena sustentable, contribuyendo al fortalecimiento de la seguridad alimentaria de Nuevo León.

Los técnicos participantes, previamente seleccionados por la Secretaría de Igualdad e Inclusión por su experiencia y conocimiento en agricultura, producción de cultivos y proyectos con extensión de tierra, recibirán una formación integral en tecnologías y prácticas agronómicas sustentables, diagnósticos de sistemas de producción y parcela, así como evaluación de planes de intervención y manejo de suelos.

“En HEINEKEN México somos conscientes del rol tan importante que tiene la cerveza en la agroindustria mexicana y en la economía de nuestro país al involucrar al sector primario, secundario y terciario por medio del esfuerzo de miles de productores en el campo, colaboradores en nuestras plantas y distribuidores. Por ello, a través de diversas iniciativas y programas, impulsamos el desarrollo de cada sector desde el campo hasta el bar”, afirmó Claudia de la Vega, vicepresidenta de Asuntos Corporativos de la compañía cervecera.

Por su parte, Martha Patricia Herrera, titular de la Secretaría de Igualdad e Inclusión del Estado de Nuevo León declaró: “Hemos dado un paso adelante con el acuerdo que hoy suscribimos para promover la capacitación de personas que aplicarán nuevos modelos para incrementar la fertilidad y la producción del campo mediante la innovación sustentable”.

Durante su intervención, Jelle Van Loon, director Asociado para Sistemas Agroalimentarios Sustentables del CIMMYT mencionó que “Además de los beneficios a los productores del campo, la agricultura de conservación es un sistema que promueve múltiples beneficios para el medioambiente, como la alteración mínima del suelo, la diversificación de especies de plantas, el aumento de la infiltración del agua, mayores rendimientos bajo sequía y la reducción de la erosión del suelo”.

Desde 2018, HEINEKEN México y el CIMMYT impulsan Cultivando un México Mejor, proyecto que impulsa la implementación de la agricultura de conservación para eficientar el uso de agua en los cultivos de cebada ubicados en la zona del Bajío. A través de esta iniciativa se ha obtenido un ahorro aproximado de 860 millones de litros de agua, además de la certificación de 21 productores que han trabajado un total de 9,422 hectáreas con 31,718 toneladas cosechadas bajo una producción sustentable.

La colaboración entre HEINEKEN México, el CIMMYT y la Secretaría de Igualdad e Inclusión para certificar a técnicos en agricultura sustentable permitirá promover y consolidar en el estado  un menú tecnológico amplio, con tecnologías adaptadas a las condiciones específicas, orientadas a incrementar la productividad con un enfoque sustentable que cuida el medioambiente, conservar el agua y suelo y asegurar la calidad de los cultivos.

Categorías
Noticias

Sembrar conocimientos para cosechar granos más saludables

Productor que participa en Cultivando un México Mejor muestra una planta de cebada. (Foto: Francisco Alarcón / CIMMYT)
Productor que participa en Cultivando un México Mejor muestra una planta de cebada. (Foto: Francisco Alarcón / CIMMYT)

“Nos interesa que los socios conozcan el funcionamiento correcto del equipo de fumigación para que lo cuidemos y nos dure mucho tiempo, pero principalmente que los insumos sean aplicados correctamente, trabajen y su efecto sea exitoso para no gastar de más y que las plagas o malezas sean controladas eficientemente”, comenta José Luis González, productor de cebada de la comunidad de San Francisco de la Soledad, en Cuerámaro, municipio del estado mexicano de Guanajuato.

José Luis, sus hermanos y otros integrantes de su familia forman una sociedad agrícola en la que comparten tractor y otros implementos. Recientemente adquirieron una aspersora y, aunque han hecho fumigaciones con buenos resultados, “creemos que mejorando esta actividad podemos aumentar el rendimiento de la cebada”, señala José Luis quien participa en Cultivando un México Mejor, iniciativa de HEINEKEN México con el soporte científico del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).

Cultivando un México Mejor apuesta por el desarrollo de capacidades entre los productores para promover y consolidar una agricultura sustentable para el cultivo de cebada. El objetivo es optimizar el consumo de agua en este cultivo, pero también cuidar el suelo y su biodiversidad, generar un menor impacto ambiental en general, y propiciar mejores condiciones para los productores.

