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Granos enteros como camino hacia la salud y la sostenibilidad

Natalia Palacios e Itria Ibba posan junto con productoras de Oly, alimentos sin gluten, en el festejo del Día del Grano Entero celebrado en CIMMYT. (Foto: Francisco Alarcon/CIMMYT)
Natalia Palacios e Itria Ibba posan junto con productoras de Oly, alimentos sin gluten, en el festejo del Día del Grano Entero celebrado en CIMMYT. (Foto: Francisco Alarcon/CIMMYT)

En el campus principal del CIMMYT, Natalia Palacios, especialista en calidad de grano, explicó: «Hoy celebramos la importancia de consumir granos enteros de diversos cereales como maíz, trigo, arroz, mijo, avena, así como pseudocereales como amaranto, chía y quinoa, además de leguminosas. Cada uno aporta beneficios específicos para la salud intestinal y la flora intestinal, ayudando a prevenir enfermedades no transmisibles como diabetes, obesidad y sobrepeso. Este evento nos permite crear conciencia sobre la relevancia de los granos enteros y fomentar cambios graduales en nuestros hábitos alimenticios para mejorar nuestra salud y la del planeta.»

En el marco del Día Internacional del Grano Entero, CIMMYT reunió a emprendedores que transforman y promocionan productos basados en granos enteros. Por ejemplo, productores de maíces criollos de Tlaxcala y aliados como La Huerta Gosen, que combinan maíz con ingredientes como chía, quinoa, amaranto y nopal. También estuvieron presentes iniciativas que integran trigo entero con otros cereales, lo que ofreció opciones saludables e innovadoras.

 

Los cereales son esenciales para la dieta humana, ya que proporcionan más de la mitad de las calorías globales y son una fuente importante de carbohidratos, fibra dietética, proteínas de origen vegetal y micronutrientes. Asimismo, los cerelaes forman parte de la cultura alimentaria de varias regiones del mundo, sobretodo el grano entero.

Existen diferentes estudios científicos que han demostrado que el consumo de granos enteros reduce significativamente los riesgos de enfermedades crónicas y mortalidad prematura, incluyendo obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer; así como otros beneficios para la salud.

Natalia Palacios destacó que consumir granos enteros no implica un cambio radical, sino un proceso gradual: «No se trata de cambiar de un día para otro, pero podemos empezar a reducir el uso de harinas refinadas e integrar poco a poco más granos enteros. Así nuestro organismo se habitúa a estos alimentos, mejorando nuestra salud.»

Desde un enfoque nutricional, los alimentos a base de cereales, especialmente los integrales, son esenciales para una dieta equilibrada. Las personas que omiten estos alimentos pueden tener deficiencias de fibra y micronutrientes fundamentales para el organismo.

Los granos refinados, al eliminar el salvado y el germen durante su procesamiento, pierden nutrientes clave como fibra dietética y vitaminas. Aunque algunos países fortifican obligatoriamente los granos refinados para reemplazar estas pérdidas, no alcanzan los beneficios completos que ofrecen los granos enteros.

Además de los beneficios para la salud, los granos enteros tienen un impacto positivo en la sostenibilidad alimentaria. Su producción requiere menos procesamiento, lo que reduce el uso de recursos y desperdicios. Maria Itria Ibba, jefa del laboratorio de química y calidad de trigo, subrayó: «El consumo de granos enteros no solo beneficia nuestra salud, sino también la sostenibilidad del planeta.»

En este Día Internacional del Grano Entero, el mensaje es claro: integrar más alimentos de grano entero en nuestra dieta no solo promueve una vida más saludable, sino también un futuro más sostenible. Por ello, el CIMMYT colabora con especialistas internacionales, organismos globales y actores del sector público y privado para fortalecer los sistemas de semillas y agroalimentarios. Estas alianzas permiten a los pequeños productores adoptar prácticas más resilientes frente al cambio climático, mientras se impulsa una mejor nutrición para todos, avanzando hacia un mundo más saludable y equitativo.

 

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Explicativos

¿Qué son los sistemas de semillas de cereales?

