San Luis Potosí.-La Agricultura de Conservación es un sistema de producción sustentable que ofrece amplias ventajas a los agricultores —permite tener ahorros considerables en los costos de producción, permite conservar el suelo y optimizar el uso de agua, entre muchos otros beneficios—, sin embargo, cuando no es manejado o implementado adecuadamente puede no dar los resultados esperados y esto puede desalentar a los productores a seguir con él. De ahí la importancia de un diagnóstico de parcela.
El diagnóstico de parcela consiste en determinar si la parcela tiene o no las condiciones previas para el establecimiento de la Agricultura de Conservación y, en cualquier caso, brinda información útil para determinar cómo se debe proceder, es decir, los datos recabados en la parcela permiten diseñar un plan agronómico, que no es otra cosa que el plan de acción en las parcelas a intervenir. Este diagnóstico es particularmente útil en el llamado año inicial o año cero, en donde se prepara la parcela para tener las condiciones adecuadas para su establecimiento.
Dada la importancia de este paso para la adecuada implementación de la Agricultura de Conservación, en San Luis Potosí se desarrollaron en mayo pasado talleres de diagnóstico de parcela. En estos participaron técnicos y productores de diversos programas —como Producción para el Bienestar y Sembrando Vida—, instituciones —como la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) e instituciones académicas— y técnicos independientes del estado.
Los talleres, impartidos en el marco de MasAgro-Cultivos para México —de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, tuvieron la finalidad de brindar una formación práctica a los participantes para que estos aprendieran a realizar diagnósticos agrícolas y desarrollar planes de cultivo pertinentes.
A través del diagnóstico de parcela se pueden identificar los factores que limitan la producción. Por esta razón, durante las prácticas se realizaron o, en su caso, se identificaron aspectos como la frecuencia de abonado, la infraestructura de riego y fertilización, el relieve del terreno, los cultivos establecidos en ciclos anteriores —así como rendimientos previos—, las plagas y enfermedades, los plaguicidas utilizados, el muestreo de suelo para análisis de fertilidad, la toma de muestra de agua para análisis, así como otros referentes a la nivelación, el drenaje de parcela, la compactación y textura del suelo, las malezas presentes, la cobertura del suelo, etcétera.
Las prácticas se desarrollaron en tres regiones del estado: Centro, Media y Altiplano, programándose visitas a diversas parcelas donde, en algunos casos, se lograron acuerdos con productores para priorizar acciones derivadas del diagnóstico e incluso para la compra de materiales e insumos. Los talleres, además, permitieron que varios de los técnicos y productores de los diferentes programas iniciaran la planeación de las actividades del ciclo primavera-verano 2021 con base en estos diagnósticos.
Finalmente, un tema surgió como prioritario a partir de los distintos diagnósticos fue la necesidad de implementar acciones inmediatas para mitigar los efectos de la sequía que se presentó en la zona en 2020. En este aspecto, en condiciones de temporal limitado, se ha observado consistentemente que la roturación del suelo con arado de cinceles de tres ganchos (a una profundidad de 45 cm), junto con el 100% de cobertura del suelo con residuos del ciclo anterior, permite conservar más humedad en el suelo y ayudando así al desarrollo del cultivo.
En términos generales, estos talleres también permitieron observar que en la zona será conveniente adoptar prácticas como el Manejo Agroecológico de Plagas, la roturación vertical —para permitir una mayor infiltración de agua— y el establecimiento de curvas a nivel.
Durante la primera sesión de la capacitación sobre Análisis de Parcela, impartida por especialistas del Hub Golfo Centro y del Hub Pacífico Sur del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), hubo preguntas que por falta de tiempo quedaron sin responder. Aquí compartimos las respuestas en espera de que sean de utilidad para quienes las formularon y para todos aquellos interesados en el análisis de parcela como elemento clave de una Agricultura Sustentable.
¿Cuántas muestras se requieren y cómo se toman para que sean representativas?, ¿cuántas se deben tomar por cada hectárea?, ¿se divide el terreno en parcelas? (Matilde Barreto, desde Perú, Vía Facebook; Nataly Gualavisi, desde Ecuador, vía Facebook; y Ugarte Briones Isidora Eva, vía YouTube)
El número de muestras individuales que deben componer una muestra compuesta varía entre 15 y 40, dependiendo de la heterogeneidad y tamaño de la unidad de muestreo, aunque el número de submuestras es independiente del tamaño de la población.
Cuando la unidad de muestreo alcance una extensión entre dos y ocho hectáreas se podrán colectar entre 10 y 25 submuestras, conservando precisión.De manera práctica se ha calculado que la máxima precisión en el muestreo se puede alcanzar al colectar hasta 40 submuestras por muestra compuesta.
