Categorías
Noticias

Productores de semillas de México honran el trabajo del CIMMYT para mejorar y propagar el maíz de alto rendimiento

El director general del CIMMYT, Bram Govaerts (izquierda), presenta durante la ceremonia de premiación de la AMSAC en Playa del Carmen, Quintana Roo, México. (Foto: Ricardo Curiel/CIMMYT)
El director general del CIMMYT, Bram Govaerts (izquierda), presenta durante la ceremonia de premiación de la AMSAC en Playa del Carmen, Quintana Roo, México. (Foto: Ricardo Curiel/CIMMYT)

La Asociación Mexicana de Semilleros, A.C. (AMSAC) otorgó al Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) su premio anual César Garza por el trabajo de MasAgro (Cultivos para México), un proyecto que desarrolla y difunde maíz de alto rendimiento y resistente al clima, así como prácticas agrícolas mejoradas en México. MasAgro es operado por el CIMMYT y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) de México.

«Seleccionamos unánimemente al CIMMYT por haber establecido una red efectiva e inclusiva de unos 100 sitios de prueba mexicanos para generar y difundir semillas híbridas adaptadas a las diversas agroecologías del país», dijo José Luis Gastelum Careaga, presidente del consejo directivo de AMSAC, un grupo de más de 70 empresas semilleras.

La ceremonia de entrega tuvo lugar en Playa del Carmen, Quintano Roo, México, el 4 de noviembre de 2021.

La investigación de mejoramiento del CIMMYT está detrás del desarrollo de 70 nuevos híbridos de maíz liberados en México por decenas de empresas semilleras de pequeña y mediana escala, lo que ha ayudado a duplicar los rendimientos de maíz de los agricultores que los adoptan, según Bram Govaerts, director general del CIMMYT y líder del trabajo del Centro en MasAgro.

«El reconocimiento de AMSAC llega en un momento crucial, en el que el apoyo público a la mejora de los cultivos, los sistemas de semillas y el desarrollo de capacidades son más urgentes que nunca ante el cambio climático y el aumento de la inseguridad alimentaria relacionada con las pandemias», dijo Govaerts. «Aprovecharemos este prestigioso premio y nuestra sólida asociación con los miembros de la AMSAC para avanzar hacia una versión mejorada y más extendida del enfoque integrado de MasAgro para transformar los sistemas de cultivo de cereales de México.”

Impulsando las asociaciones público-privadas

El director general del CIMMYT, Bram Govaerts (derecha), recibe el premio César Garza otorgado al proyecto MasAgro (Cultivos para México). (Foto: Ricardo Curiel/CIMMYT)
El director general del CIMMYT, Bram Govaerts (derecha), recibe el premio César Garza otorgado al proyecto MasAgro (Cultivos para México). (Foto: Ricardo Curiel/CIMMYT)

Aprovechando la capacitación y las líneas de mejoramiento del CIMMYT, los productores de semillas mexicanos que trabajan con MasAgro han aumentado sus ventas de semillas de maíz en un 33% —o un 4,6% anual— durante el período 2011-20, dijo Govaerts.

Esto y el reciente premio ilustran el éxito del CIMMYT a la hora de compartir el maíz mejorado a través de potentes asociaciones de décadas con entidades públicas y privadas. Las pequeñas y medianas empresas de semillas se han beneficiado del acceso a las líneas de mejora del CIMMYT, del apoyo técnico, de la formación en modelos de negocio y de la participación del Centro en los esfuerzos por fomentar mercados de semillas competitivos, según un libro recientemente publicado que documenta 50 años de investigación sobre el maíz del CIMMYT y del Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA). Ambos centros son miembros del CGIAR, la mayor red mundial de innovación agrícola.

