Categorías
Noticias

Comparó y optó por la Agricultura de Conservación

Valle del Yaqui, Son.- En el sur de Sonora la producción de trigo se sigue realizando, predominantemente, mediante un sistema convencional, con excesivos pasos de maquinaria que incrementan los costos de producción hasta el grado de reducir la rentabilidad de los cultivos. 

En ciclos agrícolas recientes algunos productores del Valle del Yaqui han implementado Agricultura de Conservación —un sistema de producción sustentable que permite reducir costos de producción y cuidar los recursos suelo y agua, primordialmente—, obteniendo notables beneficios, entre ellos el ahorro económico por la reducción de pasos de maquinaria y del tiempo de siembra. 

Después de tres ciclos agrícolas, el productor José Karam Amado —quien cultiva en el Block 1107 del Valle del Yaqui— amplió su superficie sembrada con este sistema sustentable porque, refiere, ha obtenido buenos resultados en rendimientos. Este hecho, además, lo ha motivado a que la siembra y la fertilización se realice con equipo especializado para Agricultura de Conservación. 

Para ilustrar los beneficios que le ha aportado la Agricultura de Conservación, el productor comenta que en una superficie de 150 hectáreas sembró trigo —el 23 de noviembre de 2020— sobre rastrojo de trigo y suelo seco para comparar los resultados de la cosecha con los de la agricultura convencional que se estableció en un predio al lado como testigo. 

Entre los detalles técnicos de la superficie establecida con Agricultura de Conservación, el productor comenta que sembró con una densidad de 180 kg de semilla por hectárea, la fertilización se realizó con 500 kg de urea por hectárea —empleando la misma sembradora especializada para Agricultura de Conservación de la que dispone—, hizo una sola aplicación para control de malezas a los 46 días de haber emergido el cultivo y sumó un total de cuatro riegos de auxilio —días antes del primero fertilizó con 200 kg de urea por hectárea y antes del segundo aplicó 50 kg de amoniaco (NH3) en el agua de riego—.

Cabe mencionar que en ambos tratamientos —Agricultura de Conservación y labranza convencional— el productor realizó una aspersión aérea para controlar el pulgón del follaje, agregando en la misma mezcla un fungicida para prevenir una infección de roya de la hoja en trigo. 

Finalmente con la cosecha, que se realizó el 8 de mayo del 2021, el productor confirmó que con Agricultura de Conservación tuvo un ahorro de $3,400 por hectárea, obteniendo un rendimiento de 9.4 toneladas por hectárea (t/ha) contra 8.6 t/ha con labranza convencional. Esto significa un 26% más de utilidad con Agricultura de Conservación. 

Con estos resultados, el productor planea extender la superficie bajo Agricultura de Conservación, sistema particularmente útil ahora que los costos de producción son más altos cada año y afectan de manera negativa los recursos naturales, comenta el productor. 

Categorías
Noticias

Agricultura de Conservación y riego por goteo subterráneo, una buena combinación

Texcoco, Edo. Méx.- La escasez de agua es un problema que cada vez afecta a más regiones en el mundo, de manera que su estudio también es una causa global común. Por esta razón, investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), de México, colaboraron recientemente con el Consejo Indio de Investigación Agrícola (ICAR), la Universidad de Agricultura de Chouhary Charan Singh Haryana (CCSHAU), y el Instituto Borlaug para Asia Meridional (BISA) para estudiar la complementariedad entre la Agricultura de Conservación y el riego por goteo subterráneo, que se consideran prácticas clave para abordar los desafíos de la escasez de agua en un entorno de cambio climático.

Si bien los beneficios de Agricultura de Conservación y el riego por goteo subterráneo con respecto a la economía del agua ya han sido documentados, falta información sobre su complementariedad y la presupuestación del agua en el cultivo de cereales. Así que el grupo de investigadores realizó un estudio de campo para comprender el transporte de agua, la absorción de agua de las raíces y los componentes del equilibrio hídrico —cantidad de agua disponible para un cultivo— del suelo en el maíz cultivado en rotación con trigo después de cinco años de adopción continua de la Agricultura de Conservación.

La investigación ha proporcionado la primera evidencia basada en la ciencia (utilizando un programa de simulación) sobre los componentes del equilibrio hídrico del suelo para el ahorro de agua de riego, la mejora de la productividad del agua, la eficiencia del uso de la radiación solar y el rendimiento de la biomasa de los cultivos usando simultáneamente el riego por goteo subterráneo y la Agricultura de Conservación en maíz cultivado en rotación con trigo. 

En otras palabras, el estudio muestra que la combinación de la Agricultura de Conservación y el riego por goteo subterráneo (que además evita problemas relacionados con el paso de maquinaria) puede ser una buena opción ante la escasez de agua, la disminución del nivel freático y la degradación de los recursos naturales, ya que en conjunto minimizan las pérdidas por evaporación y las pérdidas por drenaje profundo. Además, el suelo sano como resultado de estas prácticas favorece un mayor crecimiento del cultivo en términos de producción de área foliar, intercepción de luz y producción de biomasa, lo que hace de esta combinación una buena opción para el ahorro de agua de riego, conservación de la humedad del suelo, riego de precisión y manejo de nutrientes.

