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Cargill México y CIMMYT premian los mejores proyectos de seguridad alimentaria y sustentabilidad en México

México, Ciudad de México – 10 de abril del 2024 — Cargill México y CIMMYT presentaron la edición 2023 del Premio Cargill-CIMMYT a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad, que tiene por objetivo reconocer e impulsar los proyectos y acciones que contribuyen a mitigar y resolver los problemas alimentarios que enfrenta el país.

De izquierda a derecha, Fernando Guareschi, Presidente de Cargill México, ganador Jóvenes Eduardo Cruz, Heriberto López, ganador Líder de Opinión Arturo Ortiz, ganador Productor Carlos Barragán, ganador Investigador Andrés Mandujano, Bram Govaerts, Director General de CIMMYT (Foto: CIMMYT).

Con este premio, Cargill y CIMMYT buscan promover acciones y proyectos que contengan ideas innovadoras sobre tecnologías, insumos productivos, prácticas agronómicas, modelos de comercialización, esquemas de colaboración, entre otros, que den como resultado un incremento sostenible y escalable de la producción agrícola en México.

“El objetivo de esta iniciativa es identificar y reconocer innovaciones tecnológicas, acciones y prácticas que contribuyen a fortalecer la seguridad alimentaria y la sustentabilidad del campo mexicano”, señaló Fernando Guareschi, Presidente de Cargill México. “Los proyectos premiados representan un logro para los productores, investigadores, líderes de opinión y jóvenes que participan en cada proyecto. Es para nosotros un indicador de que estamos en el camino correcto para cumplir nuestro objetivo de nutrir al mundo de una manera segura, responsable y sostenible”.

Esta edición 2023 del premio reconoce las innovaciones que conduzcan a una mejor integración de las cadenas de valor de granos básicos, así como las prácticas productivas o de mercado que mejoren la calidad de vida de las y los productores en comunidades o núcleos agrícolas.

“Para CIMMYT, la alianza con Cargill ha sido clave para reconocer e impulsar el talento y la innovación de los actores de las cadenas de valor de granos básicos en México que comparten nuestra determinación de transformar los sistemas agrícolas para volverlos más resilientes, sostenibles e incluyentes y fortalecer así la seguridad alimentaria de todas y todos los mexicanos”, comentó Bram Govaerts, Director General del organismo internacional.

En el marco de la ceremonia de premiación, se reconocieron a los proyectos ganadores en las categorías de: Investigadores, Productores, Líderes de Opinión y Jóvenes del sector agrícola mexicano.

Los galardonados de la edición 2023 del Premio Cargill–CIMMYT fueron:

  • Andrés Mandujano Bueno en la categoría de Investigadores, con el proyecto “Algoritmos para optimizar el uso de fertilizante nitrogenado”
  • Carlos Barragán García en la categoría de Productores, con el proyecto “Agricultura familiar y agronegocios”
  • Arturo Javier Ortiz García en la categoría de Líderes de Opinión, con el proyecto “Islas agropecuarias”
  • Eduardo Cruz Rojo en la categoría de Jóvenes, con los proyectos “Nuevos Métodos de producción para la zona del Valle del Mezquital”

En esta edición, participaron proyectos que fueron evaluados por un jurado y un Comité de Expertos del sector de agricultura y alimentación, quienes tuvieron la responsabilidad de determinar a los ganadores. Los proyectos fueron evaluados con criterios específicos en cada categoría, entre las que se incluyen:

  • Ser Productores de sistemas de producción de granos básicos como maíz, trigo, cebada y sorgo
  • Ser Científicos e investigadores en agronomía, genética, mejoramiento de maíz, trigo, cebada o sorgo, y tecnologías de la información y la telecomunicación aplicadas al sector agroalimentario
  • Ser Líderes de asociaciones de productores, técnicos y profesionales de la comunicación que trabajan en el sector agroalimentario de México.
  • Ser Jóvenes que hayan realizado actividades sobresalientes o destacadas en el sector agrícola sostenible en México, hayan implementado un programa piloto en su comunidad o que contribuyan a la innovación tecnológica agrícola.

 

Acerca de Cargill

Cargill se compromete a suministrar alimentos, ingredientes, soluciones agrícolas y productos industriales para nutrir al mundo de forma segura, responsable y sostenible. Situados en el centro de la cadena de suministro, colaboramos con agricultores y clientes para obtener, fabricar y suministrar productos vitales para la vida.

Los 160.000 miembros de nuestro equipo innovan con propósito, proporcionando a los clientes lo esencial para que las empresas crezcan, las comunidades prosperen y los consumidores vivan bien. Con 159 años de experiencia como empresa familiar, miramos hacia el futuro manteniéndonos fieles a nuestros valores. Priorizamos a las personas. Apuntamos a la excelencia. Hacemos lo correcto, hoy y para las futuras generaciones. Para más información, visite Cargill.com y nuestro Centro de Noticias.

