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La dedicación siempre rinde frutos

Nepal es un país agricultor cuyo sector es el mayor generador de ingresos para la mitad de la población. Pese a esto, la realidad es otra pues el país no es capaz de producir las suficientes siembras para satisfacer las necesidades de este, por lo que los granos de arroz, maíz, y cereales deben importarse.

El envejecimiento de la población agricultora junto con la merma de interés entre los jóvenes hacia la agricultura es uno de los factores influyentes. Muchos de los jóvenes no ven al sector agricultor como una opción de empleo, por ello deciden viajar al extranjero para tener más oportunidades de trabajo. No obstante, hay algunos jóvenes como Pradeep Morya, que perciben a la agricultura como un negocio rentable.

“Es mejor trabajar arduamente en tu país natal que irse al extranjero y trabajar sin descanso”, señala Morya, un joven agricultor de 24 años de Banke, Nepal, quien es feliz viviendo cerca de su familia y que ha brindado su apoyo a la seguridad alimentaria de su país: “Me gusta trabajar en el campo sembrando una hectárea de maíz primavera”, explica. Mi actividad empresarial inicia con darle mantenimiento a mis siembras de maíz primavera, a las de calabazas y a las de los frijoles que sembré en una pequeña parcela de tierra para generar un ingreso extra.

Morya cultiva maíz de primavera, calabaza y judías (Foto: CIMMYT)

Morya, quien trabaja junto a su hermano mayor, ha usado 30 katthas de tierra (lo equivalente a 0.36 hectáreas) para sembrar las variedades de maíz primavera Pioneer 1899 y DK 9108. Su hermano, miembro de la Cooperativa de Mahatarkari en Duduwa, al occidente de Nepal, le ha compartido los conocimientos y la pericia que se requieren para la siembra del maíz primavera.

La Cooperativa Mahatarkari es una de las 50 cooperativas que trabajan en colaboración con el Proyecto de Semillas y Fertilizantes de Nepal (NSAF, por sus siglas en inglés) que el Centro Internacional para el Mejoramiento del Maíz y del Trigo (CIMMYT) puso en marcha.  NSAF trabaja con las cooperativas para capacitar y aportarle a los agricultores de los conocimientos técnicos que afinen su potencial y el prohijamiento de las tecnologías modernas que puedan mejorar su sustento. Después de su participación en los programas organizados por la NSAF, Morya se va a cerciorar de seguir con las recomendaciones que recibió sobre la preparación del suelo, manejo de semillas, siembra, y así implementarlas en su campo.

DE REGRESO AL RANCHO FAMILIAR.   

Hace algunos años, la situación era diferente. Morya, así como otros jóvenes nepaleses, viajó al extranjero a probar suerte en el ámbito laboral. Trabajo en Malasia por dos años hasta que se vio obligado a regresar a Nepal debido a la pandemia del Covid-19.

“Imagine que tendría un futuro resplandeciente yendo al extranjero, pero cuando llegue, la realidad fue otra”, recuerda. “Regrese a mi país antes del confinamiento que sucedió en el mes de abril del 2021, traía unos pocos ahorros y cuando llegue a Nepal, no tenía idea de mi propio futuro. Deje la escuela después del 5to año de primaria y fue muy difícil conseguir un trabajo decente ya que no contaba con ninguna formación académica ni habilidades”.

La agricultura ha proporcionado a Morya una fuente de ingresos sostenible en su país natal. (Foto: CIMMYT)

Ya que el país se encontraba en confinamiento, Morya decidió quedarse y ayudar a su familia con el rancho. Fue su hermano quien lo encamino en la siembra y fue adquiriendo los conocimientos para manejar el rancho y comenzó a obtener ganancias. Le atrajo dedicarse a la agricultura a largo plazo y ahora tiene una visión prometedora de ella.

“La agricultura necesita de esfuerzos constantes y con las aportaciones tecnológicas, el labrado se vuelve fácil y eficiente. Trabajo todos los días para segar las siembras en grandes cantidades que me den beneficios. Controlo la maleza, el riego y a las plagas”, señaló.

“También tengo ganado y obtengo forraje adecuado de la maleza y del maíz primavera para mis vacas y búfalos. Igual vendo leche en el mercado y me aseguro de sembrar vegetales no estacionales para obtener un precio justo como ingreso extra”. Con el apoyo recibido de su familia, Morya compro una motoneta que usa para llevar y vender sus productos.

Para afanar sus esfuerzos, Morya ha participado en la Red de la Comercialización del Maíz de Nepal y usa la aplicación de Geo Krishi para conocer sobre el mercado actual de los precios. “Antes de saber acerca de la comercialización de los cultivos, fue difícil obtener buenas cantidades por parte de los compradores”, explicó. “Ahora le hablo a los distribuidores locales y compradores para conocer el mejor valor comercial de mis granos. A veces, igual estudio el mercado. Luego, analizo el precio y vendo el maíz”. Él utiliza un sistema parecido para los vegetales no estacionales, ya sea que los venda en el mercado local o directamente a los consumidores por un precio más alto. “Tengo un ahorro de 1500 rupias nepalíes que son aproximadamente $11.00 dólares estadounidenses por día”, explica.

UNA VIDA PROMETEDORA 

Con las ganancias obtenidas de su negocio agrario, Morya ha logrado cumplir su sueño de comprar una bicicleta y aportar para la construcción de una casa de ocho habitaciones donde su familia puede vivir cómodamente. “A mis amigos y a mi nos gusta rodar por las noches, también llevo a mi mamá a dar una vuelta, y ahora tengo el sueño de tener una vida próspera a lado de mi familia”.

Morya cumplió su sueño de comprarse una bicicleta (Foto: CIMMYT)

Gracias al apoyo otorgado por el proyecto de NSAF con un financiamiento generoso de USAID, jóvenes como Morya pueden ir en busca de una mejor vida para ellos y sus familias. Los programas de capacitación agraria han apoyado a los jóvenes a cumplir no solo sus necesidades básicas, sino que a alcanzar sus metas.  Se espera que los esfuerzos en desarrollo empoderen a los agricultores a través de la ciencia e innovación para seguir apoyando a los jóvenes agricultores como Morya y así romper con las cadenas del desempleo tanto para sus propios beneficios y los de Nepal.

 

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El CIMMYT anuncia Estrategia 2030

Los sistemas alimentarios del mundo están amenazados por la escalada de los conflictos armados, el estancamiento económico y los efectos de la crisis climática y la degradación de los recursos naturales. En este contexto, los próximos siete años son cruciales para enfrentar los desafíos de mantener alimentada y segura a la creciente población mundial.

Reconociendo que seguir como hasta ahora no será suficiente, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) se ha embarcado en un viaje para enfrentar proactivamente los nuevos desafíos del siglo XXI. Este enfoque novedoso de los sistemas agroalimentarios es el núcleo de la Estrategia 2030 del CIMMYT, que tiene el potencial de dar forma al futuro de la agricultura.

Cultivo de maíz de Ethiopian Seed Enterprise para multiplicar plántulas de maíz DT. (Foto: Peter Lowe/CIMMYT)

“Entendemos que los desafíos que enfrenta la seguridad alimentaria son complejos, variados y cambian rápidamente. Por ejemplo, los efectos del COVID-19 y el conflicto entre Ucrania y Rusia en los sistemas alimentarios todavía se viven hoy. Con eso en mente, nos dispusimos a desarrollar una estrategia que fuera robusta y ágil. La mejor manera de crear una estrategia sostenible e inclusiva era interactuar directamente con los científicos y el personal del CIMMYT, las personas que están al frente de este esfuerzo por brindar seguridad alimentaria y nutrición al mundo”, dijo el Director General del CIMMYT, Bram Govaerts.

Un vistazo al pasado para mejorar el futuro

El primer paso en la elaboración de la Estrategia 2030 fue ver dónde quiere el Centro que esté el mundo en 2100. Al responder a esta pregunta, el Centro elaboró una visión a largo plazo de cómo quiere participar en un mundo cambiante y lograr la transformación a un mundo con seguridad alimentaria y nutrición, que satisfaga las necesidades dentro de los límites del planeta. Hemos integrado el uso de la previsión y, específicamente, un conjunto de escenarios de alimentación y agricultura para 2030 para explorar cambios potenciales en nuestras áreas de intervención (donde trabajamos) durante el período estratégico y ayudarnos a prepararnos para participar en diferentes contextos en todo el mundo. Estos escenarios son una herramienta para la toma de decisiones que ha sustentado el desarrollo de la estrategia para garantizar que esté impulsada por el contexto y centrada en los desafíos más apremiantes que enfrenta el sistema agroalimentario en el que opera el CIMMYT.

