Categorías
Noticias

Una vez, en una parcela muy, muy lejana…

Verti, uno de los protagonistas de la historieta Las aventuras de Verti y Andi. (Ilustración: Francisco Alarcón / CIMMYT)
Verti, uno de los protagonistas de la historieta Las aventuras de Verti y Andi. (Ilustración: Francisco Alarcón / CIMMYT)

Verti y Andi son dos trocitos de suelo que viven en parcelas vecinas, pero muy diferentes: Don Crecencio, dueño de la parcela donde vive Andi, siembra con agricultura de conservación y por eso Andi y toda su familia y amigos están sanos.

Don Renecio, dueño de la parcela donde vive Verti, remueve mucho el suelo y quema la parcela, por eso es que, lamentablemente, la vida de Verti, su familia y amigos, corre peligro debido a la forma en que don Renecio cultiva su parcela. 

¿Podrán estos dos amigos convencer a don Renecio de que siembre con agricultura de conservación igual que don Crecencio? Síguelos en sus aventuras y apóyalos en su importante misión.

Esta historieta está dedicada a las nuevas y futuras generaciones de héroes de la alimentación que, desde la agricultura, podrán cambiar el mundo.

Categorías
Noticias

Parcelas más diversas, comunidades más resilientes

Productor de maguey espadín en Oaxaca, México. (Foto: Francisco Alarcón/CIMMYT)
Productor de maguey espadín en Oaxaca, México. (Foto: Francisco Alarcón/CIMMYT)

“Soy productor de maguey espadín y actualmente estamos implementando la siembra de garbanzo entre las líneas de maguey, así estamos aprovechando todo el espacio de la parcela”, comenta Claudio Salas Vázquez, productor de San Pedro Guegorexe, localidad del municipio de Ocotlán de Morelos, en Oaxaca, México. 

Aunque pareciera algo simple, esta innovación les permite a familias productoras, como la de Claudio, mejorar su nutrición y sus ingresos: “Aquí tenemos maguey ya de tres años, de dos años y un año, porque el maguey lleva sus años, pero la ventaja es que el terreno sigue produciendo, los espacios que quedan se siguen aprovechando. Este garbanzo ya pronto lo estaremos sacando y eso nos deja un reembolso económico mientras el maguey sigue creciendo”, comenta Claudio. 

Antes del maguey Claudio trabajaba la milpa, pero, como él dice, “actualmente la siembra de temporal no es tan segura como otros años. Anteriormente era segura la cosecha, pero ahora nos está perjudicando mucho mucha la falta de agua. Este año, por ejemplo, no llovió. Y muchos vecinos que sembraron maíz de la forma que siempre lo han hecho, pues se fueron a la quiebra”. 

Así, buscando alternativas para que su parcela siguiera produciendo aún ante el embate del cambio climático, Claudio decidió dedicarse de lleno al cultivo del maguey en 2019. Lamentablemente, las cosas no empezaron del todo bien. 

“Estoy trabajando con este grupo de productores desde hace un año. El señor Claudio tenía magueyes muy enfermos, con problemas para la producción de hojas y penca. Parte del problema es que los productores aquí siembran maguey porque lo aprendieron de sus papás, sus abuelos, pero no le dan un manejo como se le tiene que dar ahora por la evolución de plagas y enfermedades y también por el mercado que ahora exige piñas con características muy específicas”, apunta Yashim Reyes Castañón, quien le brinda acompañamiento técnico al señor Claudio. 

Yashim forma parte del equipo técnico que impulsa el proyecto ´Fortalecimiento del Acceso a Mercado para Pequeños Productores de Maíz y Leguminosas en Oaxaca, Chiapas y Campeche´, de Walmart Foundation y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).

“Este proyecto busca hacer que los productores y sus comunidades sean más resilientes ante los cambios sociales, económicos y ambientales que se van presentado. Los apoyamos para que diversifiquen sus cultivos, para que se asocien, para que tengan más opciones de nutrición para ellos y sus familias, y cuidando los recursos naturales para que tengan algo que heredarle a las futuras generaciones y no les entreguen tierras erosionadas, sino suelos productivos”, menciona Yashim.