En el sur de Asia, donde los sistemas de maíz y trigo se han convertido en una buena alternativa a los sistemas de arroz que demandan grandes cantidades de agua, estudios como este son relevantes, pero también lo son para los productores mexicanos que cada día buscan alternativas para hacer frente a los efectos del cambio climático. Esta es la importancia de la investigación científica internacional en beneficio de todos los productores que, sin importar su nacionalidad, enfrentan problemáticas similares. 

El artículo completo puede ser consultado en: 

Patra, K., Parihar, CM, Nayak, HS y col. Presupuesto de agua en el riego por goteo subterráneo basado en la agricultura de conservación en maíz tropical utilizando HYDRUS-2D en el sur de Asia. Sci Rep 11, 16770 (2021). https://doi.org/10.1038/s41598-021-93866-6.

Categorías
Noticias

Plan Maíz, un plan por el medioambiente

Pénjamo, Gto.- “Hoy en día el principal reto que vamos a tener como productores va a ser el cuidado de los recursos naturales, principalmente el agua, así que tenemos que aprender a adaptar nuevas tecnologías para su cuidado, llámese riego por goteo, sistemas de riego más eficientes, aspersiones, pero cuidar siempre el agua porque sí está bajando mucho el nivel”, comenta José Aranda Pérez, productor de Pénjamo que participa en el Plan Maíz, un proyecto impulsado por Nestlé con el soporte científico del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).

José es un productor joven, se dedica al campo desde hace cinco años, terminó su carrera de ingeniero agrónomo hace tres y desde entonces se dedicó por completo a la agricultura: “yo entré a la guerra sin saber nada de agricultura y hasta la fecha sigo aprendiendo, he logrado avanzar aceptando consejos, preguntando y no quedándome con la duda. Por eso es muy bueno tener acompañamiento técnico de este proyecto porque no por el hecho de que uno sea profesionista quiere decir que sabe todo. Los técnicos traen ideas nuevas, lo acompañan a uno, lo aconsejan, y eso sirve para tomar buenas decisiones y corregir lo que uno está haciendo mal”, comenta. 

El proyecto Plan Maíz le da valor a la producción sustentable y por eso promueve una amplia gama de prácticas que le permiten a los agricultores participantes cuidar los recursos naturales y obtener mejores niveles de rentabilidad: “tenemos varias parcelas demostrativas e invitamos a los agricultores a días de campo, vamos y les mostramos lo que estamos haciendo para que ellos por su propia cuenta vean si funciona o no y le den el visto bueno”, comenta Andrés Germán Loza Medina, de la Financiera Sakxim, la cual está sumando esfuerzos con Nestlé y el CIMMYT para elevar la cantidad y la calidad del grano que se cultiva en México a través de prácticas respetuosas con el medioambiente. 

“Otro gran reto es que la gente entienda que la tecnología va a ir cambiando y uno tiene que ir adaptándose a ello. Por eso es importante informar a los jóvenes, acercarlos al campo, que vean cuáles son los procesos, que entiendan que del campo es la comida. Por ejemplo, Pénjamo vive del campo, sin el campo aquí en Pénjamo no hay movimiento, no hay dinero, no hay nada. A los jóvenes que trabajan conmigo yo los oriento a que sigan estudiando y a todos mis sobrinos me los llevo a trabajar a que conozcan el campo”, dice José, quien ve en proyectos como Plan Maíz una oportunidad para que los jóvenes consideren una vocación en el campo y sean innovadores. 

“Ahorita es muy buen tiempo para invitar a los jóvenes. Nosotros como técnicos —lo acompaña el ingeniero Manuel Tafoya—compartimos con los jóvenes para invitarlos a que formen parte de este ramo y que vean que es un negocio redituable. Periódicamente hacemos exposiciones en nuestras sucursales, invitamos a productores y a sus hijos para que vean nuestra forma de trabajar y se les comparte el mensaje de la Agricultura Sustentable”, finaliza el ingeniero de la Financiera Sakxim. 

Categorías
Noticias

Tech Maíz fortalecerá capacidades para la producción sustentable de maíz en Latinoamérica

Texcoco, Edo. Méx.- En el marco de la iniciativa Agricultura para la Paz —promovida por el CIMMYT para conmemorar los 50 años del Premio Nobel de la Paz otorgado al doctor Norman Borlaug— y con un total de 125 participantes de países como Perú, Brasil, Ecuador, Colombia, Bolivia, México, Venezuela, España, y Guatemala se celebró el pasado 26 de agosto el lanzamiento oficial del proyecto Tech Maíz, que durante los próximos cuatro años fortalecerá capacidades de investigadores, técnicos y pequeños y medianos productores de toda América Latina.

