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Su parcela ahora es un ejemplo de por qué no quemar el rastrojo es mejor

Abigail, productora guanajuatense que participa en Agriba Sustentable. (Foto: Francisco Alarcón / CIMMYT)
Abigail, productora guanajuatense que participa en Agriba Sustentable muestra los efectos positivos de la agricultura sustentable que ha notado en su parcela. (Foto: Francisco Alarcón / CIMMYT)

Uno de los impactos medioambientales negativos atribuido a la agricultura es su contribución al cambio climático por el uso de combustibles fósiles y la persistencia de prácticas como las quemas agrícolas. En años recientes, el calentamiento global se ha hecho más notorio, reflejándose en el incremento de la temperatura y en la mayor variabilidad del régimen de lluvias que generalmente incide de manera negativa sobre la agricultura y la ganadería, sectores altamente dependientes del clima.

El Bajío es una de las zonas productoras de grano más afectadas por quemas agrícolas. En este sentido, son notables esfuerzos como los que PepsiCo México, Grupo Trimex y CIMMYT realizan a través de la iniciativa Agriba Sustentable, una alianza estratégica que promueve entre los productores prácticas sustentables con el objetivo de que los productores mitiguen y se adapten a las nuevas circunstancias impuestas por el cambio climático.

“Al participar en este proyecto he reducido los costos de producción en muy buena medida, se ha reducido el tiempo en la preparación del suelo y además tenemos la satisfacción de ser parte de la reducción de quemas agrícolas y en la reducción de emisiones de gases que contaminan el ambiente”, comenta Abigail, productora de Purísima de Ramírez, en Pénjamo, quien participa en Agriba Sustentable.

Abigail siempre ha estado interesada por el cuidado del medioambiente, así que se acercó a los técnicos de Agriba Sustentable para conocer alternativas que le permitieran evitar la quema del rastrojo de sus cosechas y aprovecharlo a la vez.

Actualmente en sus parcelas estamos trabajando con la siembra sobre el 100 % de rastrojo, la siembra en camas permanentes, usos de agentes biológicos para el control de enfermedades (Trichoderma harzianum) y una fertilización integral.

La productora Abigail muestra los residuos de cosecha que ahora usa como cobertura del suelo. (Foto: Francisco Alarcón / CIMMYT)
La productora Abigail muestra los residuos de cosecha que ahora usa como cobertura del suelo. (Foto: Francisco Alarcón / CIMMYT)

“El seguimiento técnico que me han brindado ha sido muy importante para hacer estas nuevas prácticas. También ha sido muy importante que haya herramientas adaptadas para estas labores, sobre todo al momento de la preparación del suelo y siembra”, señala Abigail.

Los buenos resultados que ha obtenido la han hecho una productora referente de la zona. De hecho, “productores vecinos a mi parcela han adoptado algunas de las prácticas que yo ahora hago, y de aquí de localidad me han llegado a preguntar sobre el manejo que le doy al trigo porque tienen la intención de replicar lo que estoy haciendo”.

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Poscosecha, qué es y algunas recomendaciones iniciales

Capacitación en poscosecha. (Foto: Francisco Alarcón / CIMMYT)
Capacitación en poscosecha. (Foto: Francisco Alarcón / CIMMYT)

La poscosecha se refiere al conjunto de técnicas y procesos utilizados para preservar y manejar los productos agrícolas después de su cosecha, con el fin de mantener su calidad y prolongar su vida útil. Este es un aspecto crucial en la cadena de suministro agrícola que juega un papel fundamental en la seguridad alimentaria, la economía y el medioambiente.

La poscosecha desempeña un papel fundamental en la garantía de la seguridad alimentaria al reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos. Se estima que aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o desperdician cada año, y una parte significativa de estas pérdidas ocurre durante la etapa de poscosecha debido a la falta de infraestructura adecuada, técnicas inadecuadas de manejo y almacenamiento, y problemas de transporte.

Además de contribuir a la seguridad alimentaria, la poscosecha también tiene un impacto económico significativo. La implementación de prácticas adecuadas de poscosecha puede ayudar a los agricultores a obtener mejores precios por sus productos al mantener su calidad y prolongar su vida útil. Esto a su vez puede mejorar los ingresos de los agricultores y fortalecer la economía local y nacional.

Si bien la poscosecha es un proceso muy amplio, los agricultores que buscan comenzar a implementar buenas prácticas poscosecha pueden iniciar con estas recomendaciones iniciales:

El manejo adecuado de la temperatura y la humedad es fundamental porque, al mantener los granos en condiciones óptimas de temperatura y humedad se evita la proliferación de microorganismos y la pérdida de calidad. Almacenar granos secos es esencial prolongar la vida útil de los productos.

