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Cargill México y CIMMYT premian los mejores proyectos de seguridad alimentaria y sustentabilidad en México

México, Ciudad de México – 10 de abril del 2024 — Cargill México y CIMMYT presentaron la edición 2023 del Premio Cargill-CIMMYT a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad, que tiene por objetivo reconocer e impulsar los proyectos y acciones que contribuyen a mitigar y resolver los problemas alimentarios que enfrenta el país.

De izquierda a derecha, Fernando Guareschi, Presidente de Cargill México, ganador Jóvenes Eduardo Cruz, Heriberto López, ganador Líder de Opinión Arturo Ortiz, ganador Productor Carlos Barragán, ganador Investigador Andrés Mandujano, Bram Govaerts, Director General de CIMMYT (Foto: CIMMYT).

Con este premio, Cargill y CIMMYT buscan promover acciones y proyectos que contengan ideas innovadoras sobre tecnologías, insumos productivos, prácticas agronómicas, modelos de comercialización, esquemas de colaboración, entre otros, que den como resultado un incremento sostenible y escalable de la producción agrícola en México.

“El objetivo de esta iniciativa es identificar y reconocer innovaciones tecnológicas, acciones y prácticas que contribuyen a fortalecer la seguridad alimentaria y la sustentabilidad del campo mexicano”, señaló Fernando Guareschi, Presidente de Cargill México. “Los proyectos premiados representan un logro para los productores, investigadores, líderes de opinión y jóvenes que participan en cada proyecto. Es para nosotros un indicador de que estamos en el camino correcto para cumplir nuestro objetivo de nutrir al mundo de una manera segura, responsable y sostenible”.

Esta edición 2023 del premio reconoce las innovaciones que conduzcan a una mejor integración de las cadenas de valor de granos básicos, así como las prácticas productivas o de mercado que mejoren la calidad de vida de las y los productores en comunidades o núcleos agrícolas.

“Para CIMMYT, la alianza con Cargill ha sido clave para reconocer e impulsar el talento y la innovación de los actores de las cadenas de valor de granos básicos en México que comparten nuestra determinación de transformar los sistemas agrícolas para volverlos más resilientes, sostenibles e incluyentes y fortalecer así la seguridad alimentaria de todas y todos los mexicanos”, comentó Bram Govaerts, Director General del organismo internacional.

En el marco de la ceremonia de premiación, se reconocieron a los proyectos ganadores en las categorías de: Investigadores, Productores, Líderes de Opinión y Jóvenes del sector agrícola mexicano.

Los galardonados de la edición 2023 del Premio Cargill–CIMMYT fueron:

  • Andrés Mandujano Bueno en la categoría de Investigadores, con el proyecto “Algoritmos para optimizar el uso de fertilizante nitrogenado”
  • Carlos Barragán García en la categoría de Productores, con el proyecto “Agricultura familiar y agronegocios”
  • Arturo Javier Ortiz García en la categoría de Líderes de Opinión, con el proyecto “Islas agropecuarias”
  • Eduardo Cruz Rojo en la categoría de Jóvenes, con los proyectos “Nuevos Métodos de producción para la zona del Valle del Mezquital”

En esta edición, participaron proyectos que fueron evaluados por un jurado y un Comité de Expertos del sector de agricultura y alimentación, quienes tuvieron la responsabilidad de determinar a los ganadores. Los proyectos fueron evaluados con criterios específicos en cada categoría, entre las que se incluyen:

  • Ser Productores de sistemas de producción de granos básicos como maíz, trigo, cebada y sorgo
  • Ser Científicos e investigadores en agronomía, genética, mejoramiento de maíz, trigo, cebada o sorgo, y tecnologías de la información y la telecomunicación aplicadas al sector agroalimentario
  • Ser Líderes de asociaciones de productores, técnicos y profesionales de la comunicación que trabajan en el sector agroalimentario de México.
  • Ser Jóvenes que hayan realizado actividades sobresalientes o destacadas en el sector agrícola sostenible en México, hayan implementado un programa piloto en su comunidad o que contribuyan a la innovación tecnológica agrícola.