Para que las semillas certificadas lleguen al campo de un agricultor para su cultivo, pasan por muchas manos: programas de mejoramiento internacionales y nacionales, organismos reguladores gubernamentales, empresas privadas de semillas y minoristas o agrocomerciantes. Cada una de estas organizaciones desempeña un papel importante en el diseño, las pruebas, la producción y la distribución de variedades mejoradas de maíz y trigo.

En conjunto, estos procesos, actores y las relaciones entre ellos forman un sistema de semillas, que incorpora la producción, la conservación, el intercambio y el uso de materiales de propagación para los cultivos. Según la definición de la Comunidad de Excelencia para el Desarrollo de Sistemas de Semillas (COE, por sus siglas en inglés) del CGIAR los sistemas de semillas son complejos, ya que implican acuerdos entre los sectores público y privado, niveles de regulación y años de investigación y desarrollo, y son específicos de cada cultivo, país, entorno agroecológico y contexto de mercado.

El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) ha investigado y trabajado ampliamente con las facetas y los actores de los sistemas de semillas de cereales en América Latina, Asia y África, específicamente en relación con los cultivos de cereales, y con el maíz y el trigo en particular.

El papel de los científicos del CIMMYT en la oferta y la demanda

Los equipos de mejora utilizan técnicas tradicionales y avanzadas para identificar líneas mejoradas de maíz y trigo en función de los rasgos deseados determinados por los agricultores y los mercados de consumo. Además de un mayor rendimiento de los granos, otros rasgos preferidos son una mayor cantidad de granos o frutos, resistencia a plagas y enfermedades, tolerancia a la sequía o los suelos pobres, mejor calidad nutricional, o sabor y facilidad de procesamiento.

Los socios del sector público y privado utilizan estas líneas para su posterior mejora, prueba y multiplicación de semillas. Otros se dedican a probar las variedades en los campos de los agricultores y apoyan a las empresas de semillas en la producción.

Para fomentar el acceso de los pequeños agricultores a estas variedades mejoradas, el CIMMYT aplica una estrategia de sistemas de semillas dividida en el desarrollo del lado de la oferta, relativo a la mejora y la producción de semillas, y el desarrollo del lado de la demanda, que abarca cuestiones relacionadas con la distribución y la aceptación de las variedades. En el lado de la oferta, el trabajo de los científicos del CIMMYT se lleva a cabo en tres fases:

  • Fase de desarrollo del producto: Los mejoradores hacen avanzar a través del canal de mejoramiento del CIMMYT los materiales más prometedores de una fase de mejoramiento a la siguiente. Los mejores candidatos se prueban primero en ensayos de campo en las estaciones de investigación y luego en los campos de los agricultores. Después, el CIMMYT organiza jornadas de campo para mostrar los materiales con mejor rendimiento a los socios del sector público y privado.
  • Fase de asignación de productos: Los socios locales solicitan los nuevos productos del CIMMYT y firman acuerdos de licencia que protegen la nueva semilla de reclamaciones de propiedad privada y ayudan a acelerar la comercialización y distribución en las regiones objetivo a precios asequibles.
  • Fase de liberación y comercialización: Los agricultores pueden obtener y beneficiarse de las semillas de maíz y trigo mejorados una vez que las autoridades nacionales registran y liberan las variedades que sobresalen en los ensayos nacionales de rendimiento y los socios del sector público y privado comienzan a producir y comercializar o distribuir las semillas.

Por el lado de la demanda, los científicos del CIMMYT trabajan para apoyar el desarrollo de sistemas de semillas a través de su trabajo sobre

  • Las preferencias de los agricultores y la demanda de variedades: Los científicos tratan de entender las preferencias y necesidades actuales y futuras de las variedades. Esto implica el uso de herramientas innovadoras, como las pruebas de concepto de producto, las pruebas y la clasificación en la granja, y la evaluación varietal participativa.
  • Desarrollo de la industria de las semillas: Las pequeñas y medianas empresas de semillas, así como los agrocomerciantes, desempeñan un papel fundamental en la distribución de semillas. Nuestro trabajo trata de entender los puntos de entrada para apoyar a la industria de las semillas con el fin de acelerar la adopción de nuevas variedades por parte de los agricultores.
  • Demanda de cereales por parte de los consumidores: Las preferencias de los consumidores y de la agroindustria por los cereales y los alimentos a base de cereales constituyen una importante fuente de demanda de nuevas variedades. Los científicos del CIMMYT colaboran con los consumidores y la agroindustria para innovar en el diseño de productos alimentarios y comprobar la aceptación de los consumidores. Los conocimientos adquiridos se comunican a los equipos de mejora y producción de semillas para el diseño de futuras variedades de cereales.