 Acerca de CIMMYT

CIMMYT es una organización internacional pionera en el mundo, sin fines de lucro, dedicada a resolver hoy los problemas del mañana. Se encarga de promover mejoras en la cantidad, calidad y fiabilidad de los sistemas de producción y de los cereales básicos como el maíz, trigo, triticale, sorgo, mijo y cultivos asociados mediante la ciencia agrícola aplicada, especialmente en el sur global, a través de la creación de colaboraciones sólidas. Esta combinación mejora el desempeño de los medios de subsistencia y la resiliencia de millones de agricultores de escasos recursos, y trabaja por un sistema agroalimentario más productivo, incluyente y resiliente dentro de los límites globales.

El CIMMYT es uno de los principales centros de investigación del GCIAR, una asociación mundial de investigación para un futuro con seguridad alimentaria dedicada a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria y nutricional y mejorar los recursos naturales.

Para más información, visite cimmyt.org 

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En los medios

Pronostican fuerte corriente de El Niño de noviembre 2023 a enero 2024

El Niño se considera la mayor oscilación climática de la Tierra. Se produce cuando los vientos y las temperaturas del agua cambian periódicamente en el océano Pacífico. La última vez que se produjo fue en 2016, que según la OMM sigue siendo el año más caluroso jamás registrado.

Nele Verhulst, líder de investigación en sistemas de cultivos para América Latina del CIMMYT comparte el esfuerzo sistematizado para aprender y difundir experiencias, prácticas y tecnologías que, como la agricultura de conservación ofrecen soluciones probadas para que los agricultores hagan frente a los desafíos impuestos por El Niño en particular y el cambio climático en general.

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En los medios

La FAO lanza Un País, un Producto Prioritario en América Latina y el Caribe

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) impulsa la Iniciativa Global Un País, un Producto Prioritario (UPUP)– OCOP, por sus siglas en inglés- la cual consiste en el Desarrollo de Productos Agrícolas Especiales creada por CIMMYT.

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Reportajes

El CIMMYT anuncia Estrategia 2030

Los sistemas alimentarios del mundo están amenazados por la escalada de los conflictos armados, el estancamiento económico y los efectos de la crisis climática y la degradación de los recursos naturales. En este contexto, los próximos siete años son cruciales para enfrentar los desafíos de mantener alimentada y segura a la creciente población mundial.

Reconociendo que seguir como hasta ahora no será suficiente, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) se ha embarcado en un viaje para enfrentar proactivamente los nuevos desafíos del siglo XXI. Este enfoque novedoso de los sistemas agroalimentarios es el núcleo de la Estrategia 2030 del CIMMYT, que tiene el potencial de dar forma al futuro de la agricultura.

Cultivo de maíz de Ethiopian Seed Enterprise para multiplicar plántulas de maíz DT. (Foto: Peter Lowe/CIMMYT)

“Entendemos que los desafíos que enfrenta la seguridad alimentaria son complejos, variados y cambian rápidamente. Por ejemplo, los efectos del COVID-19 y el conflicto entre Ucrania y Rusia en los sistemas alimentarios todavía se viven hoy. Con eso en mente, nos dispusimos a desarrollar una estrategia que fuera robusta y ágil. La mejor manera de crear una estrategia sostenible e inclusiva era interactuar directamente con los científicos y el personal del CIMMYT, las personas que están al frente de este esfuerzo por brindar seguridad alimentaria y nutrición al mundo”, dijo el Director General del CIMMYT, Bram Govaerts.

Un vistazo al pasado para mejorar el futuro

El primer paso en la elaboración de la Estrategia 2030 fue ver dónde quiere el Centro que esté el mundo en 2100. Al responder a esta pregunta, el Centro elaboró una visión a largo plazo de cómo quiere participar en un mundo cambiante y lograr la transformación a un mundo con seguridad alimentaria y nutrición, que satisfaga las necesidades dentro de los límites del planeta. Hemos integrado el uso de la previsión y, específicamente, un conjunto de escenarios de alimentación y agricultura para 2030 para explorar cambios potenciales en nuestras áreas de intervención (donde trabajamos) durante el período estratégico y ayudarnos a prepararnos para participar en diferentes contextos en todo el mundo. Estos escenarios son una herramienta para la toma de decisiones que ha sustentado el desarrollo de la estrategia para garantizar que esté impulsada por el contexto y centrada en los desafíos más apremiantes que enfrenta el sistema agroalimentario en el que opera el CIMMYT.

Desde el futuro miramos hacia atrás en la historia del CIMMYT y examinamos cómo ha evolucionado su negocio principal a lo largo de los años para satisfacer de manera proactiva las necesidades en constante cambio en todo el mundo.