Cuando los productores implementan prácticas sustentables para manejar plagas y malezas no solo reducen el uso de productos potencialmente nocivos para el medioambiente y la salud humana, sino que pueden disminuir sus costos de producción, ayudar a las plantas a aprovechar mejor el fertilizante e incluso a mejorar la calidad del grano cosechado. Por esta razón el proyecto pone énfasis en capacitar a los productores en estos y otros temas.

“Después de participar en una capacitación sobre el manejo integrado de plagas han tomado interés en capacitarse en el tema de calibración de equipo de fumigación porque, como sociedad, consideran que todos los socios deben estar capacitados”, menciona el equipo del proyecto que brinda acompañamiento técnico a José Luis y a otros productores participantes.

Usar semillas certificadas libres de semillas de malezas, realizar un buen diagnóstico para identificar las malezas presentes y los productos más adecuados para su manejo, así como utilizar densidades de población adecuadas, coberturas vegetales, hacer rotación de cultivos y revisar y calibrar los equipos de aplicación son algunas de las prácticas con las que se puede hacer un manejo integral de malezas, señala el equipo técnico del proyecto.

“Sabemos que producir para la cervecería HEINEKEN es producir con altos estándares de calidad, y eso implica usar insumos permitidos por esta empresa, productos que son de bajo impacto ambiental, por eso debemos hacer aplicaciones adecuadas en el cultivo, para lograr una producción responsable con el medioambiente y la sociedad”, concluye José Luis, mientras que, con la asesoría de especialistas del CIMMYT, calibra la aspersora con la que él y los otros miembros de su organización seguirán implementando prácticas agrícolas sustentables.

Categorías
Noticias

Agua, cebada y resiliencia climática

Cultivo de cebada en Guanajuato, México. (Foto: CIMMYT)
Cultivo de cebada en Guanajuato, México. (Foto: CIMMYT)

De acuerdo con el más reciente Informe del Estado del Clima Mundial de las Naciones Unidas, los años 2015 a 2022 fueron los ocho años más cálidos en el registro climatológico de 173 años; las concentraciones de los tres principales gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano y óxido nitroso) alcanzaron niveles récord en 2021 y, en todo el mundo, las precipitaciones marcaron el desarrollo de sequías e inundaciones con altos costos humanos y económicos. 

En el marco del 50 aniversario del Día Mundial del Medio Ambiente, establecido por primera vez por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972, resulta esencial identificar y difundir estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático. 

“El señor Antonio está sembrando en los primeros días de diciembre, cuando ve que está pasando por el canal el primer gasto de agua, dice él.  Esta labor le ha permitido ganar tiempo para que la planta de cebada se desarrolle ampliamente, a diferencia de otros agricultores en la zona que no siembran sino hasta dos o tres semanas después, por miedo a que una helada termine con su cultivo, como ha ocurrido en algunos años atrás”, comenta Felipe Juárez. 

Felipe es parte del equipo técnico de Cultivando un México Mejor, una iniciativa de HEINEKEN México y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) para garantizar la gestión sostenible del agua en el cultivo de cebada. 

Como menciona Felipe, para lograr que los sistemas de producción sean resilientes ante la variabilidad climática y para que la producción sustentable de cebada sea rentable a la vez, es fundamental desarrollar capacidades en los agricultores y, como en este caso, brindarles acompañamiento técnico continuo para identificar los mejores momentos para la siembra. 

“El señor Antonio es uno de los productores de Abasolo, Guanajuato, que participa en el proyecto. Su experiencia, en los tres años que lleva, ha dado como resultado buenos rendimientos de cebada”, incluso cuando han existido años en los que el agua de la Presa 3 Villas (Cuerámaro), que lo abastece, “no alcanza para los tres o cuatro riegos que se acostumbran a dar a la cebada en las parcelas de estos ejidos”, precisa Felipe. 

Ajustar la fecha de siembra y de riego parecería un acto sin mucha importancia, no obstante, en agricultura puede marcar la diferencia entre lograr la cosecha o perderla: “Aunque las bajas de temperatura en la región se hacen presentes cada año en ciclo otoño-invierno, ya no son constantes en tiempo ni intensidad”, y por eso hay que identificar las etapas del crecimiento de la planta y los momentos de mayor rigor del frío, porque hay etapas en las que el frío “beneficia a la planta para que dé más amacollos, ayudando a cubrir más rápido el suelo para evitar el surgimiento de maleza o pérdida de humedad por la entrada de luz solar”, señala el técnico. 