 

Acerca de Cargill

Cargill se compromete a suministrar alimentos, ingredientes, soluciones agrícolas y productos industriales para nutrir al mundo de forma segura, responsable y sostenible. Situados en el centro de la cadena de suministro, colaboramos con agricultores y clientes para obtener, fabricar y suministrar productos vitales para la vida.

Los 160.000 miembros de nuestro equipo innovan con propósito, proporcionando a los clientes lo esencial para que las empresas crezcan, las comunidades prosperen y los consumidores vivan bien. Con 159 años de experiencia como empresa familiar, miramos hacia el futuro manteniéndonos fieles a nuestros valores. Priorizamos a las personas. Apuntamos a la excelencia. Hacemos lo correcto, hoy y para las futuras generaciones. Para más información, visite Cargill.com y nuestro Centro de Noticias.

 Acerca de CIMMYT

CIMMYT es una organización internacional pionera en el mundo, sin fines de lucro, dedicada a resolver hoy los problemas del mañana. Se encarga de promover mejoras en la cantidad, calidad y fiabilidad de los sistemas de producción y de los cereales básicos como el maíz, trigo, triticale, sorgo, mijo y cultivos asociados mediante la ciencia agrícola aplicada, especialmente en el sur global, a través de la creación de colaboraciones sólidas. Esta combinación mejora el desempeño de los medios de subsistencia y la resiliencia de millones de agricultores de escasos recursos, y trabaja por un sistema agroalimentario más productivo, incluyente y resiliente dentro de los límites globales.

El CIMMYT es uno de los principales centros de investigación del GCIAR, una asociación mundial de investigación para un futuro con seguridad alimentaria dedicada a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria y nutricional y mejorar los recursos naturales.

Para más información, visite cimmyt.org 

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Cómo sembrar frijol con Agricultura de Conservación

El productor Silvano Gaxiola compartió su experiencia sobre cómo ha establecido el cultivo de frijol bajo los principios de la Agricultura de Conservación.
Mientras muchos productores aseguran que trabajar esta leguminosa sobre la paja es complicado, este productor asegura que sí se puede y da buenos resultados.
Por: Marco Díaz, Divulgación-CIMMYT.
Julio de 2019.

Angostura, Sin.- La agricultura es una actividad que depende de muchos factores, y no hay un manual para cada ciclo agrícola. Por eso, Silvano Gaxiola ha escrito el suyo. Para este productor sinaloense, establecer frijol bajo los principios de Agricultura de Conservación no es algo que esté en el manual del agricultor tradicional, pero su inventiva lo llevó a sembrar esta leguminosa sin mover el suelo y tuvo buenos resultados, los cuales se reflejaron particularmente en el ahorro de combustible y horas de trabajo.

El padre de Silvano, don Silvano Gaxiola Mascareño, es uno de los principales impulsores de la Agricultura Sustentable en Sinaloa, cofundador del Club de Agricultores de Conservación de la Región del Évora y ganador del Premio Cargill-CIMMYT a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad 2016. Él fue quien le enseñó los principios de la Agricultura de Conservación: labranza mínima, mantenimiento del rastrojo como cobertura y rotación de cultivos.

Con el maestro en casa, como dice Silvano, hace ocho años tomó la iniciativa de implementar Agricultura de Conservación para disminuir sus costos de producción, pero con un poco de ingenio mexicano (como él lo llama), Silvano fue más lejos. “Trabajar el frijol sobre el rastrojo es complicado, y más si se usa el riego rodado [uno de los sistemas de irrigación más antiguos, que usa canales con pendiente para transportar el agua], pero aprovechando el riego por goteo sí se puede sembrar esta leguminosa sin mover el suelo: se entierra la cinta de riego a 25 centímetros de profundidad, y así, cuando se pasa la cortadora para cosechar el frijol, a la cinta no le pasa nada”, explica.