En cada etapa de la evolución del CIMMYT, ha tomado sus fortalezas y las habilidades que ha desarrollado y las ha agregado a su experiencia, y ha ampliado lo que ofrece mientras mantiene las fortalezas centrales.

Norman Borlaug enseñando a aprendices (Foto: CIMMYT)

En los primeros días del CIMMYT, la misión se enfocaba en desarrollar y mejorar el germoplasma y las prácticas agronómicas, luego el CIMMYT comenzó a trabajar más de cerca con los agricultores (década de 1980), amplió el énfasis en las mejoras genéticas (2000), se embarcó en proyectos multidisciplinarios sostenibles (década de 2010) y, más recientemente, avances tecnológicos en sistemas de innovación participativos (2015-2022). Todo conduce a la misión codificada en la Estrategia 2030: acelerar la transformación de los sistemas alimentarios mediante el uso del poder de la acción colectiva.

Ahora, en 2023, el avance del CIMMYT está determinado por la declaración de la misión del CGIAR: “Ofrecer ciencia e innovación que promuevan la transformación de los sistemas de alimentos, tierra y agua en una crisis climática”.

Desarrollo de la Estrategia

Para definir la Estrategia 2030, el CIMMYT respondió a las siguientes preguntas centrales:

  • ¿Cómo es el éxito?
  • ¿Dónde puede el CIMMYT ofrecer el mayor valor?
  • ¿Cómo puede el CIMMYT generar valor para las comunidades?

“Como organización, nos hemos concentrado en estrategias que fomentan la colaboración y las adaptamos para una organización internacional sin fines de lucro cuya visión no es crecer como institución sino brindar mayor valor a las comunidades a las que sirven, innovar para los usuarios finales de sus productos y garantizar un mejor futuro para nuestra comunidad global”, dijo Govaerts.

Las herramientas utilizadas para desarrollar los elementos de este plan estratégico se basaron en el marco provisto en la Estrategia de Investigación e Innovación del CGIAR para guiar el proceso. El personal de todo el Centro participó en un proceso consultivo para desarrollar los objetivos de los siguientes componentes estratégicos: Excelencia en Ciencia e Innovación, Excelencia en Operaciones, Gestión de Talento, Movilización de Recursos, Alianzas e Influencia.

El desarrollo del componente Excelencia en Ciencia e Innovación sirve como ejemplo de este enfoque colaborativo de abajo hacia arriba (ascendente). La planificación estuvo a cargo del Grupo de Líderes de Pensamiento Emergente, compuesto por 24 científicos de carrera temprana y media en toda la cartera global y de programas del CIMMYT. El grupo trabajó en colaboración con los investigadores y el personal del CIMMYT para delinear primero los desafíos que enfrentan los sistemas agroalimentarios y luego trabajaron en soluciones que ahora sirven como base de la Estrategia 2030.

Participantes en el taller estudian muestras de semillas en el Laboratorio de Sanidad de las Semillas del CIMMYT. (Foto: Xochiquetzal Fonseca/CIMMYT)

“Cada componente complementa a los demás”, dijo Govaerts. “Esta es nuestra respuesta a las preguntas centrales. Solo trabajando de manera conjunta podemos dar inicio a soluciones sostenibles que lleguen a todos”.

Juntos, los componentes crean una red para respaldar los tres pilares del CIMMYT: Discovery (investigación e innovación), SystemDev (trabajar en colaboración para innovar los sistemas fundamentales) e Inc. (incubar nuevas empresas y nuevas formas de hacer negocios en el espacio del sistema agroalimentario) .

El CIMMYT está a la vanguardia en la configuración de un paisaje agrícola sostenible y próspero

El objetivo de facilitar la seguridad alimentaria donde la agricultura sostenible es parte de la solución a la crisis climática y la agricultura proporciona una vía para desarrollar la resiliencia de los hogares y permite a las comunidades salir de la pobreza requiere el uso estratégico de los recursos. La Estrategia 2030 del CIMMYT, construida de abajo hacia arriba (ascendente) sobre una base de más de 50 años de experiencia y la pericia de científicos, personal y agricultores, maximiza los recursos, mejora las alianzas dinámicas y retiene y recluta personal de clase mundial en un mundo de desafíos crecientes a la seguridad alimentaria.

Leer la Estrategia 2030 en inglés: Science and Innovation for a Food and Nutrition Secure World: CIMMYT’s 2030 Strategy 

Próximamente también disponible en español.