Así, para Claudio y su familia el cultivo de maguey intercalado con garbanzo ha sido una innovación favorable porque el garbanzo “controla la maleza y apoya al maguey en su crecimiento, le deja nutrientes al terreno. Ya son dos años que yo le estoy metiendo garbanzo y un poco de frijol delgado y sí me ha dejado un poco más de ganancia. Ahora que el garbanzo ya tenga la semilla, que esté verde, en la familia tomamos la determinación de tostarlo en el comal y venderlo, y es así como le sacamos un poquito más de ganancia”. 

“En la zona normalmente ven al garbanzo como un cultivo que no necesita nada porque crece con la humedad residual y se va manteniendo con rocío, pero si aumentamos el rendimiento aumentamos sus ingresos y por eso, a partir de los diagnósticos que hicimos, vimos que era viable aprovechar más el terreno y darle un manejo diferente al cultivo para incrementar el rendimiento”, puntualiza Yashim. 

Para Claudio lo más importante es que su tierra sigue siendo productiva porque “sí hay muchos compañeros que optan por irse a Estados Unidos o buscar otros trabajos porque piensan que el campo ya no es opción”, comenta el productor, resaltando uno de los aspectos más relevantes del proyecto que, en voz de Yashim, es que “todas estas opciones para hacer más productivas las parcelas ayudan a una mayor resiliencia y, como en el caso de esta localidad, pueden ayudar a disminuir los índices de migración”.

Además de la diversificación de cultivos, el proyecto promueve soluciones poscosecha, capacitación en materia de asociatividad y fomento al liderazgo comunitario. La idea central es que las comunidades se apropien del conocimiento y lo usen a su favor: “Yo me he dado cuenta de que, con el apoyo de la ciencia a través de este proyecto, hemos encontrado soluciones. Hemos tenido éxito. Sí hay dificultades, pero con el apoyo de los especialistas yo en lo personal he encontrado un poco de alivio a mis preocupaciones”, finaliza Claudio. 

Categorías
Noticias

En Guatemala se fortalecen capacidades en agricultura sustentable

Integrantes de organizaciones guatemaltecas durante una práctica de agricultura sustentable. (Foto: CIMMYT)
Integrantes de organizaciones guatemaltecas durante una práctica de agricultura sustentable. (Foto: CIMMYT)

De acuerdo con el Banco Mundial, Guatemala es un país donde la estabilidad económica no se ha traducido en una reducción significativa de la pobreza y la desigualdad. De hecho, tiene la cuarta tasa más alta de desnutrición crónica en el mundo y la más alta en América Latina, con poblaciones indígenas y rurales afectadas de manera desproporcionada, señala la organización. 

Para impulsar un crecimiento sólido e inclusivo en Guatemala y otros países de América Latina, la iniciativa AgriLAC Resiliente del CGIAR —consorcio de centros de investigación internacionales del cual forma parte el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— impulsa acciones para transformar los sistemas agroalimentarios de la región mediante el aumento de la resiliencia, los servicios ecosistémicos y la competitividad de los sistemas agroalimentarios. 

Como parte de las primeras acciones del Innova Hub Occidente en Guatemala, recientemente instalado en el marco de la citada iniciativa, se brindaron capacitaciones sobre agricultura sustentable dirigidas a coordinadores de proyectos, extensionistas, técnicos, promotores agroecológicos, e investigadores de organizaciones como la Asociación de Cooperación para el Desarrollo Rural de Occidente (CDRO), la Asociación Integral de Papicultores Ostuncalco (AIPO), el Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA), entre otras.

Así, del 28 de febrero al 3 de marzo, en las instalaciones de capacitación de la CDRO en el departamento de Totonicapán, especialistas del CIMMYT abordaron la situación global y local del cambio climático y las soluciones que, desde la agricultura sustentable, es posible implementar para optimizar la producción de alimentos, fortalecer la seguridad alimentaria y propiciar mejores condiciones para los agricultores guatemaltecos de pequeña escala.

