Categorías
Reportajes

Más vale prevenir que lamentar

Cada vez que se trasladan semillas entre países, continentes o regiones, existe un riesgo inherente de propagar nuevos patógenos a zonas previamente no infestadas — con consecuencias potencialmente devastadoras. La FAO estima que estos patógenos son responsables de la pérdida de hasta el 40% de los cultivos alimentarios mundiales, y de las pérdidas comerciales de productos agrícolas que superan los 220 mil millones de dólares cada año.

Con las viejas y nuevas plagas y enfermedades que causan devastación en todo el mundo, es cada vez más importante tener en cuenta la sanidad de las plantas. Esto es particularmente cierto en el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), una organización que procesa y distribuye enormes cantidades de semillas cada año y que en 2019 envió más de 10 000 toneladas a más de 100 socios y colaboradores en África, América, Asia y Europa

Amos Alakonya se unió al CIMMYT en julio de 2019 y, como jefe de la Unidad de Sanidad de Semillas de la organización, está muy consciente de la necesidad de mitigar el riesgo en toda la cadena de valor de la producción de semillas.

En el período previo a la Semana Internacional de Concientización Fitosanitaria de este año, el fitopatólogo se sienta a discutir sobre plagas, procedimientos de detección y explica por qué todos deberían hablar sobre la sanidad de las semillas.

Amos Alakonya, head of CIMMYT's Seed Health unit. (Photo: Eleusis Llanderal/CIMMYT)
Amos Alakonya, jefe de la unidad de sanidad de semillas del CIMMYT. (Foto: Eleusis Llanderal/CIMMYT)

¿Puede comenzar contándonos sobre el consorcio de la Unidad de Sanidad de Germoplasma del CGIAR y cuál es su función?

Dentro del CGIAR tenemos un grupo llamado Plataforma de Bancos de Germoplasma cuya función principal es apoyar los esfuerzos del CGIAR en la conservación y distribución de germoplasma. Diez centros del CGIAR tienen bancos de germoplasma que trabajan en estrecha colaboración con las unidades de sanidad de germoplasma para garantizar que solo se distribuyan materiales vegetales libres de plagas y enfermedades.

¿Cuál es el procedimiento para introducir semillas al CIMMYT?

En el CIMMYT, los investigadores deben seguir el procedimiento correcto al traer semillas. Una vez que alguien ha identificado la necesidad de traer semillas, se comunicó con un proveedor y acordó los genotipos y la cantidad requerida, la responsabilidad se transfiere a la Unidad de Salud de Semillas. Nosotros nos ponemos en contacto con el proveedor de semillas y brindamos asistencia en la adquisición de la documentación fitosanitaria necesaria que garantizará el cumplimiento de las normas del país receptor.

Por ejemplo, procesaremos y proporcionaremos un permiso de importación de plantas que nos permita traer la semilla y al mismo tiempo estipular las condiciones que debe cumplir antes de ingresar a México. Las autoridades del país proveedor utilizan este documento como una guía estándar, que comúnmente refiere a la Organización Nacional de Protección Fitosanitaria (ONPF). La ONPF realizará una verificación previa al envío y emitirá un certificado fitosanitario si la semilla cumple con los estándares establecidos en el permiso de importación.

Debido a que distribuimos nuestros materiales como bienes públicos, nos aseguramos de que todas las semillas enviadas o recibidas puedan usarse y distribuirse sin restricciones del proveedor o del destinatario. Esto se logra mediante la firma de un acuerdo estándar de transferencia de material que cumple con el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (TRFAA). Esto se hace a través de la unidad legal del CIMMYT.

Petri dishes and a microscope in Amos Alakonya's lab. (Photo: Eleusis Llanderal/CIMMYT)
Placas de Petri y un microscopio en el laboratorio de Amos Alakonya. (Foto: Eleusis Llanderal/CIMMYT)

Una vez que hayamos recibido todos los documentos necesarios, los materiales se despachan por la aduana y se envían al laboratorio, donde comenzamos nuestro análisis. Lo primero que hacemos es evaluar el material de manera visual y confirmar que no hay decoloración ni material extraño como tierra o semillas de otras especies. En la siguiente etapa, montamos varios ensayos para detectar hongos, bacterias y virus. Solo entregamos semillas a los científicos o permitimos su distribución después de haber confirmado que están libres de patógenos nocivos. En general, este proceso lleva entre 25 y 40 días, por lo que los científicos deben planificar con anticipación para evitar cualquier inconveniente.