Tech Maíz fue seleccionado de entre 175 propuestas presentadas a la convocatoria del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED), para orientar sus esfuerzos a capacitar y difundir el uso de nuevas herramientas tecnológicas para la intensificación sostenible del cultivo de maíz; al igual que para apoyar la realización de las XXIV y XXV Reuniones Latinoamericanas del Maíz, organizadas por la Red Latinoamericana del Maíz.

Este mecanismo regional de colaboración actualmente integra a 128 investigadores —de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Guatemala, Ecuador, España, México y Perú— que pertenecen mayoritariamente a los INIA de Iberoamérica; es decir, al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina; Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA) de Brasil; Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) de España; Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) de Bolivia; Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) de Ecuador; Instituto de Ciencia y Tecnología Agrícolas (ICTA) de Guatemala, Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) de Perú, y Corporación colombiana de investigación agropecuaria (Agrosavia) de Colombia. También forman parte de esta red seis universidades de Ecuador, cuatro de Perú, dos de Bolivia, una de Costa Rica, una de Argentina, así como investigadores de ONG y organismos internacionales como el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y el Programa Coreano en Agricultura Internacional (KOPIA).

Celebrando las oportunidades del maíz

El lanzamiento comenzó por la intervención de José Luis Zambrano, investigador Principal y responsable del Programa de Maíz de la Estación Experimental Santa Catalina del INIAP, para reiterar la doble misión de la Red: por un lado, contribuir a la articulación de la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación regional para la producción sustentable de maíz —a través de una plataforma web y la organización periódica de la Reunión Latinoamericana de Maíz—; y por otro, promover propuestas articuladas de investigación, desarrollo e innovación para fondos competitivos regionales con base en las necesidades del sector, considerando el valor cultural, nutricional, alimentario y agroindustrial del maíz. 

Y es justo en esta visión integral de este grano que se enmarcó la intervención de Jelle Van Loon, representante del CIMMYT para América Latina, destacando cómo además de la trayectoria que tiene la generación de nuevas variedades —como por ejemplo el híbrido Renacer, de maíz de calidad proteica (QPM), lanzado a comienzos de 2021 con INIAP, y resultado de la combinación con una línea introducida desde el CIMMYT (CML-172) y una línea del INIAP—, también es importante el enfoque promovido por el Centro — denominado Iniciativa de Sistemas Agroalimentarios Integrados (IASI, por sus siglas en inglés) para la generación conjunta de alternativas para lograr resiliencia, competitividad y sustentabilidad desde el campo para todos. 

“Esto es precisamente lo que se busca con TechMaíz: capacitar investigadores y técnicos para revigorizar la atención y el acompañamiento al productor, mediante la implementación de prácticas agrícolas de intensificación sustentable y crear una estructura y cultura de aprendizaje conjunto y continuo que cubra del surco a la mesa”; dijo el representante del CIMMYT, agregando que “para muestra los 449 técnicos certificados en Agricultura Sustentable con que hoy cuenta México y la plataforma en línea de CIMMYT Academy”.

El lanzamiento culminó con la presentación y saludos de los ocho coordinadores nacionales de la red, pertenecientes a INIA de Argentina, EMBRAPA de Brasil, INIAF de Bolivia, INIA de Perú, AGROSAVIA de Colombia, ICTA de Guatemala, INIA de España y USFQ de Ecuador, quienes reiteraron su compromiso y su determinación de contribuir a hacer realidad los resultados que se ha propuesto TechMaíz: 1) 80 investigadores, técnicos y profesores capacitados en el uso de nuevas herramientas tecnológicas; 2) 600 investigadores, técnicos, profesores y estudiantes participantes en la XXIV y XXV Reunión Latinoamericana de Maíz y 3) 7,700 pequeños y medianos agricultores de maíz latinoamericanos capacitados en el uso de nuevas tecnologías.

Enlaces de interés:

  

Categorías
Noticias

En el Évora no se quema, #EnSinaloa ElRastrojoVale

Sinaloa.- Además de la pandemia por COVID-19, durante este año la agricultura nacional ha tenido que hacer frente a fenómenos como el cambio climático, que en algunos estados se ha manifestado con sequías más severas y prolongadas, como en Sinaloa, una de las entidades más importantes en producción agrícola. 

Una de las consecuencias de que las sequías sean más severas es que se incrementa el riesgo de incendios, particularmente en las zonas agrícolas y periurbanas donde las quemas siguen siendo una práctica común. Durante la primera mitad del año, por ejemplo, los incendios afectaron más de 10 mil 834 hectáreas en esta entidad.

Además del impacto ambiental de las quemas agrícolas, está el impacto en la productividad del campo, pues los suelos afectados por las quemas sistemáticas pierden importantes funciones, hecho que afecta su fertilidad y su capacidad de infiltración de agua, aspecto relevante en un contexto de cambio climático. 