Con respecto al almacenamiento, especialistas en poscosecha de CIMMYT señalan que en la actualidad existen diversas herramientas y técnicas que pueden mejorar significativamente la eficiencia y la calidad en este proceso. Entre estas tecnologías destacan los sistemas de atmósfera controlada, como las bolsas plásticas herméticas y los silos metálicos herméticos.

Las tecnologías herméticas destacan porque permiten eliminar el uso de pastillas de fosfuro de aluminio que regularmente se colocan en los costales llenos de granos, pero que representan un grave riesgo a la salud humana.

Una alternativa de almacenamiento hermético es el uso de envases de PET, bajo ciertas condiciones pues, para darles un uso adecuado como contenedores de semillas, previamente se debe realizar una inspección y verificar que tanto el recipiente como la tapa (esta debe conservar en buen estado —preferentemente— el sello plástico que normalmente tiene) estén en óptimas condiciones para seguir brindando hermeticidad.

Las tecnologías herméticas poscosecha y las buenas prácticas poscosecha son parte de las innovaciones que se contemplan en el marco del proyecto Seguridad alimentaria y nutricional para comunidades rurales del Estado de Quintana Roo, impulsado por el gobierno de Quintana Roo y CIMMYT.

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Aquí se desarrolla uno de los experimentos agrícolas más antiguos del mundo

Plataforma de investigación Texcoco I, en el Batán, Estado de México. (Foto: Fernando Morales Garcilazo)
Plataforma de investigación Texcoco I, en el Batán, Estado de México. (Foto: Fernando Morales Garcilazo)

En el Estado de México, en el municipio de Texcoco, se encuentra la plataforma de investigación Texcoco I, una iniciativa emblemática CIMMYT que, desde 1991, ha sido un espacio para la investigación de innovación agrícola sustentable. Este enclave de conocimiento agrícola articula los esfuerzos de instituciones líderes como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), el Colegio de Posgraduados (COLPOS), y la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), destacando el compromiso conjunto por el desarrollo científico y tecnológico en pro del sector agrícola nacional.

Desde su fundación, CIMMYT ha desarrollado y liderado la implementación de principios de agricultura de conservación en México y otras regiones del mundo. Esta iniciativa, vital en tiempos de crisis climática, busca abordar los desafíos que enfrentan los pequeños y medianos productores, como los bajos rendimientos, pérdidas de cultivos y escasos ingresos. La agricultura de conservación que promueve incluye prácticas agronómicas que protegen los suelos, reducen la degradación ambiental y aumentan la productividad, todo ello contribuyendo a la sostenibilidad de los sistemas de producción agrícola.

La plataforma de investigación Texcoco I es, de muchas maneras, uno de los epicentros de estas innovaciones. Desde su inicio en 1991, esta plataforma ha sido un campo de pruebas para evaluar diferentes prácticas agronómicas bajo condiciones de temporal. Se comparan los efectos de la agricultura convencional con los principios de la agricultura de conservación, que incluyen mínima labranza, cobertura del suelo y diversificación de cultivos. Con 32 combinaciones diferentes de componentes, se busca identificar las mejores prácticas para mejorar la productividad agrícola y la salud del suelo.

La plataforma Texcoco I ha producido valiosos datos sobre los rendimientos de cultivos clave como el maíz, el trigo y el frijol. Los resultados muestran que la rotación de cultivos y la retención de residuos de cosecha en el suelo pueden aumentar significativamente los rendimientos, especialmente en condiciones de sequía. Estas prácticas también ayudan a restaurar la fertilidad del suelo y reducir la erosión, contribuyendo así a la resiliencia de los sistemas agrícolas ante el cambio climático.

“Entre 2006 y 2020 el rendimiento promedio del maíz fue mayor en el tratamiento de rotación anual maíz-frijol-trigo (7.4 t/ha) y menor en el tratamiento de monocultivo de maíz (5.0 t/ha)”, señalan los responsables de la plataforma, dando un ejemplo de los múltiples resultados que la plataforma arroja año con año, siendo uno de los experimentos agrícolas de largo plazo más antiguos del mundo, por lo que su importancia a nivel global también es destacada.

Con el compromiso continuo del CIMMYT y sus colaboradores, la plataforma de investigación Texcoco I seguirá siendo un bastión de la innovación agrícola en México. Al adoptar prácticas sostenibles y basadas en la ciencia, se espera que los agricultores puedan enfrentar los desafíos climáticos con mayor resiliencia y asegurar la seguridad alimentaria para las generaciones futuras.