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Reportajes

La situación de la mujer en los sistemas agroalimentarios

Para proporcionar una visión general completa de las mujeres y las cuestiones de género en la agricultura, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó recientemente «La condición de la mujer en los sistemas agroalimentarios«, que proporciona ejemplos convincentes de políticas y programas con una revisión de lo que ha funcionado. y recomendaciones específicas. El informe concluye que aumentar el empoderamiento de las mujeres es esencial para su bienestar y tiene un impacto positivo en la producción agrícola, la seguridad alimentaria, las dietas y la nutrición infantil.

A pesar de la importancia de los sistemas agroalimentarios para los medios de subsistencia de las mujeres y el bienestar de sus familias, los roles de las mujeres están marginados y es probable que sus condiciones de trabajo sean peores que las de los hombres: irregulares, informales, a tiempo parcial, poco calificadas, intensivas en mano de obra y, por lo tanto, vulnerables. .

El Centro Internacional para el Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) reconoce la urgente necesidad de medidas de igualdad de género en los sistemas agroalimentarios y ha iniciado muchos proyectos específicos para abordarla. Además, el CIMMYT se compromete a introducir un componente de género en todas sus investigaciones, programas e intervenciones.

“Es un reconocimiento de que la equidad de género y social siempre ha sido un componente crítico de la sostenibilidad de cualquier iniciativa, independientemente del cultivo y el área geográfica afectada”, dijo Bram Govaerts, Director General del CIMMYT. “El CIMMYT ahora tiene más intención de abordar los problemas de igualdad de género y reconocemos que los mismos métodos antiguos podrían no ser los más efectivos”.

FAO: la recopilación de datos de alta calidad es fundamental para monitorear, evaluar y acelerar el progreso en la igualdad de género en los sistemas agroalimentarios

En el pasado, muchas iniciativas se han basado en encuestas para recopilar datos de agricultores, productores, consumidores y otras partes interesadas. Sin embargo, en las sociedades rurales tradicionales, la recopilación de datos basada en encuestas podría no ser la mejor manera de evaluar la agencia de las mujeres, ya que las restricciones culturales profundamente arraigadas podrían no permitirles hablar abiertamente sobre temas delicados, como su relación con el cónyuge.

Como parte del proyecto AGG, en Bihar, India, los investigadores del CIMMYT desarrollaron un enfoque innovador de narración de historias para la recopilación de datos: usando viñetas, los agricultores reciben historias cortas para relacionarlas con sus circunstancias del hogar. Las historias también son más fáciles de recordar y ayudan a construir una conexión con los personajes rápidamente.

Este método de narración desacreditó algunas ideas arraigadas sobre el papel de la mujer en la agricultura en esta zona de la India, creando una visión más matizada de cómo y por qué las mujeres se dedican a la agricultura. Este método conducirá a datos cualitativos más ricos, que pueden mejorar el desarrollo y la sostenibilidad de las intervenciones de género.

FAO: Los programas de protección social han aumentado el empleo de las mujeres y mejorado la resiliencia de las mujeres.

La asociación del CIMMYT con la Iniciativa CSISA apoya específicamente a las agricultoras al mejorar su acceso y exposición a innovaciones tecnológicas modernas y mejoradas, conocimientos y habilidades empresariales. CSISA trabaja en sinergia con los esfuerzos regionales y nacionales, colaborando con socios del sector público y privado.

FAO: las intervenciones deben estar diseñadas para cerrar las desigualdades de género y empoderar a las mujeres.

Si bien el CIMMYT ha producido muchas variedades mejoradas de maíz, los investigadores del CIMMYT descubrieron que estas nuevas variedades pueden no satisfacer las necesidades de las mujeres y los agricultores más pobres. Necesitamos explorar enfoques novedosos para evaluar la demanda de semillas por parte de los agricultores, considerando nuevas preguntas en lugar de continuar buscando diferencias en las preferencias basadas en el género.

Un primer paso en esa dirección es determinar cómo difiere la demanda de semilla de maíz entre los agricultores según sus necesidades, prioridades y limitaciones de recursos. El género es una parte importante de esa ecuación, pero los investigadores del CIMMYT también abogan por otras consideraciones, como la forma en que el maíz encaja en la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia de los hogares, la dinámica de toma de decisiones en torno a la producción de maíz y la accesibilidad de las semillas.

Esfuerzos internos en el CIMMYT

Si bien el informe de la FAO se centra en las mujeres en el sistema agroalimentario, el CIMMYT también ha emprendido varias iniciativas internas para garantizar una cartera más diversa de investigadores y cultivar un sentido más sólido de inclusión en el CIMMYT y en la comunidad científica en general.

En el CIMMYT, entre el 20 y el 25 por ciento del personal en la carrera de ciencias (carreras que involucran trabajo de campo, laboratorio, datos y socioeconómico) son mujeres. En 2022, Alison Bentley, directora del Programa Global de Trigo del CIMMYT, y Nele Verhulst, agrónoma de sistemas de cultivo, iniciaron Mujeres en la Ciencia de los Cultivos en el CIMMYT. El grupo tiene como objetivo conectar y construir una red de mujeres en la carrera científica y se compromete a lograr un entorno más inclusivo en el CIMMYT y dentro del CGIAR.

