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¡Viva México!, ¡viva el maíz!, ¡vivan las tortillas y los tacos!

Maíces nativos mexicanos. (Foto: Xochiquetzal Fonseca / CIMMYT)
Maíces nativos mexicanos. (Foto: Xochiquetzal Fonseca / CIMMYT)

En el México antiguo la tortilla se convirtió en un alimento común hasta el Periodo Clásico Mesoamericano —entre el año 200 y 900—, cuando proliferaron los comales . Antes de esta tardía aparición de las tortillas el alimento más común en Mesoamérica eran los tamales, pero debido a que las tortillas ofrecen la posibilidad práctica de servir en ellas casi cualquier tipo de alimento, rápidamente se popularizaron por toda la región, trascendiendo espacio y tiempo hasta nuestros días.  

Actualmente en México se estima que cerca de la mitad de las 27 millones de toneladas de maíz que se cosechan anualmente se destina a la elaboración de tortillas. El consumo de este producto por persona es de aproximadamente 75 kilogramos al año —entre 7 y 10 tortillas diarias, en promedio—, hecho que hace de los tacos el platillo más consumido de forma cotidiana en México, pero también el de mayor variedad: hay tacos especiales para las diversas ocasiones, tacos representativos de cada región, de cada estado, cientos de variaciones según los gustos personales e incluso los hay propios para cada hora del día, como los de barbacoa, que suelen consumirse por la mañana; o los tacos al pastor, característicos de las correrías nocturnas y uno de los platillos mexicanos más reconocidos a nivel internacional. 

De suadero, de carnitas, de guisado, de canasta, de carne asada, de birria, de cabeza, de lengua, placeros o simplemente de sal, los tacos hoy forman parte de la cultura nacional en un sentido amplio. No obstante, esto no siempre fue así; de hecho, la popularización de los tacos —y la detonación de su diversidad y comercialización— no ocurrió sino hasta el inicio del siglo XX, cuando la industrialización y el consecuente flujo migratorio hizo que en la Ciudad de México se popularizaran rápidamente las taquerías, las cuales se nutrieron con los platillos de las patrias chicas de los recién llegados.

Por supuesto, esto no significa que antes de la época porfiriana no existieran los tacos, sino que su consumo solía restringirse al ámbito doméstico. Además, fue en esta época donde los tacos demostraron su plasticidad gastronómica y cultural al incorporar y adaptar ingredientes y productos de otras latitudes, como los gyros del Medio Oriente —traidos por migrantes libaneses hacia 1920—, que dieron lugar a los tacos al pastor. 

Además del guisado y la salsa, la tortilla es fundamental para que un taco sea memorable. ¿Qué determina que una tortilla tenga la calidad o las características adecuadas para hacer un buen taco? A veces, aunque la masa se haya trabajado correctamente, las tortillas no tienen la consistencia o la textura que los comensales prefieren y esto se debe a que además del procesamiento de la tortilla influyen características propias del maíz. Es decir, hay variedades de maíz más adecuadas que otras para hacer tortillas.

De acuerdo con un estudio de un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Querétaro, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma de Coahuila, la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), las características de los granos del maíz y la calidad tortillera constituyen un parámetro útil para ayudar en la caracterización del maíz y definir la calidad industrial del grano con respecto al producto que se desee elaborar.

El estudio muestra que existen maíces adecuados para la elaboración de tortillas en los cinco grupos raciales estudiados —Indígenas Antiguas, Exóticas Precolombinas, Mestizas Prehistóricas, Modernas Incipientes y Razas Nuevas—. Esto, luego de encontrar relaciones significativas entre características del grano y las asociadas a la calidad tortillera.

La calidad tortillera está asociada a la capacidad de absorción de agua, el rendimiento de masa y tortilla y la resistencia al corte de tortillas. Así, los maíces con alta capacidad de absorción de agua muestran un alto rendimiento de masa; sin embargo, para obtener un alto rendimiento de tortilla se requiere que el agua absorbida sea retenida durante la cocción y que haya una baja pérdida de peso, por eso es conveniente que los maíces que se emplean para la fabricación de tortillas muestren estas características. 

El material de las 45 razas estudiadas fue proporcionado por el CIMMYT —el cual custodia el Banco de Germoplasma con la colección de maíz más importante del mundo, esto es, más de 28 mil variedades de maíz—. Gracias a este acervo y a la ciencia colaborativa entre instituciones fue posible identificar que existen variedades de maíz particularmente adecuadas para elaborar tortillas provenientes de diversas razas —Harinoso de ocho, Cónico, Jala, Olotillo, Tepecintle, Tuxpeño norteño, Vandeño, Zapalote Chico, Azul, Cristalino de Chihuahua y Fasciado—.

En el marco de la conmemoración del Grito de Independencia, celebramos la diversidad y la cultura del maíz que los mexicanos vivimos y construimos diariamente a través de la gastronomía, la historia, la ciencia y nuestro esfuerzo para construir un mejor futuro. Desde el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), les deseamos felices fiestas patrias. 

