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La importancia del zinc en el cultivo del maíz

Planta de maíz con síntomas relacionados con deficiencia de zinc en parcela de Iguala, Guerrero. (Foto: Ana Karen Munguía)
Planta de maíz con síntomas relacionados con deficiencia de zinc en parcela de Iguala, Guerrero. (Foto: Ana Karen Munguía)

El zinc es un elemento esencial para el desarrollo normal de las plantas. Aunque se le requiere en muy pequeñas cantidades (por lo que es considerado un microelemento), su presencia es fundamental porque este nutriente está relacionado con importantes funciones de la planta (como el crecimiento y la fotosíntesis) y porque ningún otro elemento puede desempeñar las mismas funciones.

La disponibilidad del zinc en los suelos agrícolas varía según diversos factores, entre estos la textura del suelo y su contenido de materia orgánica. Regularmente, los suelos arenosos, con bajas cantidades de materia orgánica, o aquellos cuyas capas superiores han sido removidas por erosión eólica o hídrica son los más propensos a presentar deficiencias de este mineral.

La disponibilidad del zinc también varía por el pH del suelo. Los suelos alcalinos (pH superior a 7) suelen presentar problemas con este nutriente. También es común que los suelos inundados o con anegamientos presenten limitaciones de zinc. Igualmente ocurre cuando no hay una adecuada fertilización nitrogenada o de fósforo.

No todas las plantas son afectadas de la misma manera por la deficiencia de zinc. Algunos cultivos, como el maíz, el algodón y el frijol son más sensibles que otros. En el caso específico del maíz, el zinc es muy relevante porque este presenta requerimientos totales del mineral considerablemente superiores al de otros cultivos (como el trigo, la avena o el chícharo) y su deficiencia puede incidir en la producción de grano al interrumpir el desarrollo de anteras y granos de polen.

Cuando hay deficiencia de zinc en el cultivo de maíz regularmente hay síntomas visibles. Entre los principales está la aparición de manchas amarillas en las hojas debido a la disminución del contenido de clorofila. Frecuentemente, estas manchas aparecen en la segunda o tercera semana del cultivo.

Para corregir la deficiencia de zinc y garantizar tanto el crecimiento como la productividad de los cultivos se pueden aplicar fertilizantes con sales inorgánicas de zinc. Existen tratamientos que se pueden aplicar directamente al suelo y también otros que se aplican a las hojas (aplicación foliar), siendo estos una alternativa práctica para los productores.

En Iguala de la Idependencia, en Guerrero, México, se han identificado zonas con deficiencia de zinc. Para corregir esta deficiencia, y derivado del convenio de colaboración entre el Gobierno de Iguala y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), se han estado realizando aplicaciones de este nutriente con apoyo de drones.

El uso de drones para este propósito representa una ventaja ante la acotada ventana de tiempo de la que se dispone para corregir la deficiencia del mineral. Además, representa un ahorro significativo en los costos de producción de los agricultores porque, de otro modo, tendrían que destinar recursos para el pago de jornales.

Los técnicos que colaboran en el marco de la alianza entre el Gobierno de Iguala y el CIMMYT son los encargados de llevar la programación del uso de drones, además, también brindan acompñamiento técnico durante la aplicación para garantizar que las dosis y los productos a aplicar sean los adecuados para lograr sistemas de producción más sustentables.

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Productores de Hidalgo adoptan la fertilización foliar

La degradación de los suelos es un problema grave que afecta a toda la sociedad, pues la disponibilidad y la calidad de los alimentos depende de que este recurso (el suelo) sea manejado debidamente. Se estima que 64% de los suelos de México están degradados (FAO, 2015), y las prácticas agrícolas indebidas (como el monocultivo o las quemas) son una de las causas.

A través de prácticas agrícolas sustentables, como la Agricultura de Conservación y otros sistemas asociados, es posible mejorar paulatinamente la calidad y fertilidad de los suelos degradados. No obstante, hasta que estos no recuperen plenamente su funcionalidad, es probable que no puedan proveer a las plantas de todos los nutrientes que requieren (o en la cantidad adecuada), por lo que se tiene que recurrir a otras opciones, como la fertilización foliar (a través de las hojas).

La aplicación foliar de fertilizantes es un método eficiente para suministrar micronutrientes que son necesarios solo en pequeñas cantidades (por lo cual podrían no estar disponibles para la planta si son aplicados en el suelo). En otras palabras, se trata de una solución temporal que debe ser considerada para proveer al suelo de nutrientes específicos o corregir a corto plazo sus deficiencias nutricionales.

La fertilización foliar, por ejemplo, es una buena opción para algunas zonas de Hidalgo —estado en que se estima que poco más de 70% de los suelos están degradados (Semarnat, 2018)— donde se presentan condiciones complejas de degradación del suelo y se necesita mejorar la calidad de este y al mismo tiempo brindar opciones rápidas y sustentables para que los productores puedan tener buenas cosechas.

En este contexto, la empresa Fertilex y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) han unido esfuerzos para realizar una estrategia de implementación de la fertilización foliar en 12 hectáreas de temporal distribuidas en los municipios de Huautla, Huejutla de Reyes, Atlapexco, Yahualica y Xochiatipan (que forman parte de la Sierra y la Huasteca hidalguenses).

“Nos complace esta colaboración con instituciones de investigación como el CIMMYT, con las que tenemos buena relación y con las que sentimos que este nuevo acuerdo beneficiará a los productores”, manifestó Milton Moguel Esponda —representante de Fertilex—, quien detalló que a través de la alianza se distribuirá gratuitamente el insumo para la fertilización foliar y se proveerá de un plan agronómico y seguimiento técnico que garanticen su adecuada aplicación.

A través de la Bitácora Electrónica MasAgro, los datos que se obtengan de esta acción se traducirán en información que con el tiempo permitirá optimizar la estrategia y difundir el conocimiento generado entre otros técnicos y productores y en otras zonas.