La región del Évora es una de las principales dedicadas a la agricultura en Sinaloa. Para que los productores de los municipios de Angostura, Mocorito y Salvador Alvarado, que se encuentran en esa región, tengan opciones para que eviten las quemas agrícolas y aprovechen el rastrojo para mejorar las propiedades del suelo, se ha puesto en marcha la campaña En el Évora no se quema, #EnSinaloaElRastrojoVale, con la que se busca impactar positivamente en más 97 mil hectáreas de riego y entre siete y ocho mil productores en el Valle del Évora. 

La campaña es impulsada por la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle del Évora (JLSVVE) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), en colaboración con el Club de Agricultores de Conservación del Valle del Évora, diversos Módulos de Riego (74-1, 74-2, V-1, V-2), pequeños propietarios de Angostura y la Asociación de Agricultores del Río Mocorito (AARM).

Además de dar a conocer alternativas y recomendaciones sobre el cuidado del rastrojo para la conservación de suelo y el uso eficiente del agua, la campaña —que se enmarca en el programa MasAgro-Cultivos para México, impulsado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el CIMMYT— busca contribuir a mejorar la calidad medioambiental y a impulsar una agricultura regional de alta productividad con sustentabilidad. 

Categorías
Noticias

Un consejo para los jóvenes

León, Gto.- “Nos dedicamos al campo desde, pues prácticamente toda la vida. Primero mis papás y ahora yo; 35 años y aquí estamos luchando por innovar, por mejorar en la agricultura. Anteriormente mis papás sembraban básicamente granos básicos, luego nosotros metimos un poquito de hortaliza, pero sobre todo sembramos maíz y sorgo y ahorita estamos aquí con los ingenieros de MasAgro Guanajuato, implementando la Agricultura de Conservación, y pues vamos por buen camino”, comenta Mario Castillo Lerma, productor de La Cinta, en el municipio de León, Guanajuato. 

Los beneficios más notorios con la Agricultura de Conservación son la reducción de costos en preparación del suelo, el ahorro de agua y ahorro en fertilizantes, en costos de fertilización. A grandes rasgos, en preparación de terrenos tenemos un ahorro de $3,500 por hectárea en promedio, y en fertilización pues casi es lo mismo, pero va más enfocado a que se le está poniendo la nutrición que necesita realmente la planta porque se hizo un análisis de suelo”, comenta Mario. 

La Agricultura de Conservación es un sistema de producción sustentable que se adapta al contexto y las necesidades de cada productor. Al contrario de lo que se piensa comúnmente, el manejo adecuado de los rastrojos, y de las opciones de forrajes que se pueden incorporar al sistema, permite que la Agricultura de Conservación sea una gran opción para combinarse con los sistemas ganaderos: “tenemos otra actividad que es la ganadería, tenemos unas cabritas para leche y mi esposa me echa la mano ahí, y de aquí nosotros aprovechamos lo que es la pastura para darles también a los animales”, menciona el productor. 

Sobre si ha sido difícil adaptarse a las nuevas prácticas y tecnologías, Mario comenta que “realmente no. Con el apoyo de los técnicos del programa solo es cuestión de perderle el miedo a lo desconocido, quitarse el temor a innovar o de no apostar al cambio por no tener las experiencias. A nosotros nos costó un poquito de trabajo aceptarlo, pero con el tiempo vamos viendo que sí funciona y, claro, con la asesoría que nos brindan pues vamos caminando”. 

Para MasAgro Guanajuato —programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, los productores que innovan, como Mario, son fundamentales para hacer extensivos los beneficios del programa. Para muchos productores hacer algo diferente representa un riesgo y por esta razón los productores como Mario son importantes, porque sus resultados y testimonio son la garantía de que las prácticas promovidas han sido debidamente validadas y realmente dan resultados. 

“Sucede que los agricultores nos resistimos a hacer el cambio porque no tenemos esa práctica, no lo hemos visto, no lo hemos vivido y eso es un riesgo. Yo estoy en la mejor disposición de que vean en nosotros que ellos ya no tienen que correr ese riesgo, porque nosotros ya lo tomamos y ahora ellos pueden ver en nosotros que sí funcionó. Así que espero que se animen a cambiar”, dice Mario, para quien las innovaciones que ha implementado le han permitido que su actividad sea más rentable y, desde su perspectiva, esto es fundamental para que el campo sea atractivo para los jóvenes. 

“Desgraciadamente, el año pasado mi papá falleció, pero yo todo el tiempo le ayudé, estábamos asociados y ahora me toca a mí tomar la batuta. Así que yo les diría a los jóvenes que se trata de cariño, tenerle cariño a la tierra, al campo”, finaliza Mario, enfatizando en que la Agricultura Sustentable es una vía para lograr hacer que las nuevas generaciones vean que el campo sí es redituable y que no es necesario migrar, sino solamente innovar en la propia parcela. 

Categorías
Noticias

El uso eficiente del agua en la agricultura

El uso del agua para fines agrícolas es un tema central en cualquier debate sobre los recursos hídricos y la seguridad alimentaria. En promedio se destina el 70% del agua que se extrae en el mundo para esta actividad y más de 330 millones de hectáreas cuentan con instalaciones de riego a nivel mundial. La agricultura de regadío representa el 20% del total de la superficie cultivada y aporta el 40% de la producción total de alimentos en todo el mundo.