Desde el futuro miramos hacia atrás en la historia del CIMMYT y examinamos cómo ha evolucionado su negocio principal a lo largo de los años para satisfacer de manera proactiva las necesidades en constante cambio en todo el mundo.

En cada etapa de la evolución del CIMMYT, ha tomado sus fortalezas y las habilidades que ha desarrollado y las ha agregado a su experiencia, y ha ampliado lo que ofrece mientras mantiene las fortalezas centrales.

Norman Borlaug enseñando a aprendices (Foto: CIMMYT)

En los primeros días del CIMMYT, la misión se enfocaba en desarrollar y mejorar el germoplasma y las prácticas agronómicas, luego el CIMMYT comenzó a trabajar más de cerca con los agricultores (década de 1980), amplió el énfasis en las mejoras genéticas (2000), se embarcó en proyectos multidisciplinarios sostenibles (década de 2010) y, más recientemente, avances tecnológicos en sistemas de innovación participativos (2015-2022). Todo conduce a la misión codificada en la Estrategia 2030: acelerar la transformación de los sistemas alimentarios mediante el uso del poder de la acción colectiva.

Ahora, en 2023, el avance del CIMMYT está determinado por la declaración de la misión del CGIAR: “Ofrecer ciencia e innovación que promuevan la transformación de los sistemas de alimentos, tierra y agua en una crisis climática”.

Desarrollo de la Estrategia

Para definir la Estrategia 2030, el CIMMYT respondió a las siguientes preguntas centrales:

  • ¿Cómo es el éxito?
  • ¿Dónde puede el CIMMYT ofrecer el mayor valor?
  • ¿Cómo puede el CIMMYT generar valor para las comunidades?

“Como organización, nos hemos concentrado en estrategias que fomentan la colaboración y las adaptamos para una organización internacional sin fines de lucro cuya visión no es crecer como institución sino brindar mayor valor a las comunidades a las que sirven, innovar para los usuarios finales de sus productos y garantizar un mejor futuro para nuestra comunidad global”, dijo Govaerts.

Las herramientas utilizadas para desarrollar los elementos de este plan estratégico se basaron en el marco provisto en la Estrategia de Investigación e Innovación del CGIAR para guiar el proceso. El personal de todo el Centro participó en un proceso consultivo para desarrollar los objetivos de los siguientes componentes estratégicos: Excelencia en Ciencia e Innovación, Excelencia en Operaciones, Gestión de Talento, Movilización de Recursos, Alianzas e Influencia.

El desarrollo del componente Excelencia en Ciencia e Innovación sirve como ejemplo de este enfoque colaborativo de abajo hacia arriba (ascendente). La planificación estuvo a cargo del Grupo de Líderes de Pensamiento Emergente, compuesto por 24 científicos de carrera temprana y media en toda la cartera global y de programas del CIMMYT. El grupo trabajó en colaboración con los investigadores y el personal del CIMMYT para delinear primero los desafíos que enfrentan los sistemas agroalimentarios y luego trabajaron en soluciones que ahora sirven como base de la Estrategia 2030.

Participantes en el taller estudian muestras de semillas en el Laboratorio de Sanidad de las Semillas del CIMMYT. (Foto: Xochiquetzal Fonseca/CIMMYT)

“Cada componente complementa a los demás”, dijo Govaerts. “Esta es nuestra respuesta a las preguntas centrales. Solo trabajando de manera conjunta podemos dar inicio a soluciones sostenibles que lleguen a todos”.

Juntos, los componentes crean una red para respaldar los tres pilares del CIMMYT: Discovery (investigación e innovación), SystemDev (trabajar en colaboración para innovar los sistemas fundamentales) e Inc. (incubar nuevas empresas y nuevas formas de hacer negocios en el espacio del sistema agroalimentario) .

El CIMMYT está a la vanguardia en la configuración de un paisaje agrícola sostenible y próspero

El objetivo de facilitar la seguridad alimentaria donde la agricultura sostenible es parte de la solución a la crisis climática y la agricultura proporciona una vía para desarrollar la resiliencia de los hogares y permite a las comunidades salir de la pobreza requiere el uso estratégico de los recursos. La Estrategia 2030 del CIMMYT, construida de abajo hacia arriba (ascendente) sobre una base de más de 50 años de experiencia y la pericia de científicos, personal y agricultores, maximiza los recursos, mejora las alianzas dinámicas y retiene y recluta personal de clase mundial en un mundo de desafíos crecientes a la seguridad alimentaria.

Leer la Estrategia 2030 en inglés: Science and Innovation for a Food and Nutrition Secure World: CIMMYT’s 2030 Strategy 

Próximamente también disponible en español.

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La ciencia y las asociaciones son fundamentales para alcanzar los objetivos de seguridad alimentaria del G7

Miguel Ezequiel May Ic, San Felipe Oriente, Quintana Roo (Foto: Peter Lowe/CIMMYT)

En un mundo donde más de 800 millones de mujeres, hombres y niños todavía pasan hambre, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) ofrece ciencia comprobada y alianzas formidables para ayudar a lograr los objetivos recientemente declarados para la seguridad alimentaria y la nutrición mundial.

Reunidos en Hiroshima, Japón, el fin de semana del 19 de mayo de 2023, el grupo de siete naciones ricas conocido como el G7 emitió una declaración pública reconociendo que el mundo enfrenta el mayor riesgo de hambruna en una generación y la necesidad de trabajar juntos para construir más resilientes. agricultura y sistemas alimentarios , sostenibles e inclusivos.

“Conseguir una seguridad alimentaria y una nutrición mundial resilientes para todos es nuestro objetivo compartido para un futuro mejor para cada ser humano”, reafirmaron los líderes de Japón, Australia, Brasil, Canadá, Comoras, las Islas Cook, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, la República de Corea, el Reino Unido, los Estados Unidos de América, Vietnam y la Unión Europea, en una declaración conjunta.

La declaración de seis páginas establece acciones detalladas, objetivos de política y alianzas para responder a la crisis de seguridad alimentaria inmediata, en la que más de 250 millones de personas en 58 países necesitan asistencia alimentaria de emergencia, así como prepararse para futuras crisis y prevenirlas.

Investigación con impacto para pequeños agricultores marginados

Reconociendo el papel clave de la investigación aplicada para impulsar la producción de alimentos mientras se abordan los choques climáticos, los líderes abogaron por promover la agricultura climáticamente inteligente, que incluye “…soluciones agroecológicas basadas en la naturaleza y enfoques basados en los ecosistemas y otros enfoques innovadores, según corresponda, aprovechando las bases de conocimiento y evidencia desarrollada por la FAO, el FIDA y el CGIAR”.

Establecido en 1971, CGIAR es una asociación mundial dedicada a reducir la pobreza, mejorar la seguridad alimentaria y nutricional y mejorar los recursos naturales. Como miembro fundador y líder del CGIAR, el CIMMYT es responsable de los principales impactos en la productividad de dos cultivos alimentarios clave, según Bram Govaerts, director general del CIMMYT.

Celia Agustina Magaña Magaña en su milpa (Foto: Peter Lowe/CIMMYT)

“El maíz y el trigo juntos sostienen a miles de millones de personas en todo el mundo, proporcionan alrededor de una quinta parte de las proteínas y los carbohidratos nutricionales de la humanidad, generan casi $50mil millones en comercio cada año y cubren 400 millones de hectáreas de tierra, eso es aproximadamente una cuarta parte de las tierras agrícolas del mundo”, dijo. Govaerts. “Estamos listos para apoyar los esfuerzos del G7”.

“La mitad de las variedades de maíz y trigo que se cultivan en países de ingresos bajos y medianos cuentan con contribuciones de mejoramiento del CIMMYT”, explicó Govaerts. «Esto y nuestra investigación sobre métodos agrícolas más productivos y eficientes para esos cultivos generan aproximadamente $3.5-4 mil millones cada año en beneficios mejorados para agricultores y consumidores».

Como parte de sus décadas de investigación sobre sistemas de cultivo, el CIMMYT ha estudiado y promovido la agricultura de conservación, un enfoque de ahorro de suelo y agua que implica labranza reducida, mantener una cubierta de residuos de cultivos y cultivar varios cultivos juntos o en rotación. Este enfoque se ha vuelto muy relevante para los agricultores en lugares como el sur de Asia, donde el aumento de las temperaturas y la escasez de agua dulce amenazan más de 13 millones de hectáreas de producción agrícola. Como parte de su enfoque de «sistemas de cultivo», el CIMMYT ha diversificado su experiencia en maní, guandú, garbanzo, mijo perla y sorgo, con un fuerte enfoque en la nutrición y la resiliencia, al mismo tiempo que mantiene el trabajo fundamental del Centro en los sistemas de producción y comercialización de semillas. .