Parece ser un proceso complejo. ¿Existe algún desafío que enfrente sobre la marcha?

Existen varios desafíos, pero trabajamos en torno a ellos. Uno de los más grandes es cumplir con las expectativas de tiempo. Por ejemplo, todos los científicos quieren asegurarse de que todo va conforme a lo planeado, pero en ocasiones las semillas tardan más de lo esperado en llegar o la documentación se extravía, lo que significa que las semillas no se pueden liberar de la aduana a tiempo.

Incluso después de un retraso, las semillas aún deben pasar por el procedimiento estándar de prueba de sanidad. En ocasiones encontramos que la ONPF del proveedor no ha llevado a cabo las pruebas correctas, por lo que traemos semillas que no cumplen con los requisitos y, como resultado, pueden terminar siendo destruidas. No obstante, solo recomendamos la destrucción de semillas en casos en los que no podamos mitigar.

Por eso es importante que todos — en todas las etapas de la cadena de valor de producción de semillas — sean conscientes de los riesgos y los procesos de mitigación adecuados. Estos procesos incluyen el control de semillas antes de plantar, inspecciones de campo regulares y la observación de los regímenes de higiene de campo y rociado.

El tema del evento de este año se centra en las amenazas transfronterizas que enfrenta la sanidad de las plantas. ¿Hay alguna amenaza emergente que le preocupe?

Actualmente hay tres preocupaciones importantes. La primera es la necrosis letal del maíz. La enfermedad se informó inicialmente en los EE. UU. y Perú en 1977, pero desde 2011 la enfermedad ha invadido granjas en África oriental y central. Debido a esto, los mejoradores de maíz en la región no pueden enviar semillas directamente a sus socios en otras regiones del mundo sin pasar antes por una estación de campo de cuarentena en Zimbabue. Esto trae consigo costos adicionales y una carga de tiempo para el programa.

También estamos muy preocupados por el brusone del trigo, que ahora se encuentra en Bangladesh, donde tenemos ensayos y compartimos semillas en ambas direcciones. Por lo tanto, ya hemos implementado herramientas de detección contra el brusone del trigo para asegurarnos de no introducirlo en estaciones experimentales en México.

Y finalmente, tenemos la plaga del gusano cogollero. Esta plaga proviene de América del Sur, donde es menos feroz, pero desde que llegó a África en 2016 ha causado destrucción en el maíz y, para controlarlo, ha costado mucho dinero a los agricultores mediante la aplicación de productos químicos. Esta enfermedad emergente realmente socava los esfuerzos de seguridad alimentaria.

Obviamente, este es un tema importante para generar conciencia mundial. ¿Por qué cree que es tan importante discutir internamente la sanidad de las semillas dentro del CIMMYT?

Amos Alakonya, head of CIMMYT's Seed Health unit. (Photo: Eleusis Llanderal/CIMMYT)
Amos Alakonya, jefe de la unidad de sanidad de semillas del CIMMYT. (Foto: Eleusis Llanderal/CIMMYT)

Es muy importante que todos los que trabajan en el CIMMYT, y especialmente aquellos que trabajan con semillas, sean conscientes de los riesgos potenciales ya que aproximadamente el 30% del maíz y el 50% del trigo cultivado en todo el mundo pueden atribuirse al germoplasma del CIMMYT. Y es aún más importante para México porque la mayor parte de nuestro programa de mejoramiento de trigo se encuentra aquí y también es el centro de origen del maíz. Con socios en más de 100 países, tenemos que mantenernos extremadamente atentos. Si algo sale mal aquí, muchos países estarán en riesgo.

En última instancia, queremos que las personas sean conscientes del importante papel que desempeñan para garantizar el cumplimiento fitosanitario porque es mejor prevenir que curar. Nos gustaría imaginar una situación en la que todos en el CIMMYT conozcan los procesos de mitigación que se han implementado para garantizar el intercambio seguro de semillas.

¿Continuará trabajando para crear conciencia más allá del evento de este año?

Sí. En diciembre de 2018, las Naciones Unidas declararon 2020 como el Año Internacional de la Sanidad Vegetal. Se alentará a todos a aprovechar esta oportunidad para informar a las personas sobre la importancia de la sanidad de las semillas, especialmente en lo que respecta a la seguridad alimentaria, la conservación del medio ambiente y el empoderamiento económico.

