Categorías
Noticias

Fertilidad Integral para el Altiplano Cebadero

Toma de muestras de suelo en el Altiplano. (Foto: CIMMYT)
Toma de muestras de suelo en el Altiplano. (Foto: CIMMYT)

La fertilidad del suelo es un factor clave para la productividad agrícola y la sostenibilidad del campo. En el Altiplano cebadero, una región fundamental para la producción de cebada, Grupo Modelo y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) han desarrollado un mapeo de fertilidad sin precedentes, cuyo objetivo es generar estrategias agrícolas mejor fundamentadas y adecuadas a las condiciones específicas del suelo.

«Este es el primer mapeo de la zona con la mayor cantidad de puntos de muestreo y, hasta ahora, el mapeo de fertilidad con mayor cobertura o alcance desarrollado por parte de la iniciativa privada a nivel nacional«, señala Francisco López Olguín, coordinador técnico del Hub Valles Altos del CIMMYT.

La estrategia, financiada por Grupo Modelo en el marco del proyecto Aguas Firmes —el cual contribuye a la recarga del acuífero de Apan, en Hidalgo—, inició en 2024 y ha logrado establecer alrededor de 800 puntos de muestreo en cuatro estados clave para la producción de cebada: Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y el Estado de México. Estos puntos están distribuidos en 29 municipios seleccionados por su relevancia en la producción cebadera y porque la transición hacia una agricultura sustentable en ese perímetro tiene el potencial de contribuir a la recarga y preservación del acuífero de Apan, principal recurso hídrico para la agricultura de esa zona.

Puntos de muestreo para la estrategia de fertilidad impulsada por Grupo Modelo y el CIMMYT. (Imagen: Laboratorio de SIG-CIMMYT)
Puntos de muestreo para la estrategia de fertilidad impulsada por Grupo Modelo y el CIMMYT. (Imagen: Laboratorio de SIG-CIMMYT)

«Para lograr esto, generamos una estrategia y metodología en conjunto con Grupo Modelo, obteniendo los permisos y autorizaciones necesarias para la toma de muestras. Parte del proceso incluyó el contacto con ayuntamientos y comisarías ejidales, quienes facilitaron las autorizaciones y la información a los productores», explica López.

La recolección de muestras fue realizada por un laboratorio especializado en análisis agrícola. Para garantizar la representatividad del mapeo, se diseñó una malla de muestreo a una escala que permitió que la distribución de los puntos fuera homogénea en un territorio caracterizado por su heterogeneidad.

El CIMMYT jugó un papel clave en la gestión del muestreo y en el procesamiento y análisis de la información obtenida. Una vez que el laboratorio generó los resultados, el equipo de fertilidad y la unidad de Sistemas de Información Geográfica (GIS, por sus siglas en inglés) del CIMMYT analizaron los datos y elaboraron 21 mapas con 17 parámetros diferentes, abarcando propiedades físicas y químicas del suelo.

La finalidad de estos mapas es proporcionar recomendaciones agronómicas útiles para los productores de la región. «El gran reto es que cada productor requiere un análisis específico de su suelo, lo cual representaría una inversión considerable. Sin embargo, con esta metodología de distribución de puntos, hemos logrado generar recomendaciones regionales y municipales que pueden adaptarse a cada contexto particular», destaca López.

Los mapas permiten clasificar la disponibilidad de nutrientes en cinco categorías: muy bajo, bajo, medio, alto y muy alto. Esta información facilita la toma de decisiones para mejorar la fertilidad del suelo bajo principios agronómicos clave como la fuente correcta, la dosis adecuada, el momento oportuno y el lugar preciso. Estos factores determinan cuán eficientemente los cultivos pueden absorber nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio.

Además de su utilidad para los productores, estos mapas abren una gran oportunidad para la capacitación de técnicos y agricultores en el manejo de la fertilidad del suelo. Asimismo, representan una herramienta clave para los proveedores de fertilizantes, permitiendo que las mezclas físicas de nutrientes sean formuladas de manera más precisa y adaptada a las necesidades reales del suelo y los cultivos.

El mapeo de fertilidad del Altiplano es una muestra del impacto que puede tener la ciencia aplicada en la agricultura. Con una base de información detallada y estrategias de manejo sustentable, esta iniciativa contribuye a mejorar la productividad del campo y a fortalecer la agricultura sustentable en la región.

Categorías
Noticias

Morelos Agroecológico

Jelle Van Loon, director asociado SAS-CIMMYT, y Margarita González Saravia, gobernadora de Morelos. (Foto: Francisco Alarcón / CIMMYT)
Jelle Van Loon, director asociado SAS-CIMMYT, y Margarita González Saravia, gobernadora de Morelos. (Foto: Francisco Alarcón / CIMMYT)

En una ceremonia realizada este 28 de octubre en Cuautla, Morelos, el Gobierno del estado de Morelos y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) consolidaron una alianza para desarrollar la primera fase de una innovadora estrategia de fertilidad, mediante la cual se generarán mapas de fertilidad en la entidad. Este convenio busca posicionar a Morelos como el primer estado agroecológico del país, al integrar ciencia y tecnología en el campo, orientando la producción agrícola hacia la sostenibilidad y la productividad.