Sistemas de semillas con perspectiva de género

Un equipo de científicos sociales del CIMMYT con experiencia en economía, género y marketing trabaja para comprender las necesidades y preferencias de los agricultores, los consumidores y la agroindustria por las nuevas variedades. Desarrollan estrategias de venta al por menor, como la comercialización dirigida, el apoyo a la evaluación de semillas en la tienda y los incentivos de precios, y promueven la adopción de mejores políticas de apoyo a las empresas y los mercados de semillas.

El CIMMYT explora mecanismos para ayudar a las empresas de semillas a adaptar sus productos a las preferencias de las mujeres. Las investigaciones demuestran que, más allá del potencial de rendimiento, las mujeres buscan en las semillas características diferentes a las de los hombres. Por ejemplo, las mujeres se inclinan más por una variedad con una mayor vida útil del grano. Del mismo modo, cuando las mujeres participan en la selección de variedades, tienden a hacer evaluaciones más objetivas que los hombres.

Nuestros expertos promueven estrategias para fomentar sistemas de distribución inclusivos y eficaces, ayudando a los agricultores, tanto hombres como mujeres, a obtener las semillas que mejor se adaptan a sus necesidades específicas. Este modelo continuo proporciona al CIMMYT información de los agricultores y de los socios de los sectores público y privado, que sirve de base para la posterior investigación en materia de mejora genética.

¿Por qué son importantes los sistemas de semillas de cereales?

El CIMMYT contribuye a que nuevas semillas mejoradas lleguen a los agricultores, los consumidores y la agroindustria, lo que, en última instancia, tiene efectos positivos duraderos en términos de seguridad alimentaria y desarrollo económico.

Cereales como el maíz y el trigo desempeñan un papel fundamental en la seguridad alimentaria mundial. Aumentar su productividad en el Sur Global sigue siendo una prioridad clave para el desarrollo. Los pequeños agricultores se enfrentan a una presión cada vez mayor para mantener y aumentar sus rendimientos frente a tres problemas principales: el cambio climático, que aumenta la frecuencia de las sequías graves, las inundaciones y los brotes de plagas y enfermedades; el rápido aumento de los costos de los insumos, como la tierra, la mano de obra y los fertilizantes; y las condiciones desfavorables de comercialización de sus cereales.

Los sistemas de semillas, como punto de entrada crítico para la tecnología agrícola mejorada, necesitan urgentemente una mejora y modernización. Desde el inicio de la Revolución Verde en la década de 1960, el descubrimiento, el desarrollo y la entrega de semillas mejoradas para los pequeños agricultores ha seguido siendo una parte esencial de las iniciativas mundiales y locales para aumentar la productividad de los pequeños agricultores.

¿Cómo es un sistema de semillas sostenible, inclusivo y productivo?

De cara al futuro, existen serios retos para ampliar y profundizar el impacto de las inversiones en mejoramiento genético. Se necesitan urgentemente sistemas de inteligencia de mercado para apoyar a los equipos de fitomejoramiento en el diseño de futuros productos y la priorización basada en pruebas. Es necesario innovar en la forma en que los actores de los sistemas informan y apoyan a los agricultores para que experimenten con nuevas semillas.

El CIMMYT está trabajando con los socios del CGIAR para poner en marcha una nueva estrategia de 10 años. Los sistemas de semillas eficaces logran la adopción generalizada de variedades que captan los beneficios de la mejora de los cultivos y conectan a los actores a lo largo de la cadena de valor para que todos puedan beneficiarse de un cultivo productivo, desde el banco de semillas hasta el suelo. En estrecha colaboración con los sistemas nacionales de investigación agrícola, el CGIAR ha tenido un éxito histórico en la introducción de variedades mejoradas para los pequeños productores de cultivos básicos, con un alto rendimiento de la inversión. Sin embargo, se sigue criticando que los grandes programas públicos de mejoramiento genético adoptan un enfoque de la innovación agrícola basado en la tecnología y en la oferta.