Es emocionante porque este evento solo ocurre cada 30 o 50 años, así que esta es una oportunidad realmente única para mostrar el trabajo que hacemos todos los días como unidad y en colaboración con nuestros socios al rededor del mundo.

Foto de portada:
Una mezcla de semillas de maíz vista de cerca. (Foto: Xochiquetzal Fonseca/CIMMYT)

Categorías
Noticias

Thomas Payne recibe reconocimiento de otros científicos de cultivos

The Frank N. Meyer Medal for Plant Genetic Resources. (Photo: Kevin Pixley/CIMMYT)
Medalla Frank N. Meyer por Recursos Genéticos Vegetales. (Foto: Kevin Pixley/CIMMYT)

Thomas Payne, jefe del Banco de Germoplasma de Trigo en el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), recibió la Medalla Frank N. Meyer por Recursos Genéticos Vegetales esta mañana en la reunión anual de la Sociedad Americana de Agronomía, la Sociedad de las Ciencias de los Cultivos de América, y la Sociedad Americana de Ciencia de Suelo, celebrada en San Antonio, Texas.

La Medalla Frank N. Meyer reconoce las contribuciones a la recolección y uso de germoplasma de plantas, así como la dedicación y servicio a la humanidad a través de la recolección, evaluación o conservación de los recursos genéticos de la tierra. El premio fue presentado por Clare Clarice Coyne, genetista de investigación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA en inglés).

Como galardonado, Payne dio una conferencia sobre la filosofía, la historia y la cultura en torno a la diversidad genética vegetal y sus recolectores, y el importante papel del CIMMYT en la conservación y el intercambio de la diversidad de cultivos.

El científico ha centrado su carrera en la mejora y conservación del trigo. Además de liderar la Colección de Recursos Genéticos de Trigo Wellhausen-Anderson del CIMMYT, una de las mayores colecciones de germoplasma de trigo y maíz del mundo, administra la Red Internacional de Mejoramiento de Trigo del CIMMYT. Payne es el Presidente actual del Grupo del Artículo 15 de Gerentes de Bancos de Germoplasma del CGIAR y se ha desempeñado como Secretario del Consejo Directivo del CIMMYT. Su asociación con el CIMMYT comenzó inmediatamente después de obtener un doctorado en la Universidad de Nebraska – Lincoln en 1988, y ha ocupado cargos para el CIMMYT en Etiopía, México, Siria, Turquía y Zimbabue.

Thomas Payne delivers a presentation at the Crop Science Society of America’s annual Genetic Resources breakfast, where he received the award. (Photo: Kevin Pixley/CIMMYT)
Thomas Payne da una presentación en el desayuno anual de Recursos Genéticos de la Sociedad de las Ciencias de los Cultivos de América, donde recibió el premio. (Foto: Kevin Pixley/CIMMYT)

“El CIMMYT es el mayor distribuidor mundial de germoplasma de maíz y trigo, con materiales que emanan de sus programas de investigación y mejora genética, y que se mantienen en fideicomiso en el banco de germoplasma. La Medalla Meyer es un reflejo del impacto que el CIMMYT tiene en la comunidad internacional de investigación y en los campos de los agricultores en todo el mundo en desarrollo», dijo Payne.

Ubicado en la sede del CIMMYT en las afueras de la Ciudad de México, el Banco de Germoplasma de Trigo del CIMMYT contiene casi 150 000 colecciones de semillas de trigo y especies relacionadas de más de 100 países. Las colecciones preservan la diversidad de variedades nativas únicas y parientes silvestres y se almacenan a largo plazo en beneficio de la humanidad, en conformidad con el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura de 2007. Las colecciones también se estudian y se utilizan como fuente de diversidad para mejorar rasgos importantes, como la tolerancia al calor y la sequía, la resistencia a las enfermedades y a las plagas de los cultivos, la productividad del rendimiento del grano y su calidad. La semilla se comparte gratuitamente a pedido de investigadores, estudiantes e instituciones académicas y de desarrollo de todo el mundo.

