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Reducir la presencia de malezas ayuda a un mejor manejo del gusano cogollero

El técnico Edgar Cabrera en evento de capacitación para el uso de dispensadores de feromonas de confusión sexual en Chiapas, México. (Foto: Fernando Morales/CIMMYT)
El técnico Edgar Cabrera en evento de capacitación para el uso de dispensadores de feromonas de confusión sexual en Chiapas, México. (Foto: Fernando Morales/CIMMYT)

“Hoy en día es muy preocupante la situación del gusano cogollero. Esta plaga es capaz de ocasionar pérdidas de más de 60% de rendimiento en maíz, así que los agricultores están preocupados porque la plaga ataca fuerte este cultivo, impactando su economía. Además, la constante y a menudo desmedida aplicación de plaguicidas ha derivado en la resistencia de la plaga a estos productos. Esto conlleva a un incremento constante de la plaga sin que los productores noten resultados positivos en su control”, menciona Edgar Cabrera Cruz, representante técnico de PROVIVI® en Chiapas.

PROVIVI® es una startup de innovación agroecológica cofundada por la ganadora del Nobel de Química 2018, la profesora Frances Arnold. Junto con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) —institución de investigación científica que continúa con el legado de otro Premio Nobel, el doctor Norman Borlaug— ha estado evaluando y promoviendo prácticas y tecnologías, como los dispensadores de feromonas de confusión sexual, que son amigables con el medioambiente y permiten controlar la plaga del gusano cogollero del maíz. 

“Los dispensadores ayudan a disminuir la presión de la plaga, así se puede reducir el daño en las plantas y, por ende, obtener una mejor calidad de grano. Esto impacta positivamente en la economía de los agricultores y en la fauna benéfica. En las parcelas donde se han instalado se puede observar un incremento de crisopas, catarinitas y algunas tijerillas, que ayudan en el control del gusano cogollero”, puntualiza Edgar. 

“PROVIVI FAW® genera una nube alrededor del cultivo en la que la palomilla macho se confunde y no encuentra a la hembra. Esto nos ayuda a evitar el encuentro entre macho y hembra, así no se reproducen y disminuimos la población de gusano cogollero. Como es una feromona específica para esta especie, no se afecta a insectos benéficos, como abejas, avispas, moscas y algunos otros polinizadores que ayudan en los cultivos”, comenta el técnico. 

Mediante talleres, días de campo y otras actividades, los equipos de PROVIVI® y el Hub Chiapas del CIMMYT han difundido esta alternativa en diversos lugares de la entidad, como la Frailesca, Villaflores, Cintalapa, Jiquipilas, La Concordia, Ocozocuatla, entre otros. 

“La respuesta de los productores ha sido muy positiva porque ellos han visto los resultados, han comprobado que estamos disminuyendo la presión de la plaga y, en muchos casos, disminuyendo las aplicaciones químicas, y esto conlleva a un ahorro de dinero y de trabajo”, menciona Edgar, quien además enfatiza en que para maximizar el impacto positivo de los dispensadores es recomendable implementar otras prácticas de agricultura sustentable. 

“Entre las prácticas recomendables para incrementar el efecto de los dispensadores está mantener una parcela limpia de malezas. Realizar un manejo adecuado de malezas es fundamental porque ahí es donde suelen esconderse las palomillas de gusano cogollero. Si se hace alguna aplicación arriba se esconden abajo, esperan a que pase el efecto del producto que se haya aplicado y vuelven a salir”, comenta el técnico. 

La combinación de mínima labranza, diversificación de cultivos y cobertura del suelo —componentes básicos de la agricultura de conservación— permite reducir la presencia de malezas y “contribuyen a hacer un manejo agroecológico de la plaga porque disminuyen el impacto ambiental y ayudan a la conservación de los suelos. Hoy en día estamos quitando, pero no regresamos nada a nuestros suelos, así no se pueden obtener buenos resultados y por eso las prácticas de agricultura sustentable ayudan a regenerar los suelos y a hacer un mejor manejo de las plagas”, finaliza Edgar. 