«El aumento del número y de la cuota de mercado de las empresas [de pequeña y mediana escala] de semillas de maíz en México y en el África subsahariana en los últimos años está fuertemente vinculado a la disponibilidad de híbridos estables y tolerantes al estrés procedentes de los programas del CGIAR», afirma el resumen ejecutivo del libro. «La producción anual … de más de 130.000 toneladas de semillas de híbridos tolerantes al estrés derivados del CGIAR en África por parte de [las empresas de pequeña y mediana escala] … ha abordado una importante brecha en los mercados de semillas que las empresas multinacionales no están cubriendo.”

En 2015, más de un tercio de la superficie del África subsahariana se sembró con nuevas variedades e híbridos derivados de la investigación en mejoramiento del CIMMYT y el IITA, y la adopción se ha acelerado desde entonces, generando de 0.66 a 1.05 mil millones de dólares cada año en beneficios económicos, según un estudio de 2021.

Como parte de las asociaciones del CIMMYT con grandes empresas multinacionales de semillas, el Centro ha obtenido licencias libres de derechos para utilizar tecnología propia e híbridos de maíz en zonas específicas de África, centrándose en los pequeños agricultores. Estas asociaciones, así como acuerdos similares con institutos públicos de investigación avanzados, han fomentado una aplicación más amplia para el maíz tropical de herramientas como la selección genómica, el software de bases de datos y los dobles haploides.

En Asia, basándose en colaboraciones que se remontan a la década de 1960, el CIMMYT lanzó en 2010 un consorcio de mejora del maíz en el que participan 25 empresas de semillas, en su mayoría pequeñas y medianas. A cambio de una modesta cuota anual para financiar la gestión del consorcio, los miembros tienen acceso a líneas endógamas y donantes de rasgos del CIMMYT de generación temprana y avanzada, así como a servicios de apoyo para el desarrollo de híbridos. Este modelo se ha copiado posteriormente en México y en África oriental y meridional (17 empresas).

«La ciencia y el apoyo del CIMMYT a los sistemas agrícolas de maíz y trigo abarcan más de seis décadas y han tenido un impacto impresionante y bien documentado en la mejora de las cosechas y la seguridad alimentaria de quienes cultivan y consumen estos cultivos básicos a nivel mundial», dijo Govaerts. «En nombre del Centro, me gustaría reconocer y agradecer a quienes financian nuestro trabajo, y especialmente a los cientos de socios cualificados y comprometidos sin los cuales nuestros esfuerzos no serían posibles.”

Categorías
Noticias

El Informe GAP 2021 avala la metodología de los sistemas agroalimentarios integrados del CIMMYT

El Informe sobre la Productividad Agrícola Global (GAP, en inglés) 2021 advierte que los agricultores y los trabajadores del sector alimentario de todo el mundo se enfrentan al intimidante reto de producir alimentos de forma sostenible en un entorno que se está degradando. La desaceleración económica mundial y el cambio climático dificultan aún más la situación.

El informe de este año, titulado Reforzar el clima para un crecimiento agrícola sostenible, sostiene que «es imperativo acelerar el crecimiento de la productividad en todas las escalas de producción para satisfacer las necesidades de los consumidores y hacer frente a las amenazas actuales y futuras al bienestar humano y medioambiental».

El informe, elaborado por Virginia Tech, se presentó en el Diálogo Borlaug 2021, que forma parte de los actos del Premio Mundial de la Alimentación.

El modelo de asociación público-privada del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) para la Iniciativa de Sistemas Agroalimentarios Integrados (IASI) contribuye a una de las seis estrategias clave que aceleran el crecimiento de la productividad, según el Informe GAP 2021.

«Nuestra metodología integrada involucra a los agricultores en los esfuerzos de investigación e innovación participativa, mejorando eficazmente los sistemas a pequeña escala», dijo Bram Govaerts, director general del CIMMYT. «Esta estrategia, respaldada por los resultados, reduce las diferencias de rendimiento y aumenta la resiliencia a los efectos del cambio climático, con el objetivo principal de dar acceso a una mejor nutrición y a nuevas oportunidades de mercado.»

