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Los desafíos climáticos, nutricionales y de seguridad requieren la transformación del sistema alimentario mundial

«¿Podemos alimentar de manera sostenible a entre nueve y diez mil millones de personas en nuestro planeta en 30 años?», Preguntó Kenneth M. Quinn, presidente de la Fundación del Premio Mundial de la Alimentación. «Esta pregunta se vuelve aún más desafiante con dos cambios radicales actuales: el conflicto y el cambio climático».

Expertos en alimentación y agricultura se reunieron en Des Moines, Iowa, para discutir estos temas en el Diálogo Borlaug y la entrega del Premio Mundial de la Alimentación 2019.

El enfoque ha cambiado en los últimos años; de los alimentos a los sistemas alimentarios que ahora incluyen salud y nutrición. «Necesitamos un enfoque estratégico de sistemas agroalimentarios para la seguridad alimentaria, la nutrición, la conservación de la naturaleza y la seguridad humana», dijo Bram Govaerts, director del programa de Desarrollo Estratégico del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).

Los oradores acordaron que, para enfrentar los desafíos actuales de la nutrición y el cambio climático, necesitamos una transformación del sistema alimentario mundial. «Contamos con algo muy positivo — esta narrativa de la transformación del sistema alimentario», dijo Rubén Echeverría, Director General del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT).

En las discusiones, los oradores destacaron varias áreas que deben tenerse en cuenta en esta transformación.

Hale Ann Tufan, recipient of the 2019 Norman E. Borlaug Award for Field Research and Application, speaks at the award ceremony. (Photo: Mary Donovan/CIMMYT)
Hale Ann Tufan, ganadora del Premio Norman E. Borlaug 2019 para la Investigación y Aplicación de Campo, habla en la ceremonia de premiación. (Foto: Mary Donovan/CIMMYT)

Seguridad alimentaria para la paz y el desarrollo

El tema del Diálogo de Borlaug de este año fue «Pax Agricultura: La paz a través de la agricultura». Los paneles abordaron los temas interrelacionados de seguridad alimentaria, conflicto y desarrollo.

En el discurso de apertura, el administrador de la USAID, Mark Green, hizo un llamado a la acción y retó a los participantes a «asumir los problemas de inseguridad alimentaria y económica que están surgiendo debido a los niveles de desplazamiento y migración forzada sin precedentes de esta era». Los embajadores, ministros y expertos en desarrollo dieron ejemplos de la interdependencia de la agricultura y la paz, cómo las sequías y las inundaciones pueden crear conflictos en un país, y cómo la paz puede reconstruirse a través de la agricultura.

«La agricultura podría erradicar la insurgencia mejor que cualquier otra cosa que hayamos hecho», dijo Quinn sobre la rendición de los Jeremes Rojos en Camboya, donde se desempeñó como embajador.

En el genocidio de Ruanda en 1994, más de 1 millón de personas murieron en 100 días. Geraldine Mukeshimana, ministra de Agricultura y Recursos Animales de Ruanda, explicó que, en el proceso de reconstrucción del país, todas las políticas se centraron en la agricultura.

«Casi ningún país ha salido de la pobreza sin una transformación agrícola», dijo Rodger Voorhies, presidente de Crecimiento y Oportunidades Globales de la Fundación Bill y Melinda Gates, en una charla con el galardonado del Premio Mundial de la Alimentación 2009 Gebisa Ejeta.

La agricultura es vital porque sin alimentos no podemos construir instituciones, procesos o economías. «No puedes hablar de derechos humanos si no tienes comida en el estómago», dijo Chanthol Sun, ministro de Obras Públicas y Transporte de Camboya.

Josette Sheeran, presidenta y directora ejecutiva de Asia Society, retomó ese pensamiento: «Nada es más importante para la estabilidad humana que el acceso a los alimentos».

En un discurso inaugural, Víctor M. Villalobos, Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, habló sobre el CIMMYT, el proyecto MasAgro y la necesidad de mejorar los sistemas alimentarios y la agricultura para combatir la violencia y la migración forzada. «La agricultura, la prosperidad y la paz están unidas de manera intrínseca».

