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MasAgro Guanajuato capacita para el mejoramiento de suelos con un enfoque sustentable

El cuidado, la mejora y la conservación del suelo es importante para tener un mejor rendimiento.
Por: Ramón Barrera. MasAgro Guanajuato.
17 de marzo de 2017.

Guanajuato.- El suelo es el recurso básico de la agricultora y debe ser cuidado con el fin de mejorar, conservar y hacer un uso sostenible de él. El rendimiento de los cultivos está estrechamente ligado a la productividad del suelo, la cual, a su vez, depende estrechamente del manejo que se le da.

En la zona norte de Guanajuato se enfrenta la problemática de suelos muy compactados debido a la excesiva labranza, la labranza del suelo durante los periodos húmedos, el tráfico excesivo de máquinas y el pisoteo del ganado por el libre pastoreo. El programa MasAgro Guanajuato, por medio de sus técnicos, promueve estrategias de mejoramiento de suelos bajo un enfoque sustentable mediante la capacitación a productores acerca del uso de compostas y biofertilizantes.

Al respecto, el ingeniero Francisco Santoyo, técnico MasAgro, quien brinda asesoría y capacitación técnica a productores cooperantes de la zona norte del estado, consideró que el suelo es un recurso dinámico que sostiene vida vegetal. Está compuesto de partículas minerales de diferentes tamaños (arena, limo y arcilla), de materia orgánica y numerosas especies de organismos vivientes. Expuso que las prácticas generales en la zona es el arado para la preparación de los terrenos, además de que hay libre pastoreo: el ganado está suelto en otoño-invierno y consume lo poco que queda de materia orgánica en el suelo, por lo que la compactación es considerable. Señaló que a pesar de que una organización de productores cuenta con un parque de maquinaria (un tractor de 200 caballos, una rastra de 40 discos y un subsuelo de once picos), no es suficiente, sino que hace falta el conocimiento de cómo utilizarla, en qué momento.

Agregó que, además de agrícola, la zona es ganadera, por lo que se busca utilizar los residuos de la ganadería para la agricultura y viceversa, “lo que se pretende es ir aumentando el porcentaje de materia orgánica en el suelo, que es bastante pobre, ya que no rebasa 0.5 de materia orgánica, muy por debajo de lo deseado. Tenemos las condiciones físicas del suelo, que está muy compactado, por lo que hay que seguir promoviendo la rotura vertical, pero que no quede sólo en eso, sino que los productores analicen la posibilidad del uso de compostas y estiércol de ganado procesado, no fresco, para evitar problemas de hongos, de malezas o enfermedades. Eso aumentaría el porcentaje de materia orgánica y ayudaría a mejorar las condiciones físicas del suelo, como porosidad y densidad”.

En la zona norte de Guanajuato los suelos son ácidos, pH 6.3 6.7, y la materia orgánica menos de .5. El uso de compostas mejora el suelo agrícola de manera sustentable al aplicar el residuo ganadero, ya que se puede transformar en fertilizante y esto es un valor agregado. Además, aumenta el porcentaje de materia orgánica y al mejorar condiciones físicas del suelo, aumenta la capacidad de retener humedad y la planta se estresa menos.

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Laderas mixes en AC

Se presentan resultados de la plataforma de investigación Tamazulapam del Espíritu Santo, Oaxaca, primavera-verano 2015.
Por: Agencia Mexicana para el Desarrollo Sustentable en Laderas, SC.
8 de noviembre de 2016.

Tamazulapam del Espíritu Santo, Oaxaca.– Durante el ciclo primavera-verano 2015 se continuó el trabajo en la plataforma de investigación ubicada en el paraje Puente Ardilla, donde colaboran el grupo de Mujeres Campesinas de Tamazulapam conjuntamente con la Agencia Mexicana para el Desarrollo Sustentable en Laderas SC. En la plataforma de investigación se lleva el proceso de validación de los principios de la Agricultura de Conservación y componentes de tecnología. Probaron tratamientos con labranza y sin labranza, remoción total y parcial de rastrojo, fertilización fraccionada y uso de cal dolomita y diferentes arreglos topológicos. La plataforma tiene una pendiente de 30% y se está usando el sistema de milpa intercalada con árboles frutales (MIAF), duraznos intercalados con más de 10 años de haber sido establecidos. En todos los tratamientos siembran maíz nativo de la región.