La presente información forma parte de los Avances en agricultura sustentable: resultados de plataformas de investigación de los Hubs Valles Altos y Pacífico Centro, México, 2012-2021, integrados en el marco de la iniciativa Excelencia en Agronomía, un ejemplo de cómo la colaboración entre instituciones académicas, gubernamentales y de investigación permite formular soluciones para los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo.

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Recomendaciones ante los pronósticos de sequía en San Luis Potosí

Los pronósticos del tiempo para México no son alentadores. En algunos estados se anticipan condiciones de sequía con temperaturas elevadas muy por arriba de los promedios históricos, por lo que es importante tomar previsiones, particularmente en el sector agrícola. Esto, a fin de minimizar las afectaciones a la producción y abasto de alimentos.

De acuerdo con la Mesa Técnica Agroclimática de San Luis Potosí —integrada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el Gobierno de SLP a través de la SEDARH, el INIFAP, CIMMYT, el Servicio Meteorológico Nacional de la CONAGUA, SENASICA, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, e INCA Rural—, en varias regiones del estado se pronostican condiciones de sequía con temperaturas por encima de lo normal, así lo señala el Boletín Agroclimático para el periodo de mayo a agosto, emitido recientemente.

Las Mesas Técnicas Agroclimáticas son foros de discusión destinados a analizar los pronósticos climáticos y sus posibles efectos en las diferentes regiones agrícolas del país. Reúnen a diversos actores del sector, incluidos productores, autoridades locales, asociaciones agrícolas y expertos en climatología, con el objetivo de compartir conocimientos sobre el manejo adecuado de los cultivos ante condiciones climáticas adversas.

Así, el pasado 8 de mayo se llevó a cabo la instalación de la 2ª Mesa Técnica Agroclimática del Estado de San Luis Potosí. Durante esta sesión, se proporcionaron pronósticos climáticos detallados para diferentes regiones del estado, así como recomendaciones técnicas específicas para los productores en función de dichos pronósticos.

Para las regiones del Altiplano y la Huasteca Norte, donde de acuerdo con los pronósticos se esperan condiciones de sequía con temperaturas por encima de lo normal, se recomienda el uso de variedades resistentes a la sequía, variedades de ciclo corto y la realización de riegos adicionales según sea necesario. Además, se sugiere utilizar prácticas de manejo del agua, selección de cultivos adaptados al calor y, para ciertos cultivos como el maíz y el sorgo, incluso considerar retrasar la fecha de siembra.

Así, las Mesas Técnicas Agroclimáticas —que integran la participación de una gran variedad de actores clave en el sector agropecuario, desde gobiernos hasta instituciones educativas y asociaciones de productores— representan un paso importante hacia la construcción de un sector agrícola más resiliente y adaptado a los desafíos del cambio climático. Al fomentar el intercambio de conocimientos y la colaboración entre diferentes actores, se espera que estas iniciativas contribuyan a proteger la seguridad alimentaria y el sustento de los agricultores en México.

Descarga el boletín dando clic en la siguiente imagen:

Boletín Agroclimático No. 2 SLP
Boletín Agroclimático No. 2 SLP

 

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Un sentido de pertenencia: fomentando la igualdad de género y la inclusión social en la investigación agrícola

Los esfuerzos para alcanzar la igualdad de género y la inclusión social están siendo el enfoque en diferentes lugares de trabajo alrededor del mundo.

CIMMYT, donde los valores de trabajo en equipo, excelencia e integridad guían a la organización mediante su Estrategia 2030, comprometidos con la creación de un lugar de trabajo inclusivo, está cambiando la cara de la investigación científica.Trabajo inclusivo que está transformando el panorama de la investigación científica.

Siguiendo el Plan de Acción de Género, Diversidad e Inclusión (GDI) del CGIAR para 2023-2024 con el objetivo de lograr la paridad de género, CIMMYT ha implementado múltiples iniciativas para realizar mejoras en todas sus áreas de trabajo y ubicaciones geográficas.

«Este es el comienzo de un viaje para aprovechar y potenciar el talento de todos los empleados de CIMMYT», dijo el director general, Bram Govaerts. «A través de las acciones descritas a continuación, CIMMYT aspira a convertirse en un líder en la promoción de la igualdad de género y la inclusión social en la investigación y el desarrollo agrícola».