El CIMMYT también está ayudando a desarrollar la próxima generación de mujeres científicas a través de los premios anuales Jeanie Borlaug Laube Women in Triticum, que reconocen la excelencia científica y el potencial de liderazgo. Hasta la fecha, más de 60 mujeres científicas han recibido capacitación en liderazgo y oportunidades de desarrollo profesional destinadas a apoyarlas a medida que se unen a la comunidad de académicas que luchan contra el hambre en todo el mundo.

Foto de cubierta: Mujeres clasificando semillas de maíz en el almacén de Mgom’mera Seed Company en Lilongwe, Malawi. (Foto: CIMMYT/Kipenz Films)

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Frijol, una legumbre que da identidad a los pueblos de México

Productor de Larráinzar, en el estado mexicano de Chiapas, muestra una de las variedades de frijol que cultiva en su milpa. (Foto: Fernando Morales / CIMMYT)
Productor de Larráinzar, en el estado mexicano de Chiapas, muestra una de las variedades de frijol que cultiva en su milpa. (Foto: Fernando Morales / CIMMYT)

Las legumbres son los frutos —semillas contenidas en una vaina— que producen las leguminosas —frijoles, habas, lentejas, cacahuates, etcétera—.  Son una gran fuente de proteínas vegetales y, en el plano agronómico, mejoran con sus propiedades la tierra en la que se cultivan pues poseen la singular capacidad de aportar nitrógeno a la tierra de cultivo. 

La fijación biológica del nitrógeno proporciona muchos beneficios funcionales para los agroecosistemas y ayuda en los esfuerzos para reducir los efectos ambientales negativos por el uso de fertilizante nitrogenado. 

En los sistemas de cultivo de cereales, las leguminosas, en simbiosis con rizobios —bacterias fijadoras de nitrógeno—, aportan la mayor entrada de nitrógeno fijado mediante esta vía. 

En México el frijol es la leguminosa por excelencia. Aunque el país cubre la mayor parte de su demanda de frijol, entre 2003 y 2019 importó alrededor de 123 mil toneladas anuales para complementar la demanda interna. En 2021 se registraron importaciones históricas, y en 2022 los menores niveles desde 2015 debido a significativos excedentes en la cosecha nacional.

El frijol se cultiva en prácticamente todo México, sin embargo, son ocho las entidades que producen tres cuartas partes de la producción nacional: Zacatecas, Sinaloa, Durango, Chihuahua, Chiapas, Nayarit, Guanajuato y San Luis Potosí.

Componente esencial de la milpa, el frijol ha formado parte importante de la dieta de los mexicanos y de su economía desde tiempos prehispánicos, por lo que forma parte de la cultura gastronómica del país.

“El pueblo mixe (ayuukjä’äy) —en el estado mexicano de Oaxaca— posee una cultura rica y distintiva. Su organización social, sincretismo cultural, música y gastronomía son característicos, así como su lengua (ayuuk) y su milpa, cuyos productos, particularmente el frijol, forman parte de su identidad y sus manifestaciones culturales”, comenta Zenaida Pérez Martínez, de la Agencia Mexicana para el Desarrollo Sustentable en Laderas (AMDSL).

“Preparado en tamales, el frijol es el acompañante indispensable del caldo mixe, un aromático y tradicional platillo que se consume en fiestas patronales y ocasiones especiales. También en la alimentación cotidiana es fundamental: con el grano seco se elaboran el “frijol en amarillo”, la pasta de frijol para la infaltable tortilla embarrada y el frijol caldoso, que es uno de los platillos comunes en la zona”, puntualiza Zenaida. 

La ingesta de frijol es una forma de completar la calidad proteica de una dieta basada en maíz, ya que su proteína es deficiente en lisina y triptófano y el frijol contiene una cantidad de lisina suficiente para compensar esto.

En la región mixe se cultivan diversos frijoles en el sistema milpa. Destaca el ‘Frijol Gordo’ (Phaseolus dumosus) —que también se aprovecha en ejotes— y  el frijol ‘Ayocote’ (Phaseolus coccineus). 

Además de estos frijoles, hay otra leguminosa que comúnmente se establece en la región mixe: el chícharo. Este “se siembra en septiembre como cultivo de invierno porque es resistente a las heladas y se desarrolla bien con la humedad residual; se consume hervido o en guisos, tamales y las típicas empanadas de chícharo de la región”.