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Se presenta alternativa agroecológica para disminuir uso de plaguicidas

Autoridades de instituciones públicas e investigadores durante la rueda de prensa sobre manejo fitosanitario sustentable del maíz en México. (Foto: Carolina Cortez/CIMMYT)
Autoridades de instituciones públicas e investigadores durante la rueda de prensa sobre manejo fitosanitario sustentable del maíz en México. (Foto: Carolina Cortez/CIMMYT)

Víctor Villalobos Arámbula, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, anunció este 20 de diciembre un nuevo desarrollo biotecnológico basado en feromonas de confusión sexual para manejo de plagas, el cual constituye una alternativa fundamentada científicamente para que los agricultores transiten hacia esquemas sostenibles y económicamente viables, ampliando así las opciones de manejo fitosanitario sustentable del cultivo del maíz en México.

En rueda de prensa, en Ahome, Sinaloa, el titular de Agricultura señaló que hoy 24 mil hectáreas en todo el país ya están siendo trabajadas con esta innovación biotecnológica que fue validada gracias a un proyecto piloto en el que participaron la empresa de innovación agroecológica PROVIVI, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA).

“Cada vez es más costoso y difícil producir. Esto nos ha llevado a explorar alternativas. Una feromona sintetizada que pudiera estar al alcance de todos los productores es una oportunidad que teníamos que explorar. Con PROVIVI, CIMMYT, INIFAP y SENASICA se hizo un experimento en Chiapas y resultó muy exitoso. Este esquema de control del gusano cogollero se suma ahora a la estrategia nacional de manejo integrado de plagas y enfermedades para reducir el costo de producción, pero, sobre todo, el costo ambiental”, señaló el titular de Agricultura.

Durante su intervención, Frances Arnold, Premio Nobel de Química 2018 y cofundadora de PROVIVI, mencionó que “hace años inhibir el apareamiento del gusano cogollero era solo una idea”, entre otros aspectos, porque se trataba de una tecnología costosa, de manera que “nadie pensó que las feromonas podrían ser útiles para un cultivo como el maíz a un costo accesible para los agricultores”, logro que hoy es tangible con los dispensadores de feromonas de confusión sexual que esta firma ha validado y promovido de la mano de centros de investigación como el CIMMYT y el INIFAP. 

El gusano cogollero es la principal plaga del maíz en México y llega a causar pérdidas económicas en el rendimiento superiores al 50 % si no es controlado de manera oportuna. Para su manejo, es muy común el uso de insecticidas que impactan negativamente en los agroecosistemas y repercuten en la economía de los productores, de ahí la relevancia de esta nueva alternativa agroecológica con la que los productores participantes en el piloto han manifestado que han logrado reducir hasta en 95 % la incidencia de la plaga y minimizar significativamente el número de aplicaciones, además, sin afectar fauna benéfica y con menor requerimiento de trabajo físico para su instalación.

En el evento, en el que también estuvieron presentes Bram Govaerts —director general del CIMMYT—, Jaime Montes Salas —secretario de Agricultura y Ganadería de Sinaloa y presidente de la Asociación Mexicana Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA)—, Serapio Vargas Ramírez —diputado por Culiacán y presidente del Sistema Producto Maíz—, Santiago Arguello Campos —coordinador general de Agricultura— y autoridades del INIFAP y SENASICA, se enfatizó en que esta alternativa agroecológica es complementaria a prácticas como la agricultura de conservación, el uso de semillas certificadas, el uso de organismos benéficos, entre otras.

En este sentido, se destacó el papel de diversos programas federales dirigidos al campo y de iniciativas como Cultivos para México que, desde hace años, promueve prácticas y tecnologías que contribuyen a hacer un manejo agroecológico de plagas, permitiendo además la operación de las plataformas de investigación y módulos de innovación en donde ha sido posible desarrollar y validar las tecnologías más apropiadas para cada tipo de agricultor y sistema de producción. En este caso particular, con énfasis en la sanidad vegetal, el medioambiente y la salud de quienes producen los alimentos y de quienes los consumen.

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Enfoques agroecológicos en el Bajío mexicano

La catarinita (Hippodamia convergens), un insecto benéfico que ayuda al control del pulgón en el cultivo de trigo. (Foto: Salvador Ramos)
La catarinita (Hippodamia convergens), un insecto benéfico que ayuda al control del pulgón en el cultivo de trigo. (Foto: Salvador Ramos)

“Muchas veces uno aplica insecticidas sin realizar los monitoreos, solo aplicamos por aplicar y no nos damos cuenta de los insectos benéficos que podemos encontrar dentro de las parcelas”, comenta Luis Celedón, productor de trigo de Guanajuato, México, con respecto a las acciones en materia de manejo agroecologico de plagas en las que ha participado al formar parte de Agriba Sustentable.