Además del frijol, Silvano ha introducido otros cultivos (sandía, soya y trigo) para rotarlos con maíz y trabajarlos igualmente con Agricultura de Conservación. Comenta que, si bien el rendimiento en algunos casos o temporadas ha sido similar al de la siembra convencional, el ahorro es siempre notable. Mencionó que se usa menos combustible, se realizan menos labores y se tiene menor desgaste de maquinaria, que —en muchas ocasiones— Silvano y su familia han adaptado para facilitar sus labores y seguir los principios de la Agricultura de Conservación; “es decir, ahorrar y producir lo mismo, o incluso más”, mencionó.

El campo Los Gatones, de la familia Gaxiola, ha fungido por años como un campo experimental particular. El CIMMYT ha brindado acompañamiento técnico a esta familia de productores para fortalecer la adopción de prácticas sustentables en la zona. Allí, Silvano ha aprendido de su padre y también ha innovado. Los buenos resultados, que son visibles en sus parcelas, llaman la atención de muchos productores de la zona, los cuales se acercan para preguntar. De parte de Silvano y su familia siempre hay una respuesta amable, un intercambio de experiencias y una invitación a que, como ellos, mejoren sus cultivos a través de la Agricultura de Conservación.

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José Moisés Rodríguez Castellanos ganador del Premio Cargill–CIMMYT 2016, Categoría Productores

Mejorar lo que se hace para fortalecer el sistema milpa y los rendimientos.
Por: Hugo Castellano
15 de mayo de 2017.

Texcoco, Edo. Méx.- ¿Qué tenemos? ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo podemos mejorar lo que nosotros tenemos y lo que estamos haciendo? Así planteó su actividad Moisés Rodríguez, representante del grupo de productores de la región de Ocosingo, Chiapas, y con su proyecto titulado “Promoción y desarrollo de tecnologías sustentables para el fortalecimiento del sistema milpa”, se convirtió en ganador del Premio en la categoría Productor/Grupo de productores. De este trabajo destacan importantes elementos.

Los productores adoptaron el sistema milpa intercalada con árboles frutales (MIAF) en parcelas de ¼ de hectárea donde siembran maíz, frijol, plátano, café y yuca para una dieta más balanceada. El sistema MIAF representa algo más que una técnica de trabajo; es una alternativa sustentable que fortalece a las familias de autoconsumo en la región de Ocosingo.

Como punto de partida están las tres prácticas de la Agricultura de Conservación: mínimo movimiento de suelos, manejo de rastrojos y diversificación de cultivos, y en la región de Ocosingo el énfasis se da en el manejo de rastrojos, con el fin de que se reflexione sobre la importancia de éstos en el suelo y se reduzca su eliminación con fuego, ya que el sistema milpa se ha basado en el esquema de roza, tumba y quema.

Adicional a la rotación de cultivos que los productores ya realizan con maíz y frijol de relevo, se busca el fortalecimiento de las prácticas de los productores, principalmente en el manejo de plagas y enfermedades, poscosecha y rescate de maíces y frijoles criollos. En este sistema integral, en el que conviven al menos cinco cultivos (maíz, frijol, yuca, chayote, picantes y verduras nativas) con la técnica de MIAF, el proyecto ganador logra mostrar cómo es posible trabajar el sistema milpa de manera integral para la producción de alimentos y la generación de ingresos para las familias de autoconsumo con un impacto positivo.

La parcela MIAF es el resultado de un proceso que inició en 2014, específicamente en la parcela del productor colaborador Felipe Sánchez Vázquez, de la comunidad de San Miguel El Grande, Ocosingo, Chiapas. Como resultado del seguimiento, los talleres de capacitación y la asesoría que se da cada año en el proceso de colaboración, los productores adquieren nuevos conocimientos, comparten experiencias y presentan inquietudes o perspectivas nuevas de sus sistemas de producción.