La declaración del G7 menciona la importancia de los cultivos de cereales y leguminosas de tierras secas en entornos como el África subsahariana y el sur de Asia, y el CIMMYT ha emprendido iniciativas para mejorar los medios de vida de los pequeños productores y consumidores de sorgo, maní, caupí, frijol común, y mijo. Entre otras cosas, el trabajo genera y comparte datos sobre el rendimiento y la disponibilidad de semilla de variedades mejoradas de esos cultivos.

El CIMMYT codirige la iniciativa CGIAR en Innovación Digital, que trabaja en 13 países de África, Asia y América Latina para mejorar la calidad de los sistemas de información y fortalecer las capacidades locales para aprovechar el potencial de las tecnologías digitales, impulsando así a los pequeños agricultores.

Las conexiones y el éxito del poder de financiación

Estos impactos no habrían sido posibles sin las relaciones efectivas y duraderas del CIMMYT con cientos de socios públicos y privados en todo el mundo, algunos de los cuales se mencionan en la declaración del G7, así como el alcance global del conocimiento generado conjuntamente y compartido libremente por esas colaboraciones, según Govaerts.

Isaiah Nyagumbo inspecciona una mazorca de maíz en la parcela de Chimbadzwa (Foto: Shiela Chikulo/CIMMYT)

Un estudio de 2022 en Nature Scientific Reports mostró que la ciencia del clima del Centro, asociada con aproximadamente el 90% de su investigación, aparece en plataformas académicas y de investigación, así como en redes sociales y sitios web gubernamentales y de organizaciones internacionales en todo el Norte y Sur Global, contribuyendo a la descolonización de la ciencia y la democratización de los debates científicos”, dijo.

Las asociaciones del CIMMYT con productores y comerciantes privados de semillas y su apoyo han ayudado a impulsar la adopción y difusión de variedades de maíz tolerantes a la sequía en África. Un estudio de 2021 muestra que, durante 1995-2015, casi el 60% de todas las variedades de maíz lanzadas en 18 países africanos provinieron de investigaciones realizadas por el CIMMYT o el Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA), lo que generó beneficios anuales de hasta $1050 millones y ganó mención en un blog de Bill Gates.

Con respecto al apoyo para el trabajo del CIMMYT de países prósperos, incluidos varios miembros del G7, el Centro recibe generosas inversiones del orden de $170 millones cada año de diversos financiadores, entre ellos la Fundación Bill y Melinda Gates, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH, el gobierno de México y el CGIAR.

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La nueva generación de agricultores lidera una agricultura más productiva y rentable

En las Llanuras Indo-Gangéticas del norte de la India, casi el 70% de la población está involucrada en la agricultura y los servicios de extensión. A pesar del suelo abundantemente fértil y la resiliencia de los agricultores, la adopción de innovaciones agrícolas y la productividad en la región ha sido lenta.

Este lento progreso a menudo se atribuye a los niveles comparativamente bajos de mecanización agrícola en la región y las pequeñas propiedades de los agricultores individuales, lo que a menudo los hace reacios a correr riesgos con las nuevas tecnologías. Sin embargo, los tiempos están cambiando.

El agricultor Gangesh Pathak, en su campo recién cosechado con una máquina cosechadora, analiza el programa Kharif (cultivos de verano) con el agrónomo del CIMMYT Ajay K Pundir. (Foto: Vijay K. Srivastava/CIMMYT)

A través del proyecto Iniciativa de Sistemas de Cereales para el Sur de Asia (CSISA, por sus siglas en inglés), investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), en estrecha colaboración con Krishi Vigyan Kendra (KVK) local y socios, han liderado la transición de la agricultura tradicional a la intensificación sostenible en la región, ayudando a la región a desarrollar todo su potencial de manera lenta pero constante. A lo largo de los años, trabajando extensamente con agricultores progresistas, los científicos de CSISA han ayudado a optimizar el costo de los insumos y aumentar la productividad a través de la adopción de nuevas tecnologías y el desarrollo de capacidades para estos agricultores.

Krishnamohan Pathak, un agricultor de poco más de sesenta años del pueblo de Patkhaoli, aprendió por primera vez sobre las prácticas de agricultura de conservación cuando asistió a un evento de campo en el pueblo de Nonkhar en el distrito de Deoria, Uttar Pradesh. Los investigadores de CSISA invitaron a los agricultores de Nonkhar y las aldeas vecinas a asistir a un evento de día de campo, una actividad de exposición, sobre tecnologías de trigo de labranza cero y arroz de siembra directa. La labranza cero permite a los agricultores plantar directamente sin arar ni preparar el suelo, lo que minimiza el movimiento del suelo. Pathak fue uno de los agricultores que pudo ver de primera mano las ventajas de estas prácticas agrícolas sostenibles.

Al ver el mérito de estas prácticas, Pathak continuó interactuando con los científicos de CSISA y, en 2013-2014, adoptó la labranza cero y sembró arroz directamente en los campos de propiedad de su familia.

“El equipo de campo de CSISA me animó a comprar una sembradora de arroz que ha ayudado a manejar el trasplante de arroz a tiempo, y el trigo después de eso hasta labranza cero”, dijo Pathak.

Pathak participó más tarde en otros eventos de tecnología agrícola y actividades de prueba de campo de CSISA. En 2018, se unió a otros agricultores progresistas de la región que asistieron a una capacitación en ISARC (IRRI South Asia Regional Centre) en Varanasi, Uttar Pradesh sobre arroz de siembra directa, organizado por investigadores de CSISA para desarrollar capacidades y crear conciencia sobre el método de agricultura de conservación.

La próxima generación lidera el camino

Hoy, Pathak es uno de los miembros agrícolas más influyentes de la región. Sin embargo, ahora le ha pasado el relevo a su hijo Gangesh Pathak, de 37 años. “Me he ocupado de otras actividades de liderazgo local después de que mi hijo haya estado activo en los campos. No soy tan hábil en el uso de estas máquinas, su mantenimiento y sus servicios. La generación más joven parece adaptarse mucho mejor”, dijo.

Gangesh ha estado involucrado activamente en la agricultura desde que terminó su graduación, tratando de que sea lucrativo. Ha disfrutado de un éxito reciente cultivando trigo y arroz a través de nuevas tecnologías y prácticas. De pie en los campos cosechados recientemente con la nueva variedad mejorada de trigo DBW 187, cultivada mediante siembra temprana, un método que va en contra de la práctica tradicional de plantar después de noviembre, y labranza cero, está contento con su rendimiento de 5.5 toneladas por hectárea.

Habló con entusiasmo sobre la maquinaria agrícola que ha adquirido para reducir el trabajo pesado en sus tierras y los servicios de contratación proporcionados a los pequeños agricultores de la región. Después de que su padre compró la trasplantadora en 2014, la familia agregó máquinas más grandes como Happy Seeder, Super Seeder, Laser Land Leveller, Straw Reaper y Direct Seeds Rice.

El agricultor Gangesh Pathak explica el uso de maquinaria que ha permitido prácticas de agricultura de conservación en sus campos y ha ayudado a mejorar los rendimientos y los ingresos. (Foto: Nima Chodon/CIMMYT)

Según Gangesh, esto ha sido posible gracias al apoyo de las autoridades agrícolas locales y la orientación del equipo de CSISA, quien le contó a su padre sobre los diversos esquemas ofrecidos por el gobierno central y estatal para ayudar a los agricultores a adoptar tecnologías agrícolas más productivas y sostenibles. .

Ajay Kumar Pundir, agrónomo del CIMMYT, radicado en Uttar Pradesh y líder de los esfuerzos de CSISA, destacó la importancia del acceso a la mecanización y el apoyo agrícola.

“Nuestro trabajo simplemente no termina en informar y capacitar a los agricultores sobre mejores prácticas agrícolas. Junto con otros actores públicos y privados, debemos apoyar y asegurar su disponibilidad y acceso –máquinas, semillas de calidad, información oportuna– para que los agricultores la adopten”, dijo.

El escalamiento de la mecanización

Con tanta maquinaria agrícola, los Pathak pronto comenzaron a ampliar los servicios de contratación. La contratación personalizada es una oportunidad empresarial prometedora para los agricultores, ya que pueden usar la maquinaria en sus campos y obtener ingresos adicionales al extender los servicios a otros agricultores a un costo razonable, lo que ayuda a cubrir los costos de mantenimiento y diesel. Gangesh obtuvo alrededor de 2.5 lakhs (USD $3033,76) en ganancias durante el Rabi 2022-2023 (cultivos de invierno) a través de los servicios de alquiler de máquinas de heno, donde alrededor de 250 agricultores utilizaron estos servicios.