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Del CAMPO al Campus: innovación y colaboración para el campo colombiano

Visita al lote de CIMMYT durante el evento Del CAMPO al Campus, en instalaciones de la Alianza Bioversity-CIAT, en Palmira, Colombia. (Foto: Alianza Bioversity-CIAT)
Visita al lote de CIMMYT durante el evento Del CAMPO al Campus, en instalaciones de la Alianza Bioversity-CIAT, en Palmira, Colombia. (Foto: Alianza Bioversity-CIAT)

Las instalaciones de la Alianza Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (La Alianza), en Palmira, Colombia, fueron el escenario del evento «Del CAMPO al Campus», una visita guiada por laboratorios y parcelas experimentales en el marco de la colaboración entre La Alianza , CIMMYT y el proyecto RUSTICA a través de la iniciativa Soluciones Positivas para la Naturaleza en Colombia, impulsada por el CGIAR —una asociación mundial de centros de investigación, entre ellos La Alianza y CIMMYT, que trabaja para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional—.

Además de fortalecer la conservación de la agrobiodiversidad in situ —en las parcelas— y ex situ —en bancos de germoplasma—, el evento tuvo como finalidad promover el manejo sustentable de los recursos naturales, el adecuado manejo de los residuos agrícolas, la promoción de alianzas, colaboraciones, redes e intercambio de experiencias entre las y los custodios de semillas, bancos de Semilla, estudiantes de secundaria y agricultores.

Provenientes de El Dovio, Restrepo y Tuluá, las y los agricultores asistentes, estudiantes de secundaria y jóvenes investigadores, tuvieron la oportunidad de explorar diversas actividades diseñadas para fomentar la comprensión y colaboración en la conservación de la biodiversidad agrícola.

Janeth Bolaños, del equipo organizador, comentó que: «Queremos que tanto estudiantes como agricultores conozcan y resuelvan inquietudes sobre cómo es realmente la conservación en un banco de semillas en un centro de investigación y que pueden tener acceso a ellas cuando lo requieran”.

Durante la jornada, los participantes realizaron visitas guiadas que incluyeron el laboratorio de economía circular de La Alianza, los ensayos de maíz, fríjol y zapallo del proyecto RUSTICA, los ensayos de maíz, soya y el módulo poscosecha de CIMMYT, así como el Banco de Semillas del Futuro de La Alianza.

Natalia Ortiz, de La Alianza, presentó a los asistentes las acciones y logros que la iniciativa ha ido alcanzando, como las contribuciones de la herramienta EncontrAR —plataforma que facilita el intercambio de experiencias de agricultura familiar andina para atender problemas de productividad, conservación de semillas, manejo de recursos, entre otros—; el fortalecimiento de capacidades a más de 450 personas en temas como la conservación de semillas nativas y el manejo de emprendimientos basados en agrobiodiversidad y bioeconomía circular; así como la caracterización de cadenas de valor y estudios de mercados en productos como maíces y papas nativas, lácteos, recursos forestales maderables, agroecoturismo y bionegocios.

Así, estas actividades no solo proporcionaron un espacio para el aprendizaje práctico, sino también para la reflexión sobre la importancia de sistemas alimentarios sostenibles en el contexto actual de cambio climático y escasez de recursos, donde iniciativas como Soluciones Positivas para la Naturaleza permiten reimaginar y transformar de forma colaborativa estos sistemas con soluciones que apoyen la producción y gestión de alimentos locales con un impacto positivo en los medios de vida de manera equitativa.

Para la iniciativa, este objetivo se alcanzará mediante un conjunto de acciones englobadas en paquetes de trabajo orientados a la conservación de la agrobiodiversidad, la gestión de los recursos naturales de forma sostenible, la restauración vegetal y de las tierras degradadas, el reciclaje y manejo de residuos agrícolas, y la creación de un entorno atractivo y propicio hacia la inclusión social, desarrollo de capacidades y políticas con soluciones positivas para la naturaleza.

«La participación de los estudiantes fue muy importante porque muchos de ellos forman parte de los semilleros de investigación denominados Cantarrana y Herederos del Planeta, entonces queremos promover, además de que los niños y adolescentes sigan ese camino de la investigación, el relevo generacional en el campo”, enfatizó Bolaños.

Así, este evento marca un paso importante hacia la implementación de soluciones prácticas que apoyen la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible en Colombia y más allá, donde colaboraciones como la de La Alianza y CIMMYT permiten reforzar la investigación colaborativa y fomentar las redes de innovación para transformar los sistemas agroalimentarios en beneficio de toda la sociedad.

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El derecho humano a una alimentación sostenible Divulgación-CIMMYT

En la lucha por los derechos humanos, la alimentación adecuada es fundamental. La sostenibilidad en la producción de alimentos, destacada por el CIMMYT, beneficia a agricultores y transforma comunidades.