Agriba Sustentable es un proyecto impulsado por PepsiCo México, Grupo Trimex y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) que busca impactar positivamente y de manera directa a los productores de trigo del Bajío mexicano. 

Entre las prácticas promovidas en el marco del proyecto se encuentra el manejo agroecologico de plagas. En este sentido, recientemente en la parcela del productor Luis Celedón se hizo una liberación de larvas de coccinélidos, una familia de insectos conocidos comúnmente como catarinas que son depredadores naturales de pulgones, una de las plagas que más afectan al trigo en la región. 

“Poco a poco vamos conociendo un poco más del campo, las prácticas han cambiado y no podemos seguir haciendo lo mismo de cada año”, menciona el productor quien reconoce que con estas prácticas la incidencia de la plaga en su parcela ha sido baja. Otra ventaja de este enfoque es que se logran reducir las aplicaciones de insecticidas químicos bajando así el costo de producción de grano.

Otras prácticas orientadas hacia un manejo agroecologico de plagas son el establecimiento de cultivos que atraen insectos depredadores y funcionan como de barreras físicas de las plagas, el uso de extractos vegetales para aplicarse como insecticida orgánico, así como el uso de feromonas de confusión sexual, particularmente útiles en el manejo del gusano cogollero en maíz, cultivo en el que esta plaga puede ocasionar pérdidas de hasta el 50% de la producción.

La forma en la que actúan las dispensadores de feromonas que se promueven en el marco del proyecto es mediante la liberación prolongada del aroma que produce la hembra para atraer al macho hasta producir una nube invisible en el cultivo, confundiéndolo en su propósitro de encontrar y aparearse con la hembra, evitando así su reproducción y reduciendo la aparición de nuevas generaciones de la plaga. 

Una de las ventajas de estos enfoques agroecológicos es que no se afecta a las poblaciones de insectos benéficos, ni se impacta negativamente en los ecosistemas o en la salud de los agricultores quienes, además, pueden producir granos de mejor calidad e inocuos que redundan en mejores productos para los consumidores finales. 

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Plagas, cambio climático y feromonas de confusión sexual

El productor Víctor Manuel Martínez, de Chiapas, México, frente a una parcela donde se han instalado dispensadores de confusión sexual. (Foto: Fernando Morales/CIMMYT)
El productor Víctor Manuel Martínez, de Chiapas, México, frente a una parcela donde se han instalado dispensadores de confusión sexual. (Foto: Fernando Morales/CIMMYT)

El gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) es una polilla que causa graves daños a las gramíneas, en particular al maíz y al sorgo, sus huéspedes preferidos. Esta plaga es nativa de las áreas tropicales y subtropicales de América y se ha propagado por amplias regiones de todo el mundo, en buena medida, debido al clima más cálido que se ha registrado en los últimos años. 

El cambio climático puede afectar el grado de contagio, la propagación y la gravedad de las plagas en todo el mundo: “Aquí nos pega mucho la sequía, especialmente en la canícula. Este año con la agricultura de conservación no nos afectó mucho y la milpa no lo sintió gracias a la cobertura del suelo. Hay menos malezas, se aplican menos plaguicidas, y más con esta feromona de PROVIVI® porque aquí teníamos demasiado gusano cogollero”, comenta el productor Víctor Manuel Martínez Durán.

Víctor Manuel es un productor de maíz del municipio de Villaflores, en el estado mexicano de Chiapas. Ante las dificultades para mantener su actividad agrícola rentable —entre las que destacaba la afectación por gusano cogollero—, él y otros agricultores decidieron buscar alternativas, encontrando en la agricultura sustentable una opción viable y pertinente.

“Somos un grupo de 10 productores y trabajamos aproximadamente 150 hectáreas con agricultura de conservación. Ya tiene tres años que nos conformamos. Yo contacté al Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y este nos dio asesoría. El año pasado ya hicimos compras consolidadas y ventas consolidadas. Ahora estamos trabajando con los dispensadores de feromonas de confusión sexual y gracias a ello en la superficie que tenemos nada más hicimos una sola aplicación de plaguicida”, comenta el productor. 

Asociatividad, prácticas de agricultura sustentable y el uso de tecnología que los encamina a un manejo agroecológico de la plaga, han sido fundamentales para que Víctor Manuel y sus compañeros logren las cosechas que antes eran severamente afectadas por el gusano cogollero: “Aquí es muy difícil el gusano cogollero. Aplicábamos insecticidas tres, cuatro veces y no lo podíamos controlar muy bien para dejar una milpa sana como sí la tenemos este año”, comenta. 

