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El manejo integrado de malezas no es una receta

Productor retirando malezas en su parcela. (Foto: Fernando Morales/CIMMYT)
Productor retirando malezas en su parcela. (Foto: Fernando Morales/CIMMYT)

El manejo integrado de malezas no es una receta, sino es un reto que implica entender lo que está pasando con el ecosistema, lo que pasa una vez que lo hemos transformado a través de la agricultura y posteriormente cuál es la respuesta de las malezas ante el uso constante de uno o varios herbicidas, o de uno o varios métodos de control”, mencionó Fernando Urzúa Soria, científico responsable del Curso de Especialización en Manejo Integrado de Malezas, impartido recientemente a un grupo de técnicos vinculados al Hub Bajío del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). 

El curso se enmarca en la creciente necesidad en la región de El Bajío, en México, de contar con asesoría técnica especializada debido a los retos que han impuesto los efectos del cambio climático. En este caso particular, el incremento de la incidencia de malezas.

Con la finalidad de que los técnicos participantes obtuvieran herramientas para diseñar estrategias de manejo en función del sistema agrícola, integrando prácticas —como la agricultura de conservación— que ayudan a reducir malas hierbas, el curso abordó temas como la biología de las malezas, el manejo de sus poblaciones, el control químico adecuado, el manejo de herbicidas y su debida selección, la tecnología de aplicación de plaguicidas, entre otros. 

Debido a las restricciones derivadas de la pandemia, el curso se desarrolló de manera híbrida. De las 10 sesiones realizadas en los cinco meses que duró, seis fueron a distancia mediante plataformas digitales y el resto en las instalaciones del Campo Experimental Bajío del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) en Celaya, Guanajuato, gracias al apoyo de Sarahyt Santamaría González Figueroa, investigadora de dicha institución. 

“La adaptación de este curso a una modalidad híbrida nos permitió realizar varios recorridos de campo, a pesar de la pandemia por COVID-19. El curso nos permitió adquirir experiencia sobre los momentos adecuados para el control de malezas, la correcta elección de herbicidas de acuerdo a cada cultivo y etapa de desarrollo, entre otros aprendizajes para generar una intervención técnica adecuada para los diversos escenarios que se pueden presentar en el campo”, comentó Luis Ángel Meléndez Martínez, uno de los técnicos que recibieron su constancia aprobatoria.

Además de Luis Ángel, acreditaron el curso Leonardo García Torres y Juan Pablo Paredes Laguna, de Guanajuato; Norma Roldan Peña, de Hidalgo; y Manuel Almanza Ojeda y Lorenzo Guadalupe Abelino, de Querétaro, quienes, en sus actividades presenciales, desarrollaron prácticas en las plataformas y áreas de extensión en los municipios de Irapuato y Salamanca, en Guanajuato, que forman parte de la infraestructura del Hub Bajío del CIMMYT. 

Con esta capacitación, el CIMMYT busca formar técnicos capacitados en la elaboración e implementación de estrategias de manejo integral de malezas que contemplen los aspectos ecológicos, económicos y sociales para impulsar una agricultura sustentable que ayude a los productores de manera acertada, mediante una asesoría técnica especializada que brinde respuestas a problemáticas específicas. 

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Expertos recomiendan muestreo y aplicación correcta de herbicidas para control efectivo de malezas

Expertos del CIMMYT y de la Universidad de Chapingo compartieron experiencias con técnicos MasAgro y productores para el control de malezas.
Por: Ramón Barrera, Comunicación de MasAgro Guanajuato.
23 de agosto de 2016.

Pénjamo, Guanajuato.- Las malezas constituyen un serio problema para los productores porque afectan su economía y los rendimientos en los cultivos. En las distintas regiones del estado de Guanajuato, técnicos de MasAgro promueven alternativas de manejo para disminuir la incidencia de malezas en las parcelas.

Con el fin de que productores y técnicos compartieran sus experiencias acerca del control y manejo de malezas, expertos en el tema, como el doctor Ravi Gopal Singh, del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), y Pedro Alemán, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, llevaron a cabo un recorrido por los municipios de Acámbaro y Pénjamo, donde constataron el trabajo del equipo MasAgro asignado a esa región, observaron la problemática de malezas e hicieron recomendaciones técnicas.

En Acámbaro, los especialistas visitaron el “Rancho el 88”, un área de extensión del productor cooperante Marco Antonio Rodríguez Contreras, quien desde hace dos años adoptó el sistema de Agricultura de Conservación, pero que enfrenta los altos costos para el control de malezas, como la Aldana dentata (flor amarilla), en los ciclos primavera-verano y otoño-invierno.