Pese a la importancia que la agricultura tiene a nivel mundial, existen serios problemas con el tema del abastecimiento general del agua. El cambio climático, usos y prácticas inadecuadas e inconsistencias en la asignación de este recurso complican aún más el panorama. Además, para el año 2050 las proyecciones indican que la población del planeta será superior a los 10 mil millones de habitantes y, para satisfacer las necesidades básicas de alimentos, las predicciones en cuanto a produccion agrícola se estiman en un aumento del 70% para dicho año.

Por un lado, es necesario utilizar menos agua para fines agrícolas, pero por el otro, el uso más intensivo del agua en la agricultura es un elemento fundamental en el aumento sostenible de la producción de alimentos. Para resolver este dilema aparente es necesario reconsiderar seriamente la gestión del agua en el sector agrícola y su reposicionamiento en el contexto más amplio de la ordenación general de los recursos hídricos y la seguridad hídrica.

En México, el Sistema Hidriagrícola de Sinaloa (SHISIN) es el más importante en cuanto a número de distritos de riego, superfice de riego, presas y capacidad de almacenamiento. Las 11 presas de almacenamiento que lo conforman tienen una capacidad de conservación de 15,609.5 millones de metros cúbicos (Mm3), para regar ocho distritos de riego que cuentan con una superficie de riego de 780,905 hectáreas (ha) y 84,344 usuarios.

Debido a diversos factores, los almacenamientos en la mayoría de las presas de los subsistemas han sido muy bajos en lo que va del año, por lo que los volúmenes almacenados en las presas hacia octubre de 2021, cuando inicia el año agrícola en la región, podrían ser insuficientes para autorizar los volúmenes concesionados a gran parte de los distritos de riego. 

Algunas recomendaciones para poder sembrar la mayor superficie son captar agua de lluvia en las parcelas —la cobertura del suelo con rastrojo permite conservar la humedad por más tiempo—; sembrar cultivos de baja demanda de agua, como frijol, garbanzo, sorgo y cártamo; rescatar agua superficial con bombeo en corrientes superficiales como ríos, arroyos y drenes; hacer planes de riego congruentes con los volúmenes de agua autorizados a extraer de las presas, los programados a bombear con los pozos profundos y a rescatar de las corrientes superficiales; coordinar los cambios entre las parcelas que terminan e inician los riegos, para evitar las pérdidas de agua en punta de canal; regar de día y de noche.

Por supuesto, son necesarias acciones a nivel socioorganizativo en la gestión del agua y considerar mejoras de los sistemas de abastecimiento de agua para proporcionar servicios a pedido usando tecnologías de la información —como sensores de la humedad del suelo y la estimación de la evaporación y transpiración a partir de datos satelitales—. No obstante, también es importante aumentar la eficiencia en el uso del agua a nivel de parcelas, donde existen alternativas como el uso de semillas mejoradas, la siembra directa o con poca labranza —Agricultura de Conservación—, humectación y secado alternativo, intensificación sostenible del arroz —uno de los cultivos con mayores requerimientos de agua—, sistemas de riego adecuados y otras.

Con la colaboración especial del doctor Luis Rendón Pimentel

Categorías
Noticias

Diversificar para heredar un campo innovador

San Juan Guichicovi, Oax.- “Me estoy dando cuenta de la diferencia que hay en cuanto a cómo sembrábamos antes y los resultados que tenemos ahora. Vemos la diferencia y quiero pensar que a futuro será mejor. Mi familia ve la diferencia y les está gustando esta nueva forma de sembrar. Tengo ahí un nietecito y pues también estoy ahí inculcándole el campo a ver si más adelante le quiere entrar. Hacemos la lucha porque esto es un patrimonio que queda para que ellos sigan a futuro”, comenta don José Luis Velázquez Ahuet, productor de el Ejido Revolución, en el municipio de San Juan Guichicovi, Oaxaca.

Como muchos otros productores en el país, don José Luis aprendió, desde muy joven, a trabajar el campo removiendo constantemente el suelo y eliminando los residuos de la cosecha anterior mediante el fuego. A pesar de que esta práctica estaba tan arraigada en él, don José Luis ha hecho un cambio radical en su sistema de producción y ahora su innovación es un ejemplo para las presentes y futuras generaciones en su comunidad: “antes quemábamos el terreno, ahora dejamos todo el residuo picado abajo y eso nos guarda humedad y abona la milpa”, comenta el productor. 

Como en la mayor parte de la zona del Bajo Mixe, en la comunidad del señor José Luis la ganadería es la actividad principal. La producción de maíz ocupa un segundo lugar y básicamente es para el autoconsumo. En los terrenos de ladera que ahí predominan, susceptibles a la erosión, los rendimientos son bajos —de alrededor de 700 u 800 kilos de maíz por hectárea—. Además, la diversidad de cultivos se ha ido perdiendo poco a poco y, en medio de ese contexto, la milpa del señor José Luis destaca por su buen desarrollo y porque ha incorporado nuevos cultivos, como el girasol, el ajonjolí y el chícharo gandul. 

