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Nuevos horizontes para la agricultura de Calera

Cultivo de cebada en Calera, Zacatecas, México. (Foto: Hub Intermedio-CIMMYT)
Cultivo de cebada en Calera, Zacatecas, México. (Foto: Hub Intermedio-CIMMYT)

A Julieta Acuña Sosa siempre le ha interesado el tema medioambiental y ya había escuchado sobre el proyecto Aguas Firmes —a través del cual se ha promovido una agricultura sustentable en Zacatecas—, de manera que cuando hubo oportunidad no dudo en incorporarse al él.

“Yo ya conocía el proyecto con anterioridad. Lo conocí a través de la difusión que hizo Grupo Modelo y lo que me llamo la atención principalmente fue el cuidado del agua”, comenta Julieta, quien cultiva maíz, chile, frijol, cebada, ajo, cebolla, chiles y otras hortalizas.

“Yo de manera personal, viendo las parcelas que están ahí cerca y que no las hacen prácticas sustentables que hemos aprendido, noto mucho la diferencia, por ejemplo, en el chile, veo que la carga del chile con ellos es menor y en la mía están más cargadas de frutos, están mas bonitos” menciona la productora de Calera, haciendo referencia al impacto positivo que tuvieron las prácticas aprendidas.

Julieta está entusiasmada porque lo que hasta el momento ha implementado en su parcela ya genera cambios positivos: “otra de las cosas que se ha hecho es que el ingeniero vino a calibrar la sembradora para dejar la semilla a un espacio adecuado. También hemos notado que el maíz viene de un color muy bonito. Antes venía de un color un poquito amarillo y la caña no tan gruesa, y ahora hemos notado cambios”, menciona.

Además de las mejorías que empieza a notar, Julieta está contenta por la capacitación a la que ha que ha tenido acceso: “por parte de Aguas Firmes siempre estuvieron ahí los técnicos al pendiente, recomendándonos alternativas. Hemos aprendido el uso del agua, el uso de los fertilizantes, análisis de suelo, el tema de la humedad del suelo y otros temas que hemos estado conociendo, aprendiendo más cada vez”.

Acompañada de su hijo, Jesús Manuel de 17 años, Julieta recuerda que su papá cultivaba de forma diferente, de forma convencional. Para ella, proyectos como Aguas Firmes representan la oportunidad de que su hijo y las nuevas generaciones de agricultores aprendan una agricultura diferente: “Ha sido algo muy innovador y muy bueno porque hemos aprendido nuevas técnicas para ahorrar en costos, para producir mas y hacer un uso racional del agua, la luz, inclusive no usar tantos químicos que son muy dañinos para nosotros los agricultores”.

Por su parte, Jesús Manuel comenta que fue su papá quien le enseñó a hacer todo lo que sabe, “a preparar la tierra, a cómo deben ir los cultivos, aunque ahora con lo que hemos visto es muy diferente a lo que hacíamos, ahora tengo nuevos aprendizajes. No hay muchos jóvenes que estén interesados en el tema, pero yo sí veo mucho futuro. Yo veo oportunidad en la agricultura”.

Finalmente, y con la confianza de que obtendrá buenos resultados, Julieta se dirige a otros agricultores: “ojalá que este tipo de proyectos se apliquen en todo el país porque tenemos que dar un giro. Desafortunadamente con el cambio climático tenemos que cambiar también la forma de cómo cultivar pues estamos en una situación muy complicada, pero si todos aportamos algo podemos hacer muchos cambios”.

Aguas Firmes, proyecto impulsado por AB InBev Grupo Modelo en alianza con la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ), ha sido implementado por el CIMMYT y diversas organizaciones a fin de mejorar la sustentabilidad hídrica de los acuíferos de Calera en Zacatecas y Apan en Hidalgo.

¿Quieres saber más de Aguas Firmes? Visita el sitio web para más información: https://www.aguasfirmesgrupomodelo.com/es

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Avances para aumentar la eficiencia del riego en Zacatecas

Parcelas de productores zacatecanos que participan en Aguas Firmes. (Foto: Aguas Firmes)
Parcelas de productores zacatecanos que participan en Aguas Firmes. (Foto: Aguas Firmes)

Aproximadamente el 70 % de todas las aguas extraídas de los ríos, lagos y acuíferos se utilizan para el riego y, aunque la agricultura de regadío representa solo el 20 % del total de la superficie cultivada, permite producir el 40 % de alimentos en todo el mundo (Banco Mundial, 2023). Esto significa que, en promedio, la agricultura de regadío es al menos el doble de productiva por unidad de tierra que la agricultura de temporal.

Si bien el riego permite una mayor intensificación de la producción, enfrenta numerosos retos. En México, por ejemplo, se estima que entre el 40 y el 50 % del agua destinada al riego se desperdicia debido a que los canales de riego son de tierra (agua.org.mx) y, al recorrer grandes distancias, el agua se evapora o se filtra. Además, existen diversas problemática en torno a los sistemas de administración y gestión del agua, prevalecen calendarios de riego inadecuados, muchos agricultores carecen de elementos para hacer un riego más eficiente, entre otras limitaciones.

El uso de tecnologías para optimizar el riego es una opción para saber cuándo y cuánto regar. Los sensores de humedad, por ejemplo, son instrumentos que permiten calcular la cantidad de agua en el suelo y determinar el volumen del líquido almacenado después de un riego o una lluvia, así como calcular el agua que consume el cultivo y determinar la eficiencia del riego, ya que tanto “regar de más” como “regar de menos”, tiene consecuencias tanto para los cultivos, la calidad del suelo y la rentabilidad de la producción.