Luego de hacer un análisis de este caso, el doctor Ravi concluyó que el banco de semillas es abundante, el suelo tiene un alto contenido de nutrientes acumulados ciclo tras ciclo, (por ser maíz de reproducción), las líneas progenitoras generalmente tienen menos vigor que los híbridos y la densidad de siembra es menor, lo que favorece el crecimiento de malezas. Explicó que para generar la estrategia de control de malezas es necesario conocer los tipos que existen: sus hábitos y los ciclos de la planta, si tiene semillas grandes o pequeñas y cómo se reproducen. De esta manera se pueden seleccionar uno o varios métodos.

En el municipio de Pénjamo, el principal problema de malezas es el coquillo. La recomendación de los expertos se centró en que los productores, antes de sembrar, se percaten de la cantidad y el tipo de malezas (muestreo y germinación). Un aspecto muy importante en el control es verificar la compatibilidad de las mezclas de herbicidas.

Advirtieron que para el uso de glifosato es importante cuidar el pH y no mezclar con productos que contengan arcillas (por ejemplo, con atrazina). Para el combate de malezas es importante diversificar cultivos, rotar herbicidas y acompañar con control mecánico para disminuir la dependencia en los productos químicos.

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Los pastos y la competencia por los nutrientes

Evaluación de herbicidas para el control de pasto en grano pequeño.
Con información de Nele Verhulst, Ana R. García y Fabián Enyanche, equipo de Plataformas de Investigación, Intensificación Sustentable para América Latina del CIMMYT.
19 de abril de 2016.

Texcoco, Estado de México.- Los pastos que infestan a los cultivos son factores limitantes de producción, ya que al competir por los nutrientes ocasionan mermas en rendimiento y en la calidad de los productos cosechados. La competencia con esta maleza involucra factores para su desarrollo como luz, agua y nutrimentos, por lo que su control es parte esencial en la producción agrícola. El pasto Eragrostis spp. es una maleza común en los Valles Altos de México, y por su fisiología similar a los cultivos de grano pequeño, se dificulta su control. Ante este panorama, el equipo de Plataformas de Investigación estableció un ensayo para identificar algunos herbicidas eficaces para el control de este pasto en cultivos como trigo y cebada.

Es así como el ensayo se estableció en la estación experimental del CIMMYT El Batán, ubicada en Texcoco. Se realizó una siembra de trigo variedad Nana sobre camas permanentes anchas, y una siembra de cebada Esmeralda sobre camas permanentes angostas, ambos bajo condiciones de temporal con aplicación de nueve herbicidas químicos y un testigo. Para tener población uniforme de pasto, se sembraron semillas de Eragrostis spp. al centro de la cama.

En la densidad de pastos, el mejor herbicida fue pendimetalin (Prowl) el cual se aplicó preemergente y no tuvo presencia de pastos en ninguno de los dos cultivos (Fig. 1).

El producto Clodinafop-propargil + pinoxaden (Traxos) fue el que finalizó con mayor población de pastos en trigo (90 plantas/m2); mientras que en cebada el que terminó con más población fue mesosulfurón-metil + Iodosulfurón metil sódico (Sigma), con 113 plantas/m2. El rendimiento en trigo fue significativamente más bajo con fenoxaprop-p-etil + metribuzin (Puma Super + Sencor), que resultó con 1.9 toneladas/ha, mientras que el resto tuvieron entre 2.1 y 2.3 tonelads/ha (Fig. 2).

En cebada (Fig. 2) los mayores rendimientos fueron obtenidos con fenoxaprop-p-etil (Puma Super) y mesosulfurón-metil + Iodosulfurón metil sódico (Sigma) con 3.0 t/ha cada uno. El menor fue con clodinafop-propargil + pinoxaden (Traxos), con 2.4 toneladas/ha. Con el herbicida pendimetalin (Prowl) aplicado preemergente, se logró prevenir el establecimiento de pasto por completo sin afectar el rendimiento de trigo o cebada. Es importante destacar la importancia de cubrir la semilla de trigo o cebada en la siembra cuando se tiene planeado una aplicación con este herbicida, ya que puede ocasionar problemas de germinación si tiene contacto directo con ésta.

El herbicida fenoxaprop-p-etil + metribuzin (Puma Super + Sencor) fue el que mejor controló el pasto establecido en los dos cultivos, reduciendo la población a casi cero; sin embargo en el cultivo de cebada ocasionó 20% de fitotoxicidad, y en trigo, fue el que tuvo rendimiento más bajo. Respecto a los rendimientos de cebada, en promedio fueron elevados, siendo la excepción el tratado con clodinafop-propargil + pinoxaden (Traxos).

Visita el hashtag #ResultadosPlataforamas y conoce más investigaciones de MasAgro en campo.