Una vez que se corrió la voz, comenzó a crecer la demanda de servicios de contratación por parte de los pequeños agricultores, desafiados por la escasez de mano de obra para la siembra y la cosecha. Gangesh se sintió alentado por las buenas ganancias y estaba ansioso por compartir los beneficios de tales servicios de contratación con tantos agricultores como fuera posible, y ayudó a establecer una Organización de Productores Agricultores (FPO, en inglés) con su padre, Krishnamohan. FPO es un grupo formado por agricultores-productores que tienen derecho a una serie de beneficios, que incluyen semillas de calidad, apoyo técnico, acceso al mercado, bajo el Departamento de Agricultura y Bienestar de los Agricultores (DA&FW).

La FPO, iniciada por Pathaks en 2020, con 75 miembros (agricultores) inicialmente, actualmente cuenta con alrededor de 300 agricultores. Casi todos los miembros de FPO han hecho uso de los servicios de contratación personalizados para todos los fines agrícolas y varios cultivos. Los agricultores, “en particular los pequeños agricultores que no pueden permitirse comprar estas máquinas por menos de unos pocos acres de tierra, están satisfechos con los servicios de contratación personalizados. Ayuda a reducir el costo de sus insumos en casi un 50 % junto con otros beneficios para los miembros de FPO”, dijo Gangesh.

Las demostraciones de tecnología comunitaria realizadas por CSISA y KVK y sus socios están en curso para escalar tecnologías y prácticas comprobadas como la siembra temprana de trigo, labranza cero y arroz de siembra directa. Gangesh tiene la esperanza de que los agricultores de la región, a pesar de las preocupaciones emergentes sobre la crisis climática, que ya se sienten en la región, puedan producir más y mejorar sus ingresos. Considera que la diversificación entre los sistemas de cultivo de arroz y trigo, la mecanización y la optimización del sistema a través de mejores avisos y un mejor acceso a las tecnologías recomendadas por los agrónomos ayudarán a los agricultores a mantenerse a la vanguardia.

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Una asociación prometedora

En agosto de 2022, la llegada de contenedores al puerto de Cotonou, Benin, marcó un hito importante en el desarrollo de una relación comercial Sur-Sur que tiene el potencial de producir un cambio masivo en las prácticas agrícolas y la producción en Benin y en toda África occidental.

La entrega de sembradoras sembradoras de seis hileras de India marca el fruto inicial de una colaboración entre el fabricante indio Rohitkrishi Industries y el fabricante y distribuidor de maquinaria beninés Techno Agro Industrie (TAI) que lleva dos años en desarrollo.

Conectando socios en el Sur Global

Un área importante de enfoque para los proyectos GIC lanzados en 15 países por la iniciativa especial One World No Hunger del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania está fomentando la cooperación entre las naciones del Sur Global.

Krishna Chandra Yadav nivela la tierra para plantar arroz en Sirkohiya, Bardiya, Nepal (Foto: Peter Lowe/CIMMYT)

Esta historia comenzó a través de la asociación entre los Centros de Innovación Verde para el Sector Agrícola y Alimentario y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) para aumentar la mecanización agrícola en 14 países de África y 2 de Asia.

GIC en India ha estado trabajando con Rohitkrishi para desarrollar soluciones de mecanización apropiadas para pequeños agricultores en India desde 2017.

Bajo este nuevo objetivo transfronterizo, GIC India discutió con Rohitkrishi la oportunidad de adaptar las máquinas a los sistemas agroecológicos y socioeconómicos de los países africanos donde el uso continuo de métodos agrícolas tradicionales limitaba drásticamente la eficiencia, la productividad y el rendimiento. Rohitkrishi evaluó la necesidad y persiguió esta oportunidad para la expansión comercial a largo plazo.

Pequeñas máquinas para pequeños agricultores

Antes de conectarse con agricultores y fabricantes en Benin, Rohitkrishi estaba ocupado resolviendo problemas para pequeños agricultores en India, donde los grandes fabricantes se enfocan en maquinaria agrícola diseñada y producida para satisfacer las necesidades de las granjas comerciales más grandes. Sameer Valdiya de GIC India y Sachin Kawade de Rohitkrishi se unieron para desarrollar un plan para producir máquinas que pudieran marcar la diferencia y luego convencer a los pequeños agricultores para que las probaran.

Un agricultor usa una sembradora en Maharashtra, India. (Foto: Centro de Innovación Verde-India)

Al adaptar una máquina existente e incorporar comentarios continuos de los agricultores, crearon una sembradora semiautomática. Este proceso co-creativo único estuvo acompañado por un cambio igualmente importante en la mentalidad y el comportamiento de los agricultores: del escepticismo al impacto demostrado y el costo-beneficio de la sembradora que era claro para cada agricultor.

Estos agricultores fueron los primeros en adoptar la tecnología y la promovieron entre sus pares. Sus comentarios también impulsaron mejoras continuas: un aplicador de fertilizante, un nuevo eje y transmisión, funciones de seguridad, luces nocturnas y (quizás lo más importante) una función de cultivo múltiple para que sea útil para plantar papas, jengibre y cúrcuma.

En la actualidad, Rohitkrishi ha distribuido 52 sembradoras semiautomáticas en toda la India, y hasta 100 agricultores utilizan estas máquinas cada una. Los usuarios están viendo un aumento del 17 al 20% en la productividad, con un aumento concomitante en los ingresos, y el 30% de los usuarios son mujeres.

Las semillas son un éxito rotundo, pero Rohitkrishi se centra en la mejora y expansión continuas. A medida que continúan respondiendo a los ajustes que necesitan los agricultores, la empresa planea vender 1000 sembradoras semiautomáticas por año para 2025. Alcanzar ese objetivo requerirá ventas nacionales y extranjeras.

La oportunidad de mercado satisface la necesidad tecnológica

Gracias a la asociación activa del CIMMYT y ProCIVA, TAI en Benin surgió como uno de los primeros en adoptar las plantadoras de Rohitkrishi fuera de la India. Al ver una oportunidad notable para establecer un punto de apoyo que podría abrir todo el mercado de África Occidental a sus productos, Rohitkrishi comenzó el arduo proceso de rediseñar su máquina para un nuevo contexto.

Este ambicioso proyecto enfrentó numerosos desafíos, desde barreras idiomáticas hasta la definición de roles entre los principales actores, hasta importantes retrasos en la cadena de suministro y el COVID-19. La llegada de las sembradoras, sin embargo, es un gran logro. Ahora, Rohitkrishi y TAI comenzarán a trabajar con representantes gubernamentales y organizaciones de agricultores para garantizar que el equipo funcione bien sobre el terreno y cumpla con los requisitos agroecológicos de Benín.

Una vez que se completen las pruebas finales en los próximos meses, las sembradoras de Rohitkrishi tendrán la oportunidad de demostrar la diferencia que pueden marcar para la producción de soja y arroz en Benín.

“Cuando los países en desarrollo con contextos y desafíos similares forjan alianzas y conexiones comerciales para compartir sus conocimientos, experiencia y habilidades para resolver problemas entre sí, este tipo de colaboración directa Sur-Sur produce los avances más sostenibles en la producción agrícola, la seguridad alimentaria, la y creación de empleo”, dijo Rabe Yahaya, especialista en mecanización agrícola del CIMMYT.

Mecanización a escala a través de un paquete inicial que comprende un tractor de dos ruedas: una sembradora de dos hileras, así como un remolque y una desgranadora (Foto: CIMMYT)

Mientras tanto, el CIMMYT está estudiando este proyecto piloto para identificar oportunidades para reproducir y expandir su éxito. A través del Scaling Scan, una herramienta fácil de usar basada en la web para evaluar diez ingredientes básicos necesarios para ampliar cualquier innovación, el CIMMYT está ayudando a Rohitkrishi y TAI a establecer metas ambiciosas y alcanzables para la escalabilidad.

Lo que es más importante, los resultados de Scaling Scan identificarán áreas para corregir el rumbo y ayudarán a Rohitkrishi y sus socios a seguir siendo sensibles a los comentarios de los agricultores y producir equipos que se adapten mejor a las necesidades sobre el terreno.

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Los climas cálidos y secos exigen variedades de trigo resilientes y de alto rendimiento

Las organizaciones de investigación de cultivos públicas y privadas de todo el mundo han trabajado durante décadas, reforzando la resiliencia de los cultivos básicos como el maíz y el trigo para luchar contra lo que se perfila como la batalla de nuestro tiempo: alimentar a la humanidad en una biosfera cada vez más hostil a la agricultura.