En sus comentarios, Payne también destacó la historia de Frank N. Meyer, cuyo premio lleva su nombre. Meyer, un explorador agrícola de la USDA en la década de 1900, pasó una década viajando en condiciones precarias por China para recolectar nuevas especies de plantas adecuadas para la producción en las tierras de cultivo en expansión de los Estados Unidos. Entre las más de 2 500 plantas que introdujo en los EE. UU. —incluidas las variedades de soja, avena, peras silvestres y espárragos— el limón Meyer fue nombrado en su honor. Como señaló, Meyer trabajó durante un período histórico de grandes descubrimientos científicos, incluidos los de sus contemporáneos Marie Curie y los hermanos Wright.

Entre los asistentes a la ceremonia estaban la hermana de Payne, Susan Payne, y los colegas del CIMMYT Kevin Pixley, director de Recursos Genéticos; Denise Costich, directora del Banco de Germoplasma de Maíz del CIMMYT; y Alexey Morgunov, jefe del Programa Internacional de Mejoramiento del Trigo de Invierno en Turquía.

El jefe del Programa Global de Trigo del CIMMYT, Hans-Joachim Braun, y el científico del CIMMYT, Alexey Morgunov, también serán galardonados esta semana en la reunión anual de la Sociedad Americana de Agronomía, la Sociedad de las Ciencias de los Cultivos de América y la Sociedad Americana de Ciencia de Suelo. La reunión convoca a alrededor de 4 000 científicos, profesionales, educadores y estudiantes para compartir conocimientos y reconocimientos de logros en el campo.

Categorías
Noticias

Aseguran en África maíz del CIMMYT tolerante a sequía

El germoplasma del CIMMYT impulsa el desarrollo agrícola sustentable en África.
Por: Ricardo Curiel, gerente de Comunicación en México-CIMMYT.
Septiembre 2017.

El Laboratorio de Activos y Acceso a Mercados (AMA) de Alimentar al Futuro, la Iniciativa Global del Hambre y la Seguridad Alimentaria del Gobierno de Estados Unidos, desarrollan un programa piloto que combina lo último en mejoramiento de cultivos con productos financieros innovadores, para mitigar los riesgos climáticos que enfrentan los productores de escasos recursos.

Investigadores de la Universidad de California, Davis, bajo el liderazgo del profesor Michael Carter, director del Laboratorio de Innovación del AMA, han ideado un esquema que combina la adopción de variedades de maíz tolerantes a sequía desarrolladas por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) con un innovador producto financiero que utiliza imágenes satelitales para desarrollar un índice de aseguramiento que permite cubrir pérdidas de cosecha por sequía en parcelas de productores africanos de Mozambique y Tanzania.

El innovador proyecto “Combatir el riesgo para alimentar el futuro” crea sinergias entre la investigación socioeconómica y el mejoramiento de cultivos para ofrecer a los productores incentivos para probar nuevas variedades mejoradas de semillas de maíz e invertir en mejores insumos productivos para alimentar a sus familias y comunidades.

“Nos hemos dado cuenta de que invertir la poca liquidez que tengas en insumos agrícolas puede parecer aterrador, incluso si se asume que esos insumos tienen un retorno promedio de inversión alto”, señala el responsable del proyecto en Mozambique, Jonathan Malacarne, “los productores son particularmente conscientes de que tolerante a sequía no significa a prueba de sequía”.

El CIMMYT ha desarrollado nuevas variedades de maíz tolerantes a sequía que tienen buen rendimiento bajo condiciones de sequía moderada, pero que pueden fallar en condiciones de sequía extrema. Sin embargo, el proyecto piloto puede reducir el riesgo de perder por sequía extrema la inversión en semillas mejoradas, mediante seguros complementarios desarrollados con base en un índice de riesgo calculado a partir de imágenes satelitales.

“En 2017, la cosecha de maíz fue miserable en la mitad de nuestros sitios de prueba en Tanzania, lo que activó el pago de coberturas a los productores que compraron las semillas tolerantes a sequía aseguradas,” señaló el doctor Carter. “Los beneficios de esta sinergia son evidentes para las compañías semilleras locales que apoyan fuertemente el programa y tienen gran interés en escalarlo”, añadió.

De esta manera, el proyecto muestra cómo dos innovadoras tecnologías de mitigación de riesgos pueden combinarse para que los pequeños productores de escasos recursos, quienes son más vulnerables al cambio climático, puedan invertir en mejores semillas e insumos productivos sin arriesgar la cosecha de un año o todo su patrimonio, comentó Bram Govaerts, representante regional del CIMMYT en América Latina.