“En ciclos pasados se hicieron algunos ensayos con una empresa para instalar sensores de humedad y así saber específicamente si se requiere aplicar agua o no. El agricultor con quien hicimos el ensayo nos dijo «oye, esta cosa se paga sola  porque comparando los riegos normales contra lo que me decía el aparato, pues ahorré bastante». Además, el monitoreo se realiza desde el celular mediante una aplicación, así que para el agricultor estuvo excelente”, comenta Julio  César González, quien forma parte del equipo técnico del proyecto Aguas Firmes en Zacatecas.

Aguas Firmes es un proyecto impulsado por Grupo Modelo junto con la Cooperación Técnica Alemana GIZ, por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania, implementado por CIMMYT y diversas organizaciones. Su objetivo fundamental es mejorar la sustentabilidad hídrica de los acuíferos de Calera en Zacatecas y Apan en Hidalgo y por ello promueve la agricultura sustentable como uno de sus pilares.

En el marco de Aguas Firmes, el CIMMYT y el proveedor de sensores de humedad establecieron un acuerdo de colaboración para disponer de “20 equipos para darle el servicio a más agricultores, pero ya basados en datos duros. Es decir, en una parcela se instala el sensor y este nos va diciendo si hay una parte a la que le falta humedad. El uso de esta tecnología va a ayudar por mucho en la toma de decisiones de cuánto regar y en qué momento”, menciona Julio  César.

Optimizar el riego es fundamental para cuidar los limitados recursos hídricos que existen en Calera, cuyo acuífero, de donde procede el agua de riego de la zona, se encuentra sobreexplotado. En este sentido, cuando un agricultor “ve que ya no trasmina el agua más allá del surco”, significa que se ha comenzado a cambiar la perspectiva sobre el impacto de la agricultura en el medioambiente y ese, es también el propósito de Aguas Firmes: transformar los sistemas agroalimentarios de manera integral.

¿Quieres saber más de Aguas Firmes? Visita el sitio web para más información: https://www.aguasfirmesgrupomodelo.com/es

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Su disposición para innovar hoy se refleja en mejores cosechas

Siembra directa de avena en rastrojo de maíz con el productor Héctor Gutiérrez en la Magueyera, Calera, Zacatecas el 3 de febrero de 2023. (Foto: Julio César González)
Siembra directa de avena en rastrojo de maíz con el productor Héctor Gutiérrez en la Magueyera, Calera, Zacatecas el 3 de febrero de 2023. (Foto: Julio César González)

“Antes, con el barbecho, trabajamos mucho, era mucho trabajo, usar muchos implementos: rejas, picos, discos de arar… Se trataba de dejar molida la tierra, hacerla polvo”, comenta Héctor Manuel Gutiérrez Martínez, quien cultiva maíz, frijol, avena, girasol y chile en Calera, en el estado mexicano de Zacatecas.

Actualmente Héctor participa en el proyecto Aguas Firmes, a través del cual implementó agricultura de conservación en su parcela: “Tenemos dos años en el proyecto. Desde que iniciamos en él hacemos mínima labranza y dejamos los residuos de los cultivos haciendo siembra directa y tratando de ahorrar agua en nuestros procesos”.

Para Héctor los resultados son claros: “en el caso del maíz estábamos produciendo entre nueve y 10 toneladas, el año pasado subimos a 17 800; en el caso de las avenas producíamos tres toneladas y media y este año fueron cinco toneladas, así que sí se han incrementado mucho nuestros rendimientos y hemos ahorrado mucho en cuestión de diésel”.

Además del ahorro en costos de producción y el incremento de los rendimientos, los beneficios por implementar agricultura de conservación también se reflejan en un suelo más sano, con una mejor estructura y que, gracias a la cobertura con residuos de cosecha, conserva mayor humedad: “Los pozos se están secando, algunos ya se secaron y pues sí estamos batallando mucho con el agua. Hoy, afortunadamente, cualquier precipitación que tengamos se absorbe rápidamente pues el rastrojo le ayuda a que no se evapore tan rápido, le ayuda a que se mantenga mas tiempo húmedo”.

Aguas Firmes es un proyecto que desarrolla capacidades en los productores a fin de que sean ellos mismos los gestores del cambio en sus propias unidades de producción: “Nos han invitado a varias capacitaciones y nos han traído a especialistas en nutrición, sistemas de riego, plagas y otras tecnologías. Nos han mostrado lo que están haciendo en varias partes del mundo y hemos podido adoptar algunas cosas, nos han servido de mucho para ayudarnos en nuestros procesos”.

Héctor, convencido de los beneficios de realizar una agricultura sustentable, se ha convertido en un promotor de las prácticas que ha aprendido y colabora con los técnicos para desarrollar ensayos a fin de identificar las prácticas, tecnologías y variedades que más se ajustan a la zona. Así, recomienda a otros productores que “si tienen oportunidad ingresen al programa de Aguas Firmes. Hay muchos beneficios. Se aprenden muchas cosas y los técnicos están a disposición de todas las personas que quieran aprender”.

Aguas Firmes es un proyecto impulsado por AB InBev Grupo Modelo en alianza con la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ), implementado por el CIMMYT y diversas organizaciones. Su objetivo fundamental es mejorar la sustentabilidad hídrica de los acuíferos de Calera en Zacatecas y Apan en Hidalgo y por ello promueve la agricultura sustentable como uno de sus pilares.

¿Quieres saber más de Aguas Firmes? Visita el sitio web para más información: https://www.aguasfirmesgrupomodelo.com/es