En el caso del trigo, que proporciona alrededor del 20% de los carbohidratos y el 20% de las proteínas en la dieta humana, sin mencionar el 40% de las exportaciones totales de cereales, las cosechas arruinadas por las olas de calor, las sequías y los brotes de enfermedades en los cultivos pueden hacer que los precios de los alimentos se disparen. impulsando el hambre, la pobreza, la inestabilidad, la migración humana, la inestabilidad política y los conflictos en el mundo.

Las altas temperaturas extremas y el comienzo temprano del verano en el sur de Asia en 2022, por ejemplo, redujeron los rendimientos de trigo hasta en un 15% en partes de las llanuras indogangéticas, una zona que produce anualmente más de 100 millones de toneladas de trigo de 30 millones de hectáreas de tierras de cultivo.

Alrededor de la mitad de la cosecha de trigo del mundo sufre estrés por calor, y cada aumento de 1 °C en la temperatura reduce los rendimientos de trigo en un promedio del 6%, según el artículo de 2021 «Aprovechando la investigación traslacional en trigo para la resiliencia climática«, publicado en el Journal of Experimental Botany, que también describe nueve objetivos para mejorar la resiliencia climática del trigo.

Simulación de choques térmicos en el campo utilizando «carpas de calefacción» portátiles del tamaño de una parcela (Foto: Molero/CIMMYT)

Las sequías y la reducción de los acuíferos plantean amenazas igualmente preocupantes para el trigo, dijo Matthew Reynolds, fisiólogo de trigo del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y autor principal del estudio. “La disponibilidad de agua es el factor más importante que influye en el rendimiento potencial en la mayoría de los entornos de trigo a nivel mundial”, explicó Reynolds. “Los estudios predicen eventos severos de escasez de agua para hasta el 60% de las áreas de cultivo de trigo del mundo para fines de este siglo”.

Ciencia y fuentes para endurecer el trigo

Junto con sistemas de cultivo más diversos y modernizados y mejores políticas agrícolas, las variedades más resilientes son cruciales para la producción sostenible de trigo, según Reynolds y un colega mejorador de trigo en el CIMMYT, Leo Crespo, quien agregó que los mejoradores han estado trabajando durante décadas para endurecer el calor del trigo. y la tolerancia a la sequía, mucho antes de que el cambio climático se convirtiera en una palabra de moda.

“El mejoramiento y la selección en diversos entornos y en sitios de prueba específicos caracterizados por calor y sequía natural o simulada ha brindado a los agricultores variedades de trigo que se desempeñan bien tanto en condiciones óptimas como estresadas y estamos implementando nuevas tecnologías para acelerar el progreso y reducir los costos”, dijo. Crespo, mencionando que los ensayos de trigo SAWYT y HTWYT del Centro se enfocan en ambientes semiáridos y estresados por calor respectivamente y se envían anualmente a cientos de mejoradores públicos y privados en todo el mundo a través de la Red Internacional de Mejoramiento de Trigo (IWIN, por sus siglas en inglés). “El análisis retrospectivo de los datos de IWIN ha demostrado que la tolerancia al calor ha aumentado en los últimos años, según un estudio del CIMMYT de 2021”.

“El cambio climático es un factor importante de posibles epidemias de enfermedades, ya que el clima cambiante puede aumentar la presión de selección para que evolucionen nuevos patotipos virulentos”, dijo Pawan Singh, patólogo de trigo del CIMMYT. “Debemos estar siempre atentos, y la IWIN es una fuente invaluable de información sobre posibles amenazas de nuevas enfermedades y cambios en los patrones de virulencia de los patógenos del trigo”.

En la búsqueda de mejorar la resiliencia climática en el trigo, el “premejoramiento” del CIMMYT —acceder a los rasgos genéticos deseados de fuentes como los parientes herbáceos del trigo e introducirlos en líneas de mejoramiento que se pueden cruzar con variedades de élite— se enfoca en rasgos específicos. Estos incluyen raíces fuertes y saludables, vigor temprano, un dosel fresco bajo estrés y almacenamiento de carbohidratos solubles en agua en los tallos que pueden usarse a medida que el estrés se intensifica para complementar los suministros de la fotosíntesis, así como una variedad de características que protegen la fotosíntesis, que incluyen ‘ hojas y espigas que se mantienen verdes y pigmentos que protegen la delicada maquinaria fotosintética del daño oxidativo causado por el exceso de luz.

Detección de líneas muy diversas, identificadas por huellas dactilares de ADN, de la Colección Mundial de Trigo bajo estrés por calor. (Foto: Matthew Reynolds/CIMMYT)

Aunque las líneas de mejoramiento de élite pueden contener variaciones genéticas para tales rasgos, en el premejoramiento los investigadores buscan más allá nuevas y mejores fuentes de resiliencia. Las vastas colecciones de semillas de trigo del CIMMYT y otras organizaciones, en particular las muestras de semillas de variedades autóctonas cultivadas por agricultores conocidas como “variedades locales”, son una fuente potencial de diversidad útil que los análisis genéticos de vanguardia prometen ayudar a desbloquear.

Todavía se encuentra una rica diversidad de trigo en los campos de los agricultores de la India, en los estados del norte de la región del Himalaya, las regiones montañosas y la región semiárida de Rajasthan, Gujarat, Karnataka. Las variedades locales allí muestran tolerancia a la sequía, el calor y los suelos salinos.

Los llamados “trigos sintéticos” representan otra fuente abundante de genes de resiliencia. Los sintéticos son la progenie de cruces de trigo tetraploide (que tiene cuatro cromosomas, como el trigo duro que se usa para la pasta) con especies de pastos silvestres. El CIMMYT y otras organizaciones los han estado creando desde la década de 1980 y usándolos como puentes para transferir genes silvestres al trigo harinero, a menudo para características como resistencia a enfermedades y tolerancia al calor y la sequía.

El estudio, la creación y el uso de líneas, razas locales y colecciones de semillas con rasgos útiles como parte del mejoramiento previo se describen en el documento de 2021 “Progreso y perspectivas del desarrollo de trigo resistente al clima en el sur de Asia utilizando métodos modernos de mejoramiento previo, ” publicado en la revista científica Current Genomics.

Las líneas con nuevas fuentes de tolerancia al calor y la sequía del mejoramiento previo del CIMMYT también se distribuyen a mejoradores públicos y privados de todo el mundo a través de IWIN para que las prueben como ensayos de rendimiento de rasgos adaptados al estrés (SATYN), según el artículo. Estos ensayos especiales son cultivados por mejoradores nacionales y privados en todo el sur de Asia, por ejemplo, en Afganistán, Bangladesh, India, Irán, Nepal y Pakistán. En ocasiones, las líneas del ensayo se han lanzado directamente como variedades para uso de los agricultores en Afganistán, Egipto y Pakistán.

Un desafío fundamental en el premejoramiento es identificar y mantener los genes silvestres deseables mientras se descartan los indeseables que también se transfieren en cruces de líneas de mejoramiento de élite con razas autóctonas y sintéticas. Un enfoque es a través del premejoramiento fisiológico, en el que se realizan cruces complementarios para mejorar el rendimiento del cultivo en condiciones de sequía y estrés por calor. El segundo enfoque es usar la predicción genómica, sobre la base de semillas o accesiones, en la colección del banco de genes que han pasado por análisis genómico y de fenotipado para características objetivo como la tolerancia al calor y la sequía. Estos enfoques también se pueden combinar para aumentar la velocidad y la eficacia de la selección de variedades fuertes.

Revoluciones de mejoramiento

El mejoramiento de trigo está siendo revolucionado por los avances en el “fenotipado de alto rendimiento”. Esto se refiere a formas rápidas y rentables de medir el rendimiento del trigo y las características específicas en el campo, en particular la teledetección, es decir, imágenes de cultivos tomadas desde vehículos, drones o incluso satélites. Según la longitud de onda de la luz utilizada, estas imágenes pueden mostrar las propiedades fisicoquímicas y estructurales de las plantas, como el contenido de pigmentos, el estado de hidratación, el área fotosintética y la biomasa vegetativa. De manera similar, las imágenes de temperatura del dosel de la fotografía infrarroja permiten la detección del estado del agua del cultivo y la conductancia estomática de la planta. “Esas características tienden a mostrar una mejor asociación con el rendimiento bajo estrés que bajo condiciones favorables”, dijo Francisco Pinto, fisiólogo de trigo del CIMMYT que está desarrollando métodos para medir las raíces usando sensores remotos. «Un índice de detección remota podría potencialmente revolucionar nuestra capacidad de mejorar rasgos de raíz, que son críticos bajo estrés por calor y sequía, pero que no han sido directamente accesibles en el mejoramiento».

