Categorías
Noticias

Buscan mejorar sus ingresos con grano en buenas condiciones

Atenco, Edo. Méx.- La pérdida de granos por plagas poscosecha es una las diversas problemáticas que año con año enfrentan los productores del Estado de México. El gorgojo, el barrenador, la palomilla y diversos hongos que se desarrollan en los granos almacenados generan pérdidas que van desde el 10 al 40% del total de la producción. 

Los productores suelen hacer frente a estas plagas con métodos que no siempre dan resultado, tal es el caso del uso de la pastilla de fosfuro de aluminio, la cual ayuda en el control de insectos, pero no detiene el avance de los hongos y, en cambio, modifica las propiedades organolépticas del grano —características físicas que pueden percibir los sentidos, como sabor, textura, olor, etcétera— y representa un potencial riesgo a la salud humana. 

En el municipio de Atenco, en particular, los productores cosechan de diciembre a enero. Las mazorcas se dejan almacenadas para la extracción de hoja para tamal en los meses posteriores y, después, se da el desgrane y almacenamiento del grano en tambos o costales, hecho que deja vulnerable al grano al ataque de plagas como el gorgojo, la palomilla y diversos hongos. El manejo convencional de las plagas de almacén en este municipio es el uso de pastillas de fosfuro de aluminio. 

Debido a esta problemática, productores de Atenco se han acercado a instituciones como el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) para aprender diversas prácticas o tecnologías que mejoren sus condiciones de producción. En el caso de la poscosecha, el equipo técnico del CIMMYT ha establecido, junto con colaboradores, módulos y áreas de extensión donde los productores conocen de primera mano el manejo de tecnologías como el silo metálico hermético, la bolsa plástica hermética tipo ziploc, y la cal micronizada.

En el módulo Atenco estas tecnologías recientemente fueron comparadas con un tratamiento testigo, es decir, grano almacenado de la forma convencional —se almacenaron 160 kg de grano en un tambo metálico y se uso 1/8 de pastilla de fosfuro de aluminio— en un ensayo que tuvo una duración de cuatro meses, esto es, de marzo a julio del presente año, lapso durante el que se almacenó grano de maíz de la cosecha 2020. 

En julio, cuando se hizo el levantamiento del módulo poscosecha, los productores pudieron constatar los resultados: primeramente, se abrió el tratamiento testigo, encontrando el grano en buenas condiciones y sin daño aparente de insectos, pero con más presencia de granos dañados por hongos. Cabe mencionar que en este tratamiento los productores pudieron observar que no es necesario elevar las concentraciones de los productos, ya que el uso de las dosis adecuadas puede dar buenos resultados, aunque, por supuesto, es preferible optar por alternativas más seguras, como las tecnologías herméticas poscosecha. 

Con las tecnologías herméticas poscosecha —silo metálico hermético y bolsa plástica hermética— el grano almacenado se encontró en muy buenas condiciones de sanidad, sin daño aparente de insectos y daño moderado de hongos. Estas tecnologías son de gran interés ya que el grano no se mezcla con algún producto adicional si no que las plagas se controlan debido a la ausencia de oxígeno, permitiendo que el grano se pueda consumir sin ningún problema. 

Por último, se abrió el tratamiento de grano con cal micronizada en costal de polipropileno. En este tratamiento la cal, que es un polvo inerte molido de manera muy fina, ayuda a eliminar la presencia de insectos y detener el desarrollo de hongos en el grano almacenado. Este método fue el que más llamo el interés de los productores debido a que es una práctica fácil, de bajo costo y accesible para su implementación ya que solo se necesita una dosis de 4 kg de cal micronizada —que en la zona tiene un costo aproximado de $90— por tonelada de grano.

A través de estos módulos poscosecha los productores pueden observar la importancia de conocer los diversos métodos de conservación de grano,  así como la regla básica para almacenarlo, es decir, que el grano debe estar sano, seco, limpio y freso en un lugar igualmente seco y fresco. Esto facilita la implementación de las diversas tecnologías de almacenamiento y mejora las prácticas de conservación de grano en el almacén, lo que se traduce en una mejora de sus ingresos por la venta de grano en buenas condiciones.