“Cuando pasan por la milpa o mandamos alguna fotografía al grupo de productores en el que estamos quedan admirados, les gusta. Incluso ya hay otros productores que quieren hacer lo mismo y eso es bueno. Yo el girasol lo sembré en el mes diciembre y ya vine a cosechar las flores en febrero, 13 y 14 de febrero y las fuimos a vender aquí a un poblado como a unos 17 kilómetros, Palomares, ahí pudimos vender. Vi que sí me dio resultado y ya estamos viendo sembrar nuevamente a finales de este mes de agosto para que el día 1 y 2 de noviembre volvamos a cosechar”, comenta don José Luis, quien ha encontrado en la diversificación de cultivos una forma de obtener ingresos complementarios. 

La diversificación de cultivos, la mínima labranza y la cobertura del suelo con rastrojos son componentes de la Agricultura de Conservación que el señor José Luis ha implementado en su parcela y con lo que la calidad de su suelo ha mejorado. De hecho, ya ha sembrado tres veces de manera consecutiva y el maíz se sigue dando bastante bien ahí donde ha dejado el rastrojo. Para mejorar aún más su sistema de producción el técnico que lo está asesorando en la implementación de este sistema le ha recomendado que para el siguiente ciclo introduzca otro cultivo para que haga rotación y le ayude a enriquecer más su suelo. 

Walmart Foundation y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) impulsan el proyecto Fortalecimiento del Acceso a Mercado para Pequeños Productores de Maíz y Leguminosas en Oaxaca, Chiapas y Campeche, a través del cual se fomenta la diversificación de cultivos. En el marco de esta iniciativa, “el Hub Pacífico Sur del CIMMYT nos facilitó algunas semillas que distribuimos con los productores. En el caso del señor José Luis fue semilla de girasol, ajonjolí y chícharo gandul”, comenta Jonatan Villa Alcántara, el técnico que ha estado asesorando a don José Luis para diversificar cultivos.

“Como don José Luis siembra Milpa Intercalada con Árboles Frutales con curvas a nivel, entonces le recomendamos que lo sembrara en el contorno para cerrar un poco más el espacio entre los frutales. Él lo ha hecho así y ha visto buenos resultados, y como el chícharo gandul es una leguminosa, también ha observado que el maíz se desarrolla mejor”, señala Jonatan. 

“Tengo cuatro tipos de maíz: blanco, amarillo, rojo y morado. Estos los siembro para consumo del hogar y la verdad desde que he estado trabajando así (con Agricultura de Conservación) ya no compro maíz, me ha servido bastante porque he visto que el girasol y el chícharo me están dando resultado sobre la planta de maíz y los frutales”, comenta el productor, refiriéndose a cómo la diversificación de cultivos y los otros componentes de la Agricultura de Conservación le han permitido mejorar la calidad y fertilidad de su suelo.

La vinculación con otros programas que operan en la región ha sido muy útil para difundir los beneficios de la diversificación de cultivos que se promueven en el proyecto con Walmart Foundation: “el año pasado iniciamos acciones de colaboración con algunos técnicos del programa Sembrando Vida, con ellos empezamos a hacer algunas capacitaciones en sus comunidades. De hecho, en la parcela de don José Luis estuvimos haciendo algunas visitas, capacitaciones y prácticas. A su parcela la visitó un coordinador regional de ese programa y le pareció muy bien lo que se está implementando ahí. Incluso recomendaba que se masificara y se extendiera a otras localidades”, comenta Jonatan Villa. 

Para el proyecto de Walmart Foundation y el CIMMYT la diversificación de cultivos es el inicio de un proceso de transformación social que trasciende a las parcelas. Don José Luis, quien ya se apropió de la diversificación de cultivos y la ha hecho una parte de su sistema de producción y medios de vida, es el ejemplo de cómo se pueden nutrir liderazgos comunitarios y propiciar cambios sociales positivos y duraderos: 

“A partir de la semilla que le dimos, él generó más semilla y se comprometió a facilitarla a otros productores. La influencia que él ha tenido en su comunidad ha sido alta porque su parcela es punto de reunión de otros productores y muchos ya lo han tomado como un modelo a seguir, porque además don José Luis les insiste mucho en que hacer las cosas diferente sí da buenos resultados. Con él, por ejemplo, estamos haciendo unas prácticas de selección de semillas nativas que es algo de su interés”, menciona Jonatan Villa. 

“Mi idea es mejorar la semilla de siembra porque antes sembrábamos rústicamente y ahorita ya viendo esto queremos tener, aunque sea en poco terreno, más maíz, más abundante. Ahorita estamos empezando a marcar las plantas para que cuando ya se sequen veamos cuál es la que resistió, la que salió mejor y podamos sacar de ahí la semilla mejorada. También pensamos seguir con el girasol y los otros cultivos. Yo veo esto bastante útil todo para mi casa, mi hogar. Y pues, ojalá se enamoren más las personas en querer participar. Poco a poquito vamos a tratar de irlos involucrando”, finaliza don José Luis. 