El análisis estadístico innovador ha aumentado considerablemente el valor de las pruebas de campo y ha enfatizado el poder de la selección directa para el rendimiento y la estabilidad del rendimiento en diversos entornos.

Los resultados iniciales de los programas de selección genómica, particularmente cuando se combinan con técnicas mejoradas de tipificación de fenotipos, también son muy prometedores. Los beneficios potenciales de combinar una gama de nuevas tecnologías constituyen un valioso bien público internacional.

Nuevas iniciativas

Lanzado en 2012, el Consorcio para el Mejoramiento del Trigo por Calor y Sequía (HeDWIC, por sus siglas en inglés) facilita la coordinación global de la investigación del trigo para adaptarse a un futuro con condiciones climáticas extremas más severas, específicamente el calor y la sequía. Brinda nuevas tecnologías, especialmente líneas de trigo novedosas a los mejoradores de trigo de todo el mundo a través de la Red Internacional de Mejoramiento de Trigo (IWIN, por sus siglas en inglés), coordinada durante más de medio siglo por el CIMMYT.

HeDWIC cuenta con el apoyo de la Fundación para la Investigación de la Alimentación y la Agricultura (FFAR, por sus siglas en inglés) y forma parte de la Alianza para la Adaptación del Trigo al Calor y la Sequía (AHEAD, por sus siglas en inglés), una organización coordinadora internacional creada por la Iniciativa del Trigo para reunir a la comunidad investigadora del trigo e intercambiar nuevo germoplasma, tecnologías e ideas para mejorar la tolerancia al calor y la sequía.

Foto de portada: Calentadores nocturnos para aumentar la temperatura nocturna en el campo, ya que las noches cada vez más cálidas reducen el rendimiento en muchos sistemas de cultivo. (Foto: Enrico Yepez/CIMMYT)

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Las asociaciones científicas globales promueven vías climáticamente inteligentes para abordar la seguridad alimentaria y la crisis climática

A través de décadas de asociaciones globales, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) está redefiniendo y difundiendo un conjunto de innovaciones climáticamente inteligentes que conservan los recursos para sistemas de cultivo basados en maíz y trigo, que incluyen sistemas de cultivo más precisos y eficientes. el uso eficiente del agua y los fertilizantes, así como la agricultura de conservación, que combina labranza reducida o cero, el uso de residuos de cultivos o mantillos como cobertura del suelo y cultivos intercalados y rotaciones más diversos.

“La labranza cero y la gestión de residuos para cereales, es decir, sembrar la semilla directamente en suelos sin arar y residuos de la cosecha de arroz anterior, se ha adoptado en un área importante en la transacción de Indo-Gangetic Plain, con impactos positivos en el rendimiento de los cultivos, rentabilidad y eficiencia en el uso de los recursos”, dijo Tek Sapkota, científico principal en sistemas agrícolas/cambio climático, CIMMYT.

Parcela continua de maíz en El Batán, México (Foto: CIMMYT)

El artículo «Agricultura de conservación para la intensificación sostenible en el sur de Asia«, publicado en la revista científica Nature Sustainability, informó que, en comparación con la práctica convencional, la agricultura de conservación dio como resultado en general un rendimiento de grano un 4.6% mayor, una mejora del 14.6% en la eficiencia del uso del agua, y un 25.6% mayor retorno económico neto. El rendimiento económico neto fue un 40.5% mayor para la agricultura de conservación total pero, dados los beneficios de la adopción parcial de las prácticas, no parece justificado adherirse rígidamente a un enfoque de “todo o nada” para difundir la agricultura de conservación en el sur de Asia.

La agricultura de conservación también ofrece varios servicios ecosistémicos. En los datos del estudio, el potencial de calentamiento global se redujo hasta en un 33.5% en los sistemas de arroz y trigo, valores que son consistentes con otras investigaciones. Además, las prácticas basadas en la agricultura de conservación brindan una alternativa económicamente viable a la quema de residuos de arroz, una grave amenaza para la salud pública en el noroeste de la India debido a los aproximadamente 23 millones de toneladas de residuos que se queman cada año en la región.

“Ha sido posible una adopción más generalizada de la labranza cero en la India gracias al desarrollo de implementos tirados por tractores de próxima generación que permiten la siembra directa en residuos pesados, así como modelos comerciales mediante los cuales los propietarios de implementos contratan a los agricultores vecinos para sembrar sus cultivos y proporcionar otros servicios”, dijo Sapkota. “Los gobiernos nacionales del sur de Asia están promoviendo activamente la agricultura de conservación para abordar la quema de residuos y otros problemas de sostenibilidad agrícola”.

Vista aérea de parcelas de cultivo de maíz y trigo (Foto: CIMMYT)

Adaptando la agricultura de conservación al cultivo de maíz en México

Los esfuerzos para adaptar la agricultura de conservación y promover su adopción por parte de los agricultores que operan en México sistemas de cultivo muy diversos, en su mayoría basados en maíz de secano, han tenido resultados mixtos. Un estudio reciente evaluó la salud del suelo en 20 ensayos que comenzaron entre 1991 y 2016 en agroecologías que van desde sistemas tradicionales plantados a mano hasta sistemas de riego intensivo, contrastando los efectos de la agricultura de conservación con los de las prácticas convencionales locales, que comúnmente implican labranza, eliminación de residuos y riego continuo.

Como se informó en el artículo de 2021 «Efectos de la agricultura de conservación en la salud fisicoquímica del suelo en 20 ensayos basados en maíz en diferentes regiones agroecológicas de México«, publicado en la revista científica Land Degradation and Development, la agricultura de conservación aumentó los rendimientos de maíz en la mayoría de los sitios por 0.85 toneladas por hectárea, en promedio. La materia orgánica y los nitratos eran más altos en la capa superior del suelo bajo agricultura de conservación y la estabilidad de los agregados del suelo era mayor, lo que significa que el suelo movía el aire y el agua de manera más efectiva hacia las raíces de las plantas. Para otros parámetros de salud del suelo, como el contenido de nutrientes, el pH o la compactación, la mayoría de los valores fueron determinados más por el tipo de suelo local que por el manejo del cultivo.

Parcela de maíz en El Batán, México (Foto: CIMMYT)

“Given the significant variation across agro-ecologies, local adaptive trials are important to assess the effects of conservation agriculture on soil health and fit it to local conditions,” said Simon Fonteyne, a CIMMYT cropping systems agronomist and first author of the paper.

“Dada la variación significativa entre las agroecologías, los ensayos adaptativos locales son importantes para evaluar los efectos de la agricultura de conservación en la salud del suelo y adaptarla a las condiciones locales”, dijo Simon Fonteyne, agrónomo de sistemas de cultivo del CIMMYT y primer autor del artículo.

Control de emisiones

Varios estudios recientes han evaluado los costos y el potencial de varias tecnologías de intensificación sostenible para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en India, Bangladesh y México. Sus hallazgos pueden ayudar a informar las políticas nacionales sobre seguridad alimentaria, desarrollo económico y medio ambiente, incluidas las relacionadas con el Acuerdo de París.

En el estudio de 2019 «Oportunidades rentables para la mitigación del cambio climático en la agricultura india«, publicado en la revista Science of the Total Environment, el CIMMYT y sus socios encontraron que las emisiones totales estimadas de la agricultura india fueron de 481 toneladas de CO2 equivalente (MtCO2e) en 2012 , con los cultivos contribuyendo con más del 40% y la ganadería con casi el 60%. Bajo un escenario de negocios como de costumbre, las emisiones de gases de efecto invernadero agrícolas en India serían de 515 MtCO2e para 2030. Estas emisiones anuales podrían reducirse en 85.5 MtCO2e mediante la adopción de prácticas de mitigación y alrededor del 80% de esa reducción podría lograrse mediante medidas que realmente ahorrarían dinero y, en muchos casos, podrían implementarse con la tecnología actual. El uso eficiente de fertilizantes, labranza cero y la gestión del agua de arroz podría generar más del 50% del potencial técnico de reducción.

“La realización de este potencial de mitigación dependerá en gran medida del grado de adopción por parte de los agricultores”, dijo Sapkota, autor principal del estudio. “La adopción a gran escala de opciones aparentemente beneficiosas para todos no está ocurriendo, por lo que el gobierno de la India deberá aplicar incentivos y medidas políticas adecuadas, en consonancia con sus objetivos de seguridad alimentaria y reducción de emisiones.