Categorías
Noticias

Agricultores de Atenco se suman a la producción sustentable

Atenco, Edo. Méx.- Atenco es uno de los municipios de la zona Oriente del Estado de México ―localizado cerca de la región del lago de Texcoco― que ha conservado, como parte de su identidad, el cultivo de maíz y granos básicos como el frijol, el haba y la avena. Además, sus productores han incursionado en el cultivo de hortalizas por la cercanía del municipio con importantes zonas urbanas. 

Ya que las zonas agrícolas abarcan gran parte de su territorio, Atenco es una lugar de importancia potencial para la producción agrícola; sin embargo, los productores de este municipio han tenido poco acceso a mejores prácticas que les ayuden a elevar su producción y, por ende, sus condiciones de vida. Por esta razón, en el presente ciclo agrícola un grupo de productores de diversas localidades de Atenco buscó nuevas y diversas prácticas que pudieran ayudarles a mejorar sus condiciones productivas.

A través de la Dirección de Fomento Agropecuario de Atenco, este grupo de productores se vinculó con diversas instituciones gubernamentales, educativas y de investigación, entre ellos el Centro de Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) cuyo equipo técnico actualmente colabora en conjunto con los productores para promover el uso de tecnologías sustentables.

Dentro de las diversas tecnologías que se promueven con los productores de Atenco se encuentra el uso de variedades adecuadas de maíz ―donde empresas nacionales e instituciones educativas como el Colegio de Postgraduados (COLPOS) apoyan con nuevos materiales híbridos que puedan probarse y adaptarse a la zona―. Para este propósito, el CIMMYT colabora a través de puntos de maquinaria con el préstamo de una sembradora de precisión que permite establecer mejores densidades de siembra y un mejor arreglo topológico de la semilla ―es decir, la distribución de las semillas en la superficie sembrada―.

También se promueve el uso de herramientas de diagnóstico de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), como el análisis de suelo, mediante el cual es posible desarrollar un plan de fertilidad integral para mejorar la nutrición de los cultivos. Además, en conjunto con instituciones de Sanidad Vegetal se promueven enfoques agroecológicos para el manejo de plagas ―incluyendo el uso de hongos entomopatógenos, extractos vegetales y el cambio de ingredientes altamente tóxicos por productos mas amigables con la fauna benéfica―, el uso correcto de insumos, así como el uso de tecnologías poscosecha para la conservación de granos.  

Todas estas prácticas sustentables tienen la finalidad de mejorar las condiciones productivas de los agricultores de Atenco quienes podrán acceder a ellas mediante actividades de capacitación e intercambio de experiencias entre productores gracias al establecimiento de ensayos en módulos y áreas de extensión. En esas parcelas demostrativas ellos podrán, de primera mano, conocer, aprender y decidir qué tecnologías son las más adecuadas para implementar en sus propias parcelas. 

Categorías
Noticias

¿Camas anchas o angostas?

Texcoco, Edo. Méx.- La Agricultura de Conservación es un sistema agrícola sustentable cuyos componentes básicos son la mínima labranza —que favorece la estructura y propiedades del suelo—, la cobertura del suelo con rastrojos y la diversificación de cultivos. En México, este sistema se ha implementado principalmente bajo un sistema de camas permanentes, es decir, de un conjunto de surcos cuya parte elevada —donde se siembra— no se labra, limitando el movimiento del suelo a la reforma de las camas solo cuando es necesario.

La siembra en camas permanentes ayuda a mejorar el manejo del agua y a reducir la compactación del suelo mediante el tráfico controlado —ya que el tráfico se ve limitado a la parte baja de los surcos—; también permite el uso de métodos mecánicos para el control de malezas y facilita el manejo del rastrojo en el suelo. No obstante estos beneficios, la implementación de camas angostas (0.75–0.80 m de ancho) y anchas (1.50–1.60 m de ancho) se hace comúnmente sin evidencia científica disponible sobre si el ancho de las camas afecta el rendimiento de los cultivos. 