Con el objetivo de desarrollar capacidades teórico-prácticas en las personas de las diferentes organizaciones participantes, los especialistas del CIMMYT y del Instituto de Ciencia y Tecnología Agrícolas (ICTA) de Guatemala a cargo de las sesiones de capacitación, trataron temas como el diagnóstico de parcela y año cero, fertilidad integral, manejo integral de malezas, manejo agroecológico de plagas, manejo integrado de enfermedades, y manejo poscosecha de granos básicos.

Con estas primeras actividades de capacitación, AgriLAC Resiliente impulsa también el desarrollo de los Innova Hubs, un modelo o sistema de innovación agrícola que el CIMMYT y sus colaboradores desarrollaron en México y ha permitido la adopción de tecnologías agrícolas sustentables entre amplios sectores de agricultores mexicanos. Estas experiencias forman la base de los aprendizajes compartidos en Guatemala y otros países de la región.  

Categorías
Noticias

Ventajas de diversificar cultivos

Detalle de una planta de higuerilla. (Foto: Fernando Morales / CIMMYT)
Detalle de una planta de higuerilla. (Foto: Fernando Morales / CIMMYT)

Actualmente en los Valles Centrales de Oaxaca, en México, el cultivo de maíz es la opción número uno para establecer bajo condiciones de temporal. Sin embargo, existen otros cultivos que se adaptan a sus condiciones agroclimáticas y no se han tomado en cuenta para la diversificación de cultivos, muchas veces porque se desconoce si estos también pudieran diversificar los ingresos del productor en caso de existir mercado y buen precio de compra.

Uno de esos cultivos alternativos que se adaptan bien a la zona es la higuerilla (Ricinus communis). De hecho, entre 1940 y 1980 la región de Valles Centrales del estado de Oaxaca destacó por ser una buena productora de semilla de esta planta oleaginosa —cuya importancia económica deriva del hecho que de ella se obtiene el aceite de ricino, con muchos usos farmacéuticos e industriales—. Después de ese periodo, sin embargo, la demanda de higuerilla disminuyó, por lo que las localidades de Valles Centrales, como la Ciénega de Zimatlán, dejaron de producirla. 

Actualmente, en los Valles Centrales se ha revitalizado la cadena de valor de la higuerilla gracias a empresas jóvenes como Ricinomex que están apostando por la diversificación de cultivos mediante la producción sustentable tanto de higuerilla para la elaboración del aceite de ricino, como de maíces nativos para la elaboración de productos innovadores como el whisky.

Ya que muchas veces la higuerilla —también conocida como tártago o grillal— es vista como una maleza que debe eliminarse de las parcelas, técnicos de Ricinomex, en colaboración con el Hub Pacífico Sur del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), han establecido parcelas demostrativas o módulos de innovación junto con productores que deciden diversificar cultivos de forma sustentable.   

En la parcela de don “Rafa”, por ejemplo, se estableció un híbrido de higuerilla y también crotalaria (Crotalaria juncea), que es una leguminosa que sirve como abono verde y forraje. Don “Rafa” asegura que “en esos terrenos crecían unos buenos grillales criollos” y recuerda ir a pizcar con su papá cuando la temporada de cosecha de la higuerilla llegaba.

Después del corte de racimos don “Rafa” ha comprobado que la producción de higuerilla es una buena opción para la zona. Actualmente en su parcela se realizan ensayos para determinar las mejores alternativas de fertilización, así como el efecto de la crotalaria, la cual, a la fecha, ha mostrado un buen crecimiento y desarrollo en suelos franco arenosos y los animales de traspatio la han aceptado bien como forraje, de manera que se busca incrementar la superficie de siembra en ciclos próximos.

Con esta innovación se está generando un aporte considerable de residuos vegetales, mismos que sirven de material de cobertura pues, durante el ciclo de cultivo de la oleaginosa, el follaje viejo queda en la parcela. Este abono verde contribuye además en la fijación biológica de nitrógeno y es un excelente forraje, brindando hospedaje a insectos benéficos, ayudando en el control malezas —por efecto de cobertura— y reduciendo la presencia de nematodos, un tipo de gusanos que pueden ser perjudiciales para los cultivos. 