Los programas de fitomejoramiento de cereales pueden orientarse más hacia la demanda empleando más estrategias de segmentación del mercado –dividiendo los mercados de clientes objetivo en grupos más pequeños y específicos desde el punto de vista geográfico y demográfico– y desarrollando una descripción y un perfil más accesibles de sus productos. Utilizando enfoques similares, es probable que el CGIAR amplíe los programas orientados a la demanda en materia de innovación genética y desarrollo de sistemas de semillas en la nueva fase de operaciones.

Foto de portada: Personal embolsa maíz en el almacén de Demeter Seeds. (Foto: Emma Orchardson/CIMMYT)

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Una nueva investigación destaca las oportunidades de profundizar en el compromiso con el sector privado para aumentar el impacto del cultivo de cereales

Un trabajador utiliza una máquina para sellar una bolsa de semillas de maíz en el almacén en Catandika, Mozambique. (Foto: CIMMYT/Kipenz Films)
Un trabajador utiliza una máquina para sellar una bolsa de semillas de maíz en el almacén en Catandika, Mozambique. (Foto: CIMMYT/Kipenz Films)

Un número especial recientemente publicado en la revista Outlook on Agriculture expone opiniones y experiencias sobre el rendimiento de los sistemas de semillas en el África subsahariana y las opciones para impulsar una más rápida adopción de nuevas variedades de cultivos. Las contribuciones reflejan la amplitud de las perspectivas y los conocimientos técnicos dentro del CGIAR y fuera de él, y defienden la necesidad de un desarrollo de variedades y una entrega de semillas más orientados a la demanda.

Un sistema de semillas se refiere a los diversos actores, procesos y relaciones que permiten la producción, conservación, intercambio y uso de materiales de propagación para cultivos, árboles, forrajes, ganado y peces. Para el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), los sistemas de semillas implican a empresas privadas de semillas, minoristas y agencias gubernamentales de investigación, entre otros, que participan en el diseño, las pruebas, la producción y la distribución de híbridos de maíz de alto rendimiento, resistentes al clima y a las plagas y enfermedades.

«Un sistema de semillas que funcione bien es fundamental para garantizar que los agricultores tengan un acceso fiable a las semillas de calidad que desean. Constituye el vínculo fundamental entre los mejoradores y los pequeños agricultores responsables de gran parte de la producción de alimentos en el África subsahariana, América Latina y Asia meridional», dijo el economista principal del CIMMYT Jason Donovan, coautor del artículo introductorio.

«Los documentos de esta colección plantean cuestiones importantes que hasta ahora no han recibido suficiente atención, como las estrategias, las capacidades y los incentivos del sector privado para invertir en la distribución de nuevas variedades. Los temas discutidos tienen implicaciones para el CGIAR en sus esfuerzos actuales para desarrollar un programa de investigación del sistema de semillas coherente y coordinado que apoye la adopción acelerada y la rotación de las variedades a través de la entrega efectiva de semillas», añadió.

Los investigadores del CIMMYT contribuyeron con dos artículos, uno que analiza el papel de los diferentes tipos de productores y comerciantes de semillas en la configuración del rendimiento de los sistemas de semillas y otro que propone nuevas direcciones para la investigación sobre el género y los sistemas formales de semillas de maíz. La edición especial surgió de la Comunidad de Excelencia del CGIAR para el Desarrollo de Sistemas de Semillas, donde el CIMMYT dirigió el debate sobre las cadenas de valor de las semillas y los vínculos con el sector privado.

Uno de los consensos de los autores es que se necesitará una gama más amplia de asociaciones para reforzar el potencial de los sistemas de semillas para entregar más variedades nuevas a los pequeños agricultores en menos tiempo.

La serie especial completa está disponible aquí: https://journals.sagepub.com/toc/OAG/current

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Las frutas y verduras son esenciales, pero hay tres razones por las que necesitamos los cereales para alimentar al mundo

Frutas, verduras y pan. Foto: Ella Olsson (CC BY 2.0)
Frutas, verduras y pan. Foto: Ella Olsson (CC BY 2.0)

Al igual que muchas organizaciones de investigación y financiación del desarrollo, el Centro Australiano de Investigación Agrícola Internacional (ACIAR) está haciendo hincapié en un renovado compromiso con un enfoque sensible a la nutrición en los proyectos de desarrollo agrícola.