El ancho de las camas permanentes depende principalmente del ancho entre las ruedas del tractor. Para el maíz y los granos pequeños en el centro de México esto suele oscilar entre 0.75 y 0.85 m —en algunas regiones de El Bajío se utilizan lechos anchos, que equivalen a dos lechos estrechos (1.5 a 1.7 m de ancho)—. Generalmente, la distancia entre las líneas de siembra no cambia en camas anchas o estrechas. 

Aunque optar por camas anchas o angostas depende en gran medida de aspectos prácticos 

relacionados con el manejo de la maquinaria, muchos productores y técnicos se preguntan constantemente si el diseño de las camas de siembra puede tener un efecto en la producción del cultivo ya sea por una mayor conservación de la humedad o algún otro factor relacionado con la textura del suelo, el movimiento del agua o los requerimientos del cultivo.

Por lo anterior, un grupo de investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y de la Universidad de California evaluaron estos dos tipos de camas permanentes en la producción de maíz, trigo y cebada tanto en condiciones de temporal como de riego en Querétaro, Guanajuato, Michoacán y el Estado de México —durante al menos tres ciclos de cultivo consecutivos para cada plataforma de investigación—.

En las plataformas de San Juan del Río I y Cadereyta, los dos sitios con menor precipitación, el rendimiento de maíz fue similar en los dos tipos de camas. En cambio, en la plataforma de Apaseo el Alto hubo una ligera tendencia a mayores rendimientos en camas angostas, pero en Indaparapeo esta tendencia estuvo a favor de las camas anchas. En general, las diferencias encontradas no fueron significativas para señalar que alguno de los diseños agronómicos sea mejor que otro para la agricultura de temporal —en condiciones de riego, solo el rendimiento de maíz fue marginalmente mayor en camas anchas. Aunque el estudio no evaluó la cantidad de agua aplicada en los dos tipos de camas, otros estudios han informado que, en camas anchas, se aplica hasta un 40% menos de agua que en camas angostas—.

Luego de los diversos análisis, los investigadores finalmente observaron que el ancho de las camas no afectó significativamente el rendimiento de los cultivos; por lo tanto, “los agricultores deben utilizar el tipo de cama que mejor se adapte a sus necesidades prácticas. En condiciones de riego superficial o alta precipitación se puede recomendar el uso de camas anchas para condiciones similares a las reportadas en este estudio, excepto para suelos con baja conductividad hidráulica”, señala el artículo. 

En conclusión, no se observaron diferencias significativas en rendimiento entre camas permanentes angostas y anchas; y se ratifica que entre los principales beneficios de utilizar camas permanentes están el tráfico controlado que reduce la compactación del suelo, la facilitación de la siembra mecánica y la mejor distribución del agua. El artículo completo está disponible en https://www.mdpi.com/2077-0472/11/10/930.

Categorías
Noticias

Inicia plan de capacitación de técnicos mexiquenses para producción sustentable de maíz

Texcoco, Edo. Méx.- En el marco de la colaboración del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y la Secretaría del Campo del Estado de México (SECAMPO), dio inicio el Plan de Capacitaciones en Temas Específicos para fortalecer la formación de más de 100 técnicos en el manejo del sistema de granos básicos, principalmente el maíz con base en la Agricultura Sustentable.

Durante la inauguración del evento, Mercedes Colín Guadarrama, titular de la Secretaría del Campo del Gobierno Estado de México, sostuvo que este esfuerzo conjunto tiene como objetivo desarrollar y fortalecer las competencias del personal de la dependencia para favorecer la implementación de tecnologías sustentables en la cadena agrícola y proporcionar una mayor y mejor vinculación con el productor.

Celebro la participación de los 114 técnicos del Programa “Más Maíz Mexiquense” y de los siete técnicos de la Dirección General de Comercialización Agropecuaria. El día de hoy materializamos un esfuerzo que comenzó hace algunos meses cuando firmamos el convenio de colaboración entre la SECAMPO y el CIMMYT en el cual coincidimos que la capacitación debe ser el detonante de las acciones que juntos emprendamos. Nos han proporcionado un traje a la medida con este programa de capacitación para el desarrollo de las actividades de los productores mexiquenses”.