CGIAR had a booth at the 2019 World Food Prize and Borlaug Dialogue, and participated in several events and panels. (Photo: World Food Prize)
El CGIAR tuvo un stand en el Premio Mundial de la Alimentación 2019 y el Diálogo Borlaug, y participó en varios eventos y paneles. (Foto: Premio Mundial de la Alimentación)

Cómo lograr que las innovaciones tecnológicas funcionen

Las innovaciones y la tecnología pueden apoyar una transformación del sistema alimentario mundial y ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En un panel sobre seguridad alimentaria en la próxima década, los oradores compartieron las tecnologías agrícolas que les entusiasman: datos, edición genética, biología sintética, ciencia de datos y agricultura de precisión.

Josephine Okot, directora de Victoria Seeds Ltd, dijo: «Debemos tener mecanización». Describió el hecho de que las agricultoras de Uganda todavía dependen de herramientas manuales como una «desgracia para la humanidad».

El Programa de Investigación del CGIAR sobre Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS, por sus siglas en inglés) organizó una sesión donde los panelistas discutieron cómo realizar una transformación en los sistemas alimentarios a través de tecnologías de última generación, destacando el papel que juegan los marcos regulatorios y las políticas en la adopción de nuevas tecnologías.

Hacer que las innovaciones funcionen es más que desarrollar el producto. «Se necesita mucho más que una buena semilla para que un agricultor la use», dijo el ganador del Premio Mundial de la Alimentación 2019 Simon Groot. «Incluye buena distribución, buen marketing, buena capacitación, etcétera».

La adopción de tecnología requiere un énfasis humano y un elemento cultural además del desarrollo tecnológico.

The Executive Director of CGIAR, Elwyn Grainger-Jones (left), 2019 World Food Prize Laureate, Simon Groot (second from left) and other speakers present CGIAR's Crops to End Hunger initiative. (Photo: Mary Donovan/CIMMYT)
El Director Ejecutivo del CGIAR, Elwyn Grainger-Jones (a la izquierda), el ganador del Premio Mundial de la Alimentación 2019, Simon Groot (segundo desde la izquierda) y otros oradores presentan la iniciativa Crops to End Hunger del CGIAR. (Foto: Mary Donovan/CIMMYT)

Mejoramiento de cultivos para todos en función de la demanda

«El verdadero enemigo de los agricultores son las semillas malas», dijo Simon Groot en su discurso después de recibir el Premio Mundial de la Alimentación.

El CGIAR aprovechó la premiación para lanzar una nueva iniciativa, Crops to End Hunger. “Estamos buscando grandes soluciones en el CGIAR. Crops to End Hunger es una de ellas”, dijo el Director General del CIMMYT, Martin Kropff. Este programa tiene como objetivo satisfacer las necesidades alimentarias, nutricionales y de ingresos de los productores y consumidores, responder a las demandas del mercado y aumentar la resiliencia a los desafíos de la crisis climática.

“El CGIAR lanzó 417 nuevas variedades el año pasado. Sin embargo, podemos hacer más. Crops to End Hunger superará rápidamente los ciclos de mejoramiento”, dijo Elwyn Grainger-Jones, Director Ejecutivo del CGIAR.

Felister Makini, subdirector general de la Organización de Investigación Agrícola y Ganadera de Kenia (KALRO por sus siglas en inglés), explicó que centrarse en los usuarios finales es lo que tendrá un impacto real. «Es importante desarrollar tecnologías basadas en la demanda para que los agricultores quieran cultivarlas y los consumidores quieran comprarlas y comerlas».

En una sesión para revelar la iniciativa Crops to End Hunger organizada por Corteva Agriscience y el CGIAR, Marco Ferroni, Presidente del Consejo Administrativo del Sistema CGIAR, dijo que el CGIAR está cambiando en dirección a una agenda impulsada principalmente por la demanda en fitomejoramiento, donde los mercados dictan cuales deben ser las prioridades de investigación.

«Debemos considerar el aspecto humano en el mejoramiento», dijo Michael Quinn, Director de la Plataforma de Excelencia en Mejoramiento del CGIAR (EiB). «Aquí es donde realmente llegará el éxito».

Los panelistas discutieron el mejoramiento con perspectiva de género, o tomar en cuenta los rasgos deseados por las mujeres y los hombres.