Lee la historia completa aquí.

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Creciente interés y halagos para el programa mexicano de investigación agropecuaria para su uso en el extranjero

Aprovechando el liderazgo, la ciencia y las alianzas del CIMMYT, con sede en México, y la financiación y la capacidad de investigación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) del 2010 al 2021, el programa conocido como MasAgro” ha ayudado a cerca de 500,000 productores participantes a adoptar variedades de maíz y trigo, así como prácticas de conservación de recursos, en más de un millón de hectáreas de tierras de cultivo en 30 estados en México.

La Estación Experimental Tlaltizapan en Morelos, México, se utiliza durante el invierno para efectuar ensayos de sequía y calor y durante el verano para ensayos de rendimiento y biofortificación. (Foto: Alfonso Cortés/CIMMYT)

Como resultado de la operación de los centros de investigación MasAgro en las múltiples y diversas agroecologías de México para promover la intensificación sustentable de los sistemas de cultivo de maíz y trigo, incluyendo variedades mejoradas y prácticas que ayudan a conservar recursos y que se adaptan a distintos climas, los rendimientos de proyectos participantes resultaron mayores que el promedio local por 20% para el maíz y 3% para el trigo. Asimismo, los ingresos netos promedio para los productores de maíz participantes fueron 23% mayores, así como 4% mayores para los productores de trigo, en comparación con promedios locales.

El componente de biodiversidad MasAgro recolectó y analizó una de las muestras de diversidad genética de maíz y trigo más grandes del mundo, que incluía las extensas colecciones de bancos de semillas del CIMMYT, con el objetivo de identificar y caracterizar nuevos genes de interés para el mejoramiento genético. Uno de los resultados fue que más de 2 mil millones de puntos de datos genéticos y más de 870,000 registros de datos de ensayos de campo asociados están disponibles de forma gratuita para la comunidad científica a través del repositorio en línea del proyecto.

MasAgro ha involucrado a organizaciones de investigación nacionales y locales, universidades, empresas y organizaciones no gubernamentales que trabajan a través de 40 plataformas de investigación y más de 1 000 módulos de investigación, a la vez que desarrollan las capacidades de miles de productores y cientos de expertos técnicos y extensionistas que los asisten.

Socios a nivel estatal se unen a MasAgro

A través de MasAgro, el CIMMYT estableció alianzas de investigación y Desarrollo con 12 estados mexicanos. Un ejemplo de esto es el estado montañoso central de Guanajuato, hogar de la región El Bajío, una de las áreas de cultivo más productivas de México, pero que también enfrenta problemas de degradación del suelo, escasez de agua y efectos del cambio climático, desafíos que enfrentan los agricultores en todo México. El gobernador de Guanajuato visitó la sede central del CIMMYT en México en junio de 2023 para revisar el progreso y acordar actividades de seguimiento.

MasAgro generó sistemas de producción y riego más sostenibles en Guanajuato, México. (Foto: ACCIMMYT)

El CIMMYT ha trabajado con los expertos y los mismos productores locales del estado de Guanajuato para probar y promover innovaciones a través de 7 plataformas de investigación que alcanzan casi 150 mil hectáreas. A partir del 2020, nuevas variedades de cultivos y prácticas para el manejo de conservación de recursos y adaptadas al clima ayudaron a apuntalar aumentos de 14% en la producción de trigo y, bajo sistemas agrícolas de temporal, mejoraron los resultados en 28% para frijol, 150% para variedades locales de maíz y 190% para maíz híbrido, por encima de promedios estatales.

Una iniciativa integral para la fertilidad del suelo ha incluido en análisis y el mapeo de más de 100,000 hectáreas de suelos para el cultivo, ayudando a los productores de Guanajuato a recortar costos, usar fertilizantes de forma más eficiente y reducir la quema de residuos de cultivos y la contaminación del aire asociada a dicha práctica.

Los centros de servicio para la renta y reparación de maquinaria de agricultura de conservación ayudan a difundir prácticas tales como la labranza cero y el mantillo de residuos. Con el apoyo de asesores de CIMMYT, los productores de Guanajuato establecen acuerdos equitativos y ecológicos con empresas tales como Nestlé, Kellogg’s y Heineken, entre otros acuerdos público-privados responsables y rentables.