Los temas de los cursos virtuales que se desarrollarán durante los próximos dos meses y que serán impartidos por personal del CIMMYT en diferentes módulos son: Manejo Integrado de Malezas; Manejo Agroecológico de Plagas; Modelo de Negocios y Asociatividad; Selección Masal; Manejo básico de maíz híbrido y nativo; Estimación de rendimiento; Manejo poscosecha; Principios de Agricultura de Conservación; Fertilización Integral y Calibración de equipos.

La titular de la SECAMPO agregó que, para el gobierno mexiquense, es prioridad la sustentabilidad del campo, garantizar mejores condiciones para los más de 375 mil productores agropecuarios de la entidad “todos estos esfuerzos nos consolidan como el cuarto productor más importante del país con una producción de más de 1 millón 700 mil toneladas de maíz”.

Comentó además que los técnicos de la Secretaría del Campo acuden a esta capacitación con la instrucción de adquirir el conocimiento con la consigna de ser multiplicadores y transmitir los aprendizajes: “Reitero además el reconocimiento al CIMMYT, pues solo unidos podemos hacer del campo una tierra de mayores oportunidades y mejores condiciones de vida para las y los productores mexiquenses”. 

Durante la inauguración, el doctor Jelle Van Loon, Representante Regional para las Américas del CIMMYT, comentó que esta colaboración que hoy inicia tiene el objetivo de capacitar a técnicos con prácticas agronómicas sustentables para mejorar y utilizar el sistema productivo de maíz “esta serie de cursos sobre el desarrollo de capacidades —que inicia con el Manejo Integrado de Malezas—, ofrece a los técnicos y a los agricultores la posibilidad de lograr una mayor productividad en el campo, este es el reto que el CIMMYT y la Secretaría del Campo han iniciado con esta colaboración”.

Por su parte, Edgar Díaz Álvarez, Director General de Agricultura del Gobierno del Estado de México, agradeció al CIMMYT la oportunidad de tener esta capacitación para los extensionistas que les permitirá contribuir a la adaptación de soluciones en el campo con los productores de maíz: “Si bien estamos terminando ya el ciclo agrícola 2021, estamos preparándonos para enfrentar con éxito el ciclo 2022, en sus manos señores agrónomos, señores técnicos, está no solamente ocupar un lugar más en el pódium de productores de maíz como entidades federativas, en sus manos está que la productividad tenga éxito”.

Agregó que en el Estado de México se requieren casi cinco toneladas anuales de maíz para cubrir las necesidades per cápita de cada uno de los mexiquenses “ahí está el reto, tenemos que producir un poco más para que así hagamos de la seguridad alimentaria una realidad”.

Durante el primer curso impartido sobre Manejo Integrado de Malezas, el ingeniero Francisco López Olguín, Coordinador Técnico del Hub Valles Altos del CIMMYT y facilitador de este tema, destacó la importancia de conocer las características biológicas y ecológicas de las malezas predominantes en los campos, sobre todo durante sus fases de crecimiento y desarrollo. Habló además de los métodos más comunes para el manejo de malezas como los preventivos, mecánicos, culturales, químicos y biológicos.

Categorías
Noticias

Antes de fertilizar, conoce tu suelo

Ixtacuixtla de Mariano Arista, Tlax.- Los suelos son el recurso fundamental para la producción de los alimentos de la humanidad, por esto es esencial que los suelos también sean nutridos; sin embargo, uno de los principales desafíos es el manejo de los nutrientes, pues conlleva riesgos: por un lado la contaminación del aire, suelo y agua causada por el excesivo o indebido uso de fertilizantes y, por otro, los bajos rendimientos relacionados con el uso insuficiente de estos productos. 