El conjunto de habilidades y conocimientos acumulados de los pequeños agricultores de todo el mundo da forma a los proyectos de desarrollo estratégico del CIMMYT.

«La Iniciativa de Sistemas Agroalimentarios Integrados (IASI) está diseñada para generar estrategias, acciones y objetivos cuantitativos, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que cuentan con un importante sustento de inversión pública y privada de apoyo», concluye el Informe GAP.

El informe sostiene que la tecnología por sí misma no impulsa la productividad y la resiliencia. En su lugar, «las asociaciones desempeñan un papel importante en la mejora del capital humano: un conjunto de habilidades y conocimientos por parte de los productores y otros en la cadena de valor agrícola son esenciales en una época de pandemias».

Categorías
Comunicados de prensa

Cuenta México con laboratorios y campos de investigación de clase mundial: Fundación Carlos Slim y Consejo Nacional Agropecuario

Representantes de la FCS y del CNA en el monumento al Dr. Norman Borlaug, Premio Nobel de la Paz y uno de los fundadores del CIMMYT. (Foto: Francisco Alarcón/CIMMYT)

Representantes de alto nivel de la Fundación Carlos Slim (FCS) y del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) visitaron la sede del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) para conocer la investigación de campo y laboratorio que se realiza en este organismo internacional de investigación sin fines de lucro para el desarrollo sostenible de los sistemas de producción en México y el mundo.

El recorrido incluyó visitas al banco de germoplasma del CIMMYT, donde se conservan las colecciones de biodiversidad del maíz y del trigo más grandes del mundo, así como a los laboratorios, invernaderos y campos experimentales donde se aplica ciencia de vanguardia para mejorar el potencial de rendimiento, la capacidad de adaptación al cambio climática, la resistencia a plagas y enfermedades y la calidad nutricional y de procesamiento del maíz y del trigo.

“El CIMMYT desarrolla Maíz para México, proyecto de investigación y desarrollo de capacidades donde pequeños agricultores incrementan su productividad para ampliar sus oportunidades de mercado y entrar, por ejemplo, en la cadena de suministro de grandes empresas que tienen una proveeduría y contribuyen, a su vez, al desarrollo social del campo mexicano”, señaló Juan Cortina Gallardo, presidente del CNA.

Representantes de la FCS y del CNA en la parcela D5 de la estacion experimental del CIMMYT en El Batán, Edo. de México. La doctora Nele Verhulst (dercha) muestra los beneficios de la agricultura de conservación y habla sobre el quehacer científico del CIMMYT en el campo. (Foto: Francisco Alarcón/CIMMYT)

Maíz para México, uno de los más de 150 proyectos de desarrollo integrado de sistemas de maíz y trigo que desarrolla CIMMYT en 50 países, se sostienen sobre la infraestructura de investigación de clase mundial que financió la fundación Carlos Slim.

“Nuestro objetivo es poner los laboratorios, invernaderos y campos experimentales del CIMMYT al servicio de los sectores público y privado para acelerar el desarrollo de prácticas agrícolas sostenibles y de variedades más nutritivas y resilientes que contribuyan a transformar los sistemas agropecuarios de todo el mundo, a fortalecer la seguridad alimentaria global y a reducir el impacto de la agricultura al cambio climático”, señaló Bram Govaerts, director general de CIMMYT.

Los representantes de la FCS y del CNA coincidieron en que los sectores público y privado, la sociedad civil y los organismos internacionales como el CIMMYT deben colaborar más para enfrentar con éxito los retos del cambio climático, la migración forzada y la inseguridad en el medio rural.

“Es necesario dar más visibilidad y aprovechar los laboratorios y campos de investigación de clase mundial del CIMMYT para potenciar su impacto en esas áreas del desarrollo sostenible y de la agenda 2030”, agregó Cortina Gallardo.