A pesar de la diversidad, los rendimientos no siempre son adecuados. En ocasiones, las familias productoras apenas alcanzan a cubrir sus necesidades de consumo debido a diversos factores: las pendientes pronunciadas que predominan en la región, la labranza convencional que prevalece, las lluvias irregulares de ciclos recientes y fechas de siembra que no aprovechan todo el potencial de los cultivos.

Para que las leguminosas sigan siendo parte de la cultura del pueblo mixe, la AMDSL y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) promueven innovaciones sustentables en la región: se han establecido barreras vivas —plantas que se colocan perpendiculares a la pendiente— para evitar la pérdida de suelo, se han ajustado las fechas de siembra y se ha promovido la agricultura de conservación.

Así, también se busca fortalecer la seguridad alimentaria y potenciar los beneficios de las leguminosas para mejorar los suelos —ya que además son un abono verde con grandes aportes de biomasa— y para que sigan siendo parte de la identidad, alimentación y cultura de los pueblos de México.

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Se identifican numerosos insectos que combaten al gusano cogollero 

Observaciones en campo de parasitoide de S. frugiperda en el sur de Veracruz: Chelonus insularis (Hymenoptera: Braconidae) parasitando masa de huevecillos. (Foto: Aldrin Quevedo/Tecnología Agropecuaria Aplicada al Campo)
Observaciones en campo de parasitoide de S. frugiperda en el sur de Veracruz: Chelonus insularis (Hymenoptera: Braconidae) parasitando masa de huevecillos. (Foto: Aldrin Quevedo/Tecnología Agropecuaria Aplicada al Campo)

La principal plaga del cultivo de maíz en México es el gusano cogollero (Spodoptera frugiperda), el cual causa pérdidas económicas en el rendimiento superiores al 50% si no es controlado de manera oportuna. 

Para su manejo es muy común el uso de productos de síntesis química de amplio espectro, los cuales generan impactos negativos en los agroecosistemas; uno de estos impactos es que afecta de manera directa la presencia de enemigos naturales de las plagas (depredadores y parasitoides) al disminuir sus poblaciones. 

Los insectos parasitoides, representados principalmente por moscas y avispas, pasan la mayoría de las veces desapercibidos en el campo y no se les da la importancia adecuada como controladores biológicos de esta y muchas plagas agrícolas. Por lo que su identificación en las diversas zonas agroecológicas permite implementar estrategias para su conservación a corto y largo plazo.

Existen alrededor de 263 insectos parasitoides que pueden ayudar al control de esta plaga a nivel mundial, de estas 87 especies se han registrado en México. 

Colectas realizadas en los municipios de Acayucan, Hueyapan de Ocampo y Soteapan del estado mexicano de Veracruz, han permitido detectar la presencia de una gran cantidad de parasitoides del gusano cogollero tales como Archytas marmoratus y Lespesia archippivora (Diptera: Tachinidae); Aleiodes laphygmae, Cotesia marginiventris, Chelonus cautus, Ch. insularis y Meteorus laphygmae (Hymenoptera: Braconidae); Eiphosoma vitticolle, Pristomerus spinator y Ophion flavidus (Hymenoptera: Ichneumonidae); Euplectrus alvarowillei, E. comstockii y E. platyhypenae (Hymenoptera: Eulophidae). 

Al realizar un parasitismo natural en diferentes estadios de desarrollo del gusano cogollero, estas especies identificadas pueden ser de gran utilidad en la regulación poblacional de la plaga, pudiendo además ser insectos benéficos candidatos para generar programas de control biológico por conservación y/o aumento. 

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INIFAP-CIMMYT, ciencia colaborativa para el campo mexicano

Texcoco, Edo. Méx.- Este año se conmemora el 35 aniversario de la fundación del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), institución que —desde la conformación del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), antecedente directo del actual instituto— ha estado, y está, estrechamente vinculada con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). Como ejemplo reciente de los resultados de la colaboración científica entre estas dos instituciones, destaca que el año pasado lograron identificar 24 líneas de alto potencial para el mercado nacional de trigo.

Cada uno con metas y un papel específico dentro del escenario nacional, el INIFAP y el CIMMYT son un claro ejemplo de cómo la ciencia coloborativa y la articulación de esfuerzos pueden sumar conocimientos y capacidades para aterrizarlos en un país heterogéneo que requiere una particular atención a sus sistemas y modelos de producción para poder incrementar sus rendimientos e ingresos y también mantener sus costumbres. Hoy la vinculación entre ambas instituciones es clave para dar atención a los productores mexicanos en la pospandemia.

El programa MasAgro ha sido el escenario principal, aunque no el único, para la sinergia entre el INIFAP y el CIMMYT. A través de él, ambas instituciones promueven prácticas agrícolas sustentables que han permitido a productoras y productores de México lograr mejores cosechas; producir alimentos nutritivos, sanos y variados; reducir el impacto ambiental; aumentar la diversidad de los agroecosistemas; reducir sus costos de producción; mejorar su seguridad alimentaria mediante tecnologías poscosecha; vincularse a mercados; y ―en general― ser resilientes ante contextos adversos.