En la comunidad de La Caridad Cuaxonacayo, perteneciente al muncicipio de Ixtacuixtla de Mariano Arista, Tlaxcala, recientemente el equipo técnico del Hub Valles Altos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) realizó una actividad demostrativa sobre fertilidad y pH del suelo (febrero de 2021). Esto, debido a que entre los productores de la zona prevalece un manejo de fertilizantes químicos sin tomar en cuenta las necesidades y características del suelo, lo cual ha provocado la pérdida de materia orgánica e incluso la infertilidad de las tierras de cultivo.

La actividad, desarrollada en la parcela “La Iglesia” del productor Miguel Ángel Pérez, estuvo dirigida a asesores técnicos, productores de la región, empresas, organizaciones y dependencias de gobierno del estado de Tlaxcala. Entre los temas abordados destacan los relacionados con las necesidades de fertilizantes, los  componentes del suelo agrícola, la textura del suelo y  su pH —que es la medida de qué tan ácido o alcalino es el suelo, lo cual está relacionado con la disponibilidad de nutrientes—.

Cabe destacar que la actividad incluyó una práctica de visualización de  pH del suelo con el objetivo de dar a conocer los beneficios de tener un suelo fértil y que los productores tengan en cuenta cómo distribuir los fertilizantes (nutrientes) y cómo aplicarlos de acuerdo con el tipo de suelo y su nivel de pH.   

Al conocer las características y la capacidad productiva del suelo es posible diagnosticar y planear una estrategia de fertilización adecuada para cada tipo de suelo y sus particulares necesidades de nutrientes. Esto es muy útil para aumentar los rendimientos, pero conservando la fertilidad del suelo. 

En Tlaxcala, el Hub Valles Altos del CIMMYT brinda asesoría y acompañamiento técnico a productores que están interesados en adoptar este tipo de prácticas sustentables. Actualmente se proyecta desarrollar más acciones para promover  la fertilización integral, incluyendo la aplicación de fertilizantes orgánicos y enmiendas agrícolas de acuerdo al pH del suelo. Con estas acciones se suman esfuerzos para lograr la Neutralidad de la Degradación de las Tierras (que tiene como objetivo mantener o aumentar la cantidad y la calidad de los recursos de la tierra que respaldan las funciones y servicios ecosistémicos) en concordancia con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). 

Categorías
Noticias

La importancia de aplicar fertilizantes en el momento justo

En San Antonio Cuanixtepec, localidad perteneciente al municipio de Hermenegildo Galeana, Puebla, el señor Antonio Vázquez Gaspar cultiva pimienta, una especia que se da bien en la zona debido a sus características climáticas. Además, alcanza buenos precios en su comercialización, por lo que es un cultivo importante para el productor.

Entre las hileras de árboles de pimienta, el señor Antonio también cultiva maíz nativo de color blanco —alimento básico para la alimentación de su familia—, obteniendo dos ciclos productivos al año. No obstante, el productor comenta que anteriormente notó que cada ciclo el fertilizante tenía menor efecto en el crecimiento del cultivo de maíz, por lo que buscó asesoría técnica.

Como el señor Antonio, muchos productores en el mundo han experimentado, o experimentan, dificultades con la fertilización de sus parcelas, no solo por el uso de fertilizantes inadecuados o su inadecuado uso —dos de las situaciones más comunes a la hora de fertilizar—, sino porque el complejo sistema entre el suelo, las plantas y el clima hace que la nutrición de las plantas sea una actividad específica para cada sitio.

Ya que las plantas que crecen en suelos fértiles con gran cantidad de materia orgánica requieren menos aportes de fertilizantes, Valentín Padilla Aguilar —técnico independiente con quien ha trabajado el productor— y el Hub Valles Altos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) han implementado gradualmente algunas innovaciones agronómicas junto con don Antonio, tales como la fertilización integral y el manejo de rastrojo.