Categorías
Noticias

Sin miedo al cambio

Ocampo, Gto.- “Soy productor de la zona norte de Ocampo. Tengo aproximadamente ocho años de productor y empecé a trabajar con los técnicos de MasAgro Guanajuato hace aproximadamente cuatro años”, comenta Héctor Guerrero, quien actualmente cultiva maíz y frijol de forma sustentable en alrededor de 30 hectáreas. 

Anteriormente hacía uso del arado, el rastreo, escardas —retirar malezas— y luego la cosecha a mano, pero ahorita estoy manejando rotura vertical o subsoleo —una técnica que permite aflojar el suelo, pero sin removerlo—, solo una escarda y mecanización en la cosecha. Esto no ha sido complicado para mí porque me gusta probar nuevas cosas y la maquinaria pues inclusive la he modificado yo mismo”, comenta el productor, haciendo referencia a las adaptaciones de mecanización que ha hecho para realizar mínima remoción del suelo, uno de los componentes básicos de la Agricultura de Conservación que promueve MasAgro Guanajuato. 

Para Héctor disponer de la maquinaria adecuada o saber que es posible adaptar la maquinaria existente para hacer siembra directa es importante para que otros productores adopten el sistema de la Agricultura de Conservación, ya que muchas veces, comenta, “la gente piensa «tengo que comprar tanta maquinaria, cuánto me va a costar, no me es costeable», pero económicamente es mucho más redituable el sistema de Agricultura de Conservación que el sistema convencional”. 

Yo he tenido un aumento de la producción, una disminución de costos de producción de entre 20 y 30%, un menor impacto ambiental en el tema de agroquímicos; además han disminuido los trabajos y ha sido un poco más llevaderos los ciclos. A veces me preguntan cómo le hago para tener mis parcelas en las condiciones en las que las tengo, pero a veces no están dispuestos a hacer cambios. Por eso les diría a otros productores que hacer este cambio es bueno, que no le tengan miedo al cambio”.

Con respecto al temor que pudiera ocasionar la implementación de nuevas prácticas, Héctor enfatiza en que los productores no quedan solos en el proceso, sino que reciben capacitación y tienen un permanente acompañamiento técnico: “yo he sido capacitado. Las capacitaciones que tengo más presentes son el Manejo Integrado de Plagas, el uso del subsoleo y la conservación de semillas. También ha sido muy importante que los ingenieros me han estado acompañando, me han apoyado mucho, me han traído nuevas ideas, nuevas tecnologías. Incluso a veces yo les marco, les pregunto si puedo aplicar tal producto de qué forma lo aplico y ya ellos me asesoran”, comenta. 

MasAgro Guanajuato es un programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). Si algún productor requiere apoyo o solventar alguna duda, puede contactar al equipo de MasAgro Guanajuato a través de este medio:  Facebook – @masagro.guanajuato.

Categorías
Noticias

Aprendizajes que se vuelven referencia

El productor Anastasio Martínez Guijón, De San Pedro Pochutla, Oaxaca. (Foto: CIMMYT)
El productor Anastasio Martínez Guijón, De San Pedro Pochutla, Oaxaca. (Foto: CIMMYT)

“Aquí en El Encierro —comunidad de San Pedro Pochutla, en la costa de Oaxaca— todos nos dedicamos a la agricultura, a la siembra del maíz la mayor parte. No todos siembran como yo, algunos siguen sembrando como siempre y sacan una tonelada y media, dos toneladas de maíz, pero yo no me quise conformar con eso y con Omar trabajamos diferente, con técnica y bien sembradito y así sacamos cinco y media, seis o hasta siete toneladas y ahora metimos girasol. Con el girasol nos ha ido bien”, comenta el señor Anastasio Martínez Guijón, quien de la mano del Hub Pacífico Sur del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) lleva cuatro años cultivando con prácticas sustentables y recientemente ha diversificado cultivos. 

En la parcela del señor Anastasio ya no se quema —práctica común en la región—, se han metido diversos cultivos como rotaciones y actualmente produce maíz, frijol y girasol. Esta flor, particularmente, se ha convertido en una fuente de ingresos extra porque la comercializa —el precio de una flor en el mercado local oscila entre los 20 y 25 pesos—, tarea en la que su esposa lo ayuda. 

“En esta comunidad él es el productor que está más avanzado, el que lleva más años practicando la agricultura de conservación. Cuando nosotros llegamos a esta comunidad fue el único que accedió a cambiar el sistema de siembra. Hicimos una reunión como con 30-35 personas y solo él aceptó, los demás dijeron prácticamente que eso no servía, así que iniciamos solo con él, con un solo productor en esta comunidad y ahora que sus vecinos ven los resultados, las cosas han cambiado”, señala Omar Sánchez Ríos —técnico certificado en Agricultura Sustentable por el CIMMYT— quien brinda acompañamiento técnico al señor Anastasio. 