Si por dividir en parcelas se refiere al muestreo de suelos para llevar a análisis de laboratorio, lo que nos define como dividirlas son varios factores, como la pendiente del terreno, la homogeneidad en el color del suelo, los cultivos establecidos, las fuentes y la cantidad de fertilizante aplicado. Si el terreno es muy homogéneo y se establecerá un mismo cultivo, no es necesario dividirlo, basta con tomar suficientes muestras de suelo, por ejemplo 40, después mezclarlas bien todas ellas y obtener una muestra compuesta para llevarla al laboratorio, esta puede ser de 1 kg.
¿La hierba que se corta, también aporta materia orgánica? (Noé M Valerio, vía Facebook)
Sí, podrían considerarse dos etapas importantes para cortarlas y dejarlas como cobertura: la primera es durante el ciclo de cultivo, no se debe permitir que las hierbas compitan mucho con el cultivo; en el caso del maíz, es importante no dejar que estas crezcan mucho durante los primeros 40 o 45 días. La hierba que aún crezca se puede cortar antes de que emitan flor para disminuir la diseminación de la semilla.
¿Cómo calcular la aplicación entre estiércoles y abonos tipo bocashi o compostas? (Tere Cano, desde Puebla, vía Facebook)
Ya hay fórmulas que consideran el nivel inicial de materia orgánica del suelo y hasta cuanto queremos aumentar, así como un porcentaje de carbono que aporta el abono que vamos a aplicar. Una fórmula que se puede ocupar es la siguiente:
MF = (S x p x Da x %Mo) / (%ms x k1)
Los tres primeros valores nos dan a conocer la masa de suelo sobre la que vamos a realizar la labor. La parcela tiene una superficie (S) de una hectárea (10,000 m2), nuestra profundidad (p) será de 20 cm, que expresamos en metros (0.2 m). También sabemos que la densidad (Da) de la mayoría de los suelos tiene un valor de alrededor de 1.35.
Seguidamente conocemos que el porcentaje de materia orgánica (% Mo) que vamos a agregar es del 0.5% (queremos llegar al 1.2% y partimos del 0.7%), que a efecto de la fórmula sería: 0.5%=0.5/100=0.005. Esta cantidad la vamos a aportar a la masa de suelo arriba considerada.
Finalmente, para conocer los dos últimos valores que son el porcentaje de materia seca (% ms) y el coeficiente isohúmico (K1), empleamos la siguiente tabla, donde las cifras para estiércol bien hecho son 25% (0.25) y 0.45 respectivamente. La tabla ha sido muy simplificada para obtener unos datos de referencia orientativos de forma sencilla.
Tabla 1: Coeficiente isohúmico (K1) de diversos productos empleados como abono.
Si se aplica estiércol de borrego, ¿cuanto se debe aplicar por hectárea? (Bulmaro Alcocer, vía Facebook)
Se puede calcular de la misma manera que en la pregunta anterior, pero si la cantidad que se debe aplicar es mucha, lo ideal es ir aplicando ciclo tras ciclo cierta cantidad, dependiendo de las condiciones del terreno, de la disponibilidad de maquinaria o implementos para aplicar este abono, de la mano de obra disponible, etc. Una tonelada por ciclo puede funcionar bien.
Considerando el beneficio y el costo, ¿qué sería más recomendable?, ¿lixiviados o abonos de origen animal? (Antelmo Zarate, desde Oaxaca, vía Facebook)
Los lixiviados son buenos, pero es importante realizar un análisis de nutrientes, así como salinidad y pH. Si estos datos son muy altos, dependiendo de la cantidad que se aplique pueden llegar a provocar algunos efectos negativos a mediano plazo, claro está que por su forma de aplicación pueden ser menos costosos que aplicar abonos de animal, sobre todo porque estos normalmente se requieren aplicar por toneladas. También hay que considerar que para los lixiviados se requiere tener cierta infraestructura que permita obtenerlos, después de una primera extracción podemos humedecer la composta con este mismo lixiviado para dar más tiempo a que se estabilicen mejor algunos nutrientes.
¿Es correcto aplicar ácidos húmicos y microorganismos mineralizados para favorecer la descomposición de materia orgánica en el cultivo de trigo? (Julissa Muñoz, vía Facebook)
No hemos encontrado efectos consistentes de la aplicación de estas sustancias. Si dejamos materia orgánica como rastrojo de manera regular, va aumentando la biomasa microbiana del suelo sin necesidad de que agreguemos microorganismos externos. Por lo regular no es necesario aumentar la descomposición de manera artificial. Si hay cantidades muy grandes de rastrojo y tienen problemas para manejarlo, se puede considerar empacar una parte, pero por lo regular con adaptaciones a la maquinaria se pueden llevar a cabo las operaciones necesarias.