Concretamente con MIAF se combina la milpa sin quema, con árboles frutales y adicionalmente se hace un seguimiento preciso que involucra datos sobre diagnóstico de consumo, información para conocer qué cultivos hay (maíz, frijol, frutales, verduras y leguminosas) datos para saber cuáles son los productos que más consumen en la familia, información de que producto se vende y de dónde viene, en el tianguis local de la cabecera municipal de Ocosingo y otros elementos que configuran la actividad.

Además, desde la productividad, el proyecto ha logrado un incremento en la eficiencia y capacidad de producción del público objetivo, participantes o beneficiarios del proyecto. El rendimiento por hectárea aumentó a 4.6 toneladas, gracias a una densidad de siembra óptima de 40,000 plantas por hectárea en lugar de 22,300, como hacían los productores antes de MasAgro.

“Estamos dejando de emitir dióxido de carbono en el ambiente. Hay menos presencia de maleza en el cultivo y se ha visto un incremento en rendimiento, principalmente en maíz, de cuatro a cinco toneladas por hectárea. Además estamos aportando unos 72 kilogramos de nitrógeno por hectárea, por año” explicó Rodríguez Castellanos. Agregó que en el punto de partida del trabajo: “la semilla es directamente del productor, y ahí nosotros intervenimos en mejorar esa selección. Iniciamos con lo que tiene el productor”.

¿Y dónde destararía la innovación? En el cambio. Los productores de Ocosingo, Chiapas, han adoptado la Agricultura de Conservación y tratamientos recomendados por técnicos de MasAgro. Ejemplo de ello son los arreglos topológicos con diferentes densidades de siembra, el manejo agroecológico de plagas, los recipientes herméticos para la conservación no solamente de maíz, sino también de frijol en grano, la selección y mejoramiento participativo de semillas nativas y el uso de biofertilizantes.

“Concretamente y con el uso de feromonas hay un ahorro en costos por aplicación. De hecho se están ahorrando al menos dos aplicaciones de insecticidas que anteriormente realizaban los productores con productos tóxicos. Esto supone un ahorro de al menos 800 pesos por hectárea”.

Y si se observa el aspecto numérico, los datos que aporta el proyecto ganador son sobresalientes. Por cada tonelada de rastrojo que los productores de Ocosingo dejan de quemar, el suelo captura 12 kg de nitrógeno por hectárea al año. Además, cada productor participante ahorra dos bultos de fertilizante urea al año, lo que representa un ahorro real de aproximado de $760 pesos.

Finalmente, hay un valor agregado porque los productores participan en MasAgro y en el Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria (PESA). Este conjunto de tecnologías sustentables desarrolladas para fortalecer un sistema, agregando valor desde la siembra, cuidando el ambiente, reduciendo costos y logrando eficiencia crean el entorno para aportar desde el ambiente de pequeños productores, a la seguridad alimentaria.

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Silvano Gaxiola Mascareño, Premio Cargill–CIMMYT 2016, Categoría Líderes de Opinión

«Producir con menos costos y cuidando la sustentabilidad.»
Por: Hugo Castellano
15 de mayo de 2017.

Texcoco, Edo. Méx.- No se trata sólo de lo que hace. También se trata de su pasión y búsqueda para optimizar recursos con el fin de enfatizar, desde su tarea, ideas que enfrenten los retos agrícolas actuales, dándolas a conocer.

El Premio Cargill-CIMMYT a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad 2016 fue dado al proyecto de Silvano Gaxiola Mascareño, en la categoría Líderes de Opinión. Este premio resume y al mismo tiempo estimula sus 24 años de promover la Agricultura de Conservación.

Silvano Gaxiola Mascareño hace especial hincapié en una necesidad específica desde su proyecto Promoviendo la agricultura, la de “enseñar a los productores, explicarles, abrirles los ojos en cuanto a cómo están haciendo otros países para producir con menos costos y especialmente cuidando la sustentabilidad”. En ese marco, el proyecto refleja el interés y la dedicación en la prevención efectiva de la degradación y agotamiento de insumos y recursos productivos.