El tema de género también fue enfatizado por la ganadora del Premio Norman Borlaug 2019, Hale Ann Tufan. Quien pidió a los asistentes del Diálogo que cuestionaran los prejuicios de género y «no solo» llevarlo al agricultor «sino llevarlo a todos los agricultores».

CIMMYT's Director General, Martin Kropff (right), speaks at a session to share the details of CGIAR's Crops to End Hunger initiative. (Photo: Mary Donovan/CIMMYT)
El Director General del CIMMYT, Martin Kropff (a la derecha), habla en una sesión para compartir los detalles de la iniciativa Crops to End Hunger del CGIAR. (Foto: Mary Donovan/CIMMYT)

Foto de portada: Sesión plenaria del Diálogo Borlaug 2019. (Foto: Premio Mundial de la Alimentación)

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El secretario de agricultura de México aboga por un enfoque estratégico para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible

“CIMMYT is the center with the most effective maize and wheat breeding programs in the world,” said Víctor Villalobos, Mexico’s Agriculture and Rural Development secretary, during his keynote address at the Borlaug Dialogue. (Photo: Mary Donovan/CIMMYT)
«El CIMMYT es el centro con los programas de mejoramiento de maíz y trigo más efectivos del mundo», dijo Víctor Villalobos, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, durante su discurso de apertura en el Diálogo Borlaug. (Foto: Mary Donovan/CIMMYT)

Víctor Villalobos, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, pronunció un discurso de apertura sobre los vínculos inextricables entre la agricultura, la migración forzada y la paz en el Diálogo Borlaug organizado en Des Moines, Iowa, por la Fundación del Premio Mundial de la Alimentación.

Villalobos abogó por adoptar un enfoque de desarrollo estratégico para mejorar los sistemas de producción de alimentos en el mundo en desarrollo, particularmente en el Triángulo Norte de Centroamérica, con el objetivo de ofrecer oportunidades de desarrollo a los agricultores de subsistencia y ayudar a detener la migración forzada.

«Cualquier respuesta duradera a la degradación ambiental, la violencia, la hambruna y la migración forzada exige nuestro mejor esfuerzo colectivo, que no es la lucha de una generación sino el legado duradero de Norman Borlaug y de cualquiera que haya participado en este Diálogo Borlaug», dijo.

Según Villalobos, quien también es presidente honorario del Consejo Directivo del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), México está comprometido a invertir en innovación, ciencia e investigación para hacer que la agricultura de granos enteros sea más sostenible y rentable. Entre otras iniciativas, México está ampliando un proyecto de investigación y desarrollo sostenible entre México y el CIMMYT llamado MasAgro.

«Creemos que los centros de innovación de MasAgro (hubs), los sistemas integrados de producción de cultivos y el enfoque de pensamiento de diseño para aumentar de manera sostenible la productividad de los métodos agrícolas tradicionales realmente pueden ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible que todos los países se comprometen a alcanzar para 2030», dijo Villalobos.

En 2014, la Fundación del Premio Mundial de la Alimentación reconoció los logros del proyecto MasAgro al otorgarle a Bram Govaerts, actualmente director del Programa de Desarrollo Estratégico del CIMMYT y representante para las Américas, el Premio Norman Borlaug para la Investigación y Aplicación de Campo, otorgado por la Fundación Rockefeller.

Desde entonces, el modelo de MasAgro ha ganado el reconocimiento de varias organizaciones internacionales de desarrollo, agencias de financiamiento y gobiernos, incluida la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el Foro Económico Mundial, el G20 y la Fundación Bill y Melinda Gates.

El tema del Diálogo Borlaug 2019 fue «Paz a través de la agricultura», y el ganador del Premio Mundial de la Alimentación 2019 fue para Simon Groot, fundador de East-West Seed Company, que comercializa semillas de hortalizas mejoradas en más de 60 países de Asia, África y América Latina a precios asequibles en beneficio de los pequeños agricultores y de subsistencia.