¿En que condición de humedad del suelo se debe utilizar el penétrometro? ¿Qué tan importante es la determinación de la infiltración en el diagnóstico de parcela? (Juan Martinez Medina, vía YouTube)
Se puede tomar en un rango de humedad del suelo entre capacidad de campo y punto de marchitez permanente. Actualmente existen algunos instrumentos electrónicos que nos permiten medir la humedad actual del suelo directamente en campo. En el rango de humedad indicado anteriormente es cuando las raíces absorben mejor el agua y los nutrientes, de igual forma, favorece el crecimiento de las raíces. Cuando el suelo está muy seco se puede utilizar el penetrómetro para identificar zonas más duras o compactadas, que también nos puede dar una idea de cómo algunos cultivos, a pesar de estar en dichas condiciones, se mantienen verdes y siguen produciendo follaje, flores o frutos.
Con respecto a la determinación de la infiltración, está es muy importante pues esta propiedad nos indica que tan rápido o lento penetra el agua en el suelo, y con esto podemos estimar cuánto realmente se puede quedar en el suelo y cuánto se escurre. O si se trata de riego, podemos ver cada cuanto debemos regar.
Nosotros recomendamos realizar un descanso mejorado, sembrando un cultivo que pueda tener diferentes beneficios, por ejemplo: rábano largo, que ayuda a descompactar el suelo, genera biomasa para incorporar materia orgánica del suelo, etc. O sembrar una leguminosa que ayude a controlar algunas hierbas, fijar nitrógeno, etc.
Para el caso de frutales que ya están en etapa de fructificación, ¿el análisis de suelo se tiene que realizar antes de entrar las lluvias o al final de el ciclo de producción? (Paco FA, desde Michoacán, vía Facebook)
Es importante realizarlo en la época más seca pues algunos nutrientes se mueven mucho con la humedad del suelo y eso puede llevar a sobre o subestimar alguno de ellos, en el caso de frutales se recomienda hacer los análisis a dos profundidades, de 0-30 cm y de 30-60 cm.
Fuentes:
Labrador, J. (2003), La materia orgánica en los sistemas agrícolas. Manejo y utilización. Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario: Madrid.
Guzmán, K.E., Azero, A.M., Sánchez, J.(2011).Estimación del coeficiente isohúmico de residuos de maíz en Inceptisoles de Pairumani, Vinto, Cochabamba.Revista Boliviana de la Ciencia del Suelo, Vol. 1, N° 1, pp. 24-36.
En Santa Rosa Xajay, perteneciente al municipio de San Juan del Río, Querétaro, han comenzado los trabajos de acondicionamiento de suelo para la siembra de maíz y frijol de temporal para el ciclo primavera-verano 2020. Este hecho sería algo rutinario si no fuera por la histórica cantidad de parcelas que lo están haciendo mediante prácticas de Agricultura Sustentable.
A través del programa MasAgro —de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, los técnicos de Sustentabilidad Agropecuaria de Querétaro (SAQ) han establecido módulos (parcelas demostrativas) en diferentes lugares estratégicos. Los productores asisten a estos módulos a capacitaciones y recorridos para conocer de cerca las diferentes prácticas sustentables que pueden implementar en sus parcelas como una opción para resolver diversas problemáticas que se presentan para la agricultura en la zona.
En Santa Rosa Xajay la promoción de la Agricultura Sustentable inició hace algunos años con pocos productores. Aunque al inicio era más difícil que se animaran a adoptar nuevas prácticas, los resultados los fueron convenciendo, particularmente porque las prácticas para la captación de agua de lluvia —como el manejo del rastrojo, la reformación de surcos y la rotura vertical— distinguen a las parcelas que implementan prácticas sustentables, haciéndolas productivas incluso en años secos.
Los dos últimos años, por ejemplo, las lluvias han sido de apenas 280 y 180 milímetros (mm), respectivamente, cuando la precipitación media del estado es de 570 mm anuales. Con las prácticas de Agricultura de Conservación que se han implementado, los productores han visto buenos resultados, tantos que este año 40% de las parcelas de la localidad —una superficie aproximada de 900 hectáreas— ya fueron acondicionadas con ese sistema de producción, cuyos componentes básicos son la mínima labranza, la cobertura del suelo y la diversificación de cultivos.