Categorías
Noticias

Directora del Programa de Sistemas Agroalimentarios del CIMMYT inicia recorridos de campo en Guanajuato

El pasado 11 de marzo la doctora Sieglinde Snapp, directora del Programa de Sistemas Agroalimentarios (SAS, por sus siglas en inglés) del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) visitó Guanajuato, donde se reunió con productores, investigadores, técnicos y representantes de diversas organizaciones públicas y privadas con las que colabora el CIMMYT en el desarrollo de varios programas y proyectos en el estado. 

Durante la visita estuvieron presentes Rodolfo Ponce Ávila —Subsecretario de Desarrollo y Competitividad Alimentaria, en representación del ingeniero Paulo Bañuelos Rosales, titular de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR)—, el doctor Ernesto Solís Moya —del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP)—, así como representantes de HEINKEN México y TRIMEX. 

De la voz de los actores involucrados, y particularmente a través del testimonio de los productores, la doctora Snapp conoció el trabajo del CIMMYT y sus colaboradores en ese estado. El señor Roberto Páramo, por ejemplo, compartió que gracias a lo que realizó este año con el apoyo del equipo de MasAgro Guanajuato —programa de la SDAyR y el CIMMYT— se podrá ahorrar un 20% de los costos de producción en su cultivo de trigo que sembró con Agricultura de Conservación y el cual, de acuerdo con el productor, le rendirá igual o mejor que si lo hubiera sembrado con labranza convencional.

Durante el recorrido, se destacó que el programa MasAgro Guanajuato ha desarrollado una innovadora estrategia de escalamiento de fertilidad integral —en colaboración con proveedores, gobiernos municipales y productores—, logrando un uso más eficiente de los fertilizantes y haciendo frente a la situación actual por el reciente aumento en los precios de estos productos. 

También se destacó la participación de los agentes técnicos de MasAgro Guanajuato quienes, más allá de solo brindar acompañamiento técnico a los productores, asumen un rol de gestores de innovación, liderando la implementación de módulos y áreas de extensión y gestionando la red de actores a partir de estrategias territoriales. Estos agentes técnicos cuentan con el soporte metodológico del CIMMYT y son contratados por la SDAyR en un esquema que permite generar intervenciones más efectivas.

Este recorrido, que incluyó la visita a parcelas de productores, destaca la importancia de la red de innovación del Hub Bajío del CIMMYT y la participación activa de productores, gobiernos municipales, proveedores de insumos y maquinaria, centros de investigación y otras organizaciones de todos los sectores en la promoción de una Agricultura Sustentable que potencie el desarrollo del campo guanajuatense. 

El Programa de Sistemas Agroalimentarios (SAS) es el nuevo programa del CIMMYT que tiene como objetivo potenciar el trabajo a nivel nacional e internacional de este centro de investigación. La doctora Snapp, quien además es autora de diversas publicaciones y quien ha recibido diversos reconocimientos en su carrera, posee una fuerte experiencia en agronomía y ciencias del suelo, así como en trabajo con equipos multidisciplinarios para el desarrollo de sistemas de investigación integrados que destacan el aprendizaje participativo, el conocimiento indígena, la intensificación ecológica y los datos abiertos como rutas para producir ciencia relevante e innovaciones en desarrollo agrícola sostenible.

Categorías
Noticias

Diversificar cultivos les permitió pasar del autoconsumo a la comercialización de sus productos

Aceptar sembrar cultivos que antes no había probado ha hecho que Jacobo Tanislado Benítez González sea un productor innovador en su comunidad de San Miguel Tlanichico, municipio de Trinidad Zaachila, Oaxaca, donde combina la siembra de cinco variedades de frijol, girasol de ornato y cuatro variedades de maíz nativo o criollo.

Cuando habla del trabajo con Jacobo, la colaboradora del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), Clara Santos Rodríguez —quien le ha brindado acompañamiento técnico al productor—, inevitablemente recuerda la resistencia que anteponía creyendo que los abonos que utilizaba eran suficientes.