Con estos ajustes y prácticas de agricultura sustentable, productores como el señor Antonio han observado que las parcelas que han establecido primero han producido hasta una tonelada por hectárea más que las establecidas tardíamente. Como señala Felipe, la variabilidad climática está haciendo que planear qué cultivo sembrar y en qué fecha, sea problemático porque aumenta el riesgo para la producción, así que “los productores ahora tienen que adaptar sus sistemas, ser más flexibles”.

Así, los productores que participan en el proyecto están desarrollando capacidades para afrontar el cambio climático desde sus parcelas, contribuyendo a la par al avance en metas globales para hacer sostenible la vida futura en el planeta: entre 2019 y 2022, por ejemplo, en el marco del proyecto se lograron ahorrar cerca de tres millones de metros cúbicos de agua (esto es una reducción de 20 % en el consumo de agua en el cultivo de cebada).

Este Día Mundial del Medio Ambiente, proyectos como Cultivando un México Mejor muestran cómo la acción conjunta puede sumar esfuerzos para definir e impulsar estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático para consolidar medios de producción y consumo sustentables que garanticen la producción de alimentos e insumos en un contexto donde el agua y el suelo son recursos cada vez más escasos. 

Categorías
Noticias

Investigación para brindar soluciones a las problemáticas de cada productor

Plataforma de investigación de Zacatepec, en Morelos, México. (Foto: CIMMYT)
Plataforma de investigación de Zacatepec, en Morelos, México. (Foto: CIMMYT)

Recientemente, en las instalaciones de la sede global del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) en Texcoco, Estado de México, se desarrolló el Simposio Internacional de Plataformas de Investigación 2023, en el que se dieron cita investigadores de México, Guatemala, Perú y Colombia para intercambiar experiencias, aprender y renovar la investigación que, desde esos espacios, se está realizando para desarrollar y consolidar sistemas agroalimentarios sustentables. 

Esta red de plataformas que impulsan el CIMMYT y sus colaboradores “inició en 2011, pero ahora está entrando en una nueva fase, donde con nuevas iniciativas como AgriLAC Resiliente, Excellence in Agronomy, o proyectos como Cultivando un México Mejor con HEINEKEN México o Agriba Sustentable con Trimex, entre otros, estamos operando las plataformas ya existentes o instalando nuevas para obtener y validar las mejores recomendaciones para los productores”, señala Simon Fonteyne, coordinador de investigación agronómica para América Latina del CIMMYT.

“En las plataformas de investigación se hace investigación agronómica bajo las condiciones de los productores locales con el objetivo de encontrar soluciones para mejorar su sistema de producción. Estas mejoras están basadas en datos obtenidos a través de la investigación colaborativa. En ese sentido, las plataformas no son únicamente trabajo del CIMMYT, si no también trabajo de los colaboradores provenientes de todos los sectores, gobierno, agroindustria, academia, etc.” 

“El principal beneficio que observamos en la plataforma, después de más de 10 años que llevamos trabajando con ella, ha sido el incremento del rendimiento de grano y, aunque este aspecto regularmente es lo principal que observan los productores, nosotros insistimos que también hay que observar los beneficios en la rentabilidad, no solo el rendimiento, si no también cuánto nos cuesta producirlo”, menciona Alberto Trujillo Campos, de la plataforma de Zacatepec, Morelos, en donde se colabora con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). 

La plataforma de Zacatepec está ubicada en el trópico seco de Morelos, dentro del Campo Experimental “Zacatepec” del INIFAP. En esta zona, bajo condiciones de temporal, se cultiva una superficie de 18 mil hectáreas de maíz, con rendimiento medio de 3.2 toneladas por hectárea y 25 mil hectáreas de sorgo con rendimiento medio de 4.2 toneladas por hectárea. Esta plataforma de investigación tiene la finalidad de determinar la mejor interacción entre sistemas de labranza, manejos de rastrojo y rotación entre cultivos de maíz, sorgo y amaranto.