Categorías
Comunicados de prensa

El CIMMYT se convierte en socio preferente de la estrategia de sustentabilidad de PepsiCo y Grupo Trimex

Reunión de planificación y día de campo con los agricultores que quieren participar en el proyecto Agriba Sustentable, en El Greco, Pénjamo, en Guanajuato, México. (Foto: CIMMYT)
Reunión de planificación y día de campo con los agricultores interesados en participar en el proyecto Agriba Sustentable, en El Greco, Pénjamo, en Guanajuato, México. (Foto: CIMMYT)

Una nueva asociación anunciada hoy entre el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), PepsiCo y Grupo Trimex contribuirá en gran medida a ampliar las prácticas agrícolas sustentables en los estados de Guanajuato y Michoacán, en el centro de México, que juntos forman la segunda región productora de trigo del país.

El proyecto Agriba Sustentable —referencia abreviada de Agricultura Sustentable del Bajío— promoverá la adopción de prácticas de intensificación sustentable basadas en la agricultura de conservación entre los agricultores locales que tendrán acceso a la cadena de suministro de granos de trigo de PepsiCo a través de Grupo Trimex.

«Una parte del trigo que utilizamos en México para nuestros productos proviene de la región del Bajío», dijo Luis Treviño, Director de Sustentabilidad de PepsiCo Latinoamérica. «Sin embargo, la producción agrícola de la región tiene necesidades y áreas de oportunidad que pudimos identificar gracias a la experiencia y el profundo conocimiento que el CIMMYT ha desarrollado a lo largo de los años.»

Agriba Sustentable es un ejemplo reciente de los nuevos modelos de negocio que el CIMMYT está explorando como parte de su enfoque de desarrollo integrado para la transformación de los sistemas agroalimentarios, que busca involucrar a múltiples colaboradores del sector público, privado y civil en los esfuerzos de desarrollo y mejora de la cadena de valor de los cereales.

El agrónomo del CIMMYT Erick Ortiz (al centro) se reúne con agricultores de Colorado de Herrera, Pénjamo, en Guanajuato, México, que quieren participar en el proyecto Agriba Sustentable. (Foto: CIMMYT)
El agrónomo del CIMMYT Erick Ortiz (al centro) se reúne con agricultores de Colorado de Herrera, Pénjamo, en Guanajuato, México, interesados en participar en el proyecto Agriba Sustentable. (Foto: CIMMYT)

«El objetivo específico del proyecto es mejorar la sustentabilidad del sistema de producción de trigo en la región del Bajío, permitiendo la adopción de innovaciones tecnológicas y prácticas de producción sustentable entre al menos 200 agricultores de la cadena de suministro de Grupo Trimex durante el primer año de ejecución, y ampliarlo gradualmente para llegar a muchos más agricultores», dijo Bram Govaerts, Director General del CIMMYT.

Los ensayos de campo a largo plazo del CIMMYT en México han demostrado que las prácticas de intensificación sustentable basadas en la agricultura de conservación aumentan el rendimiento del trigo hasta en un 15% y reducen las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 40%.

«Las prácticas agrícolas que promueve el CIMMYT reducen el impacto ambiental», dijo Mario Ruiz, Gerente de Abastecimiento de Grupo Trimex. «La agricultura de conservación puede reducir las emisiones de CO2 hasta en un 60% por la reducción del consumo de diésel, disminuir el uso de combustible hasta en un 70% y el consumo de agua en un 30%».

Según PepsiCo México, Agriba Sustentable es un paso importante para su visión global PepsiCo Positive (pep+), que busca compensar su huella agrícola promoviendo la agricultura sustentable en 2.8 millones de hectáreas a nivel global. El plan también pretende mejorar los medios de vida de 250,000 personas que forman parte de su cadena de suministro agrícola global y abastecerse de forma sustentable del 100% de los ingredientes clave de la empresa para 2030.