“Teníamos demasiado gusano cogollero. Incluso hasta empezábamos a usar otros líquidos que son para el tratamiento de semilla y que son muy malos para el consumo humano. Y este año con PROVIVI® sí nos ha beneficiado porque es un producto que no es tóxico para nadie, ni para la naturaleza”, comenta Víctor Manuel, quien destaca además la participación del Comité Estatal de Sanidad Vegetal (Cesave) de Chiapas, el cual apoyó con dispensadores para 10 hectáreas por productor. 

“Con los dispensadores PROVIVI FAW® el índice de gusano cogollero es muy bajo porque reduce su reproducción. Con estas banderitas la feromona ahí está permanentemente, actuando por 90 días. Y 90 días estamos hablando de un maíz ya dado”, menciona Víctor Manuel.

El gusano cogollero está adaptado a climas cálidos y su distribución geográfica depende estrechamente de las condiciones climáticas. Su expansión a un mayor rango geográfico en climas más cálidos hace urgente la necesidad de buscar y difundir opciones que, como los dispensadores de feromonas de confusión sexual y la agricultura de conservación, permitan avanzar hacia un manejo más sostenible de la plaga.  

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Sin insecticidas “mantienen a raya” al gusano cogollero

El productor Vicente Santiago Arizmendi mostrando un dispensador de feromonas de confusión sexual. (Foto: Francisco Alarcón/CIMMYT)
El productor Vicente Santiago Arizmendi mostrando un dispensador de feromonas de confusión sexual. (Foto: Francisco Alarcón/CIMMYT)

“Aquí en mi parcela estamos encaminándonos hacia un manejo agroecológico de plagas. Estamos usando feromonas de confusión sexual para controlar el gusano cogollero”, comenta Vicente Santiago Arizmendi, productor de maíz de El Aguacate, localidad perteneciente al municipio de Hueyapan de Ocampo, en Veracruz, México.

“Anteriormente yo utilizaba puro insecticida. Cuando la planta alcanzaba la altura de 20 centímetros ya le aplicaba un insecticida porque la población del gusano era mucha. De cinco plantas, tres ya tenían gusano”, recuerda Vicente. 

Caminando entre su parcela, Vicente señala una pequeña banderilla de color negro que está sostenida por un “palito bandera” y se confunde entre las plantas de maíz, las cuales lucen sanas y vigorosas. “Estos son dispensadores de feromonas, funcionan confundiendo a las palomillas macho porque emiten un aroma que los confunde, piensan que es la hembra. Así no se reproducen y las hembras no dejan sus huevecillos en las plantas del maíz”, comenta. 

“La idea es estar confundiendo al macho para que no localice a la hembra y así reducir la población de gusano cogollero. Los dispensadores PROVIVI FAW® se colocaron aproximadamente cada 12 metros sobre el surco y de ahí cada 26 surcos, hasta completar 30 por hectárea. Cada banderita es un dispensador”, precisa Aldrin Quevedo Guerrero, colaborador del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) que, en el marco de esta iniciativa conjunta con PROVIVI®, le brinda acompañamiento técnico a Vicente. 

“Tiene un buen funcionamiento. Es la primera vez que estamos ocupándolas y ya vimos el cambio porque antes las plantas al llegar a una altura de 20 cm ya tenían gusano y ahorita con los dispensadores las plantas ya están casi en los 30 centímetros y no tienen nada de gusano. Hasta ahorita con la altura de planta que llevo no tengo problema con el gusano cogollero, ha disminuido mucho”, menciona el productor. 

Con respecto al ahorro que ha tenido, al aplicar menos cantidad de plaguicidas, Vicente comenta que “antes yo gastaba mucho en insecticidas, ahorita con los dispensadores disminuí toda esa cantidad de gasto que iba a hacer, no estoy aplicando nada de eso. Es un buen ahorro y los gusanos están bajos, casi todas las plantas están limpias y anteriormente no, anteriormente las plantas ya tenían la hoja rayada y tenían el gusano ahí en el cogollo”. 

Cabe mencionar que las feromonas de confusión sexual son una herramienta de prevención dentro del manejo integrado del gusano cogollero y, como tal, deben ser combinadas con otras acciones como el monitoreo permanente de la presión de plaga, para la oportuna decisión de aplicación de insecticidas de bajo impacto ambiental, sobre todo en temporadas de alta presión.