La contribución de este incansable y determinado productor es, cuanto menos, prolífica. Participó en numerosos foros de divulgación y actividades de promoción de prácticas agrícolas sostenibles organizadas a invitación de instituciones como Fideicomisos Integrados en Relación con la Agricultura, Radio Sinaloense, Universidad Politécnica de la Región del Évora, Expo CERES 2016, Instituto Tecnológico de Sonora, Expo Agricultura de Innovación 2016, Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur, Instituto Tecnológico de Guasave, entre otros.

No sólo fundó el Club de Agricultores de Conservación del Valle del Évora, A. C. en 1998, con siete productores más, para promover prácticas agrícolas sustentables. Con su acompañamiento y labor, en el segundo año de MasAgro, 87 productores se afiliaron al Club de Agricultores bajo su presidencia para recibir capacitación y asesoría en agricultura sustentable.

Vale la pena mencionar a ese respecto que en la actualidad existen 6,500 hectáreas bajo Agricultura de Conservación en la bitácora electrónica MasAgro en Sinaloa, entre ellas 4,000 hectáreas del Club de Agricultores de Conservación.

La eficiencia en la labor de Gaxiola radica en que aumenta la capacidad de las unidades productivas, conservando y aprovechando dichos recursos. Gracias a la Agricultura de Conservación, Gaxiola ha conseguido reducir entre 18 y 43 por ciento el uso de nitrógeno. Además redujo la contaminación de aguas superficiales, emisiones de gases efecto invernadero y la acumulación de nitratos en las costas del Mar de Cortés.

El dato técnico es elocuente. Desde el punto de vista de la rentabilidad, aumenta la utilidad o reduce los costos de las unidades productivas participantes. Con el uso de la Agricultura de Conservación, disminuye 78 por ciento los pasos de maquinaria y 75 por ciento el consumo de diésel entre productores sinaloenses participantes. Con el sistema de Agricultura de Conservación en riego convencional, la productividad del agua en maíz ha aumentado hasta 1.72 kg/m3 en promedio, lo que representa 40 por ciento más grano con la misma cantidad de agua asignada al cultivo.

Gaxiola ha logrado producir 13.72 toneladas por hectárea con 194 kg de nitrógeno y 14.56 toneladas por hectárea con 263 kg de nitrógeno gracias a la Agricultura de Conservación. La media en Sinaloa es de 10.5 toneladas por hectárea con 320 kg de nitrógeno.

Con riego por goteo, en Agricultura de Conservación se ha reducido 39 por ciento el uso de agua y alcanzado una productividad de agua en maíz de 2.78 kg/m3. Un productor de riego rodado o convencional en Sinaloa tiene una productividad de agua promedio de 1.23 kg/m3.

En el carácter innovador de Gaxiola está también su convicción sobre las buenas prácticas y usos eficientes. Mejoró el desempeño de unidades productivas, participantes o beneficiarios con productividad, rentabilidad y sustentabilidad.

Empezó a desarrollar la Agricultura de Conservación a partir de 1992. Incluso trabaja módulos demostrativos junto a productores voluntarios para dar testimonio de los beneficios de una verdadera cultura productiva eficiente.

Algo sobre lo que este productor ha puesto gran empeño y que señala reiteradamente es el desarrollo de un programa de maquinaria para ayudar a otros productores de su región a adaptar su maquinaria al sistema de la Agricultura de Conservación.

El dato humano tiene una enorme significación. El propio Gaxiola lo dice: “El cambio del productor es cuando cuida el medio ambiente, reduciendo costos. Hay que buscar productores líderes. Fortaleciendo suelos, evitando quema de combustibles”.

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El ganador del Premio Cargill CIMMYT 2a edición 2016 – Categoría Investigadores

“Cosechar cuando nadie cosecha”
Por: Hugo Castellano.
15 de mayo de 2017.

