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Bioactivos beneficiosos

Los alimentos básicos con almidón, maíz y trigo aportan algo más que simple energía en la dieta, pero a menudo se encuentran en el centro de los debates en torno al consumo excesivo de carbohidratos.

Aunque en los lineamientos dietéticos se suele hacer hincapié en el aporte de nutrientes de los granos enteros, la molienda y el posterior procesamiento de los productos de cereales tiende a reducir o eliminar gran parte del importante contenido de proteínas, grasas, vitaminas y minerales, y en los últimos años ha aumentado la preocupación por el ultraprocesamiento de los productos alimenticios a base de cereales que contienen componentes dietéticos nocivos que agravan la aparición de enfermedades no transmisibles.

Por estas razones —y por la atención que se presta al contenido energético— el maíz y el trigo no suelen considerarse entre las categorías de alimentos «ricos en nutrientes» que pueden contribuir a reducir la malnutrición de micronutrientes. En consecuencia, no es de extrañar que persista la percepción popular de que los cereales contribuyen de forma limitada a las dietas nutritivas. Este punto de vista no ha sido desafiado con éxito por una comprensión necesariamente matizada del complejo papel de los cereales, y en particular de las fracciones de carbohidratos en la nutrición humana.

«Además de los micronutrientes ocultos, existe una sólida conciencia científica y popular de la importancia de algunos componentes de la dieta, como la fibra dietética», afirma Nigel Poole, profesor emérito de Desarrollo Internacional de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos (SOAS).

«Aunque la comprensión científica y la conciencia pública de los carbohidratos que componen la fibra dietética son todavía imperfectas», explica, «la investigación biomédica sigue destacando la importancia de los carbohidratos en la salud y el bienestar. Además, es necesario seguir conociendo la naturaleza y las funciones de muchos otros componentes bioactivos de los alimentos que no suelen considerarse nutrientes.”

Estos bioactivos son sustancias como los carotenoides, los flavonoides y los polifenoles. La mayoría de los efectos beneficiosos del consumo de cereales integrales sobre las enfermedades no transmisibles se atribuyen actualmente a los componentes bioactivos de la fibra dietética y a la gran variedad de fitoquímicos.

Cada vez hay más pruebas procedentes de la química de los cereales, la ciencia de los alimentos y los estudios metabólicos que demuestran que los bioactivos de los cereales son importantes para la nutrición, la salud y el bienestar. En un nuevo artículo elaborado en colaboración con el Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT), Poole demuestra que existe un potencial considerable para que las estrategias de fitomejoramiento mejoren estos elementos de la composición del grano. Esto podría hacerse aprovechando la variación natural, los métodos de selección genética y genómica, y la mutagénesis y transgénesis para modificar los polisacáridos de la pared celular, y en concreto para mejorar la composición y estructura del almidón en el material de cultivo mediante mutaciones naturales e inducidas.

Según Poole, es necesario reequilibrar la agenda de investigación en materia de agronutrición para explorar, explicar y explotar la contribución a las dietas de los cultivos y otros alimentos densos en nutrientes, hasta ahora menos investigados. Sin embargo, debido a las cantidades en las que se consumen los cereales, la contribución nutricional de éstos, además de la energética, complementa el consumo de frutas, verduras, frutos secos y legumbres, ricos en micronutrientes, en diversas dietas.

Para aprovechar el contenido bioactivo de los cereales —incluida la fibra dietética— así como el contenido de macro y micronutrientes, es necesario un enfoque integral de los sistemas alimentarios y nutricionales desde la granja hasta el metabolismo, que abarque las disciplinas de investigación y las partes interesadas de los sistemas alimentarios en toda la industria agroalimentaria, y que incluya a los responsables políticos, la defensa de la nutrición y la educación y el cambio de comportamiento de los consumidores.

Lea el articulo completo: Seguridad alimentaria, nutrición y salud: Implicaciones para la investigación y el desarrollo del maíz y el trigo (en inglés)

Nigel Poole llevó a cabo la investigación para este articulo con una beca de un año en el CIMMYT, con el apoyo de científicos de la institución.

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Bioactivos y biofertilizantes en la Agricultura de Conservación en Chiapas

Disminuir los costos de producción incrementar el rendimiento del cultivo y contribuir a mejorar el ambiente.
Con información de: Fredy Delgado Ruiz y Francisco Guevara Hernández.
28 de julio de 2017.