Aclamación e interés desde el extranjero para MasAgro

MasAgro ha recibido numerosos premios y menciones como modelo para el desarrollo agrícola sustentable. A continuación, algunos ejemplos:

Dignatarios aplauden el lanzamiento de MasAgro en el CIMMYT. (Foto: Xochiquetzal Fonseca/CIMMYT)
  • La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha reconocido a MasAgro como una iniciativa innovadora y expansible para Latinoamérica y el Caribe.
  • El Banco Interamericano de Desarrollo (IDB) mencionó al programa como ejemplo exitoso de extensión.
  • La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) citó a MasAgro por promover la agricultura productiva y sustentable.
  • El Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (UNDP) elogió a MasAgro por promover la agricultura resiliente al clima.
  • Durante la cumbreG20 del 2018 en Argentina, MasAgro fue considerado un modelo para la coordinación de la investigación agrícola, el desarrollo, la innovación, la transferencia de tecnología y las asociaciones público-privadas.
  • Bram Govaerts, actual director general de CIMMYT, recibió el Premio Mundial de la Alimentación 2014 por su trabajo en el momento como líder del componente de alcance a los productores MasAgro.
  • Recientemente, los centros de investigación MasAgro fueron usados como guía por los esfuerzos del USAID en Sudán y África oriental. También han sido replicados en Guatemala y Honduras.

Varios pasos más allá

En Centroamérica y México, las crisis interconectadas de sistemas agroalimentarios débiles, el cambio climático, conflictos y la migración se han empeorado, mientras que los pequeños agricultores y los sectores marginados siguen atrapados en la pobreza.

Aprovechando su experiencia en MasAgro, CIMMYT es uno de los asociados principales de la iniciativa lanzada hace poco por el CGIAR, AgriLAC Resiliente, cuyo objetivo es crear la resiliencia, sustentabilidad y competitividad de sistemas agroalimentarios y los actores en Latinoamérica y el Caribe, ayudándolos a satisfacer sus necesidades de seguridad alimentaria más urgentes, mitigar riesgos climáticos, estabilizar a comunidades vulnerables y reducir la migración forzada. El esfuerzo estará enfocado en productores de Colombia, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua y Perú.

La agricultora Marilu Meza Morales cosecha su maíz en Comitán, México. (Foto: Peter Lowe/CIMMYT)

Como lo describe un artículo científico de 2021, CIMMYT también ayudó a crear la iniciativa del sistema agroalimentario integrado (IASI, por sus siglas en inglés), una metodología desarrollada y validada a través de estudios de casos en México y Colombia, y que utiliza el análisis de situación, predicciones de modelo y escenarios para sincronizar la acción pública y privada hacia los sistemas agroalimentarios sustentables, equitativos e incluyentes.

“El enfoque del desarrollo integrado del CIMMYT para la transformación del Sistema maíz en México y Colombia sentó las bases para la metodología IASI al superar transiciones gubernamentales, las restricciones presupuestarias anuales y las rivalidades entre las partes interesadas en favor de la equidad, la rentabilidad, la resiliencia y la sustentabilidad” dijo Govaerts.

El informe 2021 sobre la Productividad Agrícola Global (GAP, por sus siglas en inglés) “Strengthening the Climate for Sustainable Agricultural Growth” (Fortalecimiento del Clima para un crecimiento agrícola Sustentable) respaldó a la IASI, afirmando que “…está diseñada para generar estrategias, acciones y objetivos cuantitativos alineados con los objetivos de desarrollo sustentable que tienen una alta probabilidad de recibir inversiones públicas y privadas de apoyo”.

 

 

 

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Biodiversidad funcional, plagas y cebada

Ejemplar de Harmonia axyridis (izquierda) y crisopa (derecha). (Foto: Antonio Gallardo)
Ejemplar de Harmonia axyridis (izquierda) y crisopa (derecha). (Foto: Antonio Gallardo)

El pulgón es una de las principales plagas para el cultivo de trigo y cebada en el Bajío mexicano, ya que pueden provocar un desarrollo deficiente del cultivo y una reducción del rendimiento de entre el 30 y el 50 % si no son manejados adecuadamente.

Los pulgones son insectos que se alimentan de la savia del trigo y la cebada. Varían en color y existen diferentes especies, como el pulgón verde del follaje (Schizaphis graminum), el pulgón de la espiga (Sitobion avenae), el pulgón ruso (Diuraphis noxia), el pulgón amarillo del follaje (Metopolophium dirhodum) y el pulgón negro del follaje (Rhopalosiphum padi).

Cuando hay grandes poblaciones de ninfas y adultos de pulgones durante las etapas vegetativa y reproductiva de los cereales la plaga puede causar severos daños, como la inyección de toxinas y transmisión de virus —como el del enanismo amarillo de la cebada (BYDV, por sus siglas en inglés) que transmite el pulgón verde del follaje y el pulgón ruso—, estrés en las plantas y la falta de nutrimentos suficientes, inhibición del llenado del grano y reducción del rendimiento.

Cuando la población de pulgones es mayor a 60 por tallo durante la etapa de floración pueden ocurrir pérdidas significativas, ya que mientras se alimentan secretan una “mielecilla” sobre el follaje y las espigas, lo cual favorece un ambiente adecuado para el desarrollo del hongo conocido como fumagina que afecta la fotosíntesis y, en consecuencia, el crecimiento de las plantas. Además, al combinarse con el polvo y la paja aumenta el contenido de impurezas en el grano durante la cosecha.