En el marco del Año Internacional de las Frutas y Verduras, un blog reciente propone que una cuestión central para mejorar la nutrición es el consumo de más frutas y verduras. Estamos de acuerdo en que una dieta variada que incluya frutas y verduras debe ser accesible para todas las personas. Aquí destacamos la presencia de un panorama más amplio.

En la última década ha crecido la concienciación sobre la importancia de las dietas ricas en vitaminas y minerales, y la necesidad de combatir la malnutrición de micronutrientes, que puede conducir a resultados irreversibles para la salud, afectando a economías enteras y perpetuando un trágico ciclo de pobreza y estancamiento económico.

La falta de vitaminas y minerales, a menudo denominada «hambre oculta», no se limita a los países con menores ingresos y con inseguridad alimentaria. En los países más ricos se observa claramente una transición hacia dietas ricas en energía y pobres en micronutrientes. De hecho, las poblaciones de todo el mundo están consumiendo más alimentos procesados por razones de comodidad y precio. Para alcanzar nuestros objetivos mundiales en materia de hambre y salud, debemos invertir en investigación y producción agrícola que tenga en cuenta la nutrición, así como promover dietas asequibles con alimentos variados, atractivos y ricos en nutrientes.

Además del hambre, tenemos una pandemia de enfermedades relacionadas con la dieta, causada en parte por el consumo excesivo de dietas basura ricas en energía. Esto se debe a que las fórmulas alimentarias modernas suelen estar orientadas hacia productos adictivos y poco saludables. Lo vemos en los crecientes niveles de obesidad y diabetes, algunos cánceres, enfermedades cardíacas y afecciones pulmonares crónicas.

Invertir en investigación agroalimentaria y mejorar la nutrición será mucho más barato que tratar estas enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta. Además de estar más sanas, muchas personas serán mucho más felices y podrán llevar una vida más productiva.

Sin embargo, el panorama es más amplio que la malnutrición de micronutrientes. Incluso si las nuevas inversiones en investigación nos permiten aumentar la producción y el suministro de frutas, verduras y otros alimentos ricos en nutrientes, como las legumbres y los frutos secos, no habremos resuelto todo el problema de la seguridad alimentaria, la nutrición y la salud.

Además del «hambre oculta», muchos cientos de millones de personas en todo el mundo pasan hambre porque siguen sin disponer de los alimentos básicos para vivir y trabajar.

Mujeres cocinando chapatis en Sani, valle de Zanskar, India. Foto: SandeepaChetan's Travels (CC BY-NC-ND 2.0)
Mujeres cocinando chapatis en Sani, valle de Zanskar, India. Foto: SandeepaChetan’s Travels (CC BY-NC-ND 2.0)

El trigo, el maíz y el arroz han sido las principales fuentes de energía alimentaria en forma de hidratos de carbono en prácticamente todas las sociedades y durante miles de años: investigaciones recientes en Oriente Medio sugieren que la dieta «paleo» original no era sólo el resultado de la caza y la recolección, sino que incluía cereales en el pan y la cerveza.

Hay tres razones por las que los cereales son esenciales para la alimentación del mundo:

  • En primer lugar, los nutricionistas y los médicos nos dicen que los cereales no sólo aportan macronutrientes —carbohidratos, proteínas y grasas- y micronutrientes, vitaminas y minerales. Ahora sabemos que los cereales son fuentes importantes de componentes alimentarios bioactivos que no suelen clasificarse como nutrientes, pero que son esenciales para la salud de todos modos. Se trata de compuestos como los carotenoides, los flavonoides, los fitoesteroles, los glucosinolatos y los polifenoles, que se encuentran de forma natural en diversos alimentos vegetales y tienen propiedades beneficiosas antioxidantes, anticancerígenas, antiinflamatorias y antimicrobianas, que probablemente sean importantes para mitigar y/o combatir las enfermedades.
  • En segundo lugar, los alimentos integrales, especialmente el trigo, son también una fuente importante de fibra dietética, que es esencial para una digestión y un metabolismo eficaces. La fibra de los cereales también nutre la flora intestinal humana, cuyos productos, como los ácidos grasos de cadena corta, tienen muchos beneficios para la salud, incluida la lucha contra algunos tipos de cáncer. Comer este tipo de carbohidratos también nos ayuda a reconocer que hemos comido lo suficiente, para saber cuándo «es suficiente».
  • En tercer lugar, los alimentos a base de cereales son relativamente baratos de producir y comprar, y también fáciles de transportar y conservar. Por lo tanto, los suministros son relativamente estables y es probable que una buena nutrición a base de cereales siga siendo accesible para las personas de bajos recursos.