Él se resistía mucho, decía que con sus abonos era suficiente. Pusimos un módulo o parcela demostrativa y vio la diferencia, cuánto rendía en forraje cada uno de los cultivos y él empezó a sembrar por su cuenta. Ahora siembra tres variedades de frijol, además de que otro cultivo que le gustó mucho es el girasol”, comenta Clara Santos. 

Diversificar los cultivos en una parcela permite a un productor como Jacobo tener alimento para autoconsumo, forraje para alimentar sus animales de traspatio y un ingreso extra al comercializar flores de ornato y granos que su esposa Francisca Cantón vende los jueves en el mercado de la Villa de Zaachila, a 15.5 kilómetros de la ciudad de Oaxaca.

El cambio es que ya salen más centavitos. Con su operación —de la próstata y luego del apéndice— Jacobo ya no puede trabajar más, nos ayudamos con lo de la flor y el frijol”, dice Francisca, cuya labor no se limita a vender y preparar los alimentos en la casa, pues lo mismo se encarga de la fertilización, de preparar el abono o limpiar el frijol, el cual pasa de un recipiente a otro tantas veces como sea posible —hasta que el viento se lleva toda la basura que se queda de su baya seca— antes de salir de casa a venderlo.

Francisca y Jacobo son adultos mayores, las innovaciones que han incorporado han fortalecido sus aprendizajes sobre la producción en el campo, los cuales se asientan en la labor tradicional —incluyendo el arado “sobre puro caballo”—. Así, después de varios años de dejarse guiar por los conocimientos de la colaboradora del CIMMYT, se sienten orgullosos de cultivar maíz y, también, de hacerlo cuidando suelo y agua.

Como campesinos no nos dábamos cuenta de lo que pasaba con nuestro suelo. Teníamos la costumbre de sacar la hierba y echarle lumbre, ahora la dejamos y sirve como abono”, expresa el productor que ya puede mantenerse de los ingresos por la venta de frijol y, desde hace cuatro años, girasol dólico que en este 2021 logró vender como flor de ornato.

“La flor la estamos vendiendo a $80 o $90 la docena” —cuando el año anterior solo lograba que le pagaran $25 o $30 por docena—. Además de servir para ornato, el girasol le sirve a Jacobo como forraje y, con el maíz, “es mejor, todavía más nutritivo, porque les sirve a los animales”, comenta el productor. 

Los trabajos con Jacobo han servido para que otras personas comiencen también a sembrar el girasol en la Villa de Zaachila y otras comunidades aledañas donde la colaboradora del Hub Pacífico Sur del CIMMYT, Clara Santos Rodríguez, brinda también acompañamiento técnico.

Tlanichico es una comunidad rural en la que estamos implementando la diversificación de cultivos —uno de los componentes básicos de la Agricultura de Conservación—, en este caso mediante la asociación de maíz con girasol, incorporación de leguminosas, semillas mejoradas y fertilización orgánica”,  comenta Clara Santos.

Estas acciones para promover la diversificación de cultivos forman parte del proyecto Fortalecimiento del Acceso a Mercado para Pequeños Productores de Maíz y Leguminosas en Oaxaca, Chiapas y Campeche, impulsado por Walmart Foundation y el CIMMYT. 

Normalmente en el ciclo primavera-verano en Tlanichico solo se cultivaba maíz con calabaza, pero con el proyecto se comenzó a impulsar el cultivo asociado con leguminosas, “para aprovechar al máximo las lluvias y que el productor tenga un poco más de forraje para su ganado”, comenta Clara, quien menciona que también se están utilizando bioinsecticidas elaborados con plantas de la región como el toloache, el chile y la higuerilla.

Así, entre ciclo y ciclo, en Tlanichico ahora se rotan cultivos, se siembran leguminosas que funcionan como abonos verdes o cultivos de cobertura para que el suelo no se quede desprotegido, sino para que se aproveche, fijando además nitrógeno atmosférico a un suelo pobre por encontrarse principalmente en lomeríos, muy susceptibles a la erosión.