PARA MÁS INFORMACIÓN, O PARA AGENDAR ENTREVISTAS, PÓNGASE EN CONTACTO CON:

Ricardo Curiel, Especialista Sénior en Comunicación para México, CIMMYT. r.curiel@cgiar.org, +52 (55) 5804 2004 ext. 1144

ACERCA DEL CIMMYT:

El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo es el líder mundial en investigación de maíz, trigo y sistemas agrícolas asociados financiada con fondos públicos. Con sede cerca de la Ciudad de México, el CIMMYT trabaja con cientos de socios en todo el mundo en desarrollo para aumentar de manera sostenible la productividad de los sistemas de cultivo de maíz y trigo, mejorando así la seguridad alimentaria global y reduciendo la pobreza. El CIMMYT es miembro del Sistema CGIAR y dirige los Programas de Investigación de Maíz y Trigo del CGIAR y la Plataforma de Excelencia en Mejoramiento. El Centro cuenta con el apoyo de gobiernos nacionales, fundaciones, bancos de desarrollo y otros organismos públicos y privados.

Categorías
Blogs

Los gigantes de las semillas deben colaborar o quedar empequeñecidos por la amenaza del cambio climático

Hojas de trigo con síntomas de estrés térmico. (Foto: CIMMYT) Para más información, véase CIMMYT’s Wheat Doctor: http://wheatdoctor.cimmyt.org/index.php?option=com_content&task=view&id=84&Itemid=43&lang=en. Créditos: CIMMYT.

La pandemia del COVID-19 ha puesto de manifiesto las enormes desigualdades en materia de seguridad alimentaria. Pero nos espera una crisis aún mayor y más preocupante: la escasez mundial de alimentos provocada por el cambio climático.

Según el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, es probable que el calentamiento global total aumente alrededor de 1.5 grados centígrados en las próximas dos décadas.

Nadie sabe cuándo ni con qué intensidad se producirá, pero cada año nos acercamos más con récords de temperatura, la propagación de plagas y la aparición de enfermedades en los cultivos. Ya estamos viendo el comienzo de esta futura crisis. Las subidas de los precios de los alimentos inducidas por el clima han provocado la agitación política en Oriente Medio, mientras que los desastres relacionados con el clima se han relacionado con la migración masiva de personas en el sur de Asia.

Todas las empresas de semillas y los centros de investigación de cultivos de todo el mundo están preocupados por la carrera para obtener cultivos más resistentes que satisfagan la demanda de una población cada vez más numerosa a medida que las circunstancias se vuelven más difíciles. Pero la verdad es que se trata de una carrera de relevos, y sin embargo el campo de la investigación de cultivos está corriendo carreras de 100 metros en diferentes lugares y en diferentes momentos.

Por cada avance científico, otros ámbitos de la investigación sobre cultivos carecen de recursos y de tecnología, y las asimetrías en la inversión en investigación crean islas de conocimiento dispares y desconectadas. Estas asimetrías en la investigación frenan la mejora de los cultivos en conjunto, contribuyendo a la pérdida de cosechas inducida por el clima y a la agitación política que se produce cuando los alimentos básicos escasean.

Si bien es habitual que los científicos especializados en cultivos compartan ideas y colaboren con la industria, es mucho menos habitual que las grandes empresas de semillas cooperen entre sí.

Para que los sectores público y privado tengan alguna posibilidad de superar el cambio climático, la industria debe pasar a invertir en investigación y desarrollo mutuamente beneficiosos para poner en común los recursos y aprovechar cada ganancia, en interés del conjunto.

En un primer paso sin precedentes que revela hasta qué punto el sector se siente presionado por la ingente tarea que tiene por delante, algunos de los principales actores y competidores de la industria de los cultivos —incluyendo Syngenta, BASF, Corteva y KWS— compartieron recientemente sus puntos de vista sobre las lagunas existentes en la ciencia de los cultivos.

Las deficiencias identificadas que impiden a la industria de los cultivos hacer frente a la inminente crisis alimentaria tienen tres características en común. Todas ellas están poco representadas en la literatura científica, son susceptibles de impulsar la productividad en una amplia gama de cultivos y entornos y, lo que es más importante, la investigación es lo suficientemente fundamental como para ser «precompetitiva», o valiosa, sin poner en peligro los resultados empresariales individuales.