Ya que los pulgones aumentan su población cuando hay altas temperaturas es necesario realizar el muestreo del cultivo a partir de la etapa de encañe y determinar qué tanta población existe tanto de pulgones como de insectos benéficos.

Los insectos benéficos son importantes para el manejo de los pulgones pues entre ellos existen enemigos naturales de la plaga —existen depredadores como ácaros, escarabajos, chinches, crisopas, moscas y avispas—. Por esta razón es conveniente evitar el uso de insecticidas de alto impacto ambiental y propiciar la implementación de sistemas sustentables, como la agricultura de conservación y el manejo agroecológico de plagas, que ayudan a tener una biodiversidad funcional, es decir, una dinámica en donde los elementos presentes en las parcelas son manejados para obtener un beneficio o para un fin específico.

En muestreos realizados en parcelas de productores del Bajío que participan en Cultivando un México Mejor —proyecto de sustentabilidad agrícola de HEINEKEN México y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— y que son trabajadas con agricultura de conservación, por ejemplo, se encontraron ejemplares que indican que este sistema de producción sustentable genera condiciones favorables para la proliferación de fauna y microbiota benéfica.

En los muestreos se encontraron pulgones con signos de haber sido parasitados por avispas y crisopas; y también se encontró una presencia considerable de las popularmente conocidas catarinas o mariquitas —específicamente ejemplares de Hippodamia convergens, Cycloneda sp. y Harmonia axyridis—, que son conocidas por ser voraces depredadoras de varias especies de pulgones, especialmente en estado larvario.

Otros depredadores o insectos benéficos que han sido observados son escarabajos (Collops sp.), catarina rayada (Paranaemia vittigera), así como el león de los afidos o crisopa (Chrysoperla sp.), el cual también es muy voraz en estado larvario, alcanzando a devorar poblaciones de más de 200 presas y contribuyendo así a reducir la población de pulgones.

La diversidad funcional que propicia la agricultura de conservación contribuye a mantener al límite las poblaciones de insectos plaga para evitar aplicaciones de insecticidas. Además, este control biológico de plagas es posible sin la necesidad de hacer liberaciones, reduciendo así los costos de producción y mejorando el agroecosistema.

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La colección de maíz más importante del mundo cumple 80 años

Vista general de uno de los pasillos del Banco de Germoplasma del CIMMYT. (Foto: Francisco Alarcón / CIMMYT)
Vista general de uno de los pasillos del Banco de Germoplasma del CIMMYT. (Foto: Francisco Alarcón / CIMMYT)

México, país de origen y uno de los grandes centros de diversificación biológica del maíz, alberga también la colección más amplia e importante de este cultivo a nivel global. Con más de 28 mil muestras únicas de maíz, la colección es considerada un auténtico e invaluable patrimonio para la seguridad alimentaria de los mexicanos y la humanidad, y es custodiada en el Banco de Germoplasma del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), en Texcoco, Estado de México. 

“La colección comenzó en 1943 con pocas accesiones —unidad de conservación que comprende semillas o plantas y se identifica con un código para distinguirla de otras en un banco de germoplasma—. Estas fueron colectadas por Edwin Wellhausen y su equipo. Es decir, este 2023 se cumplen 80 años de esta que es considerada la colección de maíz más grande del mundo”, comenta Cristian Zavala, coordinador del Banco de Germoplasma del CIMMYT.

Inicialmente fue la colaboración entre el Gobierno de México y la Fundación Rockefeller la que impulsó las primeras colectas. Posteriormente, a finales de los ochenta y principios de los noventa, hubo un importante crecimiento de la colección —pasando de alrededor de 370 a 28 694 accesiones en sus 80 años de historia— gracias al programa LAMP (Programa Latinoamericano de Maíz, por sus siglas en inglés), el cual permitió que todas las colecciones de la región se respaldaran en el CIMMYT y se pusieran disponibles para el público, precisa Cristian. 

Resguardar la biodiversidad del maíz no es la única tarea del Banco de Germoplasma del CIMMYT. Entre las tareas fundamentales de este espacio se encuentra la investigación de la diversidad genética, la regeneración del germoplasma —para garantizar que el material resguardado se mantenga viable— y la preparación de solicitudes de semillas —a través del CIMMYT, México hace alrededor de 1 500 envíos de semillas anuales a diferentes países y varias de esas semillas son de variedades resistentes a las nuevas condiciones climáticas—, entre otras tareas no menos importantes. 

“La idea del banco de germoplasma siempre ha sido conservar a perpetuidad, pero siempre con la intención de utilizar, mejorar para brindar mejores condiciones de vida para los agricultores que los verdaderos dueños del germoplasma nativo. Esa siempre ha sido la intención, sí resguardar la diversidad genética, pero para el uso y beneficio de la humanidad”, enfatiza Cristian.