Un estudio similar en Bangladesh, informado en el documento de 2021 «Cuantificación de oportunidades para la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero utilizando grandes datos de pequeños agricultores y ganaderos en todo Bangladesh«, publicado en la revista Science of the Total Environment, encontró emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura en Bangladesh de 76,8 MtCO2e para 2014–15. Las emisiones anuales para 2030 bajo un enfoque de negocios como de costumbre se aproximarían a 86.9 MtCO2e y, para 2050, alrededor de 100 MtCO2e. La adopción de opciones realistas y climáticamente inteligentes de manejo de cultivos y ganado para reducir las emisiones ofrece oportunidades de mitigación de 9.51 MtCO2e por año para 2030 y 14.21 MtCO2e para 2050. Hasta el 75% de este potencial se puede lograr a través de opciones de ahorro de costos que beneficien a los pequeños agricultores. Como es el caso de la India, la realización de este potencial depende en gran medida del grado en que las políticas y medidas de apoyo puedan alentar la adopción por parte de los agricultores.

La Fundación Walmart y el CIMMYT promueven la diversificación de cultivos en Oaxaca, Chiapas y Campeche, México. (Foto: CIMMYT)

Una evaluación rápida similar de los costos para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero de los cultivos, la ganadería y la silvicultura en México encontró un potencial nacional de mitigación de 87.9 MtCO2eq por año, en su totalidad 72.3 MtCO2eq de la ganadería. Como se informó en el documento de 2022, «Cuantificación del potencial de mitigación económicamente factible de la agricultura, la silvicultura y otros usos de la tierra en México«, publicado en la revista científica Carbon Management, implementar el potencial de mitigación en las tierras de cultivo mexicanas podría generar beneficios netos, en comparación con la ganadería y la silvicultura. opciones, que implican costes netos. En el documento de 2021 “Reducción del uso de agua en la producción de cebada y maíz a través de la agricultura de conservación y el riego por goteo”, se midió una reducción de las emisiones causada por un menor uso de combustible en la agricultura de conservación de 192 kg CO2 ha−1 en los campos de los agricultores, así como un aumento en el carbono del suelo y una reducción en el uso del agua.

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La situación de la mujer en los sistemas agroalimentarios

Para proporcionar una visión general completa de las mujeres y las cuestiones de género en la agricultura, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó recientemente «La condición de la mujer en los sistemas agroalimentarios«, que proporciona ejemplos convincentes de políticas y programas con una revisión de lo que ha funcionado. y recomendaciones específicas. El informe concluye que aumentar el empoderamiento de las mujeres es esencial para su bienestar y tiene un impacto positivo en la producción agrícola, la seguridad alimentaria, las dietas y la nutrición infantil.

A pesar de la importancia de los sistemas agroalimentarios para los medios de subsistencia de las mujeres y el bienestar de sus familias, los roles de las mujeres están marginados y es probable que sus condiciones de trabajo sean peores que las de los hombres: irregulares, informales, a tiempo parcial, poco calificadas, intensivas en mano de obra y, por lo tanto, vulnerables. .

El Centro Internacional para el Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) reconoce la urgente necesidad de medidas de igualdad de género en los sistemas agroalimentarios y ha iniciado muchos proyectos específicos para abordarla. Además, el CIMMYT se compromete a introducir un componente de género en todas sus investigaciones, programas e intervenciones.

“Es un reconocimiento de que la equidad de género y social siempre ha sido un componente crítico de la sostenibilidad de cualquier iniciativa, independientemente del cultivo y el área geográfica afectada”, dijo Bram Govaerts, Director General del CIMMYT. “El CIMMYT ahora tiene más intención de abordar los problemas de igualdad de género y reconocemos que los mismos métodos antiguos podrían no ser los más efectivos”.

FAO: la recopilación de datos de alta calidad es fundamental para monitorear, evaluar y acelerar el progreso en la igualdad de género en los sistemas agroalimentarios

En el pasado, muchas iniciativas se han basado en encuestas para recopilar datos de agricultores, productores, consumidores y otras partes interesadas. Sin embargo, en las sociedades rurales tradicionales, la recopilación de datos basada en encuestas podría no ser la mejor manera de evaluar la agencia de las mujeres, ya que las restricciones culturales profundamente arraigadas podrían no permitirles hablar abiertamente sobre temas delicados, como su relación con el cónyuge.

Como parte del proyecto AGG, en Bihar, India, los investigadores del CIMMYT desarrollaron un enfoque innovador de narración de historias para la recopilación de datos: usando viñetas, los agricultores reciben historias cortas para relacionarlas con sus circunstancias del hogar. Las historias también son más fáciles de recordar y ayudan a construir una conexión con los personajes rápidamente.

Este método de narración desacreditó algunas ideas arraigadas sobre el papel de la mujer en la agricultura en esta zona de la India, creando una visión más matizada de cómo y por qué las mujeres se dedican a la agricultura. Este método conducirá a datos cualitativos más ricos, que pueden mejorar el desarrollo y la sostenibilidad de las intervenciones de género.

FAO: Los programas de protección social han aumentado el empleo de las mujeres y mejorado la resiliencia de las mujeres.

La asociación del CIMMYT con la Iniciativa CSISA apoya específicamente a las agricultoras al mejorar su acceso y exposición a innovaciones tecnológicas modernas y mejoradas, conocimientos y habilidades empresariales. CSISA trabaja en sinergia con los esfuerzos regionales y nacionales, colaborando con socios del sector público y privado.

FAO: las intervenciones deben estar diseñadas para cerrar las desigualdades de género y empoderar a las mujeres.

Si bien el CIMMYT ha producido muchas variedades mejoradas de maíz, los investigadores del CIMMYT descubrieron que estas nuevas variedades pueden no satisfacer las necesidades de las mujeres y los agricultores más pobres. Necesitamos explorar enfoques novedosos para evaluar la demanda de semillas por parte de los agricultores, considerando nuevas preguntas en lugar de continuar buscando diferencias en las preferencias basadas en el género.

Un primer paso en esa dirección es determinar cómo difiere la demanda de semilla de maíz entre los agricultores según sus necesidades, prioridades y limitaciones de recursos. El género es una parte importante de esa ecuación, pero los investigadores del CIMMYT también abogan por otras consideraciones, como la forma en que el maíz encaja en la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia de los hogares, la dinámica de toma de decisiones en torno a la producción de maíz y la accesibilidad de las semillas.

Esfuerzos internos en el CIMMYT

Si bien el informe de la FAO se centra en las mujeres en el sistema agroalimentario, el CIMMYT también ha emprendido varias iniciativas internas para garantizar una cartera más diversa de investigadores y cultivar un sentido más sólido de inclusión en el CIMMYT y en la comunidad científica en general.

En el CIMMYT, entre el 20 y el 25 por ciento del personal en la carrera de ciencias (carreras que involucran trabajo de campo, laboratorio, datos y socioeconómico) son mujeres. En 2022, Alison Bentley, directora del Programa Global de Trigo del CIMMYT, y Nele Verhulst, agrónoma de sistemas de cultivo, iniciaron Mujeres en la Ciencia de los Cultivos en el CIMMYT. El grupo tiene como objetivo conectar y construir una red de mujeres en la carrera científica y se compromete a lograr un entorno más inclusivo en el CIMMYT y dentro del CGIAR.

El CIMMYT también está ayudando a desarrollar la próxima generación de mujeres científicas a través de los premios anuales Jeanie Borlaug Laube Women in Triticum, que reconocen la excelencia científica y el potencial de liderazgo. Hasta la fecha, más de 60 mujeres científicas han recibido capacitación en liderazgo y oportunidades de desarrollo profesional destinadas a apoyarlas a medida que se unen a la comunidad de académicas que luchan contra el hambre en todo el mundo.

Foto de cubierta: Mujeres clasificando semillas de maíz en el almacén de Mgom’mera Seed Company en Lilongwe, Malawi. (Foto: CIMMYT/Kipenz Films)

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Una historia de éxito de los sistemas de semillas

Stewards Global, comercializado como Afriseed, es una historia de éxito de intervención en los sistemas de semillas de Zambia. Gracias al apoyo del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y otros socios como la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA), Afriseed está transformando los medios de vida de los agricultores rurales a través de suministro de semilla de maíz tolerante a la sequía.

Lo que comenzó como una empresa emergente en 2007 ha crecido desde entonces hasta convertirse en una de las empresas líderes en la industria de semillas de Zambia. “Comencé esta empresa con un equipo de tres personas. No teníamos mucho, pero teníamos una visión convincente”, dice la fundadora Stephanie Angomwile. «Inicialmente, estábamos multiplicando y distribuyendo semillas de leguminosas en el mercado, ya que habíamos observado el déficit donde era muy difícil para cualquier agricultor serio obtener semillas mejoradas y de alto rendimiento».