Por ejemplo, aunque los científicos han avanzado en la mejora del potencial de procesos cruciales en el desarrollo de los cultivos, como la fotosíntesis, hay que colmar otras lagunas de conocimiento para que esto se traduzca en una mejora del rendimiento, especialmente en entornos inestables.

Esta investigación es fundamental para garantizar cosechas fiables en toda una serie de cultivos, y puede llevarse a cabo sin infringir la propiedad intelectual o la tecnología patentada de ninguna empresa.

Sin embargo, el acceso a la financiación de la investigación puede ser sorprendentemente difícil. Los presupuestos públicos de investigación se reducen, sus fondos corren el riesgo de ser reapropiados y la colaboración no es la norma del sector.

Los nuevos modelos de financiación, como las asociaciones público-privadas, pueden abordar colectivamente las lagunas de conocimiento para evitar posibles catástrofes para la sociedad en general.

Este enfoque ya ha demostrado ser fructífero. El consorcio público-privado «Crops of the Future Collaborative» reúne a los competidores para financiar conjuntamente la investigación de las características que necesitan los cultivos para adaptarse a un futuro cambiante.

La industria igualó la inversión inicial de 10 millones de dólares de la Fundación para la Investigación Agroalimentaria para trabajar en un maíz que sobrevive en condiciones de sequía y en verduras de hoja verde resistentes a las plagas.

La realización conjunta de esta investigación mejora drásticamente la eficiencia de los cultivos y el conjunto de herramientas tecnológicas a disposición de los mejoradores y otros científicos especializados en cultivos, dirigiéndose hacia un futuro con seguridad alimentaria.

Aumentar el suministro mundial de alimentos a través de la investigación y el desarrollo es el planteamiento más factible y seguro para evitar una crisis alimentaria mundial, y conlleva una rentabilidad históricamente alta de la inversión. Además, los científicos pueden aprovechar una infraestructura global de investigadores de los sectores público y privado, organizaciones internacionales y los millones de agricultores de todo el mundo que han colaborado voluntariamente durante el último medio siglo para proporcionar alimentos suficientes para todos.

La falta de colaboración acabará dando lugar a sistemas alimentarios insostenibles, lo que no sólo deja obsoletas a las empresas de semillas, sino que amenaza un requisito previo de la civilización: la seguridad alimentaria.

El sector privado tiene los conocimientos y los recursos para redefinir la carrera. En lugar de competir entre sí, la industria de los cultivos debe unir fuerzas para competir en cambio con el cambio climático. Y es una competencia que sólo podemos ganar si todos los actores trabajan juntos.

Este artículo de opinión se publicó originalmente en el Des Moines Regi.

Matthew Reynolds es un científico distinguido del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo. Jeffrey L. Rosichan es director de la Fundación para la Investigación Agroalimentaria. Leon Broers es miembro del consejo de administración de KWS SAAT SE & Co. KGaA.

Categorías
Noticias

Llama México a acercar ciencia y conocimiento a los agricultores para aumentar la productividad y sustentabilidad del campo

El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, aseguró que la ciencia, la innovación y el desarrollo representan la vía a largo plazo para aumentar la productividad agrícola y enfrentar el reto de alimentar a una población creciente, de manera sostenible.

Al participar en la sesión plenaria de la Pre-Cumbre de Sistemas Agroalimentarios 2021 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el funcionario mexicano llamó a reducir la distancia que existe actualmente entre el conocimiento, la información y los agricultores en la producción de alimentos.

Ante el director general de la FAO, Qu Dongiu, ministros y secretarios de Estado presentes en el segundo día de trabajos del encuentro internacional, subrayó que debemos dotar a los productores de las herramientas y el conocimiento necesario para ser más eficientes a la hora de transformar los recursos naturales en alimentos.