Empoderar a las mujeres

En CIMMYT, nuestro compromiso con la igualdad de género se refleja en todo nuestro personal a nivel mundial. Durante el primer semestre de 2023, las mujeres representaban uno de cada tres miembros del personal. En todos los niveles, la tasa de contratación de mujeres en 2023 fue del 43%, en comparación al 21% en 2020, mostrando una tendencia especialmente positiva en nuestras oficinas regionales, donde el porcentaje aumentó del 24% en 2021 al 43% en 2023. También se observan mejoras anuales en el número de mujeres contratadas para puestos internacionales, alcanzando el 46% en 2023, frente al 19% en 2022.

En nuestra sede en México, la brecha de género no supera el 10%, ni siquiera en los niveles más altos, y entre el 35 y el 40% de nuestros empleados son mujeres. El 50% de los miembros del equipo directivo superior son mujeres, y un número significativo de mujeres de diversos orígenes forman parte de nuestra estructura directiva más amplia. Los avances también son evidentes en nuestras oficinas regionales. En Kenia y Turquía, el 43% y el 40% de los miembros del equipo, respectivamente, son mujeres, y ambos países han alcanzado el objetivo de paridad 40/40/20 del GCIAI. Por primera vez, en 2023, las mujeres representaron al menos el 20% de los empleados en Bangladesh y Nepal.

Sin embargo, reconocemos que todavía hay áreas en las que CIMMYT debe mejorar la paridad de género. Aunque la equidad de género sigue mejorando en general, la proporción de mujeres que trabajan en CIMMYT a nivel mundial es del 32,5%, una estadística que puede incrementar aún más. Se observan brechas de género que superan el 10% en la India y Nepal, donde se están realizando esfuerzos para reducir las diferencias y crear entornos en los que el talento no esté limitado por el género.

Fomentar la igualdad por región

La impresionante diversidad de nuestro personal es una de nuestras mayores fortalezas. En CIMMYT siempre buscamos nuevas formas de apoyar a nuestro personal. Como organización global con presencia en 88 países, adaptamos los beneficios a cada región para satisfacer las necesidades específicas de los empleados en cada localidad.

  • La creación de un Fondo Fiduciario de Gratificación y Previsión en Bangladesh promueve la igualdad de género al brindar igualdad de oportunidades para la estabilidad financiera y el crecimiento.
  • En la India, se han implementado prestaciones tales como, un subsidio de transporte uniforme y un subsidio de vivienda mejorado, garantizando así prestaciones económicas justas para todos los empleados, independientemente de su categoría laboral.
  • En México, se han mejorado los fondos de ahorro y vales de comida para los empleados, además de implementar un programa extraescolar para los hijos de los colaboradores que trabajan en la sede central.
  • En respuesta a los desafíos económicos en Pakistán, se ha realizado un aumento salarial general del 20%, se ha otorgado una bonificación de 400 dólares y se ha introducido un subsidio de transporte sin distinción de género.
  • Un aumento en los apoyos a la educación infantil en Zimbabue.

Además, los Acuerdos de trabajo flexible (FWA), permiso de paternidad, las mejoras en el acceso para personas con discapacidad y los servicios de traducción reflejan el compromiso de CIMMYT con la igualdad y la inclusión.

Carreras enriquecedoras para todos

Invertir en nuestra gente significa garantizar que las oportunidades de aprendizaje sean igualmente accesibles para todos, permitiendo a los empleados alcanzar sus máximas capacidades. «Trabajamos activamente para fomentar una cultura y un entorno en el que todos los empleados se sientan seguros compartiendo sus puntos de vista, se valoren sus contribuciones y vean una vía de crecimiento dentro de la organización», afirma Jean-Flavien Le Besque, director adjunto de recursos humanos.

En 2023, 1.189 miembros del personal participaron en 431 cursos de formación, con un aumento en el número de participantes de casi el 23% en el mismo año. Las oportunidades adicionales de aprendizaje en línea, disponibles tanto en inglés como en español, ofrecen posibilidades de desarrollo profesional en materia de salud y seguridad, comunicaciones, eficacia personal y pensamiento crítico, todo lo cual ayuda al personal en el desarrollo de valiosas competencias. Estos cursos en línea complementan la formación habitual sobre trabajo en equipo, sensibilización sobre entornos hostiles, diversidad, equidad e inclusión.

CIMMYT Academy también desempeña un papel importante en la formación del personal para que sean futuros líderes. En 2022, 52 estudiantes se matricularon en la Academia; el 52% de estos estudiantes son mujeres, lo que subraya el compromiso por parte de CIMMYT con el desarrollo del talento de todos. El personal también puede acceder a un programa de becas para obtener un título de nivel superior.