En abril pasado ―en el marco de la reunión del Consejo Directivo Internacional del CIMMYT― el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), el doctor Víctor Villalobos Arámbula, expresó la importancia de esta colaboración y el inicio de una nueva etapa entre estas instituciones para desarrollar esquemas productivos que tengan un importante impacto en México y el resto del mundo.

Conjuntamente, el INIFAP y el CIMMYT han desarrollado una extensa serie de estudios sobre fertilidad integral, Manejo Agroecológico de Plagas, conservación de suelos y Agricultura de Conservación, entre otros, que se han llevado a cabo en diferentes regiones y en diversos estados, como Sonora, San Luis Potosí, Chiapas, Oaxaca, Morelos, Campeche, Quintana Roo y Yucatán.

El INIFAP cuenta con alrededor de 900 investigadores de alto nivel científico y posee seis Centros Nacionales de Investigación Disciplinaria, ocho Centros de Investigación Regional, 77 campos y sitios experimentales, 42 laboratorios y 67 bancos de germoplasma. Además, participa en diversos programas e iniciativas del Gobierno de México, como Fertilizantes, Sembrando Vida y Producción para el Bienestar, así como Maíz para México, Frijol para México y Cultivos para México ―liderados por la SADER―, que constituyen un hito en la historia del país en términos de seguridad y soberanía alimentaria a corto plazo y hacia el año 2030.

La relación INIFAP-CIMMYT deriva en ciencia aplicada al campo, favorece directamente a los productores y ―en suma― se trata de una vinculación que va más allá de lo meramente interinstitucional. Es un gran esfuerzo conjunto en el que la investigación, la ciencia y el conocimiento constituyen un paso adelante y central para un desarrollo integral sustentable que permita acompañar a todos los sectores productivos ―en especial a los más vulnerables― y alimentar a todo México y el mundo.

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Aprende Manejo Agroecológico de Plagas en línea

Texcoco, Edo. Méx.- Antes de que el nuevo coronavirus irrumpiera en la escena mundial, el 2020 había sido declarado Año Internacional de la Sanidad Vegetal. Esto es relevante porque, además del COVID-19, muchas poblaciones en México y el mundo enfrentan el reto de combatir las plagas que ponen en riesgo sus cosechas: actualmente, por ejemplo, enjambres de langostas amenazan la seguridad alimentaria de millones de personas en África y Sudamérica.

Si bien México cuenta con instituciones y normas para asegurar buenas prácticas de producción y manejo de alimentos, no está exento de que —a escala local— el abasto de alimentos sea puesto en riesgo por desastres naturales o factores biológicos como las plagas (que además son un elemento al que cotidianamente deben enfrentarse las productoras y los productores).

Para fortalecer la seguridad alimentaria nacional, científicos que participan en el programa MasAgro —de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— han diseñado un curso introductorio a los enfoques agroecológicos para el manejo de plagas, las cuales han aumentado en años recientes debido a los efectos del cambio climático.

El Manejo Agroecológico de Plagas busca mantener a las poblaciones de insectos en un nivel tal que no causen daños económicos (en lugar de exterminarlas, lo que altera el equilibrio de los agroecosistemas). Con este enfoque, se busca minimizar el impacto ambiental y preservar la salud de los productores, ya que —en lugar de plaguicidas— prioriza el uso de trampas y otras formas de control biológico.

El curso Introducción al Manejo Agroecológico de Plagas fue creado bajo metodología e-learning y responde a la necesidad de desarrollar intervenciones sensibles y oportunas para el campo a través de conocimientos y técnicas sustentables a fin de implementar controles más efectivos. Está compuesto por cinco módulos de estudio que abordan temas como las características morfológicas y los grupos de insectos, la restauración de la biodiversidad y las plagas del suelo y del follaje y el control biológico de plagas, entre otros.

La primera edición del curso inició el 27 de abril y —si bien está siendo impartido inicialmente a alrededor de 40 técnicos, coordinadores y formadores del programa MasAgro a través de la plataforma CIMMYT Academy (desde donde podrán acceder a diversos recursos didácticos, participar en distintas actividades formativas, interactuar, tener retroalimentación y ser evaluados)— los videos tutoriales están disponibles para todos los interesados en el tema en el canal de YouTube de AC CIMMYT: Curso sobre Manejo Agroecológico de Plagas.

Con cursos como este se pone de manifiesto que #LaAgriculturaSigue y que aún en tiempos adversos —en los que es importante conservar el distanciamiento social— es posible difundir conocimiento científico en favor del campo y la sociedad. Ya que el manejo de plagas requiere un seguimiento puntual y metodológico para evitar pérdidas en los cultivos, este curso es también una oportunidad para que los participantes compartan los resultados de sus propias prácticas y enriquezcan sus intervenciones en sus áreas de influencia.