Categorías
Noticias

Cómo el trigo volvió a ser rentable en esta comunidad

Los fertilizantes son un elemento indispensable en la producción de granos, pero sus altos costos han sido un obstáculo para muchos agricultores que cultivan de forma convencional ya que, además del costo de los fertilizantes, su aplicación implica el pago de mano de obra y maquinaria. Estas condiciones han hecho que para muchos productores guanajuatenses la siembra para el ciclo otoño-invierno no fuera costeable y, de hecho, actualmente es posible observar muchas parcelas sin sembrar.

La Agricultura de Conservación que promueve el equipo técnico de MasAgro Guanajuato es una alternativa para reducir costos de producción y, adicionalmente, cuidar el ambiente al hacer mejor uso de los recursos naturales, particularmente suelo y agua. Se trata de un sistema de producción sustentable cuyos componentes básicos son la cobertura del suelo con rastrojo, la diversificación de cultivos y la mínima labranza. 

Este sistema está siendo promovido en diversas localidades, como en Providencia de Pérez, Colonia Morelos, Guadalupe de Rivera y Purísima de Covarrubias, en Irapuato, donde se desarrollan acciones formativas directas con 15 productores que trabajan en terrenos con régimen de riego con pozo profundo. 

Aunque podría parecer un número pequeño, estos 15 productores de Irapuato que han decidido darle una oportunidad a las innovaciones agrícolas son clave para que un mayor número de productores de ese municipio adopte el sistema.

En la comunidad de Valencianita, por ejemplo, se establecieron parcelas demostrativas de la mano de los productores Enrique Bernal y Margarito Gutiérrez, quienes son ya una referencia local de que el trigo con Agricultura de Conservación sí puede volver a ser una actividad económicamente rentable y atractiva.

Lo anterior es relevante porque, años atrás, el cultivo de trigo era una actividad prioritaria en Valencianita; sin embargo, al hacerlo de forma convencional, con prácticas poco adecuadas, los costos de producción y la baja productividad la volvieron poco rentable. Afortunadamente esto puede cambiar si un mayor número de productores le brinda una oportunidad a la Agricultura de Conservación. 

De acuerdo con Arturo Buenavista, agente técnico de MasAgro Guanajuato, “el que los productores dejen el 100% del rastrojo como cobertura del suelo favorece la retención de humedad y reduce de manera significativa la presencia de malezas. Así, el productor evita el gasto en la compra y aplicación de herbicidas y, de paso, cuida el medioambiente y eso beneficia a toda la sociedad”. 

Los productores que deseen reducir sus costos de producción sin afectar los rendimientos y probar, en general, los diversos beneficios de la Agricultura Sustentable, pueden ponerse en contacto con los agentes técnicos del programa, quienes además les podrán asesorar para realizar adecuadamente una fertilización enterrada que les permitirá alcanzar hasta un 60% de aprovechamiento del fertilizante, hecho que debido a los costos actuales resulta una práctica estratégica.

Categorías
Noticias

El lado humano de MasAgro Guanajuato

Comonfort, Gto.- Mi nombre es Diego Guadalupe Cárdenas García y, orgullosamente, soy agente técnico de MasAgro Guanajuato —programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, asignado a los municipios de Comonfort y San Miguel de Allende. 

Soy originario del municipio de San Luis de la Paz, al noreste del estado, y he visto de cerca la manera de producir alimentos y los grandes retos a los que día con día se enfrentan los productores agrícolas, eso me motivó a estudiar la carrera de agrónomía en la Universidad Autónoma Chapingo, donde me especialicé en parasitología agrícola.

Promover prácticas sustentables para producir alimentos implica un gran esfuerzo porque, si bien la formación académica es importante, para un proyecto que fomenta la innovación, como MasAgro Guanajuato, es necesario que desarrollemos otras capacidades y por ello recibimos capacitación teórica y práctica de manera constante, dirigida al desarrollo de habilidades y conocimientos para la toma de decisiones con soluciones basadas en la ciencia que le permitan a los productores alcanzar una mayor productividad haciendo uso eficiente de los recursos, con la menor degradación posible del suelo y preservando el medioambiente.