La investigación en la plataforma ha derivado en mejores condiciones de suelo, mayor captación de humedad y eso se ah reflejado en mayor rendimiento y rentabilidad para el productor. Los tratamientos con el mejor rendimiento y rentabilidad fueron aquellos que tienen en común el sistema de cero labranza y cultivando sobre el rastrojo del cultivo anterior, independientemente de la rotación de cultivo”, menciona el investigador que colabora en la plataforma de Morelos. 

“La importancia de las plataformas de investigación es que ahí podemos comparar el sistema del productor con innovaciones que vamos generando a través de la investigación. De esa manera le damos a conocer al productor que las mismas condiciones de suelo, ambiente, clima y precipitación, tenemos resultados diferentes cuando implementamos ciertas prácticas”, enfatiza Alberto Trujillo. 

Categorías
Noticias

Pulgones en la cebada, hacia un manejo sin plaguicidas

Los pulgones o áfidos son insectos que aumentan su población en condiciones de altas temperaturas. (Ilustración: Francisco Alarcón / CIMMYT)
Los pulgones o áfidos son insectos que aumentan su población en condiciones de altas temperaturas. (Ilustración: Francisco Alarcón / CIMMYT)

Los pulgones son una plaga que se alimenta de la savia de diversos cultivos, particularmente trigo y cebada. Al alimentarse, estos insectos “chupadores” debilitan las plantas y pueden provocar el desarrollo deficiente del cultivo, reduciendo su rendimiento entre 30 y 50 % si no son manejados adecuadamente —ocurren pérdidas significativas particularmente cuando hay más de 60 pulgones por tallo durante la etapa de floración—.

Además del significativo daño relacionado con el rendimiento, las ninfas y adultos de pulgones ocasionan diversos daños a los cereales de grano pequeño, como la inyección de toxinas, la transmisión de virus —como el del enanismo amarillo de la cebada (BYDV, por sus siglas en inglés)—, distintos tipos de estrés, falta de nutrimentos suficientes, y la inhibición del llenado del grano. Incluso el líquido dulce que secretan, conocido como mielecilla, causa un daño indirecto porque aumenta el contenido de impurezas en el grano durante la cosecha y, sobre todo, porque propicia el desarrollo de un hongo que afecta la fotosíntesis de la planta.

Entre las especies de pulgones que atacan a los cereales destacan el pulgón de la espiga (Sitobion avenae), el pulgón amarillo del follaje (Metopolophium dirhodum), el pulgón negro del follaje (Rhopalosiphum padi), y los transmisores de la enfermedad viral BYDV, que son el pulgón ruso (Diuraphis noxia) y el pulgón verde del follaje (Schizaphis graminium), siendo este último una de las especies más predominantes en los cultivos de trigo y cebada.

Los pulgones o áfidos son insectos que aumentan su población en condiciones de altas temperaturas, por esto es necesario realizar el muestreo del cultivo a partir de la etapa de encañe y determinar qué tanta población existe tanto del insecto plaga como de insectos benéficos y otros organismos, ya que entre estos existen parasitoides, entomopatógenos  —microorganismos capaces de causar una enfermedad al insecto plaga— y depredadores que pueden contribuir al control de los pulgones. 

En la región de El Bajío, en México, a través del proyecto Cultivando un México Mejor —de HEINEKEN México y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— se ha promovido el aprovechamiento de la biodiversidad para el control de pulgones a fin de disminuir el uso de insecticidas y consolidar una producción sustentable de cebada. 

Al priorizar una agricultura basada en prácticas sustentables también se ha favorecido a las poblaciones de insectos benéficos, mismas que se han aprovechado para el control de pulgones: las catarinitas o cajitas —familia Coccinellidae—, por ejemplo, depositan más de 300 huevecillos en hojas o tallos cerca de colonias de pulgones. Las larvas, oscuras y con forma de “caimancitos”, llegan a consumir hasta 500 presas por día, siendo los pulgones uno de sus principales alimentos. 

Otro insecto depredador de pulgones es el “León de los áfidos”, conocido comúnmente como crisopa (Crysoperla sp.), que es muy voraz en estado larvario y llega a devorar más de 200 presas por día, contribuyendo a reducir la población de pulgones significativamente. Algunos otros insectos benéficos encontrados en el cultivo de trigo y cebada en El Bajío son el Collops sp. y catarina rayada (Paranaemia vittigera).