Según cifras del SIAP 2014, el promedio de rendimiento de maíz en el distrito Sierra Juárez es de 1.07 t/ha, con un precio en el medio rural de $ 3,845.00 MXN/t, los cuales no son suficientes para el consumo familiar. Diferentes factores contribuyen a los bajos rendimientos de maíz, como el uso continuo de la tierra y las actividades de laboreo propiciando erosión, la pérdida de materia orgánica y costos altos de producción.

Las productoras comenzaron en 2014 con una roturación del suelo como enmienda para reducir la compactación del suelo y adecuar la parcela. En 2015 inició el primer año de investigación y se colocaron cinco tratamientos, distribuidos en un diseño de bloques al azar con tres repeticiones, dejando rastrojo como cobertura en este primer ciclo PV (cuadro 1).

El tratamiento 1 (testigo) se realiza con agricultura tradicional, sembrando cuatro o cinco semillas por golpe, con una distancia de 1.0 x 0.80 m. Se fertiliza con sulfato de amonio por única ocasión en la etapa V5 aplicando 80 kg de nitrógeno/ha. Se remueve el rastrojo empleando el azadón para la preparación del terreno, además de remover el suelo de la misma manera al deshierbar y realizar el arrime de suelo en la planta.

En los cuatro tratamientos restantes, se siembran dos semillas de maíz por golpe a una distancia de 0.50 x 0.80 m utilizando una dosis de fertilización de 120-90-80 fraccionada con una fuente de DAP, Urea y KCl. A la siembra se aplica una tercera parte de nitrógeno y todo el fósforo y potasio, el resto del nitrógeno se divide entre la etapa V6 y la etapa de hoja bandera. En los tratamientos 1-2 la roturación se realiza con azadón y se remueve el rastrojo, en los tratamientos 3, 4 y 5 se utiliza cero labranza, con cobertura parcial del ciclo anterior; el manejo de malezas se realiza de forma manual. Sólo en el tratamiento 5 se realizó la enmienda de 4,000 t/ha con cal dolomita, aplicado un mes antes de la siembra para mejorar la asimilación de los nutrientes, esperando ver efectos en el siguiente ciclo.

El principio de rotación de cultivo se realizará en el ciclo PV 2016 rotando con una leguminosa o dejando un descanso mejorado que es común en la región. La duración del cultivo de maíz es de nueve u ocho meses en las partes altas.

Cuadro 1. Tratamientos evaluados en la plataforma Tamazulapam del Espíritu Santo, Oaxaca en PV 2015.

Trat. Abreviación Rotación Práctica de labranza Manejo de rastrojo Fertilización Arreglo topológico
1^ MMD, LC, R, F1A1 Maíz-maíz*-descanso Labranza convencional Remover 80-00-00 1.0 x 0.8 m,
4-5 semillas
2 MML, LC, R, F2A2 Maíz-maíz*-leguminosa Labranza convencional Remover 120-90-80 0.5 x 0.8 m,
2 semillas
3 MMD, CL, D, F2A2 Maíz-maíz*-descanso Cero labranza Dejar 120-90-80 0.5 x 0.8 m,
2 semillas
4 MML, CL, D, F2A2 Maíz-maíz*-leguminosa Cero labranza Dejar 120-90-80 0.5 x 0.8 m,
2 semillas
5 MML, CL, D, F3A2 Maíz-maíz*-leguminosa Cero labranza Dejar 120-90-80-4000 cal 0.5 x 0.8 m,
2 semillas

^ Testigo; *Cultivo sembrado en 2015. Abrevituras: M= maíz, D= descanso, L= leguminosa, LC= labranza convencional, CL= cero labranza, R= remover rastrojo, D= dejar rastrojo, R= remover rastrojo, D= dejar rastrojo, F1= fertilización (80-00-00), F2= fertilización (120-90-80) y F3= fertilización (120-90-80-4000 cal dolomita), A1= arreglo topológico del testigo, A2= arreglo topológico alternativo.