Para Vicente, los dispensadores de feromonas de confusión sexual están contribuyendo a mejorar la seguridad alimentaria de su familia: “Anteriormente yo tenía pérdidas de 70-80 % y ahorita pues la verdad todo va bien. Es el primer ciclo que estamos trabajando con los dispensadores y en rendimiento yo creo que sí voy a tener un buen resultado, por eso estamos haciendo el monitoreo de las plantas para checar cuántas están afectadas y cuántas no. Junto con el ‘inge’ eso lo estamos haciendo cada ocho días”. 

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Con feromonas la incidencia del cogollero puede bajar hasta en 95 %, afirman productores

Dispensadores de feromonas de confusión sexual en parcela de Veracruz, México. (Foto: Francisco Alarcón/CIMMYT)
Dispensadores de feromonas de confusión sexual en parcela de Veracruz, México. (Foto: Francisco Alarcón/CIMMYT)

“El principal problema que nosotros tenemos en nuestras parcelas, en nuestros cultivos, es que el gusano cogollero nos empieza a atacar prácticamente desde la emergencia de la semilla. Si no controlamos eso nos pega en el bolsillo porque nos baja drásticamente el rendimiento”, comenta Humberto Pascual Hernández, productor de maíz de la comunidad El Aguacate, en el municipio de Hueyapan de Ocampo, en Veracruz, México. 

Para Humberto era importante encontrar otras opciones para preservar sus cosechas y disminuir el uso excesivo de agroquímicos: “buscando nuevas alternativas en conjunto con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) llegamos a este material de PROVIVI® que es bastante funcional. Lo hemos visto. Con otros compañeros productores ya lo hemos estado utilizando y evaluando su funcionalidad aquí en campo”. 

“Los dispensadores PROVIVI FAW® se colocan inmediatamente después de la siembra, antes de la emergencia del grano. Su duración es hasta prácticamente el final de la cosecha, 90 días, es decir, tres meses. Y con ello nos hemos dado cuenta que la incidencia de gusano cogollero, que es el que más nos aqueja aquí en nuestro cultivo de maíz, ha bajado radicalmente a partir de que nosotros estamos usando estos dispensadores de confusión sexual y haciendo prácticas de agricultura de conservación”, menciona Humberto. 

Con estos dispensadores nosotros hemos bajado en un 95 % la incidencia del gusano cogollero. Estamos viendo hechos, resultados palpables, podemos ver a simple vista la funcionalidad de esta alternativa agroecológica”, Lo anterior se traduce en una planta menos estresada, más sana y, por ende, una mejor calidad del producto terminado. Además, menciona el productor que usando esta herramienta como parte del manejo integrado del gusano cogollero, “nos beneficia bastante en nuestra economía porque antes, híjole, yo creo que hasta seis aplicaciones —de plaguicidas— hubiera tenido que hacer”. 

La principal ventaja que Humberto como productor ve en esta alternativa es que le ayuda a disminuir el uso excesivo de insecticidas: “Ahora ya no estoy expuesto a los químicos que a la larga pues me estaban dañando, me estaban intoxicando”, comenta. 

Además de disminuir la exposición excesiva de los agricultores a insecticidas, los dispensadores de feromonas de confusión sexual también ayudan a la preservación de los ecosistemas “porque con el control químicos nosotros nos estamos ‘llevando’ (eliminando) a insectos benéficos que también nos ayudan de manera natural al control del gusano cogollero. Y con estos dispensadores, al no estar aplicando químicos, estamos ayudando a mantener a las diferentes faunas benéficas que ya de manera natural se encuentran en nuestro cultivo”, señala Humberto. 

Convencido de que las decisiones que tome en el presente impactarán en sus hijos y en las futuras generaciones, Humberto promueve esta y otras prácticas sustentables —como la agricultura de conservación que permite conservar suelos y agua— en su comunidad y otras aledañas: “Yo invito a los productores que usen estas alternativas y que vean los resultados para que comprueben de manera real que es algo que sí funciona y que a la larga nos va a beneficiar en muchos aspectos: económico, en salud, mantener la biodiversidad, le vamos a dar vida a nuestro campo”. 

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Alternativas para el control de la catarina azul que afecta el frijol

Daño causado por el coquito azul en frijol, en Santa María Teopoxco, Oaxaca, México. (Foto: AMDSL)
Daño causado por el coquito azul en frijol, en Santa María Teopoxco, Oaxaca, México. (Foto: AMDSL)

En la región mazateca de Oaxaca, México, la presencia de un insecto conocido como coquito azul o catarina azul (Diphaulaca aulica) ha ocasionado en años recientes graves afectaciones a las plantas de frijol, impactando significativamente en su producción.