Chiapas.- La Red de Estudios para el Desarrollo Rural A. C. (RED), en colaboración con el Programa MasAgro y el Hub Chiapas promueven la Agricultura de Conservación (AC) con tecnologías de productos bioactivos (ácido salicílico) y biofertilizantes (micorrizas, Azospirillum). Por ello se llevó a cabo un evento demostrativo para productores de diferentes localidades de la región Frailesca del estado de Chiapas, con el objetivo de disminuir los costos de producción e incremento del rendimiento del cultivo (biomasa y/o grano), y contribuir con la mejora del ambiente, particularmente la salud del suelo.

El evento se realizó el 28 de julio de 2017 en el ejido Calzada Larga, municipio de Villaflores, Chiapas, con la participación de 25 personas, 88% hombres y 12% mujeres, incluidos productores, técnicos, un representante del gobierno municipal y un estudiante de la UNACH. Los productores Manuel de Jesús Cruz de la Cruz, Gilberto Sánchez Espinoza, Ysrael Hernández Alvarado y Octavio Cruz Martínez, cooperantes con módulos demostrativos en los municipios de Villa Corzo y Villaflores, compartieron ampliamente sus experiencias sobre las tecnologías de AC que utilizan en sus parcelas para la producción del grano básico.

En representación de la RED estuvieron los maestros en ciencias Fredy Delgado Ruiz, María de los Ángeles Fonseca Flores, Jorge Ángel Delgado Ruiz y el ingeniero Silverio Hernández Martínez, quien detalló el objetivo común de MasAgro-CIMMYT y RED A. C.: ayudar al productor a reducir costos de producción e incrementar el rendimiento mediante el manejo sostenible de sus recursos naturales. En cuanto a la RED, precisó sobre su experiencia en el trabajo con productores, sobre todo en actividades de asesoría, capacitación y desarrollo de proyectos conjuntos con enfoques participativos y de sostenibilidad. También, reiteró los principios de la AC, así como de los problemas principales que afectan la producción en la región Frailesca: degradación, baja fertilidad, acidez y compactación de los suelos; sus causas y posibles soluciones a partir de la AC, la cual, se enfatizó, requiere paciencia y conciencia.

En el recorrido por el módulo, el maestro Delgado explicó sobre los antecedentes del terreno y el tipo de manejo que se le daba antes de ser considerado parte del proyecto, así como las tecnologías que actualmente se evalúan: biofertilizantes y ácido salicílico (ambas ya antes evaluadas de forma individual con resultados en el rendimiento de hasta 1 t ha-1 en la producción de maíz en grano), manejo de rastrojo y de la biodiversidad y manejo agronómico de todo el módulo con miras a la sostenibilidad.

El productor, coordinador del módulo, Octavio Cruz Martínez, destacó la importancia de la AC, “el dejar el rastrojo guarda más humedad”; y enfatizó que en su terreno, después de tres años, ha observado que “está menos duro el suelo”. Además, comparó con años anteriores el rendimiento de maíz en su parcela y con el estimado que espera obtener este año. En este sentido, todos los participantes en el recorrido apreciaron las diferencias positivas y visibles en las parcelas experimentales.

El productor Anner, experimentador por varios años con AC, expresó su vivencia sobre cómo el rastrojo retiene el suelo aún después de intensas lluvias, y habló del incremento en el peso del grano con el uso de micorrizas y Azospirillum. Comentó además que “los productores debemos ser menos egoístas y pensar en el futuro de los hijos”.

Los participantes expresaron su opinión acerca de la actividad realizada, como el productor Gilberto, quien mencionó que hay que “seguir concientizando a otros productores en las prácticas de AC”. También don Manuel, que desde hace 20 años no quema su parcela, resaltó la importancia del rastrojo para conservar el suelo, y habló del uso de la Canavalia en el suelo y para la alimentación de sus animales, y cómo “cada año hay más lombrices en el terreno”.

Como parte del programa del día, se entregó al productor del módulo, Octavio Cruz Martínez, un reconocimiento a nombre del CIMMYT por su espíritu innovador y su participación como cooperante del proyecto. Para finalizar, los maestros Fredy y Jorge exhortaron a continuar juntos con los trabajos de colaboración mediante la AC, con conciencia y paciencia. Destacaron la importancia de formar a las nuevas generaciones para garantizar la continuidad de lo que hoy hacemos y enfrentar los cada vez más visibles efectos del cambio climático.