En el testigo (MMD, LC, R, F1A1) y el tratamiento 2 con fertilización y arreglo topológico mejorado en labranza convencional (MML, LC, R, F2A2) se obtuvieron rendimientos de grano similares de aproximadamente 3.0 t/ha (gráfica 1). En los tres tratamientos con cero labranza y retención de rastrojo se observó un incremento numérico en el rendimiento de grano de entre 0.5 y 0.8 t/ha; sin embargo, la diferencia con los primeros dos tratamientos no fue significativa debido a la alta variabilidad entre repeticiones que se puede observar en las barras de error en la gráfica 1. Los tratamientos 4 y 5, ambos con cero labranza, retención de rastrojo y fertilización mejorada, obtuvieron rendimientos de grano similares de aproximadamente 3.8 t/ha, entonces la aplicación de cal dolomita en el tratamiento 5 no tuvo efecto sobre el rendimiento.

El rendimiento de rastrojo mostró tendencias similares al rendimiento de grano en cuanto a diferencias entre tratamientos (gráfica 1). Para el caso de producción de forraje, el tratamiento 4 logró obtener 4.94 t/ha de rastrojo seco (al aire en Valles Centrales, Oaxaca) considerando el rendimiento promedio de 3.79 t/ha.

Un análisis de rentabilidad mostró que todos los tratamientos obtuvieron una utilidad neta positiva en este ciclo, a pesar de los costos de producción elevados de 11,000 a 20,000 MXN/ha. Es importante destacar que la utilidad resulta ser positiva gracias a los altos precios de comercialización que tienen los maíces nativos en el distrito mixe (7 MXN/kg).

Abreviaturas: M= maíz, D= descanso, L= leguminosa, LC= labranza convencional, CL= cero labranza, R= remover rastrojo, D= dejar rastrojo, R= remover rastrojo, D= dejar rastrojo, F1= fertilización (80-00-00), F2= fertilización (120-90-80) y F3= fertilización (120-90-80-4000 cal dolomita), A1=arreglo topológico del testigo, A2= arreglo topológico alternativo. Las barras representan la desviación estándar del promedio de las tres repeticiones.

Gráfica 1. Rendimiento de grano a 14% de H2O y rastrojo seco en los tratamientos de la plataforma en Tamazulapam del Espíritu Santo, Oaxaca, ciclo PV 2015.

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Alimentos para el futuro: sistemas de producción en ladera, en Ecuador

El reto de los sistemas de producción en condiciones de ladera en la sierra centro del Ecuador es diversificar la oferta de alimentos hacia los mercados locales, a la vez que fortalezca la economía familiar rural y contribuya a la seguridad y soberanía alimentaria nacional
Por: David Silva, Universidad Estatal de Bolívar

Ecuador.- El reto de la agricultura y la producción de alimentos en el contexto global direcciona sus diversos procesos a lograr la sustentabilidad. Para el caso de Ecuador, uno de sus principales sistemas de producción agrícola se encuentra ubicado en la región Sierra Centro, donde a pesar de contar con suelos fértiles y relativamente nuevos, éstos están expuestos a grandes presiones relacionadas con la labranza de la tierra, ya que las unidades de producción agropecuaria (UPA) implementan sus labores en condiciones de ladera con pendientes que van de 10% a 70%.

En la última década, las instituciones y organizaciones dedicadas al desarrollo del sector agropecuario y diversificación de la economía en Ecuador han generado valiosos procesos de investigación y validación de alternativas tecnológicas que permiten contribuir con los sistemas de producción locales y su sustentabilidad; sin embargo, la premisa fundamental continúa siendo elevar el nivel de la productividad del predio, sin tomar en cuenta los condicionantes de presión sobre el deterioro de los recursos naturales y la calidad de los alimentos.

Es importante anotar que la estructura de la tenencia de la tierra en la región Sierra Centro del país está fuertemente condicionada al minifundio y a la labranza convencional en condiciones de ladera, ya que aproximadamente 67.34% de UPA son menores a 10 ha.

Basados en la problemática descrita, se hace necesaria la construcción de ambientes de producción sostenibles para la agricultura en condiciones de ladera, en donde los principios propuestos por la agricultura de conservación (AC) y su Intensificación Sustentable se presentan como una alternativa viable a incluir en la planificación y ejecución de las agendas propuestas para el cambio de la matriz productiva en el sector agropecuario nacional.