Finalmente, es importante reconocer que estos insectos benéficos contribuyen a reducir y mantener al límite las poblaciones de insectos plaga para evitar aplicaciones de insecticidas, pero para que esta biodiversidad sea funcional es necesario implementar otras prácticas agronómicas sustentables, como la agricultura de conservación, a fin de conseguir y mantener suelos sanos, base de esta biodiversidad. 

Categorías
Noticias

Mejorar la producción, cuidando los suelos con agricultura de conservación

Rastrojo dejado como cobertura del suelo en el sistema de agricultura de conservación. (Foto: CIMMYT)
Rastrojo dejado como cobertura del suelo en el sistema de agricultura de conservación. (Foto: CIMMYT)

“No es lo mismo cosechar mucho y gastar mucho, que cosechar mucho y gastar lo necesario”, comenta Felipe Juárez, quien brinda acompañamiento técnico a productores de Cebada en Guanajuato, México, en el marco del proyecto Cultivando un México Mejor, de HEINEKEN México y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). 

“Dadas las circunstancias que hoy se viven se requiere buscar otra forma de producción para que la agricultura siga siendo rentable y que los productores puedan ofrecer a sus familias condiciones para una vida próspera”, continúa Felipe, quien señala que el tipo de agricultura que predomina actualmente en el Bajío demanda el uso de muchos insumos que elevan los costos de producción y, en algunos casos —particularmente cuando se usan desmesuradamente—, contribuyen a la degradación de los suelos agrícolas. 

“El problema con varios productos es que, en la mayoría de casos, solucionan un problema por temporadas, pero su efecto disminuye con el paso del tiempo. Otro problema es el uso desmedido de los mismos, como los fertilizantes. Al usar fertilizantes inadecuados o dosis inadecuadas se propicia la pérdida de la calidad del suelo. Con suelos degradados la producción agrícola es costosa y poco amigable con el medioambiente y, además, es muy probable que el grano cosechado no tenga las condiciones adecuadas para la industria alimenticia o los consumidores”. 

Para el técnico de Cultivando un México Mejor es fundamental que los productores conozcan las propiedades de sus suelos porque “el pH en las zonas cebaderas tiene una tendencia a ser alcalino y algunos micro elementos, como el hierro (Fe), cobre (Cu) y manganeso (Mn), no están lo suficientemente disponibles, esto trae como consecuencia que el agricultor los compre y aplique vía foliar, generando un gasto más en su manejo agronómico. Esto no está mal, pero si no se aplica en el momento y la forma adecuada, entonces ese recurso se habrá desperdiciado”. 

Ante la pregunta sobre las alternativas que tienen los agricultores para cuidar sus suelos y mejorar su producción, Felipe menciona que “para el caso de la cebada maltera hemos documentado que en aquellas parcelas donde se practica la agricultura de conservación, particularmente por varios años, la demanda de insumos no es amplia, disminuye, y se pueden obtener buenos rendimientos sin requerir de una alta economía”. 

“Con la agricultura de conservación que se ha estado desarrollando en el Bajío guanajuatense hay trabajos, comprobados mediante análisis de suelo, donde después de tres años continuos de dejar los rastrojos o paja como cobertura los suelos degradados se logran recuperar notablemente en lo que respecta a su pH, fauna, materia orgánica y salinidad. Esto es relevante porque la salinidad y la poca materia orgánica en el suelo son factores que limitan el desarrollo y producción de varios de los cultivos acostumbrados en el Bajío”. 

“Los productores que participan en Cultivando un México Mejor reciben capacitaciones sobre el uso de fertilizantes químicos y los efectos negativos que puede tener su uso excesivo. También revisamos con ellos cómo afecta el pH en el suelo agrícola, cuáles son los fertilizantes adecuados, los momentos correctos para aplicar enmiendas, entre otros temas”, puntualiza Felipe. 

Finalmente, el técnico de Cultivando un México Mejor recomienda a los productores que “si no son ganaderos, dejen la paja o rastrojo en la superficie de la parcela; remarquen surcos y eviten mover demasiado el suelo; cuiden que la parcela no se encharque; hagan análisis de suelo y apliquen la nutrición necesaria para el cultivo que se estableció”. De esta manera, señala, estarán encaminándose a una agricultura más sustentable que les permitirá cuidar y mejorar sus suelos, a la vez que su producción.