Durante la reunión celebrada en Roma, Italia, Villalobos Arámbula se pronunció por llevar ese conocimiento al sector rural y ofrecer soluciones para la nueva agricultura, que deberá, dijo, ser una realidad para superar el problema de alimentar a una población a la alza y crear una agricultura sostenible.

Al presentar el posicionamiento de México para la transformación de los sistemas agroalimentarios, Víctor Villalobos expuso que en las instituciones y centros de investigación, por ejemplo, existe mucha información que está esperando ser transmitida a los agricultores. Ahí hay una laguna que se abre entre el conocimiento y las actividades de los productores, subrayó.

Tenemos que reconocer que en las bibliotecas, en las instituciones de investigación, tenemos mucha información que atesoramos y está esperando a ser transmitida a los agricultores, lo que hay que hacer es ponerla a su disposición con el fin de dotarlos de las herramientas y del conocimiento necesario para poder superar nuestros problemas y ser más eficiente a la hora de producir, agregó.

«Por ello, es importante la actuación de organizaciones como la FAO, que pueden facilitar la transferencia de conocimiento y utilizar los mejores instrumentos y herramientas en la agricultura, a partir de ese saber científico», comentó el secretario y enfatizó en que es indispensable llevar conocimiento e innovación a los productores, «take it to the farmer», como decía Norman Borlaug, haciendo alusión a MasAgro-Cultivos para México, esfuerzo conjunto de la dependencia a su cargo y el CIMMYT para que la agricultura sea sustentable y responda a las necesidades actuales.

La Secretaría de Agricultura y el CIMMYT cuentan con más de una década de colaboración a través del programa MasAgro, el cual ha impactado en más de un millón de hectáreas y más de 300 mil productores que han adoptado prácticas agrícolas sustentables. Por su relevancia, el programa ha sido replicado en diversos estados y recientemente fue incorporado a la iniciativa Cultivos para México del Gobierno Federal, permitiendo, por ejemplo, que en 2020 se produjeran de forma sostenible más de un millón de toneladas de maíz.

Categorías
Noticias

Acuerdan CONCAMIN y CIMMYT colaborar para el desarrollo agrícola sostenible y la seguridad alimentaria

Ciudad de México.- La Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) firmaron hoy un Convenio Marco de Colaboración para incentivar la participación de diversos sectores industriales en el desarrollo de los productores de granos básicos del país. 

“El objetivo de este acuerdo es establecer un marco de colaboración formal entre industriales, investigadores y productores para diseñar, desarrollar y ejecutar proyectos o iniciativas que fortalezcan la contribución de la industria al desarrollo sostenible de los productores de maíz y de trigo, así como a fortalecer la seguridad alimentaria de todos los mexicanos”, señaló Francisco Cervantes Díaz, Presidente de CONCAMIN. 

Las compañías del sector agroalimentario son clave para el desarrollo sostenible e integración de las cadenas de valor del maíz y el trigo, pues desempeñan una función tractora fundamental al abastecerse de las materias primas que produce el sector agropecuario nacional que, posteriormente, transforman en alimentos y bienes de consumo para toda la población. 

“En CIMMYT trabajamos del lado del productor para codesarrollar y validar las prácticas y tecnologías agrícolas sostenibles que impulsan la producción de granos básicos nutritivos y de alta calidad de procesamiento que pueden satisfacer la demanda de la industria mexicana”, explicó Bram Govaerts, Chief Operating Officer y Director General Adjunto de Investigación y de Desarrollo Estratégico de CIMMYT. 

El trabajo de investigación aplicada al desarrollo de sistemas de cereales y granos básicos más productivos, rentables y sostenibles ha facilitado la inclusión de productores de granos básicos del país en programas de abastecimiento local responsable en los que participan compañías agroalimentarias líderes en México y el mundo. 