Como primer paso, los técnicos sugirieron y asesoraron al señor Antonio para que aplicara el fertilizante en momentos estratégicos durante el desarrollo del cultivo, y ya no realizara más una sola aplicación de todo el fertilizante, como lo venía haciendo. También se ha trabajado con el productor para que deje gran parte del rastrojo sobre el suelo, esto con la finalidad de mejorar la calidad del suelo —término que se referiere a cómo el suelo realiza funciones importantes como el ciclo de los nutrientes o la distribución y almacenaje de agua—.

Tanto la cobertura del suelo con rastrojo como la aplicación de la fuente correcta de nutrientes en las dosis, el momento y el lugar correcto han traído mejoras en el sistema productivo de don Antonio: el cultivo de maíz ha tenido un mejor desarrollo, el suelo guarda mayor humedad y ha mejorado su estructura. Gradualmente, mientras conserva y recupera la fertilidad de sus suelos, el productor también podrá mantener rendimientos estables a través del tiempo.

Para el productor Antonio Vázquez Gaspar la fertilización fraccionada y el manejo de rastrojo han sido una buena manera de dar los primeros pasos para transitar hacia una Agricultura Sustentable en su parcela. Su experiencia, también es un ejemplo de que cualquier cambio a implementar en la parcela del productor debe dar resultados cuantitativos y cualitativos observables, pues solo de esta manera los productores difundirán los aprendizajes.

Categorías
Noticias

Un nuevo cultivo para Tlaxcala

La diversificación de cultivos es una práctica agrícola que además de tener beneficios agronómicos, permite encaminar a los productores a ingresar a nuevos mercados —como consecuencia de la obtención de nuevos productos—.

Bajo esta premisa, en el municipio de Tepetitla, Tlaxcala, el Hub de Valles Altos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) ha fomentado entre pequeños productores la rotación de cultivos no tradicionales —para la zona—, como la lenteja (Lens culinaris), leguminosa que posee una gran cantidad de nutrientes, es una fuente de hierro  y aporta numerosos beneficios a la salud. 

Aparte de ser una fuente de valor nutritiva para el ser humano, la lenteja como leguminosa fija nitrógeno en el suelo a través de la simbiosis de unas bacterias (Rhizobium leguminosarum) que forman nódulos en las raíces de las plantas. Con el fin validar su adaptabilidad, desarrollo, susceptibilidad a enfermedades y, sobre todo, su rendimiento específico para Tepetitla, el equipo técnico del Hub Valles Altos entregó semilla de lenteja café al productor Isidro Hernández Mota, del comisariado ejidal del citado municipio.

La siembra de la lenteja se realizó en el área de extensión —espacio del productor donde implementa prácticas o tecnologías ya validadas, contanto con acompañamiento técnico— denominada “Zona de salitre”, donde se cuenta con buenos suelos agrícolas debido a la rotación de cultivos de maíz, frijol, hortalizas y cultivos perennes como la alfalfa.

Aunque aún falta por conocer los resultados de la validación de este nuevo cultivo para la zona, la experiencia con la diversificación de cultivos para facilitar  el acceso a nuevos mercados en otras zonas es alentadora. 

Actualmente, el productor en cuyos terrenos se sembró la lenteja recibe acompañamiento técnico para obtener una germinación homogénea y resolver problemas en el funcionamiento y desarrollo de la planta para evitar mermas en la producción, así como pérdidas económicas al productor.

Cabe mencionar que la buena ubicación geográfica de la parcela y el acceso fácil a ella, permitirán tener un mayor impacto en el municipio y zonas aledañas. Además, facilitará realizar la difusión de la innovación con eventos demostrativos dirigidos a centros de investigación, institutos de estudios agropecuarios y productores de la región. 

Categorías
Noticias

Acceso a mejores prácticas agrícolas es un acto de justicia social

La línea entre la transmisión de conocimientos y el trabajo infantil es muy delgada. Con Agricultura Sustentable es posible contribuir a la generación de tiempo para promover una convivencia familiar de mayor calidad, sin que medien las actividades productivas.

“Hace falta mano de obra”. Esta, es una expresión común en diversas regiones del país. En la Sierra Norte de Puebla se escucha constantemente porque, en su búsqueda por lograr mejores condiciones de vida, los jóvenes y los adultos jóvenes optan cada vez más por migrar a las ciudades o al extranjero para trabajar en diversas actividades (la construcción, servicio doméstico u otras).