“Después de haber establecido el negocio, tuvimos la suerte de obtener el apoyo de AGRA para asegurar las instalaciones industriales adecuadas donde podíamos concentrar nuestras operaciones y servir al mercado de Zambia”, explica. «Usando maquinaria básica, pudimos producir 100 toneladas métricas de semillas por temporada, lo que fue bastante impresionante considerando lo rudimentario que era nuestro equipo».

En este punto, USAID aceptó su visión y proporcionó a Afriseed una planta de procesamiento que podía manejar, clasificar, tratar y empacar semillas tanto de leguminosas como de maíz. Después, la empresa pasó a trabajar con semillas de maíz, basándose en la observación de que la mayoría de los agricultores obtenían rendimientos inferiores al potencial genético de las variedades existentes.

“Para hacerlo, estaba bastante claro que necesitábamos una institución que pudiera ayudarnos a entrar en la industria de semillas de maíz dominada por grandes empresas multinacionales de semillas”, explica Angomwile. “Esto nos llevó a asociarnos con el CIMMYT, que es una asociación que aún existe hoy y nos ha permitido acelerar nuestra estrategia de penetración en el mercado al proporcionarnos genética tolerante a la sequía de alto rendimiento que está creciendo en popularidad entre los agricultores”.

Stephanie Angomwile da un recorrido a representantes de la USAID y el CIMMYT durante una visita a Afriseed. (Foto: Tawanda Hove/CIMMYT)

El impacto del apoyo del CIMMYT

Desde 2017, el CIMMYT ha estado trabajando con Afriseed para ayudar a los pequeños agricultores a acceder a variedades nuevas y mejoradas que sean tolerantes a la sequía y puedan soportar las variaciones climáticas estacionales inducidas por el cambio climático. “Como CIMMYT, nuestra función no es solo producir material genético mejorado que los agricultores puedan aprovechar, sino también apoyar el desarrollo empresarial del sector privado a través de programas intensivos de desarrollo de capacidades que posicionen a dichas entidades para que sean sostenibles y sobresalgan en la ausencia de apoyo a proyectos.”, explica Hambulo Ngoma, economista agrícola que trabaja con el CIMMYT. La organización ha proporcionado a Afriseed dos variedades de alto rendimiento hasta el momento: AFS 635 y AFS 638. Además, el CIMMYT ha ayudado a Afriseed a estimular la demanda en el mercado de pequeños agricultores facilitando el establecimiento de parcelas de demostración y diseñando estrategias específicas de comercialización de semillas.

Durante la reciente visita del director general del CIMMYT, Bram Govaerts, a Zambia, Ngoma destacó que la organización es consciente de que las pequeñas y medianas empresas pueden verse limitadas con respecto a los presupuestos de mercadeo y las inversiones en desarrollo de mercado. “Como tal, cuando estamos convencidos de que existe un caso comercial y una oportunidad para una transformación de la seguridad alimentaria, generalmente apoyamos a entidades prometedoras como Afriseed con conocimiento y recursos para estimular la demanda”, dijo. «Esto es de suma importancia ya que los agricultores que cultivan semillas viejas y recicladas de variedades antiguas necesitan hacer la transición a variedades nuevas y mejoradas».

Govaerts dijo: «Estamos felices de poder contribuir al éxito de Afriseed a nuestra pequeña manera y esperamos que nuestra asociación lo lleve al siguiente nivel».

Desde entonces, Afriseed ha crecido y ahora cuenta con casi 200 trabajadores: 90 empleados permanentes y 110 trabajadores ocasionales durante la temporada alta. La producción se ha disparado a un exceso de 10.000 toneladas métricas por temporada y hay una creciente base de clientes que se extiende por todas las regiones del país. Angomwile está muy agradecida de haber tenido un socio como el CIMMYT, que facilitó la afiliación de Afriseed al Consorcio Internacional de Maíz (IMC), un organismo global que brinda acceso a un acervo genético ampliado que brinda exposición a nuevos avances genéticos. “Ser miembro de IMC definitivamente es una ventaja para nosotros como entidad porque el mercado de suministro de semillas es altamente competitivo”, explica. “Por lo tanto, ahora podemos darnos cuenta rápidamente de los nuevos materiales genéticos disponibles y pedirle a nuestro equipo de investigación y desarrollo, establecido gracias al inmenso apoyo del CIMMYT, que desarrolle nuevas variedades para nuestro mercado objetivo”.

A través de una serie de visitas de intercambio y capacitaciones, el CIMMYT ha asesorado al equipo de investigación y desarrollo que ahora está en condiciones de obtener sus propias variedades sin apoyo externo. “La cantidad de agricultores en áreas de alto potencial que se encuentran en lugares remotos y que aún cultivan semillas recicladas sigue siendo bastante grande”, dice Peter Setimela, un especialista en sistemas de semillas que formó parte del equipo de tutoría. “Necesitamos brindar continuamente un amplio apoyo a entidades como Afriseed para que la brecha de deficiencia de calidad de la semilla pueda reducirse en gran medida”.

Como las lluvias han sido abundantes durante esta temporada 2022/23, existe una gran expectativa de que los agricultores que han cultivado semillas de proveedores de semillas de renombre como Afriseed estén listos para una cosecha excelente.

Foto de portada: Personal de Afriseed preparando semillas de leguminosas para su procesamiento en Zambia. (Foto: Agricomms)

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Un año de Mujeres en la Ciencia de Cultivos en el CIMMYT

Con motivo del Día Internacional de la Mujer 2023, Nele Verhulst, agrónoma de sistemas de cultivo del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), comparte los avances del grupo Mujeres en la Ciencia de Cultivos y cómo su trabajo intenta contribuir a la igualdad de género en la agricultura y la ciencia.

Al crecer en los años noventa en Bélgica, me interesaba el feminismo, pero también daba por sentado que la lucha por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres ya se había librado y ganado. Estudiando ingeniería en biociencias en la década de 2000, más de la mitad de los estudiantes eran mujeres, así que esto me demostró que estábamos todas preparadas (aunque la gran mayoría de los profesores eran hombres, parecía cuestión de tiempo que eso se solucionara). Llevo más de 15 años trabajando en América Latina como agrónoma e investigadora y me he dado cuenta de que aún queda mucho por hacer para lograr la igualdad de oportunidades para las agricultoras, las asesoras agrícolas, las científicas y otras profesionales de la agricultura.

En el CIMMYT, entre el 20% y el 25% del personal científico –carreras que implican trabajo de campo, de laboratorio, de datos y socioeconomía– son mujeres. Debido a ello, Alison Bentley y yo creamos un grupo de mujeres en la ciencia de los cultivos en el CIMMYT hace aproximadamente un año, en el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia en 2022. En nuestra primera reunión, nos propusimos conectar, debatimos cómo crear una red (ni siquiera teníamos una lista de todas las mujeres que trabajan en el ámbito científico en el CIMMYT, por lo que era difícil saber a quién invitar), y decidimos si queríamos comprometernos con acciones adicionales para lograr un entorno más inclusivo en el CIMMYT.

Desde esa primera reunión, hemos organizado mañanas de café y otros eventos, y nos hemos dividido en grupos de trabajo más pequeños para elaborar planes de acción sobre diez temas: desarrollo de una estrategia de género en el lugar de trabajo, promoción del personal contratado localmente, tutoría, procesos de contratación, microagresiones, políticas de acoso, conciliación de la vida laboral y familiar, entorno de trabajo favorable a la familia, sensibilización externa sobre las mujeres en la agricultura y garantía de la visibilidad interna.

Nuestro grupo también está vinculado a la red mundial de Mujeres en la Ciencia de los Cultivos y al grupo de Mujeres en la Investigación y la Ciencia (WIRES) del CGIAR.

Me ha encantado poder hacer algunos pequeños cambios iniciales –¡quién iba a decir que las instalaciones sanitarias se convertirían en un tema recurrente!–  pero, sobre todo, me han encantado las oportunidades que he tenido durante el último año de conectar con mujeres que comparten una misma pasión por la ciencia de los cultivos en todos sus aspectos. Esa pasión y las oportunidades para mejorar la vida de los agricultores y las comunidades rurales es lo más importante que celebramos hoy.

Foto de portada: Mujeres participan en un acto público de cosecha de trigo, organizado por el proyecto CSISA con Krishi Vigyan Kendra (KVK) en el pueblo de Nagwa, cerca de Patna, en Bihar (India). (Foto: Madhulika Singh/CIMMYT)