“CIMMYT cuenta desde hace más de 60 años con su sede orgullosamente en México. Desde CONCAMIN, hemos hecho lo necesario para mantener este importante centro de innovación, investigación y desarrollo en el país. Este compromiso se fortalece el día de hoy a través de este convenio, ya que nos permitirá fortalecer la capacidad de respuesta de CIMMYT y México ante la crisis económica global que se avecina”, comentó Cervantes Díaz. 

El Convenio Marco de Colaboración entre CONCAMIN y CIMMYT busca multiplicar la participación de los pequeños y medianos productores en las cadenas de valor y desarrollar alianzas público – privadas para que más sectores industriales participen en el sector agropecuario. 

“Existen oportunidades de colaboración en proveeduría de servicios digitales o tecnologías de la información y la comunicación para hacer un uso más eficiente de recursos naturales e insumos productivos, así como en el desarrollo de infraestructura para incrementar la participación y competitividad de los pequeños y medianos productores en el mercado nacional”, observó Cervantes Díaz. 

En lo inmediato, el principal objetivo del convenio celebrado es facilitar la producción y abasto de alimentos en México para mitigar los efectos de la pandemia por COVID-19 y fortalecer la seguridad alimentaria de los mexicanos. 

“Con estas acciones, sentamos las bases para que la industria participe activamente en una recuperación verde que revigorice al campo mexicano y fortalezca su contribución al desarrollo económico y a la seguridad alimentaria de todos los mexicanos”, concluyó Govaerts. 

Categorías
Noticias

La Secretaría de Agricultura y Ganadería de Sinaloa llama a hacer mínima labranza

El Comité Estatal de Agricultura Sustentable de Sinaloa, que fue creado oficialmente en julio del año pasado, organizó un recorrido en campo con la finalidad de conocer las experiencias de productores que ya han adoptado prácticas de manejo sustentable. Los representantes de las organizaciones que conforman el comité y de diversas organizaciones invitadas recorrieron las parcelas de Enrique Rodarte, Jorge Lugo, Diego Monjardín, Iván Serrano y Sergio Salazar, quienes compartieron sus experiencias.

Enrique Rodarte —quien preside la Asociación de Agricultores del Río Culiacán— destacó que ha disminuido costos tras establecer frijol sobre rastrojo de maíz (el mantenimiento del rastrojo como cobertura del suelo es una de las prácticas sustentables de la Agricultura de Conservación). Por su parte, Sergio Salazar comentó que este ciclo agrícola es el primero en que implementa prácticas sustentables, pero ya nota los beneficios, como el ahorro de combustible y el menor desgaste de la maquinaria.

Luego de visitar a los productores, Manuel Tarriba Urtuzúastegui —titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de Sinaloa (SAyG)— destacó que disminuir los pasos de maquinaria contribuye a aumentar el margen de utilidad en la agricultura. Dijo que en la entidad hay siete centrales de maquinaria especializada para Agricultura de Conservación —instaladas en diversas regiones del estado con el apoyo de la Fundación Produce Sinaloa— que forman parte de la política pública estatal, por lo cual invitó a los productores del estado a acercarse a ellas y capacitarse para aprovechar los beneficios de la Agricultura Sustentable, con la cual la productividad se mantiene e incluso puede aumentar.

Tarriba Urtuzúastegui agregó que aunque México es autosuficiente en maíz blanco, depende cada vez más de las importaciones de maíz amarillo, por lo cual es importante realizar una reconversión de cultivos, como lo hizo Diego Monjardín, uno de los productores que colabora con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y que ya pasó de cultivar maíz blanco a cultivar maíz amarillo para facilitar la comercialización de su cosecha.

Para concluir, el titular de la SAyG señaló que en 2019 se capacitó a más de 1,000 productores en prácticas de Agricultura Sustentable y que, gracias a las centrales de maquinaria, desde 2017 se han sembrado más de 7,000 hectáreas con este sistema de producción. Y añadió que debido a la colaboración del CIMMYT y diversas asociaciones de productores se estima que en Sinaloa se siembran 30,000 hectáreas con prácticas sustentables que permiten reducir costos y tienen bajo impacto ambiental.