Con este avance en la adopción de prácticas sustentables, resalta el papel de los productores que deciden innovar, pues al ver los resultados, sus vecinos comienzan a implementar nuevas prácticas apoyándose en ellos, lo cual habla de que las prácticas sustentables que se promueven son útiles y funcionales para los productores.
Se espera que más productores sigan adoptando prácticas sustentables, no solo para cosechar agua, sino también para disminuir la erosión de sus tierras, reducir el impacto ambiental y lograr mejores cosechas en sus unidades familiares.
Por medio de las vinculaciones del programa MasAgro —de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— con diversos programas de extensionismo del Gobierno federal y de San Luis Potosí, se han acondicionado parcelas para su año inicial con Agricultura de Conservación.
Para un correcto establecimiento de la Agricultura de Conservación —sistema que tiene por componentes básicos la cobertura del suelo, la diversificación de cultivos y la mínima labranza—, se parte de un año inicial o año cero, en el que se prepara la parcela para tener las condiciones adecuadas para el establecimiento de este sistema.
A fin de saber qué necesita el terreno para el establecimiento de la Agricultura de Conservación, se realiza un diagnóstico de parcela, el cual consiste en un análisis directo del suelo para conocer aspectos como drenaje, pendiente, dureza, fertilidad y contenido de materia orgánica, malezas y plagas comunes en la parcela y el manejo agronómico de años anteriores. Estos datos permiten diseñar un plan agronómico o plan de acción.
Mediante el uso de esta herramienta, en los meses pasados se inició la planeación de las actividades del ciclo agrícola primavera-verano 2020 para las parcelas que asesoran los técnicos de la estrategia Granos Básicos de Extensionismo Estatal y de ‘Servicios de extensionismo en el territorio de un Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader)’.
En los diagnósticos de parcela participaron tanto los técnicos como los productores, quienes al observar las características de sus terrenos comprendieron la necesidad de realizar acciones para incrementar el contenido de materia orgánica (carencia que fue más visible durante los estudios).
Los análisis se realizaron en los municipios de Cárdenas (región Media), Axtla de Terrazas (región Huasteca), San Luis Potosí (región Centro) y Venado (región Altiplano). Por medio de esta práctica, fue posible identificar mejor las actividades necesarias para implementar Agricultura de Conservación. En algunos casos, los técnicos y los productores involucrados llegaron a acuerdos para la compra de materiales e insumos, así como para el establecimiento de tiempos para el correcto desarrollo de las actividades por realizar en las parcelas.
Alumnos del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario no. 190 (CBTA 190), de Ocuituco, Morelos, participaron en el taller Diagnóstico de Parcela, impartido en el marco de la vinculación académica entre esa institución de educación media superior y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). La finalidad de la práctica fue que los alumnos aprendieran a realizar diagnósticos agrícolas para desarrollar planes de cultivo pertinentes y sustentables que permitan incrementar la productividad de las parcelas de la institución educativa y las de los productores de la zona.
El diagnóstico agrícola es una herramienta para el análisis del suelo, el agua de riego y el material vegetal de una parcela. Recopila gran cantidad de datos sobre el cultivo y sus condiciones agroclimáticas —como el tipo de sustrato y su acidez o alcalinidad (pH), la frecuencia de abonado, la infraestructura de riego y fertilización, el relieve del terreno, los cultivos y rendimientos previos, las plagas y enfermedades, los plaguicidas utilizados, etcétera— con el objetivo de conocer el estado actual de una parcela y, posteriormente, optimizar los procesos agrícolas.
Ya que en el rendimiento y la calidad de cualquier cultivo influyen muchos factores que interactúan constantemente, el diagnóstico de parcela es fundamental para tomar decisiones sobre acciones específicas para mejorar los sistemas de producción. En el caso del CBTA 190, el diagnóstico permitirá identificar el potencial que tiene la parcela estudiada para diversificar cultivos en ella; esto permitiría que los residuos de unos cultivos se conviertan en insumos para otros, aprovechando al máximo los recursos de la parcela.
Además de beneficiar directamente la vida académica de la institución educativa, la capacitación tiene un impacto social favorable, pues al ser un estudio centrado en el diseño de una parcela demostrativa, permite que —con la colaboración de alumnos y docentes— los conocimientos se pongan al alcance de los productores de la zona a través de visitas para explicar la importancia y el impacto económico de este tipo de estudios.
El diagnóstico de parcela que se realizó en el marco de la vinculación entre el CBTA 190 y el CIMMYT es, en suma, un punto de partida para futuras acciones que permitan a los productores locales tomar las mejores decisiones en favor de ellos, sus parcelas y sus comunidades.