Un ejemplo de la importancia de la colección y del Banco de Germoplasma en México es el caso del maíz repatriado a Guatemala en 2016, cuando, aprovechando las reservas de semilla, el CIMMYT envió a colaboradores guatemaltecos 785 variedades de maíz nativo, incluyendo algunas de las variedades que se habían perdido por el paso del huracán Stan. 

“Actualmente, a 80 años de que se inició la colección de maíz, la misión del Banco de Germoplasma del CIMMYT es básicamente ofrecer accesiones de maíz y trigo con información confiable, con semilla de calidad, sana y viable en términos de germinación para su uso y para mantener a perpetuidad las colecciones vivas y viables para todos”, concluye Cristian Zavala.

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Líderes de Crop Trust visitan el CIMMYT

Maíz bajo agricultura de conservación en Malawi (Foto: T. Samson/CIMMYT)

Con muchas tensiones que enfrentan los sistemas alimentarios agrícolas, incluido el cambio climático, las epidemias de enfermedades o las poblaciones en crecimiento, no existe una solución que responda a todos los desafíos. Sin embargo, una parte fundamental de cualquier intento de fortalecer los sistemas alimentarios es el esfuerzo por conservar la diversidad de cultivos. Mantener un conjunto sólido de variedades de plantas sirve como base para desarrollar rasgos favorables, como mayor rendimiento, mayor resistencia a enfermedades y tolerancia a la sequía, entre otros.

Dedicada a conservar la diversidad de cultivos, Crop Trust es una organización internacional sin fines de lucro con la misión de hacer que esa diversidad esté disponible para su uso a nivel mundial, para siempre, en beneficio de todos.

El 3 de abril de 2023, el director ejecutivo de Crop Trust, Stefan Schmitz, y la directora de programas, Sarada Krishnan, visitaron el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) por primera vez para examinar los bancos de germoplasma de maíz y trigo del CIMMYT, con el objetivo de establecer un conjunto de normas para los bancos de germoplasma de todo el mundo. También discutieron futuras colaboraciones entre las dos instituciones que amplificarán mejor las fortalezas de cada organización.

Una parte clave de la misión de Crop Trust es el apoyo a las colecciones de recursos fitogenéticos únicos y valiosos para la alimentación y la agricultura que se encuentran en los bancos de germoplasma.

“El CIMMYT es, y ha sido, uno de los socios clave para garantizar que la diversidad de cultivos sea segura y esté disponible para toda la humanidad”, dijo Schmitz. “Sus bancos de germoplasma de maíz y trigo desempeñan un papel crucial para garantizar la diversidad de cultivos, especialmente en América Latina”.

Muestras de semilla de maíz, banco de germoplasma del CIMMYT (Foto: Xochiquetzal Fonseca/CIMMYT)

Muestras de semilla de maíz, banco de germoplasma del CIMMYT (Foto: Xochiquetzal Fonseca/CIMMYT)

El CIMMYT maneja las más diversas colecciones de maíz y trigo. El banco de germoplasma del CIMMYT, también conocido como banco de semillas, se encuentra en el centro de la investigación de mejoramiento de cultivos del CIMMYT. Este extraordinario catálogo vivo de diversidad genética comprende más de 28,000 colecciones únicas de semillas de maíz y 123,000 de trigo.

Avances en la gestión de los bancos de germoplasma

Los representantes de Crop Trust estaban ansiosos por saber más sobre los esfuerzos del CIMMYT en información de secuencias digitales (DSI, en inglés). El CIMMYT está utilizando DSI para analizar la estructura, las redundancias y las brechas dentro de su propio banco de germoplasma y ahora está trabajando para llevar las herramientas de DSI a los bancos de germoplasma nacionales en América Latina.

Esta visita se basa en el trabajo en curso, como el tercer taller de la Comunidad de Práctica para América Latina y el Caribe sobre el uso de herramientas genómicas y digitales para la conservación y uso de los Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura (GRAA) realizado en noviembre de 2022 .

Entre las iniciativas lideradas por el CIMMYT, Mining Useful Alleles for Climate Change Adaptation del proyecto CGIAR Genebanks, está expandiendo el uso de la biodiversidad mantenida en los bancos de germoplasma del mundo para desarrollar nuevas variedades de cultivos climáticamente inteligentes para millones de pequeños agricultores en todo el mundo.

El Banco Mundial de Semillas de Svalbard

En 2020, el CIMMYT fue el mayor contribuyente al Banco Mundial de Semillas de Svalbard, proporcionando 173,779 accesiones de maíz y trigo de 131 países.

El Banco Mundial de Semillas de Svalbard, administrado por Crop Trust, es una colección de depósito que contiene duplicados de semillas de más de 1,700 bancos de genermoplasma de todo el mundo.

La donación más reciente del CIMMYT al Banco Mundial de Semillas de Svalbard fue en octubre de 2022.