Próximos pasos

Aunque estas iniciativas han fortalecido la igualdad de género y la inclusión social en CIMMYT, se requieren mayores esfuerzos para lograr una verdadera equidad en todos los rincones de la organización. Hasta el momento, estos proyectos son apenas un indicio del trabajo en curso para alcanzar los objetivos de la IDG del GCIAI y se desarrollarán a partir de la retroalimentación de los empleados y los conocimientos especializados.

«Estos logros son solo el comienzo de nuestro compromiso para garantizar que CIMMYT sea inclusivo y seguro para todos», afirmó Mazvita Chiduwa, científica asociada e ingeniera agrónoma en sistemas de cultivo. «Queremos ser una organización reconocida no solo por su excelencia científica, sino también por la forma en que defendemos a todos los grupos para que alcancen su máximo potencial, prosperen en el lugar de trabajo y disfruten de un equilibrio positivo entre el trabajo y la vida personal”

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El papel de las leguminosas en la agricultura sustentable de Honduras

Capacitación en manejo poscosecha de granos en el InnovaHub Oriente de Honduras. (Foto: InnovaHub Honduras)
Capacitación en manejo poscosecha de granos en el InnovaHub Oriente de Honduras. (Foto: InnovaHub Honduras)

Las leguminosas son plantas pertenecientes a la familia Fabaceae o Leguminosae, una de las más grandes y diversificadas del reino vegetal. Esta familia incluye una amplia gama de plantas, desde árboles y arbustos hasta hierbas. Las leguminosas se caracterizan principalmente por su capacidad de fijar nitrógeno atmosférico y producir frutos en forma de vainas que contienen semillas. Entre las más conocidas están los frijoles, los chícharos, las lentejas y las habas, pero también son leguminosas árboles como las jacarandas o las acacias.

En la agricultura, las leguminosas son fundamentales por varias razones, “ya sea que las utilicemos como cobertura de suelo, fijadoras de nitrógeno, forraje para ganado o algunas para consumo humano, las leguminosas se adaptan bien a suelos pobres y funcionan como elemento esencial de la diversificación de cultivos, o bien, para hacer barbechos mejorados”, comenta José Francisco Guillén Álvarez, quien forma parte del equipo técnico del InnovaHub Oriente de Honduras.

Proyecto para producción de semilla con productores de ARSAGRO. (Foto: Edy Rafael López / InnovaHub Oriente de Honduras)
Proyecto para producción de semilla con productores de ARSAGRO. (Foto: Edy Rafael López / InnovaHub Oriente de Honduras)

El InnovaHub Oriente de Honduras articula los esfuerzos de un conjunto de organizaciones y actores relacionados con los sistemas agroalimentarios a fin de impulsar la innovación y la sustentabilidad del campo hondureño en el marco de AgriLAC Resiliente, iniciativa impulsada por CGIAR a través de centros de investigación científica internacionales como la Alianza Bioversity-CIAT (ABC), con sede en Colombia, y CIMMYT, con sede en México.

Las leguminosas, particularmente ciertas variedades de frijoles, forman parte sustancial de la dieta de los hondureños, ya que son una fuente rica en proteínas, fibra, vitaminas y minerales esenciales. No obstante, uno de los desafíos de los productores es la conservación del grano, ya que las condiciones climáticas favorecen la aparición de plagas de almacén.

Para brindar alternativas que no requieren plaguicidas, recientemente especialistas de CIMMYT impartieron la capacitación Manejo poscosecha de granos básicos en las oficinas de ARSAGRO —una de las organizaciones que colabora en el InnovaHub Oriente—, en Danlí, El Paraíso.

“El objetivo de esta capacitación fue desarrollar capacidades y habilidades en los técnicos para implementar y difundir prácticas y tecnologías poscosecha sustentables en su región. Abordamos el sistema poscosecha, plagas y daños causados, así como métodos de control en campo y almacén. También realizamos prácticas de acondicionamiento de grano, clasificación de daños y humedad y el uso de tecnologías herméticas”, detalla Rodolfo Vilchis, especialista en poscosecha del Hub Chiapas de CIMMYT.

Especialista en poscosecha de CIMMYT durante capacitación en manejo poscosecha de grano. (Foto: InnovaHub Oriente Honduras)
Especialista en poscosecha de CIMMYT durante capacitación en manejo poscosecha de grano. (Foto: InnovaHub Oriente Honduras)

Además del manejo poscosecha, a través de AgriLAC Resiliente se impulsan otras acciones clave donde las leguminosas tienen un rol protagónico: desde la producción de semilla y fertilización adecuada hasta la implementación de camas permanentes —una forma de minimizar la labranza para favorecer la estructura del suelo— y pruebas de calidad en frijol, destaca Edy Rafael López, del equipo técnico del InnovaHub Oriente, quien además destaca el papel de variedades de frijol que se adaptan a condiciones climáticas difíciles, como el frijol Rojo Chortí, desarrollado y validado por instituciones de investigación hondureñas como una respuesta ante la intensificación de fenómenos climatológicos extremos.