La estrategia PROAGRO implementó una plataforma electrónica donde se realizará la captura de bitácoras de campo para registrar datos de los rendimientos obtenidos en módulos demostrativos y parcelas de agricultores.
Con información de: Juan Manuel Pérez, formador PROAGRO para la región Montaña de Guerrero.
12 de septiembre de 2017.
Chilpancingo, Gro.- Las múltiples TIC que existen (Bitácora Electrónica MasAgro (BEM) y GeoODK) son clave para el manejo y seguimiento de las actividades realizadas por los extensionistas y los productores durante la producción de maíz en el estado de Guerrero. La estrategia PROAGRO Productivo implementó una plataforma electrónica donde se realizará la captura de bitácoras de campo que se usan para registrar los datos de producción obtenidos en módulos demostrativos y parcelas de agricultores participantes, esta información se guardará en una base de datos para medir los impactos más adelante. Por ello, el 12 de septiembre se llevó a cabo el taller de capacitación sobre el sistema BEM y la aplicación GeoODK en la sala de juntas FIRA-Chilpancingo.
Primero, cada uno de los participantes realizó un ejercicio de captura de datos en el sistema usando la BEM. Después, se continuó con una serie de preguntas para explorar el nivel de conocimiento de los asistentes sobre el marco operacional de la aplicación GeoODK, y así iniciar con el llenado del Plan Integral. Los extensionistas realizaron una exposición donde analizaron, identificaron y expusieron los principales ejes rectores para plasmar correctamente la información en los formularios establecidos para la captura y recopilación de los datos generados en campo.
Los usuarios registrados, que son asesores técnicos de la región Montaña del estado de Guerrero, tienen la tarea de realizar las siguientes acciones:
• Registro de productores
• Registro de parcelas (módulos, áreas de extensión y áreas de impacto)
• Personalizar bitácoras
• Captura de bitácoras
• Imprimir bitácora personalizada con y sin datos
• Descargar manuales de usuario
• Realizar el flujo de revisión y validación de la bitácora
• Exportar la base de datos en diferentes formatos ( Excel, CSV y XML)
La aplicación GeoODK es una herramienta de gran valor para el monitoreo de las actividades realizadas por los asesores técnicos de productores de maíz. Generar conciencia sobre la disponibilidad de las herramientas TIC (por ejemplo, a través de asesores técnicos) y la aceptación de éstas por parte de los productores (cambios a largo plazo en el comportamiento social) son retos significativos, pero también son factores vitales para la sostenibilidad.
Por: José Moisés Rodríguez Castellanos. Entrenador PIMAF.
Noviembre de 2016.
Chiapas.- En el marco del programa PIMAF se realizó una visita de seguimiento a las parcelas de los productores que se ubican en la región conocida como La Cañada Tojolabal de Las Margaritas, Chiapas. Los técnicos de este programa acudieron a las comunidades de Plan de Ayala, Bajucú y González de León, que se encuentran en la etapa de cosecha del cultivo de maíz, visita en la que se aprovechó la ocasión para recomendar la selección de semilla en parcela y, al mismo tiempo, hacer el conteo del número de líneas por mazorca y longitud de ésta. Asimismo, los productores fueron invitados a una capacitación para abordar el tema de poscosecha y Agricultura de Conservación.
El tema de poscosecha es de suma importancia para los productores de la región, pues hay una gran pérdida de granos que se genera por la alta presencia de plagas, principalmente del gorgojo (Sitophilus zeamais M.), razón por la que se llevó una capacitación respecto a este tema en noviembre del año pasado.
Los productores que habitan en esta región llevan a cabo prácticas que no son favorables para la salud del suelo, como la roza–tumba–quema, y es el primer año en que los pobladores cuentan con información sobre las prácticas y tecnologías sustentables que promueve el CIMMYT, como la Agricultura de Conservación y la posibilidad de establecer un módulo de poscosecha en cada una de las comunidades. Los módulos poscosecha de CIMMYT validan tecnologías herméticas, como silos metálicos herméticos y bolsas plásticas herméticas, in situcon los productores, para demostrar sus usos, manejos y beneficios para el almacenamiento de granos básicos.
Durante la capacitación se generaron alternativas para la conservación de granos de manera sustentable, y se programó un módulo con bolsas plásticas y cal micronizada, con lo que se evitarán pérdidas por acción de plagas y enfermedades en la fase final del cultivo, las cuales alcanzan hasta 30% de la producción total, un porcentaje muy elevado si se considera que el rendimiento promedio por hectárea es de 600 kg. Con estas tecnologías alternativas, los productores podrán ahorrar gastos y recursos, y garantizar un grano de buena calidad.