La reducción de la labranza y el manejo de residuos de cosecha permiten, en conjunto, minimizar la perturbación en los componentes físicos, químicos y biológicos del suelo, lo que contribuye a mitigar los efectos de degradación de este recurso principalmente asociados con la erosión y la reducción de su fertilidad. Los residuos de cosecha, con un adecuado manejo, otorgan un eficiente aprovechamiento del agua en el suelo, ya que regulan los procesos de temperatura, exposición al sol y humedad.

El tercer componente, la diversificación de cultivos basada en la conservación, rescate, validación y generación de especies de plantas alimenticias para su utilización dentro de las UPA es, sin duda, un mecanismo de fortalecimiento para la seguridad y soberanía alimentaria, ya que permite a su vez diversificar la economía del predio y evitar la dependencia del monocultivo. Existen algunos beneficios extra asociados a la diversificación, entre los cuales podemos anotar el manejo integrado de plagas y enfermedades, manejo de malezas y fertilidad.

El reto de los sistemas de producción en condiciones de ladera en la Sierra Centro de Ecuador es diversificar la oferta de alimentos hacia los mercados locales, a la vez que fortalezca la economía familiar rural y contribuya a la seguridad y soberanía alimentaria nacional, en donde la aplicación de los principios de la agricultura de conservación se convierte en una herramienta positiva para su desarrollo.

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Labranza en líneas de siembra en la Agricultura de Conservación

El objetivo de este trabajo fue determinar la consecuencia del mínimo movimiento sobre la línea de siembra, su efecto en la germinación y el rendimiento en el cultivo de maíz.

10 de marzo de 2015.


En la actualidad la agricultura tradicional presenta problemas de compactación de suelos, que es causada por diversos factores como, el bajo contenido de materia orgánica y el paso excesivo de maquinaria; factores que favorecen al desarrollo del piso de arado, lo que dificulta principalmente el crecimiento de raíces, infiltración de agua (en tiempos de lluvia esto permite la escorrentia y erosión hídrica), y aprovechamiento de nutrientes de extractos más bajos en el suelo.

Una de las estrategías para mitigar los efecto de una agricultura tradicional, es el uso de tecnologías con base en Agricultura de Conservación, las cuales permiten mejorar las condiciones del suelo, como es estructura, infiltración, incremento de los niveles de materia orgánica, reducción de la evaporación y una menor compactación.

En ciertos caso la Agricultura de Conservación no es la única respuesta a la problemática de la compactación, debido a las características de algunos tipos de suelo como lo es el limo-arcilloso, el cual presenta más casos de compactación. En estos casos es factible sumar al sistema conservacionista prácticas como la labranza en lineas de siembra.

¿Qué es la labranza en lineas de siembra?

Es el acto de romper la dureza superficial del suelo en la línea de siembra, sin perturbar la estructura del terreno, esto es, sin “voltear” la tierra.

En otras palabras la labranza en lineas de siembra es aquella que se realiza con un pequeño cincel, que genera una microlabranza entre 10 y 15 cm, sin perturbar la forma de la cama, sin afectar el principio del movimiento mínimo usando en AC.

En el Valle del Mezquital por los tipos de suelo que predominan y el uso de aguas negras en las zonas de riego, existen problemas de dureza superficial que limitan la práctica de la Agricultura de Conservación, ya que se reduce la eficiencia durante la siembra por falta de penetración de los discos cortadores y los abresurcos para el deposito de la semilla y el fertilizante en cultivos de maíz, lo que reduce la densidad de población y por ende el rendimiento promedio.

Detectando esos problemas se llevó a cabo dentro de la Plataforma Cinta larga, un experimento para medir el problema de dureza superficial que se tenía en el sistema de AC, mediante el uso de la labranza en lineas de siembra.

El objetivo de este trabajo fue determinar la consecuencia del mínimo movimiento sobre la línea de siembra, su efecto en la germinación y el rendimiento en el cultivo de maíz.

El tratamiento de camas permanentes con labranza en lineas de siembra redujo la resistencia mecánica a la penetración, se aseguró una homogeneidad en cuanto a profundidad de siembra, lo que nos lleva a lograr una menor diferencia entre semillas sembradas y plantas emergidas.

Esta nueva técnica que se aplicó en diferentes tratamientos de siembra en seco, en la plataforma de Cinta Larga, es una alternativa para una mejor aplicación del sistema de Agricultura de Conservación en tipos de suelo con tendencia a endurecimiento supercial. ”