El potencial de las leguminosas es amplio. Orson Hernández, también del equipo técnico del InnovaHub Oriente, por ejemplo, las ha incorporado en sus trabajos con agricultores para retener el suelo y retomar su función como cultivos de cobertura porque además las leguminosas mejoran la estructura del suelo y reducen la necesidad de fertilizantes químicos.

 

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Yo decidí estudiar agronomía

Concepción Porras Arango y su papá. (Foto: Francisco Alarcón / CIMMYT)
Concepción Porras Arango y su papá. (Foto: Francisco Alarcón / CIMMYT)

Dos de de sus hermanos decidieron dedicarse a la música, otro a la construcción y el último se fue a buscar el “sueño americano”. Ella, sin embargo, decidió estudiar agronomía inspirada por una amiga. Cuando su papá se enteró de esta decisión, le dijo a Concepción “pues qué bueno, porque en el campo necesitamos gente que esté realmente interesada en ayudar a los productores. Tú sabes que las cosas van cambiando, el clima va cambiando, todo va cambiando y, ¿por qué no tener una agrónoma aquí en el pueblo que pueda ayudar a quienes trabajamos la tierra?”.

Concepción Porras Arango es una joven de 27 años de Maguey Largo, Oaxaca. A pesar de no haber ingresado a la universidad que inicialmente deseaba, perseveró y se formó como agrónoma y, al día de hoy, ha trabajado en diversos proyectos, impulsando la siembra de maíz con métodos sostenibles. También ha participado en capacitaciones con especialistas de CIMMYT y ha aprendido a calibrar maquinaria para siembra y fertilización, temas de poscosecha y control de plagas.

Su experiencia en el campo le ha enseñado que el acompañamiento continuo a los productores es crucial. “Hacer las cosas con ellos, sembrar, aplicar los productos, pero haciéndolo, no solo dándoles instrucciones”, comenta Concepción. Este enfoque práctico y colaborativo ha sido fundamental para ganar la confianza de las personas dedicadas al campo.

El impacto de Concepción en su comunidad no se limita a la producción agrícola. Ella cree firmemente que trabajar con jóvenes en las escuelas puede motivar a más personas, hombres y mujeres, a interesarse por el campo. “Yo he vivido en el campo, y quiero la libertad de andar en el campo”, afirma. Su pasión por la agricultura y su compromiso con su comunidad la han llevado a emprender proyectos innovadores, como el cultivo de fresas en su parcela, demostrando que las mujeres pueden ser líderes en el sector agrícola.

La historia de Concepción subraya la importancia de integrar la perspectiva de género en la agricultura. Las mujeres en el campo enfrentan barreras significativas, desde el acceso limitado a recursos hasta la falta de reconocimiento de su labor. Al empoderar a las mujeres y promover su participación activa en la agricultura se fortalece la resiliencia y la sostenibilidad de las comunidades rurales.

El trabajo inspirador de mujeres como Concepción Porras Arango demuestra que la inclusión y el empoderamiento son caminos hacia un futuro más equitativo y próspero para las comunidades rurales. Por esta razón, la historia de Concepción es una de las que especialistas en género de la AgriLac Resiliente, de CGIAR, ha documentado para impulsar cambios en amplias regiones de Latinoamérica, desde México hasta Guatemala y Honduras, región donde la agricultura sigue enfrentando desafíos significativos en términos de sostenibilidad y equidad.

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Sistemas diversificados para el campo de Iguala

Frijol mucuna. Detalle. (Foto: Fernando Morales / CIMMYT)
Frijol mucuna. Detalle. (Foto: Fernando Morales / CIMMYT)

En Iguala, en el estado mexicano de Guerrero, se estima que un poco más de 74 mil hectáreas se destinan a la agricultura y casi su totalidad se cultiva en temporal (SIAP, 2021). En esta zona, las lluvias son irregulares, se siembra en laderas, sobre suelos con poca fertilidad y erosionados por un manejo convencional del suelo donde predominan prácticas como el monocultivo y la remoción constante y excesiva del suelo.

Así, uno de los principales desafíos al que se enfrentan los agricultores locales es el deterioro de la fertilidad del suelo por pérdida de la materia orgánica. Para buscar alternativas que permitan superar este enorme reto, en la plataforma de investigación de Iguala —establecida en 2012 y donde colaboran Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y CIMMYT— se evalúa el efecto de la labranza, del manejo de residuos y de la rotación de cultivos sobre el rendimiento y rentabilidad del maíz.