Texcoco, Edo. México.- El proyecto representado por el doctor Alfonso Larqué Saavedra, quien recibió el Premio Cargill-CIMMYT 2a edición 2016 en la categoría Investigadores, denominado «Sistema de producción continua de maíz (PCM) en Yucatán» se asienta sobre un concepto clave y básico. La idea central de este proyecto es la de “cosechar cuando nadie cosecha”. El doctor Larqué menciona que “esto nos permitió que pudiésemos obtener en siembra directa de maíz hasta 10 toneladas por hectárea por año. Y cuando probamos el trasplante” como técnica para reducir situaciones críticas en las plantaciones de maíz, “logramos tener hasta 15 toneladas por hectárea por año”. Concretamente, el modelo de trasplante de plántulas de maíz permitió cosechar 150,000 mazorcas de maíz por hectárea en cuatro ciclos sucesivos o 15 toneladas por hectárea de grano seco en tres ciclos sucesivos.

El doctor Larqué, con su extensa labor científica, cuenta con reconocimiento tanto nacional como internacional. Su valiosa contribución para elevar la producción agrícola, y un aprovechamiento eficiente de recursos, marcan toda una vida dedicada a la investigación.

El Sistema de Producción Continua de Maíz (PCM) se sustenta también en prevenir la degradación y agotamiento de, insumos como también de los recursos productivos. El otro elemento destacado es que aumenta la capacidad de las unidades productivas de conservarlos y aprovecharlos en forma eficiente.

El sistema PCM puede producir 365,000 toneladas de grano en 35,000 hectáreas con infraestructura de riego para satisfacer el consumo estimado de Yucatán en 2025. Se necesitaría dos millones de hectáreas para producir esta cantidad de grano bajo el sistema tradicional de roza, tumba y quema que se practica en Yucatán.

En cuanto a la rentabilidad a través del sistema, los números muestran su eficacia. Aumenta la utilidad o reduce los costos de las unidades productivas participantes: 10 veces más ingreso para los productores de la zona por la venta de grano, mazorcas y forraje.

“Creemos que, definitivamente, esta innovación puede ser de gran importancia –señala el doctor Larqué- para toda la Península, que de hecho muchos productores están ocupando, fundamentalmente para la producción de elote y rastrojo”.

El ganador del Premio aporta una reflexión que va aún más allá de los alcances directos del proyecto. “Este sistema de producción continua de maíz que eleva de menos de una tonelada por hectárea por año bajo el sistema tradicional, a 10 toneladas por hectárea por año, por lo menos, nos da la certeza de que la innovación tecnológica es urgente en el campo mexicano y ciertamente tiene que ver con la seguridad alimentaria, dado que tenemos que trabajar en dos campos, la producción de básicos y dar valor agregado en nuestros productos.

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Segunda edición del premio a la seguridad alimentaria y la sustentabilidad

Por segundo año consecutivo, se otorgarán 25,000 dólares en premios a proyectos que contribuyan a superar los principales desafíos de seguridad alimentaria y sustentabilidad en el sector agrícola mexicano.
Cargill también patrocinará un estudio para mejorar las prácticas de sostenibilidad y abastecimiento responsable en los mercados de maíz y trigo en México.
Por: Ricardo Curiel, gerente de Comunicación para América Latina, CIMMYT.
29 de septiembre de 2016.

Texcoco, Estado de México.- El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y Cargill México lanzaron la segunda edición del Premio Cargill-CIMMYT a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad durante la celebración del 50 aniversario del CIMMYT. Una bolsa total de 25,000 dólares será entregada a proyectos que promuevan soluciones sostenibles de seguridad alimentaria en el país, implementados por productores, investigadores y líderes de opinión.

“Cargill y CIMMYT quieren desarrollar una estrategia operativa que puede ser replicada en otras partes de México y más allá”, dijo la directora general de Responsabilidad Corporativa de Cargill, Michelle Grogg.