Colegas del banco de germoplasma del CIMMYT prepararon una entrega de 263 accesiones de maíz y 3548 accesiones de trigo. (Foto: Francisco Alarcón/CIMMYT)

“Todo el personal del CIMMYT que conocimos estaba apasionado por su trabajo y nos recibió amablemente, compartiendo generosamente su conocimiento y su tiempo con nosotros. Esperamos continuar nuestra colaboración, fortalecerla y asegurarnos de que las colecciones de cultivos que se encuentran en el banco de germoplasma del CIMMYT estén seguras y disponibles para siempre”, dijo Schmitz.

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La voz de los agricultores de pequeña escala llega al G20

Carmelo Sánchez, productor de maíz y leguminosas de Candelaria, Campeche, México. (Foto: Fernando Morales / CIMMYT)
Carmelo Sánchez, productor de maíz y leguminosas de Candelaria, Campeche, México. (Foto: Fernando Morales / CIMMYT)

En el marco del G20 (Grupo de los 20), el pasado 18 de abril se desarrolló en India el Encuentro con los principales científicos agrícolas (#G20MACS) a fin de identificar las prioridades en investigación que permitan acelerar el desarrollo agrícola global. El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), con sede en México, estuvo representado por su director general, el doctor Bram Govaerts. 

En un mundo donde el cambio climático ha reducido la seguridad alimentaria y donde los pequeños agricultores son quienes están experimentando los peores impactos de ese fenómeno, “La visión del CIMMYT busca construir una línea de soluciones nuevas y mejoradas para brindar beneficios a nivel local a los productores de pequeña escala en un mundo cambiado y cambiante”, sostuvo el científico y representante del CIMMYT.

El trabajo del CIMMYT para construir un mundo con sistemas agroalimentarios resilientes y proteger la biodiversidad tiene un impacto global: 70% del trigo y más del 50% del maíz sembrado en el mundo derivan de materiales genéticos del CIMMYT, centro de investigación científica sin fines de lucro que tiene presencia en más de 50 países y cuyas prácticas y tecnologías desarrolladas y promovidas han beneficiado a más de 18 millones de agricultores en todo el mundo. 

“El enfoque del CIMMYT está orientado hacia una investigación amplia sobre adaptación y mitigación del cambio climático; esto es una investigación centrada en el clima para ayudar a los pequeños agricultores a adaptarse a los choques climáticos y aumentar y mantener los rendimientos de forma rentable y sostenible mediante la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero con prácticas como la agricultura de conservación”, mencionó Govaerts. 

La agricultura sustentable que se ha desarrollado en México con el soporte científico de instituciones como el CIMMYT y sus colaboradores, posiciona al país como una de las voces más relevantes del G20 en torno al tema agrícola. 

Experiencias exitosas como Cultivos para México —iniciativa impulsada junto con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural— han sentado las bases para que esos aprendizajes actualmente se estén replicando en países de África, Asia y América Latina con el liderazgo del CIMMYT y una amplia participación de actores locales.  

La conservación de la biodiversidad —el centro custodia más de 140 mil muestras de semillas de trigo y más de 28 mil muestras de semillas de maíz—, el estudio y la promoción de dietas saludables y asequibles, el desarrollo local inclusivo y la promoción de sistemas de abastecimiento responsable, así como la consolidación de sistemas de semillas que contribuyan a la soberanía alimentaria de los países, son algunas de las líneas de investigación estratégica que, desde el CIMMYT, se han puesto en la mesa de discusión del que es el principal foro para la cooperación económica internacional.

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Mezclas y formas de siembra para diversificar cultivos

La simplificación de la agrobiodiversidad tiene consecuencias económicas y ambientales. Y es que los agrosistemas con poca diversificación presentan problemas de fertilidad y poseen pocos o ningún mecanismo de defensa ante plagas y enfermedades. Se vuelven sistemas frágiles y constantemente requieren de insumos externos que elevan los costos de producción.

Los monocultivos, por ejemplo, pueden enfrentar problemas de comercialización y baja rentabilidad debido a la sobreproducción de un solo producto. La intensificación sustentable y la diversificación de cultivos es entonces un asunto prioritario, particularmente para la agricultura de pequeña escala, ya que diversificar lo que se siembra es la vía más efectiva, sencilla y económica para lograr parcelas más rentables a la vez que sustentables. 

A través del proyecto CLCA, científicos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) buscan optimizar los sistemas agropecuarios para incrementar los rendimientos, la calidad, la salud del suelo y el uso eficiente de los recursos.

CLCA (Uso de la Agricultura de Conservación en sistemas agropecuarios en zonas áridas para mejorar la eficiencia en el uso de agua, la fertilidad del suelo y la productividad en países del norte de África y Latinoamérica) es un proyecto impulsado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) e implementado por el CIMMYT y diversos colaboradores en zonas áridas de México y Bolivia. 

Entre las prácticas que impulsa el proyecto se encuentra la diversificación, la cual puede brindar muchas alternativas para lograr la resiliencia del campo al promover la interacción entre cultivos y mejorar y preservar la productividad de los recursos naturales destinados a la actividad agrícola.