Para respaldar las prácticas y estrategias que sugerimos a los productores y otros actores clave vinculados a la cadena productiva, contamos con plataformas de investigación donde se ensayan y validan las diferentes tecnologías, adaptadas a las necesidades y retos de la región. Posteriormente, junto con los productores, se establecen parcelas llamadas módulos demostrativos, donde se implementan tanto las innovaciones propuestas por MasAgro (en una fracción del terreno) como el manejo convencional del agricultor (en otra fracción del terreno, al lado de la innovación y a manera de “testigo”), para que al final del ciclo se puedan evaluar y comparar. 

También están las áreas de extensión, que son las superficies donde las innovaciones son implementadas por los agricultores con los que trabajamos directamente, y áreas de impacto, que son las parcelas donde se adopta alguna innovación sin intervención directa de un agente técnico. 

Toda esta estructura toma sentido y se materializa desde que proponemos al agricultor realizar un diagnóstico de parcela, el cual consiste en una evaluación inicial de las condiciones físicas y químicas de su suelo —por ejemplo: nivelación, drenaje, compactación, dureza, materia orgánica, textura, equidistancia de surcos o camas, profundidad de raya, cobertura y cantidad de rastrojo, pH e infraestructura del colaborador—. Dependiendo de este análisis podemos determinar si es posible implementar inmediatamente Agricultura de Conservación o son necesarios trabajos de manera gradual (a estos trabajos previos se les denomina año cero). 

Agradezco a la SDAyR y al CIMMYT que, en colaboración con el Gobierno de Guanajuato, me han dado la oportunidad de participar en este proyecto siendo un recién egresado y así compartir mi conocimiento. También agradezco a quienes han sido mis mentores durante el proceso de inducción y a mis compañeros con quienes comparto el entusiasmo de contribuir, a través de MasAgro Guanajuato, a que la actividad agrícola en el estado sea más productiva y, sobre todo, a que sean los propios productores quienes se fijen nuevas metas, alcancen objetivos, sean innovadores, hagan uso eficiente de los recursos, optimicen sus procesos y preserven su mayor patrimonio que es “su tierra”: el suelo. 

Categorías
Noticias

México promueve prácticas ejemplares para mitigar el cambio climático

Texcoco, Edo. Méx.- El cambio climático es un fenómeno real y cada vez es más perceptible. Sin embargo, sus efectos no se reducen a la variabilidad climática en sí misma, sino que trascienden hasta manifestarse en la inhabitabilidad de extensas áreas alrededor del mundo y en la inseguridad alimentaria para millones de personas. 

De acuerdo con el más reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la precipitación anual ha disminuido en el noreste de México, las aguas subtóxicas (con bajos niveles de oxígeno disuelto) se han expandido frente a las costas mexicanas, donde también se han registrado tormentas más intensas. 

Además, en las regiones áridas del norte del país el número de días cálidos ha aumentado y el número de días fríos ha disminuido (lo que afecta a cultivos como el trigo, que requiere un determinado número de horas frío para su adecuado desarrollo). Es decir que, en general, México se vuelve más seco, haciendo que las condiciones climáticas propicias para los incendios forestales también aumenten. 

Por supuesto, la agricultura es uno de los sectores que está en el centro del debate global sobre cambio climático por ser responsable de un significativo porcentaje de las emisiones de gases de efecto invernadero (alrededor del 24%), pero también por su potencial para mitigar los efectos del cambio climático a través de la adopción amplia de prácticas agrícolas sostenibles. 

En este sentido, durante el diálogo Nuevas fronteras de la ciencia: la agricultura de América del Norte, caminando hacia sistemas alimentarios globales más sostenibles, que formó parte del el Diálogo Internacional Norman E. Borlaug, en el marco de la entrega del Premio Mundial de la Alimentación 2021, el doctor Víctor Villalobos Arámbula, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, destacó la importancia de promover prácticas simples, pero significativas y eficaces (como la cobertura de los suelos con residuos agrícolas), en el cuidado de suelos y agua para mitigar los efectos del cambio climático. 