Cuando líderes innovadores que forman parte de la cadena de agronegocios trabajan en conjunto en estrategias de intensificación sustentable eficaces en México, o en cualquier otro lugar, puede alcanzarse un aumento significativo y sostenible en el rendimiento de las cosechas, mencionó el director general del CIMMYT, Martin Kropff. “El CIMMYT se enorgullece de trabajar con Cargill para identificar y contribuir al gran trabajo que los agricultores, investigadores y líderes de opinión hacen en diferentes eslabones de las cadenas de valor del maíz y del trigo en México”.

Desde 2015, Cargill ha comprometido 50,000 dólares para apoyar este galardón. Los ganadores de 2015 invirtieron sus premios de las siguientes maneras:

• El representante de productores invirtió su premio de 10.000 dólares en un proyecto de conservación para ayudar a renovar maquinaria y equipo.

• El premio de 10,000 dólares en la categoría de investigadores se utilizó en desarrollar tecnologías enfocadas en reducir el consumo de fertilizantes y herbicidas en la producción de soya.

• Finalmente, el ganador de la categoría de líder de opinión utilizó su premio de 5,000 dólares para comprar un sistema de conservación de agua de lluvia que ayude a aumentar la productividad de los productores de maíz del estado de Hidalgo.

Cargill también patrocinará un estudio de viabilidad para evaluar y delinear un plan de abastecimiento sostenible y responsable de los mercados de maíz y trigo en México. Un grupo de trabajo que incluirá expertos Cargill y del CIMMYT evaluará las áreas piloto y el enfoque, incluyendo diferentes formas de implementar prácticas de abastecimiento más sostenibles y responsables en la cadena de suministro local.

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Seguridad Alimentaria, prioridad del Gobierno de la República: SAGARPA

En representación del titular de la SAGARPA, José Eduardo Calzada Rovirosa, el subsecretario Ricardo Aguilar Castillo encabezó la entrega del primer premio Cargill-CIMMYT a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad.
Con información de la sala de prensa de la SAGARPA.
29 de marzo de 2016.

Texcoco, Estado de México.- La Seguridad Alimentaria es una prioridad para el Gobierno de la República y es atendida por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) mediante el impulso a la productividad, nuevos modelos de asociatividad entre los productores y el uso eficiente de los recursos naturales, aseguró el subsecretario de Alimentación y Competitividad, Ricardo Aguilar Castillo.

Al encabezar, en representación del titular de la SAGARPA, José Eduardo Calzada Rovirosa, la entrega del primer premio Cargill-CIMMYT a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad, el funcionario federal señaló que la seguridad alimentaria constituye el motor de desarrollo de cada mexicano y del país en su conjunto.

Detalló que para alcanzar este objetivo se trabaja desde diferentes frentes, tales como modelos de asociatividad, que integra a los pequeños productores en los eslabones de la cadena productiva, a través de procesos de posproducción, logística y canales de distribución hacia los mercados finales.

El segundo, dijo, es el uso eficiente y sustentable del agua, mediante el establecimiento de sistemas de riego tecnificados a nivel parcelario, con el fin de incrementar la eficiencia técnica y productiva; el tercero es el financiamiento, manejo y prevención de riesgos climáticos y de mercado, desde la producción hasta la comercialización, comentó. “La producción de alimentos sanos e inocuos constituye el cuarto eje, el cual está compuesto por campañas fito-zoosanitarias, acuícolas y pesqueras, así como la reducción de riesgos de contaminación, vigilancia epidemiológica y estrategias coordinadas de inspección, entre otras”, abundó.

El quinto, dijo, es el impulso al desarrollo competitivo regional con la identificación de la vocación productiva de las regiones y el establecimiento de agroparques que provean infraestructura para generar mayor valor agregado y aprovechamiento poscosecha de los productos. Finalmente, expuso, el sexto punto es el impulso a la innovación, el desarrollo tecnológico y la asistencia técnica sobre nuevos productos, procesos, tecnologías e inclusive nuevas formas de organización o comercialización.

Aguilar Castillo expresó su reconocimiento al Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y a la empresa Cargill por la Primera Edición del Premio Cargill-CIMMYT a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad, lo cual representa un esfuerzo para el fortalecimiento de esta encomienda y reto a escala global.