El Premio Mundial de la Alimentación tiene una larga asociación con el CIMMYT. Sanjaya Rajaram recibió el Premio Mundial de la Alimentación 2014 por su trabajo dedicado a un gran aumento en la producción mundial de trigo. Evangelina Villegas y Surinder Vasal recibieron el Premio Mundial de la Alimentación 2000 por su trabajo en productividad y contenido nutricional del maíz. Como institución, el CIMMYT recibió la Medalla Norman Borlaug en 2014.

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El Premio Mundial de la Alimentación 2019 reconoce el impacto las semillas mejoradas a África, Asia y América Latina

Simon N. Groot es el ganador del Premio Mundial de la Alimentación 2019. Con este premio, los líderes de alimentos y agricultura reconocen su trabajo para aumentar la producción de verduras en más de 60 países, a través del desarrollo de semillas de alta calidad y programas de capacitación para agricultores.

Los esfuerzos de Groot fueron esenciales para llevar a millones de agricultores a convertirse en empresarios de la horticultura, lo que resultó en mejores ingresos y medios de vida, y una mayor disponibilidad de vegetales nutritivos para cientos de millones de consumidores.

Al igual que Norman Borlaug, el agricultor de un pequeño pueblo de Iowa, Groot proviene de un pueblo pequeño de los Países Bajos, donde aprendió el valor de las semillas a una edad temprana. Ambos compartieron la misma visión para alimentar al mundo y tuvieron éxito.

“Creo que nací para ser un hombre de semillas de hortalizas.”
– Simon N. Groot

 

Groot dedicó toda su vida a la industria de semillas y al fitomejoramiento. Después de 20 años en la industria en Europa y América del Norte, Groot viajó al sudeste asiático a la edad de 47 años con la visión de establecer la primera compañía de mejoramiento de semillas de hortalizas de la región. Frustrado por las semillas de baja calidad que encontró y notando una falta total de actividades comerciales de mejoramiento en la región, Groot decidió establecer su propia empresa, utilizando su propio capital se asoció con Benito Domingo, un filipino apasionado por las semillas y las conexiones locales con el comercio tradicional de semillas, la industria agrícola y las universidades.

La compañía, llamada East-West Seed Company, comenzó como una pequeña granja de cinco hectáreas en las afueras de la ciudad de Lipa, Filipinas. Groot llevó fitomejoradores bien entrenados de los Países Bajos para comenzar el fitomejoramiento y ayudar a capacitar a los locales como mejoradores y técnicos. Groot fue el primero en introducir híbridos vegetales comerciales en Asia tropical: variedades de alto rendimiento, crecimiento rápido y resistentes al estrés y a las enfermedades locales. Actualmente, East-West Seed Company tiene más de 973 variedades mejoradas de 60 cultivos de hortalizas utilizadas por más de 20 millones de agricultores en Asia, África y América Latina.

Inspirado por Borlaug

Groot describió el hecho de haber conocido al Dr. Borlaug en una conferencia en Indonesia a fines de la década de 1980 como «un momento crucial» para él y escribió que «su legado ha servido de inspiración para todo lo que he hecho en East-West Seed».

En respuesta a ser galardonado con el Premio Mundial de la Alimentación 2019, Groot escribió: «Lograr la» Revolución Vegetal” será un tributo apropiado al trabajo del Dr. Borlaug».

El Premio Mundial de la Alimentación se conoce como el «Premio Nobel de alimentación y agricultura». Otorgado por la Fundación Mundial de la Alimentación, reconoce a las personas que han avanzado en el desarrollo humano al mejorar la calidad, cantidad o disponibilidad de alimentos en el mundo. Los ganadores reciben 250 000 dólares como premio.

El Premio Mundial de la Alimentación fue fundado en 1986 por Norman Borlaug, galardonado con el Premio Nobel de la Paz de 1970.

El Premio Mundial de la Alimentación tiene una larga asociación con el CIMMYT. Sanjaya Rajaram recibió el Premio Mundial de la Alimentación 2014 por su trabajo dedicado a un gran aumento en la producción mundial de trigo. Evangelina Villegas y Surinder Vasal recibieron el Premio Mundial de la Alimentación 2000 por su trabajo en productividad y contenido nutricional del maíz. Bram Govaerts recibió el Premio Norman Borlaug para la Investigación y Aplicación de Campo en 2014. Como institución, el CIMMYT recibió la Medalla Norman Borlaug en 2014.