“Este programa (MasAgro-Cultivos para México) no solo está orientado a incrementar la productividad en las parcelas de los pequeños productores en situación de pobreza, sino también aborda de manera muy importante el tema de los recursos naturales: cómo podemos hacer un mejor uso del agua y cómo podemos, con prácticas simples, incorporar materia orgánica al suelo y así retener humedad y proveer de nutrientes a los cultivos”, mencionó el Secretario Villalobos sobre las acciones promovidas junto con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) para incrementar la productividad en cultivos estratégicos y, al mismo tiempo, conservar los recursos naturales. 

Frente al impacto del cambio climático en la agricultura, la combinación y complementación de prácticas locales más la incorporación de nuevas e innovadoras prácticas de las que nos provee la ciencia es posible abordar el desafío del cambio climático, añadió el titular de Agricultura, enfatizando en que es fundamental “incrementar la productividad para proveer alimentos a la población sin incrementar la superficie agrícola. Tenemos que producir más, en la misma superficie y con menos agua”.

Adicionalmente, con acciones como las promovidas por MasAgro-Cultivos para México es posible propiciar mejores condiciones sociales en América Latina, donde la migración forzada es un reflejo de un complejo contexto sociocultural en el que los sistemas agroalimentarios se han deteriorado, por lo que fomentar su resiliencia y productividad de forma sostenible será clave para un futuro donde el cambio climático amenaza con exacerbar el fenómeno migratorio en todo el mundo.  

Cabe mencionar que el Diálogo Internacional Norman E. Borlaug reúne a expertos, líderes políticos, empresarios y agricultores a nivel global para abordar cuestiones clave en materia de seguridad alimentaria y nutrición. Toma su nombre del científico Norman E. Borlaug, uno de los fundadores del CIMMYT quien recibió el Premio Nobel de la Paz en 1970 por sus trabajos de mejoramiento de cultivos que permitieron salvar a millones de personas del hambre y la inanición.

Categorías
Noticias

Mujeres líderes en la agricultura

Texcoco, Edo. Méx.- La conmemoración del 15 de octubre, Día Internacional de las Mujeres Rurales, busca que la sociedad reconozca a la mujer por su contribución en el desarrollo rural y agrícola, la erradicación de la pobreza y la mejora en la seguridad alimentaria. Se conmemora desde 2008 y es un llamado para mejorar la condición de las mujeres en el campo.

En México se estima que 14% de las personas que se dedican al campo y que son responsables del manejo y de la toma de decisiones de la unidad de producción son mujeres, pero, como fuerza laboral agrícola, se calcula que ellas representan más del 40%. Esta diferencia es un botón de muestra de la significativa discriminación que enfrentan en lo referente a la propiedad de la tierra, la participación en la toma de decisiones y el acceso a recursos, crédito y mercado en el ámbito rural.  

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), si las mujeres tuvieran el mismo acceso que los hombres a los recursos, la producción agrícola en los países en desarrollo aumentaría hasta 4% y el número de personas desnutridas en el mundo disminuiría aproximadamente hasta 17%. Por esta razón, es fundamental impulsar el desarrollo de capacidades de las mujeres rurales. 

Para el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), el conocimiento científico tiene el potencial de mejorar la condición de las mujeres en el campo si este es puesto al servicio de las productoras de forma adecuada, es decir, con perspectiva de género. Esto significa que las tecnologías, las prácticas agrícolas y los proyectos deben ser incluyentes. 

Desde el laboratorio de investigación hasta la parcela y el acompañamiento técnico, las mujeres adquieren cada vez más roles decisivos. El liderazgo de estas mujeres científicas, técnicas, productoras, ha permitido inspirar a otras mujeres y juntas están construyendo un campo más inclusivo para todos y de esto da cuenta el artículo “Mujeres sin límite por la agricultura”, que forma parte del más reciente número de la Revista EnlACe. 

En este artículo Natalia Palacios, líder del laboratorio de calidad nutricional del Maíz del CIMMYT; Carolina Cortés, coordinadora técnica del Hub Pacífico Norte del CIMMYT y María Inés Beltrán, productora agrícola, dialogan sobre el papel clave que desempeñan las mujeres y la importancia de cerrar la brecha de género en aras del desarrollo. No te lo pierdas.