El director general del CIMMYT, Martin Kropff, indicó que el impacto de la ciencia en México se ha multiplicado en los últimos años con el apoyo del Gobierno de la República, el cual ha realizado importantes inversiones para fomentar la actividad científica y su contribución al campo. Señaló que el Programa de Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro) —que operan de manera conjunta la SAGARPA y el CIMMYT— ya cuenta con una cobertura en 900 mil hectáreas del país, lo que contribuye a contar con una mayor disponibilidad de alimentos. “Estamos determinados en consolidar a la ciencia en un impacto social para beneficio de los productores del campo mexicano”, acotó.

En esta primera entrega del Premio Cargill-CIMMYT a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad fueron recibidas 30 propuestas en las tres categorías (productores, investigadores y líder de opinión), a partir de las cuales fueron seleccionados los tres mejores trabajos.

El presidente de Cargill México, Marcelo Martins, resaltó que el premio fue anunciado en el marco del 50 aniversario de esta empresa en México, con la presencia del presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Recalcó el papel del CIMMYT para fortalecer la seguridad alimentaria y reducir el hambre en el mundo, lo cual ha permitido aumentar la productividad y sustentabilidad. Con estas acciones, añadió, buscamos llevar alimento desde donde se produce hasta el consumidor, “porque estamos convencidos del trabajo conjunto de investigadores, lo cual forma parte de la clave para la seguridad alimentaria”.

En la categoría Líder de opinión, recibió el galardón Erik Gordillo Enamorado, de la Red de Agronegocios; en la de Investigación, Damar López Arredondo, y para Productor, Vinicio Montiel de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur.

En el evento participaron la representante en México del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Gloria Abraham Peralta; el director general del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Luis Fernando Haro, y el líder de la Estrategia de Intensificación Sustentable para América Latina del CIMMYT, Bram Govaerts, entre otros.

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Entregan el Premio Cargill-CIMMYT a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad

29 de marzo de 2016.

En presencia de Martin Kropff, director general del CIMMYT; Marcelo Martins, presidente de Cargill México; y Ricardo Aguilar Castillo, subsecretario de Alimentación y Competitividad de la Sagarpa, se entregó la primera edición del Premio Cargill-CIMMYT a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad, que busca reconocer a productores, investigadores y líderes de opinión que realizan proyectos y prácticas innovadoras que deriven en incrementos sostenibles en la producción de granos básicos en México y faciliten la integración de las cadenas de valor correspondientes.

El primer lugar en la categoría de investigadores lo obtuvo Damar López Arredondo, de Stela Genomics; el ganador en la categoría de líder de opinión fue Erik Gordillo Enamorado, de Red de Agronegocios de México; y el primer lugar de la categoría de productor lo recibió Andrés Vinicio Montiel, presidente de AARFS A.C.

Durante el evento de premiación, el director general del CIMMYT explicó que este premio es una clara muestra de que ambas instituciones buscan unir esfuerzos para trabajar por el desarrollo rural sostenible en México.

Por su parte, Marcelo Martins agradeció al CIMMYT por la creación de este premio que, dijo: «orientará los esfuerzos para que proyectos como los que ahora han sido ganadores, puedan ser replicados».

El subsecretario de Alimentación y Competitividad de la SAGARPA, Ricardo Aguilar, recordó que el objetivo de la ciencia es mejorar la calidad de vida de la gente y señaló que, sin duda, este premio se convertirá en un referente.

Al evento acudieron también Gloria Abraham Peralta, representante en México del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura; Víctor Carreón, director adjunto de Planeación y Evaluación del Conacyt; Luis Fernando Haro, director general del Consejo Nacional Agropecuario; Fernando Galván, de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural de Guanajuato; Alberto Castelazo, presidente de Educampo; y Bram Govaerts, líder de la estrategia de Intensificación Sustentable para América Latina.