Hay muchos factores que propician la migración y el abandono del campo, entre los relacionados específicamente con los sistemas de producción se encuentran la baja productividad asociada a la degradación de las tierras (producto de años de prácticas agrícolas inadecuadas) y la falta de acceso a información y capacitación sobre mejores prácticas agrícolas, particularmente sobre opciones para disminuir los costos de producción.

“Casi todo se va en preparar el suelo, se pagan muchos jornales”, también es una expresión común en Cuautempan y Tetela de Ocampo, municipios donde predomina la labranza convencional y cuyas actividades manuales demandan una gran cantidad de jornales.

Para brindar a los productores locales alternativas que les permitan equilibrar la dinámica económica de sus sistemas de producción, en la plataforma de investigación Cuautempam, Puebla, se hizo un análisis comparativo de jornales necesarios para una producción manual  (labranza convencional con movimiento excesivo del suelo) y una producción basada en la Agricultura de Conservación (con mínima labranza).

De acuerdo con los registros históricos de la plataforma, los costos de producción del sistema de labranza convencional (con actividades completamente manuales) van de los $20,000 a los $25,000 en promedio. De estos, entre el 81% y el 86% se destina a pago de jornales. En contraste, los costos de la Agricultura de Conservación van de los $13,000 a los $17,000 en promedio, destinándose entre un 58% y 70% al pago de jornales. 

Si se considera que para un ciclo productivo son necesarios alrededor de 152 jornales para los tratamientos de labranza convencional, mientras que para los tratamientos con Agricultura de Conservación bastan 74 jornales en promedio; significa que con el sistema sustentable a penas se requiere un poco menos de la mitad de jornales con respecto a los necesarios para un sistema de labranza convencional. 

Al reducir la necesidad de jornales, la Agricultura de Conservación es un modelo de producción que permite ahorrar costos y tiempos (y que incluso ha permitido obtener un mayor volumen de producción de grano en la zona), favoreciendo las condiciones para que la agricultura sea más rentable para los pequeños productores y así encuentren en ella un estímulo para permanecer en sus comunidades. 

Por supuesto, existen muchos factores relacionados con la migración y el abandono del campo, pero el acceso a información y capacitación sobre mejores prácticas agrícolas es un acto de justicia social indispensable para la consecución y el mantenimiento de la paz y el tejido social. En el marco del Día Mundial de la Justicia Social (20 de febrero), resultados como los de la plataforma de investigación Cuautempan contribuyen a una #AgriculturaParaLaPaz.

Categorías
Noticias

La dobla, una práctica milenaria que está potenciando la disponibilidad de maíz

En zonas con lluvias abundantes y alta humedad, como la Sierra Norte de Puebla (donde llueve principalmente en septiembre, octubre y noviembre), algunas variedades de maíz son susceptibles a problemas de pudrición del grano en sus etapas de llenado y maduración (este problema se ha observado sobre todo en maíces híbridos y, aunque muchos maíces nativos son resistentes a esta situación, también llega a presentarse en ellos). Una solución a este problema la brinda la agricultura campesina.

Se trata de la dobla del maíz, una práctica común en los territorios donde las lluvias son más abundantes. Tiene su origen en la época prehispánica, pero, lamentablemente, con el pasar de los años se ha ido perdiendo debido a diversos factores, como la disminución de la cantidad de lluvia debido al cambio climático, la selección de maíces nativos con un mejor cierre terminal de brácteas —hojas que envuelven a las mazorcas y que secas son conocidas como totomoxtle— o, simplemente, para disminuir costos de producción.

La dobla del maíz se realiza cuando el grano en la mazorca ha alcanzado su madurez fisiológica o, como se dice comúnmente, cuando la mazorca está “camagüa”. Esta práctica consiste en doblar la planta justo en el entrenudo debajo de donde se encuentra insertada la mazorca más cercana al suelo. Así, la mazorca queda “colgada” y se evita la entrada de humedad por el punto de unión de sus brácteas, lo cual propiciaría la pudrición del grano.