Las personas que trabajan el sistema milpa —donde se asocia maíz, frijol y calabaza— en esta región relatan que este insecto afecta a las plantas de frijol cuando están en pleno desarrollo, ocasionando daño principalmente al follaje y con ello la disminución de los rendimientos del cultivo. 

La rápida reproducción de este insecto favorece que se disemine a áreas que no habían sido afectadas y, para su control, los productores regularmente utilizan productos químicos, específicamente insecticidas de amplio espectro que afectan a otros organismos diferentes de los que buscan controlar, incluyendo organismos benéficos, como parasitoides y depredadores naturales de las plagas. 

La dependencia de tratamientos químicos para el control de este insecto ha generado otros problemas, entre ellos, la resistencia a insecticidas comunes. Por esta razón, la Agencia Mexicana para el Desarrollo Sustentable en Laderas (AMDSL) ha colaborado con los productores de la zona en la búsqueda de métodos alternativos que minimicen los daños y los impactos indeseables por el uso y abuso de plaguicidas. 

Así, y en el marco de la iniciativa Cultivos para México —impulsada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, se ha promovido el manejo agroecológico de plagas, sistema que se sustenta en una restauración de la biodiversidad funcional con la finalidad de reactivar el control biológico natural. 

El manejo agroecológico de plagas se complementa con otras prácticas, como las asociaciones y rotaciones de cultivos, el manejo de arvenses, las trampas con feromonas de confusión sexual, el uso de semioquíomicos —sustancias químicas naturales utilizadas en la comunicación entre organismos vivos—, extractos de plantas con propiedades plaguicidas, insecticidas biológicos, entre otras alternativas. 

A partir de estas alternativas, en la región mazateca se han hecho rotaciones de cultivos con girasol y canola; se ha difundido información sobre el ciclo biológico del insecto —con la finalidad de hacer el control en el momento oportuno—; se ha empleado cal micronizada y tierra de diatomeas —que por su acción abrasiva dañan al insecto que eventualmente muere—; y también se han empleado extractos de plantas como el orégano, el tabaco, el cempasúchil y el ajo, cuya mezcla tiene propiedades insecticidas. 

En los módulos y áreas de extensión —parcelas de productores que deciden implementar las innovaciones— donde se han probado las distintas alternativas se han observado resultados positivos; sin embargo, aún falta que las propuestas sean adoptadas con mayor amplitud y constancia; así mismo, es necesario difundir más la información con la finalidad de que las alternativas para controlar a la catarina azul sean replicadas por más personas.

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Cómo engañar al gusano cogollero

Productor de Chiapas haciendo monitoreo de daños causados por gusano cogollero. (Foto: Fernando Morales/CIMMYT)
Productor de Chiapas haciendo monitoreo de daños causados por gusano cogollero. (Foto: Fernando Morales/CIMMYT)

Las feromonas son sustancias químicas que los seres vivos liberan de forma natural para producir una respuesta entre miembros de su misma especie o de otras especies. 

Las feromonas, una vez liberadas, son transportadas por el aire y activan receptores muy especializados del sistema olfativo. Esto les permite a muchos animales comunicar estados de ánimo, salud o enfermedad, señales de alarma, de rastro, o bien, disponibilidad y compatibilidad sexual. A estas feromonas específicas involucradas en la búsqueda de pareja se les conoce como feromonas sexuales y son liberadas por las hembras para atraer a los machos. 

Este mecanismo evolutivo está más desarrollado en algunas especies que en otras. Los insectos son particularmente sensibles a estas sustancias y, de hecho, hay palomillas cuyos machos pueden detectar una hembra a más de una milla (1,6 kilómetros) de distancia. Así, estos volarán incluso en contra del viento con la única intención de reproducirse y asegurar la siguiente generación de su especie. 

Estas sustancias pueden sintetizarse artificialmente para confundir a los machos de insectos plaga y así interrumpir el proceso de apareamiento. “Las feromonas sexuales para confundir al cogollero están contenidas en dispensadores de material poroso que permite su liberación prolongada durante 90 días en el campo. En cada hectárea se colocan 30”, comenta Benancio Jiménez Gómez, coordinador técnico del Hub Chiapas del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). 