Categorías
Noticias

MasAgro Biodiversidad: pasado, presente y expectativas a futuro

Es vital aprovechar los recursos genéticos en la generación de variedades de cultivos alimentarios para la creciente población mundial.
Por: María Concepción Castro, CIMMYT.
6 de septiembre de 2017.

El Batán, Texcoco.- MasAgro Biodiversidad, uno de los cuatro componentes del programa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro) iniciado en 2010, se enfoca en el aprovechamiento y conservación de recursos genéticos valiosos mediante el uso de la diversidad genética resguardada en los bancos de germoplasma.

Para evaluar los avances a la fecha y sentar las bases de la estrategia a seguir en los próximos años, cerca de 70 representantes de compañías semilleras e instituciones de investigación y académicas asistieron a una serie de reuniones que se celebraron en la sede del CIMMYT en El Batán, del 30 de agosto al 1 de septiembre de 2017.

Para darles la bienvenida, Bram Govaerts, representante regional del CIMMYT en América Latina y líder de MasAgro, hizo una presentación general del Programa y sus actividades en México y otros países de América Latina, e invitó a los participantes a sostener un diálogo sobre la ciencia enfocado a resolver los problemas de la agroalimentación en el futuro.

Por su parte, el maestro Quetzalcóatl Uribe Ortega, jefe de la Dirección de Insumos para la Producción de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en representación del subsecretario de esa dependencia, dijo que, a pesar de que lleva solo 10 meses en el puesto, «se siente como en casa» y que está muy atento a las nuevas áreas de oportunidad que se pueden explorar, ya que en la Sagarpa están trabajando para que se extienda el periodo de MasAgro en aras de continuar fomentado la investigación aplicada en el campo que responda a las demandas actuales del agro mexicano y contribuya a consolidar un México más próspero.

Asimismo, el funcionario expuso, en forma breve, los logros de MasAgro Biodiversidad desde 2010, destacando, entre otros, la caracterización de materiales de mejoramiento de maíz y de trigo, y la generación de datos genotípicos de alta densidad. Uribe Ortega también destacó el lanzamiento oficial del Atlas Molecular de Maíz en el marco de la COP13 en diciembre de 2016, «una aportación de México para el mundo».

El director del Programa de Recursos Genéticos del CIMMYT, Kevin Pixley, explicó los objetivos de las reuniones: 1) revisar los avances de MasAgro Biodiversidad; 2) actualizar su visión; 3) intercambiar perspectivas; y 4) fortalecer la colaboración (mediante la identificación de retos y oportunidades, el establecimiento de prioridades y la definición de actividades). Estos objetivos están encaminados a aprovechar los recursos genéticos para acelerar la generación de variedades de cultivos alimentarios para la creciente población mundial que, según proyecciones, alcanzará los 10,000 millones para 2050. La tarea de alimentar al mundo no se puede llevar a cabo de manera aislada y por eso fue muy importante la participación en las reuniones de expertos en diversas disciplinas para generar el mayor impacto posible. «Queremos que de estas reuniones surja una sola voz», dijo Govaerts, secundando a Pixley respecto a la participación multidisciplinaria y multinstitucional en las reuniones.

Pixley hizo un resumen de los logros de la iniciativa MasAgro Biodiversidad y anunció el Catálogo de Productos en Línea, que contiene una lista de algunos de los productos disponibles (www.seedsofdiscovery.org/catalogue).

Pixley dijo que antes de concertar las reuniones, MasAgro Biodiversidad realizó una encuesta para evaluar el grado de satisfacción de sus colaboradores. El resultado de dicha encuesta mostró que la mayoría de los colaboradores están satisfechos. Sin embargo, Pixley exhortó a los presentes a proponer nuevas ideas y cambios, de manera que los objetivos de MasAgro Biodiversidad se alineen con los objetivos de las empresas o instituciones que representan, pero teniendo en cuenta la disponibilidad de recursos humanos y económicos.

Durante las reuniones, los participantes presentaron ocho proyectos de colaboradores que han o están investigando como parte de MasAgro Biodiversidad. Cada uno fue solicitado o diseñado por el colaborador para poder utilizar los productos del proyecto y aumentar la eficacia de su propio trabajo.

Ahí se trataron temas como los logros, oportunidades y retos para la producción de maíz y de trigo en los próximos tres años; el uso de herramientas biométricas e informáticas; la investigación genética y molecular; y el desarrollo de capacidades. Se puso especial atención a este último tema porque es esencial para lograr la equidad en el acceso, el uso y los beneficios de la biodiversidad de los cultivos.