En la plataforma de investigación Cuautempan del Estado de Puebla —donde colaboran la Unión Rural de Productores de Cuautempan y Tetela y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— desde el año 2016 se han estudiado los efectos de distintos sistemas de labranza y, en el ciclo primavera-verano 2019, el rendimiento de maíz mostró un incremento sustancial resultado de diversos factores, destacando los efectos acumulados de la labranza cero, la precipitación pluvial, la variedad sembrada y la incorporación de la dobla.

Si bien la cantidad de lluvia del ciclo 2019 (que fue menor que el promedio de los últimos 18 años en la zona) influyó en la disminución de los problemas de pudrición de grano, la dobla de la planta de maíz que se realizó contribuyó a que el incremento en el volumen de lluvias no pudriera el grano y que este se obtuviera en mayor volumen. 

Aunque es necesario seguir investigando para tener certeza del porcentaje atribuible a la dobla en el incremento de la producción, los resultados obtenidos hasta ahora indican que la dobla es útil para evitar problemas de pudrición, principalmente en aquellas variedades que presentan una mayor susceptibilidad a este tipo de problemas. 

Categorías
Noticias

Platiquemos de Maíz

Texcoco, Edo. de Méx.- Actualmente el maíz es el principal cultivo del mundo. Es originario de México, donde gracias a su geografía tan variada pudo diversificarse y derivar en las razas que actualmente se conocen. A pesar de la diversidad de iniciativas e investigaciones en torno al maíz, socialmente aún existe desconocimiento de muchos aspectos en torno al que es considerado el cultivo insignia de México.

Fundación Tortilla y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) han reunido a diversos científicos y especialistas en el cultivo del maíz para dar respuesta a las inquietudes de la sociedad a través de una jornada de conversaciones sobre maíz, milpa, agricultura inclusiva y responsable, entre otros temas asociados.

Platiquemos de maíz es una serie de conversatorios virtuales que se realizarán del 20 de octubre al 1 de diciembre. Mediante estos encuentros se busca compartir con la sociedad los conocimientos y aprendizajes que, desde la ciencia y el fomento a la cadena de valor del maíz, se han generado recientemente.

Fecha Tema
20 octubre Nixtamalización: tradición y nutrición
27 octubre Conservación de semillas
3 noviembre Milpa: medioambiente, economía y sociedad
10 noviembre Cultiva maíz de forma sustentable
17 noviembre Cómo almacenar maíz
24 noviembre De la milpa a la ciudad
1 diciembre Conservación de suelo

De acuerdo con Rafael Mier, director de Fundación Tortilla —organización comprometida con la generación y divulgación del conocimiento en torno al maíz— “en este ciclo de conversatorios buscamos compartir información generada por diversos expertos en la conservación, producción, almacenamiento y transformación del maíz».

Tania Casaya, gerente del Hub Valles Altos del CIMMYT, comenta que “esta jornada es una oportunidad para compartir los aprendizajes significativos surgidos desde la investigación científica del CIMMYT y sus colaboradores. Queremos difundir la ciencia y escuchar también las inquietudes de quienes se interesan por el valor cultural, económico y social del maíz. Quienes participen en esta jornada podrán conocer información útil en temas de la cadena de valor del maíz y sus sistemas de producción”.

La actividad está dirigida a todo el público interesado en la producción y consumo sustentable del maíz (particularmente de los maíces nativos): estudiantes, investigadores, productores, técnicos, emprendedores, comunicadores y público en general. La cita es todos los martes a las 6 de la tarde a través de Facebook Live @tortillademaizmexicana y el canal de You Tube @CIMMYTCAP

Aunque no es indispensable un registro previo para participar, quienes deseen recibir los contenidos generados en los conversatorios y la información específica de los especialistas podrán registrarse AQUÍ.

Mayores informes: info@tortillademaiz.org, cimmyt-contactoac@cgiar.org.