En los estudios de la plataforma de 2013 a 2016 “se consideraron tres niveles de labranza: cero labranza, sin remoción o roturación del suelo; labranza mínima, que incluye un paso de rastra (15 cm) y surcado antes de la siembra; y labranza convencional, que consiste en un barbecho con arado reversible de discos (30 cm) y surcado antes de la siembra”, señalan los responsables de la plataforma.

Con respecto a los otros aspectos, “se evaluaron dos manejos de rastrojo: retirarlo todo y parcialmente. En lo que respecta a la rotación de cultivos con maíz, se consideró el cacahuate y la soya, y también la mucuna asociada en el mismo ciclo”.

El rendimiento promedio de grano de maíz de 2013 a 2016 fue mayor en la asociación con mucuna que en monocultivo en los tres tipos de labranza evaluado. La diferencia es notable si se considera que, por ejemplo, en labranza convencional con remoción de rastrojos, el rendimiento en monocultivo fue de 3.4 toneladas por hectárea (t/ha), y en la asociación de maíz con mucuna fue de 4.5 t/ha”.

La rotación entre cultivos es una alternativa que pretende romper con los monocultivos por los beneficios que conlleva en la disminución de plagas y enfermedades, y en la fertilidad del suelo. En la plataforma, además del ejemplo de la asociación de maíz con mucuna, también se obtuvieron mayores rendimientos de maíz en la rotación con cacahuate en los tres tipos de labranza.

Con una reestructuración en 2017, la plataforma de investigación de Iguala incorporó nuevos ensayos que atendieran las necesidades de los productores locales, pero ha continuado con las observaciones sobre el efecto de las rotaciones, confirmando que, el rendimiento de maíz en asociación con otros cultivos permite no solo obtener mejores rendimientos, sino también favorecer la fertilidad del suelo.

La presente información forma parte de los Avances en agricultura sustentable: resultados de plataformas de investigación de los Hubs Valles Altos y Pacífico Centro, México, 2012-2021, integrados en el marco de la iniciativa Excelencia en Agronomía.

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Menús tecnológicos sustentables, conocimiento con impacto social

Cultivo de calabaza en sistema diversificado en Oaxaca, México. (Foto: Fernando Morales / CIMMYT)
Cultivo de calabaza en sistema diversificado en Oaxaca, México. (Foto: Fernando Morales / CIMMYT)

En la búsqueda de una agricultura más sostenible y adaptada a las necesidades locales, el CIMMYT y sus colaboradores han desarrollado y promovido menús tecnológicos sustentables. Estos menús, basados en investigaciones rigurosas y adaptaciones regionales, ofrecen a los agricultores una gama de opciones tecnológicas validadas para mejorar la producción agrícola de manera sostenible.

Un ejemplo claro del impacto positivo de estos menús tecnológicos se encuentra en la experiencia de San Miguel Tlacamama, en la costa de Oaxaca. Aquí, Fermín Martínez, profesor investigador del Centro Regional Universitario Sur de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), ha sido testigo directo de cómo estas innovaciones pueden transformar la agricultura local.

Martínez, quien es el responsable de la plataforma de investigación de San Miguel Tlacamama que ha sido un espacio clave en la conformación del menú para Oaxaca, destaca la historia de don Aquileo Solano, un agricultor que ha adoptado con éxito varias de las tecnologías promovidas por CIMMYT y sus colaboradores.

Don Aquileo ya manejaba su parcela sin la quema de residuos, “eso nos hizo coincidir en la plataforma y prácticamente adoptar algunas otras tecnologías como lo de los abonos verdes, biofertilizantes y caldos minerales», comenta Martínez. Este enfoque no solo ha mejorado la salud del suelo, sino que también ha permitido a don Aquileo enfrentar mejor las condiciones climáticas adversas.

“Hace poco platicamos con don Aquileo, él estaba muy emocionado porque la canícula de 2019, de 40 días de muy poca lluvia y hasta 10 días sin ni una gota de lluvia, estuvo muy fuerte, pero él vio los beneficios de sembrar sobre toda esa cobertura donde precisamente la planta de maíz y otros cultivos que él sembró nunca presentaron una marchitez tan fuerte como lo hicieron las plantas de algunos vecinos. Pudimos ver ese detalle de que la cobertura lo que hace es, por así decirlo, cosechar la humedad del rocío y dársela a las plantas”, explica el especialista.