Se trata de una diversificación productiva expresada a través de la variedad de cultivos que se engarzan a través de asociaciones, rotaciones, relevos, etc. Esta diversificación  aporta alternativas para los productores para mejorar sus sistemas de cultivo e incluso para favorecer su vinculación a mercados. A través de esta infografía, los promotores del proyecto CLCA comparten algunos de los principales beneficios de a diversificación, las principales mezclas y formas de siembra adecuadas para zonas áridas como la Mixteca de Oaxaca. 

Foto de portada: Parcelas con cultivos diversificados en San Felipe Jalapa de Díaz, en Oaxaca, México. (Foto: Sociedad de Productores Agrícolas y Pecuarios de la Mazateca Baja)

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Agricultura para conservar la naturaleza, un puente entre África y México

Alice Ruhweza durante el Congreso Interamericano de Agua Suelo y Agrobiodiversidad, en Ciudad Obregón, en el estado mexicano de Sonora. (Foto: CIMMYT)
Alice Ruhweza durante el Congreso Interamericano de Agua Suelo y Agrobiodiversidad, en Ciudad Obregón, en el estado mexicano de Sonora. (Foto: CIMMYT)

“Siempre he creído que las soluciones están en el suelo. Por supuesto, el sistema global tiene un papel que desempeñar, pero el trabajo verdadero se da en el suelo, por eso es importante que apoyemos el trabajo de los pequeños agricultores, porque los alimentos que consumimos vienen su trabajo”, mencionó Alice Ruhweza durante el Congreso Interamericano de Agua Suelo y Agrobiodiversidad, organizado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural a través del Instituto de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). 

Ruhweza es miembro del Consejo Directivo del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y es directora en África del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), donde encabeza y supervisa un programa regional que comprende más de 10 países para impulsar un nuevo marco regulatorio y de política pública para la conservación de la naturaleza de la mano de los productores.

A través de la conferencia magistral “Sistemas de alimentos positivos para la gente y el planeta”, Ruhweza enfatizó en el papel central de la agricultura para hacer frente al cambio climático: “La agricultura es responsable del 80 % de la deforestación global, responsable del 39 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, el 70 % del uso de agua dulce y el 70 % de la pérdida de la pérdida de biodiversidad terrestre, pero la agricultura no solo es un problema, también es una solución”, afirmó. 

De acuerdo con Ruhweza , “la solución al cambio climático está en la gente, eso significa que debemos modificar la forma en la que producimos y consumimos. Necesitamos transformar nuestros sistemas agrícolas y debemos hacerlo produciendo, en las mismas tierras que están disponibles actualmente, suficientes alimentos para una población que crece, reduciendo al mismo tiempo el nivel de emisiones provenientes de la agricultura”. 

“Hay tres cosas que podemos hacer: proteger los hábitats naturales que quedan de su conversión a la agricultura; manejar las tierras agrícolas de forma sustentable; y restaurar los suelos degradados. Para acelerar esta transición necesitamos investigación, por eso en WWF trabajamos con el CIMMYT; también necesitamos trabajar con la sociedad civil, con los gobiernos, las empresas, las instituciones financieras. Las alianzas son muy importantes y MasAgro —hoy Cultivos para Méxicoes un gran ejemplo de plataformas que articulan los esfuerzos de todos los sectores”, aseveró la directora regional de WWF, quien además comentó que se tiene el propósito de llevar este modelo desarrollado en México a África. 

Al respecto, Bram Govaerts, director general del CIMMYT, comentó que “Cultivos para México, referido por Alice Ruhweza como una forma de trabajar y coexistir, es una iniciativa que nos ha brindado muchos aprendizajes, particularmente en la forma de colaborar entre los distintos actores involucrados, por eso estamos muy orgullosos de que, con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos y el interés de varios países de África, este modelo de innovación agrícola mexicano este siendo solicitado en otras latitudes”. 

Cultivos para México es una iniciativa de la Secretaría de Agricultura que cuenta con el respaldo científico del CIMMYT y el apoyo de organizaciones como el INIFAP, la cual ha impactado en más de un millón de hectáreas y más de 300 mil productores que han adoptado prácticas agrícolas sustentables. Por su relevancia, la iniciativa ha despertado el interés y ha sido replicada en distintos países de América Latina, Asia y África. 

En este sentido, Govaerts recordó a la audiencia que México ha hecho muchas aportaciones al mundo, incluyendo África: “variedades resistentes al gusano cogollero, nuevas formas de trabajar la tierra, la nixtamalización —una técnica que se está adoptando en África para combatir aflatoxinas—, entre otras”, pero también que “hay muchas cosas de África, mucho conocimiento de allá, que podemos aplicar aquí en México”, como las diversas soluciones para integrar agricultura y conservación de la naturaleza referidas por Ruhweza.