Categorías
Noticias

Se aplican mejores prácticas de gestión de los bancos de germoplasma

En Guatemala, el proyecto Buena Milpa centra sus esfuerzos en la conservación de los recursos para lograr la autosuficiencia alimentaria.

Texcoco, Estado de México.- Este mes de junio se llevó a cabo un taller sobre prácticas de gestión de los bancos de germoplasma en reservas comunitarias de semillas, el cual tuvo lugar en el CIMMYT y estuvo a cargo de la doctora Denise Costich, responsable del Banco de Germoplasma. El objetivo del evento fue realizar un plan de sustentabilidad en las reservas comunitarias de Guatemala y participaron técnicos locales que intervendrán en cada uno de los procesos de las reservas comunitarias a través de la estrategia Buena Milpa; además se contó con la participación del Instituto de Ciencia y Tecnología Agraria (ICTA), que tiene a su cargo la unidad de recursos fitogenéticos para Guatemala.

Al hablar de reservas comunitarias de semilla no solamente se refiere a una infraestructura que almacena semillas; una reserva de semilla es toda una vida, un aspecto cultural (que engloba lo religioso, culinario, socioeconómico), un entorno natural, una interacción genotipo-ambiente (suelo, agua, aire, microorganismos, plantas). Es una ciencia, por lo que en el campo científico debe sustentarse en la investigación conducente a su uso, conservación y mejoramiento.

Durante el evento se propició un intercambio de experiencias entre técnicos de Guatemala y personal del Banco de Germoplasma del CIMMYT, lo cual fue muy enriquecedor porque gracias a ello surgieron propuestas para el fortalecimiento de las reservas comunitarias, así como del compromiso para la generación y seguimiento de un plan para la sustentabilidad.

Es así como el proyecto Buena Milpa impulsa la conservación de la agrobiodiversidad, pues se tiene que considerar la conservación de los recursos para hablar de sustentabilidad y autosuficiencia alimentaria, de ahí la importancia de la implementación de las reservas comunitarias de semillas considerando una conservación ex situ.

Categorías
Noticias

Publicarán atlas molecular como parte del catálogo de MasAgro – Biodiversidad

Visualizar huellas genéticas, patrones y/o identificar bloques asociados a razas particulares.

20 de octubre de 2015.

Con información de MasAgro Biodiversidad.


México, DF.- Un atlas molecular es una plataforma de información y conocimiento que permite la identificación del mejor germoplasma disponible para el mejoramiento de un cultivo.

Su construcción está basada principalmente en datos genotípicos, fuente de datos menos sesgados ⎯menor interacción genotipo por ambiente⎯, además de que es el método de caracterización con el costo más bajo por dato producido.

Los datos son obtenidos por el método de genotipificación por secuenciación (GBS); dicha tecnología permite la caracterización genética de muestras de ADN a partir del descubrimiento de decenas o centenas de miles de marcadores moleculares.

Se considera que una gran proporción de la variabilidad genética se ha conservado en los bancos de germoplasma sin ser aprovechada en los actuales programas de mejoramiento. Esta diversidad se presenta como un recurso muy valioso, con un potencial de adaptación a las nuevas condiciones ambientales, las cuales son cada vez más extremas debido al cambio climático.

Los atlas que están en desarrollo se publicarán como parte del catálogo de MasAgro Biodiversidad y serán recursos de acceso abierto disponibles en internet, donde se podrán realizar consultas del germoplasma de maíz y trigo que se conserva en los bancos internacionales del CIMMYT y de otros colaboradores. Estos recursos permitirán visualizar diferentes tipos de datos (genotípicos, fenotípicos y climáticos), los cuales se actualizarán con regularidad.

Entre otras funcionalidades, los atlas contendrán mapas con las características del sitio de colecta de las variedades nativas (tipo de suelo, clima y adaptación), información demográfica (raza, uso y productividad) y de distancias físicas, temporales y genéticas. Además, se incluirán mapas genéticos que muestren la localización de marcadores moleculares, genes y QTL (i.e. regiones genómicas que controlan caracteres cuantitativos) importantes para el mejoramiento genético.

¿Qué se puede hacer con la información contenida en un atlas molecular?