Pero no todo es bueno para los cereales hoy en día. Los cereales están asediados por el calor y la sequía relacionados con el cambio climático, así como por nuevas y más virulentas formas de enfermedades vegetales, que amenazan nuestra agricultura y nuestros recursos naturales. Queda mucho por investigar en esta época de rápidos cambios en las condiciones climáticas y de tensiones económicas y políticas.

He aquí algunas estrategias para la investigación agroalimentaria y sus partidarios:

  • Podemos aumentar aún más el contenido nutricional de los alimentos a base de cereales mediante la biofortificación durante el fitomejoramiento.
  • Podemos producir variedades de cereales resistentes a las enfermedades y al calor, que sean eficientes en el uso del agua y los fertilizantes, y cuya producción no requiera mucha mano de obra.
  • Trabajando con las comunidades, podemos adaptar las nuevas tecnologías de producción a las condiciones locales, especialmente cuando las mujeres son las agricultoras.
  • Podemos mejorar la calidad de los alimentos a base de cereales mediante el enriquecimiento de los nutrientes durante la molienda, y mediante mejores métodos de procesamiento y formulación de los alimentos.
  • Los expertos de todas las disciplinas agroalimentarias pueden colaborar para informar y «empujar» a los consumidores a tomar decisiones de compra de alimentos saludables.

Los cereales son importantes, pero en una época de desinformación, debemos ser prudentes ya que algunas personas son sensibles a ciertos componentes de los cereales, como el gluten. Las personas a las que se les ha diagnosticado médicamente una intolerancia a los cereales deben adaptar su dieta en consecuencia y obtener los hidratos de carbono y los componentes bioactivos de los alimentos de otras fuentes.

Por tanto, no podemos vivir sólo de pan, debemos procurar llevar una dieta rica en alimentos diversos.

Estas dietas incluyen frutas y verduras que deben ser accesibles a las personas de diferentes regiones, en particular a las más vulnerables, y que aportan diferentes macronutrientes, micronutrientes y componentes bioactivos esenciales. Para la mayoría de nosotros, el contenido saludable de los cereales significa que deben seguir siendo una parte importante de la dieta mundial.

Nigel Poole es profesor emérito de Desarrollo Internacional en la Universidad SOAS de Londres y consultor del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).

Rajiv Sharma es científico principal del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).

Alison Bentley es la Directora del Programa Global de Trigo del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).

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Reportajes

Día Internacional del Grano Entero 2020

El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) se enorgullece de asociarse con la Iniciativa de Granos Enteros para celebrar el Día Internacional del Grano Entero el 19 de noviembre de 2020.

En términos de dieta y nutrición, la nuestra es una época de contradicciones. Si bien las poblaciones de los países ricos se enfrentan a niveles sin precedentes de enfermedades relacionadas con la dieta, cerca de 2000 millones de personas en todo el mundo siguen padeciendo inseguridad alimentaria. Al mismo tiempo, la agricultura mundial tiene un papel enorme que desempeñar en la transición hacia un futuro ambientalmente sostenible.

El Día Internacional del Grano Entero 2020 es un buen día para dar un paso atrás y considerar el papel continuo de los granos enteros en las dietas saludables y sostenibles de hoy y mañana. Explore nuestro contenido para aprender qué son los granos enteros, cómo estamos trabajando para hacer que el trigo y el maíz sean aún más nutritivos y descubra algunas de nuestras recetas favoritas.

The Cereal Serial, episodio 1

En la primera entrega de The Cereal Serial, las expertas en calidad del maíz y el trigo del CIMMYT explican qué son los granos enteros y por qué son una parte importante de una dieta saludable.