Los productos a las que se refiere el coordinador técnico del Hub Chiapas son los dispensadores PROVIVI FAW® y actúan de manera diferente a las feromonas de monitoreo, las cuales “permiten medir la presión de la plaga —o hacer control, según su uso—, se instalan en una garrafa con agua y requieren mantenimiento continuo. Las feromonas de confusión sexual de PROVIVI® sirven como herramienta preventiva y se instalan una sola vez en el campo al momento de la siembra, actuando durante 90 días”, menciona el especialista del CIMMYT. 

Los dispensadores con feromonas de confusión sexual son una herramienta dentro del manejo agroecológico de plagas, así que es importante acompañarlas con otras prácticas sustentables y “seguir monitoreando para asegurarse que los daños no rebasen el umbral económico. Nosotros este año estamos implementando esta innovación con el objeto de transferirla a pequeños productores; el CIMMYT cubrió lo correspondiente a cinco hectáreas y el grupo de productores con quienes estamos trabajando gestionaron con Sanidad Vegetal las feromonas para otras cinco hectáreas”, señala el coordinador técnico del Hub.

Los resultados preliminares derivados de los monitoreos permiten observar que en las 10 hectáreas tratadas con feromonas hay una menor incidencia de gusano cogollero en comparación con aquellas zonas no tratadas. No obstante, es importante tomar en cuenta las condiciones del entorno para obtener el máximo beneficio de esta tecnología. Como comenta el especialista del CIMMYT, “depende mucho de la zona y las condiciones, de qué tanto monocultivo hay, la superficie, el clima influye mucho, por ejemplo, ahorita con la canícula hay mayor presencia de plagas. Es muy variado, por eso es importante el monitoreo”. 

Para el control del gusano cogollero lo normal en el estado, menciona Benancio, es que se hagan de una a dos aplicaciones de insecticidas —aunque con menos frecuencia, también se llegan a hacer tres aplicaciones—: “Hemos visto que la diferencia entre una aplicación y dos aplicaciones es de aproximadamente una tonelada en merma de grano. Es decir, el productor que aplica dos veces tiene una tonelada más de grano, pero depende de las condiciones particulares”, de ahí la importancia de promover estas alternativas, más accesibles y que, a diferencia de los insecticidas convencionales, no afecta a los insectos benéficos, pues está dirigida al manejo exclusivo de la plaga.  

“En agricultura existen feromonas para muchos tipos de plaga. En el caso de los trabajos que estamos haciendo este año con PROVIVI® estamos usando feromonas que funcionan exclusivamente para el gusano cogollero. No aplican para gusano trozador o elotero. Esto es importante porque hay gente que quiere utilizar los dispensadores para otras plagas y eso no es posible porque las feromonas son específicas para cada especie animal”, finaliza el coordinador técnico del Hub Chiapas del CIMMYT. 

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Buscan mejorar la agricultura de las zonas tropicales húmedas de México

Sistema milpa intercalada con árboles frutales en la plataforma San Andrés Tuxtla, en Veracruz, México. (Foto: Consejo de Colonias Populares de Veracruz)
Sistema milpa intercalada con árboles frutales en la plataforma San Andrés Tuxtla, en Veracruz, México. (Foto: Consejo de Colonias Populares de Veracruz)

Las zonas tropicales húmedas y subhúmedas de México poseen un enorme potencial productivo y de mercado, particularmente en lo referente a biocombustibles y cultivos tropicales. No obstante, estas zonas —particularmente en el sureste del país— también concentran gran población en situación de pobreza, tienen comunidades con problemas de seguridad alimentaria, se registra sobreexplotación de acuíferos y vulnerabilidad ante fenómenos extremos derivados del cambio climático.

En materia agrícola, específicamente, las zonas del trópico húmedo mexicano enfrentan retos adicionales: una buena parte de su territorio tiene una geografía accidentada, de manera que la agricultura se realiza en áreas de ladera muy susceptibles a la erosión y de difícil acceso para la maquinaria agrícola. 

Para brindar opciones que permitan a los agricultores de autoconsumo de estas zonas mejorar sus sistemas de producción y lograr la seguridad alimentaria, a través de la iniciativa MasAgro-Cultivos para México —impulsada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— se han instalado diversas plataformas de investigación a fin de identificar las prácticas agrícolas más pertinentes. 

En la plataforma de San Andrés Tuxtla, en el estado de Veracruz, por ejemplo, se instaló una plataforma dedicada a evaluar el sistema milpa intercalada con árboles frutales, el cual fue diseñado para hacer un uso óptimo del suelo en tiempo y espacio en terrenos de ladera del trópico húmedo de México. 