  1. Detectar nuevas fuentes de caracteres y genes de alto valor agronómico. En el caso específico de sequía, después de analizar cerca de diez mil accesiones provenientes de ambientes con sequía durante floración, se pudieron detectar seis grupos distintos, destacando el correspondiente a germoplasma de Valles Altos.
  2. Seleccionar variedades con áreas de adaptación y/o características similares para conformar colecciones núcleo, que además representen la diversidad genética disponible. Éstas pueden ser conjuntos de accesiones de diferentes tamaños (50, 100, 250, 500 o 1,000), que permiten a programas de mejoramiento con recursos económicos limitados acceder al estudio y aprovechamiento de la diversidad genética.
  3. Visualizar huellas genéticas, patrones y/o identificar bloques asociados a razas particulares

El uso de esta herramienta también puede ayudar a la selección de variantes genéticas particulares. Si se está interesado en un marcador particular o en un conjunto de marcadores que están vinculados a un gen/carácter de interés, es posible valerse de su registro en el atlas molecular para seleccionar rápidamente aquellas accesiones que posean las variantes de interés.

Un resultado sobresaliente es el hallazgo de nuevos genes para sequía en maíz, éstos se encontraron distribuidos en seis de los 10 cromosomas del genoma. Esta información permite seleccionar eficazmente accesiones con múltiples genes favorables, los que serían una muy buena opción para su uso en el mejoramiento de plantas.

Finalmente, el atlas molecular permitirá encontrar materiales genéticos públicos con características de gran importancia, como adaptación, madurez, tipo de grano, resistencia a diferentes enfermedades y tolerancia a estrés por sequía o calor, todas ellas necesarias para desarrollar variedades mejoradas que puedan cultivarse y cosecharse bajo las nuevas condiciones ambientales propiciadas por el cambio climático.

Categorías
Noticias

La biodiversidad de los cultivos ante el cambio climático y la producción de alimentos de manera sustentable

El CIMMYT mantiene en custodia la colección de germoplasma de maíz y de trigo más grande del mundo.

Con información del CIMMYT Informa

20 de  enero de 2015.


El doctor Kevin Pixley, director del Programa de Recursos Genéticos del CIMMYT, fue invitado para dar una conferencia sobre el proyecto Seeds of Discovery en las oficinas del Banco Mundial en Washington D. C., el pasado 14 de enero. La presentación, “Biodiversidad de cultivos para la mitigación del cambio climático y la producción sustentable de alimentos”, formó parte de las sesiones de Prácticas Globales Agrícolas, Intercambio de Conocimientos y Aprendizaje del Banco Mundial.

En su exposición para funcionarios del Banco Mundial, Oficina de Fondos del CGIAR, HarvestPlus e IFPRI, Pixley expuso el proyecto Seeds of Discovery (SeeD). Explicó que SeeD aplica tecnologías similares a las utilizadas en el proyecto de secuenciación del genoma humano, con objeto de hacer un catálogo de genes de las colecciones que se conservan en el banco de germoplasma del CIMMYT.

El CIMMYT mantiene en custodia la colección de germoplasma de maíz y de trigo más grande del mundo (más de 165,000 variedades), remarcó Pixley. “En la actualidad, ir al banco de germoplasma es como recorrer un supermercado donde ni las latas ni los envases tienen etiqueta. Mediante el proyecto de SeeD estamos identificando el contenido de los recipientes y los estamos etiquetando”.

Al hablar del valor de SeeD, explicó: “La temperatura global está aumentando y las lluvias están siendo cada vez más escasas y más intensas. Estos cambios están ocasionando mermas en la productividad y en el valor nutricional de los cultivos. Dados los cambios en las condiciones climáticas y su efecto en la producción agrícola, es necesario contar con variedades nuevas que resistan o toleren las nuevas condiciones; considerando también la celeridad de los cambios, necesitaremos variedades nuevas con mayor frecuencia, a veces en respuesta a plagas, enfermedades o problemas agronómicos inusitados”.

Algunas preguntas y comentarios después de la presentación fueron acerca de la necesidad de conceder acceso equitativo a los recursos genéticos; la necesidad de invertir y compartir los beneficios de los resultados del proyecto; la complementariedad y las oportunidades de formar sinergias entre SeeD y otros proyectos, como la iniciativa DivSeek, de reciente lanzamiento por el Fondo Mundial para la Diversidad de los Cultivos, entre otros.