Explicativo: ¿Qué son los granos enteros?

Para profundizar en el tema, consulte nuestro explicativo sobre los granos enteros: qué son, por qué son importantes para su salud y cómo identificarlos.

The grain or kernel of maize and wheat is made up of three edible parts: the bran, the germ and the endosperm. (Graphic: Nancy Valtierra/CIMMYT)
Los granos de maíz y de trigo están compuestos por tres partes comestibles: el salvado, el germen y el endospermo. (Gráfico: Nancy Valtierra/CIMMYT)

Granos enteros en todo el mundo

¿Cómo se ven los alimentos integrales en todo el mundo? Hemos seleccionado fotos de algunos deliciosos alimentos básicos. Ver galería.

Injera, an Ethiopian sourdough flatbread made from wholegrain teff flour. (Photo: Rod Waddington)
Injera, un pan plano de masa madre etíope elaborado con harina integral de teff. (Foto: Rod Waddington)

Recetario «A Grain a Day»

El recetario «A Grain a Day» del CIMMYT destaca el gran papel que juegan el maíz y el trigo en las dietas de todo el mundo y lleva la cocina mundial a su propia cocina. (Nota: no todas las recetas requieren granos enteros). Obtenga más información.

Seminario web del Día Internacional del Grano Entero

Únase a los miembros de la Iniciativa de Granos Enteros, la FAO y los líderes mundiales el 19 de noviembre para discutir el papel de los granos enteros para enfrentar el «triple desafío» de garantizar la seguridad alimentaria mundial y mejorar los medios de vida de los trabajadores agroalimentarios de una manera ambientalmente sostenible. Únase al seminario web: Creación de sistemas alimentarios saludables, sostenibles y resilientes.

¿Le interesa saber más sobre cómo el CIMMYT está trabajando para hacer que las dietas a base de granos sean más saludables y nutritivas? Consulte nuestro archivo de contenido sobre salud y nutrición.

Imagen de portada: Niña comiendo roti, Bangladesh (S. Mojumder/Drik/CIMMYT)

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Comunicados de prensa

A contracorriente: Investigadores revelan beneficios para la salud del maíz y el trigo que se han pasado por alto

Hands hold wheat grain from harvest near Belbur, Nakuru, Kenya. (Photo: Peter Lowe/CIMMYT)
Unas manos sostienen granos de trigo cerca de Belbur, Nakuru, Kenia. (Foto: Peter Lowe/CIMMYT)

Los cultivos de cereales como el maíz y el trigo merecen una mayor consideración como parte de una dieta saludable y nutritiva, según los autores de un nuevo artículo.

Una revisión de la investigación en agronutrición y la orientación dietética encontró que los posibles beneficios para la salud que brindan los cereales a menudo se pasan por alto o se subestiman como parte de las dietas nutritivas, incluida su función en la reducción de enfermedades no transmisibles como las enfermedades cardíacas y la diabetes.

El estudio identificó dos explicaciones clave para la supervisión. La primera es que muchos cultivos de cereales con distintas cualidades nutricionales se agrupan indiscriminadamente en la amplia categoría de «alimentos básicos».

Un segundo problema radica en el hecho de que los cereales suelen considerarse una fuente importante de energía alimentaria por sí solos. Sin embargo, al reducir los atributos nutricionales a macronutrientes y micronutrientes se pierden otros elementos beneficiosos de los cereales conocidos como «componentes bioactivos de los alimentos». Estos incluyen carotenoides, flavonoides y polifenoles y compuestos que comprenden fibra dietética.

«La mayoría de los cereales integrales proporcionan diferentes cantidades de proteínas, grasas, minerales y vitaminas, además de ser fuentes importantes de energía dietética», dijo Jason Donovan, economista principal del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y coautor del artículo publicado en Food Policy.

“Solo en relación con otros productos alimenticios ricos en nutrientes, los cereales pueden describirse como bajos en nutrientes».

En el artículo, titulado Investigación en agronutrición: revisando la contribución del maíz y el trigo a la nutrición y la salud humana, los autores instan a los investigadores y representantes políticos a adoptar los múltiples componentes dietéticos de los cereales para abordar la desnutrición y la sobrenutrición, las deficiencias de micronutrientes y el creciente problema mundial de las enfermedades no transmisibles.