El sistema milpa intercalada con árboles frutales es una práctica sustentada en los conocimientos de los pueblos originarios mexicanos, fue estructurada por investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y optimizada por productores innovadores mediante un proceso de integración de ciencia y conocimiento tradicional a través de la red de innovación que impulsa el CIMMYT.

En la plataforma, donde colaboran el Consejo de Colonias Populares de Veracruz y el CIMMYT, actualmente se investiga el tema de bajos rendimientos por sequía, los componentes tecnológicos de difícil adopción del sistema milpa intercalada con árboles frutales y, en un experimento de cinco años, se busca determinar la eficiencia relativa de la tierra para esta zona.

Como alternativa a la labranza convencional de la zona —la cual consiste en remover el suelo con un implemento local llamado “Champion”, jalado por un caballo— en la plataforma también se evalúan prácticas de agricultura de conservación, como cero labranza, conservación de residuos agrícolas en la superficie, y rotaciones de maíz y frijol de mata.

Adicionalmente se evalúa el uso de trampas con feromonas para el control del gusano cogollero —plaga que en la zona puede causar daños por arriba del 50% de la producción—y se imparten talleres a los productores. Entre las temáticas de estos están: poda de frutales, aplicación de fertilizantes y propagación de cítricos por acodo, que es una técnica que consiste en formar nuevos ejemplares a partir de una rama de una planta madre, pero sin separarla de esta. 

Los conocimientos que se van generando en esta plataforma de investigación han contribuido a que los productores locales optimicen sus recursos y tengan mejorías en la producción de sus frutales. De acuerdo con los productores que han participado en los talleres, se espera que en la próxima cosecha la calidad del fruto sea mejor, además de que con el taller de acodo aéreo podrán obtener material para reponer los árboles muertos.

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Adaptarse al cambio climático, reto de los agricultores en la Sierra Tarahumara

Estudiantes del CBTA 170 realizando el deshierbe manual de los ensayos de evaluación de variedades de maíz en Guachochi, en Chihuahua, México. (Foto: CIMMYT)
Estudiantes del CBTA 170 realizando el deshierbe manual de los ensayos de evaluación de variedades de maíz en Guachochi, en Chihuahua, México. (Foto: CIMMYT)

Guachochi es una localidad de la Sierra Tarahumara —cadena montañosa que forma parte de la Sierra Madre Occidental—, en Chihuahua, México, donde los agricultores han notado cómo la variabilidad climática favorece la aparición de plagas en sus cultivos. Ante este hecho, buscan tanto alternativas para su control como nuevas variedades de maíz resistentes a las condiciones climáticas cada vez más adversas. 

«En los años con sequía más severa las plagas aumentan», comenta Isael Arteaga Flores, del CIDET, «por eso es importante concientizar a la gente sobre los drásticos problemas ocasionados al medioambiente por el uso indiscriminado de pesticidas químicos a los que los productores recurren en estos casos». 

En el marco de MasAgro-Cultivos para México —iniciativa que impulsa la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico (CIDET) capacita a agricultores con el fin de desarrollar conocimiento sobre nuevas prácticas de manejo sustentable de plagas. 

En la comunidad de Pahuiranachi, por ejemplo, la capacitación giró en torno al uso y beneficios de las trampas de feromonas para el control del gusano cogollero y otras plagas del maíz. Además de aprender a instalar las trampas, los participantes aprendieron a identificar los daños de las plagas para anticiparse y tomar medidas oportunas para su control. 

Paralelamente, en colaboración con el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA) 170, en la comunidad La Mesita se estableció un ensayo de diferentes variedades de maíz a fin de identificar las más adecuadas para la zona, donde mayoritariamente se siembran maíces nativos sin ningún mejoramiento. 

Entre los materiales probados hay híbridos comerciales, líneas del CIMMYT y maíces nativos de la región. Aunque es necesario establecer este ensayo por al menos dos años más para tener información más concluyente y de utilidad para los productores, destacó un híbrido comercial (Hermes) con 1 673 kilogramos por hectárea, seguido de un material del CIMMYT (CHLHW12013), con 1 497 kilogramos por hectárea.

Acciones como las que se promueven en Chihuahua contribuyen a que los productores se involucren en los esfuerzos de mitigación y adaptación al cambio climático para que ellos puedan seguir cosechando y la sociedad disponiendo de los alimentos que necesita.