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Sumando experiencias para un manejo agroecológico: MasAgro en el Bajío

MasAgro y el INIFAP colaboran desde 2012 para desarrollar capacidades en la ejecución de un manejo adecuado de plagas.
Por: Silvia Hernández, gerente del Hub Bajío-CIMMYT.
Fernando Bahena, investigador titular del Campo Experimental Uruapan, INIFAP.
3 de mayo de 2016.

Implementar una estrategia agroecológica para el manejo de plagas (MAP) rompe paradigmas y plantea varios retos al tratar de generalizar una opción alternativa diferente a la práctica común del control químico de plagas. Al respecto, es importante retomar experiencias campesinas y el conocimiento generado en este sentido desde hace ya varios años, al igual que la comunicación y alineación de instituciones e instancias que promuevan y practiquen una visión agroecológica como alternativa importante en la producción de granos básicos y cultivos asociados.

Es por lo anterior que el Hub Bajío de MasAgro tiene como objetivos principales el desarrollar capacidades para la adaptación y adopción de prácticas agrícolas sustentables, lograr rendimientos altos y estables, con menor impacto al ambiente y con mayor ingreso para el productor rural. Para contribuir con este objetivo, el Hub Bajío implementa, junto con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), una estrategia de manejo agroecológico de plagas de los sistemas de producción sustentable que está innovando en Jalisco, Guanajuato, Michoacán y Querétaro, con participación también en Chiapas, Hidalgo, Tlaxcala y Estado de México.

Es así como desde 2012 se han llevado a cabo convenios de colaboración con el doctor Fernando Bahena Juárez, del INIFAP, en los cuales la gerencia del Hub Bajío vinculó al investigador con la red de colaboradores técnicos de cada uno de los estados del hub, realizando propuestas de ensayos de tecnologías agroecológicas en las plataformas de Tlajomulco, en Jalisco; Irapuato y Acámbaro, en Guanajuato; Indaparapeo y Epitacio Huerta, en Michoacán; Cadereyta y San Juan del Río, en Querétaro; así como en una red de módulos principales del hub. La propuesta fue que el investigador desarrolle capacidades y proponga ensayos que respondan a las necesidades del manejo de plagas sustentable por parte de los agricultores.

Este proceso se repite en diferentes escalas y regiones, generándose una segunda y tercera ola de investigación-acción. Se ha logrado llevar la investigación agroecológica del manejo de plagas de granos básicos a la parcela de los productores, sumando cada ciclo de producción a nuevos actores: más productores, más técnicos, otros investigadores, funcionarios, instancias e instituciones públicas, así como proveedores de insumos emprendedores.

Algunos de los resultados e impactos más importantes de la estrategia y curso de MAP del Hub Bajío en 2015 son:

  • Cuatro cursos de manejo agroecológico de plagas en los estados del Hub Bajío para técnicos de las estrategias de Extensión e Innovación Productiva de la Sagarpa en Jalisco y Querétaro, técnicos de MasAgro Guanajuato y técnicos de PIIEX y Extensionismo en Michoacán.
  • 18 profesionistas especializados en estos temas: cuatro mujeres y 14 hombres.
  • Un curso de especialización en estrategias de MAP en el que participaron técnicos de nueve estados y cuatro hubs.
  • 43 cursos replicados por estudiantes en sus regiones a productores de granos.
  • 1 089 personas capacitadas y sensibilizadas en manejo agroecológico de plagas en nueve estados.
  • 34 aplicaciones de tecnologías de MAP por estudiantes, en campos de productores.
  • Formación de la Red de Innovación en Agroecosistemas Productivos Sostenibles en Hidalgo y la Red de Manejo Agroecológico de Plagas México (RedMAPMx) en proceso.
  • Dos ponencias de alumnos presentadas en el Congreso de Agricultura Sostenible en Aguascalientes en 2015 y 10 artículos publicados en la edición 31 de la Revista EnlACe, como producto de este trabajo de desarrollo de capacidades e innovación vinculada a la investigación y a las parcelas de los productores.
  • Impacto en 2 248 hectáreas con tecnologías de manejo agroecológico de plagas registradas en el Hub Bajío, más otros impactos importantes fuera de éste, principalmente en el Hub Valles Altos, Chiapas e Intermedio.

Cabe mencionar que una de las actividades de la estrategia es el desarrollo de la campaña Bajío Agroecológico, por lo que te invitamos a buscar y compartir en Facebook y Twitter el hashtag #BajíoMAP para conocer más actividades sobre esta estrategia de manejo de plagas.