Otra práctica innovadora que forma parte del menú tecnológico sustentable para Oaxaca, y que fue adoptada por don Aquileo, es la diversificación de cultivos. Actualmente, el agricultor “ha establecido ajonjolí, calabaza, sobre todo la calabaza chompa, maíz y algo de frijol”, precisa Martínez, señalando que las rotaciones son otra forma de diversificación que ha adoptado el productor.

“Don Aquileo ya sabía de los beneficios que da aprovechar los residuos de cultivo en lugar de quemarlos, porque se pudren y se convierten en alimento para las plantas, entonces fácilmente adoptó los abonos verdes. Esta práctica le permitió, en lugar de dejar descansar la parcela más tiempo, hacer una especie de descanso mejorado a través de un ciclo de rotación de un año. Esa rotación le favoreció mucho porque el hecho de contar con abono verde le permitió tener una capa más gruesa de materia orgánica, lo cual es excelente”, señala el responsable de la plataforma de investigación.

La historia de don Aquileo es un testimonio del impacto positivo que los menús tecnológicos sustentables pueden tener en la vida de los agricultores: “Había un vecino de don Aquileo que lo separaba solo el cerco y extrañado por las diferencias entre sus parcelas fue a visitarlo: «bueno, ¿tú qué les haces a tus plantas?, le decía». Y recuerdo que me invitó a ver sus parcelas para comentarme de lo maravillado que estaba por tener sus plantas en pie, mientras que las parcelas de los vecinos en donde se habían quemado los residuos las plantas estaban muy marchitas”.

A través de estas iniciativas, CIMMYT y sus colaboradores le proporcionan a los productores herramientas y conocimientos para tomar decisiones informadas y adaptadas a sus realidades específicas, por lo que, en definitiva, los menús tecnológicos sustentables representan un paso significativo hacia una agricultura más sostenible y equitativa.

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Ante la adversidad, diversidad de cultivos

Agripina con personal técnico del Hub Pacífico Sur-CIMMYT. (Foto: CIMMYT)
Agripina con personal técnico del Hub Pacífico Sur-CIMMYT. (Foto: CIMMYT)

Para AgriLac Resiliente el género y la inclusión social son fundamentales. A través de esta iniciativa regional latinoamericana se han documentado experiencias y resultados derivados de diversos proyectos en donde centros de investigación como CIMMYT, en colaboración con organizaciones de todos los sectores, han impulsado acciones estratégicas para empoderar a mujeres y jóvenes.

Un ejemplo de este proceso de documentación, desarrollado por Alejandrina García en Oaxaca, Alejandro Ramírez en Chiapas, y Ángela Meentzen —colíder del equipo de Género e Inclusión Social de Agrilac—, es el testimonio de Agripina, productora de la comunidad Arroyo Grande, en Jalapa de Díaz, Oaxaca.

Agripina, de 48 años y perteneciente a la etnia Mazateca, recuerda que cuando llegó el primer ingeniero a su comunidad, ella escuchaba las pláticas desde una orilla. Se interesaba en lo que el ingeniero proponía a los participantes, todos hombres. Un día se decidió a preguntarle al ingeniero sobre esas semillas de las que hablaba, semillas que decía, se podían producir en su tierra.

El ingeniero le explicó y consiguió semillas de libre polinización para que las sembrará. Se trataba de semillas de girasol y jamaica. Agripina las sembró en una pequeña parcela que le prestó su suegro, pues su esposo había migrado y su suegro es el que estaba a cargo de las tierras.

Con gran sorpresa vio florecer sus cultivos de girasol y Jamaica, mismos que logró vender en su propia comunidad para adorno de las iglesias o para cumpleaños, incluso para funerales.  Desde ese momento, nada la detuvo y, junto con otras mujeres, asistió con mayor confianza a las capacitaciones que brindaba el ingeniero sobre la siembra de semillas nativas, su almacenamiento, fertilización y control de plagas.

Cuando murió su suegro, ella y su hija estaban desconsoladas y sentían una gran presión sobre el futuro de las tierras. “Nos decían: Pobrecitas, ahora ¿quién las va a ayudar a sembrar?, ¿cómo le van a hacer esas mujeres si ya se murió su suegro? Y yo dije, ¿por qué nos dicen así? Y con mi hija nos pusimos a trabajar. Ahorita ya fui a levantar mi mazorca. Sí es pesado, pero hay que salir adelante”, relata Agripina.

El haberse capacitado desde que vivía su suegro le permitió a Agripina adquirir experiencia y tener los conocimientos para sembrar y cosechar tanto maíz como otros cultivos que le permiten ahora sostener económicamente a su familia, conservando sus semillas nativas e intercalándolas con cultivos comerciales como plátano, piña, girasol y jamaica.