Ahora que ven su parcela, “muchos se admiran y ya están empezando a sembrar como yo lo hago, me vienen a preguntar. No solo de aquí de El Encierro, sino de la comunidad vecina ya también están interesados. Cuando vienen aquí ven cómo siembro y eso ha servido para difundir esto, incluso queremos hacer un video de cómo estamos trabajando”, comenta el señor Anastasio, entusiasmado porque su parcela se ha convertido en un punto de referencia para los agricultores locales, incluso la han ido a visitar estudiantes de la carrera de Sistemas de Producción Agroecológicos de la Universidad del Pueblo, de Pochutla.

Los resultados que tanto hacen admirar la parcela del señor Anastasio son producto de la constancia y el esfuerzo: “otras personas nos han tomado como ejemplo aquí, porque lo que dicen ellos «cómo sacas tanto maíz», no lo creen que de una hectárea van a salir cinco o seis toneladas de maíz, esas cantidades no se ven por acá y yo les digo que sí sale, nada más que hay que echarle ganas, hay que darle lo que necesita la tierra y que no queme uno, porque si se quema, se va a llevar mucho fertilizante y va a quedar como las tierras del valle (Valles Centrales), erosionadas, y ya ni con fertilizante se va a dar”, dice el productor quien mete dos ciclos de maíz en el mismo temporal y lo intercala con el girasol. 

“Yo llevo casi 30 años que no quemo. Una vez que lo hice hubo una parte que no se quemó y de ahí fue donde recogí cosecha nada más. Donde se quemó no dio nada porque no guardó humedad la tierra, por eso tomé la iniciativa y ya llevó años que no quemo porque además se deslava el terreno, se erosiona y se va la tierra al mar”, cuenta el señor Anastasio, quien a esta práctica que inició hace años de forma circunstancial ha ido sumando nuevos aprendizajes, producto de su colaboración con el CIMMYT y su reciente participación en el proyecto Fortalecimiento del Acceso a Mercado para Pequeños Productores de Maíz y Leguminosas en Oaxaca, Chiapas y Campeche, de Walmart Foundation y el CIMMYT. 

Gracias a la continuidad del proyecto se han fortalecido las capacidades de productores como Anastasio —particularmente en aspectos como la diversificación de cultivos—, propiciando que estos productores innovadores asuman y fortalezcan roles de liderazgo comunitario y contribuyan así a la diseminación de los aprendizajes en el resto de la comunidad: “conforme han visto los resultados, el incremento en rendimientos y que se fueron metiendo otros cultivos, entonces los otros productores han ido cambiando su visión y le han ido a preguntar al señor Anastasio y a su hijo cómo le hacen. Sí se ha despertado el interés. Este año ya tengo varios productores que quieren que se les de asesoría y les estamos dando seguimiento también”, menciona el técnico Omar Sánchez. 

Mi hijo dice «vamos a echarle ganas, porque de aquí mismo sale para no irse a otro lado, aquí mismo se la puede uno pasar bien», por eso hay que echarle muchas ganas a trabajar”, comenta el señor Anastasio, refiriéndose al joven Álvaro Martínez quien también ya lleva tiempo trabajando con el ingeniero Omar, quien comenta sobre Álvaro: “ya tiene un conocimiento amplio y él se ha encargado de difundir con los demás vecinos, decirles cómo fertilizar, cómo sembrar. El año pasado hubo alrededor de seis productores a los que él estuvo dando recomendaciones y les fue bien en sus parcelas. Debido a eso más personas se han ido sumando”. 

Álvaro Martínez, hijo del señor Anastacio, junto a contenedores donde almacena granos de forma hermética. (Foto: Fernando Morales / CIMMYT)
Álvaro Martínez, hijo del señor Anastacio, junto a contenedores donde almacena granos de forma hermética. (Foto: Fernando Morales / CIMMYT)

Álvaro se ha encargado de difundir algunas recomendaciones que funcionan, como sembrar solo dos semillas por golpe a cierta distancia para mejorar el arreglo topológico, los fertilizantes adecuados, etc. Eso ha ayudado a que ahorita haya varios interesados en trabajar con nosotros y este es el primer año que ya tenemos varios productores en esta comunidad. Yo no puedo estar continuamente aquí, pero su hijo nos ayuda a dar las recomendaciones o a canalizar las dudas”, comenta Omar Sánchez, haciendo claro el impacto comunitario de la agricultura sustentable que fomenta el proyecto de Walmart Foundation y el CIMMYT. 

Anastacio y su hijo Álvaro ahora son un ejemplo de cómo las familias productoras pueden transitar del autoconsumo a la generación de excedentes para la comercialización, volviéndose al mismo tiempo una referencia en sus comunidades. «Nosotros les decimos que se acerquen con Omar y aprendan y sigan todas sus recomendaciones porque si seguimos sembrando de la misma forma de siempre y dejamos que la milpa dé así nada más, pues no vamos a sacar nada», concluyen los productores.