La colaboración entre el Gobierno de Morelos y el CIMMYT se enfoca en tres líneas estratégicas: el mapeo de suelos, la capacitación de técnicos y el acompañamiento técnico a productores. Mediante un exhaustivo análisis del suelo de las tierras agrícolas de Morelos, se crearán mapas de fertilidad que serán un referente para las recomendaciones nutrimentales, optimizando el uso de fertilizantes y mejorando los rendimientos de cultivos en función de las necesidades específicas de cada región del estado.

La gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, resaltó la importancia de esta alianza para el desarrollo del campo morelense: “Morelos es un Estado donde el 70% de la tierra es rural, con una gran tradición agropecuaria. Este convenio es una oportunidad para hacer más productiva nuestra tierra, que hemos heredado de nuestros abuelos. Hoy, con este mapeo de fertilidad, tenemos la posibilidad de conocer mucho más sobre el tipo de suelo que tenemos y cómo mejorar nuestros cultivos. Queremos llegar a ser el primer estado agroecológico del país, producir los alimentos que realmente necesitamos en las mejores condiciones”.

Por su parte, Jelle Van Loon, director asociado del Programa de Sistemas Agroalimentarios Sustentables del CIMMYT, destacó la relevancia de esta iniciativa: “La integración y elaboración de mapas de suelos va más allá de solo generar un mapa. Es para entender cómo impulsar juntos la agricultura sustentable en Morelos. Desde 1969 con la estación experimental de Tlaltizapán, y más recientemente con otras plataformas de investigación instaladas con diversos colaboradores, el CIMMYT ha impulsado la búsqueda de soluciones adecuadas al contexto local. Con este esquema de mapeo, buscamos brindar recomendaciones específicas y optimizar el uso de fertilizantes, fortaleciendo la rentabilidad de las parcelas y la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios del estado”.

Además, Margarita Galeana Torres, secretaria de Desarrollo Agropecuario de Morelos, explicó que el proyecto responde a una solicitud histórica de los productores locales: “Morelos por fin tendrá un mapa completo de fertilidad, el primero en su tipo en el país. Este esfuerzo conjunto no solo incluye la toma de muestras y elaboración de los mapas, sino también la capacitación y el acompañamiento a técnicos y productores para maximizar el rendimiento de los cultivos, optimizar la rotación y mejorar las prácticas agronómicas”.

La iniciativa contempla el mapeo de los suelos de los 29 municipios del estado, cubriendo una superficie agrícola de más de 152 mil hectáreas. Los mapas se convertirán en una herramienta clave para una mejor planificación de los cultivos y el monitoreo constante de la fertilidad del suelo. Asimismo, se planea la implementación de infraestructura productiva que beneficie a los agricultores en sus prácticas diarias.

Entre los asistentes al evento se encontraban funcionarios como Javier Bolaños Aguilar, secretario ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua; Alan Dupré Ramírez, secretario de Desarrollo Sustentable; diputados locales y federales; presidentes municipales de Morelos, y representantes del sector agrícola, técnicos y productores. Este amplio respaldo subraya la importancia de la colaboración interinstitucional y comunitaria en el proceso de transformación hacia una agricultura más sustentable y resiliente en el estado.

El proyecto de fertilidad en Morelos se estará implementando mediante la metodología de los hubs que impulsa el CIMMYT y sus colaboradores, la cual se enfoca en llevar la ciencia directamente al servicio de los productores, generando beneficios tangibles para ellos y sus familias. Enrique Rodríguez Barrera, productor innovador de Cuautla y quien ha participado en diversas iniciativas con el Hub Pacífico Centro del CIMMYT —el cual abarca el territorio de Morelos—, invitó a otros agricultores a «evolucionar la forma de trabajar el suelo» mediante las prácticas sustentables que se impulsan en el hub, como agricultura de conservación, mecanización a escala adecuada, diversificación de cultivos y otras que han despertado el interés en la entidad.

Con esta colaboración y la infraestructura de investigación del CIMMYT —tanto con la estación experimental de Tlaltizapán, plataformas de investigación y áreas de extensión en varios puntos del estado—, la estrategia de fertilidad es además un modelo innovador para consolidar sistemas agroalimentarios resilientes que contribuyen a la adaptación al cambio climático y a la sostenibilidad del campo, siendo un ejemplo tangible de la ciencia colaborativa que impulsa el CIMMYT, centro de investigación internacional que, en el marco de esta colaboración, pone a disposición su experiencia para acompañar al gobierno de Morelos en la implementación de acciones prioritarias en el campo.