«Al aumentar la disponibilidad y el acceso a alimentos saludables derivados de los cereales, podemos abordar mejor la creciente carga triple de desnutrición que enfrentan muchos países», dijo Olaf Erenstein, coautor y director del programa de Socioeconomía del CIMMYT.

“Para alimentar al mundo dentro de los límites planetarios, la ingesta actual de alimentos integrales debería ser más del doble y abordar problemas delicados como el sobreprocesamiento actual, para aprovechar al máximo el potencial nutricional del maíz y el trigo”.

Si bien algunos carbohidratos pueden crear una respuesta glucémica que tiene efectos negativos sobre la diabetes y la obesidad, la fibra dietética en los cereales comprende carbohidratos que se fermentan en el intestino grueso con efectos metabólicos y de salud en gran medida positivos.

Además, los compuestos naturales que se encuentran en el maíz y el trigo se pueden mejorar mediante el mejoramiento convencional, la selección genómica y el enriquecimiento biológico e industrial para ofrecer niveles enriquecidos de componentes beneficiosos.

Por ejemplo, los científicos del CIMMYT han trabajado en nuevas variedades de maíz y trigo con niveles adicionales de vitamina A y zinc para ayudar a abordar algunas de las deficiencias nutricionales que se encuentran en todo el mundo. Los investigadores también están mejorando la forma en que se producen, procesan y almacenan los cereales para aumentar la productividad y mejorar la seguridad alimentaria mientras se mantienen los beneficios nutricionales.

Uno de los desafíos para maximizar el beneficio nutricional de los alimentos a base de cereales en las dietas es que el procesamiento de granos a menudo causa pérdidas sustanciales de vitaminas y minerales esenciales. Mientras tanto, las industrias manufactureras crean alimentos ultraprocesados ​​que a menudo contienen cualidades y componentes nocivos, que contribuyen directamente a los importantes y crecientes costos sanitarios y económicos mundiales de las enfermedades no transmisibles.

“Si queremos acabar con el hambre ofreciendo dietas saludables, diversas y nutricionales en la próxima década, necesitamos una comprensión más amplia y matizada del valor nutricional y promotor de la salud de diversos alimentos, incluidos los cereales”, agregó Nigel Poole, coautor y profesor de Desarrollo Internacional en la Universidad SOAS de Londres.

«Los cereales y los alimentos denominados ‘ricos en nutrientes’ son complementarios en la agroalimentación, y ambos requieren investigación, recursos y atención adicionales para que uno no reemplace al otro».

PUBLICACIONES RELACIONADAS:
Investigación en agronutrición: revisando la contribución del maíz y el trigo a la nutrición y salud humana

PARA OBTENER MÁS INFORMACIÓN O SOLICITUDES DE ENTREVISTA:

Donna Bowater, Comunicaciones Marchmont, donna@marchmontcomms.com, +44 7929 212 534

ACERCA DEL CIMMYT:

El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo es el líder mundial en investigación de maíz, trigo y sistemas agrícolas asociados financiada con fondos públicos. Con sede cerca de la Ciudad de México, el CIMMYT trabaja con cientos de socios en todo el mundo en desarrollo para aumentar de manera sostenible la productividad de los sistemas de cultivo de maíz y trigo, mejorando así la seguridad alimentaria global y reduciendo la pobreza. El CIMMYT es miembro del Sistema CGIAR y dirige los Programas de Investigación de Maíz y Trigo del CGIAR y la Plataforma de Excelencia en Mejoramiento. El Centro cuenta con el apoyo de gobiernos nacionales, fundaciones, bancos de desarrollo y otros organismos públicos y privados.

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Vea nuestra cobertura del Día Mundial de la Alimentación 2020.
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De las palomitas de maíz al roti

Cuando se le pide que imagine una comida hecha de granos enteros, su primer pensamiento podría ser una rebanada de pan integral. Pero los platillos integrales o a base de granos enteros vienen en diferentes formas y presentaciones.

Haga un viaje virtual alrededor del mundo para conocer las formas populares o sorprendentes en las que se comen granos enteros desde México hasta Bangladesh.