DivSeek busca ofrecer a mejoradores e investigadores una amplia gama de información genética almacenada en los bancos de germoplasma para acelerar el mejoramiento de los cultivos y que de ese modo se eleve la productividad, la sostenibilidad y la capacidad de recuperación de los cultivos y los sistemas de producción agrícola.

SeeD es uno de los cuatro proyectos del programa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional, MasAgro, que busca impulsar a los bancos de germoplasma y activar el potencial genético latente de semillas de maíz y trigo.

Los cuatro objetivos principales son:

  • Crear un catálogo de semillas de maíz y trigo debido a su importancia para la alimentación mundial (proporcionan el 40% de los alimentos a nivel global).
  • Lograr que la variación genética novedosa sea más accesible para los fitomejoradores mediante el desarrollo de “germoplasma Puente” que lleve variantes exóticas de genes de diferentes fondos genéticos de variedades élites.
  • Fortalecer las capacidades de la investigación agrícola, por medio de la capacitación a estudiantes, servicios de análisis genéticos y la provisión de herramientas de software que permita el mejoramiento genético.
  • Construir vías para compartir en tiempo real los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos del maíz con los productores de subsistencia en México.

Para más información: http://seedsofdiscovery.org/es

Categorías
Noticias

Desarrollo y evaluación de germoplasma de maíz. Curso para colaboradores de MasAgro-Maíz

28 de octubre de 2014.

Con información de MasAgro Maíz.


Representantes de empresas semilleras nacionales y de la Universidad de Guadalajara (UdeG) asistieron al curso “Desarrollo y evaluación de germoplasma de maíz” del 22 al 26 de octubre en las instalaciones del CIMMYT en El Batán, organizado por el programa MasAgro Maíz.

Los participantes interactuaron durante cinco días con especialistas en distintas disciplinas, investigadores del CIMMYT, mejoradores y ponentes invitados.

Florencio Recéndiz Hurtado, coordinador académico de la UdeG, inauguró el curso con una conferencia sobre la importancia del germoplasma mejorado de maíz y los diversos métodos implicados en su desarrollo.

Por su parte, Arturo Silva Hinojosa, líder de la Estrategia para Aumentar el Rendimiento del Maíz de la iniciativa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro), opinó que: “La diferencia entre los países que tienen un bajo o alto rendimiento en maíz es que los últimos tienen un significativo porcentaje de utilización de híbridos”. En México se da esta situación. En los estados donde se siembran más híbridos, se cosechan 11 millones de toneladas (50% de la producción nacional).

Hizo énfasis en la necesidad de aumentar rendimientos, convenciendo a los agricultores de sembrar híbridos en lugar de variedades de polinización libre, para que, de este modo, la industria nacional semillera sea más competitiva y los productores tengan acceso a semilla certificada de alta calidad. Para finalizar, expuso: “Queremos que los híbridos de MasAgro cumplan con estas características durante su producción y comercialización”.

Surinder Vasal, científico distinguido del CIMMYT (coganador del Premio Mundial de Alimentación 2014 por su trabajo con maíz de calidad proteica o QPM), compartió su vasta experiencia e hizo algunas recomendaciones a los asistentes sobre el mejoramiento y la evaluación de híbridos.

Durante recorridos por las parcelas experimentales en las estaciones de El Batán, Tlaltizapán y Agua Fría, se observaron los resultados de los materiales mejorados. Vijay Chaikam, especialista en dobles haploides (HD), explicó las ventajas de la tecnología HD en el mejoramiento del maíz.

Natalia Palacios, jefa del laboratorio de calidad nutricional de maíz, explicó los diferentes procesos para mejorar la calidad de éste, así como los métodos para evaluar dicha característica.

Carlos de León, patólogo de maíz del Colegio de Posgraduados, habló de las enfermedades de maíz más importantes y de los materiales más susceptibles. Al concluir el curso, Félix San Vicente, mejorador de maíz para América Latina, pidió un minuto de silencio por el doctor Alejandro Ortega y el doctor Fidel Márquez, quienes hicieron grandes contribuciones al mejoramiento de maíz en México y, lamentablemente, fallecieron este año.

Los participantes agradecieron a los organizadores por la oportunidad de poner al día sus conocimientos y dijeron estar deseosos de poner en práctica sus nuevos conocimientos en sus respectivos lugares de trabajo.